Experta: Costa Rica es fuerte en desarrollo sostenible, pero tiene mucho aún por mejorar
La especialista española Susana Borrás ofreció una serie de charlas en el país sobre las oportunidades que ofrece una economía en armonía con el ambiente
Ser un país ambiental y económicamente sostenible no solo beneficia al planeta y a la calidad de vida de su población: también es una oportunidad para hacer negocios con empresas multinacionales e incrementar la cantidad de visitantes que llegan a su territorio para observar sus maravillas naturales y corroborar su responsabilidad ecológica.
Así se puede resumir el pensamiento de la experta española Susana Borrás sobre la aplicación de la innovación verde en Costa Rica. Ella es profesora del Copenhagen Business School de Dinamarca y doctora en Sociología del European University Institute de Florencia (Italia), entre otros cargos.
Desde el 27 de noviembre y hasta este viernes 8 de diciembre, la especialista brindó diversas conferencias en la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Nacional (UNA) sobre la gobernanza y la innovación sostenible, así como sobre las formas de involucrar a las organizaciones y a la sociedad en la implementación de cambios ambientales beneficiosos.
Según define Borrás, la innovación verde es una serie de procesos y productos (que incluyen tecnología de punta) para aplicarlos a soluciones ecológicas y económicas para la población. Además, impulsa la regeneración del planeta frente a la contaminación emanada por la acción humana en las últimas décadas, e incluso, siglos.
Esta innovación no es pura teoría. Al contrario, ya se aplica en el primer mundo con políticas y herramientas que llevan a los países a mejorar sus oportunidades económicas. Todo esto, sin olvidar el valor de las “soluciones verdes”, que ahora tienen una gran importancia competitiva para las empresas y para las oportunidades de negocio.
Susana Borrás, experta española: la importancia de la innovación verde para los países, los mercados y las empresas
El reto del país: demostrar sostenibilidad ambiental en la atracción de capital y turismo
Si bien el país lo hace bastante bien en materia ecológica (en comparación con la región latinoamericana), no debe atenerse a ese único aspecto. Borrás advirtió que Costa Rica debe integrar más sus buenas “políticas verdes” a las estrategias de atracción de inversionistas y turistas que deseen visitar el suelo nacional.
La especialista española adujo que cada vez es más frecuente que las empresas transnacionales tomen en cuenta las facilidades de inversión que ofrece un país, aunado con su compromiso ambiental (algo por lo que Costa Rica es bien conocida a escala internacional), para colocar sus operaciones en un determinado territorio.
Similar es la situación con el turismo, que suele valorar la riqueza y protección ecológica, pero sin dejar de lado el contexto económico y social, por lo que Costa Rica no debe despreocuparse por estos otros dos aspectos, si quiere seguir siendo un destino apetecido a nivel internacional, indicó Borrás.
Susana Borrás, experta española: la innovación verde es fundamental para atraer empresas extranjeras y turismo
Además, para la experta, el Atlas nacional de innovación 2022, presentado recientemente por el Consejo Nacionla de Rectores (Conare), es una evaluación muy oportuna para saber cómo está el país en esta temática en general, sobre todo porque este análisis evidencia los desafíos que aún debe resolver Costa Rica para conseguir y ejecutar acciones económicas y sociales que potencien sus posibilidades en este tipo de innovación.
Una advertencia que también lanzó Borrás es que el país no debe ver necesariamente a sus vecinos centroamericanos como competencia en el campo de la innovación verde, sino que tendría que colaborar con las naciones vecinas en promover prácticas en beneficio del ambiente y de la economía.
Susana Borrás, experta española: Costa Rica debe integrar más a América Central en temas de innovación verde
Para Hugo Vargas González, coordinador de la Cátedra de Seguridad y Convivencia Democrática del Posgrado en Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica, este dato no es una mera percepción, sino que tiene un sólido asidero en una realidad estadística que señala que el 2023 es el año en el que se han cometido más homicidios en toda la historia del país.
Este delito se une a los hurtos, robos, asaltos, pago de peajes, tráfico de drogas estafas, entre otros, para crear un ambiente de inseguridad, principal ingrediente para desestimular la inversión nacional y extranjera y desalentar el surgimiento y consolidación de emprendimientos de negocios.
“La reactivación económica depende de factores como la confianza de los emprendedores. Las personas que pretenden realizar algún tipo de actividad económica tienden a analizar el contexto en el que lo realizarán. Si el modelo desarrollista apostó a la inversión extranjera y, con mucha más razón, el actual modelo neoliberal, necesariamente se deben ofrecer condiciones que resulten atractivas para que los inversionistas lleguen”, subrayó el docente e investigador.
Vargas recuerda que, históricamente, Costa Rica ha tenido tres grandes ventajas para el establecimiento de nuevos negocios: el nivel educativo de su población, un clima de seguridad y la estabilidad política que ofrece un Estado social y democrático de derecho. No obstante, estas tres características han sufrido un deterioro acelerado en los últimos años, lo cual pone en riesgo la inversión existente y la creación y sostenimiento de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), las cuales conforman casi la totalidad del parque empresarial costarricense y generan el 70 % del empleo en el país.
“Un clima de inseguridad altera buena parte de las condiciones para el establecimiento de nuevas empresas, altera evidentemente la estabilidad. Las empresas tienen que invertir más recursos y en mecanismos de seguridad. De hecho, hay algo que se llama economía de seguridad, que es un concepto relativamente reciente, el cual hace referencia a todo el conjunto de inversiones en materia de seguridad de las empresas, incluyendo la ciberseguridad”, agregó Vargas.
Un clima de inseguridad altera buena parte de las condiciones para el establecimiento de nuevas empresas y su estabilidad.
En este sentido, el especialista recuerda que estas inversiones en seguridad son más gravosas para los emprendimientos pequeños y medianos, los cuales tienen que contar cada colón en los primeros meses de actividad porque todavía no tienen una clientela consolidada. Pero independientemente de los mecanismos de seguridad que implementen los negocios, un alto nivel de delincuencia puede poner fin a la tranquilidad y confianza que necesita una persona para ingresar a un establecimiento comercial.
Al respecto, Kathia Cousin Brenes, profesora de Dirección de Empresas de la Sede del Pacífico de la UCR y coordinadora del Trabajo Comunal “Acompañamiento y fortalecimiento de las pymes de la región Pacífico Central”, ha observado que en su zona de trabajo la desconfianza está a flor de piel por la inseguridad que vive el país, lo cual ha obligado a algunos emprendimientos a incrementar las medidas de seguridad, como el refuerzo de rejas y tener un horario más restringido.
“Un negocio seguro empieza por conocer su vecindario.”
Kathia Cousin Brenes, profesora de Dirección de Empresas de la Sede del Pacífico de la UCR y coordinadora del Trabajo Comunal “Acompañamiento y fortalecimiento de las pymes de la región Pacífico Central
Por otro lado, Vargas considera que la solución a la creciente ola de inseguridad y de violencia que está afectando, directa o indirectamente el surgimiento y consolidación de emprendimientos comerciales, no pasa solamente por medidas punitivas y de represión, sino también por la prevención, el componente más importante de cualquier política de seguridad, a criterio del experto.
“Se puede mejorar la eficiencia de los Tribunales para que resuelvan los expedientes con mayor celeridad, pero no es esa la vía para eliminar la delincuencia. Hay que atacar los niveles de violencia, desde el núcleo familiar y las comunidades. Si logramos quebrar esos generadores de violencia lograremos disminuir significativamente los niveles de delincuencia y, con ello, obtener mejores condiciones para los entornos empresariales, desde el nivel de las pymes hasta la inversión extranjera”, señaló el docente e investigador.
En este sentido, Manuel Mojica Rojas, docente de la Escuela de Administración de Negocios y profesor colaborador del Trabajo Comunal “Desarrollo empresarial y fomento del emprendimiento”, menciona que el círculo vicioso de la pobreza y la violencia no se rompe solo, sino solo con la fuerza de decisiones políticas y una inversión estratégica.
“Si pensamos en crear una cultura de paz donde las personas no están pasando hambre, donde viven en una infraestructura adecuada y están en un ambiente seguro, de respeto, que no está contaminado y donde pueden hacer deporte, todo eso puede convencer a alguien de iniciar un emprendimiento en su propio lugar de residencia y eso le puede dar empleo a otras personas vecinas, quienes consumirán otros productos del lugar. Con esto, la economía local puede dinamizarse”, enfatizó el especialista.
Nadie puede decir “a mí no me va a pasar”
El restaurante La Cocina de Marco, en Tejar de El Guarco de Cartago, tiene 17 años de existencia y su dueño, Marco Tulio Abarca Cerdas, más de medio siglo de vivir en la zona. Él asegura que ahí nunca había pasado ningún hecho violento hasta que el pasado 26 de junio un sicario ingresó al negocio persiguiendo a su víctima, quien intentó refugiarse infructuosamente en la cocina del lugar. El resultado: una persona fallecida en su restaurante, equipos y mobiliario dañado por las balas, un enorme susto del equipo de trabajo y una clientela que se alejó en los días posteriores. Este caso es un ejemplo más de que ningún lugar está exento de ser un escenario para la delincuencia. De acuerdo con Abarca, el Barrio Nuevo de Tejar de El Guarco siempre ha sido tranquilo y seguro, características ideales para emprender un negocio. Sin embargo, desde la experiencia de junio anterior, el personal del restaurante labora con más cautela y observa con mayor detenimiento a las personas que ingresan al local. De hecho, el equipo de la Oficina de Comunicación Institucional de la Universidad de Costa Rica que visitó el lugar percibió cierta desconfianza a su llegada. ¡Y con toda razón! Reponerse de un hecho tan violento no es sencillo.
“A veces viene gente extraña y ya uno está medio arisco, como la semana pasada que vinieron unos muchachos con bolsos, que eran como cobradores de gota a gota. Entonces, les pregunté ‘¿ustedes qué, no traen cola que les pisen?, ¿nadie los viene buscando?’. Ya uno se pone nervioso al ver gente que no ha venido o que se reconoce que son cobradores de este tipo de préstamos. Uno se pone rejego y cuando pasa una moto muy escandalosa uno se pone alerta”, confesó el dueño del restaurante.
“El hecho es una mala reseña para el pueblo porque nunca había pasado algo similar. Son cosas que uno ve por televisión que pasan en otros lugares, pero uno jamás se imagina que le pueda pasar a uno.”
Marco Tulio Abarca Cerdas, dueño del restaurante La Cocina de Marco
Abarca comenta que, luego del hecho delictivo, pensó en construir una “habitación del pánico” (un cuarto blindado) para refugiarse en situaciones similares. No obstante, terminó por desechar la idea, al igual que implementar otras medidas de seguridad, como colocar un portón en la entrada del restaurante o tener un arma de fuego, porque está convencido de que una persona que quiera hacer un daño, lo hará, aunque existan miles de mecanismos que se lo impidan.
Por otro lado, considera que la confianza es fundamental para todo negocio, pero sobre todo para un restaurante, el cual debe mantener sus puertas abiertas para que la gente se sienta bienvenida. De esta manera, sus opciones se reducen a aprender a vivir y a trabajar con el temor de que ocurra otro hecho parecido, con la fe de que no sea así.
Posterior al ajusticiamiento que se dio en su negocio, el restaurante perdió a parte de su clientela habitual, pero, en su lugar, otras personas se acercaron por curiosidad. Al día de hoy, el nivel de ventas ha logrado recuperarse, pero aún falta por reponer y reparar algunos daños sufridos. En este sentido, Abarca subraya la importancia de la seguridad para el surgimiento y consolidación de un negocio, tal y como ha sucedido con su restaurante a lo largo de 17 años. Sin embargo, reconoce la inexistencia de una organización vecinal que vele por ella y por la recuperación del espacio público para la misma comunidad. “Estoy seguro de que si algo está pasando nadie se va a meter. Puede que ayuden más a un perro o a un niño de una agresión, pero la gente no se mete a defender a otras personas”, acotó.
Fernando Montero Bolaños Periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR
La feria se realiza el 29 y 30 de setiembre en la Casa del Cuño de la Antigua Aduana
Con el objetivo de contribuir a la reactivación económica de los territorios, así como de impulsar oportunidades de trabajo digno para poblaciones vulnerabilizadas como mujeres, el sector campesino, comunidades indígenas y personas adultas mayores, la Escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica generó alianzas para organizar una Feria Economía Social Solidaria este 29 y 30 de setiembre, en la Casa del Cuño de la Antigua Aduana del Ministerio de Cultura y Juventud, en San José.
El evento es co-organizado por el Programa de Economía Social Solidaria (PROESS) de la Escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica, la Dirección de Economía Social Solidaria del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP) y Cámara Nacional de Economía Social Solidaria (CANAESS).
Gracias a esta iniciativa, alrededor de 60 organizaciones de Economía Social Solidaria, como lo son asociaciones, fundaciones y cooperativas de diferentes lugares del país, (principalmente que provienen de lugares fuera del Gran Área Metropolitana), tendrán la oportunidad de exhibir artesanías, textiles, productos de cuido e higiene personal, bisutería, productos agropecuarios, y diversos alimentos, y al mismo tiempo compartir experiencias, entre ellas y con las personas consumidoras en el marco de un espacio de intercambios solidarios y de comercio justo.
La Licda Graciela Mora, del Programa de Economía Social Solidaria (PROESS) aseguró que el objetivo principal de esta feria es impulsar los mercados locales y el comercio justo, así como visibilizar la importancia de la economía solidaria para el desarrollo de distintos territorios y grupos.
“El propósito de esta iniciativa es brindar un espacio para que diferentes organizaciones puedan exponer, comercializar y conocer estos nuevos mercados, tanto el mercado local, como el intercambio solidario, el comercio justo y el intercambio de saberes y experiencias desde las personas productoras y consumidoras” dijo Mora.
Además, explicó que como parte de la Feria también se promoverá el conocimiento y aprendizaje sobre la importancia de economía social solidaria, como un mecanismo que permite la inclusión sociolaboral y el desarrollo de proyectos económicos, desde los principios de cooperación, ayuda mutua, gobernanza democrática y participativa, autogestión, equidad, autonomía e independencia.
“La idea es generar espacios de aprendizaje para las personas participantes de la feria, tanto para las personas consumidoras como paras las personas exponentes, entonces habrá también charlas y otras actividades, que permitan visibilizar las distintas prácticas desde la economía social solidaria. También se va a dar a conocer opciones de apoyo por parte de instituciones para las organizaciones y sus proyectos.” explicó Mora.
En esta Feria de Economía Social Solidaria las organizaciones participantes fueron seleccionadas, debido a que impulsan proyectos que contribuyen al dinamismo económico de sus comunidades, desde un enfoque solidario, inclusivo y sostenible, en el cual se busca un equilibrio entre la eficiencia económica, la resiliencia social y el cuido del ambiente y la vida en los territorios.
La entrada a la feria es abierta al público en general y gratuita.
Tatiana Carmona Rizo
Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR
En la tasa de inactividad en el país (personas mayores de 15 años que no están laborando pese a tener las capacidades para poder trabajar), se puede ver el vaso “medio lleno” o “medio vacío”, aunque por los resultados podría primar esta última opción. “Medio lleno” sería si se toma en cuenta que la tasa más actual registrada de este fenómeno es del 43,42 % (para los meses de abril, mayo y junio, o AMJ, de este 2023), la cual ha venido en un ligero descenso desde el trimestre móvil de febrero, marzo y abril (o FMA), cuando llegó a un porcentaje del 44,25 %.
Pero el vaso queda “medio vacío” si se considera que en el último Análisis del mercado laboral, realizado por el IICE para el cuarto trimestre del 2022, este mismo porcentaje era del 41,7 % para el trimestre móvil de diciembre (2022), enero y febrero 2023 (DEF). Incluso, la inactividad es notablemente más alta de manera interanual comparándola con el AMJ del 2022 (40,43 %, casi más de 3 puntos porcentuales, o p.p.,). En resumen, la inactividad tiene (levemente) mejores números que a inicios de año, pero mucho peores que el año pasado.
De hecho, en todas las categorías sociodemográficas, la inactividad es peor en el AMJ de este año que en la del año pasado (con la excepción de la población ubicada entre los 35 y 44 años, donde se mantuvo igual). Las personas más afectadas por este fenómeno fueron aquellas mayores de 60 años (inactividad del 78,8 %), las que solo tienen educación primaria (67,51 %), las ubicadas entre los 15 y los 24 años (60,39 %) y las mujeres (56,38 %).
La gente menos vulnerable a la inactividad es la que tiene edades entre los 35 y 44 años (18,41 %), el bloque de los 25 a los 34 años (20,04 %), quienes tienen un título universitario (26,19 %), las personas entre 45 y 59 años (29,67 %) y los hombres (30,52 %).
A raíz de lo anterior y como es de suponer, las tasas de ocupación (porcentaje de personas con edades y condiciones de laborar que se encuentran desarrollando algún trabajo), se mantienen alarmantemente bajas. En el trimestre de AMJ de este año, ese porcentaje llegó apenas al 51,16 %, el cual se ha mantenido casi sin cambios desde julio, agosto y setiembre del 2021, cuando la recuperación económica empezó a hacerse un poco evidente tras los peores meses de la pandemia. Sin embargo, el país sigue estando lejos de los niveles de ocupación que exhibía antes de la crisis sanitaria (enero, febrero y marzo del 2020 = 55,53 %).
Las categorías con mejores números de ocupación son las personas entre los 35 y los 44 años (76,32 %), entre los 25 y los 34 años (71,36 %) y aquellas que cuentan con título universitario (69,42 %). En cambio, los grupos con peores números de ocupación son: el que tiene 60 años o más (20,35 %), el que se ubica entre los 15 y los 24 años (28,76 %) y el que carece de primaria completa (29,71 %). Eso sí, en los dos primeros hay que considerar que están compuestos por personas que, o están estudiando, o ya se encuentran pensionadas, por lo que su prioridad no es ingresar al mercado laboral.
A pesar de estos alarmantes números de inactividad y baja ocupación en el país, el desempleo como tal sigue reduciéndose casi de manera sostenida desde el trimestre AMJ del 2021 (18,06 %) y para este último trimestre de AMJ era de tan solo un 9,58 %. De hecho, este porcentaje es también el menor desde enero febrero y marzo del 2020. ¿Por qué ocurre esto? El IICE aclara de nuevo que hay una porción importante de habitantes que han decidido abandonar el mercado laboral (o dicho más simple, dejaron de buscar trabajo), lo cual suma a la inactividad, pero al mismo tiempo, reduce el desempleo.
Salarios reales mejoran y las brechas por género se ensanchan
En lo que sí se perciben mejores tiempos es en la remuneración que reciben las personas trabajadoras, tanto por hora y por mes, dato que ha venido en aumento desde el tercer trimestre del 2022. Si se toman en cuenta los números del segundo trimestre de este año, el salario real mediano mensual creció un 3,6 % de manera interanual. En ese mismo período, los sueldos reales medianos por hora subieron un 5,5 %. No obstante, las remuneraciones aún no recuperan el nivel que tenían previo a la pandemia.
Pese a que en el último informe el IICE había dado cuenta de una disminución considerable en la brecha salarial por género durante los últimos trimestres del 2022, esta volvió a incrementarse desde el cuarto trimestre del año pasado, cuando las mujeres ganaban 89,28 colones por cada 100 de los hombres; ahora, en el último trimestre estudiado, ese monto volvió a bajar a los 86,92 colones por cada 100 de los trabajadores masculinos. El país se aleja así de la menor brecha salarial por género desde el primer trimestre del 2018: 96,61 colones “femeninos” por cada 100 de los hombres, registrada en el tercer trimestre del 2020.
Siempre en temas de brechas de género, pero esta vez en la participación laboral, esta aumentó desde el anterior análisis y pasó de los 23,98 puntos porcentuales en el último trimestre del 2022 a los 25,35 p.p. del segundo trimestre del año en curso. En palabras más claras, la tasa de participación en el ámbito laboral de los hombres es ahora 25,35 puntos porcentuales más alta que para las mujeres con características similares.
En cuanto a la diferencia que existe en la tasa de desempleo entre un hombre y una mujer con características sociodemográficas parecidas, esta sí muestra una disminución constante desde el III trimestre del año pasado, cuando alcanzó 8,75 p.p. En la última medición para el segundo trimestre del 2023, esta desciende a los 4,25 puntos, la cifra más baja desde – al menos – el primer trimestre del 2018.
Con respecto a las horas semanales laboradas y remuneradas por género, los hombres trabajaron un 29,88 % más que el promedio de las mujeres en el segundo trimestre del año en curso. Este dato ha sido bastante regular desde el segundo trimestre del 2021, con excepción del primer trimestre de este año, donde descendió al 27,6 % para luego volver a subir.
El IICE también registró en el segundo trimestre del 2023 la diferencia salarial de diferentes grupos de personas con respecto a quienes tienen primaria incompleta. En este caso, quienes completaron la primaria, pero no la secundaria, recibieron 10,3 colones más por cada 100 colones que quienes no recibieron su título de sexto grado. Además, la gente con secundaria completa, pero sin universidad, percibió 35,7 colones más; y las personas egresadas de una universidad ganaron 104,7 colones más.
La pobreza cayó casi 3 puntos porcentuales de marzo a mayo
Quizás la mejor noticia de este análisis es la comprobación de que la pobreza total en el país se redujo de un 25,54 % en marzo a un 22,86 % en mayo, lo que significa un descenso de 2,68 puntos porcentuales. No obstante, si se considera el dato interanualmente, hay un ligero aumento con respecto a mayo del 2022 (22,4 %). En todo caso, aún Costa Rica está lejos de volver a los niveles prepandémicos de pobreza total, cuando se contabilizaba un 21,6 % en enero del 2020.
Estos mismos descensos en la pobreza total también se registran sin importar si se trata de una zona rural o urbana. En las ciudades, la pobreza pasó del 23,53 % en marzo para disminuirse hasta el 20,94 % en mayo, un porcentaje casi igual al que había en mayo del año pasado (20,65 %) y acercándose al porcentaje previo a la crisis sanitaria (20,6 %). Una caída similar, aunque menor, reportó la pobreza en el campo, la cual pasó del 30,93 % en febrero al 27,92 % en mayo. Este último dato es aún un poco mayor al valor interanual (27,02 %) y, contrario a lo que ocurre en las ciudades, sigue siendo mucho más alto que el 24,22 % registrado en enero del 2020, justo antes de la expansión del Covid-19.
En tanto, la pobreza extrema también registra una caída importante desde febrero de este año, cuando un 8,31 % de la población nacional se consideró incapaz de satisfacer sus necesidades básicas. Desde entonces, este porcentaje ha venido erosionándose hasta llegar al 7,24 % en mayo pasado (-1,07 puntos con respecto a febrero). Pero, otra vez, si se considera el dato de manera interanual, esta cifra más bien se incrementó, pues para mayo del año pasado la pobreza extrema se calculaba en el 6,14 % (+ 1,1 puntos).
Diferenciada por categorías de urbana y rural, la pobreza extrema también disminuyó en ambos contextos desde febrero pasado, llegando en mayo a un 9,44 % en el campo (-1,32 p.p.) y a un 6,4 % en las ciudades (-0,99 p.p.). Ambas cifras son más altas que sus pares interanuales y aún están lejos de reducirse a los niveles previos a la pandemia, sobre todo en el caso de las áreas rurales (en enero del 2020 estos porcentajes eran del 7,23 % y del 5,9 %, respectivamente).
Otra conclusión clara en este análisis es que las subvenciones por parte del Estado reducen la pobreza de forma significativa. Sin estas ayudas económicas provenientes de fuentes públicas, 40 mil hogares más estarían bajo esta situación (el 2,3 %) y la pobreza total hubiera alcanzado al 25,10 % de la población en mayo pasado.
Pero el impacto de estos fondos es aún más importante si se toma en cuenta solo a los hogares en condición de pobreza extrema: 65 mil personas (o lo que es igual, 10.300 hogares) pudieron salir de esta categoría y, cuando menos, satisfacer sus necesidades básicas, gracias al apoyo estatal. Sin este, la pobreza extrema en mayo hubiera llegado al 11,60 % de los habitantes de Costa Rica.
La desigualdad, en cambio, sí aumentó y lo hace de manera casi sostenida desde noviembre del año pasado. En aquel mes, el coeficiente de Gini detuvo un comportamiento a la baja que había presentado desde setiembre del 2021 (menos desigualdad) y comenzó a subir, pasando del 0,496 al 0,507 para mayo, indicando así una mayor inequidad socioeconómica. Curiosamente, este es casi el mismo valor de desigualdad que mostraba el país en enero del 2020.
Daniela Córdoba Solano, investigadora del IICE: Análisis del mercado laboral, pobreza y desigualdad en Costa Rica al II trimestre del 2023
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PabloMoraVargas Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR
Unión de Productores Independientes y Actividades Varias -UPIAV-
San Isidro de El General
21 de setiembre del 2020
SG-044-2020
Señor
Carlos Alvarado
Presidente
República de Costa Rica
S.O.
Señor Presidente
Hemos conocido la propuesta de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciada por el Gobierno que Usted preside.
Desde la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV), compartimos la preocupación por la situación económica y social que vive nuestra sociedad. Hemos sido estudiosos de las medidas adoptadas y ahora, de la propuesta anunciada.
En virtud de lo anterior, y vistas las acciones propuestas para negociar con el FMI, la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV) manifiesta su rechazo a dicha propuesta y su oposición a que la misma se llegue a concretar en la Asamblea Legislativa.
Las razones para oponernos son, entre otras, las siguientes:
1) No coincidimos en que la negociación con el FMI sea la única opción que como país tenemos. Existen otros mecanismos que pueden implementarse y en donde el Banco Central debe jugar un rol de liderazgo.
2) El propósito de un Gobierno en Democracia es velar por el bienestar de su población. Por consiguiente para lograr ese propósito, debe definir Objetivos e instrumentos para lograr el bienestar deseado. La propuesta para negociar con el FMI no contribuye con el logro del Objetivo de bienestar de la población y prioriza en favorecer el equilibrio fiscal (muy necesario pero es un medio y no un fin) como propósito único y con ello golpea a los sectores medios y en especial a los más vulnerables como lo son nuestros asociados y sus familias.
3) Las propuestas planteadas recaen sobre las espaldas de quienes menos tienen y por consiguiente son regresivas. Un aumento triplicando el impuesto a bienes inmuebles, o gravar sin distingo todas las transacciones bancarias o aumentar las contribuciones de renta al primer segmento de 800 mil a 1.2 millones son medidas absolutamente regresivas.
4) La propuesta de venta de activos, entre ellos FANAL, además de no contribuir con la situación fiscal por su pírrico aporte, pareciera obedecer a una postura ideológica interesada. En este punto en específico, una venta tendría un efecto negativo inmediato para la vida de los productores agropecuarios por la afectación al Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) y al propio CNP.
Señor Presidente, es hora de recurrir a gravar las grandes riquezas y en particular la riqueza del sector financiero.
Es necesario e imperativo reestructurar la deuda pública y auditarla para crear condiciones para una renegociación razonable y transparente.
No es digno ni aceptable que sean los pequeños y medianos trabajadores del campo, los trabajadores y trabajadoras privadas y públicas los que sostengan la carga tributaria.
Es una lástima que Usted señor Presidente, no haya comprendido que la Democracia se fortalece con el Diálogo Social, hoy con esa propuesta nuestro único camino es de lucha por la defensa de la Democracia, la equidad social y de un Estado que dé respuesta real a las demandas de una sociedad inclusiva, justa y solidaria.
Señor Presidente, se requiere un cambio radical en su hoja de ruta económica y social. Su propuesta de negociación con el FMI, y su decisión de cargar sobre los más necesitados el costo de la crisis es para nuestra organización inaceptable. De persistir en su iniciativa, tendremos que alentar un movimiento social que defienda en las calles nuestros derechos de vivir y reconstruir el bienestar social que deriva de una sociedad más justa y equitativa.
Agradeciendo su atención a la presente, se despide atentamente Junta Directiva UPIAV, dirigencias y afiliados.
Luis Román Chacón Cerdas, cédula 1-0823-0870, Secretario General UPIAV