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Etiqueta: Derecha

UCR: “Calladita ¿más bonita?”

Gabriela Arguedas Ramírez, docente de la Escuela de Filosofía, tuvo a cargo la conferencia de clausura del primer ciclo lectivo del 2024 en el marco de la celebración del quincuagésimo aniversario de la Facultad de Letras. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Lección de clausura del primer ciclo lectivo de la Facultad de Letras impartida por filósofa Gabriela Arguedas

El intento de anular el pensamiento crítico de la universidad pública

¡No! La Universidad nunca será más bonita quedándose callada ante la problemática social. Jamás será más bonita guardando silencio ante los abusos de poder del Gobierno de turno. Y, si por levantar su voz contra las injusticias y la desigualdad, pierde belleza para algunos, ¡enhorabuena!, porque ¿a quién le interesa una estética sin ética?

Sin embargo, para Gabriela Arguedas Ramírez, docente de la Escuela de Filosofía, la Universidad de Costa Rica viene padeciendo de una modorra desde hace muchos años y ha guardado silencio en torno a los recortes sistemáticos en inversión social que ha hecho el país para que grupos específicos sigan maximizando sus beneficios sin ningún tipo de límite.

Para la académica, la crisis educativa que atraviesa el país no es casualidad ni el efecto adverso no previsto de decisiones anteriores, sino que obedece a decisiones políticas perfectamente conscientes que apuntan a un tipo de sociedad, a un tipo de modelo de desarrollo y a un tipo de Estado.

“Creo que todas las universidades públicas están llamadas a tomar la decisión de si van a doblar la rodilla frente a los mandatos de la lógica neoliberal, que implica pactar con el neoconservadurismo, o si van a resistir esa fuerza”, manifestó Arguedas durante su conferencia titulada “El pensamiento crítico bajo ataque: narrativas extremistas y el giro discursivo de las derechas”, reflexión que presentó en la lección de clausura del primer ciclo lectivo en el marco del quincuagésimo aniversario de la Facultad de Letras.

“Extraño la Universidad que le seguía el pulso a los problemas nacionales, extraño la Universidad que por lo menos trataba de generar grupos de trabajo y grupos de discusión para analizar problemas particulares. Esa Universidad yo no la veo, parece que desapareció, que está consumida por pleitos internos, que está consumida por el cortoplacismo. Entonces abandonó una de sus obligaciones que están en el Estatuto Orgánico, pero además es una obligación que tenemos con la sociedad porque la sociedad nos financia”.

Gabriela Arguedas Ramírez, docente de la Escuela de Filosofía

El deterioro en la calidad educativa que apunta Arguedas lo han percibido las universidades públicas en los últimos años entre la población de nuevo ingreso, la cual reporta serias deficiencias en su formación en matemática y en su dominio de un segundo idioma. Pero lo más grave son las dificultades que manifiestan a la hora de comprender un texto, escribir de manera coherente y expresarse oralmente.

Si esa es la realidad educativa de la juventud que logró aprobar el examen de admisión, ¿en qué situación estará la inmensa mayoría que no pasó la prueba de ingreso a las universidades o de quienes no han concluido su educación secundaria?, cuestionó la expositora.

Para la docente e investigadora, el menoscabo planificado de la educación pública tiene el objetivo de cercenar el pensamiento crítico en la población para convertirla en una masa fácilmente manipulable de acuerdo con los intereses de sectores políticos y económicos neoliberales aliados con grupos neoconservadores.

“Sectores neoconservadores hablan de una guerra cultural en la cual las universidades constituyen un campo de batalla. Lo que buscan de modo incesante es anular el legado destacable de la modernidad, terminar de destruir lo que queda de confianza en la democracia, quieren anular el sistema político de pesos y contrapesos, de transparencia y rendición de cuentas y, para ello, necesitan anular las condiciones de posibilidad para el pensamiento político”, señaló Arguedas.

De acuerdo con la expositora, un individuo que no tenga la capacidad para lidiar con la incertidumbre, con la complejidad, con la contradicción y con el disenso caerá fácilmente en las narrativas absolutistas neoconservadoras que dividen al mundo en buenos y malos y que encuentran chivos expiatorios a quien culpar de todas las desgracias de sus líderes. En este sentido, recalcó que “la ignorancia arrogante es una de las más graves amenazas que enfrentamos en este siglo”.

A lo largo de su disertación, Arguedas recapituló acontecimientos en la historia reciente del país que han consolidado el discurso neoconservador y la yunta que ha hecho con el sector neoliberal para hacerse del poder político e imponer su agenda, lo cual representa un retroceso en todos los ámbitos, desde los derechos humanos y la protección ambiental, hasta el acceso a la salud y a la educación.

Uno de esos acontecimientos ocurrió la noche del 8 de marzo del 2024 frente a la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR, cuando un nutrido grupo de manifestantes ingresó al campus con antorchas encendidas y se colocó frente al edificio de la Facultad para orar en dirección a que Dios volviera a tomar control de la Universidad.

Un mes después, un profesor de Humanidades de la Sede de Guanacaste de la UCR organizó la presentación de un libro antivacunas escrito por una médica que fue suspendida del ejercicio profesional por el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica justamente por promover información falsa que atenta contra la salud.

“Ambos eventos pasaron sin pena ni gloria, sin que se generara ninguna reacción por parte de la administración de esta Universidad. Podría alguien argumentar que solamente se permitió el ejercicio de la libertad de expresión, cátedra y conciencia, pero yo no estoy de acuerdo, comenzando porque no creo que esa haya sido la razón por la que no hubo ninguna reacción. No hubo ninguna reacción porque vivimos en este momento en una especie de modorra, de indiferencia generalizada. Los primeros en padecer ese desinterés son los miembros de la comunidad universitaria y nuestras autoridades”, aseveró Arguedas.

“El avance de estos movimientos ha sido exitoso porque se están cosechando los frutos de lo que han sembrado en las últimas décadas y se están cosechando también los frutos de lo que los otros grupos no han hecho. Me refiero a la indiferencia y a la complacencia de quienes han observado estos procesos durante las últimas dos o tres décadas y no han hecho absolutamente nada al respecto. Dicen ser defensores de la democracia, dicen estar en contra de regímenes opresivos, dicen estar en contra de la violencia y la discriminación, pero ¿cuáles son sus actuaciones concretas? Y también estoy hablando aquí de la Universidad de Costa Rica”.

Gabriela Arguedas Ramírez, docente de la Escuela de Filosofía

Arguedas fue clara en que, si bien la Universidad debe ser un espacio de circulación y debate de ideas con apertura, no significa que se deba permitir la legitimación de abusos, tergiversaciones, falsedades y desinformación con propósitos políticos antidemocráticos.

La académica explicó que los movimientos neoconservadores de los que forma parte la manifestación con antorchas que se realizó frente a la Facultad de Ciencias Sociales comenzaron a articularse en la década de los setenta del siglo pasado en Estados Unidos y se han extendido y complejizado durante las últimas dos décadas.

“La articulación estratégica del neointegrismo católico y el fundamentalismo neopentecostal con sectores de extrema derecha e, incluso, con organizaciones criminales, les ha permitido conquistar impresionantes éxitos electorales en todo el mundo. Sí, también tienen alianzas con grupos criminales en diferentes países, en donde las comunidades están controladas por el narco y por la iglesia evangélica del barrio”, reveló Arguedas.

Entre los éxitos de esta articulación neoconservadora, la docente destacó la victoria electoral de Donald Trump en los Estados Unidos en el 2016 y la “buena salud” de la que goza su movimiento, el triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil y el de Nayib Bukele en El Salvador, así como el del régimen de Viktor Orbán, en Hungría y el de Vladímir Putin, en Rusia.

“Todos estos líderes, aunque tengan diferencias políticas e ideológicas entre sí, se caracterizan por un estilo profundamente conservador en asuntos sociales y todos, de un modo u otro, han pactado acuerdos de alianza político-religiosa”, subrayó.

La investigadora complementó este escenario con el crecimiento y consolidación de la derecha extrema en los países europeos, apoyada por movimientos neofascistas de jóvenes que realizan saludos nazis y atacan a migrantes sin distingo de nacionalidad o credo.

Tres características, estrategias y narrativas que comparten los grupos y líderes neoconservadores:

  1. La complacencia populista antiintelectual y anticientífica, como la negación de la pandemia de Covid-19, la narrativa antivacunas, los discursos que descalifican la gravedad del cambio climático y múltiples formas de teorías de la conspiración.
  2. El impulso antisecular o reconfesional del ámbito público y de las instituciones del Estado.
  3. La gestión política del odio. El odio ha sido la punta de lanza en sus campañas electorales a través de estrategias retóricas misóginas, antifeministas y homofóbicas.

“Se intensificó así una estrategia discursiva conservadora que asocia el hecho de ser feminista, estar a favor de la legalización del aborto o de la igualdad de derechos para personas no heterosexuales o el apoyo a políticas de justicia migratoria o reconocer que el cambio climático es algo que realmente está sucediendo, con haber pasado por un proceso de adoctrinamiento durante la educación superior. Entonces, se proyecta la idea de que son las universidades los centros adoctrinamiento y no las iglesias fundamentalistas neopentecostales o neointegristas católicas”, apuntó Arguedas.

Según la expositora, estos son algunos hechos que reflejan el refortalecimiento conservador en Costa Rica y el impacto que ha tenido en la educación y en el ejercicio del pensamiento crítico:

  1. La declaración de inconstitucionalidad de la práctica de la fecundación in vitro en el año 2001. Ese caso le valió al país una sentencia en contra de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
  2. En el 2007 se generó una intensa oposición a la reforma constitucional para eliminar de la Constitución de la República el carácter confesional del Estado. La defensa de la educación religiosa fue liderada por la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica y apoyada por sectores evangélicos que se aliaron con la Iglesia Católica en contra de la secularización del Estado y sus instituciones. Es decir, los protestantes no estuvieron opuestos en ese momento a que el Estado fuera confesional católico mientras pudieran ir ganando algo de los privilegios que tiene la Iglesia Católica.
  3. En el año 2012, cuando el Ministerio de Educación Pública aprobó un nuevo programa de educación sexual, varias asociaciones evangélicas, asociaciones católicas y de padres de familia se opusieron a que fuera obligatorio que sus hijos recibieran ese nuevo plan de educación sexual en el colegio o en la escuela.
  4. A partir del año 2016 surge una nueva estrategia neoconservadora coordinada por Joseph Ratzinger, quien fue Papa Benedicto XVI: la narrativa de la ideología de género, la cual ha servido en toda América Latina y en algunos países europeos para que partidos políticos populistas de derecha aliados con organizaciones religiosas conservadoras acumulen un enorme apoyo popular. Esta narrativa se basa en falacias, inexactitudes, prejuicios y estereotipos que buscan, por ejemplo, volver a normalizar la maternidad y lo doméstico como único destino femenino.
  5. En el año 2020, el mundo entró a una fase hasta entonces desconocida, aunque haya habido pandemias anteriores. En Costa Rica, y en casi todo el mundo, explotó la desconfianza en la ciencia, en la educación superior y en la institucionalidad del Estado y en la democracia. Este es el resultado de un proceso de larga data y largo alcance de desmantelamiento de las instituciones del Estado, de debilitamiento de la confianza, de arrogancia epistémica, de cerrarnos en el mundo universitario y académico, cerrarnos al diálogo con los que están fuera. En todo caso, lo que vimos fue una reacción tremendamente ágil y oportuna de estos grupos religioso-políticos que se aliaron también con grupos neoliberales y con actores antidemocráticos.
  6. Durante la negociación de la Ley de Empleo Público, la fracción parlamentaria del Partido Acción Ciudadana (PAC) aceptó la moción del sector neoconservador, presentada a través del partido Nueva República, de incluir en la Ley de Empleo Público un artículo sobre objeción de conciencia dentro de los servicios públicos.

“El giro hacia la extrema derecha ha estado precedido de un incansable trabajo de base fundamentado en la cohesión social mediante la misoginia, la homofobia, el racismo y la xenofobia. Es decir, esta es la gestión política del odio. Es a través de esa gestión política que logran amasar cantidad de gente que se encuentra huérfana políticamente, que está harta del estado de situación, que no tiene cómo identificarse con otros grupos. Al final, son atrapados a través de estas narrativas que ofrecen un chivo expiatorio”, subrayó Arguedas.

Para Arguedas, este recuento de hechos que ilustran el avance del neoconservadurismo y sus narrativas estratégicas debe interpretarse a la luz de otros datos desalentadores, como el hecho de que la tasa de cobertura de cuarto y quinto año de secundaria es menor al 50 %, o que la mitad de la población entre los 25 y los 34 años no ha terminado la educación secundaria.

“Entonces, la supuesta apuesta por STEM es mentira, esa es una narrativa absolutamente manipuladora y falaz. Si fuese cierto que el Gobierno actual está preocupado por apoyar STEM, debería estar haciendo algo por la enseñanza de la matemática en la escuela y en el colegio. Si esta gente no termina el colegio, la universidad no puede hacer absolutamente nada para que entre a las carreras STEM. Nos están pidiendo que solucionemos un problema que no hemos creado y que, además, tampoco podemos solucionar.

“Entonces, esto es solo un espejismo, una cortina de humo para debilitar las Humanidades, las Ciencias Sociales y el pensamiento crítico, porque las áreas que fomentan el pensamiento crítico son un obstáculo en esta avanzada antidemocrática, neoconservadora y refeudalizadora.

“El giro neoconservador global que va tomando un carácter extremista requiere que las grandes mayorías no tengan habilidades mínimas para pensar y cuestionar, necesitan individuos preparados únicamente para recibir instrucciones, para recibir órdenes. Recordemos a líderes fascistas como Mussolini. Él lo tenía clarísimo: hay que uniformizar el pensamiento para construir masas de personas que sean fácilmente lideradas en la defensa de un proyecto nacional, ordenado, disciplinado, efectivo, que es el Estado-nación fascista, que luego debe seguir en un proceso de conquista de resto del mundo. Esas ideas están más vivas hoy que hace 50 años y eso lo estamos viendo en este momento en Europa, en Estados Unidos, en Argentina, en El Salvador y, cuidado si no, las semillas también las estamos viendo en Costa Rica”, advirtió Arguedas.

Fernando Montero Bolaños
Periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR

Gobierno cede a presiones de la derecha

Carlos J. Cabezas Mora (*)

 

Aunque contrario a lo que piensan los grandes medios de comunicación nacionales y que ha habido pocas protestas sindicales durante la administración Rivera, este Gobierno lleno de temerosos políticos prefirió desdecirse y enviar el proyecto de Empleo Público presionado no solo por la situación fiscal, sino también por las posiciones ideológicas de la derecha.

El gobierno gasta en sus operaciones lo mismo que en pagos a la deuda interna, necesita nuevos ingresos tributarios para operar, pero buscarlos donde están evadidos o simplemente, promover leyes para cobrarlos son un acto de desafío al poder económico que no están dispuestos a materializar, máxime que el Partido Acción Ciudadana no tienen suficientes diputados para una reforma fiscal que disminuya la desigualdad social por la que es famoso nuestro país.

Según datos del IMAS en el 2015 el 16% de las familias más ricas se deja el 54% del ingreso, pero es el sector empresarial goza de condiciones de privilegio producto de una larga estrategia y técnicas de evasión y elusión llegando a ser más del 8% del PIB, el Gobierno pretende impulsar unos modestos cambios en la ley de renta, pero eso puede avanzar y le cede a los poderosos las condiciones salariales y de negociación colectiva de los funcionarios.

Es un gobierno sin una base social para impulsar sus proyectos por lo que optó por la típica negociación, creemos que ingenua, pues nada les asegura que sus modestos proyectos avancen, pues los ricos tienen suficiente poder político representado en diputados y medios de comunicación para que no se materialicen.

Lo irónico es que si este Gobierno tuviera la suficiente valentía para enfrentarse al poder económico por el tema tributario, sería altamente posible que el movimiento sindical lo apoyara, pero dudamos que lleguen a ese nivel de atrevimiento.

Para la confrontación con los Sindicatos los dependeremos de que tan convencidos estén los y las trabajadoras para protestar, de que comprendan del impacto que las condiciones laborales.

Nos corresponde como representantes de nuestros agremiados dar la pelea para que la historia sepa que hubo quienes si se opusieron a proyectos anti trabajadores.

Ojalá los grandes bloques sindicales entiendan está vez lo que urge la unidad en la acción para neutralizar las iniciativas

 

(*)Secretario General, Central General de Trabajadores.

 

Enviado a SURCOS por el autor.

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La derecha tiene tanto miedo que ha radicalizado sus estrategias de control

Laura Arias

 

Recuerdo aquellos días cuando bloquear una calle no era un delito y era más bien signo de valentía y dignidad. Recuerdo tiempos del combo del ICE y tiempos en contra del TLC… Tiempos de organización comunitaria…

Recuerdo el último año de Gobierno de PLN disfrazado de mujer el cual soportó una protesta por día. Recuerdo Sardinal, recuerdo las protestas arroceras y las gremiales… 2015 pasará a la historia como el año cuando se concreta la criminalización de la protesta…

La derecha tiene tanto miedo que ha radicalizado sus estrategias de control.

 

*Imagen con fines ilustrativos.

 

Tomado de la página de Facebook de la autora.

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«Declaración de Panamá sobre Venezuela»: intromisión abierta en los asuntos internos de Venezuela y apoyo al golpismo

Comisión Nacional de Enlace

Comunicado político Nº 50

Declaración de Panamá sobre Venezuela- intromisión abierta en los asuntos internos de Venezuela y apoyo al golpismo
Cinco ex presidentes de Costa Rica firmaron la «Declaración de Panamá sobre Venezuela», que es una intromisión abierta en los asuntos internos de Venezuela y un apoyo abierto a la intervención.

 

La Comisión Nacional de Enlace considera que la «Declaración de Panamá sobre Venezuela», firmada por 26 ex presidentes, en el marco de la VII Cumbre de las Américas, es una provocación y una intromisión abierta e inaceptable en los asuntos internos de Venezuela. Esa Declaración forma parte de la ofensiva de la derecha y de los sectores más reaccionarios para hacer colapsar al legítimo gobierno de Venezuela y es un apoyo abierto al golpismo y a la intervención.

La «Declaración de Panamá» arremete contra la institucionalidad venezolana y en la práctica se convierte en un programa de gobierno de transición como pretendió ser el llamado al Acuerdo Nacional de Transición elaborado y defendido por el golpismo.

El documento fue firmado por 24 ex presidentes de América Latina y dos de España. Uno de ellos fue el ex mandatario José María Aznar, quien planteó que lo llenaba de orgullo haber contribuido a que 26 jefes de Estado se pusieran de acuerdo en la defensa de la libertad, los derechos humanos y la lucha en favor de aquellas personas que sufren persecución por causa de la libertad. Sin embargo, Aznar fue calificado como un asesino por el propio presidente de Venezuela Nicolás Maduro, «el sangriento asesino de España», responsable de la muerte de un millón doscientos mil iraquíes «porque él promovió la guerra» de 2003 contra Irak, junto al ex mandatario George Bush, guerra criminal justificada con pruebas falsas.

Otra de las figuras que firmó el documento fue el ex presidente español Felipe González, un político indecente, que pretende ser ahora un supra juez para liberar, sin juicio, a terroristas y seguir promoviendo la violencia. Su decisión de defender a los golpistas Leopoldo López y Antonio Ledezma promueve la impunidad de los opositores violentos que sembraron el terrorismo en las calles y produjeron 43 muertes en Venezuela.

Ambos, Aznar y González son directamente responsables de la situación que vive hoy España, al imponer un modelo económicamente criminal que tiene en el desempleo a más del 25% de la población laboral de ese país.

Se sumó a la «Declaración de Panamá» Álvaro Uribe, ex mandatario de Colombia. No ha habido un mandatario más cuestionado, ética y moralmente, como el colombiano Álvaro Uribe, con tantas y tan graves acusaciones de violaciones de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario. Igual que Pinochet en Chile, profundizó el llamado terrorismo de Estado y dividió al país entre buenos y malos, entre los que eran amigos de la seguridad democrática y los que eran criminalizados por oponerse a su gobierno. Uribe se ha manifestado como un opositor al proceso de diálogo para alcanzar la paz en Colombia.

¿Y quiénes más firmaron la «Declaración de Panamá»?, lo firmaron Jorge Quiroga (Bolivia); Sebastián Piñera (Chile); Andrés Pastrana, y Belisario Betancur (Colombia); Rafael Ángel Calderón, Laura Chinchilla, Óscar Arias, Luis Alberto Monge y Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Eduardo Duhalde (Argentina), Nicolás Ardito Barletta (Panamá), Armando Calderón Sol y Alfredo Cristiani (El Salvador), Felipe Calderón y Vicente Fox (México), Lucio Guitiérrez y Osvaldo Hurtado (Ecuador), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Ricardo Martinelli y Mireya Moscoso (Panamá), Alejandro Toledo (Perú) y Juan Carlos Wasmosy (Paraguay).

¿Y qué es lo que quieren los ex presidentes? Dicen que en consecuencia, preocupados por el inmediato futuro de los venezolanos y obligados a contribuir con su palabra a la afirmación de un clima de paz y de negociación, según ellos (as), que permita abrirle senderos a una solución no violenta, a la «mencionada crisis», proponen entonces que efectivamente hay que corregirlo todo, pero lo esencial es que es necesario desregular la economía venezolana. Es decir, someter de nuevo a Venezuela a los postulados del Consenso de Washington, del FMI y del Banco Mundial y que, por supuesto, para eso se requiere un liderazgo capaz de producir consensos democráticos y movilizar un amplio apoyo político por la población, para lo cual será esencial la aplicación de una serie de planes sociales compensatorios efectivos, que mitiguen las adversidades. En otras palabras, sueñan con volver a los viejos esquemas del corrupto Carlos Andrés Pérez y del bipartidismos venezolano y hundir de nuevo a Venezuela en la pobreza y el hambre.

Nótese que por Costa Rica firmaron la «Declaración de Panamá sobre Venezuela» cinco ex presidentes (a): Luis Alberto Monge, Oscar Arias, Miguel Ángel Rodríguez, Rafael Ángel Calderón y Laura Chinchilla, en alianza explícita y desvergonzada con figuras altamente cuestionadas moral y políticamente.

En relación con la participación de cinco ex presidentes (a) de Costa Rica que firmaron la «Declaración de Panamá», consideramos que es una abierta intromisión en los asuntos internos de Venezuela y calificamos este hecho como en extremo grave y altamente comprometedor para el pueblo de Costa Rica. Con la firma del documento lo que queda en claro es que efectivamente sectores importantes de la oligarquía costarricense le están apostando al derrocamiento del gobierno de Venezuela, situación que tiene implicaciones en todos los órdenes para nuestro país cosa que hemos denunciado en anteriores ocasiones, además de la vergüenza de ver el país sumado a una «Declaración de Panamá» con elementos altamente cuestionados en el ámbito moral y político.

La «Declaración de Panamá sobre Venezuela» demuestra que efectivamente existe una ofensiva brutal por parte de los sectores oligárquicos regionales y del imperialismo por derrocar al gobierno de Nicolás Maduro. Pero no solo les interesa derrocar al presidente Nicolás Maduro sino revertir todos los procesos reivindicativos de los pueblos de América Latina. Sin duda alguna, se están moviendo las fuerzas más oscuras para derrocar el gobierno de Venezuela. Los sectores dominantes regionales e internacionales todavía no digieren que la correlación de fuerzas que está favoreciendo cambios políticos y sociales en América Latina, a favor de los pueblos, está en un proceso de consolidación y por cambios todavía más profundos.

Las organizaciones sociales de América Latina tenemos el deber de prepararnos para defender esos cambios, porque la ofensiva será brutal por parte de los sectores dominantes y del imperialismo para recuperar sus perversos privilegios.

 

Enviado a SURCOS Digital por Comisión Nacional de Enlace.

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