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Etiqueta: desarrollo nacional

UNA creó el Observatorio de Futuros (ODF)

Dra.(c) Sylvia Arredondo Guevara- Miembro (a) Consejo Universitario-UNA.

Por: Sylvia Arredondo Guevara
Integrante del Consejo Universitario-UNA

El Observatorio de Futuros-OdF, creado el miércoles 30 de julio de 2025 por la Maestría en Pensamiento Estratégico y Prospectiva de la Escuela de Planificación y Promoción Social -EPPS-de la Universidad Nacional UNA, bajo el lema: “Observar hoy, Visionar mañana, Construir futuros posibles”, se constituye en una iniciativa académica que se enfocará en la investigación con visión prospectiva, la reflexión crítica y el análisis estratégico con miras al desarrollo nacional, regional, local y organizacional.

En la actividad de lanzamiento realizada en el Auditorio Rodolfo Cisneros -Facultad de Ciencias Sociales, contò con la participación del Dr. Guillermo Acuña González, Vicedecano Facultad de Ciencias Sociales, M.Sc. Carlos Ulate Azofeifa, director Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS, MSc. Isabel Calvo González, subdirectora EPPS, Mag. Jazmín Pereira Ortega, Coordinadora Posgrados de EPPS, Dr. Ángel Ortega Ortega, Académico de EPPS y gestor de esta iniciativa académica. Asimismo, por la presencialidad remota participó Dr. Héctor Casanueva, Investigador del Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos IELAT-Universidad de Alcalá. Vicepresidente Ejecutivo del Foro Académico Permanente de América Latina y el Caribe-Unión Europea. Fundador-Presidente del Millennium Project Global Futures Studies & Research (Chile).

En mi calidad de integrante del Consejo Universitario de la Universidad Nacional de Costa Rica-UNA, expreso mi gratitud a la Escuela de Planificación y Promoción Social y a la Maestría en Pensamiento Estratégico y Prospectiva, por invitarme a ser parte de este momento tan importante, en que fue presentado de manera oficial el Observatorio de Futuros (OdF) y poder compartir con compañeras y compañeros, personas administrativas, académicas, estudiantes, autoridades y ciudadanas.

Considero que esta Unidad Académica (EPPS-UNA) inicia con la inauguración de este Observatorio de Futuros una nueva etapa para responder con inteligencia y visión a las necesidades de la Universidad y del país, de ahí, mi reconocimiento a la Escuela de Planificación y Promoción Social como a su programa de Posgrado, por la visión y empeño de construir el Observatorio de Futuros-OdF, ya que la Universidad Nacional-UNA (Costa Rica) no solo debe responder a los desafíos del presente, sino también anticipar los retos y oportunidades que nos brinda el paso inexorable del tiempo, con el propósito de generar conocimiento prospectivo de alta calidad, aplicando metodologías innovadoras para anticipar escenarios futuros y respaldar una toma de decisiones estratégicas e informadas.

En un mundo marcado por la incertidumbre, la innovación y los cambios acelerados, necesitamos herramientas que nos permitan mirar más allá del horizonte inmediato. Por ello, deseo resaltar en esta oportunidad la relevancia de crear un Observatorio de Futuros en nuestra institución (UNA) de alcance institucional y nacional. Este se constituye en un instrumento estratégico para fortalecer nuestra capacidad de planificación, innovación y liderazgo social.

Un Observatorio de Futuros nos permitirá analizar tendencias globales y nacionales en ámbitos como la educación, la ciencia, la tecnología, la comunicación, el ambiente y la economía, para traducirlas en decisiones acertadas que garanticen la pertinencia y la sostenibilidad de nuestra universidad. Será un espacio donde la investigación y la prospectiva se unan, donde distintas disciplinas dialoguen, y donde la creatividad y el conocimiento se transformen en propuestas para el desarrollo del país.

Con este Observatorio, podremos anticipar cambios en el mercado laboral, en los avances científicos y tecnológicos, en las necesidades sociales y ambientales. Así, diseñaremos programas académicos innovadores, fortaleceremos nuestras políticas institucionales y contribuiremos de manera más efectiva a la formulación de políticas públicas nacionales. Pero, sobre todo, un Observatorio de Futuros consolidará el papel de la Universidad Nacional como referente visionario, con capacidad anticipatoria, capaz de liderar procesos de transformación no solo en la educación superior, sino también en la sociedad costarricense.

Hoy más que nunca es imperativo saber gestionar la incertidumbre, esto demanda investigación y análisis de las tendencias y mega tendencias que están marcando el futuro de la sociedad, lo cual permitirá la definición de las habilidades profesionales que desde los diferentes programas académicos la Universidad debe generar o fortalecer. Una persona estudiante que ingresa en 2025 a la universidad estará laborando como profesional en el año 2029 0 2030, es por ello, por lo que es urgente una discusión sobre las profesiones del futuro. Según datos del Banco Mundial (2016) el 67% de los empleos de América Latina podrían ser automatizados.

La Universidad debe ocuparse de crear competencias técnicas y humanas, pero, sobre todo, ocuparse de crear capacidades para aprender y desaprender, como mecanismo de adaptabilidad de las personas profesionales del futuro. Según estudios de futuristas, las competencias de mayor importancia en esta materia son: resolución de conflictos, autogestión, análisis y pensamiento crítico, creatividad, originalidad, iniciativa, control, monitoreo y uso de tecnología, influencia social y liderazgo, tolerancia y resiliencia, inteligencia emocional, programación y diseño tecnológico como las principales. Es inminente focalizar nuestra gestión hacia el fortalecimiento de estas habilidades con lo cual las personas profesionales de las diferentes disciplinas serán pertinentes en el mercado laboral y además velarán por una sociedad más justa y solidaria, en apego directo a los principios y valores de la UNA.

Según UNESCO (2005) no sería posible pensar una sociedad que vive bajo un determinismo tecnológico, y por tanto, la universidad tiene el obligación futurista de formar profesionales que contribuyan al desarrollo económico, pero, también a la cultura y el desarrollo humano y por ello, he sido defensora y seguidora de que las personas profesionales de la UNA tengan una formación equilibrada, con habilidades técnicas, pero también, una educación como práctica de justicia social, en coherencia con los principios y valores que sustentan la convivencia en sociedad y los principios y valores universitarios.

Publicaciones

Considero pertinente resaltar en esta oportunidad el valioso interés y aporte que ha demostrado la Escuela de Planificación y Promoción Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNA, así como su Maestría en Planificación, para en promover la incidencia en políticas públicas y en el desarrollo de normativa que contribuye al bienestar del país.

Como académica y Coordinadora General del VI ldeario Costa Rica Bicentenaria Diálogo Nacional, fui testigo del valioso y oportuno aporte que se hizo a las altas autoridades del Gobierno de la República de Costa Rica durante la crisis generada por la pandemia de la COVID-19, donde se les compartió la: “Propuesta para la Atención de los Efectos Inmediatos y Posteriores a la Emergencia Nacional que enfrenta el país a causa de la Pandemia provocada por la Enfermedad Coronavirus Covid-19 en Costa Rica- Aportes desde la planificación”.

Cabe indicar que la EPPS en el marco de su tercera misión y en la línea de la estrategia que como Unidad Académica adquirió en el año 2019, tomó la decisión en agosto del 2020 de brindar un aporte desde la academia a la generación de escenarios para la animación de conversatorios estratégicos que permitan construir de manera participativa las estrategias y políticas públicas para alcanzar un futuro mejor al 2040. El aporte concreto de la EPPS fue facilitar técnicamente la construcción de futuros posibles de la Costa Rica de la “Nueva Normalidad” 2040, por medio de la creación de un conjunto de escenarios plausibles; considerando que, en esta visión, la pandemia vivida marca un acontecimiento disruptivo de alto impacto, por ello, aportar al país para formular sus estrategias y tomar las decisiones para la recuperación y orientación hacia la senda de la igualdad social en el mediano, largo y muy largo plazo.

Asimismo, aprovecho este espacio para destacar el trabajo conjunto que he realizado con personas académicas e investigadoras de esta Escuela (EPPS-UNA), fruto del cual publicamos los libros:

“Perspectivas de la Costa Rica del Futuro: Una Construcción Colectiva con Enfoque Estratégico Prospectivo, una obra que refleja nuestra huella y visión compartida de país. Esfuerzo de personas académicas de la EPPS-UNA quienes en alianza con otras instituciones asumen el compromiso de analizar la actualidad del país, con miras a liderar y facilitar un acercamiento desde un abordaje teórico y metodológico a partir de algunas variables estratégicas de futuro; emanadas de las diferentes temáticas abordadas entre los años 2018 y 2021 por personas académicas de la Universidad Nacional, de profesionales de otras instituciones, el aporte de personas de diversos sectores y de otras consideradas expertas.

Del mismo modo, es imprescindible mencionar otra contribución trascendental, la publicación de: “La Constitución Política Interpretada para Adultos”, un esfuerzo conjunto con la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia orientado a fortalecer la democracia y a reforzar los derechos individuales y sociales de todas las personas costarricenses. Este libro expone los 197 artículos de la Constitución Política de Costa Rica, acompañada de valiosos comentarios de sus autores sobre el contenido, cuyo objetivo pretende que las personas no solo conozcan el significado de los distintos numerales que conforman la Constitución, sino que también tengan un conocimiento sobre cuáles son sus derechos fundamentales, así como los medios que cuenta la ciudadanía para protegerlos a través de los distintos procesos que prevé una jurisdicción constitucional transparente y de fácil acceso.

El libro: “Primer Sondeo Abierto sobre Ética, Transparencia y Lucha Anti-Corrupción en Costa Rica” que hemos realizado, constituye una consulta que pretendió obtener la opinión ciudadana respecto a preferencias, problemáticas, niveles de satisfacción o determinados asuntos sobre los cuales el ciudadano pueda opinar. De esta manera, diseminar y compartir el conocimiento en la búsqueda de respuestas a los problemas, necesidades, retos y desafíos de Costa Rica post bicentenaria.

Cabe mencionar el esfuerzo del Consejo Universitario de la Universidad Nacional, que en el 2021 en conjunto con diversas instancias, entre las cuales las personas académicas, y autoridades de la Escuela de Planificación y Promoción Social participaron en la elaboración de la Propuesta de: “Reactivación Económica para Costa Rica:

UNA visión con Justicia Social, Equidad y Solidaridad”, cuyo propósito es contribuir con la búsqueda e implementaciones de acciones públicas que, desde el Estado, en toda su institucionalidad, se pueden discutir y mejorar, para encontrar las soluciones necesarias a la crisis que vivimos en la actualidad y la que se avecina los próximos años. De modo que el horizonte de un desarrollo humano sostenible e inclusivo continúe guiando los caminos del país y salga fortalecido pese a las condiciones complejas que se enfrentan nacional y mundialmente.

La creación del Observatorio de Futuros -OdF- en la Universidad Nacional impactará desde varios ámbitos: El planeamiento estratégico y toma de decisiones, la innovación académica y pertinencia social, el fortalecimiento de la investigación interdisciplinaria, la contribución al desarrollo nacional y la proyección internacional y liderazgo.

Considero que pensar en el futuro no es un lujo, es una responsabilidad. La universidad pública juega un papel esencial, como institución estratégica del Estado, promoviendo el desarrollo integral y movilidad social ascendente. Por un lado, dando oportunidad a estudiantes que a futuro serán graduados, de poder cambiar la perspectiva del mundo y las aspiraciones, no solamente individuales, sino también familiares y comunales. Y, por otro lado, construyendo conocimientos científicos y humanísticos para contribuir con la búsqueda de soluciones al desarrollo del país.

Nuestra universidad (UNA) ha sido, a lo largo de su historia, semilla de cambio y motor de progreso social para la necesaria y sana convivencia entre los diferentes sectores que componen la sociedad costarricense, y el buen funcionamiento y articulaciones de las instituciones democráticas, que garanticen acciones intersectoriales e interinstitucionales necesarias para sacar adelante el país.

Hoy estamos aprovechando la oportunidad de dar un paso más, de mirar con valentía hacia adelante, de fortalecer y construir, desde ahora, las bases de la UNA que las próximas generaciones merecen. Este Observatorio de Futuros (OdF) hace realidad esta iniciativa, porque el futuro no se espera, se construye, de esta manera, la Universidad Nacional, con su compromiso y su visión, está llamada a construirlo, desarrollarlo y consolidarlo para ponerlo al servicio de Costa Rica.

Evento completo: https://bit.ly/4m3l4n5

Contacto:

sylvia.arredondo.guevara@una.cr

Universidades públicas alcanzan acuerdo con el gobierno para el FEES 2026

Dr. Carlos Araya Leandro.

El rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), doctor Carlos Araya Leandro, informó que las universidades públicas del país y el Gobierno de la República alcanzaron un acuerdo en torno al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) correspondiente al año 2026.

Según las declaraciones del rector, el acuerdo contempla un crecimiento del 1% en el presupuesto, del cual la mitad se destinará exclusivamente al fortalecimiento del sistema de becas estudiantiles. Esto representa un respaldo directo y significativo para miles de estudiantes en todo el país y reafirma el compromiso con la equidad y el acceso a la educación superior.

El convenio establece que en caso de que la inflación interanual supere el 1%, se aplicará un ajuste automático de hasta un 0,5% adicional por medio de un presupuesto extraordinario. Asimismo, se acordó que se establecerá una comisión conjunta que tendrá como objetivo presentar antes del 31 de octubre próximo una propuesta para la recuperación de los recursos que fueron postergados en los años 2020 y 2021 producto de la pandemia.

Este acuerdo surge tras un proceso de diálogo y negociación sostenido, en un contexto donde el presidente Rodrigo Chaves Robles había afirmado previamente que no se daría más que un 0,5% de aumento para el FEES.

Araya Leandro describió el convenio como reflejo de la voluntad de construir soluciones responsables, de proteger y fortalecer la educación superior pública costarricense y de seguir abriendo oportunidades a las nuevas generaciones. «Invertir en educación pública es sin duda invertir en el desarrollo de Costa Rica», afirmó.

El rector ha hecho un llamado a la comunidad de la UCR para continuar con las mismas capacidades que ha tenido históricamente para atender los tres pilares que surgen del Tercer Congreso Universitario: la docencia, la investigación y la acción social, que, junto a la atención prioritaria de la vida estudiantil, han permitido a la casa más antigua de educación superior del país aportar como lo ha hecho al desarrollo nacional.

SURCOS comparte el video con las declaraciones del rector de la UCR.

Qué origina los cambios profundos del sistema político

Costa Rica hacia un futuro democrático o al despeñadero de la violencia

Miguel Sobrado

Costa Rica ha vivido transformaciones importantes a lo largo de su historia. Estas no se han producido por decreto, sino por cambios radicales en su economía, sociedad y el contexto geopolítico. Veamos las constantes históricas y aprendamos de ellas.

La primera república se inicia en 1848 con la desintegración de la Federación Centroamericana y el auge de la economía mercantil, cimentada en el cultivo del café y una relación promisoria con la economía europea de la época.

Este nacimiento se da en el momento de la expansión armada norteamericana sobre México, al que arrebata la mitad de su territorio, y se proyecta con la doctrina Monroe como una amenaza para Centro América. Los primeros gobiernos costarricenses, ante este hecho hacen valer su posición geopolítica y le piden el protectorado a Inglaterra, la potencia dominante entonces, lo que da origen al Tratado Clayton-Bulwer por el cual tanto Inglaterra como los Estados Unidos se comprometen a no tomar colonias en la región. No obstante este tratado, los norteamericanos, bajo la figura de “filibusteros”, -una especie de ejército privado financiado especialmente por los esclavistas sureños-, invadieron la región con la intención de conquistar Centro América. De nuevo, Costa Rica hizo valer su importancia geopolítica, formando un ejército profesional, debidamente armado con los fusiles Minie los más avanzados de la época comprados a Inglaterra, estrenados en la guerra de Crimea en 1853, su aliado en esta aventura. Es importante recalcar esta política de alianzas, clave para retener la independencia y el desarrollo posterior del país, en una región de importancia estratégica para el comercio y el control político y militar de la región.

La segunda república se funda 1949, resultado de la confrontación y convergencia de nuevos grupos sociales organizados que no encontraban espacios en el mundo liberal y buscaban nuevos senderos con la luchas sindicales y antimperialistas. Don Manuel Mora, Monseñor Sanabria y Calderón Guardia impulsaron proyectos con amplias alianzas, como el Seguro Social y las Garantías Sociales. Estos transformaron, después de una breve guerra civil, el orden heredado que mantenía los privilegios en un grupo reducido. Un Estado social demócrata, recuperó las conquistas sociales previas y abolió el ejército, nacionalizó la banca, diversifico la producción, amplió y fortaleció la cobertura de la educación; acompañado con políticas proteccionistas y de estímulo al desarrollo de organizaciones locales y regionales y la formación de una clase media importante.

Este modelo, centrado en un desarrollo interno equilibrado, perdió su norte al adoptar las políticas aperturistas neoliberales a finales de la década de los 80s, que eliminaron las medidas de protección al sector tradicional agrario y concentraron la generación de riqueza en las zonas francas, con privilegios arancelarios y tributarios.

Es preciso aclarar que este proceso que generó posteriormente desigualdades y exclusiones crecientes, que ha transformado nuestro país, se adoptó en un contexto de crisis y guerra regional que amenazaba hacer arder toda la región incluyendo a Costa Rica.

Amenaza que fue superada en gran medida por una política exterior de alianzas, con los demócratas en los Estados Unidos de América y la socialdemocracia europea, que permitió hacer florecer el Plan de Paz regional. Este, si bien contuvo la violencia armada inmediata, no impidió el florecimiento del crimen organizado en la región, que se ha transformado en una nueva fuerza con influencia creciente en la economía y políticas regionales.

El establecimiento de relaciones diplomáticas con China abrió nuevas perspectivas para la creación de una zona económica especial tipo chino que abarcaría Limón, San Carlos y Puntarenas, y que debería haber empezado en el 2015. Este proyecto, congelado por los gobiernos del PAC dadas presiones del secretario de Estado norteamericano Bolton, hubiera no solo respondido a las necesidades sociales de los puertos y establecido una barrera frente a los avances del narco en estas regiones, sino que destacaría la importancia geo comercial del país.

¿Cuál es la situación actual del país de cara a la formación de una tercera república?

En las puertas del infierno, pero con la mira en un cielo tico.

El sector de vanguardia económicamente se encuentra en las zonas francas, cuyos dueños disfrutan de exenciones fiscales y en su mayoría residen fuera del país y no comparten los problemas crecientes de infraestructura e inseguridad.

El sector tradicional especialmente el agropecuario está cargado de impuestos y disminuido en cuanto a ingresos, aunque genera empleo de forma directa e indirecta. Es un sector poseedor de experiencia organizativa e innovación importante, pero carece de una propuesta transformadora el país.

Por otra parte, el narcotráfico crece exponencialmente en importancia económica e influencia política, configurando una red de sicarios, reclutados entre los excluidos, que toma cada vez más el control de territorios y se posiciona como bodega de acumulación de la droga que se exporta a EEUU y Europa.

Dentro de este panorama el futuro del país pertenece a los narcos o ¿es posible una alternativa que retome por una parte la importancia de la posición geopolítica del país, colocando el lema de “Costa Rica y Centro América primero” sin conflictos innecesarios… ¿cómo lo hicimos en el pasado y no sometiéndonos a los intereses de una sola potencia?

Esto implica apostar, además de a la geopolítica, por recuperar las experiencias de descentralización y regionalización alcanzadas en las regiones cafetaleras por el movimiento cooperativo y los micro beneficios profundizando la descentralización, al mismo tiempo que integrando al quehacer regional y fortaleciendo el control de áreas estratégicas como la salud, la seguridad, el ambiente y la educación y la capacitación de las grandes mayorías.

¿Salvarán los cambios políticos a Liberación Nacional?

Vladimir de la Cruz

El Partido Liberación Nacional, de los actuales partidos activos, en la vida nacional, es el más viejo y el que más ha impactado el desarrollo institucional del país desde 1951, cuando se fundó, y desde 1953 cuando empezó a ejercer gobiernos. Si se retrotrae su historia a sus raíces desde la Junta de Gobierno, 1948-1949, cuando su fundador, José Figueres gobernó, a la fuerza, de facto, con los Decretos Ley que aprobaron, en ese período de Gobierno, que sentaron las bases de la Costa Rica de la segunda mitad del siglo XX, más importancia se le puede reconocer en el desarrollo institucional nacional al Partido Liberación Nacional, que dirigió el país en 9 ocasiones, 9 gobiernos, 1953, 1962, 1970, 1974, 1982, 1986, 1994, 2006 y 2010 de los 18 gobiernos que ha tenido el país desde entonces, incluido el actual.

El resto de los gobiernos se los han repartido 3 coaliciones en 1958, 1966 y 1978, de tradición opositora liberacionista con ribetes socialcristianos, 3 del Partido Unidad Social Cristiana, 1990, 1998, 2002, dos del Partido Acción Ciudadana, 2014 y 2018 y el actual Gobierno de Partido Progreso Social Democrático, 2022-2026.

De esa acción de gobiernos liberacionistas se desarrolló el Estado asistencialista, benefactor y el Estado Social de Derecho que se construyó especialmente hasta 1978, fortaleciendo un conjunto de instituciones públicas poderosas, claves y estratégicas para el desarrollo nacional, como han sido la Universidad de Costa Rica, las universidades públicas que se impulsan en los Gobiernos de Figueres y Daniel Oduber, 1970-1978, la Universidad Nacional, el Instituto Tecnológico, la Universidad Estatal a Distancia, el Instituto de Vivienda y Urbanismo, el Consejo Nacional de la Producción para sirvió para asegurar precios justos a los productores nacionales, asegurar sus cosechas para el consumo y para regular precios para los consumidores, la Banca pública estatal que se puso al servicio de distintos sectores empresariales, comerciales y productivos y del público, la Caja Costarricense del Seguro Social, que fundada en el gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia, 1940-1944, se desarrolla, amplía y universaliza sus servicios por el impulso que le da Liberación Nacional, el Instituto Costarricense de Electricidad, el motor del desarrollo y de la economía nacional, y el Instituto Nacional de Seguros, por citar algunas de las instituciones que durante los gobiernos liberacionistas se fortalecieron, al menos hasta 1978.

Fue la Liberación Nacional el que impulsó y fortaleció la clase media nacional, que a pesar de los embates económicos con que se ha venido golpeando a toda la población del país, sigue siendo fuerte, poderosa y sobreviviente, una parte de ella y la otra, sectores amplios de la clase media amenazados en su estatus de vida, con tendencia a ser excluidos y expulsados de esta clase media, reduciendo su tamaño, y a pasando, parte de ella, a formar parte de la composición social de los sectores pobres del país.

Con el Gobierno de Rodrigo Carazo, 1978-1982 se empezó a desmantelar el Estado, se empezaron a privatizar instituciones que eran empresas públicas. A partir del Gobierno de Luis Alberto Monge se impulsaron los Planes de Ajuste Estructural y al inicio de la década de 1990 se impuso la política de Tratados de Libre Comercio, que han atendido todos los gobiernos desde entonces, entre otros cambios importantes que afectaron estructuralmente el desarrollo institucional del país.

El proceso de desmantelamiento estatal no ha cesado. La apertura bancaria, o la desnacionalización que se impuso en el Gobierno de José María Figueres, 1994-1998, culmina no solo con el sector bancario financiero nacional gobernando el país, sino que conduce ahora a deshacerse de más instituciones bancarias públicas, como es el intento de vender el Banco de Costa Rica y el Banco Internacional de Costa Rica.

La descentralización por la privatización de servicios en las instituciones estatales ha debilitado su esencia, camino cada vez más seguro hacia su total privatización y desaparición de las mismas. Es la pinochetización fina, que se ha venido haciendo de la atención primaria de los servicios públicos esenciales, para imponer la privatización de todos los servicios públicos.

La educación pública la han debilitado, la han disminuido en su papel estratégico. La tendencia es hacia la privatización de toda la enseñanza.

La salud pública la han debilitado, fortaleciendo la atención de la salud en manos privadas, y sometiendo a la Caja Costarricense del Seguro Social a depender en diversos servicios de esa salud privada, con grave desatención a los asegurados. Las listas de espera son su mejor emblema.

Al ICE le llevan ganas desde hace muchos años. Del Consejo Nacional de Producción mantienen sus viejos edificios por avenida 10 como símbolo del abandono que se hizo de los productores y consumidores nacionales. Las Universidades son sujetas de ataques constantes en sus finanzas y en su autonomía institucional y funcional, como de reducirles su papel hasta donde puedan. El sector cultura, desarrollado institucionalmente desde el Gobierno de José Figueres, 1970-1974, lo tienen en capilla ardiente, casi artículo mortis en algunas de sus expresiones.

En este breve escenario se han fortalecido unos pequeños grupos nacionales, pero la inmensa población se ha empobrecido. Los índices de pobreza y pobreza extrema crecen. De la misma manera los índices de riqueza se concentran cada vez más en menos manos. A mayor riqueza nacional, concentrada en pocas manos, según los datos, se produce mayor pobreza y pobreza extrema, se reduce fácticamente el volumen de la clase media. Esto es más dramático en las regiones rurales y en las regiones de polos turísticos de desarrollo, donde esto se evidencia más.

La pobreza, la pobreza extrema, el trabajo informal, el desempleo creciente, el desempleo de mujeres cabeza de familia, el ausentismo forzado del proceso educativo, en parte por la pandemia, la no recuperación de los empleos perdidos por la pandemia, las casi 1000 instituciones escolares y educativas paralizadas sanitariamente son apenas una ligera foto del país más feliz del mundo que tenemos…

El asunto es que el Partido Liberación Nacional es parte causal de todo esto. Las banderas sociales que Liberación Nacional tenía las arriaron hace mucho tiempo. Liberación Nacional perdió su memoria histórica, ya ni celebran sus fechas emblemáticas, en las campañas electorales carecían de historia y de conquistas institucionales impulsadas por ese partido. En las últimas campañas electorales se olvidaron de los sectores sociales, que fueron sus bases de apoyo histórico. La renovación de sus liderazgos partidarios se hizo cada vez más alejado de las bases y del pueblo. Se incrustó en Liberación Nacional una verdadera mafia administrativa, desde las instancias cantonales que impusieron cambios que controlaron la vida interna de ese Partido, descabezando a sus líderes históricos, y desmemorizando al Partido.

Las tres derrotas consecutivas electorales que arrastra Liberación Nacional, 2014, 2018 y 2022, a pesar de que en el 2014 y en el 2022, lograron inscribirse para la segunda vuelta electoral, no les alcanzó porque carecieron de mensaje, de identificación con sectores sociales, no pudieron levantar una sola propuesta social frente a un pueblo electoral necesitado de soluciones a los graves problemas que los aqueja, volcándose más fácilmente por nuevas opciones políticas, aunque les fallaran, porque los partidos tradicionales ya les habían y estaban fallando, y era preferible confiar, ensayo y error, en nueva opciones por peligrosas que pudieran ser. El canto de sirenas fue válido hasta el 2022.

Liberación Nacional fue cómplice del descrédito con el que se empezó a cuestionar a los políticos, a los dirigentes políticos, a los líderes tradicionales de los partidos, a los partidos políticos, a la Política como tal, al sistema político, al sistema democrático que lo han desacreditado facilitando las tendencias políticas autoritarias anti todo. En su propio seno se han comido a sus dirigentes históricos y las bases de su propio Partido.

Las medidas que han impulsado no son salvadoras. De no desmantelar la estructura mafiosa que controla el Partido para la escogencia de sus dirigentes y candidatos, desde las asambleas cantonales, no van a salir adelante.

El Partido dejó de ser un Partido Político hace mucho tiempo. Su Directorio Político era simbólico, de papel. En los últimos 20 años, me atrevo afirmar, que no se ha pronunciado públicamente de manera importante sobre ningún tema nacional.

La cabeza del Partido terminó siendo su cola, mientras las fracciones legislativas de Liberación Nacional se convertían de hecho en varias cabezas que trataban de gobernarlo.

No se sentía por ninguna parte que el Directorio Político fuera un baluarte de dirección política partidaria, hacia fuera del partido y hacia adentro.

En su Directorio llegó a mantenerse representantes de expresidentes que públicamente se habían retirado del Partido. Se aceptó a personas que se habían ido del partido, que se les habían enfrentado políticamente y electoralmente, de nuevo en el Directorio, como si nada hubiera pasado.

El Partido fue tomado por sectores bancario-financieros más que por políticos, respondiendo en ese sentido a esos otros intereses, más que la visión política que debe tener una organización que se precie de ser un partido político. Se ha impuesto una visión financiera de hacer negocios con el partido. 

El discurso manejado contra los líderes históricos, los poquillos que le quedan, es errado. Los nuevos que han sido nombrados no son menos tradicionales que los que se han convertido en blanco de los ataques, y quizá si el pensamiento político que los otros tienen.

A Liberación Nacional le faltan líderes políticos. Deberían tener espejos de los líderes socialdemócratas europeos y latinoamericanos que están en la lucha política, al lado de sectores populares.

A Liberación Nacional lo ha perjudicado mucho los vínculos con la corrupción y la narcomafia con que se ha vinculado a dirigentes suyos, de todo nivel, sin que el Partido haya podido hacer nada. No hay en este momento ninguna propuesta para modificar los Estatutos de manera que se permita actuar contra este tipo personas, y dirigentes de distinto rango, que se enquistan en el partido y sus estructuras internas, como públicas en las que participan, municipales, diputadiles o partidarias. Si eso no lo corrigen están manteniendo al paraguas que les filtra agua por todo lado.

Liberación Nacional dejó de ser un Partido pensante, ideológico, teórico doctrinario, visionario del país. En cierta forma dejó de ser un Partido político, como existían los partidos socialdemócratas. Carece de una perspectiva política, ideológica o teórica, y social para trazar el camino de la Costa Rica de los próximos años, carece de banderas sociales y políticas. Carece de identidad con sectores sociales.

Las renuncias de Laura Chinchilla, de Fernando Zamora y de Claudio Alpízar, parecieran ser las más importantes de los últimos meses en ese Partido. Por ahora son solo dirigentes y destacadas figuras del Partido.

Vienen las elecciones municipales dentro de un año. Este será el reto de Liberación Nacional, mantener las casi 50 alcaldías que tienen en su poder hoy.

El alcance de la última Asamblea Nacional solo ha trascendido en el nombramiento de dos de sus principales dirigentes del Directorio del Partido, apoyados por José María Figueres y Oscar Arias. Pareciera que esa Asamblea no dio para más.

Si es así, no ha habido más que un cambio cosmético, y en esa foto siguen siendo los más importantes dentro de ese Partido, guste o no, José María Figueres y Oscar Arias.

Especialistas UNA proponen requisitos para seleccionar jerarcas de MEP y PANI

El nombramiento tanto de la persona al frente del Ministerio de Educación Pública (MEP) como de la persona en la presidencia ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI)—actualmente con rango de ministra—son puestos claves para el desarrollo nacional; por tanto, el liderazgo, experiencia, conocimiento, formación y apertura al diálogo son requisitos indispensables, aseguran Roxana Rodríguez y Pablo Chaverri, especialistas del Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia de la Universidad Nacional (INEINA-UNA).

En una carta dirigida al presidente electo Rodrigo Chaves, la vicepresidenta electa y coordinadora designada del área social Mary Munive, y Natalia Díaz, quien está a cargo del proceso de selección de personas idóneas para los principales puestos de gobierno, Rodríguez y Chaverri—directora del INEINA y coordinador de la Política Institucional de Niñez y Adolescencia de la UNA, respectivamente—solicitaron,  de manera respetuosa, atender  algunas consideraciones para la selección de estos puestos, que consideran cruciales para el desarrollo nacional.

En representación de la Comisión de la Política Institucional de Niñez y Adolescencia de la UNA, los expertos recomiendan al nuevo gobierno lo siguiente en torno a los nombramientos de jerarcas de estas dos instituciones:  

  1. La evidencia científica señala que la intervención temprana e integral en la vida de las personas cumple un papel causal en su desarrollo a largo plazo y marca una diferencia positiva en este, por lo que es trascendental que estos dos nombramientos tomen en cuenta el conocimiento técnico de las personas elegidas sobre desarrollo humano integral, así como sobre las acciones que lo potencian y aquellas que lo inhiben.
  2. Además de una formación académica robusta y experiencia en el campo específico, es muy importante que las personas elegidas en estos dos cargos cuenten con apertura al diálogo. Costa Rica terminó un ciclo de la Política Nacional de Niñez y Adolescencia en 2021 y actualmente hay varias comisiones interinstitucionales en funcionamiento que están formulando la nueva política 2022, por lo que es clave que los/as nuevos/as jerarcas tengan presente este proceso y lo lleven a buen puerto, pues se trata de un compromiso nacional, así como ante el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas. Ha habido un amplio proceso de diálogo y análisis liderado por el PANI que debe culminar con la aprobación en este año de una nueva política nacional que cumpla con altos estándares de calidad. Por otra parte, en el campo educativo hay rezagos de gran importancia, como los señalados por el informe del Estado de la Educación y Unesco, que requieren el liderazgo de autoridades técnicas y con experiencia que tomen decisiones rigurosas y valientes para la mejora en los servicios educativos a nivel nacional.
  3. Como lo demostró un estudio de la UNA en 2015, el Sistema Nacional de Protección Integral (SNPI), que fue creado en el Código de Niñez y Adolescencia, tiene una serie de vacíos y problemas que le impiden impulsar eficazmente las políticas que se requieren para el desarrollo integral de las personas menores de edad. Esto es un tema crucial porque no habrá política educativa ni de desarrollo exitosa, allí donde hay hambre, abandono, maltrato, pobreza y diversas formas de violencia y vulnerabilidad. Es por lo anterior que se torna necesario que las personas que ejerzan estos cargos tengan la capacidad política de potenciar cambios en las estructuras y procesos ya existentes para el bienestar de la población menor de edad.
  4. Contrario a la actitud dominante de carácter recortista, minimalista y cortoplacista de la inversión en niñez y adolescencia de los últimos años, resulta fundamental que las nuevas autoridades de gobierno comprendan el rol esencial que esta juega en el desarrollo nacional. La inversión en niñez, adolescencia y educación es de las que muestra los mayores niveles de retorno, por lo que no se puede considerar un desperdicio ni un malgasto de recursos, sino todo lo contrario, un genuino financiamiento del desarrollo nacional que se devuelve con creces. La inversión en niñez y adolescencia impacta el incremento de los indicadores de desarrollo humano, económico y social, y contribuye a disminuir indicadores de vulnerabilidad, exclusión, pobreza y desigualdad, en un país donde uno de cada tres niños vive en pobreza, hipotecando así su presente y su futuro. La falta o la debilidad de tal inversión pasa una factura carísima al país que es muy difícil de corregir posteriormente. Las personas que ejerzan estos puestos deben tener claridad sobre esto e implementar decisiones para asegurar que la presupuestación y ejecución de fondos se realice de forma estratégica y eficaz.
  5. El nombramiento tanto de la persona al frente del Ministerio de Educación Pública, como de la persona en la presidencia ejecutiva del PANI (que actualmente detenta también el rango de ministra), son puestos claves para el desarrollo nacional. Por tanto, el liderazgo, experiencia, conocimiento y formación son requisitos indispensables.

Con amplia trayectoria en el campo de la niñez y la adolescencia, Rodríguez y Chaverri destacaron que las anteriores consideraciones, en el pasado, no siempre fueron tomadas en cuenta, lo cual—en su criterio—resultó  en nombramientos de personas no idóneas, quienes tomaron decisiones que hicieron daño a las instituciones y al país y produjeron retrocesos en el cumplimiento integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

“Por todo lo anterior, les instamos a que los nombramientos en el MEP y el PANI se realicen considerando estos puntos en los perfiles técnicos y la trayectoria en los campos específicos de quienes resulten elegidos”, concluye la carta dirigida al gobierno electo, suscrita por ambos especialistas de la UNA.

***Mayores detalles con periodista Oficina Comunicación 8334-4150.

 

Compartido con SURCOS por Roxana Rodríguez y Pablo Chaverri.