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Etiqueta: dictaduras

Stella Calloni: “EEUU quiere el control total de nuestros recursos naturales”

Por Pablo Ruiz*

Mientras los grandes medios de comunicación concentran su atención en lo que sucede en Oriente Medio o en Europa nuestro continente, nuestra América Latina, sigue en la mira. En la última década, los Estados Unidos avanzan cada día, mediante diversos dispositivos de dominación, para tener el pleno control de nuestros países y sus recursos.

Compartimos la siguiente entrevista con la destacada periodista argentina Stella Calloni, corresponsal del periódico La Jornada de México, y autora del libro de investigación “Operación Cóndor, pacto criminal”.

– Recientemente, se conoció una declaración denunciando una serie de medidas que ha tomado el gobierno de Javier Milei que entre otras ha vuelto a enviar militares a entrenarse a la nueva Escuela de las Américas. Esto es un claro retroceso…

En la Argentina, en un momento dado, se suspendió totalmente el envío de militares. De hecho, de policías también y de esto casi nadie hablaba. Esto había sido un logro importantísimo. A mí me parece terrible que empecemos, como si nada hubiera pasado, a través de los tiempos, y volvamos a este terrible proceso de enviar militares que nosotros sabemos, porque lo hemos experimentado, a través de la historia de nuestros países, lo que ha significado esta preparación de militares, también de policías, para atentar contra nuestros pueblos.

Digo que en todas las dictaduras militares, no quiere decir que todos los militares que pasaron por el Comando Sur, diríamos los militares que impusieron, que los utilizaron, para imponer dictaduras en el Cono Sur.

Hay que hacer un pequeño desvío, porque te voy a decir, cuando ya estaba la CELAC, en el 2011, y cuando estaba la unidad, sabés que era muy importante haber empezado a establecer la propuesta del presidente Hugo Chávez Frías de reunirse todos los ejércitos de la región para enfrentar, precisamente, esta situación, para evitar que volviera toda esta situación anterior.

– Sin embargo, en la izquierda algunos no ven esto con mucha preocupación ya que el imperialismo, en estos tiempos, está de otra forma conspirando contra nuestros pueblos ¿Sigue siendo peligroso enviar tropas a entrenarse a los Estados Unidos?

Yo opino que por supuesto, que es muy peligroso, debido a que hay una situación ahora donde precisamente Estados Unidos está actuando muy fuertemente para recolonizar nuestra región, porque este es un proceso de recolonización regional. ¿Qué quiero decir con esto? que no le basta con tener presidentes amigos, o más o menos, sino que ellos necesitan tener el control de todos los recursos naturales, y lo están diciendo con una claridad que no deja dudas y que no puede ser ignorada para algunos presidentes de la región. Lo están diciendo con una claridad que estamos bajo la Doctrina Monroe de 1823.

A esto hemos vuelto, hemos vuelto al siglo XIX, en algunos lugares lo han logrado, en otros no han podido, pero es muy grave que se vuelva a enviar tropas al Comando Sur. Aquí, bajo el gobierno del presidente Macri, la ministra de Seguridad, que está actualmente ejerciendo ese mismo cargo, Patricia Bullrich, por indicaciones de Estados Unidos, había creado un Centro Regional de Inteligencia en Tierra del Fuego, donde ahora también hay una base que la está manejando EEUU.

Así que te digo que es muy peligroso y que creo que nosotros debíamos plantearlo como uno de los temas cotidianos de protesta. No podemos seguir en la misma situación, porque ha habido un cambio en el mundo, un cambio en la situación entre EEUU y América Latina, que no lo podemos ignorar.

Estamos bajo una guerra contrainsurgente, con otras características, y Argentina entró dentro de este modelo de guerra contrainsurgente, de estos golpes bajos, que yo prefiero llamarlos guerra de baja intensidad o golpes bajos, porque es lo que está sucediendo, que prácticamente se ha regalado una buena parte de la Patagonia, y, lamentablemente, en Chile también los EEUU ubicaron una base militar para entrenamientos para las fuerzas de paz que nosotros sabemos.

Cualquiera que estudie el tema del militarismo en América Latina, de la influencia de EEUU en América Latina, sabe perfectamente por qué y para qué lo están haciendo. Por ejemplo, en el sur acá, en la Antártida el gobierno de Milei dio autorización para que se instalen unas bases militares de EEUU para el control del medio ambiente. Nosotros sabemos también que hay un ofrecimiento para ayudar, en momentos muy difíciles, por ejemplo, en los incendios, desbordes de los ríos, etc. Escondido detrás de esa ayuda para controlar el medio ambiente, etc., viene lo mismo: viene la disposición de bases militares disfrazadas de bases humanitarias, bases defensoras del medio ambiente, lo que sea, pero son bases militares.

No se puede confiar en los EEUU y menos en el momento que te dicen que están aplicando la Doctrina Monroe. Te lo dicen los presidentes, lo dijo bien clarito el actual presidente de EEUU. Así que esta es la situación que tenemos. Nos trasladamos de alguna manera al siglo XIX. La Patagonia, por ejemplo, se puede considerar casi perdida, si no actuamos ahora, en este mismo momento, y salvamos lo que podamos salvar.

– Vivimos tiempos complejos y en primer orden para EEUU está la conquista de los recursos naturales y lo hará o por la fuerza o mediante otras estrategias de control y dominación. Más aún, América Latina es estratégica para la sobrevivencia de EEUU en caso de una guerra nuclear que no podemos descartar…

Exactamente. Vos fíjate, por ejemplo, para el tema de recursos naturales, tienen una información total de lo que hay en el sur de Argentina, en el sur de Chile, tienen el panorama completo, de toda la cantidad de riquezas que hay en el sur, además el tema de la Antártida, el tema de los glaciares, y, claro, quieren que queden bajo su control dada la situación mundial que estamos viviendo. Estamos en un periodo de recolonización y EEUU quiere controlar todos los recursos naturales de nuestros países.

Otros de los que están aquí actuando, sobre todo en Argentina, es Israel. Yo te diré que en Argentina está gobernando Israel, porque el presidente festeja el Hanukkah, el presidente está totalmente unido con Netanyahu, con Netanyahu en estos momentos terribles.

Entonces, nosotros estamos enfrentando algo muy peligroso en estos tiempos y te imaginás cómo vendrán preparados los que asisten ahora al Comando Sur. Nosotros sabemos del salvajismo, en este momento político, del imperio, porque hay que atreverse a seguir diciendo esta palabra, que es la realidad, en un momento político del imperio donde vuelve a avanzar para asegurarse toda América del Sur y el Caribe bajo su control, frente al hecho que nosotros tenemos recursos naturales extraordinarios.

Fíjate no más en Venezuela, la reserva más grande petróleo, y también acá en el sur, están explorando, por ejemplo, algo que yo no sé si conocen en Chile, que una empresa israelí se asoció con otra de Gran Bretaña para la extracción de petróleo en los alrededores de las Malvinas; así que, en este momento, el Atlántico Sur, para nosotros, está casi perdido.

No sabemos cómo vamos a poder recuperar todo esto; el daño que se ha hecho en sólo un año del gobierno de Milei aquí, de entrega de partes del territorio argentino; además de todo esto, necesitan una limpieza étnica, quieren terminar con todas las comunidades indígenas, eso está sucediendo.

Nosotros lo vemos en Chile con los Mapuche, pero aquí, es terrible la situación. En este momento preciso que estamos hablando nosotros, aquí están haciendo allanamientos cotidianos, violentos, contra las comunidades mapuche, por pedido de las grandes empresas que están en el sur, donde ya tienes a Benetton, a las de Gran Bretaña, ya tienen todo eso, todo eso manejado por empresas extranjeras.

– Este 23 de febrero pasado se realizó nuevamente el Día Mundial contra las Bases Militares Extranjeras. En América Latina hay avances y retrocesos en esta lucha por cerrar las bases…

Vos fíjate que en Ecuador que había resurgido durante todo el gobierno de Rafael Correa, y no nos van a decir que porque Correa era de izquierda, lo cierto es que fue un Ecuador que crecía, que tenía autonomía, donde lo primero que se hizo fue terminar con la base militar de EEUU de Manta, que se habían establecido, y ahora qué pasa: les entregaron los Galápagos. Esto tendría que estar siendo denunciado en todo el mundo porque es un patrimonio de la humanidad, por la cantidad de especies, de animales, que era una especie de paraíso en la tierra, Galápagos, y no la pueden, no pueden ocuparla con una base militar de EEUU, pero lo van a hacer.

Entonces, para que nos demos cuenta: qué países, donde están establecidas estas bases de los EEUU. La mayor cantidad de bases están establecidas en Perú, en Colombia. Cómo actúan estas bases: a veces no ves. Ves una base de Colombia, pero adentro, adentro, está el mando de EEUU. En Europa, está toda ocupada por bases militares de EEUU en una situación colonial.

También tenemos la base militar de EEUU en Guantánamo que es de alguna manera, tomando las distancias, y que en nuestros países Israel quiere convertir un poco, en cualquier momento, nos podríamos transformar, si no paramos esta situación, se puede transformar América Latina, Argentina, la “Palestina” de América Latina.

– Lo más grave es que nuevamente la base militar de EEUU en Guantánamo es usada como cárcel ya que están enviando inmigrantes detenidos a este lugar

Trump con lo de Guantánamo, creó una situación, porque vos fíjate que nosotros no sabemos específicamente, y los gobiernos de América Latina tienen que pedir que les den las listas de nombres de sus ciudadanos que son trasladados como delincuentes, encadenados como si fueran terroristas, y enviados a Guantánamo. Y no podemos olvidar que en este lugar se conformó un laboratorio de tortura.

Ahí aprendieron una cantidad de soldados norteamericanos, aprendieron nuevos métodos de tortura. A este lugar están mandando latinoamericanos, que ellos les dicen “delincuentes”.

A todo esto estamos amenazados, toda América Latina, por el Secretario de Estado, Marcos Rubio, que nombró a Cuba como un país patrocinador de terroristas, porque eso es lo que el lobby cubano de EEUU les ordena.

Nosotros sabemos que son ellos los que han amparado a los terroristas, que están aplicando el terrorismo en Cuba, desde mucho tiempo atrás, como lo están practicando y que también lo practica Israel sobre el pueblo Palestino desde hace más de 70 años. Sabemos que quieren acabar con Cuba, pero no lo lograran.

Estamos viviendo en este mundo donde te dicen “hay una lucha antiterrorista”, pero los principales terroristas son los EEUU, uno de los peores, pero es el que menos aparece y no se nombra, además de Israel, que también está absolutamente en lo mismo.

Desde el 7 de octubre hasta hoy, en Palestina, lo estamos viendo por televisión, estamos viendo un genocidio. Todo un esquema de crueldad que tienen y donde los niños fueron un blanco; porque había la doctrina israelí, que lo habían pedido unos estudiantes ultranacionalistas, decían que había que acabar con los niños, con las mujeres embarazadas, porque esos niños iban a ser terroristas. No, esos niños iban a crecer y defender Palestina como la han estado defendiendo heroicamente.

Creo en el heroísmo del pueblo Palestino, en el heroísmo del pueblo cubano, porque hay que estar allí para saber lo que les ha costado el bloqueo, lo que ha costado este bloque criminal, que es un crimen, es un sitio de guerra.

Entonces, las víctimas que genera un bloqueo, las víctimas que está originando, por ejemplo, acá Milei, que no gobierna él sino que gobierna Israel y EEUU. Son los gobernantes que tenemos nosotros, esa es la verdad, que nadie te quiere decir, porque hay una cobardía enorme para enfrentar al sionismo, digo, para enfrentar a Israel.

– Siguiendo con el tema de bases militares hay una en especial que es la base militar NAMRU-6 en Perú que hace supuestamente investigación para prevenir enfermedades infecciosas y que podrían ser usada, sus investigaciones, para una guerra biológica…

Hay mucha información que intoxican al mundo, se están sucediendo cosas que se escapan de la mirada. Entonces nosotros tenemos que saber todo esto. Rusia denunció en Naciones Unidas toda una lista de laboratorios biológicos que había en Ucrania y que era una de las cosas en la que estaba involucrado el hijo de Biden y esto lo silenciaron, porque era un golpe a los demócratas, porque era un golpe muy fuerte, porque son 30 laboratorios de armas biológicas.

– Muchas personas no entienden o no saben lo que está pasando en el mundo. Los poderes dominantes tienen las armas que son los medios de comunicación…

Exactamente, este terrorismo mediático controla el 98% de la desinformación que circula por el mundo. Entonces nosotros tenemos que pensar en otro tipo de alternativa para luchar contra esta arma, la más importante que tienen en este momento los EEUU, Israel, y Gran Bretaña. Es el arma más importante, porque con esa arma han paralizado a la población de Europa. Europa, la civilizada Europa, participando de cuántos crímenes de guerra, y después cerrándoles la puerta a los migrantes que huyen porque les han destruido todo su hábitat.

Es muy importante explicar de qué se trata esto, esclarecer para la población, que se esclarezca entre los intelectuales, en el periodismo, porque el pueblo está muy, muy atacado; en los pueblos nuestros están bajo un terrorismo mediático, y así lo debemos considerar: en la mentira y en el silencio absoluto.

Nunca se ha hablado de que Libia ha sido uno de los países más destruidos que hubo. Y nunca se ha hablado del genocidio que se produjo con las invasiones coloniales, ilegales, a Afganistán, a Irak, a Libia, a Siria, a Yemen. Tenemos una cantidad muy grande de elementos que reunir, para hacer un panorama mundial, lo más serio que podamos, lo mejor que podamos, para explicarle a la gente.

– En general, las personas repiten una y otra vez lo que escuchan o ven en la televisión, la radio, los medios hegemónicos…

No saben nada, nada, y caminan como zombis, viven como zombis, repiten como zombis todos. Acá no sólo lo repiten, lo replican diariamente, y eso es lo que estamos teniendo, más la siembra de ignorancia. Porque con el hambre, los despidos, todo lo que pasa, cada vez la gente, han ido destruyendo la cultura, las culturas nacionales. ¿Vos te das cuenta que en países como Venezuela la cultura aflora por todas partes? Que el canal Telesur tiene sesiones culturales donde vas viendo las culturas de todos los pueblos, que lo que sostiene a Cuba es la cultura.

– Este año se cumplirán 50 años de la Operación Colombo en Chile y si bien se han investigado estos casos y EEUU ha desclasificado algunos documentos todavía no se conoce el paradero de muchos compañeros y compañeras, no hay plena justicia…

La Operación Colombo fue la anticipación evidente de lo que iba a ser la Operación Cóndor. La Operación Colombo que denunciaron tan bien los organismos de derechos humanos en Chile y de los 119. Si bien, hay documentos desclasificados, por ahí te mandan datos, pero están encubriendo a los verdaderos culpables de ellos, de EEUU, todos los que fueron de la CIA, todo lo que han buscado encubrir.

El grupo, por ejemplo, de terroristas cubano-americanos que estuvieron con Pinochet, todos aquéllos que participaron activamente en lo que fue el asesinato de Letelier, además de todos los que participaron de las dictaduras militares de la región.

Vos fíjate que dada la situación tan compleja y caótica en el mundo, que nosotros, los derechos humanos se han abandonado bastante. Aquí hay una persecución directa contra los organismos de derechos humanos. Pero se han olvidado bastante, y el tema de los desclasificados de Colombo ha quedado sumergido por allá, lejos.

Yo creo que algunas cosas se pueden hacer: siempre podés hacer algo con un desclasificado, siempre podés dar algunos pasos. Aunque todo lo que está borrado en los documentos te deja aislado, deja aislados a los responsables. En los documentos desclasificados sale lo que ellos quieren que salga. Lo que ellos conceden que salga, pero no lo que nosotros necesitamos para hacer la investigación necesaria.

– A pesar de que se han desclasificados muchos documentos hay mucha información que seguramente no conocemos. En ese sentido pienso que EEUU es cómplice de toda la impunidad que hay con tantos casos…

No sólo es cómplice. La impunidad es para salvar lo que ellos quieren salvar y al dejarte algunos nombres, con todos esos borrones negros que tienen todos los documentos, encubren. Es decir, te dan algo, pero no todo definitivamente y no reconocen. Yo no te digo su complicidad; su autoría. Su autoría, porque fueron realmente los que prepararon a los militares, y volvemos al mismo tema: están preparando a los militares y los policías. Vos sabés que, en la escuela de policías en El Salvador, (la ILEA, la Academia Internacional para el Cumplimiento de La Ley de EEUU) ese pequeño Comando Sur que existe en El Salvador, es policial y judicial.

Aquí entra otro tema grave: quieren infiltrar todas las estructuras judiciales de toda América Latina, las estructuras electorales de toda América Latina, y hacerse dueños de todos los medios de comunicación masivos del mundo. La Corte Suprema de Justicia aquí, es un partido judicial. Es un partido político judicial de la derecha.

– Seguimos y vemos como algo positivo que EEUU y Rusia puedan llegar a un acuerdo y parar la guerra en Ucrania. Pero hacia América Latina el discurso ha sido violento contra Canadá, México, Panamá…

Es un momento muy peligroso porque EEUU está perdiendo presencia a nivel internacional. Lo que estamos viendo, y vamos a ver cosas asombrosas, por la forma como se expresó Trump cuando asumió el gobierno y la forma como se está conduciendo. Yo creo que tenemos que saber que nosotros somos el último recurso que está a la mano y lo quieren asegurar como su territorio, su patio trasero. Piensan, inclusive, una América Latina bajo su control total.

Es muy interesante también el tema en qué momento está negociando Trump con Putin. Primero, que le conviene, quiere negociar también con Rusia sabiendo ya de los acuerdos extraordinarios, sabiendo de la presencia de los BRICS, además que se están enfrentando a una potencia como China, que va ganando en todas las situaciones. Entonces, van a tratar de debilitar la relación de Rusia con China, lo que no va a poder ser, porque esto ya está muy establecido…

Yo te voy a decir algo que estamos dejando en silencio: lo que está sucediendo en Haití: la matanza, las masacres en Haití de mercenarios que se introdujeron desde República Dominicana, es brutal. Y en este momento, nadie la nombra, nadie la nombra.

* Pablo Ruiz es parte del Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas y editor de la Revista El Derecho de Vivir en Paz www.derechoalapaz.org

En memoria de Raúl Edgardo Borelli: un joven luchador por la libertad

Por José Daniel Gamboa Araya

Graciela Borelli, hermana de Raúl Edgardo Borelli, comparte con dolor la historia de su querido hermano, quien fue secuestrado en su domicilio en Buenos Aires en diciembre de 1977.

Raúl, de 23 años en ese momento, había tenido que emigrar dos años antes debido a la acción represiva de la dictadura uruguaya.

Para Graciela, Raúl era mucho más que un hermano; era un joven lleno de vida, dedicado a sus estudios de medicina y apasionado por enseñar Astronomía y Física en la escuela secundaria. Su espíritu alegre y su profundo lazo fraterno con amigos y alumnos lo hacían especialmente querido por quienes lo conocían.

Raúl se unió a la resistencia contra la dictadura uruguaya desde Buenos Aires, uniendo fuerzas con muchos compatriotas en la lucha por la libertad. Su desaparición, junto con la de otros luchadores por la libertad dejó un vacío inmenso en la vida de Graciela y su familia.

Graciela recuerda con cariño una noche observando las estrellas en medio de una calle de Buenos Aires, mientras Raúl Borelli los guiaba con entusiasmo por el firmamento. Esos momentos, ahora llenos de nostalgia, son un recordatorio del espíritu vivaz y la pasión por la vida que caracterizaba a Raúl.

Ana Lorena Cartín y su importancia en Radio Noticias del Continente

Ana Lorena Cartín, mujer costarricense, química de profesión, pero con una visión política de la vida llevó a cabo proyectos “desde abajo” -como solía mencionar-, falleció el jueves 21 de marzo de 2024. El Grupo de Trabajo de CLACSO “Violencias en Centroamérica” lamenta profundamente su fallecimiento.

Su labor como directora de Radio Noticias del Continente (RNC), fue fundamental para las luchas de los pueblos de Nuestra América, en particular en el Cono Sur, y en Centroamérica. RNC contó con la presencia de estudiantes costarricenses y exiliados del Cono Sur, principalmente de Argentina.

Su principal misión fue romper el cerco mediático que cubría a los gobiernos dictatoriales de Argentina, Chile, Uruguay y también los de Centroamérica, región del continente que se encontraba en una férrea lucha. En Nicaragua, en 1979 justo triunfaba la revolución sandinista, en El Salvador, el FMLN continuaba su lucha contra la junta militar y en Guatemala las distintas organizaciones guerrilleras hacían lo propio. A esas luchas se sumó RNC, evidenciando las violaciones a derechos humanos y llegó a transmitir la última homilía de Monseñor Romero, la cual, fue escuchada en varias partes del continente. Como recordaba hace poco, “nosotros lo transmitimos todo”.

A sus 31 años, Ana Lorena dirigió RNC, se enfrentó a la injerencia de la dictadura argentina en Costa Rica que solicitó información de ella para lograr el cierre de la radio. Tres años después de su apertura y ante el intento de concluir las transmisiones y cuatro ataques con armas y bombas, la red de solidaridad con la radio vino de países como México, Nicaragua, República Dominicana, Panamá, Ecuador y también de la a Federación Latinoamericana de Periodistas protestó ante el presidente de Costa Rica. En 1981, Ana comentó lo siguiente:

“En esta encrucijada para la libertad de prensa en Costa Rica y en nuestro castigado continente latinoamericano reitero mi señalamiento sobre la arbitrariedad que implicaría cerrar un medio de información, con el pretexto que sea, y dejar impunes a los terroristas que llevaron a cabo ataques armados contra RNC, a los infiltrado en los cuerpos de seguridad estatales que atentaron contra la seguridad de la empresa y de sus trabajadores, a los cómplices de las dictaduras que con lujo de recursos se dedicaron a insultar a la emisora y a lo que es mucho peor, a engañar al pueblo de Costa Rica con una concertada serie de tergiversaciones”.

Nos unimos a sus seres queridos en esta profunda pérdida y desde el Grupo de Trabajo de CLACSO “Violencias en Centroamérica”, la recordamos como una mujer solidaria con las luchas de América Latina.

Perú, ingreso y bases militares de EEUU

Mg. José A. Amesty Rivera

Como es costumbre, EEUU siempre ha apoyado militarmente a los/las dictadores/as, y éstos siempre han recurrido a EEUU, buscando apoyo para sus medidas antidemocráticas e inhumanas, por decir algo.

Tal es el caso reciente de Dina Boluarte, «presidenta» de Perú, ante la promovida salida del presidente electo Pedro Castillo. Quien recientemente, según la resolución RL 131757 habilita el ingreso de un total 1.172 militares, divididos entre la Fuerza Aérea (USAF), la Fuerza Espacial (USSF) y las Fuerzas Especiales de Estados Unidos coordinadas por el Comando Sur, durante un período de 90 días que tiene como fecha de finalización el 29 de agosto de 2023.

El ingreso de militares de EEUU es para desarrollar el Ejercicio Militar Internacional «Resolute Sentinel 2023«. Cuyo objetivo es brindar capacitación en las áreas de combate y respuesta a desastres a los efectivos peruanos.

Y es que, en el caso de Perú, haremos un breve recuento histórico del ingreso de personal militar de EEUU a la nación andina.

Por ejemplo, según Pablo Ruiz, en su artículo Bases y presencia militar de EEUU en Perú, «entre 1946 y 2004, se entrenaron 4559 militares peruanos en la SOA/WHINSEC. En el año 2019, 84 militares peruanos; en el 2020, 136; y el 2021, 10 militares más recibieron entrenamiento en WHINSEC. Los datos del 2022 y 2023 todavía no han sido revelados».

La SOA/WHINSEC, el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (SOA/WHINSEC), hoy llamada la Escuela de las Américas, ubicado en Fort Benning, Georgia, Estados Unidos, se ha hecho famoso por capacitar a torturadores y dictadores; los que han realizado masacres en todo el hemisferio occidental, entre otras cosas.

  • En 2015, por ejemplo, las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos dieron entrenamiento en técnicas de rescate a oficiales y suboficiales de la Dirección Táctica Urbana de la Policía Nacional de Perú (SUAT).
  • En 2017, el ejército peruano participó en los ejercicios militares AmazonLog 17con Estados Unidos, Colombia, y Brasil, entre otros. Las maniobras se realizaron en el mes de noviembre de ese año en Tabatinga, en la triple frontera.
  • En el 2021, en la Resolución Legislativa N° 31102, el Congreso autorizó el ingreso de tropas estadounidenses a territorio peruano, desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2021. En el anexo de la resolución se indica que el objetivo es recibir “entrenamiento”, en Lima, Callao, Ayacucho, Iquitos, entre otros lugares, para el Comando de Inteligencia y Operaciones Especiales Conjunta (CIOEC), la Fuerza Especial Conjunta (FEC) y la Dirección Antidrogas (DIRANDRO) de la Policía Nacional de Perú.

El mismo año, una delegación de oficiales peruanos realizó una visita a las instalaciones de la Brigada Táctica del Ejército de Estados Unidos en la Base Militar Conjunta de San Antonio en el Estado de Texas, y al Centro de Entrenamiento del Ejército de Estados Unidos en el Estado de California, según información de Infodefensa.

  • En 2022, el Congreso aprobó, en la Resolución Legislativa 2732, dos Ejercicios Combinados Conjuntos (JCET) de Estados Unidos con el personal de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina de Guerra del Perú, para agosto y octubre de 2022, con una duración de 45 días cada ejercicio.

En síntesis, en las últimas décadas ha sido recurrente la presencia de miles de tropas estadounidenses operando en Perú y el entrenamiento que dan a los militares y policías peruanos.

Más aún hoy, cuando la fuerte represión que ha sufrido el pueblo peruano, se explica por la persistencia de las políticas de la Doctrina de la Seguridad Nacional que guían a las Fuerzas de Seguridad de Perú, inoculadas por Estados Unidos.

En ese sentido, el Ejercicio Militar Internacional «Resolute Sentinel 2023, «no solo es entrenamiento de militar a militar, también involucra el entrenamiento a policías, que es la fuerza que está directamente involucrada, con todo lo que es la represión de las protestas».

En cuanto a la presencia de bases militares de EEUU en Perú, las autoridades castrenses peruanas han negado rotundamente la presencia de éstas. No obstante, medios de comunicación peruanos, como lamula.pe, indican que, por un lado, «cada año, al menos en tres ocasiones ingresan tropas militares al territorio peruano. Se justifica que es con fines protocolares de entrenamientos y operaciones combinadas, diurnas y nocturnas, contribuyendo a la interoperabilidad de las Fuerzas Especiales con los sistemas y la doctrina OTAN, entre ellas, el del terrorismo y la defensa ante posibles ataques contra los recursos energéticos».

Y, por otro lado, señalan que, en la actualidad, existen 10 bases militares estadounidenses en todo el territorio peruano instaladas en módulos particulares o en bases militares o de la marina de guerra peruana. Están ubicadas en puertos estratégicos de energía. Entre las bases militares más conocidas tenemos:

  • Palmapampa – VRAEM (El VRAEM, sigla abreviada para el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, es una zona geopolítica en Perú. El VRAEM es un área de alta desnutrición infantil y pobreza). Mazamari – VRAEM. Pichari – VRAEM. Puerto de El Callao. Ancón. Pucalpa. Equitos. Teniente Clavero – Putumayo. Santa Clotilde – Loreto. El Estrecho – Putumayo.

Igualmente, Pablo Ruiz reitera que, «que las fuerzas militares estadounidenses si bien puede ser que no tengan bases propias o exclusivas, como la de Soto Cano o la de Guantánamo, por ejemplo, es evidente que están operando dentro de las bases militares peruanas».

Por otro lado, siempre hemos escuchado el pretexto, en Perú y en otros países de América Latina y otras regiones, de autorizar el ingreso de tropas extranjeras de EEUU, para luchar contra el narcoterrorismo, y en este caso en zonas fronterizas de Perú, como el VRAEM.

También, significativamente, recordemos que, el control militar de la cuenca amazónica, los principales puertos peruanos (Callao, Salaverry, Paita, Chimbote), desde donde se embarca el petróleo, gas y minerales, ha sido demostrativa de un interés particular de EEUU.

Y para colmo de males, por ejemplo, en 2021, los militares estadounidenses ingresaron con armamentos de guerra, y fueron subvencionados por el Estado peruano, y utilizando todo el aparato militar (helicópteros, vehículos, infraestructura, otros, que incluye gastos de combustible y otros) con presupuesto del Estado Peruano.

La doctora Tamara Lajtman, del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), sostiene que, «Perú se ha configurado como un eje de contención de procesos de cambio a lo largo del siglo, por eso, esa necesidad de controlar territorialmente y militarmente al país». La especialista consideró que la elección de Perú como sede del Resolute Sentinel 2023 «nunca es casual», dado que «siempre implica una demostración de poder territorial». Pero no todo es asistencia directa a las fuerzas de seguridad.

Así mismo señala, el COER Centro de Operaciones de Emergencia Regional Moquegua, «son instalaciones destinadas al monitoreo de desastres naturales, vienen siendo en los últimos años una de las principales excusas para intervenir, tanto en Perú como en otros países».

«Las instalaciones tienen el apoyo para la construcción del Programa de Asistencia Humanitaria del Comando Sur y, aunque son coordinados formalmente por personal tanto civil como militar peruano, reciben entrenamiento y acceso a tecnología (de sistemas de radares) del Comando Sur», explicó, recordando que este tipo de centros están distribuidos «a lo largo y ancho del territorio» y «abarcan un espectro muy grande del control territorial».

El ejercicio Resolute Sentinel sería parte de la misma lógica. Bajo la ayuda humanitaria se justifica este tipo de ejercicio y se logra «invisibilizar bastante los procesos de adoctrinamiento». Para la experta, la ayuda humanitaria y la colaboración ante desastres facilita que sea menos visible el carácter militar de la asistencia y que parezca una colaboración más económica o para el desarrollo.

Por último, debemos señalar que Pablo Ruiz, advierte sobre el peligro de NAMRU-6, US Naval Medical Research Unit, la Unidad de Investigación Médica Naval de Estados Unidos, la que cuenta con tres instalaciones, en Lima, Iquitos y Puerto Mandonado.

El objetivo de esta “Unidad” es teóricamente realizar vigilancia de «una amplia gama de enfermedades infecciosas de importancia para la salud pública o militar, incluido el dengue, la malaria, enfermedades diarreicas e infecciones de transmisión sexual», pero existe la sospecha también que en sus instalaciones se pudieran producir armas biológicas.

En una entrevista, publicada en la revista El Derecho de Vivir en Paz, el ex-Congresista de Perú, Richard Arce, señaló, tiempo atrás, que solicitaron información a las autoridades peruanas sobre NAMRU-6 pero “la información que nos otorgaron era demasiado genérica y se notaba que había mucho desconocimiento. Y es grave para nuestra soberanía, ves a una base militar, que bajo el paraguas de la labor científica y de estudio de enfermedades tropicales, se está desarrollando en el país sin la transparencia que corresponde».

En fin, en el mundo, EEUU opera otros centros de investigación o laboratorios biológicos, con fines militares lo que debería levantar las alarmas de la OMS.

 

Imagen: caricatura que interpreta el momento político de Perú publicada por el diario La República de ese país.

El ocaso de la segunda república bajo el lente artístico

Rosaura Chinchilla-Calderón
Abogada y profesora universitaria
Rosaura.chinchilla@gmail.com

El arte ha permitido que los pueblos expresen lo que, de otra forma, se acallaría o reprimiría. No obstante, el que se use un lenguaje estético no le quita sordidez a la realidad ni impide que el relato genere angustia o desesperanza en quien degusta la obra. El despertar emociones es parte del reto artístico, aunque se trate de sentimientos que, por ser reflejo del entorno, no son los que se quieran cultivar. Además, cuando el medio que se describe ha fermentado niveles descomunales de putrefacción y cinismo, la belleza de los recursos comunicativos que se usen para trasmitir las ideas no impide que el mensajero pueda estar en riesgo por expresar su visión de mundo.

Externar ideas, máxime cuando estas implican la crítica a un sistema político decadente y opresor, puede implicar el pago de altos precios. Leo en la prensa internacional que un rapero catalán fue detenido, tras refugiarse en un campus universitario, e ingresó a prisión para descontar nueve meses por el delito de injurias cometido contra la monarquía española a través de la letra de sus canciones. La nota es de febrero de 2021 y —dejando al margen la valoración que pueda hacerse de los diferentes géneros musicales o de la crítica de otros trabajos del ahora detenido— si esto sucede en un contexto de democracia formal en donde la globalización ha permitido el acceso a algunos mecanismos de protección para la libertad de expresión, ni qué pensar sobre los efectos que críticas similares han tenido (o pueden tener) en otros contextos o momentos históricos, en donde pensar, expresar y disentir se puede pagar con la vida misma.

No por casualidad, en América Latina —tan susceptible a los colonialismos y a sufrir las dictaduras de diferente signo de ellos derivadas— el boom de la literatura se manifestó, entre otras corrientes, a través de la novela histórica y la “novela del dictador”, subgéneros a través de los cuales se fue consolidando la descripción de un contexto específico del quehacer de nuestros pueblos que posibilita la crítica hacia el abuso del poder político y articula formas de oposición o disidencia contra regímenes despóticos.

Si la nómina es larga (en obras, autores y en narraciones) y extiende sus raíces abrazando varios siglos, es porque también el abuso del poder ha carcomido a nuestra adolorida Latinoamérica como un cáncer terminal: desde las obras precursoras de dicho movimiento —como Facundo (1845) de Domingo Faustino Sarmiento y Amalia (1850) de José Mármol con referencias a la dictadura de Juan Manuel de Rosas en Argentina— hasta textos cumbres como Tirano Banderas (1926) del español Valle Inclán que describe al tirano ficticio de una isla sudamericana Santos Banderas; El señor presidente (1933;1946) de Miguel Ángel Asturias sobre el régimen de Manuel Estrada Cabrera en Guatemala; Conversación en la catedral (1969) de Mario Vargas Llosa alusiva a la represión ejercida en Perú por Manuel Odría; Otoño del patriarca (1970) de García Márquez donde se describe a un dictador ficticio que reúne características de Franco en España, Juan Vicente Gómez de Venezuela y Gustavo Rojas Pinilla de Colombia; Yo el Supremo (1974), de Augusto Roa Bastos, sobre la vida del paraguayo José Gaspar Rodríguez de Francia; El recurso del método (1974) de Alejo Carpentier, nuevamente con una simbiosis ficticia de los diferentes políticos autoritarios históricos de la región; De amor y de sombra (1984) de Isabel Allende referente a las fosas comunes y los desaparecidos en el régimen de Pinochet de Chile, sin dejar de lado aportes recientes como En el tiempo de las mariposas (1994) de la escritora Julia Álvarez referente a la dictadura de Trujillo y el asesinato de las hermanas Mirabal; Margarita está linda la mar (1998) de Sergio Ramírez referente a la llegada de Darío a Nicaragua y la vida y asesinato de Somoza en Nicaragua, La fiesta del chivo (2000) y Tiempos recios (2019) ambos de Mario Vargas Llosa, el primero relativo al régimen de Rafael Leonidas Trujillo en la República Dominicana y el último alusivo al derrocamiento de Jacobo Arbenz en Guatemala.

Es de prever que si las dictaduras han variado en la forma en que acceden al poder (ahora a través de golpes de estado blandos, por ejemplo), también la clasificación del género literario deba expandirse y abrirse para adoptar la crítica a figuras que mueven los hilos de un país, aunque no sean formalmente dictadores.

Advierto que no soy experta en el campo, pero me atrevería a decir que —salvo contadas excepciones dentro de las que destaca El crimen de Alberto Lobo (Gonzalo Chacón, 1928) referida a la dictadura de Los Tinoco— en Costa Rica no existe una tradición importante en este tipo de textos (ni en obras culturales de otra naturaleza que aborden temáticas semejantes). Con ello lejos estoy de insinuar que el arte tico no se ha ocupado del fenómeno porque no hayamos tenido golpes de estado, dictadores o caudillos, ni pretendo adscribirme al mito de la “Suiza centroamericana” sino, más bien, reforzar la crítica, excepcionalmente planteada por Yolanda Oreamuno, respecto al “carácter tico”, más dado a evadir las situaciones grotescas que a enfrentarlas, de allí que se prefiera “esperar a que se despejen los nublados del día” o “serruchar el piso antes que cortar cabezas”. No en vano el “pura vida” es nuestro lema-nación y alimentamos el imaginario nacional con lo de ser “el país más feliz del mundo”. Será por eso por lo que vivimos en el eterno presente, donde los escándalos no duran más de tres días y estamos privados de una memoria histórica y de un patrimonio cultural vigoroso que nos permita hundir las raíces en los aportes de otras generaciones y curtirnos frente a los eternos retornos de las demagogias políticas. Eso podría explicar el por qué el arte con clave de denuncia respecto al abuso de poder nacional también es escaso en nuestro medio.

En los últimos años, sin embargo, el arte, a través de diversos géneros, ha empezado a hurgar en la desmemoria, en el pasado que oculta autoritarismos y desigualdades, en los conflictos políticos contemporáneos, en las tramas de poder y corrupción que nos han marcado y en la denuncia de la realidad en la que convivimos. Me refiero, por ejemplo y obviamente sin ninguna pretensión de exhaustividad, a trabajos como el recogido en el documental El Codo del Diablo (hermanos Jara Vargas, 2014) que rescata, para la memoria histórica, el abuso del poder que termina en homicidios impunes durante el conflicto de 1948 y a novelas (mezcla de tramas históricas, policiacas y con algo de novela negra y del dictador) Cruz de Olvido, El año de la ira (Carlos Cortés, 1999 y 2019), y Más allá del río (Emilia Macaya, 2020) que pasan revista por los temas de corrupción y ejercicio del poder político-autoritario.

Y esa producción no es casualidad. Se trata no solo de la lucha contra la amnesia sino la premonición de que nuevas tempestades se avecinan. Las anuncian los datos o indicadores de la Costa Rica del bicentenario que, en su última década, se ha caracterizado por:

a) presentar una tasa de homicidios por 100 mil habitantes que supera las 10 muertes violentas, lo que permite calificar la violencia social como “epidemia”, según los criterios usados por la OMS. Así dicha tasa en 2015 fue de 11.5 muertes; en 2016 de 11.8; en 2017 de 12.2; en 2018 de 11.7; en 2019 de 11.2 y 2020 de 11.1. Estas muertes violentas han involucrado un crecimiento de los femicidios (entendiendo por este término la muerte de mujeres por su condición de tales que, en Costa Rica, se maneja como “femicidio ampliado” dado el carácter restrictivo de la normativa sobre el tema circunscrita a relaciones de pareja);

b) ver crecer anualmente el índice de Gini, que marca la distribución de la riqueza. Recuérdese que el punto cero implicaría la “equidad perfecta” por lo que, a cifras mayores, la desigualdad social es superior. Así, al llegar a los años 2000 se alcanzó los puntos más altos: 51.60 en el 2001 y 90 en 2002 y si bien descendió en los siguientes años, tuvo un repunte en 2009 (50.6) y, a partir de entonces, con ligeras oscilaciones, se ha mantenido en 48 y algo, por lo menos hasta 2018 (Estado de la Nación);

c) ingresar el país al grupo de las 10 naciones más desiguales del mundo (Banco Mundial; Taking on inequality, 2016);

d) exhibir un desempleo creciente: 2010 (9.2%), 2014 (9.8%), 2018 (12%), 2019 (12.4) y 2020 (21.9 de agosto a octubre de 2020) lo que representa más de medio millón de personas, entre los cuales un buen número son jóvenes;

e) ostentar niveles crecientes tanto de encarcelamiento (en 2000 de 193 por 100.000 habitantes y en 2016 de 370 por 100.000 habitantes según International Centre for Prision Studies, 2017) incluyendo a la población juvenil (Costa Rica tiene una de las edades de encarcelamiento más bajas en América Latina: 12 años) como de hacinamiento penitenciario: 2017 (30%), 2018 (30.4%) y 2019 (30.8%) aunque en años anteriores superó, por mucho, el 40%. Téngase en cuenta que para las Naciones Unidas el límite de hacinamiento aceptable es del 20%;

f) medir cómo la lentitud del sistema penal crece por reformas fallidas, aparejando niveles de impunidad asociados a delitos de cuello blanco;

g) descender en el índice de percepción de la corrupción hasta ocupar, en 2020, un puntaje de 57 sobre 100, luego de haber caído en 2018 de 59 a 56 puntos, en donde a mayor cercanía a 100 mayor es el control sobre la corrupción y a más bajo número, menor la lucha contra tal flagelo (Transparency international);

h) ver crecer las formas de autoritarismo en lo político-social, añorando al gobernante de mano dura que, ungido con los “poderes divinos” (a lo Trump, Bolsonaro, Bukele, Maduro u Ortega), imponga orden, visión transmitida aún por medios de comunicación. En un estudio de IDESPO para medir el autoritarismo en la población costarricense usando la escala RSW de Altemeyern, se pudo verificar que para 2011 el promedio era de 72 puntos y para 2016 la media era de 68 puntos, es decir, casi sin variación considerando los márgenes de error. Si se tiene en cuenta que más de 50 puntos implican una aceptación de criterios autoritarios y que esos puntajes abarcaban respuestas afirmativas a las proposiciones de que había personas “muy diferentes” que nunca deberían ser parte de la sociedad, que el castigo para infractores debía ser muy drástico, que la obediencia a la norma (sin importar su contenido) era un valor deseable y que debía defenderse el status quo, se tiene claro que el ambiente está dado para un giro totalitario que, como suele ser común, proteja los grandes negocios.

Esa desgarradora situación, afortunadamente (para quienes creemos que el arte, además de una misión estética y lúdica cumple una función social y ética) ha empezado a mostrarse en las obras culturales nacionales y es un paso correcto en la denuncia del estado de cosas que las originó. En lo que va del año pude degustar dos trabajos, de distinta naturaleza, que convergen en esos puntos. Me refiero a la novela Los papeles de Chantall (2021) del sociólogo de profesión y poeta por vocación Paul Benavides Vílchez, quien ahora incursiona en este género literario, y la película que se exhibe en cines nacionales Pájaro de fuego dirigida por César Caro (coproducción C.R.-E.U.A y Chile) y respecto de la cual Gabriel González Vega hiciera una reseña formal profunda y muy acertada, que invito a leer.

Ambas desnudan nuestra realidad grotesca y cruda con la majestuosidad que solo el arte puede lograr, coadyuvando a expresar, de forma menos dolorosa, aquello indecible. Ambas exponen las secuelas sociales (en barrios marginales, en la juventud, en los procesos judiciales, en la trata de personas, en la vida carcelaria, en la angustia de quienes migran) de la política demagógica y corrupta que se ensaña contra el pueblo oprimido y se manifiesta en diversas formas de violencia, mientras, por otros lados, se viven obscenos niveles de ostentación. Ambas logran transmutar aquellas estadísticas, números e índices en figuras literarias, impecables fotografías, diálogos, imágenes, sonidos…para que la reflexión político-filosófica también tenga goce estético.

Dos géneros distintos que son un claro reflejo de esta Costa Rica que se resquebraja ante nuestras miradas mostrando el ocaso de la segunda república: una democracia de caricatura (o, mejor dicho, una memetocracia) y la decadencia de la mitología que hemos alimentado. En Pájaro de fuego se exhiben los efectos sociales de las tramas políticas que se abordan en Los papeles de Chantall. En este texto, el autor retrata descarnadamente a los partidos políticos como lo que son: simples maquinarias de acceso al poder, que han traicionado los ideales históricos que los vieron nacer. Los líderes políticos (incluyendo el viejo y enfermo patriarca, que maneja los hilos del poder y de los negocios y respecto del cual es imposible no hacer semejanzas) adquieren los rasgos de cínicos y perversos personajes que buscan el acceso a puestos para consolidar sus negocios privados en una maraña de corruptelas que todo lo abarca, incluyendo el otrora prestigioso Poder Judicial y su tristemente célebre Sala Tercera, protagonistas de primer orden aunque solo sean mencionados en un par de páginas. Concluí la novela justo el día en que varios medios anunciaban que la lista de precandidatos para el próximo proceso electoral superaba la decena (y casi todas las caras eran de viejos conocidos) y pocos días antes en que se mencionara la reunión de varios dirigentes políticos anunciando la necesidad de coalición o acuerdos para designar candidatos de consenso. En ese marco, es imposible dejar de hacer asociaciones con lo que, de modo magistral, “anticipó” el escritor. Sin embargo, en la realidad, a diferencia de la novela en donde la naturaleza se compadece y hace su obra, la pesadilla está lejos de concluir.

Los papeles de Chantall pone, en clave literaria, lo que su autor conoce por la profesión y el oficio que desempeña: un cuadro de descomposición tan grande que lleva a la náusea. Ojalá que, sin embargo, la fuerte denuncia que aquí se hace solo le depare a su creador consecuencias positivas. Las merece, porque el suyo no es un oficio de ciegos, sino de grandes videntes que pretenden trasmitir, a quienes leemos, aquello que quizá nosotros sí dejamos de percibir.

Hay que seguir prestando mucha atención a las diferentes manifestaciones artísticas nacionales de estos tiempos. No hay casualidades, solo causalidades y lo que nos gritan las obras contemporáneas rompe el silencio de la aldea.

¿Incidentes o golpe de Estado?

Marcos Chinchilla Montes

Claro que lo sucedido hoy en Estados Unidos de América es más que bochornoso, el presidente Trump instrumentalizó a sus fanáticos seguidores para disparar su último cartucho contra lo que él considera una elección fraudulenta. En otras palabras, digamos que intentó dar un golpe de Estado, cosa que EUA sabe hacer muy bien, aunque no en su geografía.

La institucionalidad democrática de ese país terminó resquebrajándose aún más, y avisora un cisma de enormes proporciones que se extenderá por varias décadas; cuidado y no, la fractura política pueda ensancharse más en una coyuntura en que la hegemonía del imperio muestra evidentes signos de erosión.

Esos actos e imágenes nos resultan muy familiares en América Latina, prácticamente todos los golpes de Estado que hemos vivido en la región, llevan el sello Made in USA, y las sangrientas dictaduras que se instalaron tenían la misma marca de origen. La diferencia mayor radica que en nuestra América la intervención yanqui se saldó con miles de muertos y desaparecidos, torturas, violación a los derechos humanos, interrupción del “orden” constitucional, y destrucción del medio ambiente entre otras atrocidades; mientras que la confusa intentona golpista acabó por el momento con la vida de una de las mujeres manifestantes y 15 personas detenidas.

Algunas perlas que me parece no podemos dejar pasar desapercibidas:

  1. Conociendo la convocatoria que hizo Trump para que sus seguidores -blancos y supremacistas- se manifestaran contra la confirmación electoral del Biden, la policía hizo poco o nada para anticiparse a la toma del Congreso (hay que reconocerle al hotel Harrington de Washington que prefirió cerrar por varios días antes de aceptar a los supremacistas de Proud Boys), todo apunta a complicidad por parte de las autoridades. Cosa contraria, prácticamente todas las manifestaciones del Black Lives Matter fueron reprimidas y terminaron con decenas de personas detenidas y un llamado de los sectores conservadores a extinguirlas. 
  2. El silencio del denominado Grupo de Lima; regularmente tienen la osadía de despotricar contra Venezuela y Maduro, pero no tienen nada de testosterona para pronunciarse contra los ademanes antidemocráticos de Trump. Como buenos perros falderos, tienen que guardar silencio, o hablar cuando así se los indica el amo.
  3. La posición de la OEA y Luis Almagro se resumió en 97 palabras y caracteriza el intento de golpe de Estado como “incidentes”. Claro que con Nicaragua, Venezuela, Cuba y Bolivia ha sido implacable. Yo imagino que como mínimo, Almagro designará una comisión de observadores y hará recomendaciones para fortalecer la maltrecha democracia norteamericana.

Hoy Estados Unidos de América experimentó una cucharadita de la medicina que le ha recetado al mundo: violencia, imposición, sedición, muerte. ¿Se repetirá la incapacidad de sus líderes para entender qué sucede a lo interno del país, o mirarán en la dirección equivocada como sucedió con el ataque a las Torres Gemelas aquel infausto 11 de septiembre del 2001?

 

Imagen tomada de El Comercio, Perú.

Las megalomanías modernas

Marlin Oscar Avila

 

En un país empobrecido esto es posible, tal como Ide Amin, de Uganda lo hizo en África. Se ganó la reputación de ser humano peligroso, imprevisible, megalómano, vengativo y violento. Soportado por el imperio británico en un inicio. El otro dictador africano fue Jean Bedel Bokassa de República Centro africana. Fue apoyado por Francia. Al igual que el anterior, llegó a alimentarse con la carne de sus oponentes. Teodoro Obiang Nguema, ex gobernante de Guinea Ecuatorial. Este se adjudicó $700 millones del fondo petrolero de su país a su cuenta personal. Es actualmente considerado uno de los peores dictadores del mundo.

Desde luego, nuestro continente también ha tenido sus famosos dictadores. En Centro América se distingue Anastasio Somoza padre e hijo. Maximiliano Hernández Martínez, ambos vecinos de Honduras. Leonidas Trujillo, en República Dominicana, se le atribuyeron 50 mil asesinatos. Porfirio Díaz, en México. el General Jorge Rafael Videla, en Argentina; el otro General Alfredo Stroessner en Paraguay. También está el General Efraín Ríos Mont en Guatemala, que despachó de este mundo a más de 100 mil paisanos, como cifra conservadora. En Panamá, estufo el «hdp de los gringos» hasta que dejaron de amarlo, el General Manuel Noriega. Y, desde luego, está el otro General Augusto Pinochett, de Chile. Tiburcio Carías dictó por 16 años a los hondureños.

Esos son los más conocidos dictadores, pero hay otros que forman parte de la lista de déspotas y soberbios que son recordados por sus crímenes.

Hay otros que son recordados por sus crímenes pero que no fueron declarados dictadores, porque pasaron por el proceso de democracia formal, sobresaliendo el peruano de ascendencia japonesa, Alberto Kenya Fujimori Fujimori, quien fuera elegido el 62nd Presidente de Perú desde el 28 de julio de 1990 al 22 de noviembre del 2000. Logrando una re elección, pero antes de su tercera fue demandado por corrupción y crímenes de lesa humanidad, hasta ser condenado con 25 años de prisión. Él también se mofaba de haber logrado la estabilidad de la macro-economía peruana.

Cada dictador, déspota y criminal que mencionamos arriba obtuvieron en beneplácito de los gobiernos imperiales del momento y cuya historia de dominación les liga al país de la periferia mundial. Francia, Inglaterra y Estados Unidos, e incluso Japón, no dejaron de apoyar el despotismo de esos gobiernos hasta que les fuera de su utilidad.

Un déspota que gobierna de modo absoluto, sin obedecer leyes, tratados internacionales, es una persona sin principios éticos. Es un enfermo patológico que con poder puede destruir las instituciones públicas y privadas y hacer de ellas nichos de servilismo imperial. En las sociedades actuales, modernas, con un avance significativo en las comunicaciones ciber, un prospecto de dictador debe obtener la asesoría audaz de técnicos de alto nivel, pero igualmente deshonestos.

Después de ejecutar acciones internas dentro del Estado para asegurar su absoluto dominio, incluyendo a las Fuerzas Armadas, el sistema de Justicia y las contralorías; pasa a sobornar a los dueños de medios, quienes deben cumplir con ciertos parámetros que ronda el culto a la personalidad. Exige que el personal de la empresa de TV y Radio, sea a prueba de fidelidad a él. El personal que no cumple tal requisito debe ser despedido/a, para lo cual puede hasta ofrecerle subsidio del fondo público, para que no quede empleados «opositor». Puede chantajear a empresarios comerciales e industriales para que hagan lo mismo. Puede hacer lo que tenga que hacer para vengarse y limpiar el país de opositores importantes, puesto que piensa que es dueño del país.

Las dictaduras y los déspotas que han gobernado en A. L. nos muestran que son capaces de asesinar o contratar para militares para que eliminen a líderes sociales y políticos que se oponen a sus ambiciones. Utilizan el principio de soberanía para evitar que la comunidad internacional en sus diferentes expresiones llegue a observar y a valorar sus actos.

Así que lo que tanto decimos los latinoamericanos de que «solo el pueblo salva al pueblo» se torna una verdad muy dura pero se vuelve la verdad que pone a prueba a las distintas clases sociales de nuestros pueblos.

 

Enviado por el autor.

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