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Etiqueta: derechos políticos

Amenazas a la democracia costarricense: el análisis de Vladimir de la Cruz

En una reciente aparición en el programa “La Lupa”, de Gilda González, el destacado historiador costarricense Vladimir de la Cruz ofreció un análisis profundo sobre las amenazas que enfrenta la institucionalidad democrática de Costa Rica. De la Cruz se enfocó en los peligros que, según su perspectiva, surgen de ciertas políticas y actitudes del actual gobierno costarricense, describiéndolas como indicios de una tendencia hacia el autoritarismo.

El historiador señaló que, bajo el pretexto de fortalecer la democracia, algunas de las acciones del gobierno podrían estar dirigidas a debilitar los mecanismos de control y contrapeso del sistema democrático. En su análisis, describió la situación como una estrategia que busca justificar el despotismo y la tiranía en nombre de una nueva democracia, alegando que esto refleja una tendencia preocupante que puede llevar a la instauración de un gobierno autoritario.

De la Cruz destacó que el actual presidente parece estar impulsando un discurso que intenta eliminar los controles institucionales, con el fin de ejercer el poder sin limitaciones. Este movimiento, según el historiador, podría abrir la puerta a prácticas corruptas, creando un escenario en el que las libertades democráticas y los derechos ciudadanos se vean erosionados. Advirtió que detrás de la corrupción y la falta de controles efectivos podría gestarse un régimen dictatorial, apoyado en mecanismos de represión y control desde las mismas estructuras de seguridad del Estado.

Además, subrayó que la creación de unidades especiales bajo el mando directo de la Presidencia, como la unidad de protección presidencial y la unidad especial de intervención, representan un peligro para las libertades ciudadanas. Estas acciones, en su opinión, reflejan una concentración de poder sin precedentes en la figura presidencial, lo que podría allanar el camino hacia la dictadura mediante la creación de un aparato de control y represión estatal.

Le invitamos a ver el análisis completo de Vladimir de la Cruz en el siguiente video para profundizar en este relevante tema: Análisis de la realidad costarricense con el historiador Vladimir de la Cruz.

Entendiendo al presidente de Colombia

Por Carlos Meneses Reyes

El sistema electoral venezolano es tan asimilable en eficacia; como comprensible es el sistema electoral colombiano, en las falacias que lo sustentan, al pretender darle un razonamiento valido de eficacia. En Colombia predomina en lo electoral una apariencia de funcionamiento correcto en lo eficaz. Lo eficaz, en lo electoral, no dista del significado de la Real Academia de la Lengua: “capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera”. Ambos sistemas electorales se fundamentan en la aspiración constitucional del derecho de cada ciudadano (a) a elegir y a ser elegido. Constituye premisa esencial de reconocimiento de los derechos políticos. Lo más característico de los sistemas electorales de Colombia y de Venezuela radica en diferenciar (no comparar) en donde arraigan los presupuestos de viabilidad para que ese ejercicio se dé o se cumpla. Por ello, en los sistemas electorales de ambos países, no existen punto de comparación. En Colombia asistimos a un sistema electoral corrupto, clientelista, de casino y además genocida y criminal. Enmarca dentro del álgido conflicto político que impera en Colombia. Esto no sucede, no se da, en la República Bolivariana de Venezuela. Por ende, el factor de eficacia es totalmente diferente.

Se puede predicar que en Colombia no existe un sistema de oposición político articulado. Ha hecho carrera, durante este último periodo presidencial, una oposición institucional (no institucionalizada) en que las diferentes ramas del poder se enfrentan a la rama ejecutiva, alterando el principio de desarrollo armónico de la tridivisión del poder público. Oposición política partidaria no se da en Colombia; esta se diluye en intereses difusos de camarillas y de un partido inscrito que más parece una secta. Hacen coro opositor los órganos de control constitucional (Contraloría General, Procuraduría General). También los que, mutuo propio, se erigen como “de control” y son apéndices, el uno de la justicia como lo es la Fiscalía General (no considero que fue, puesto que, con la manida elección de la Nueva Fiscal General, en nada cambio la componenda corrupta imperante en ese organismo, controlado por la clientelista Corte Suprema de Justicia.) El otro, el Defensor del Pueblo, cual una bolsa de residuos de la Cámara de Representantes de mayoría opositora de derecha y el titular de su elección, como otro integrante en el sainete de conspiradores.

Por el contrario, en Venezuela la oposición si hace uso, en ejercicio, de ese derecho político. Y las diversas ramas de poder (que no son tres como en Colombia) operan de forma armónica en garantía a la integridad de la Constitución Bolivariana. Allá, el Poder Público se constituye, nacionalmente, en Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, Poder Ciudadano y Poder Electoral. Ese Poder Electoral se ejerce por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como ente rector. De manera que nada tiene que ver con el Poder Ejecutivo, a la cabeza del presidente Maduro. Entre las múltiples funciones soberanas que tiene el Poder Electoral, está la de “reglamentar las leyes electorales y resolver las dudas y vacíos que estas suscitan o contengan”. Organiza las inscripciones; vela por que se cumplan las disposiciones legales al respecto. Existe un Comité de Postulaciones Electorales que lo integran diferentes sectores de la sociedad civil (léase bien). De manera que la premisa del derecho fundamental de elegir y ser elegido si que redunda en garantía de existencia y de eficacia en el régimen electoral bolivariano de Venezuela.

Resalta que hasta el 1º de abril-fecha limite- 13 candidatos que cumplieron con los requisitos y respaldados por 37 organizaciones políticas se inscribieron ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), para aspirar la Presidencia de la Republica en las elecciones nacionales del próximo 28 de julio de 2.024. De esos candidatos inscritos, 12, pertenecen a sectores de oposición política. El candidato y presidente Nicolás Maduro Moros, fue postulado como candidato de 11 organizaciones políticas que integran el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar. Todos, desde la extrema derecha opositora, disidente y nueva; hasta los partidos tradicionales vetustos: Acción Democrática y Copei, del antiguo régimen bipartidista oligárquico, gozaron de las mismas condiciones, requisitos, plazos, etc.

Lo incongruente, lo ilógico y lo contradictorio

En el abanico de aspirantes a elegir y ser elegido se inscribió un movimiento político conocido como Vente Venezuela, creado por la opositora María Corina Machado hacia finales del año 2.012. El 13 de mayo de 2.015 el CNE negó la inscripción como partido político de Vente Venezuela. Desde entonces no ha sido inscrito como partido electoral. En un trámite espurio, falso y fingido, la Asamblea Nacional profirió un acto de “legalización” de ese partido, sin tener jurisdicción para ello, puesto que el órgano de poder electoral es el CNE, al que no volvió a radicarse, por parte de interesado, solicitud de nueva personería. Esto a manera de explicación. La representante de esa expresión Vente Venezuela, optó por una posición abstencionista ya que María Corina Machado considera que las elecciones en Venezuela son “un sistema de extorsión” y una “simulación electoral”. Fue hasta el año 2.023 que María Corina Machado anuncio su precandidatura presidencial por Vente Venezuela. A sabiendas de la carencia de tipo para esa clase de aspiración por el no reconocimiento de Vente Venezuela, en el CNE, María Corina Machado, montó en escena unas elecciones primerias de la oposición, en Vente Venezuela, en que ella dizque logró el primer puesto con un elevado y mayoritario número de electores. Eso fue realizado por fuera del sistema electoral venezolano, que lo rige el CNE. Y así en esa ilusoria fantasía y despliegue publicitario internacional, bajo el arbitraje de una organización Súmate, de la cual María Corina Machado, es su fundadora, se proclamó candidata única de la oposición venezolana y obvio, pues no aparece inscrita en el Registro Electoral arbitrado por el CNE y, por ende, no es candidata para las próximas elecciones presidenciales del 28 de julio de 2.024 en la República Bolivariana de Venezuela.

No voy a detenerme sobre acusaciones de tipo penal contra la señora María Corina Machado. Redunda si un prontuario de varios aspectos de carácter administrativo, tan a la mano en momentos como el actual, en que se necesitan. La Contraloría General de la República la inhabilitó el 13 de julio de 2015 y en 2021 la Contraloría extendió la inhabilitación para ejercer cargos públicos por 15 años. Siendo Diputada de la Asamblea Nacional, registra una situación difícil, que la lleva a un callejón sin salida, al aceptar ser embajadora alterna del gobierno de Panamá, en una sesión plenaria de la OEA, en que se invocaba, torticeramente, la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, buscando sancionar a Venezuela; actuando, pues, como agente de un gobierno extranjero. Esto sobrepasa en violación todos los presupuestos constitucionales para que un originario de un país aspire a ser el presidente de esa República.

La falta de consistencia

Pues está bien que, sin tarjeta electoral, sin opción de participar en las elecciones presidenciales, engañe a incautos y/o enajenados por la dictadura mediática nacional e internacional. Pero a Jefes de Estado o a quienes dirigen el ejecutivo nacional de un país, prácticamente es desconcertante. Sorprende, suspende el ánimo, tanto de seguidores electores, en Colombia, como de cualquier desprevenido analista.

 Mienten al decir que el gobierno bolivariano la inhabilito y que le teme a su fantasiosa candidatura. Ella reta y mantiene su ilusa candidatura pese al veto oficial. Resume una ambición personal de poder personal. También al decir que inhabilitar a María Corina Machado significa una violación de los acuerdos de Barbados, sin sustentación alguna probatoria al respecto. Corresponde rechazar las amenazas e intentos de desacatar la orden del Tribunal Supremo de Justicia de la Republica Bolivariana de Venezuela e intentar desconocer el proceso electoral de 2024. También repudiar el ultimátum dado por los EEUU.

Es dado el concluir que no existe asomo de un “golpe democrático” en el limpio o preclaro proceso electoral analizado. Tampoco existe punto de comparación con algún caso similar en Colombia. Y en lo de la recolección de firmas.

La conducta asumida por la señora María Corina Machado es tan cómplice, que ya ad-portas de vencerse el plazo de inscripción, mutuo propio, designó a una sucesora, a quien busco con asonancia a su nombre de pila y presentó a la octogenaria Corina Yoris; resultando un fiasco, al no obtener el apoyo necesario de partidos de oposición que si parecían registrados y con capacidad legal de avalar.

Pero la oposición cuenta con otro u otros candidatos. La Plataforma Unitaria logra registrar, en una extensión del plazo, al diplomático Edmundo González Urrutia, antiguo integrante de Un Nuevo Tiempo, bajo las siglas de la Mesa de la Unidad Democrática MUD. El CNE, al parecer, abrió una prórroga de algunas horas para inscribir al candidato de la MUD. Eso pareció volvió a darle alas a la insulsa María Corina. También aparece registrado un candidato de la oposición menos pensado: Manuel Rosales.

La frustrada aspirante decidió no tomar la opción legal electoral de acudir a la recolección de firmas, siendo que decía tener mas de 2 millones de votantes. Tuvo todo el tiempo requerido y no lo hizo. Valga aquí explicar que ese recurso de grupos de electores, por iniciativa propia, de recolección de firmas, esta muy lejano, en Venezuela, a la practica de casino, de mejor postor y de compra de votos, imperantes en el corrupto sistema electoral colombiano. Vendrán las elecciones. Amanecerá y veremos.

Aumento en número de alcaldesas electas supone un reto hacia la igualdad

  • Se debe analizar a fondo implicaciones de la paridad horizontal que rigió para estos comicios.

  • Debe existir mayor alfabetización digital para disminuir la violencia desde las redes sociales que afectan a las mujeres políticas.

UNA Comunica. 26 de febrero de 2024. Pasar de ocho a 22 alcaldesas electas para el periodo 2024-2028 puede interpretarse como una gran conquista y un logro en la lucha por alcanzar la igualdad y la equidad en los derechos políticos de las mujeres.

Sin embargo, visto desde otro punto de vista, apenas una cuarta parte (26,19%) de las personas elegidas el pasado 4 de febrero son mujeres que encabezarán las municipalidades del país.

Para Ana Soto, académica del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM) y coordinadora de la Política para la Igualdad y Equidad de Género de la Universidad Nacional (UNA), los resultados electorales abren una gran interrogante para investigar y detallar acerca de las razones de ese crecimiento y de los retos que se avecinan para evaluar la aplicación de las reglas vigentes en materia de prevención y sanción de la violencia política hacia las mujeres.

“Lamentablemente, lejos de ser la normalidad, ha sido la excepción”, refuerza Soto, al hacer un balance entre lo acontecido tras estas últimas elecciones y la histórica lucha, donde la discriminación ha sido la tónica en la participación política de las mujeres.

Al respecto, mencionó la lucha que, desde más de 100 años, emprendió la Liga Feminista en Costa Rica para garantizar, entre otras cosas, el derecho al sufragio, y luego la inclusión de ese derecho en la Constitución Política de 1949.

“Luego de obtener ese derecho, se abrieron dos frentes paralelos de lucha: por un lado, la posibilidad de decidir, que se consagró a nivel constitucional, y posteriormente, ostentar puestos públicos. Sin embargo, el avance en este último camino ha sido mucho más lento. Ejemplo de ello es que hasta hace muy poco fue que empezamos a tener presidentas en la Asamblea Legislativa o, por primera vez, ahora tenemos a una mujer al frente del Tribunal Supremo de Elecciones”, rememoró Soto.

Una serie de conquistas legales y normativas han permitido el avance en materia de igualdad política. Uno de ellos fue la promulgación de la Ley 10.235 para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Política contra las Mujeres, vigente desde el 17 de mayo del 2022. Otro hito fue la resolución de la Sala Constitucional de febrero del año anterior que ordenó la paridad horizontal en puestos de elección popular, lo que abrió la puerta para que los partidos políticos postularon en igual cantidad mujeres y hombres entre la totalidad de cantones en que participaron.

Ambos factores, junto con la imposibilidad de reelección de alcaldes o alcaldesas que ya sumaban dos periodos consecutivos en el puesto, permitieron una mayor participación política de las mujeres. Para la académica Soto, a partir de este momento, se debe abrir un espacio de análisis e investigación para determinar el peso que estas decisiones tuvieron en el resultado final de las elecciones.

“Sin restarle méritos al resultado obtenido, que es muy importante, hay que analizar la efectividad de las normas aplicadas. Existe una deuda histórica hacia las mujeres en este tema. No porque no queremos participar en política o porque no tengamos la capacidad, sino porque hay un conjunto de elementos estructurales que nos han limitado desde el imaginario social”, apuntó.

Retos que se avecinan

De cara al futuro, Ana Soto considera fundamental dar seguimiento a la forma en que durante la gestión de las alcaldesas se extinguen aquellas acciones que representan violencia política. Hechos como el de una excandidata a intendenta en Lepanto a quien se le negaron vacaciones para participar en política o la de un artículo de un asesor del Partido Liberación Nacional en contra de una exaspirante por Puntarenas, utilizando frases sexistas, refuerzan la tendencia de que la violencia sigue presente.

En ello coincide José Andrés Díaz, investigador del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo), quien señaló que “debemos ir viendo cómo disminuye la violencia política hacia las mujeres porque no se trata solamente de que hayan sido electas, sino de que puedan gobernar y gestionar con la tranquilidad y las condiciones de igualdad requeridas”.

Es importante, señaló Soto, que se pueda también cambiar la narrativa desde los propios medios de comunicación, para posicionar en la agenda mediática la importancia de un estadio político y social más equitativo. “Debería existir un reconocimiento social a todas esas mujeres que han decidido dar un paso al frente y participar, que se sostuvieron, que se enfrentaron a ese contexto de violencia, para seguir generando no solo acciones afirmativas, sino en general”.

José Andrés Díaz señaló la necesidad de “fomentar la educación y la formación ciudadana. O sea, tenemos que empezar a inculcar una participación cada vez más inclusiva, de personas jóvenes, de mujeres y dejar atrás el discurso de que no se les otorga un privilegio, sino de que como ciudadanos y ciudadanas tenemos el derecho de proponer nuestros nombres”.

Otro punto de atención que recalcó la coordinadora de la Política para la Igualdad y Equidad de Género de la UNA es considerar el crecimiento del uso de lenguaje violento en contra de las mujeres que se da desde las redes sociales. Lograr una alfabetización digital desde los primeros años e incluso desde la escuela y el colegio es fundamental para crear entornos donde exista más tolerancia y respeto.

Finalmente, Soto destacó la importancia de seguir avanzando en normativa legal que acompañe ese esfuerzo por la igualdad. Hizo mención, por ejemplo, al proyecto 23.443 Ley para Fortalecer los Mecanismos de Protección de los Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en la Política. La iniciativa amplía los alcances de la ley 10.235 para que se proteja también a las mujeres lideresas de organizaciones sociales y no solo políticas. El proyecto está asignado en este momento a la Comisión Especial de la Mujer en la Asamblea Legislativa, a la espera de dictamen.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Mesa redonda virtual: Derechos políticos de las mujeres y las nuevas tecnologías

SURCOS comparte la siguiente información:

¡No se pierda la mesa redonda virtual: Derechos políticos de las mujeres y las nuevas tecnologías! Este martes 5 de marzo, de 11 a 13 horas (hora de Costa Rica), en conmemoración al Día Internacional de la Mujer; nos sumergiremos en este debate desde una perspectiva actual y relevante.

Únase a la conversación y acompáñanos en nuestra transmisión en vivo por las redes sociales de la Corte IDH: https://www.facebook.com/CorteIDH

73 años del primer voto femenino en Costa Rica

Por Arturo Fournier
30 de julio del 2023

    El día de hoy, 30 de julio, estamos cumpliendo 73 años de una fecha realmente memorable, que lamentablemente ha pasado muchas veces inadvertida, tal vez porque algunos sectores de nuestra sociedad consideran a la gente de las zonas rurales en “capitis diminutio” (capacidad disminuida), por no ser intelectuales o provenientes del Valle Central.

    En un día como hoy, en 1950, las mujeres costarricenses pudieron ejercer el derecho al voto, POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA PATRIA.

    Hacía mucho tiempo se venía dando la lucha en el mundo, -entre muchos- otros por un movimiento conocido como “las sufraguistas”, al que inclusive se le han dedicado películas.

    En nuestro país, desde 1923, un grupo conocido como: “La Liga Feminista[1] venía promoviendo el reconocimiento a este derecho fundamental.  Aunque pareciera que desde el período constitucional del Presidente José Joaquín Rodríguez (1890-1894) se venía intentando incorporar el reconocimiento en la Carta Magna.

    Ya iniciado el siglo XX, la escritora Carmen Lyra y su Partido Comunista[2], dieron grandes luchas e hicieron muchos esfuerzos en favor del género femenino y de toda la población.

    La primera mujer en votar fue la Sra. Bernarda Vásquez Méndez[3] en una localidad RURAL (todavía hoy en día): el distrito de La Tigra del cantón San Carlos, provincia de Alajuela.[4].

    A raíz de que el artículo 93 de la Constitución Política de Costa Rica[5] declaró al sufragio como “función cívica primordial” UNIVERSAL e IGUALITARIA, todas las personas, independientemente de su origen, domicilio, condición económica o género, tuvieron derecho a ejercer el sufragio, el voto.

    Si tenemos en consideración la fecha en que dicho derecho rigió para otros países, debemos concluir que aquí se reconoció tardísimo, para una democracia institucional, consolidada y centenaria, como la costarricense:

Ecuador              1929
Chile                   1931
Panamá              1941
Guatemala          1944[6]

Costa Rica          1949, ejercido por 1ª vez el año siguiente 1950

El Salvador         1952

Honduras            1955

Nicaragua           1957

    Considero que no sólo las feministas, sino todo el pueblo costarricense[7] debiéramos conmemorar esta efeméride: 30 de julio de 1950, fecha del primer voto femenino, porque significó algo más transcendental: la universalización del sufragio para TODAS LAS PERSONAS, a fin de conseguir (al menos en eso) la igualdad de derechos ciudadanos para toda la población.

[1] Pimer grupo de mujeres que usó este término en Costa Rica, que luchaba por la emancipación y el mejoramiento de las condiciones de vida de las mujeres, liderado por Ángela Acuña Braun, y constituido formalmente en el Colegio de Señoritas, en presencia del Sr. Presidente de la República y su esposa, DON JULIO ACOSTA, gran luchador por la libertad, contra la dictadura de los Tinoco, cuyo ejemplo de integridad y honestidad debemos honrar y emular.

Curiosamente La Liga fue disuelta en el 2010.

[2] Benemérita de la Patria. Formó parte de los grupos revolucionarios que propiciaron la terminación de la dictadura de los Tinoco.  Ver artículo de su sobrino Gabriel Quesada Avendaño https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/estudios/article/view/29462

[3] Nacida en 1918 y fallecida recientemente en el 2013

[4] Una de las 7 provincias de Costa Rica

[5] Promulgada en 1949, y de la cual mi padre Fernando Fournier Acuña fue Diputado Constituyente

[6] Durante el gobierno del Presidente Arévalo, padre del actual candidato a la Presidencia de Guatemala

[7] Por ser un derecho subjetivo al cual deben tener acceso TODAS LAS PERSONAS, sin distingo ni de clase, ni de credos políticos, ni de la infinita variedad de géneros que se usan hoy en día para dividir y compartimentar las luchas sociales por un mundo mejor.

Imagen tomada de la página en Facebook del Colegio Técnico Profesional de Liberia

Reflexiones sobre la campaña política y el año electoral en la Universidad Técnica Nacional 2023 – 2024

Luis G. Martínez Sandoval.

MBA Lic. Bach. Luis G Martínez Sandoval.
Académico Universitario,
Ex Integrante Comisión de Vinculación con los Sectores Productivos y,
Comisión de Trabajos Finales de Graduación COEX, AA
Sede Central UTN 
www.utn.ac.cr
Ex Directivo Nacional Propietario JD ANEP,
Secretaría de Organización y Conflictos, Seccional Sindical Nacional ANEP-UTN
Ex Funcionario Banco Mundial IFC Sede Ecuador y, América Latina,
Escritor, Científico Social

Fuente: Imagen tomada de Google.com 2023.

La Universidad Técnica Nacional, como cualquier otra organización está expuesta al entorno. Hacia afuera estamos inmersos en la guerra de Ucrania en el centro de Europa con posibilidades de caer en holocausto nuclear, la crisis energética, la inflación, el dólar hacia la baja, la posible recesión, el desempleo, la incertidumbre laboral, los espejismos intelectuales, la verificación de las noticias dada la gran falsedad de la información, la defensa de los derechos civiles o de la dignidad humana, la pérdida del poder adquisitivo, el bajo consumo de los hogares, deseceleración económica, el cambio climático irreversible son algunos de los temas clave en una agenda compleja nos dice la Revista Ethic…

Hacia adentro ha dado inicio en 2023 la campaña política y el año electoral que culminará con elecciones en la Universidad Técnica Nacional en el año 2024 para elegir por voto popular interno de los administrativos, docentes y estudiantes al Rector, los integrantes del Consejo Universitario y Decanos de Sedes Regionales. Según las últimas noticias el derby ya esta calentando en las distintas Sedes tanto la Sede Central como las Sedes Regionales.

Aunque la prisa es mala consejera ya se estan moviendo las aguas electorales en las distintas Sedes Regionales y por supuesto en la Sede Central: ROMA. La ambición, la velocidad o la precipitación a lanzado a algunos a la arena política aunque como dice el refrán “no por mucho madrugar amanece más temprado”. La competencia a iniciado en el Derby. Muchos quieren caminar por la Vía Appia pero no debemos olvidar que “no hay que montar el caballo antes de ensillar” y también no olvidar, la sabiduría de los indios Dakotacuando descubras que estas cabalgando sobre un caballo muerto,  la mejor estrategia es desmontar”. 

Este año 2023 además aparecerán los lobos, las ovejas y pastores. Algunos vendrán vestidos de ovejas siendo lobos. La política sigue siendo el arte de lo posible y lo deseable. Negociación sobre expectativas tangibles e intangibles. Transacción. Teoría de las expectativas. Ofertas y demandas. ELLOS Y NOSOTROS.

Como bien lo expuse en mi artículo TIEMPOS LÍQUIDOS… ¿QUO VADIS UTN? Vamos rumbo a un NUEVO PROCESO ELECTORAL DISCRIMINANTE E ILEGAL con marcada fronteras entre NOSOTROS Y ELLOS

CERCA DE 1.374 DOCENTES INTERINOS NO PUEDEN EJERCER EL VOTO DIRECTO EN LA UTN

NO se puede estar seguro de los derechos personales a menos que pueda hacer valer los derechos políticos. Un claro ejemplo insostenible de discriminación e ilegalidad en los procesos de elección de la UTN, es que en Costa Rica y sus 7 provincias cada 4 años hay procesos electorales para elegir al Presidente y Diputados y solo vasta tener cédula de identidad y ser mayor de 18 años para votar en las elecciones nacionales. HACIA ADENTRO DE LA UNIVERSIDAD TÉCNICA NACIONAL el voto solo lo ejerce un grupo que tiene propiedad (una minoría insignificante que viene desde los Colegios Universitarios). Ampliar el sufragio para elegir el nuevo Rector y los nuevos integrantes del Consejo Universitario es posible y es deseable. Pero a pesar del Principio que orienta y guía a la Universidad especificamente: c) La participación democrática de sus miembros en la vida institucional y en el gobierno de la Universidad. La participación democrática universitaria UTN sigue siendo 13 años después una aventura selectiva y rigurosamente limitada. ¡Discriminante e ilegal!.  

El DEMOS Y KRATOS está restringido a UNOS POCOS PRIVILEGIADOS Y CON ELLO SE EXCLUYE Y DISCRIMINA. En nuestra alma mater a trece años (13) de su creación NO EXISTE LA IGUALDAD DE DERECHOS para hombres y mujeres y ni siquiera el derecho al voto directo para los docentes interinos con estabilidad impropia sea con contratos a plazo fijo o plazo indefinido.  

Sin embargo, los nombrados por INTERVENCIÓN y los de CONFIANZA (dicho en la mejor terminología popular “NOMBRADOS DE A DEDO” que son puestos exentos de los trámites ordinarios de concurso público o interno) guiados por el tráfico de influencia y amiguismo pueden ejercer el derecho a voto.

¡Los derechos políticos son y deben ser para todos y todas!.

Cerca 1.374 Docentes Interinos sin propiedad no son admitidos en el exclusivo y selecto CLUB DE LOS ELECTORES. En la UTN – al igual que las puertas del Infierno de Dante en su Divina Comedia- hay un rótulo en la puerta de entrada que nos indica: “Nos reservamos el derecho de admisión al CLUB DE ELECTORES Firman: Consejo Universitario y Rectoría.”

Las elecciones en la UTN en 13 años de existencia han sido una gran farsa y, una mentira institucional. Los DOCENTES INTERINOS SIN PROPIEDAD NO SON SUJETOS DE DERECHOS POLÍTICO ELECTORALES EN LA UTN. Esta exclusión y este callejón sin salida ya pronto encontrará su grieta en el 2023… Esa es la esperanza que nos debe guiar:

RECURSO DE AMPARO PRO VOTO DIRECTO PARA 1.374 DOCENTES INTERINOS PARA QUE PARTICIPEN EN LAS ELECCIONES DEL 2024.

En la UTN a escasas semanas de haber dado inicio el nuevo ciclo lectivo 2023 comienzan a surgir “los autocandidateables”, “los supuestos elegibles”, “los Profetas”,  o “el nuevo Mesías”.  Algunos traerán en sus manos la famosa Pomada Canaria que nos permitirá como Universidad Estatal aliviarnos de todos nuestros males y quedar como nuevos. Otros, nos venderán el Bálsamo de Fierabrás de Don Quijote de la Mancha pócima mágica capaz de curar todas las dolencias del cuerpo social organizacional universitario.  

Nuevos Profetas, nuevos Pastores, los nuevos Moisés de la UTN están ahora dedicados a revisar con lupa el padrón electoral para amarrar los votos de los que pueden votar…¡LOS QUE TIENEN PROPIEDAD ÚNICAMENTE!.

Nos surgen preguntas fundamentales para las elecciones 2024:

¿CONTINUIDAD O DISCONTINUIDAD EN LA UTN?
¿REELECCION O NO REELECCION?
¿CANDIDATOS Y GABINETE DE ADENTRO O DE AFUERA?

HE AHÍ EL DILEMA DE LA UNIVERSIDAD TÉCNICA NACIONAL EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES DEL 2024

Pero para nuestra alma mater este será un año complejo 2023: 

Hay que implementar la Ley y Reglamento de Empleo Público – Salario Global-.  Se viene la nueva negociación del FEES que dejó una serie de compromisos y resultados a evaluar en éste año.  En el Congreso el Expediente  23-380 para regular el dinero del FEES a través del Banco Central.  Continúa la Regla Fiscal y, Ley 9635.  Se tramita la propuesta de reestructuración universitaria UTN.  Nuestro presupuesto que está en crisis debe ser financieramente sostenible para becas e incentivos a los estudiantes; aparte de otros de índole operacional, etc – ¡Sin cacao no hay chocolate!-.

Adicionalmente, hay derechos como la Dedicación Exclusiva, la Carrera Profesional que están siendo PRETENCIOSAMENTE modificados por la Dirección de Gestión de Desarrollo Humano y, SECUNDADO por el Consejo Universitario.

Y, tristemente es la ÚNICA UNIVERSIDAD ESTATAL SIN CONVENCIÓN NI NEGOCIACIÓN COLECTIVA  aún y cuando podríamos TENER UNA para el ESTAMENTO DOCENTE (Propietarios e Interinos), en fusión ambos sindicatos universitarios UTRA-ANEP; que no se ha podido realizar dada la poca comprensión y entendimiento de muchos funcionarios sobre la importancia de la afiliación sindical. ¡Sin afiliación no hay Convención ni Negociación Colectiva!

Algunas de “nuestras” autoridades universitarias mueren políticamente para la campaña 2024 – 2028 – Decanato Sede del Pacífico-, dado que no podrán reelegirse porque cumplieron 8 años contínuos en el cargo y, por Estatuto Orgánico pasados 4 años solo puede regresar como candidato un Ex Rector de la UTN.  Que no se equivoquen los Ex Decanos de algunas Sedes Regionales que están en esa condición jurídica y andan tras el hueso del Decanato para 2024. ¡Por Estatuto Orgánico no esta para ellos esa opción!

Otros, por ejemplo, los actuales Decanos Sedes Guanacastes, Atenas, San Carlos y Central deberán luchar para reelegirse – y para ello deberan presentar logros y resultados concretos y revertir la imagen dado que algunos cargan el Sombrerito y Sambenito de: vagos e, incompetentes”, “acosadores y hostigadores laborales” y, hasta con problemas de violencia doméstica”. Y, deberán enfrentarse a nuevos competidores emergentes de adentro – es sabido que en Sede Central uno de ellos cual Lázaro de Betania ha resucitado después de haber sido destituido de su cargo de Director Académico y tiene aspiraciones…¡Que llegue esta por verse!- y OTROS – FIJO- que vendrán de adentro y de  afuera con mejores perfiles profesionales e internacionales a disputar  los cargos de elección popular en la UTN durante el año 2024.

Las elecciones 2024 en la UTN ya no serán de candidato único – como en las pasadas. Ni en tiempos de pandemia – porque se fue y esperamos no regrese-. Ni de voto electrónico sino de voto presencial tradicional con multiples candidatos y debates en redes sociales, foros, auditorios, videos entre otros. ¡Esta vez el TEUTN deberá hacer bien la labor!

En las próximas elecciones en la UTN 2024 “aspirará quien respire” parafraseando a José Ortega y Gasset. Y, durante el 2023 viviremos tiempos de alianzas internas y externas, de fusiones y amarres. “De velos y rilos”. Tiempos de sonrisas y de abrazos. De pasarela. De ticas y ticos lindos que nos estrecharan sus manos, nos sonreirán, y coquetearan. PERO, ¿A cambio de qué? Lo que esta en juego es crear una UNIVERSIDAD INTELIGENTE y de CLASE MUNDIAL vinculada a los principales centros globales de investigacion y desarrollo. y, no resucitar los estilos al mejor colegio universitario que pareciera es aún el pensamiento dominante en nuestra alma mater.  Y, para lograr lo anterior solo será posible si alguno de los candidatos (de adentro o de afuera) oferta un Congreso y Asamblea Universitaria 2023 para realizar la reforma académica y científica pro carreras STEM en la UTN y modificar totalmente el Estatuto Orgánico.  

Varios son los puestos de elección popular que salen a CONCURSO PÚBLICO en el 2024:

CANTIDAD

PUESTO

1

RECTOR

3

REPRESENTANTES DOCENTES

1

REPRESENTE ADMINISTRATIVO

5

DECANOS SEGÚN SEDES: ALAJUELA, PUNTARENAS, GUANACASTE, ATENAS, SAN CARLOS

1

DIRECTOR EJECUTIVO CFPTE

2

REPRESENTANTES DE LOS SECTORES PRODUCTIVOS

2

REPRESENTANTES ESTUDIANTILES

TOTAL: 15

 

                          Fuente: Elaboración propia. Datos extraidos Estatuto Orgánico UTN.

Son 15 cargos de “elección popular vía voto con concurso público” a decidir en la Universidad Técnica Nacional en 2024. Eso 15 son los que gobernarán y administrarán la Universidad Técnica Nacional, UTN. Y a ellos se suman LOS ÚNICOS CARGOS LEGALES DE CONFIANZA DEL RECTOR (nombramiento a dedo de los 5 Vicerrectores: Docencia – que debería llamarse Vicerrectoría Académica- Investigación y Transferencia – que debe llamarse  Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo y Transferencia- , Vida Estudiantil – que debería llamarse Vicerrectoría de Vida Estudiantil, Cultura, Deporte y Recreación-, Extensión y Acción Social – que debería cambiar a Vicerrectoria de Vinculación Nacional e Internacional, Extensión y Acción Social-  Director General Administrativo – que debe pasar a Vicerrectoría de Administración General y Coordinación Institucional con las Sedes Regionales).

Indudablemente para las próximas elecciones se deberá cumplir con la POLÍTICA DE PARIDAD E IGUALDAD DE GÉNERO. Es ley su cumplimiento.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Fuente: Imagen tomada de Google.com 2023.

¿CONTINUIDAD O DISCONTINUIDAD? Es un hecho que el actual Rector vendrá por la CONTINUIDAD asi lo ha dicho públicamente durante 2022 y en nuestros días lo impulsan sus “Gerentes de Campaña” el Vicerrector de Docencia y Coordinador de Planificación Institucional a.i. Buscará quedarse en la UTN como Rector 4 años más para completar 8 años. Lo anterior, claro está sino se retira, se jubila, renuncia, cae en una incapacidad permanente, fallece o lo despiden.  Pensamos que para lograr la reelección requerirá una nueva imagen, una nueva propuesta como proyecto educativo y cientifico universitario para los estudiantes, defensa a los derechos adquiridos del personal docente y administrativo, y por supuesto un nuevo perfil de gabinete de Vicerrectores – cambio total-.

Han sido dos años que la actual Rectoría UTN ha tenido que gobernar en tiempos difíciles y crisis sanitaria producto de la pandemia. ¡No la ha tenido fácil! Y hay tareas pendientes en el escritorio allí están los Informes FODA de la Dirección de Planificación Institucional que deberá releer el Sr. Rector, especificamente las debilidades  internas estructurales – que arrastramos desde los Colegios Universitarios- y amenazas del entorno nacional e internacional.

Nos preguntamos: ¿Se reelige el actual Rector? Si las elecciones fueran hoy es probable que no. Si las elecciones abren el voto a 1.374 Docentes Interinos sin Propiedad que no pueden ejercer el voto es probable que lo logre – iniciativa que debería impulsar la actual Rectoría como un aporte a la democracia participativa y como mensaje electoral en caso contrario la reforma del VOTO DIRECTO vendrá de afuera-. PERO… su reelección depende de qué logros concretos e incentivos laborales para administrativos y docentes se consigan en este año 2023 y el proximo 2024. No esta fácil para el actual Rector, dado que vivimos del presupuesto público (FEES) y no tenemos proyectos que generen otros ingresos- VEAS sigue sin generar recursos propios significativos y el proyecto de rentas propias – impuesto a turistas que salen de Costa Rica por Aeropuerto Internacional Juan Santamaría- esta archivado en la Asamblea Legislativa.  

Sin lugar a dudas éste será un año difícil para los funcionarios públicos universitarios tanto administrativos como docentes, que verán sus salarios y poder adquisitivo más disminuido en una Universidad Estatal que a diferencia de las Universidad Privadas no está apostando por el TELETRAJO y la VIRTUALIDAD durante 2023.  Y, todo lo contrario, hay intenciones de algunos Decanos y personajes de la DGDH de abolir el Reglamento aprobado y frenar los Contratos de Teletrabajo.  

Es un hecho – reiteramos- que los aspirantes internos algunos que son parte del Gabinete del actual Rector deberán presentar – si deciden lanzarse a la arena política- los logros y resultados concretos obtenidos en los 4 años. Dichos logros deben ser puntuales, medibles, concretos, tangibles y, transparentes. Las debilidades y amenazas que debieron superar las identificó a tiempo la Dirección de Planificación Universitaria. De ello hay que hablar con todos los aspirantes.   

No tenemos dudas razonables ya que – sabemos- que algunos aspirantes jugaran a desmarcarse del actual Rector UTN y, hoy Presidente de CONARE. Algunos en su desconexión con la realidad sueñan con pasar de Decanos a Rector UTN – llegaron fácil y quieren seguir subiendo fácil- o ir por cargo de Vicerrector – para no regresar a la docencia. Especificamente, los actuales Decanos de las Sedes siguiendo un comportamiento clásico similar a Judas Iscariote  – que vendió al Mesías – o igual como se describe en La tragedia de Julio César, obra trágica escrita por William Shakespeare- de lectura obligatoria en estos días- jugarán en contra del actual Rector UTN guiados por la conspiración y la traición. Mas de uno asumirá el papel similar de Marco Junio Bruto y, Cayo Casio y otros conspiradores que estarán motivados con el objetivo de derribar el poder establecido, de tener el poder, conservarlo, por la envidia y la ambición.  Estos, pasarán a la historia de la UTN como héroes o villanos. Nos comentan que la  conspiración y la traición ya fue sembrada en la UTN. ¡A dado inicio la tragedia de Julio César!  

PERO, EL GRAN DESAFÍO DE LA UTN sigue estando en deuda:
CREAR UNA UNIVERSIDAD INTELIGENTE Y DE CLASE MUNDIAL VINCULADA INTERNACIONALMENTE A LOS GRANDES CENTROS MUNDIALES DE CIENCIA, TECNOLOGIA Y TECNICA PARA IMITAR POSITIVAMENTE LOS MODELOS EDUCATIVOS EXITOSOS EN BENEFICIO DE NUESTRA RAZÓN DE SER: LOS ESTUDIANTES Y LOS SECTORES PRODUCTIVOS NACIONALES.

Somos de la idea que para construir una universidad de clase mundial y una universidad inteligente se requiere también pensar en un gabinete que venga de afuera de la Universidad Técnica Nacional liderado por personas notables con experiencia en educación superior universitaria, gerencia en sectores privados y públicos y amplia experiencia internacional y vínculos globales.  Nuestro pais cuenta con profesionales de alto nivel internacional y experiencia global deseosos de apoyar un proyecto diferente para la Universidad Técnica Nacional. LA OPCIÓN DE CANDIDATOS DE AFUERA es otro camino posible para la UTN para el proceso electoral del 2024.

Fuente: Imagen tomada de Google.com 2023.

Reconciliar la izquierda con la democracia

“La libertad solo para los simpatizantes del gobierno, solo para los miembros de un partido —por muy numerosos que sean— no es libertad. La libertad es siempre la libertad de quienes piensan diferente. No se trata de un fanatismo de la ‘justicia’, sino que lo que hay de revitalizante, sanador y purificador en la libertad política depende de esta esencia y pierde sus efectos cuando la ‘libertad’ se convierte en privilegio».
Rosa Luxemburgo”
.[1]

Juan Carlos Cruz Barrientos, comunicador social.

Entre las variadas reflexiones que hay en el seno de la oposición nicaragüense, se plantea la cuestión de que si Daniel Ortega es igual o peor que Somoza, la respuesta que se dé al respecto, resulta insuficiente para explicar la situación de Nicaragua y menos aún para buscar alternativas superadoras, ya que una respuesta posible es que “Somoza era mejor”, con las implicaciones que eso tendría para la acción política democrática. Y es que reducir lo político a la esfera personal, puede resultar útil básicamente como recurso propagandístico, pero no ayuda a emprender transformaciones raizales. La política, en tanto que dimensión del ejercicio del poder, no se explica a partir de personas, sino como expresión de relaciones entre fuerzas sociales.

Puede resultar de mayor utilidad caracterizar políticamente al régimen y hurgar en la cultura política que lo sustenta. El cuanto a la caracterización nos preguntamos ¿estamos frente a un régimen autoritario o totalitario? Guy Hermet ve en los autoritarismos un amplio espectro de situaciones políticas en las que los “poderes estatales se concentran en manos de individuos o grupos que se preocupan, ante todo, por preservar su destino político de los peligros de un juego competitivo que no controlan totalmente»[1] De manera que la esencia del autoritarismo es la tendencia a monopolizar el poder político, por su parte Kryzhanouski lo diferencia del totalitarismo porque los sistemas totalitarios tienden a controlar toda la vida social, y no solo la actividad política[2].

De acuerdo con esa última diferenciación, es posible afirmar que en Nicaragua hubo una transición del autoritarismo al totalitarismo por parte del régimen, en tanto que no hay esfera de la vida nicaragüense que no esté bajo su control.

Hanna Arendt establecía una precisa distinción entre regímenes autoritarios y totalitarios. Según la pensadora alemana, el autoritarismo restringía la libertad, mientras que el totalitarismo la suprimía. El núcleo del totalitarismo como concepto radicaba en que los dominados quedaban bajo el arbitrio absoluto de quien ejercía el mando. Y ni siquiera se veía al Estado como principal detentor del poder. Arendt consideraba que eran más bien el partido, provisto de una concepción del mundo, y su líder quienes buscaban legitimar su dominación con una gran narrativa ideológica vinculada a la «sociedad sin clases», por un lado, o a la «superioridad de la propia raza y del propio pueblo», por el otro. (Merkel,2017).

En cuanto a la cultura política que sustenta al régimen, es posible identificar por un lado la tradición política autoritaria de la izquierda bolchevique y por otro, el caudillismo latinoamericano. Nuestro punto de vista es que el régimen nicaragüense resume ambas culturas políticas y que sobre esto nos parece relevante profundizar, teniendo presente que el gran desafío que tiene ante sí la oposición de izquierda y progresista en Nicaragua, es procurar una transición del totalitarismo a la democracia plural y participativa.

En ese sentido, tomamos como punto de partida para la presente reflexión el confinamiento por razones de conciencia de la excomandante guerrillera Dora María Téllez, quien junto con otras figuras históricas del sandinismo y liderazgos de las fuerzas opositoras, guardan prisión en las mazmorras de la dictadura.

Frente a lo que hoy sufre Dora María y meses atrás Hugo Torres, otra figura histórica del sandinismo muerto como resultado del maltrato carcelario, un sector de las izquierdas, como el que agrupa el Foro de Sao Pablo, justifican y respaldan a Ortega, mientras otros, se repliegan al campo de la indiferencia o directamente a la derecha, para condenar sin más, el derrotero seguido por ese proceso.

El hecho de que la Sandinista fuera la última revolución triunfante en el mundo y que concitara tanta ilusión en tanta gente, impone un esfuerzo por explicar la experiencia sandinista, desde la perspectiva de otra izquierda que no legitima las formas totalitarias del ejercicio del poder, en contra de quienes, en cuyo nombre se ejerce ese poder.

Lo que estamos viendo en Nicaragua es la toma del poder, por parte de una familia y sus allegados, que se han rodeado de privilegios y arrogado potestades absolutas, dando lugar a un régimen totalitario que interpela a las izquierdas y las incita a volver sobre el debate iniciado en los albores de la revolución rusa sobre democracia y socialismo. Ese es el llamado que vienen haciendo diversos intelectuales progresistas y de izquierda, desde el ascenso de Ortega al poder a partir del 2006.

Raúl Zibechi es una de las voces que se han levantado para increpar a esa izquierda (…) a la que “no le incomoda el régimen porque no quiere mirarse en ese espejo, en ningún espejo que les devuelva su obsesión por el poder. Esa izquierda que cacarea “golpe” cada vez que le propinan un revés político, que acusa a la derecha de sus propias limitaciones, prefiere mirar para otro lado cuando se trata de Nicaragua y de las presas y presos políticos torturados en nombre de una “revolución”, que sólo existe en su imaginación”.

Por supuesto que no se trata de hurgar en el arsenal ideológico de la derecha para analizar lo que ocurre en Nicaragua ni para cuestionar la actitud de las izquierdas, sino de retomar una línea de pensamiento y práctica política democrática desde la izquierda revolucionaria, que tienen en Rosa Luxemburgo uno de sus exponentes más representativos en toda su producción intelectual, pero particularmente con su texto “La revolución rusa”, cuyos cuestionamientos cobran renovada vigencia en la realidad de Nicaragua y su gobierno auto llamado “cristiano y socialista”.

En La Revolución Rusa, Luxemburgo escribió:

“…cuanto más democráticas las instituciones, cuanto más vitales y potentes se presentan las pulsaciones de la vida política de masas, tanto más directa y total resulta su eficacia, a despecho de las insignias anquilosadas del partido, listas electorales perimidas, etc. Es cierto que toda institución democrática tiene sus límites y sus ausencias, (…) pero el remedio inventado por Trotsky y Lenin, la supresión de la democracia en general, es aún peor que el mal que se quiere evitar: sofoca, en efecto, la fuente viva de la que únicamente pueden surgir las correcciones de las insuficiencias congénitas a las instituciones sociales, una vida política activa, libre y enérgica de las más amplias masas.”[3]

Para Luxemburgo sin una ilimitada libertad de prensa, sin una vida libre de asociación y de reunión, es totalmente imposible concebir el dominio de las grandes masas populares.”[4] ¨Para ella sin elecciones generales, libertad de prensa y de reunión ilimitada, lucha libre de opinión y en toda institución pública, la vida se extingue, se torna aparente y lo único activo que queda es la burocracia.”[5]

Entre las múltiples manifestaciones de totalitarismo de la dictadura orteguista, sobresale el inhumano encarcelamiento y aislamiento que sufre la revolucionaria Dora María Téllez, bajo el cargo de “traición a la patria” que recuerda la ignominia de los juicios stalinistas contra la disidencia. Lo mismo cabe afirmar del excomandante guerrillero Hugo Torres, que murió en prisión como resultado del maltrato carcelario y de Víctor Hugo Tinoco, otra figura histórica del sandinismo, que sufre todo tipo de privaciones a pesar de su delicado estado de salud.

Al respecto Raúl Zibechi[6] escribió: “Las izquierdas del mundo tienen una enorme deuda teórica y política porque nunca miraron de frente el estalinismo, como si ese régimen no hubiera salido de las propias entrañas de la revolución rusa. Comprender cómo se llegó a ese régimen feroz y criminal encabezado por Stalin, requiere evidentemente mirarse en el espejo, sacar conclusiones serias que no pueden consistir en echar todas las culpas al enemigo, como suele hacerse siempre desde ese sector.

En diferentes escalas de aplicación, una buena parte de las izquierdas heredan del stalinismo un conjunto de rasgos como el monopolio de un partido único, la condena y persecución del pensamiento crítico bajo cargos de “desviaciones”, “traidores”, “agentes del imperialismo”, etc. y el desconocimiento de los derechos civiles, que han sido naturalizados como parte del programa revolucionario.

Otras derivaciones stalinistas son el culto y la “fe” en los dirigentes que ascienden a la categoría de “indispensables” y la justificación absoluta de cualquier error en nombre de la causa “superior” del socialismo.

De ahí derivan tres comportamientos de las izquierdas: la primera es la idea de que para que cambie el estado de cosas se necesitan figuras mesiánicas; la segunda es la idealización de las revoluciones anteriores sin estudiar ni aprender críticamente de sus errores y la tercera, el desdén de los movimientos sociales con un origen distinto a la corriente dominante en el poder. Este desdén hacia los movimientos sociales, fácilmente se torna en descalificación de todos aquellos actores sociales y sujetos políticos, que como nuestros pueblos indígenas y poblaciones afrodescendientes, no estaban consignados en los manuales soviéticos[7].

Visto por Isabel Rauber, se trata de una izquierda “forjada en tiempos de predominio del dogmatismo estéril y paralizador, sin márgenes para albergar, contener y proyectar distintas miradas o propuestas, esa izquierda partidaria de núcleo comunista mayoritario, equiparó la defensa de la revolución socialista de octubre con el alineamiento incólume irrestricto y absoluto a las definiciones provenientes de Moscú y de sus organizaciones internacionales, sintiéndose convocada a imponerlas en todo lugar como “la única” verdad revolucionaria. Y así lo hicieron no solo con sus organizaciones y posicionamientos políticos, sino también a través de publicaciones, academias, el arte… (…) sino con el conjunto de las izquierdas de siglo XX.[8].

Estamos por lo tanto ante una herencia de que busca, además de mesías, “tierras prometidas” que encarnen lo que los comunistas aprendieron a ver en la Unión Soviética. Eso es lo que algunas izquierdas quieren ver en la Nicaragua de Ortega y Murillo.

Como destacó Pierre Broué, “El estalinismo, al eliminar cualquier posición alternativa, al no permitir la existencia de críticas internas en nombre de una disciplina vertical y autoritaria, hizo del Partido Bolchevique y de las instituciones bolcheviques máquinas burocráticas de muerte. El vocabulario hacia el enemigo interno aparece en casi todos sus discursos. Las organizaciones contrarrevolucionarias se convierten en aparatos donde surge un nuevo catecismo en torno al “marxismo-leninismo”, brota una nueva religión, un dogma. Sus detractores se convierten en los enemigos directos, y más peligrosos. Aparecen frases como “desviación de derecha”, “desviación de izquierda”, “desviación pequeñoburguesa” o “influencia socialdemócrata” (Broué, 1997, p. 600-601)[9].

Pero todo apunta a que las izquierdas han cerrado los ojos esa tradición y la historia se sigue repitiendo desde 1917. Esta suerte de legitimidad ideológica y política del autoritarismo, el verticalismo y la lógica militar de orden y mando, han encontrado tierra fértil en sociedades, como las latinoamericanas, con tradiciones autocráticas y autoritarias, condición que complica el tránsito a sociedades más democráticas.

En pueblos que han vivido por años regidos por el modelo cultural y espiritual “superior – inferior”, “mando – obediencia”, no es sencillo invertir las relaciones de poder en sus prácticas cotidianas. Más bien lo “natural” es aceptar y reproducir esas relaciones en las que suele haber una figura que encarna una suerte de “hombre-dios”.

En nuestra América, esa matriz ha prevalecido, desde la colonia, dando como resultado sociedades altamente desiguales y polarizadas entre las élites y pueblos, con burocracias administrando las desigualdades para que el estado de cosas se mantenga. Es así como el proceso por el cual nuestras sociedades pasaron de sociedades cacicales prehispánicas, al modelo de dominación colonial y luego al dominio neocolonial administrado por las élites criollas, está marcado por el autoritarismo y las relaciones de sumisión.

Si la izquierda quiere prevalecer como posibilidad civilizatoria debe cuestionar y extirpar las simientes totalitarias que han sobrevivido en sus entrañas. Eso pasa por comprender y trascender el stalinismo así como los paradigmas eurocéntricos, antropocéntricos, patriarcales y economicistas que marcaron a la mayoría de las izquierdas durante el siglo XX.

Recordando a Salvador Allende, “La revolución es aprovechar lo mejor que otros hicieron y lo mejor de nuestra historia, de nuestro pueblo, para cimentar el futuro. La revolución no es arrasar y destruir. Es construir y levantar con una nueva mentalidad una patria más amplia y generosa para todos los chilenos”.[10]

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Bibliografía

Broué, Pierre.(1992). El Partido Bolchevique. Primera edición: En francés, en 1962; En castellano, en 1973 por Editorial Ayuso, Madrid. Traducción: Ramón García

Luxemburgo, Rosa (1918). Crítica de la Revolución Rusa. [trad.] José Aricó. Buenos Aires: La Rosa Blindada, 1969. pág. 113. Estudio preliminar de Georgy Lukács.

_1918. Ob. Cit. pág. 118.

_1918. Ob. Cit. pág. 119

Luxemburg, Rosa (1974) “Zur russischen Revolution”, En: Gesammelte Werke, vol. 4, Berlin: Dietz, p. 359.

Merkel, Wolfgang. Por qué perduran los regímenes autoritarios. NUSO Nº 267 / Enero – Febrero 2017.

Rauber, Isabel. (2021). La época histórica de la izquierda entre el sueño revolucionario, la ideología y el pragmatismo político. Derroteros indo-afro-latinoamericanos. En: Una mirada crítica desde la izquierda. Colección Grupos de Trabajo. CLACSO. Buenos Aires. Agosto de 2021

Yauheni Kryzhanouski Del autoritarismo ruso a la guerra en Ucrania. Sin Permiso 11_12_22. Tomado de: ttps://aoc.media/analyse/2022/11/22/de-lautoritarisme-russe-a-la-guerre-en-ukraine/.

Zibechi, Raúl. Las izquierdas ante Dora María Téllez. Periódico La Jornada Viernes 02 de diciembre de 2022. P 15


[1] Guy Hermet, “El autoritarismo”, en Madeleine Grawitz, Jean Leca (dirs), Tratado de ciencia política. Vol. 2: Los regímenes políticos contemporáneos, París, PUF, 1985, p. 271.

[2] Yauheni Kryzhanouski Del autoritarismo ruso a la guerra en Ucrania. Sin Permiso diciembre 11, 2022.

[3] Luxemburgo, Rosa (1918). Crítica de la Revolución Rusa. [trad.] José Aricó. Buenos Aires: La Rosa Blindada, 1969. pág. 113. Estudio preliminar de Georgy Lukács.

[4] Luxemburgo, Rosa (1918). Ob. Cit. pág. 118.

[5] Luxemburgo, Rosa (1918). Ob. Cit. pág. 119

[6] Zibechi, Raúl. Las izquierdas ante Dora María Téllez. Periódico La Jornada Viernes 02 de diciembre de 2022. P 15

[7] Para ahondar en la visón soviética del mundo, ver el texto de Afanasiev “Fundamentos del comunismo científico” (1977), publicado por Editorial Progreso de Moscú, que resume y proyecta claramente las posiciones del PCUS y de la izquierda comunista o revolucionaria del siglo XX”.

[8] Rauber, Isabel. (2021). La época histórica de la izquierda entre el sueño revolucionario, la ideología y el pragmatismo político. Derroteros indo-afro-latinoamericanos. En: Una mirada crítica desde la izquierda. Colección Grupos de Trabajo. CLACSO. Buenos Aires. Agosto de 2021

[9] Broué, Pierre. (1992). El Partido Bolchevique. Primera edición: En francés, en 1962; En castellano, en 1973 por Editorial Ayuso, Madrid. Traducción: Ramón García Fernández. Esta edición: Marxists Internet Archive, marzo 2012. Digitalización: Martin Fahlgren, 2012.

[10] Salvador Allende. Visita presidencial al Congreso Nacional de Colombia, Bogotá. 30 de agosto de 1971


Declaración sobre la situación de la República de Perú

El intento de autogolpe de Estado perpetrado hoy por el ex Presidente de la República del Perú, Pedro Castillo, el que incluyó la disolución del Poder Legislativo, la intervención del Poder Judicial y la instauración del Estado de sitio, lesiona las libertades y la vigencia de los derechos políticos y humanos de todo el pueblo peruano. Ante estos acontecimientos expresamos nuestra condena a cualquier intento de interrupción del orden constitucional.

Desde la Alianza Progresista, lucharemos incansablemente por el restablecimiento del orden y las garantías constitucionales e instamos a los actores políticos del Perú a buscar una salida democrática y progresista que evite la confrontación armada y posibilite al país atender sus grandes desafíos.

Daremos seguimiento al acontecer en Perú y no dejaremos de defender la democracia y el diálogo político como el mecanismo de solución de conflictos nacionales e internacionales.

Feroz huracán capitalista neoliberal sobre el pueblo que somos

Luis Ángel Salazar Oses.

Luis Ángel Salazar Oses

No se requiere ni adivinadora bola de cristal ni clarividencia de tipo alguno para predecir que nos espera como pueblo, durante estos próximos cuatro años, el peor calvario en cuanto a sistemática supresión de todos nuestros derechos económicos, políticos, sociales, culturales y ecológicos -humanos en general-, y de las Instituciones que bien o mal nos los han garantizado.

Lo ocurrido en la Asamblea Legislativa el pasado primero de mayo vino a confirmar plenamente el viraje total hacia la descarada dictadura del capital sobre el trabajo, esto es, de la argolla de los grandes ricos nacionales y transnacionales sobre el ya tradicionalmente explotado pueblo trabajador costarricense.

Se fundieron en la votación para garantizarse el dominio total sobre el directorio legislativo, el oficialismo con sus «opositores», entre comillas pues lo eran de fachada puramente y así, ya sin pudor alguno, las fracciones abiertamente capitalistas neoliberales como el Partido Liberación Nacional (PLN), la Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Progreso Social Democrático (PPSD), el Liberal Progresista (PLP)) que se proclamaba simplemente liberal y el Nueva República (PNR), de orientación claramente neopentecostal auspiciada como es bien conocido desde USA, conjuntaron sus votos logrando de esta manera una apabullante mayoría de cincuenta votos que les permitió repartirse a su antojo todo el directorio. Indudablemente esta tremenda mayoría se mantendrá como tal para hacer de la Constitución, el país y sus instituciones lo que se les antoje a los verdaderos dueños de esas «fracciones». Prueba evidente de ello es que una de las primeras propuestas al plenario del flamante presidente de la Asamblea Legislativa, el oligarca Rodrigo Arias Sánchez, ha sido la de constituir de inmediato una Comisión para la  Reforma del Estado, con el fin aparente de hacerlo más eficiente pero el real de privatizar todo lo que se puede convertir en negocio -Caja Costarricense de Seguro Social, universidades y educación estatal en general, Instituto Nacional de Aprendizaje, Fábrica Nacional de Licores, Instituto Costarricense de Electricidad, Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo, Refinadora Costarricense de Petróleo, Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Ferrocarriles, Cárceles, etc, etc  y, lo demás, ponerlo totalmente al servicio de los negocios  de su privilegiada argolla..

Por cierto vale destacar que nuevamente se hace evidente, para quienes en el electorado votaron de buena fe por uno de estos cuatro grupos -PUSC, PPSD, PLP y PNR-, esperanzados en impedir que Figueres y el PLN, por un lado y el PAC por otro, tomaran el poder o lo mantuvieran respectivamente, que el primero de mayo en el ámbito del Legislativo y, con el nombramiento de ministros, viceministros, presidencias ejecutivas y demás autoridades supeditadas al Poder Ejecutivo, se confirmó que su buena intención más bien fue aprovechada por la mafia politiquera para legalizar este truculento proceso electoral mediante el cual los cinco partidos y el PAC, mejor dicho aún sus dueños reales, son hoy quienes detentan plenamente el poder en nuestro país. Esperamos que esta vez se aprenda esta lección y que quede claro que en Costa Rica no hay democracia sino plutocracia -gobierno de los ricos- y cleptocracia, esto es gobierno de los ladrones-, siendo las elecciones simples tragicomedias montadas, reglamentadas y administradas totalmente por la argolla dominante a fin de que el pueblo con su voto acrítico les legitime, según su legislación electoral, siempre en el poder.

A partir de estas premisas se hace evidente que esta Plutocracia Cleptócrata con su gobierno títere que ya se ha desatado sobre nosotros como pueblo, con todo su poder apoyado por sus medios de comunicación -manipulación-, por la religión fanática, la educación domesticadora, algunos sectores sindicales, algunas y algunos dirigentes de las Cooperativas y Asociaciones de Desarrollo Comunal oportunistas y trepadores politiqueros  y, solidaristas abiertamente pero patronales, más un Poder Judicial nombrado en sus más altas esferas por el Poder Legislativo y, todos los aparatos represivos del Estado, se dedicará durante estos próximo cuatro años a convertir a Costa Rica en su feudo y a nosotros como pueblo en sus siervos menguados.

Nótese que no hemos mencionado al Frente Amplio pues creemos tiene todo el potencial necesario para convertirse en auténtica oposición, siempre y cuando convoque y aglutine al pueblo costarricense, al que se debe por completo, en una gran unidad y se convierta en su instrumento impulsando las tesis que el pueblo le plantee, sin jamás modificarlas para negociarlas con sus contendientes, pues la burguesía nunca cumple pactos salvo los que le conviene desde luego.

Obviamente todo el proceso que hoy sufrimos como Pueblo que somos es, como el Capitalismo Neoliberal que lo impulsa repetimos, homicida, ecocida, cleptocrático e insoportablemente patriarcal por lo que no lo podemos soportar ni permitir pues, sistemáticamente nos aniquila haciendo lo mismo con nuestra madre naturaleza.

¿Qué hacer entonces? La fórmula la repetimos como mantra todo el tiempo pues día a día la realidad la confirma como realmente efectiva y totalmente viable: como Pueblo debemos despertar, informarnos -estudiar la realidad para comprenderla y transformarla-, unirnos, organizarnos, empoderarnos comprendiendo que unidos somos más y más fuertes. tanto que hemos construido este mundo lo desarrollamos constantemente e incluso generamos toda la riqueza que hoy nos roba esa reducidísima minoría que hoy nos esclaviza y humilla; movilizarnos, convertirnos en Poder Popular y así investidos, como corresponde en auténtica Democracia, tomar las riendas de nuestro país. Así que empecemos por despertar pues, si no lo hacemos ahora ¡muertos estamos!

 

Nota: Publicado en Periódico Mi Tierra, compartido con SURCOS por el autor.

Fuente: periodicomitierra.com

La democracia que tenemos. La que podríamos tener

Alberto Salom Echeverría

Después de celebrada la primera ronda del proceso electoral 2022, una prima envió al chat de la familia un conmovedor artículo de una persona nicaragüense, admirada por lo que vio el 6 de febrero en las calles costarricenses, día en el que se celebró la primera ronda de las elecciones. Esta ciudadana nicaragüense estaba como encantada por las cualidades que, en su opinión, exhibe el sistema político costarricense; pero a la vez la embargaba una enorme tristeza al comparar nuestro sistema democrático con lo que para ella es el remedo de democracia existente en el hermano país.

No la culpo. Nicaragua encierra en las cárceles a los opositores del gobierno, de cualquier signo ideológico, inclusive a héroes y heroínas de la Revolución Sandinista de julio del 79 que se jugaron la vida contra la tiranía somocista. En Nicaragua se ha vuelto a reprimir con violencia, como se hacía en tiempos del Somocismo, a los jóvenes, estudiantes, a las mujeres, ancianos, o a cualquier persona que se convierta en opositora beligerante del régimen de Ortega. En Nicaragua el sistema electoral está férreamente controlado por el gobierno, por lo que no existe libertad para formar partidos políticos como no sean turecas del oficialismo. La pobreza y la desigualdad allí siguen siendo flagelos que hieren hasta los más fuertes espíritus y destruyen a los más débiles o postergados, desde el punto de vista social y económico. En Nicaragua, en pocas palabras, la democracia no existe. Por todo eso y más comprendo las expresiones de halago hacia nuestro sistema democrático de la amiga de mi prima y su decepción respecto de su país. Pero ¿qué tan democrático es nuestro sistema político y nuestra convivencia ciudadana?

Los ingredientes que debe tener un sistema democrático

«La democracia exige que los derechos políticos y de las minorías se resguarden». «Luchar contra la pobreza no es un asunto de caridad, sino de justicia». “Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada”. Nelson Mandela. Primer presidente negro de Sudáfrica.

Cuando escribo sobre conceptos como es el de la democracia, me gusta inspirarme y traer a colación, pensamientos, frases de egregios o insignes ciudadanos que se hayan destacado en la vida por su ejemplo y coherencia. Nelson Mandela es en mi opinión uno de los más grandes líderes democráticos en el mundo contemporáneo. Mandela tuvo que soportar durante veintisiete años la cárcel a manos del segregacionismo blanco de su país. Su voluntad fue inquebrantable, nunca se doblegó. Por ello, su prestigio y su reputación crecieron como la espuma, hasta que se convirtió en el líder más connotado de todos los que lucharon contra la cruel represión de aquel sistema de “apartheid” de oprobio que imperó en Sudáfrica hasta tiempos muy recientes.

Me inspiro en Mandela, porque como se extrae de las tres citas que les he presentado, su concepción de la democracia trascendió lo puramente formal, para apuntar a los derechos humanos de primera generación, o sea los civiles y políticos de las personas, pero junto a ellos, los de la segunda generación que son, los económicos, sociales y culturales, valga decir, el derecho al trabajo, a una remuneración digna, a la seguridad social, a la salud, a la educación, así como a un nivel de vida digno. Los de la tercera generación, son los derechos colectivos o de solidaridad. Todavía se ha destacado una cuarta generación de derechos que son el derecho a la paz, a la solución pacífica de los conflictos por medio de un tribunal internacional que intervenga contra los crímenes de lesa humanidad y, muy importante hoy en día, el derecho a un desarrollo sostenible y a preservar el medio ambiente natural y el patrimonio de la humanidad.

En suma, el sistema democrático, implica ciertamente un régimen en el que haya elecciones libres, informadas y competidas, de modo que todas las personas ciudadanas puedan concurrir sin restricción alguna a emitir su voto periódicamente. O sea, como se infiere claramente de la primera de las citas que les he presentado, un sistema en el que se resguarden los derechos políticos de todas las personas, pero con acento en los derechos políticos de las minorías. La razón es sencilla, los derechos de los grupos minoritarios pueden resultar ignorados por los grupos dominantes.

En Costa Rica, por ejemplo, esta discriminación fue contundente desde nuestra independencia hasta muy entrada e instaurada la vida republicana contra los desvalidos de los bienes de fortuna. Las minorías étnicas y las mujeres de manera connotada entre ellos han sido fuertemente dejadas en un papel cívico inferior al de los hombres; todos estos grupos de la sociedad se vieron siempre marginados de la participación del derecho a elegir, ser electos; las minorías también sufrieron en cuanto a que no disfrutaron por mucho tiempo del derecho de movilización en todo el territorio nacional e inclusive en lo concerniente a la libertad de expresión. Insisto, las minorías indígenas, los afrodescendientes, chinos y otras minorías étnicas, hasta tiempos muy recientes vivieron segregados de los derechos civiles y políticos que poseían en sí y para sí, solamente los acaudalados de los bienes de fortuna. Es decir, la democracia la habían construido únicamente para ellos mismos, como ocurría en la esclavitud. Todo lo que queda expresado, fue una realidad hasta la Constituyente de 1949, cuando se consagró en la Constitución de la República, para todos los ciudadanos, el derecho a poseer el voto democrático para elegir presidente o vicepresidentes de La República, a postularse para ser diputado, alcalde, regidor o aspirar a la libre movilidad de las personas en todo el territorio, y la plena libertad de expresión. Estas y otras conquistas y derechos civiles y políticos individuales se alcanzaron gracias a la lucha tesonera de las mujeres, de los afrodescendientes, de las poblaciones indígenas, de los chinos e italianos que habían sido traídos para incorporarse a la construcción del ferrocarril, en condiciones paupérrimas de semiesclavitud, desde fines del siglo XIX. Otro tanto ocurrió después con el resto de los derechos de segunda, tercera y cuarta generación. Nada de esto ha podido alcanzarse en ninguna parte del orbe, sin que medie la lucha de los pueblos por sus derechos.

La democracia es pues, un concepto que irradia luz a todos los aspectos fundamentales de la convivencia de los pueblos y naciones, para que se pueda forjar una cultura democrática trascendente y no solamente una forma de elegir a los representantes políticos y consagrar en la legislación el derecho a ser electos. La democracia real en consecuencia ha de ser integral, interactiva entre los diferentes aspectos de la vida en comunidad. Concierne a todos los hombres, mujeres, niños y ancianos, muy en especial a las personas con discapacidad, a quienes la sociedad debe ofrecer plenas oportunidades y garantías para su desarrollo individual y social. No puede haber democracia sin la consagración de estos derechos individuales de primera generación, pero tampoco la habrá si una nación no es capaz de erradicar la pobreza, la desigualdad social, y dotar a todas las personas que conviven en una comunidad política, de un ambiente sano, en el que se combatan, hasta hacerlas desaparecer, las prácticas depredadoras de los bosques, exterminadoras de los animales y contaminadoras de los océanos, mares y ríos. El reto como puede verse es grande y desafiante para toda la humanidad. Costa Rica, país pequeño como es, tiene sin embargo una gran importancia en todo lo dicho, pero más en este último tema del ambiente. La tiene por todo lo que hemos hecho y forjado, aunque falta mucho por hacer, Costa Rica ha suscitado y despertado admiración en numerosas naciones de la tierra. Su importancia tiene mucho de simbólico.

¿Cómo es la democracia costarricense y cómo quisiéramos que fuera?

Puedo entender a las personas nacionales y especialmente extranjeras que consideran que tenemos un régimen político maravilloso, como la amiga nicaragüense de mi prima; de verdad puedo entenderla; sobre todo cuando lo compara con el sistema político de su país, Nicaragua; cuyas falencias y dolores tienen hondas raíces históricas, las que son alimentadas hoy por déspotas como Daniel Ortega, Rosario Murillo y su cohorte de sometidos seguidores. Puedo entenderla, aunque pretendo aportar en el sentido de relativizar ese “maravilloso sistema político” que muchos nos atribuyen. Eso no quiere decir que no lo valore o, “contrario sensu”, lo menosprecie. De ninguna manera. Aprecio lo que hemos conquistado y lo defiendo con pasión y convicción.

¿Qué defiendo de nuestro sistema político? Defiendo y valoro el régimen de libertades democráticas alcanzado algunas veces hasta con sangre, sudor y lágrimas. La dolorosa guerra civil de la década de los cuarenta, en la que murieron hermanos de un bando y otro, sirvió para asentar profundamente un régimen de libertad electoral, que requería renovación y ajustes. No es un mito, como es harto conocido antes de la guerra, “los votos de los contendores del 48” se contaban en Casa Presidencial. En cambio, tras la guerra, se afianzó la libertad electoral y la independencia de un Tribunal Supremo de Elecciones que nació entonces con independencia del poder ejecutivo.

Esa conquista la defiendo “a muerte”. Perdón por la expresión, la empleo solo para que se me entienda mi convicción, hoy soy enemigo de las guerras, soy pacifista convencido. Eso lo aprendí de Mahatma Gandhi. Es invaluable, además, la abolición del ejército; un mérito histórico de José Figueres Ferrer, sin importar de quien fuera la idea primigenia. “El mazazo al Cuartel Bellavista” fue un símbolo bellísimo que reflejó una realidad, una voluntad inquebrantable de buscar la paz imperecedera como resultado de la guerra. Y fue también un símbolo de la democracia que se deseaba, entre otras cosas, porque aquí no se pagan sueldos para “generalotes”, se usan, o deberían usarse los recursos para construir escuelas, hospitales y carreteras. Aunque nos equivoquemos y algunas veces nos olvidemos de ello, o algunos usen el dinero público con abuso, premeditación y corrupción.

Hay plena identificación de la inmensa mayoría de la ciudadanía costarricense, de la juventud, con el régimen público de gratuidad de la educación primaria y secundaria. El analfabetismo sobrevive apenas en un 3.2% de la población. Aunque estamos avisados de su deterioro. ¡Cuidado con ello! La democracia costarricense igualmente no se podría entender sin una seguridad social como la que tenemos y que, los ganadores de la guerra civil profundizaron con la universalización del seguro social. Su desgaste igualmente ha provocado que algunas personas se equivoquen creyendo que la solución es la privatización de algunos de los servicios de la “Caja Costarricense del Seguro Social”. Sin esa formidable conquista anterior a la guerra del 48, pero que se profundizó tras ella, estoy convencido que la democracia se derrumbaría; conste no soy, ni quiero ponerme catastrofista. Otro tanto se puede decir respecto del ICE. La conquista de la creación del ICE después del 48 fue algo extraordinario para la democracia. La energía eléctrica y la telefonía llegaron hasta los lugares más recónditos. Democracia pura. Hoy el ICE requiere un remozamiento en el funcionamiento a cargo de la energía, puesto que ya el mercado de la telefonía celular se abrió. Sin embargo, ha sido una célebre conquista de la democracia costarricense. Hay voces privatizadoras, pero no creo que sea la mayoría de la población.

Costa Rica cuenta además con energías limpias, como la eólica, la solar, la proporcionada por la presión del agua, la geotérmica. Se habla ahora de la hidráulica o cinética y la potencial. Los bosques desde los decretos primero y luego las leyes de los años setenta, constituyen otra conquista esplendorosa de nuestra democracia. Por ahora me quedo aquí.

¿En qué necesitamos mejorar?

Persiste un nivel alto de contaminación, proveniente de emanaciones de gases de las fábricas que todavía usan combustibles fósiles. El principal factor contaminante lo constituye el parque automotor que produce alrededor del 56% de las fuentes contaminantes del aire. Las regiones más contaminadas están localizadas principalmente en el área metropolitana, o en las principales ciudades de la ruralidad del país. Lo grave es que aún este porcentaje se incrementa anualmente, debido a que los camiones o vehículos de combustión fósil crecen en un 7.4% cada año. En el 2020, nuestro país registró emisiones de CO2 del orden de 7,818 megatoneladas, por lo que llegó a ocupar el lugar n.69 en un ranking de países contaminantes de CO2, entre 84 naciones ordenadas de menor a mayor. La huella ecológica no es sostenible para Costa Rica, pues según datos del 2019 (de ODI/UCR), representa un 8% más de lo que el territorio es capaz de reponer. Como todo lo anterior, todavía tenemos deficiencias graves en la gestión y producción de residuos, además de este, algunos de los principales problemas son: la escasez y contaminación del agua, la sobreexplotación de los recursos del mar, así como el uso excesivo de agroquímicos.

Otros males que no podemos dejar de mencionar que afectan decisivamente la democracia son: el ominoso y abominable incremento de la desigualdad social. Nos hemos convertido en uno de los países con más rápido incremento de la desigualdad en el mundo. La pobreza y desocupación siguen representando un peso descomunal para la economía costarricense, la que acumula un déficit fiscal que venía siendo mayor del 7% del PIB; en el 2021, afortunadamente descendió a un 5.18%, el más bajo por cierto de los últimos tres años, según datos del Ministerio de Hacienda. Veremos si somos capaces como nación de disminuirlo, hasta que deje de representar un serio problema para nuestras finanzas.

Ciertamente, no hay democracia sin elecciones limpias, competidas y un TSE independiente del ejecutivo. Pero una democracia se robustece si el desarrollo no solamente hace crecer el Producto Interno Bruto anualmente, sino sobre todo si la distribución de la riqueza permite que cada vez porcentajes más altos de la población dejen la pobreza y pobreza extrema y adquieran niveles de vida confortables y sobre todo con justicia social. La corrupción, aunque ha mejorado, según el índice de percepción de esta (IPC), medido por Transparencia Internacional, Costa Rica se colocó en el año 2021, en el lugar 39 entre 180 naciones. La corrupción continúa afligiendo a la ciudadanía, sobre todo porque un porcentaje muy alto de los casos denunciados (90%) no llegan a juicio. La corrupción lacera y carcome las entrañas de la Patria, casualmente porque destruye la democracia.

Para concluir diré, que muchas personas sentimos que la división de poderes, principio esencial de una democracia, desde que los hubiese escrito el varón de Montesquieu, se ha debilitado. Al Poder Legislativo llega mucha gente mal preparada, alguna gente se postula a la presidencia tan solo para incrementar su opción para ir a la Asamblea Legislativa. El contrabando y otras acechanzas son verdaderas amenazas para los poderes del Estado nacionales y locales y provocan que la democracia trepide y la ciudadanía pierda fe en ella.

Nuestra democracia sigue teniendo solidez institucional, pero existe la percepción generalizada de que no hay una ruta clara para el desarrollo. Es indispensable apuntalar en la población la idea de lo imprescindible que resulta un desarrollo sostenible y sustentable con la Naturaleza, con el ambiente, con los ecosistemas, con la vida. Solo por una ruta como esta podremos vigorizar nuestras instituciones democráticas y superar el subdesarrollo. Espero que la patriota nicaragüense comprenda la integralidad del concepto de la democracia. ¿Es complejo construir este concepto? Más compleja es la realidad democrática que todo hombre y mujer honrada pretende forjar.

 

Publicado en www.larepublica.net/noticia/la-democracia-que-tenemos-la-que-podriamos-tenery

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