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Etiqueta: democracia

Recuperar un rumbo perdido

Gilberto Lopes
San José, 11 de abril del 2025

Algún día dijo Figueres que la tarea que le quedaba pendiente era quemar La Nación. Representaba mucho contra las ideas por las que él había luchado. Desde mi punto de vista, más que la abolición del ejército (mucho más, mucho más fundamental) fue la nacionalización de los depósitos bancarios. Por algo fue también por donde empezó el ataque al sector público, ante una voracidad insaciable (de los que mandan) y la incapacidad de ver más allá de sus narices (de algunos de los que mandan, y de otros, de los que obedecen).

Esa pelea formidable, en la que se construía una forma de nación, se perdió. Derrota nunca más evidente que en el día en que el director de La Nación se transformó en ministro y embajador de quien, desde adentro, minaba las bases del mundo que construyó Figueres.

Hoy hablan de los peligros que corre la democracia en Costa Rica. Es una visión corta, en mi opinión. Los peligros son antiguos. Ninguno contribuyó más a eso que el líder más lúcido de ese proyecto de mirada corta. En beneficio propio, manoseó la Constitución, el Poder Legislativo, el Judicial. ¿Para qué? Para aprobar un proyecto desquiciador del sector productivo nacional, para avanzar en la privatización de las telecomunicaciones y echar a andar, de manera lesiva para los intereses nacionales, la privatización de las obras públicas.

¿Cómo sorprendernos del desencanto con la “democracia”?

La 27 nos recuerda todos los días el perverso mecanismo mediante el cual se mete la mano en el bolsillo de los costarricenses, con la complicidad de los organismos del Estado que deberían controlarlo. En esto, fueron muchos los cómplices, encargados de desmontar una capacidad pública eficiente, para entregarla a los mismos que hacen clavos de oro con un mecanismo perverso.

Hay quienes piensan que todo eso es cosa vieja. Del pasado. Y no se explican cómo hemos podido llegar tan lejos y tan hondo, ni esa lógica que, después de un Alvarado, entrega el país a un Chaves.

Para mí está claro. ¿Ningún daño ha hecho a nuestra institucionalidad el manoseo de los tres poderes para satisfacer ambiciones personales desmedidas? Ese tipo de acciones son como echar un químico corrosivo en los engranajes de la historia.

Hay responsables. Aunque algunos piensen que están olvidados, nunca dejan de funcionar, corroyendo los engranajes de la convivencia nacional. Lo modosito de las propuestas, los BMW y los Mercedes ofrecidos, son solo humo de paja, hipocresía que la brutalidad del “memorando del miedo” desnuda.

Entonces aparece uno, vivo, que toca los puntos sensibles, los más vulnerables. El primero, esa cúpula ambiciosa, de visión corta, insaciable. Luego los otros poderes, la prensa… La manera chabacana, como lo hacen, encanta a muchos.

Asaltan el Estado gentes sin antecedente político alguno. Las encuestas lo muestran. Sin historial, ni capacidad. Sin propuestas. Pero con estilo. Es suficiente el dedo apuntado a los responsables de la demolición hecha en los últimos 50 años, de la que ellos mismos son acabados representantes.

Nos toca recuperar un rumbo perdido. No es volver atrás. Es avanzar sobre las bases que hicieron de Costa Rica una excepción, las mismas que, desde hace casi 50 años, han venido demoliendo sistemáticamente. Bases tan sólidas que, pese a todo, no han podido ser demolidas del todo. Algo queda, sobre todo en la memoria de los costarricenses.

No se trata de gritos sobre una democracia en peligro. Ese peligro, como hemos visto, viene de larga data. Hace falta la defensa de lo público. En vez de terminar de deshacer el ICE, de vender el BCR, de avanzar en la privatización de la salud, de la educación, en la destrucción de la CCSS, sería prudente reconstruir los fundamentos que hicieron posible que el país creciera con imaginación, sobre la base de recursos propios, sin perder de vista los derechos de las mayorías. Sin rechazar su lugar en el escenario internacional. Pero no un lugar subalterno, mediocre (como una “zona franca”, sugieren algunos). Participar con lo nuestro. Llevar nuestra banca a los mercados internacionales. El ICE a Centroamérica y más allá; ¿por qué no? en vez de destruirlo. No es fácil, pero me parece que es lo que tiene sentido.

Un programa para el 2026 que llene de aire nuevo, de lucidez, una pelea en la que se juega una forma de construcción del país.

Escudo Democrático convoca «Marcha de Juan Santamaría por la Democracia en Costa Rica»

Con el apoyo de la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo el colectivo Escudo Democrático ha convocado la «Marcha de Juan Santamaría por la Democracia en Costa Rica». Esta actividad se realizará este viernes 11 de abril a las 7:00 de la mañana, con inicio en el edificio de los Tribunales de Justicia de Alajuela.

De acuerdo con la información compartida, la marcha tiene diversos objetivos, entre ellos la defensa de la democracia y el Estado de Derecho, así como la independencia de los Poderes de la República y el respeto a la Constitución.

Las personas participantes también manifestarán su respaldo a una Caja Costarricense de Seguro Social pública, fuerte y solidaria, además de defender instituciones estratégicas como el ICE, el AyA y el INA.

Entre otras reivindicaciones se encuentran la educación crítica, libre y universal; la libertad de prensa y el derecho a disentir; los derechos laborales, ambientales y sociales; la agroindustria; y el derecho a organizarse, protestar y exigir rendición de cuentas.

La convocatoria está dirigida a la ciudadanía interesada en participar en esta manifestación por la democracia costarricense.

Costa Rica: Construyendo juntos un futuro solidario y democrático

Carlos Hernández / Cokomal / Redess

Costa Rica enfrenta un momento crucial de su historia, donde la crisis democrática, económica y la violencia generada por el narcotráfico exigen respuestas profundas y estructuradas. Las aspiraciones de los movimientos sociales de equidad, justicia y participación han sido golpeadas por cuatro décadas de predominio neoliberal y creciente desigualdad.

Desde la economía solidaria, no solo es posible replantear el modelo económico actual, sino también generar una articulación social que construya un pacto inclusivo capaz de integrar la diversidad de sectores ciudadanos.

La urgencia de un pacto social en Costa Rica

La economía solidaria, por su propia esencia, reconoce que el desarrollo económico debe estar ligado a la cooperación entre distintos actores sociales. Sin embargo, para que esta visión se traduzca en políticas efectivas y en una transformación real, es fundamental la construcción de un pacto social.

Este pacto no puede ser impuesto desde las élites ni responder únicamente a una agenda política económica. Debe ser el resultado de la convergencia de diversas voces: comunidades organizadas, sindicatos, asociaciones de trabajadores, academia y movimientos sociales que, en conjunto, defienden una patria digna y solidaria.

Un pacto social fortalecería las bases de una democracia real, alejándose de la plutocracia y la corrupción que han desfinanciado los programas públicos esenciales. La educación, la salud, la vivienda y el medio ambiente han sido sacrificados bajo una lógica de acumulación desmedida, mientras que la riqueza se concentra en sectores con capacidad de influencia sobre las decisiones políticas.

Un pacto social permitiría recuperar la soberanía de lo público, garantizando que la economía esté al servicio de la sociedad y no de unos pocos.

Expresión de la diversidad social: hacia una construcción participativa

Uno de los principios fundamentales de la economía solidaria es la diversidad. Un pacto social debe reconocer y dar voz a las distintas realidades que conviven en el país: los pequeños productores rurales, los trabajadores informales, la asociatividad en los territorios rurales y urbanos, los emprendimientos sociales y el movimiento ambientalista.

La articulación de estos actores es clave para generar respuestas desde abajo, desde quienes viven y resisten los efectos de la crisis en su cotidianidad.

La construcción de este pacto debe partir de procesos de participación activa, donde los sectores marginados por el modelo neoliberal recuperen poder de decisión y capacidad de incidencia. No es suficiente diagnosticar los problemas del país: es urgente que las comunidades diseñen alternativas y ejerzan su derecho a transformar la realidad.

Hacia una Democracia Solidaria y Activa

Costa Rica debe decidir si continúa caminando al borde del abismo o si encuentra un camino hacia la construcción de una vía de justicia social, inclusión y soberanía. La economía solidaria no es simplemente una alternativa económica, sino una opción de vida, donde los valores de equidad, justicia y colaboración sean la base de un nuevo modelo social.

El pacto social es la clave para restaurar la confianza ciudadana y recuperar la soberanía popular. No podemos permitir que la plutocracia continúe definiendo el destino del país. La oportunidad de cambiar el rumbo sigue vigente, pero solo será posible si la diversidad social converge en un proyecto común de transformación.

Imagen: https://teodulolopezmelendez

La política como el arte del engaño

Alberto Salom Echeverría

“El tema central de la teoría política de Maquiavelo fue la tarea de gobernar adaptada a las necesidades contemporáneas, más que como un producto de ordenación divina. Delineó métodos para tomar el poder, abogando por una combinación de fuerza, astucia y apoyo ciudadano.”

NICOLÁS MAQUIAVELO

Maquiavelo prescribió cualidades específicas para los gobernantes, Instándolos a encarnar una combinación de fortaleza y astucia.

Una introducción necesaria

El engaño es una condición humana, muy negativa, por cierto. El prócer José Martí dijo una vez: “Nos casaron con la mentira, nos acostumbraron a vivir con ella…” Cuando la vida en la acción política no resulta suficientemente consistente, cuando al gobernante de turno no le sirve decir la verdad, es porque no está acostumbrado a reconocer sus errores; entonces frecuentemente acude a la mentira como un escudo que debiera protegerlo. Es decir, el “engaño”. Es el más frecuente de los recursos del político astuto, como lo pregonaba y recomendaba el gran pensador florentino Nicolás Maquiavelo (1.469-1.527). Para el filósofo de la política, lo central era que el político consiguiera sus objetivos, al precio que fuera. Eran los tiempos del renacimiento en los que se buscaba unificar los reinos y constituir la República Italiana.

El propio Maquiavelo llegó a considerar, que para “El Príncipe”, con tal de alcanzar y afianzarse en el poder del Estado, era más importante “ser temido que ser amado, si es que no se puede hacer ambas cosas”. Ser temido para garantizar la obediencia, argumentaba.

La astucia recomendada por Maquiavelo no siempre es sinónimo del engaño, pero la mentira sí lo es. En las democracias, parte de la ideología dominante de las clases y élites preponderantes, es la mentira, útil para dominar y a la vez sojuzgar a masas poco educadas y necesitadas de “favores” para salir adelante…El clientelismo político. Entre más bajo se esté en la escala social, más proclive o inclinado se estará a depender de los favores del gobernante, de la naturaleza que sean, porque cualquier “migaja” es mejor que nada.

Las migajas sirven para apuntalar el engaño y consolidar la sumisión.

Entre más inepto sea un gobernante para llevar adelante políticas públicas que resuelvan los problemas de la ciudadanía, junto a ella, más importante se tornan los favores políticos o las migajas que se le puedan ofrecer a las masas más necesitadas. Esta es una premisa básica de las ideologías dominantes en los gobernantes corruptos y populistas.

La marcha que llevó a cabo el gobierno de Chaves Robles el 19 de este mes, dejó como impronta o huellas indelebles gran parte de lo que hemos dejado señalado de los gobernantes populistas proclives a la mentira y el engaño.

Por más que su propaganda, o las de sus troles hayan querido desfigurar la realidad, por medio de montajes de otras manifestaciones propias o ajenas, por las que quisieron hacer aparecer la escuálida marcha como si hubiese sido la de una multitud, hoy se tiene suficiente evidencia proveniente de los medios de prensa que asistieron a cubrirla, que dieron cuenta de la escasa asistencia.

Se sabe, además, por la boca de los propios asistentes a la marcha, que iban ayunos de información de parte del gobierno. Abundaban las frases banales de parte de los asistentes y hasta de los guías adictos al gobierno. Por ejemplo, ante una pregunta de un funcionario de una empresa de tv, en el sentido de ¿” cuál es la razón por la que ustedes se hicieron presentes a esta marcha”? una mujer inmediatamente solicitó que le preguntaran a otra dama que parecía la que comandaba. La situación no mejoró ahí. En este caso obtuvimos por toda respuesta, “venimos a apoyar”. Cualquier persona que hubiese visto este reportaje vio lo mismo que estoy explicando.

Pero en cambio, no iban ayunos de un poquito de dinero (mucho paya algunos de ellos); cada asistente que se montó en un bus, recibió además la suma de diez mil colones, algunas camisetas y otras migajas que, a nadie le resolvieron ningún problema vital, pero vinieron a la capital, algunos saludaron al gobernante populista, y recibieron después su almuercito. Chaves se dio gusto apretando manos, abrazando gente humilde y otras lindezas por el estilo.

La verdadera razón de la marcha

Ni con toda esa parafernalia el gobierno que, de a poco se desgasta en su prestigio, logró su cometido de movilizar ni dos mil personas siquiera, para forzar una renuncia del fiscal general Carlo Díaz. Este era el verdadero móvil de la manifestación convocada haciendo acopio de ingentes recursos. No lo lograron.

En este caso, el engaño, el ardid empleado por el gobierno para convencer a grandes sectores del pueblo a repudiar al fiscal, no les sirvió. Nada consiguieron, como no fuera desprestigiarse más.

La verdadera razón de la convocatoria que ninguno de los asistentes conocía, como no fuera el consejo de gobierno y el mínimo grupo de adláteres y propagandistas que siempre acompañan al presidente, fue provocar la renuncia de Carlo Díaz. ¿Y por qué? El presidente Rodrigo Chaves Robles y parte de sus ministros acumulan más de un centenar de denuncias en su contra que, el fiscal general, como parte de sus funciones indeclinables, debe investigar. No puede negarse a hacerlo so pena de incumplir su mandato. El presidente no nombra al fiscal, lo nombra la Corte Plena del Poder Judicial, menos puede destituirlo. Imagínense ustedes, un presidente acusado en parte por ciudadanos comunes y corrientes y otra parte por instituciones, intentó movilizar multitudes para forzar la renuncia de aquel que tiene el imperativo de investigarlo. Craso error.

¿Sería que Chaves se proponía de esa forma destituir a un fiscal que, hasta ahora ha probado su idoneidad y valentía en el ejercicio del cargo, para presionar a la Corte Plena a que le nombrara otro u otra a su conveniencia? Muchos de los castigos que podrían sobrevenir de tantas acusaciones, en caso de que se demuestre su culpabilidad y dolo, suponen cuantiosos años de cárcel. A Chaves le falta poco para perder su inmunidad que le otorga la Constitución por ejercer la primera magistratura, por lo consiguiente, podrá ser juzgado como cualquier otro ciudadano. El temor que puede estar sintiendo el gobernante populista, fue lo que lo llevó a embarcarse en el error de pretender usar al pueblo mediante una manifestación que pretendía que fuera masiva, para que Carlo Díaz se viera inclinado a dejar el cargo. Nuevamente, craso error del gobernante.

El engaño, es un ardid muy empleado por gobernantes que temen enfrentarse a su pueblo con la verdad. Pero no dura para toda la vida.

Compartido con SURCOS por el autor.

Te veré en primavera…

Caryl Alonso Jiménez

El 20 de marzo de 2025 a las 09.01 GTM, llegó el equinoccio de primavera…

Caryl Alonso Jiménez

Eran posiblemente las 23 horas en Atenas, el frio es intenso en invierno… como todos los meses de enero cuando la llegada de la primavera resulta ser la puerta hacia las temporadas estivales.

Sam venia de un pueblito cercano en Londres. Era el infatigable profesor universitario que había repasado todos los libros de historia política, pero siempre mantuvo el interés de un año sabático en Atenas para estudiar el mundo helénico, del que estaba convencido que era allí donde el renacimiento y pensamiento político tenían una rara combinación de ética y estética.

Había llegado en el programa de estudios de investigación de Inglaterra, solo había durado siete meses y era su última noche en Atenas. Aquello le parecía la liberación de una historia agotadora, volvía a un reencuentro de preservación de valores familiares al que se había atado en matrimonio de joven…

Nada, pero nada hubiera alterado la noche. Era esa curiosa sensación de orfandad que se sienten las últimas horas antes de terminar un viaje… fue en el barrio de Plaka, un encuentro inesperado. Y más, porque tiene el encanto inventado por pequeños bares nocturnos que hacen de la nostalgia, una excusa para evadir el peso de los años.

Son esas pequeñas tabernas nocturnas donde el jazz resulta ser aquella manera de guardar las consideraciones emocionales. Esa noche, por una de esas casualidades… aunque Sam sabía que no hay coincidencias… pero justo, escuchó una voz en tonalidades resueltas que cuestionaba la política y ponía en duda la democracia.

-¿Conoces la historia de Atenas?, le imprecó Sam desde la distancia. Aunque las noches de frio en Atenas son una invitación a la cercanía. Clara, en tono un tanto burlón alcanzó a decir que los ingleses son aquella sociedad que preserva historias de las que no cree.

Sin mediar un encuentro predispuesto y sin mayor ambage de intenciones ocultas, se acercó y dijo sin el protocolo social. -Clarita, ¿y tú? – Sam. Le dijo, también sin perder de vista que era una rubia con rara tez oscura, y una sonrisa resuelta que refrendaba cordialidad. El acento era de un inglés impecable del norte de Estados Unidos.

Pocas veces tenía la disposición de discutir temas académicos y docentes en salones ni tabernas. Pero esa noche no tenía ninguna duda que el tiempo y las ocurrencias del clima siempre tienen una razón para detenerse… y más, porque estaba despidiéndose y una noche perdida a la luz del jazz, que le parecía una buena conversación, tal vez sin las razones para emociones que acontecen en encuentros inesperados.

Hacía muchos años, demasiados de repente, entendía que debía salir de Londres ya no para encontrar verdades políticas, sino para encontrar su propia verdad sobre aquello que siempre había abrigado… entre pasiones no entendidas y libertades contradictorias, en las que una noche, hacen del libre pensamiento un acto esclavo del invierno.

Nunca lo pudo entender, pero esa noche entre coincidencias literarias y narrativas que tienen esos raros sentidos de proximidad, en los que no se trata de pasiones que se apagan en noches fugaces…. No. No era eso. Era justamente aquella razón que termina invadiendo espacios que Freud llama id, que tienen que ver con instintos inconscientes, y del que algunas veces no somos más que prisioneros…

No sabía de esas liviandades que tienen los encuentros furtivos… Clara tampoco. Era de esas mujeres resueltas que se asientan en la profesión, de aquellas libertades que solo se entienden por eso que llamamos plenitud…. Pero también sabía que no era eso. En su pueblo natal sus padres conservadores terminaron por llevarla al matrimonio con esos raros personajes de pueblo que parecieran curiosas antigüedades…

Nunca lo entendió, porque es un raro y extraño acontecimiento, que por lo pequeño resultaba ser el motivo de la noche. Coincidieron que la cigarra periódica que vive oculta por diecisiete años y abre su capullo para salir y cantar una sola noche…. Sentía que algo parecido estaba pasando…. Nunca imaginó que la entomología resultaría ser el motivo más trascendente para despedir una visita de siete meses a Atenas. Su vuelo salía a las siete de la mañana y no quedaba más tiempo que una despedida, como resultan ser aquellas circunstancias que tienen más sentido a un café nocturno… intenso, pero finalmente fugaz.

No sabía exactamente que debía ocurrir, el descubrimiento de esa noche abría una nueva manera de ver el futuro y no podía entenderlo sin Clara. Pero Clara tampoco podía entenderlo sin Sam. Por esas razones que tampoco pueden explicarse. Sam lo tenía más cristalino, había alcanzado el descubrimiento de su tiempo y se resumía en Clara.

No sé qué pasará mañana en Londres, y tampoco contigo, pero quiero verte, y te prometo que estaré aquí, para encontrarnos el primer día de la primavera….

(El relato lo escuché una mañana de otoño a principios de siglo. Clara y Sam son profesores universitarios, viven juntos hace 34 años. Los nombres y lugares fueron cambiados)

ISFODE destaca aumento en apoyo ciudadano a la democracia en América Latina

El Instituto Sindical de Formación Democrática (ISFODE) presentó un informe sobre la «Resistencia sindical por la democracia», donde destaca una reciente recuperación en el apoyo ciudadano hacia los sistemas democráticos en América Latina, tras años de deterioro en la confianza institucional.

Según el documento, el apoyo a la democracia en la región experimentó fluctuaciones significativas, alcanzando un punto bajo del 48% en 2018, nivel que se mantuvo hasta 2023. Sin embargo, en 2024 se observa una tendencia positiva que indica una recuperación en la confianza hacia el sistema democrático como alternativa de gobierno.

A pesar de esta tendencia favorable, el ISFODE señala que la región continúa enfrentando problemas estructurales y políticos que afectan la calidad de sus democracias. Entre estos desafíos se encuentran el manejo político de la mentira como estrategia, la corrupción, el narcotráfico, el personalismo y la permanencia en el poder más allá de las reglas establecidas.

En el caso específico de Costa Rica, el informe identifica problemáticas que debilitan la legitimidad del sistema democrático: el crecimiento de la polarización política, la desconfianza hacia los partidos políticos, la desinformación en redes sociales, el aumento del crimen organizado, la violencia y la desigualdad social.

El ISFODE advierte que la próxima campaña electoral costarricense podría poner de manifiesto la manipulación de las clases trabajadoras, «que ya no saben qué es verdad y qué es mentira pero que siguen ciegamente el discurso de odio y polarización».

Como respuesta a este contexto, el instituto propone diversas estrategias para fortalecer la democracia desde el movimiento sindical:

  1. Promover el reagrupamiento de organizaciones sindicales y populares.

  2. Fomentar instancias de coordinación abiertas, menos personalistas y burocráticas, y más flexibles.

  3. Establecer coordinadores regionales bajo criterios geo-económicos y culturales (América del Norte, Centroamérica, Andina y Cono Sur).

  4. Operar bajo criterios de composición plurales, proponiendo alianzas estratégicas.

  5. Incluir en estas alianzas a fuerzas de estudiantes, universidades, pueblos indígenas, grupos femeninos, personas con discapacidad, personas jubiladas y migrantes.

  6. Fomentar la comunicación moderna mediante internet, redes sociales de apoyo y trabajo virtual.

El documento concluye que la resistencia sindical y la resistencia democrática están interrelacionadas y son fundamentales para el desarrollo y la estabilidad de la región. Además, subraya que, en el caso costarricense, si bien la tradición democrática y la estabilidad de sus procesos electorales constituyen fortalezas, es necesario gestionar las tensiones derivadas de la polarización política y otros problemas estructurales.

El ISFODE enfatiza que resulta esencial que los actores sociales y políticos trabajen conjuntamente para enfrentar los desafíos y fortalecer tanto las instituciones democráticas como las sindicales.

Imagen con fines ilustrativos.

Homenaje al pensamiento de Walter Antillón Montealegre

Del 28 al 30 de abril de 2025 se llevará a cabo el VII Coloquio de Teoría del Derecho, mediante el cual se brindará homenaje al Dr. Walter Antillón Montealegre.

Tres días de discusión en torno al pensamiento de don Walter con temas como: Consideraciones filosóficas de la estructura del Poder Judicial en una democracia, la Formación de un jurista humanista y Justicia Social y Derecho.

Esta actividad se realiza en colaboración con la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica y el Instituto de Investigaciones Jurídicas – UCR.

Pronto estaremos anunciando el programa de las mesas debate.

Formulario de inscripción: https://forms.gle/CK7T3Mt7XjcHzs1c9

En política prohibido olvidar

Uno de los peores errores que cometemos los ciudadanos y ciudadanas, es olvidar lo que los gobiernos hacen y dejan de hacer. No más entra un nuevo gobierno, enterramos en el olvido al que se va, con la esperanza de que el nuevo sea mejor.

Luego como si fueran páginas que se pueden pasar, el nuevo gobierno se saca de la manga un invento que no tiene mayor significado: “los primeros cien días”, que pasan y también se olvidan, después el medio periodo, igual, como páginas que se arrancan y se tiran. Utilizan la misma estrategia publicitaria de inventar fechas para que la gente se motive y viva con la sensación de que algo bueno va a llegar… pero nunca llega.

Si alguien se le ocurre recordar y reclamar algún asunto pasado, la misma gente lo descalifica y hasta lo ridiculiza por andar buscándole “pelos a la sopa”. Y así pasan los años, unos nacen, otros mueren y seguimos dejándole a las nuevas generaciones la nefasta herencia de olvidar, por lo cual se repiten los mismos errores: elegir a quienes le mienten al pueblo, elegir a quienes no le cumple las promesas y hasta elegir a los que saquearon los dineros del pueblo.

Si queremos un mejor país, debemos quitarnos esta nefasta costumbre de olvidar y adquirir el hábito de recordar.

Es importante diferenciar lo que es el perdón y lo que es el olvido en asuntos de la política. Una cosa es perdonar a un presidente que cometió un error y la otra muy distinta es olvidar lo que hizo y volver a darle el apoyo político como ha ocurrido en no pocos países latinoamericanos.

También es importante identificar muy bien al grupo que el presidente o el alcalde representa y a sus colaboradores porque suelen poner caras nuevas con el fin de que la gente crea que existe un cambio, cuando por detrás están los mismos, como dicen, manejando el poder detrás del trono.

En cualquier etapa de la administración pública, es posible hacer un balance de lo positivo y lo negativo de quienes gobiernan, de las promesas cumplidas e incumplidas, de los errores y aciertos. No es sano para una democracia inventar periodos y cerrar páginas.

El olvido en la política no se debe dar en ningún nivel, sea presidente, ministro, diputado, alcalde, regidor, concejal y aún en los comités comunales, porque todos y todas son representantes que tienen el deber de cumplir con lo que ofrecieron y rendir cuentas.

El recuerdo permanente de las decisiones y acciones tomadas en el pasado, pulen las decisiones que podemos tomar en el futuro.

Descentralización: nuevo rostro de la democracia

Marco Tulio Araya Barboza

El impuesto es la vía por la que nuestro país financia los gastos para educación, salud, carreteras, seguridad etc. Todos pagamos impuestos indirectos, aún las personas más pobres, porque cada vez que alguien compra un artículo, paga el impuesto de consumo.

Pero esos impuestos se reparten de manera injusta, de manera centralizada. En el centro del país, se comen la gran tajada del queque: carreteras asfaltadas, acueductos, hospitales, electricidad, aeropuertos, clínicas, internet…. Conforme se aleja de ese centro que es la capital, la inversión es cada vez menor. Esto se explica que las zonas fronterizas sean las más abandonadas.

Pero no solo se trata de criticar la injusta repartición de la riqueza, sino también la imposición de ideas, proyectos y programas desde la capital para todo el país sin tomar en cuenta las diferencias de clima o de cultura. Por ejemplo, es en un escritorio de la capital, donde se decide el tipo de aula que se construirá en todo el país. Así, el mismo diseño y los mismos materiales se utilizan para una escuela en el Tarrazú, que es de clima frío, que para una escuela en Playas del Coco que es caliente o en el Valle la Estrella, cuyo clima es cálido húmedo.

La centralización es administrativa, política, económica, espacial, pero sobre todo mental. Ese centralismo de la capital provoca el nacimiento de dos costa ricas, una modernizada y moderna, la otra de aspecto rural, cada vez más empobrecida y despoblada.

Quienes se oponen a la descentralización sostienen que podría significar la desmembración del país, ignorando que es justamente el excesivo centralismo uno de los principales responsables del resquebrajamiento social y económico que sufre la nación, cuyas principales víctimas son las regiones periféricas, las comunidades más alejadas.

La descentralización es democrática en tanto promueve la activa participación de los ciudadanos y de las comunidades.

El centralismo no es fácil de cambiar, hacerlo afectaría poderosos intereses que se benefician de él. Por eso todas las iniciativas descentralizadoras son entorpecidas, ya sea limitando sus alcances o extendiendo en el tiempo la aplicación plena de las pocas leyes aprobadas.

Tomar conciencia de esta realidad nos permite comprender que el centralismo es injusto, vertical, autoritario, burocrático, que somete lo local y comunal, a los intereses de afuera.

Por eso, los ciudadanos, especialmente de comunidades alejadas de la capital tenemos la obligación de quitarnos de la mente que somos menos porque vivimos en la periferia y de presionar para que se produzca una verdadera descentralización que es el nuevo rostro de la democracia en este siglo.