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Etiqueta: enfermedad renal crónica

Personas expertas hacen llamado para combatir grave epidemia de enfermedad renal crónica

  • Enfermedad afecta, principalmente, a hombres jóvenes de Guanacaste, que laboran en el sector agrícola industrial.

San José, marzo de 2024. Con el objetivo de analizar la situación que vive el país y explorar posibles acciones conjuntas, la Academia Nacional de Ciencias realizó el foro Enfermedad Renal Crónica No Tradicional: Situación actual y perspectivas de abordaje de un serio problema de salud ocupacional.

En la actividad que se desarrolló de manera virtual, desde el Hospital de Liberia, participaron diversas personas expertas, quienes abordaron a profundidad esta problemática que se presenta, en mayor medida, en la provincia de Guanacaste.

Desde 1970, Costa Rica experimenta un aumento sostenido de casos de enfermedad renal crónica no tradicional, que afecta, principalmente, a hombres jóvenes, quienes realizan actividades de intensa actividad física en ambientes con altas temperaturas.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, revelan que en el período 2000-2022, en ciertas regiones de Guanacaste, la mortalidad fue 16 veces más alta para hombres y 4 veces más alta para mujeres en edades entre 30-59 años, esto en comparación con el resto del país.

El panel expresó su profunda preocupación por la persistencia de esta epidemia silenciosa y exhortaron a los empresarios industriales agrícolas, de la construcción y de otros sectores pertinentes, así como al Ministerio de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Instituto Nacional de Seguros, las municipalidades y otros gobiernos, así como a organizaciones locales, a establecer medidas urgentes para la prevención de esta enfermedad laboral, que continúa teniendo graves consecuencias en una de las poblaciones más vulnerables de nuestro país.

“Las estadísticas ponen en perspectiva la gravedad de la situación que se vive, principalmente en Guanacaste, donde urgen acciones más contundentes para frenar esta epidemia. Existen una serie de recomendaciones para prevenir el daño renal y, en nuestro país, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ha emitido lineamientos para la implementación de medidas preventivas en los lugares de trabajo. Sin embargo, estas recomendaciones deben implementarse de forma correcta y consistente y que su efectividad debe ser evaluada continuamente. Además, se requiere diseñar programas que lleguen a los trabajadores del sector informal, los cuales conforman una alta proporción de la fuerza laboral en riesgo”, señala el doctor José María Gutiérrez Gutiérrez, miembro de la Academia Nacional de Ciencias.

La enfermedad renal crónica no tradicional, inicialmente se detectó en trabajadores de campo de la caña de azúcar, pero también se ha observado en trabajadores de otros cultivos agrícolas, así como en el sector de construcción, minas, fabricación de ladrillos, camaroneras y pesca, entre otros.

El exceso de calor, o estrés térmico, que se genera en esas actividades laborales, produce aumento de la temperatura corporal y deshidratación, ocasionando cambios metabólicos severos que dañan los riñones. La posibilidad de un trasplante no es generalmente una opción para los pacientes, quienes fallecen con mucha frecuencia siendo jóvenes.

La gran cantidad de personas afectadas por esta enfermedad en Guanacaste, hizo necesario que la C.C.S.S. construyera modernas instalaciones en el Hospital Enrique Baltodano Briceño, de Liberia, para atender a los pacientes. Sin embargo, los casos nuevos siguen desbordando los servicios y los fallecimientos continúan.

Esta situación se ve agravada por la condición socioeconómica de la mayoría de estos trabajadores, a menudo personas migrantes sin un trabajo estable y con acceso limitado a servicios de salud.

“Los Programas de Descanso-Sombra-Hidratación-Higiene (DSHH) han demostrado ser capaces de prevenir, en gran medida, el desarrollo de daño renal, ya que su implementación evita la exposición laboral prolongada al sol y el estrés térmico, con descansos frecuentes en la sombra, la reducción de las jornadas laborales y una adecuada hidratación”, explica la doctora Catharina Wesseling, epidemióloga de La Isla Network (organización internacional que trabaja para ponerle fin a la enfermedad renal en la región).

La introducción de estos programas en un ingenio en Nicaragua, redujo la incidencia de nuevas lesiones renales, al pasar de 27% a 6% en cortadores de la caña y, con mejoras continuas en años posteriores, se logró reducir al 1%. Además, los casos de enfermedad renal aguda en los trabajadores de campo, atendidos en el hospital, se redujeron en más de un 80% entre 2017 y 2022, como consecuencia de estas intervenciones.

Foro sobre Enfermedad Renal Crónica no Tradicional destaca importancia de abordaje integral

Por José Daniel Gamboa Araya

El pasado 1 de marzo, la Academia Nacional de Ciencias de Costa Rica organizó el foro «Enfermedad Renal Crónica no Tradicional: Situación Actual y Perspectivas de Abordaje», un evento que puso de relieve un grave problema de salud ocupacional. El foro contó con la participación destacada de expertos en el tema, quienes compartieron sus conocimientos y perspectivas sobre esta preocupante enfermedad.

Entre los panelistas se encontraban Marta Avellán, especialista en medicina interna y nefrología; Esteban Arias, ingeniero en seguridad laboral e higiene ambiental; la epidemióloga Catharina Wesseling; y Ana Claudia Gastal Fassa, asesora regional de salud de los trabajadores. La diversidad de enfoques y la experiencia de estos profesionales proporcionaron una visión integral de la enfermedad renal crónica no tradicional y sus implicaciones para la salud pública y ocupacional en Costa Rica.

El foro sirvió como plataforma para discutir estrategias de prevención, detección temprana y manejo de esta enfermedad, así como para abordar los factores de riesgo ocupacionales y ambientales asociados. Los participantes destacaron la importancia de un enfoque interdisciplinario y colaborativo para enfrentar este desafío de salud pública, así como la necesidad de políticas y acciones concretas para proteger la salud de los trabajadores en riesgo.

El evento concluyó con un llamado a la acción para seguir investigando, sensibilizando y tomando medidas efectivas para prevenir y controlar la enfermedad renal crónica no tradicional en Costa Rica. La Academia Nacional de Ciencias reafirmó su compromiso de continuar promoviendo el diálogo y la colaboración en la búsqueda de soluciones a este serio problema de salud ocupacional.