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Etiqueta: diálogo intercultural

Revista Wimblu dedica su décimo volumen a explorar la paz desde enfoques ecológicos, culturales y espirituales

La revista multimedia Wimblu presentó su volumen 10, una edición dedicada a explorar el concepto de la paz desde perspectivas no convencionales, interseccionales y profundamente vinculadas con la relación entre las personas, los territorios y el mundo más-que-humano.

Este nuevo volumen reúne 12 historias de no ficción creativa que abordan la paz no como un estado ideal libre de conflicto, sino como un proceso dinámico de relación, transformación y cuidado. A través de formatos diversos —multimedia, cortometraje, texto, podcast y fotoensayos—, las obras invitan a repensar cómo se enfrenta el conflicto y cómo este puede convertirse en una oportunidad de cambio individual y colectivo.

Desde el equipo editorial de Wimblu se plantea que la paz implica la capacidad de relacionarse con la dificultad, la diferencia y la incertidumbre, sin permanecer en ellas, sino transformarlas en caminos hacia formas de convivencia más justas, amorosas y responsables con la vida y la Tierra.

En este volumen participan 19 autoras y autores de distintas geografías y realidades culturales, incluyendo aportes desde Lituania, Chipre, Colombia, Palestina y la Nación Muscogee. Más de la mitad de las historias corresponden a trabajos inéditos, junto con nuevas aproximaciones creativas de autores con trayectorias consolidadas en fotografía, cine y escritura.

La edición incorpora además un poemario con obras de figuras reconocidas en la reflexión sobre la paz y la transformación de conflictos, entre ellas Thich Nhat Hanh, John Paul Lederach, Mahmoud Darwish, Yahuda Amichai y la poeta costarricense Mía Gallegos, integrando miradas que conectan espiritualidad, justicia, memoria y ecología.

El proyecto editorial contempla la publicación periódica de las historias en la plataforma digital de la revista, acompañadas por contenidos divulgados a través de su boletín informativo y redes sociales. Asimismo, Wimblu complementa la revista con espacios presenciales y virtuales de diálogo, como lecturas, talleres y conversatorios, orientados a profundizar la reflexión colectiva sobre la paz y nuestra relación con la Tierra.

Wimblu es un estudio de documental creativo conformado por personas costarricenses, cuya labor se centra en la creación y difusión de historias que restauran el sentido de pertenencia y conexión con el entorno natural. Su revista multimedia constituye un archivo de no ficción creativa con más de 80 historias de autoras y autores de distintos continentes, y ha sido reconocida con el Premio Nacional de Comunicación Cultural Joaquín García Monge.

Cocinas latinoamericanas: raíces, resistencia y patrimonio en diálogo internacional

Del 2 al 4 de diciembre se realizó el XI Encuentro y Seminario Permanente Internacional de Cocinas “Raíces, resistencia y patrimonio en las cocinas latinoamericanas”, un espacio convocado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, junto con la Coordinación Nacional de Antropología, la Dirección de Antropología Física, el proyecto Cocinas en México, procesos biosociales, históricos y de reproducción cultural, el Centro INAH Hidalgo, el Exconvento de San Nicolás Tolentino, el Grupo ETC y la Red de Cátedras Libres sobre Soberanía Alimentaria y Colectivos Afines.

El seminario reunió a personas investigadoras, cocineras tradicionales, colectivos comunitarios, académicas y personas defensoras de la soberanía alimentaria para reflexionar sobre el papel de las cocinas en la memoria histórica, la identidad, los vínculos territoriales y las formas de resistencia cultural en América Latina.
Bajo el eje común de “raíces y patrimonio”, las ponencias y conversatorios exploraron cómo los saberes culinarios se entrelazan con procesos sociales, luchas comunitarias, derechos culturales y dinámicas agroalimentarias que atraviesan a la región.

La organización del seminario subraya que las cocinas tradicionales —indígenas, campesinas, afrodescendientes y comunitarias— constituyen un patrimonio vivo que expresa diversidad, creatividad e historia compartida, pero también enfrenta amenazas derivadas de modelos industriales que homogeneizan los alimentos y debilitan prácticas locales de producción y consumo. En este sentido, el seminario destacó la importancia de la soberanía alimentaria, la defensa de las semillas, los intercambios culturales y la reconstrucción de vínculos entre territorio, comida y comunidad.

La actividad incluyó conferencias magistrales, presentaciones editoriales, mesas temáticas y conversatorios con protagonistas de distintas regiones, reafirmando que la cocina es también un espacio de resistencia, diálogo y organización social.

Quienes deseen conocer más sobre las discusiones y contenidos del XI Encuentro pueden acceder a la transmisión disponible en YouTube en el siguiente enlace:
👉 https://www.youtube.com/live/wIeN-tOYMLQ?si=D_l0nyQE2_9gXuQV

El Arte de la Convivencia Afectiva

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

            Hoy, cuando el estruendo de los misiles busca acallar el gemido de los niños y niñas abatidos, en un mundo donde la crueldad y la inmisericordia ganan terreno frente a la sensatez y un mínimo de calidez humana, hay que redoblar esfuerzos para propiciar el arte de la convivencia afectiva. Y decimos arte porque no se trata simplemente de un proyecto social, político o económico alternativo. Hay que abocarse con pasión a reconstruir los cimientos de la casa común, a la manera del quehacer artístico donde prevalece la actitud creadora y gratuita que se despoja del cálculo utilitario para recrearse y extasiarse en transformar el soporte material o lingüístico en un símbolo excelso, artístico, que expresa belleza e irradia siempre la luz de la vida.

No pretendamos, con ello, construir el reino de los cielos en la tierra, pues como dijera un sabio teólogo procurando crear el paraíso los seres humanos creamos más bien un infierno. Las pretensiones paradisiacas de construir mundos ideales, cimentadas en verdades y certezas que se afirman y defienden como únicas, exclusivas y excluyentes, ponen en evidencia la arrogancia de un ser humano que se resiste a asumir con humildad su condición de ser vulnerable y limitado. Es el comportamiento propio tanto de los fundamentalismos religiosos como seculares, que elevan a la condición de “becerro de oro” sus doctrinas y creencias, así como sus ideologías y visiones particulares de mundo. Y al sobrevalorarlas e imponerlas contribuyen a arar el terreno para que germinen diversas formas de comportamientos violentos y destructivos.

No olvidemos que la violencia verbal, simbólica, psicológica y política, que ya de por sí hace mucho daño al fomentar el odio entre hermanos y hermanas, entre pueblos y culturas, crea las condiciones para la violencia física, así como la instauración de regímenes déspotas y autoritarios.

Para ejercer un contrapeso a este tipo de comportamiento, tenemos que cultivar el arte de la convivencia afectiva, donde prevalece el reconocimiento humilde de nuestras limitaciones y, por consiguiente, de la necesidad de contar siempre con el aporte de los otros-diferentes. En palabras del filósofo judío Martín Buber, una sociedad es verdaderamente humana ahí donde sus miembros se afirman recíprocamente; es decir, se reconocen como sujetos dignos y capaces de contribuir desde el diálogo, en igualdad de condiciones, a encontrar mejores horizontes para la convivencia pacífica y, por lo tanto, justa y digna. Y, como condición necesaria de esta convivencia afectiva global, tenemos que abrazar con generosidad a nuestra madre tierra propiciando su cuido y dignidad.

Apuntamos, así, a un nuevo orden bioecosistémico donde toda entidad vital es complementaria y constitutiva. Tal es el señalamiento que hace el maestro budista Tich Nath Han: “Todos contribuimos a crear al otro… No podemos ser solamente, solo podemos entreser. Somos responsables de todo lo que pasa alrededor de nosotros”. Somos convocados a sentirnos implicados en la vida y el destino de los demás. Los sufrimientos de los pueblos en guerra, empezando por las víctimas del genocidio en Gaza, no pueden resultarnos ajenos, bajo ninguna circunstancia. Propiciar el arte de la convivencia afectiva empieza por sentirnos implicados radicalmente en el destino de quienes hoy sufren el embate cruel de los misiles.

Dussel, el diálogo intercultural y la hospitalidad de las piedras en Jorge Debravo y su viuda Margarita Salazar

Álvaro Fernández González.

Álvaro Fernández-González

Queridas amigas y amigos, amantes de la poesía de Jorge, de su luz y de su memoria:

Tenemos la propuesta de echar a andar un diálogo intercultural a partir de semejanzas y distinciones (analéctico, diría nuestro también querido maestro Enrique Dussel, recién trascendido): un diálogo centrado en la conversación libre, plural, sobre lo que podemos nombrar “la hospitalidad de las piedras” en el poema Alianza que Jorge publicó inicialmente en 1959, hace ya sesenta y cuatro años.

El material inicial que les ofrecemos incluye el texto leído como ponencia bajo el título de “El diálogo con el Otro y la Otra, camino a una ética de la interculturalidad: reflexión desde Levinas y Dussel”, escrito en colaboración con el estimable filósofo costarricense Esteban Beltrán Ulate y presentado en el XIII Congreso Centroamericano de Filosofía y IV Congreso Nacional de Filosofía, San José, Costa Rica, 15, 16 y 17 de noviembre, 2023.

También se incluye el video de mi segunda intervención en el segmento de comentarios y discusión, Mesa 36, del día 17 de noviembre de 2023, luego de leer la ponencia.

Con la anuencia de su director, Héctor Ferlini Salazar, buscamos desarrollar este diálogo a través de la plataforma digital de SURCOS, según un procedimiento que pronto anunciaremos.