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Etiqueta: equidad

FRENASS comparte propuesta de gerencia de Pensiones de la CCSS

Después de que el pasado 18 de agosto se realizara una reunión con el el gerente de Pensiones de la CCSS para que explique las propuestas que ha llevado a ese órgano director. Después de esa sesión, cada organización enviaría sus dudas y una vez respondidas se elaborarían propuestas para ser analizadas en otra sesión y llegar a un consenso entre las organizaciones del movimiento social.

Compartimos el informe final para el fortalecimiento de IVM.

Sétimo aniversario de RedESS

En este año 2020, la Red de Economía Social Solidaria de Costa Rica está celebrando su 7° aniversario, trabajando desde sus inicios por visibilizar la Economía Solidaria. La presencia de las múltiples formas de asociatividad es una realidad que se expresa en un conjunto de valores muy diferentes a los que sustentan el modelo capitalista actual. RedESS en estos 7 años se ha consolidado como un espacio de articulación y colaboración presentes en 6 redes territoriales, promoviendo una economía basada en valores éticos, solidarios, ecologistas y feministas.

En estos 7 años RedESS parte de que la economía solidaria deberá poner en su centro el bienestar de las personas, situando los recursos, la riqueza, la producción y el consumo como medios para alcanzar tal fin. Reflexionamos, dialogamos y entendemos la economía solidaria como el conjunto de prácticas económicas diversas y transformadoras que están presentes en todos los territorios, que demuestran que se puede producir, distribuir, consumir y, muy especialmente, vivir con base a otros valores como la solidaridad, la equidad, el empoderamiento de las personas y organizaciones, la participación colectiva en la toma de decisiones, el cuidado del ambiente, la valoración de los procesos relacionados con la reproducción de la vida y de los cuidados, la cooperación y la no competitividad, basados en el apoyo mutuo.

“A estos 7 años reafirmamos seguir impulsando con fuerza e ilusión nuevos proyectos y retos, junto con otras organizaciones y expresiones de economías transformadoras, seguiremos generando iniciativas y pensamientos consecuentes que cuestionan y confrontan el actual sistema económico. Seguiremos construyendo red y sumando más iniciativas prácticas que resuelvan las necesidades de una parte significativa de la población. Entre nuestros retos está el lograr una mayor presencia y visibilidad, y que la Economía Solidaria sea una opción accesible, especialmente para aquellos colectivos más vulnerables en los territorios.

¡Nos construimos como movimiento autónomo por los bienes comunes!”

RedESS

Movimientos sociales tendrán reunión con el gerente de Pensiones de la CCSS

El representante de las trabajadoras y los trabajadores en la junta directiva de la CCSS, Mario Devandas Brenes, está organizando una reunión con el gerente de Pensiones de la CCSS para que explique las propuestas que ha llevado a ese órgano director.

El objetivo es recibir la información y aclarar dudas; no es para debatir ni para plantear posiciones. Está actividad virtual será este martes 18 de agosto a las 5 de la tarde.

Después de esa sesión, “cada organización enviará sus dudas y una vez respondidas se podrá elaborar propuestas para ser analizadas en otra sesión para procurar consensuar” entre las organizaciones del movimiento social, explicó Mario Devandas. “Hecho este trabajo entre nosotros, coordinaremos otra sesión con el gerente de pensiones para entregar nuestras propuestas”, dijo.

Quienes tengan interés de participar de esta primera sesión informativa deben completar este formulario:

https://forms.gle/oCqouQVTj675Rs8m6

Una invitación a conversar: Por una mejor Costa Rica pos-pandemia

Instituto de Investigaciones Sociales – UCR

Costa Rica destaca en el mundo por una extremada y crecientemente desigualdad (OCDE,2020; CEPAL, 2020) y la pandemia del COVID-19 no ha hecho sino acrecentar las brechas económicas entre los habitantes del país. El futuro post pandemia y el país requieren de un mayor estudio y debate de la estructura tributaria actual, sobre las políticas aprobadas, sus consecuencias y sobre nuevas propuestas fiscales para el largo plazo.

Como han señalado diversos organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina (2020) o el Instituto Centroamericanos de Estudios Fiscales (2020), Costa Rica y la mayoría de los países en el mundo requieren un nuevo pacto fiscal, que ayude a los Estados a solventar las consecuencias de la crisis, mejorar sus fuentes de ingreso y a promover horizontes compartidos.

Como Universidad, es nuestra responsabilidad contribuir a ese propósito. El Instituto de

Investigaciones Sociales, desde ya hace más de 15 años, ha abierto foros, debates y discusiones sobre las consecuencias, causas y posibles soluciones de los problemas relacionados con la desigualdad social y la distribución del ingreso.

En días recientes, ha circulado una nota informativa desde la plataforma Desde la U de la UCR, elaborada como vídeo por la ODI, con información sobre desigualdad y tributación en Costa Rica, basada en hallazgos preliminares de una investigación en curso en el IIS. La nota analiza información pública del Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y la revista especializada en negocios y riqueza FORBES Centroamérica (2019). Esa publicación ha dado lugar a diferentes reacciones, unas positivas y otras que pretenden poner en duda la validez del análisis.

En atención a lo anterior, damos a conocer las siguientes aclaraciones y precisiones sobre las fuentes, la metodología y los objetivos del video difundido:

*Sobre el cálculo de la riqueza:

En el video se menciona a las tres personas con mayores ingresos en Costa Rica, según una fuente secundaria, ampliamente utilizada por medios de comunicación y la academia: la Revista Forbes del 21 de mayo del 2019, páginas de la 68 a la 73. FORBES Centroamérica realiza sus cálculos con base al valor de las ventas de las empresas o de sus inversiones. En su reporte global FORBES Centroamérica por ejemplo, calcula los ingresos de Jeff Bezos o Bill Gates, en parte según valor de mercado de Amazon o Microsoft.

La Revista señala que “el listado de los empresarios [Centroamericanos] fue elaborado con información de sus empresas, y negocios disponibles en medios impresos, electrónicos y digitales, así como en los informes anuales de FORBES 2017 y 2018 (…) En los primeros 20 lugares del listado aparecen los hombres de negocios más importantes de la región y aunque no se tengan cifras consistentes en algunos casos, en los primeros puestos figuran los empresarios más ricos de Centroamérica y República Dominicana” (p.68).

Esa estimación conlleva una limitación metodológica de la cual somos conscientes. Todas las metodologías de investigación científica tienen fortalezas y debilidades; su rasgo distintivo es que son tan inevitables como perfectibles. Sin embargo, la limitación de los datos empleados, lejos de mostrar que no debe usarse una fuente secundaria como Forbes, muestra la urgencia de contar con información oficial, pública, fidedigna y oportuna.

La falta de información pública de los ingresos más altos es un rasgo que distingue a nuestra región y limita la posibilidad de estudiar con precisión la distribución del ingreso. Sortear ese obstáculo es un reto, pues a pesar de vivir en la era de la información, los gobiernos han fallado en recolectar y publicar información sobre la distribución de los ingresos del 1% más alto de la población.

*Sobre los impuestos a utilidades:

En el video se consignan cinco empresas que forman parte del conglomerado de empresas de la Florida Ice and Farm Co. (FIFCO), a saber: Reserva Conchal, Ecodesarrollo Papagayo Limitada, Florida Inmobiliaria, Desarrollos Hoteleros Guanacaste S.A., Florida Ice and Farm Company S.A. Los datos utilizados son del Ministerio de Hacienda y corresponden al Listado de Grandes Contribuyentes Nacionales que autoliquidaron cero en el impuesto sobre las utilidades  y al Oficio del Ministerio de Hacienda DM-0247-2020.

Se analizaron estas empresas porque aparecen entre las 20 primeras enlistadas con más años reportando cero utilidades. En el video no se afirma que estas empresas no pagan impuestos: se señala que en un período de 10 años no han pagado el impuesto a las utilidades, porque declararon cero utilidades.

De manera imprecisa, se consignó que entre 2009 y 2018, todas esas empresas declararon cero utilidades. En realidad, solo Reserva Conchal declaró cero utilidades los 10 años completos. Ecodesarrollo Papagayo declaró cero utilidades en 8 años, Florida Inmobiliaria en 7 años, Desarrollos Hoteleros Guanacaste en 6 años y Florida Ice and Farm Company en 6 años (ver tabla adjunta 1).

Tabla 1
Listado de Obligados que declararon Impuesto Cero
en el Impuesto sobre las Utilidades 2008 a 2018

Fuente: Listado de Obligados que declararon Impuesto Cero en el Impuesto sobre las Utilidades 2008 a 2018, Ministerio de Hacienda y oficio DM-0247-2020.
X: significa año en que reportaron cero utilidades
* Dejó de ser propiedad de Florida Ice and Farm Co. en 2012.

Sobre la Amnistía Fiscal:

La amnistía fiscal es un producto de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas. Una de las empresas que se acogió a la amnistía fiscal es el grupo FIFCO y sus empresas, pagando sólo el principal de lo reclamado por el Ministerio de Hacienda. Según datos de Hacienda aportados en el oficio DM-0796-2019 y utilizados para la elaboración del video mencionado, el monto pagado por el grupo FIFCO y sus empresas por ese concepto corresponde a 3,275,227,751 colones, el equivalente a 5.6 millones de dólares (ver tabla 2).

Tabla 2,
Impuestos pagados por las empresas durante la Amnistía Tributaria 2019
(montos en millones de colones)

Fuente: DM-0796-2019

Una invitación al diálogo

Como Universidad comprometida con el bien común, la justicia social y el debate constructivo, consideramos que el análisis de la información pública utilizada constituye un insumo importante para avanzar en la discusión sobre las posibles soluciones a la situación apremiante por la que atraviesa el país. Es fundamental sumar a este diálogo los aportes de las personas y de las organizaciones, tanto del sector público como del sector privado.

El trabajo del IIS pretende contribuir al debate público y transparente sobre la desigualdad social, la distribución del ingreso y la justicia tributaria. De ninguna manera tienen como propósito dividir al país, ni atacar a personas o a empresas, sino más bien abrir espacios de conversación y de mejora en torno a esquemas tributarios y fiscales más justos y oportunos, para hacer frente a esas problemáticas, agravadas por la emergencia sanitaria que atraviesa el país.

La empresa privada y el sector público son interdependientes y la Costa Rica post-pandemia requiere de ambos sectores su mejor esfuerzo, trabajo, conocimiento y colaboración. Con tal motivo, invitamos a los distintos sectores de la sociedad costarricense a dialogar y así contribuir colectivamente a construir un nuevo pacto social, que reduzca la desigualdad social, mejore la distribución del ingreso y defina mecanismos eficientes para avanzar en la justicia fiscal. Esta sería la mejor forma de ser consecuentes con los compromisos sociales que ha tipificado la historia de Costa Rica desde mediados del siglo XX.

Consejo Científico Instituto de Investigaciones Sociales – UCR

Referencias Bibliográficas

CEPAL, N. (2020). El desafío social en tiempos del COVID-19. Disponible en:
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45527/5/S2000325_es.pdf
CEPAL, N. (2020). América Latina y el Caribe ante la pandemia del COVID-19: efectos económicos y sociales. Disponible en: https://repositorio.cepal.org/handle/11362/45337
Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (abril, 2020). Centroamérica: Análisis sobre posibles impactos económicos y fiscales de la crisis potenciada por el Covid-19 Elementos para la reflexión. Disponible en:
http://icefi.org/sites/default/files/icefi_-_presentacion_-_covid_19_-_analisis_de_las_consecuencias_economicas_y_fiscales.pdf
Jiménez, I., y Ramírez, M. (mayo, 2019). Los empresarios más ricos de la región 2019. Forbes, 67-77. Disponible en: https://issuu.com/forbeslatam/docs/forbes_ca_mayo_2019
Ministerio de Hacienda. (2018). Listado de grandes contribuyentes nacionales que autoliquidaron cero en el impuesto sobre las utilidades (2008-2017). Disponible en:
https://www.hacienda.go.cr/docs/5c126cb71828b_Lista%20Grandes%20Contribuyentes%20Nacionales-%20Impuesto%20Cero%20%20modificada%206%20dic%202018.pdf
Ministerio de Hacienda. (2019). Pagos realizados en amnistía: Oficio DM-0796-2019 Disponible en: https://drive.google.com/file/d/1y-MqCJM2ZcQr9YdYxpf7zm4Ak-WrpVSi/view?usp=sharing
OECD (2020), Estudios Económicos de la OCDE: Costa Rica 2020, OECD Publishing, Paris, Disponible en: https://doi.org/10.1787/84cbb575-es.

La educación como herramienta para el desarrollo inclusivo – este viernes

La Alianza por una Vida Digna le invita al encuentro de confluencia popular La educación como herramienta para el desarrollo inclusivo.

Este viernes 14 de agosto a las 6 de la tarde conoceremos las experiencias siguientes:

Carlos Brenes (presidente del Consejo de Administración de COOPEJOVO, Cartago).

Eulin Chacón Gamboa, directora de la Escuela Cooperativa San Francisco de Peñas Blancas, Zona Norte.

Irma Arguedas Negrini, docente de la Escuela de Orientación y Educación Especial de la Universidad de Costa Rica.

Junior Fernández Segura, director de la Escuela Unidocente Swakbli, en circuito 03, Talamanca.

Kemly Camacho Jiménez, coordinadora general de la Cooperativa Sulá Batsú.

Yenis Medina Romero, experiencia de la junta de educación de la Escuela Palmitos Dos, La Rita, Pococí.

Las protestas y exigencias privadas, ¿son democráticas?

Juan Huaylupo Alcázar[1]

La democracia es quizás una de las expresiones más usadas en el mundo contemporáneo, sea porque es considerada un anhelo de los ciudadanos en los pueblos que sufren dictaduras, o también por aquellos donde la miseria, el hambre y la explotación son una vivencia cotidiana, pero también, por sociedades cuya historia les ha permitido conquistar avances en la calidad de vida y en los derechos de sus integrantes. Pero claro está, que la democracia es una necesidad para todos y particularmente para las inmensas cantidades de personas que están excluidas de bienestar y sin capacidad para decidir sobre la situación nacional y sobre su propia condición social. Cabe anotar, que esa necesidad es evidente y tangible, sin embargo, no siempre es demandada por esas poblaciones, en parte, porque es una situación y condición ausente en su devenir cotidiano y, por tanto, esa democracia le es ajena. Esto es, la pregonada democracia de los medios, de los propietarios del capital y del Estado, es solo formal, puesto que excluye las necesidades, anhelos y voz de importantes y mayoritarios sectores sociales. Esa democracia discursiva es dictatorial.

La democracia costarricense paradójicamente es para quienes tienen el poder, como en la época ateniense, de la Antigua Grecia del siglo VI a. C., una democracia de propietarios en un universo esclavizado. La democracia es inexistente en el contexto actual donde las decisiones y acciones se ejecutan en nombre de la colectividad nacional, pero sin tomarlas en cuenta sin participación ni injerencia alguna de los trabajadores y los pobres que sustentan la economía, el devenir social y los poderes existentes. Ellos están excluidos en la democracia discursiva y de papel.

En la actualidad ya no se debate sobre la significación de la democracia, sobre sus implicancias, tampoco se discute su concepción ni se contrasta con realidades políticas concretas, solo se asume que democracia es la participación ciudadana en las elecciones y en sus resultados cuantitativos. De este modo, la democracia queda reducida al acto mecánico de votar y contar.

Elegir a personajes dueños de partidos políticos, constituidos por formalidades legales, que no representan el interés general de la heterogeneidad social, que son ignorantes de la problemática nacional y de las alternativas de actuación gubernamental, así como desconocedores de la inmensa literatura y prácticas históricas sobre la democracia, enclaustran las posibilidades de elegibilidad ciudadana, lo cual no motiva preocupación alguna al tribunal electoral que exclusivamente aprecia las formas legales e instrumentales, aun cuando estas formas de mediación y representación política discrepen y antagonicen con la concepción de democracia que iluminó los movimientos y esperanzas de libertad, justicia y solidaridad en el espacio nacional y mundial.

No es democracia cuando esta es privada, cuando son pocos los que gozan de los privilegios del sistema y se enriquecen del trabajo de otros. Pero, la democracia no es la igualación de posesión y usos de la riqueza entre los heterogéneos actores en la sociedad, porque no se tienen iguales carencias, necesidades ni anhelos en la desigualdad de la sociedad contemporánea. De ningún modo es democracia, cuando los que acumulan riqueza lo hacen a expensas de quienes explotan y atentan contra la salud y vida de los pobres y trabajadores. Es absurdo en nuestro espacio social que los empresarios reclamen democracia, ser escuchados y obedecidos, cuando en su desprecio social, inmoral e inhumano, empobrecen y arriesgan la existencia ciudadana.

En muchas oportunidades la democracia ha sido entendida equívocamente como la satisfacción de las necesidades, intereses o anhelos de grupos de interés de la sociedad. Sin embargo, ello no es democracia es autocracia, dado que no es lo común a todos en un contexto desigual e interdependiente. Aun cuando los grupos privados protesten contra el Estado, para lograr su amparo y beneficio, de ningún modo son exigencias democráticas, por el contrario, son particulares y específicas que reproducen y agudizan la desigualdad e inequidad en la heterogeneidad de nuestra sociedad.

En la actualidad las demandas patronales, por la apertura de los negocios y contra las restricciones sanitarias, son peticiones privadas, aun cuando dan trabajo, sus propósitos no son el brindar salarios dignos, equidad ni correspondencia salarial con la labor desempeñada y las necesidades de los trabajadores, tampoco su preocupación es proporcionar mercancías y servicios requeridos por los clientes. ¿Por qué abrir los negocios para luego cerrarlos ante la difusión del Covid-19, y propiciar quiebras de algunos negocios? Las propuestas patronales son totalitarias contra la ciudadanía y los derechos humanos.

El fin de las restricciones exigidas por los negociantes, son en aras de la rentabilidad privada, encubiertas por la necesidad de trabajo remunerado y los requerimientos de bienes y servicios por parte de la población. La obsesiva posesividad economicista de los empresarios ticos no tiene límites, como tampoco lo tiene su afán totalitario que exige gobiernos y al Estado ser sumisos y obedientes a sus dictados, así como exigentes en aumentar las imposiciones tributarias a salarios y pensiones en una estructura tributaria que es regresiva, a la vez que impulsan la venta o privatización de los activos del Estado y a profundizar la liquidación de la institucionalidad pública.

Los empresarios son insaciables, no solo en sus ganancias, también con el poder que ya ostentan y a pesar de tener un Estado complaciente que no les cobra ni les entablan demandas judiciales por evadir, eludir y falsificar sus obligaciones tributarias. Un Estado que no suprime las exenciones y privilegios exclusivos, no se impone tributos a las riquezas privadas, no se elimina el secreto bancario que oculta delitos tributarios o blanqueo de capitales, no se rescata lo público en las determinaciones privatizadoras de las entidades financieras estatales, no se regula la difusión de violencia, miedos y falsedades mediáticas que no educan ni difunden cultura, ciencia ni información fidedigna. Las demandas patronales son regresivas.

En la desigualdad social las protestas ciudadanas poseen distintas y contradictorias significaciones entre sectores polarizados. Los mercaderes no representan lo público, el desarrollo nacional ni los derechos humanos, solo se representan a sí mismos y como autócratas proponen políticas tiránicas a los otros. El individualismo posesivo de los propietarios destruye y liquida el bienestar colectivo, la democracia y el desarrollo, sus protestas, en nombre de la democracia, para empobrecer, hambrear e inclusive atentar con la existencia de gran parte de la ciudadanía, es un totalitarismo fascista.

No ocurre lo mismo, con las protestas y movilizaciones populares, de los trabajadores y pobres de la sociedad, porque sus demandas por trabajo, salarios dignos, mejores condiciones de vida, libertad y derechos igualitarios, dinamizan todas las actividades laborales, sociales e intelectuales de la sociedad. En las demandas populares por la equidad y la democracia, están implicados todos, sin perdedores, muertos ni dictaduras. El progreso de las naciones está en íntima relación con el bienestar de los sectores mayoritarios de la sociedad. Es una verdad de perogrullo afirmar que el bienestar para los pobres lo es también para la sociedad.

El despliegue mediático o, mejor dicho, de los medios privados de la información, en favor de la apertura de los negocios, guarda correspondencia con el pensamiento y acción de sus dueños de los medios, degradando una profesión digna de larga y comprometida historia con la democracia en muchos contextos en el mundo. El periodismo investigativo, serio y digno, ha sido lastimosamente debilitado y amenazado con ser liquidado. El privilegio informativo en favor o en contra de un determinado sector de la sociedad, es una información parcial y parcializada que simplifica y distorsiona intencionalmente la complejidad de la realidad. Parafraseando a Mark Twain (1835-1910), quien fue periodista, reconocía en su tiempo, que si no se leen ni escuchan los medios, no se está informado, pero hacerlo es estar mal informado, así mismo, en los medios, nunca se puede ser más veras que cuando se reconocen a sí mismos como mentirosos.

Imagen: https://sooluciona.com

[1] Catedrático en Administración Pública. Facultad de Ciencias Económicas. Universidad de Costa Rica.

Bailar con el enemigo

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

Para enfrentar la pandemia del Covid19, nos dicen los epidemiólogos, se requiere un medicamento efectivo, que no existe todavía, o una vacuna, cuyo descubrimiento es incierto en el mediano plazo. Con más angustia que resignación, se nos convoca a aprender a convivir con la amenaza del contagio, procurando tomar las medidas preventivas, de manera disciplinada.

Para ello, se ha sugerido, y se está aplicando, la estrategia de la “danza y el martillo”. Cerrar las puertas de los negocios con suaves martillazos con la esperanza de reabrirlas, en el menor tiempo posible; o flexibilizar medidas y optar por “bailar” procurando esquivar o sortear el virus, dependiendo del estilo del bailarín.

El asunto de fondo sigue siendo que “quien paga la fiesta manda el baile”. De tal manera que, ya sea que aprendamos a convivir con el virus o que se logre el antídoto milagroso, posiblemente tendremos que continuar bailando al ritmo que nos marquen los poderes fácticos del capitalismo mundial globalizado, acompañados de los organismos financieros internacionales que, en el caso de los países pobres siempre los ponen a bailar con la más “fea”: la danza con la muerte. El trago amargo que, debido al Covid19, hoy también les ha tocado tomarlo a los países ricos, con Estados Unidos a la cabeza.

Efectivamente, bailar con el enemigo –más bien enemigos que hoy se disfrazan de amigos “protectores”– se ha venido convirtiendo en una danza de la muerte. En América Latina, hay más de 5 millones de niños con desnutrición crónica y 700.000 en riesgo de muerte. En Guatemala murieron 492 niños por desnutrición en tres años (2015-2017), casi la mitad de la población infantil (46.5%) están desnutridos, y entre los indígenas aumenta a un 65%. Para Julio Berdagué, funcionario de la FAO, “a estos niños les hicimos algo tan salvaje como cortarles una mano”, pero como la desnutrición crónica no resulta tan visible “no provoca un escandaloso espanto”, como lo causaría una mutilación física[1].

Son los estragos que causan las políticas económicas neoliberales que, a pesar de sus comprobados fracasos, persisten en aplicarlas en países que se consideran predestinados a empobrecerse y sumar muertes por causas remediables, como la desnutrición. Y ahora, hasta exponiéndolos al contagio de un virus mortal, con tal de mantener activada la máquina de producir dinero. Países a los que solo se les receta socarse la faja, reduciendo la inversión social en educación y salud, para seguir pagando la deuda que alimenta con creces los bolsillos y el estómago del mundo rico, incluidas las élites económicas privilegiadas de nuestros países.

Enfrentamos un desafío fundamental, que el teólogo Raimon Panikkar[2] lo ha planteado en términos de preguntas claves: “¿Para qué curar al hombre? ¿Para que vuelva a ser carne de cañón? ¿No es una coincidencia que la medicina haya logrado la mayor parte de sus progresos en los campos de batalla?”[3].

Con las Guerras, al igual que con las crisis, como la financiera del 2008, por lo general se pone en evidencia la tragedia humana de la meta cumplida (Oscar Wilde[4]), porque lo urgente aplaza a un tiempo indeterminado lo importante: un futuro de prosperidad que nunca llega ¿Acaso pasará también con la pandemia actual?

Panikkar apunta al problema medular de las sociedades tecnocráticas modernas, donde la medicina y la salud están al servicio del productivismo, la mayoría de las veces empobrecedor y esclavizante, y no al servicio del disfrute de la vida digna: “Para la gran mayoría de las instituciones médicas modernas, la salud consiste en mantener a las gentes en condiciones de trabajar. Decir que alguien “ha vuelto al trabajo” equivale a considerarlo sano […] En nuestro mundo tecnológico la actividad humana creativa ha sido confundida con el trabajo remunerado y el empleo […] un mero medio indirecto de “ganarse la vida” (como si la vida tuviese que ganarse), es parte de la maldición asociada al pecado original: “con el sudor de tu rostro comerás el pan”, en vez de hacerlo con el gozo del banquete compartido”[5].

Por el contrario, en las medicinas tradicionales “el criterio de salud no está dado por la capacidad de trabajar, sino por la capacidad de disfrutar […] Sin embargo, en ciertos ámbitos puritanos el goce frecuentemente ha sido considerado sospechoso, aunque ello vaya en contra de la tradición cristiana más auténtica”[6].

Es pertinente la advertencia de que “la medicina puede ser peor que la enfermedad”, si no alcanzamos a proyectar un cambio cultural sustantivo, para una convivencia justa y solidaria, que también nos reconcilie con toda la creación. Es decir, que reivindique el derecho al disfrute y la celebración de la vida, esa comunión amorosa y dignificante entre seres humanos diferentes –pero siempre complementarios–, y con todos los demás bioecosistemas planetarios.

Para el teólogo y psicoanalista, Rubem Alves, la cultura es del orden del disfrute –del verbo latino frui: gozar de un bien que se ha deseado–, por consiguiente no tiene que ser algo útil sino bello, que nos produce placer; tiene que ver con la felicidad y la vida de las personas: cultura de la vida. Y la vida no existe en función de la practicidad; la practicidad en la vida es solo un medio para alcanzar la felicidad. Según el Génesis Dios trabajo seis días, se entretuvo con el dominio de lo útil para disfrutar del gozo del descanso, el sábado. Y en el paraíso solo había belleza y placer, no había ni ética ni política; estas son actividades pertenecientes al mundo de quienes perdieron el paraíso; la ética y la política se practican para ir más allá: a la experiencia del gozo[7].

En la tradición judía, precisamente, el año sabático (jubileo) apunta a esa experiencia gozosa de disfrutar y celebrar la vida. Es el año de gracia y liberación: “Y contaréis siete semanas de años[…] Entonces harás tocar fuertemente la trompeta […] Y santificaréis el año cincuenta y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo” (Lev. 25:6-10). Jubileo hace referencia a la trompeta del cuerno de carnero (Jobel) que convoca a una fiesta de libertad[8], similar a la fiesta de los panes sin levadura que celebra la salida (éxodo) y la liberación de la esclavitud en Egipto, aunque en el caso del jubileo se trata de la liberación de las diversas formas de sometimiento y esclavitud endógenas. Se convoca a defender y celebrar la vida con la liberación de los esclavos, el perdón de las deudas, la recuperación y distribución de las posesiones y el descanso de la tierra y de los animales (Éx. 23:10-11; Dt. 15:1, Lev. 25:20,21).

¿Por qué no decidirse a apostar por esta pequeña agenda de tres desafíos: económico, social y ecológico, que podría significar un viraje radical hacia una verdadera normalidad? Una demanda al sistema financiero internacional, hoy de nuevo interpelado por un selecto grupo de economistas[9] para condonar una deuda externa que ya ha sido pagada de manera generosa por nuestros pueblos empobrecidos. Asimismo, una exigencia de equidad: mejor distribución para superar las injustas desigualdades. Un llamado a erradicar, una vez por todas, las nuevas formas de trabajo esclavizado, por parte de quienes se resisten a humanizarlo y a reconocerlo como el principal generador de valor y de riqueza. Y, un decreto para brindar un merecido descanso a los animales y a la tierra, que “gime […] con dolores de parto hasta ahora” por su liberación (Rom.8:22).

Hay que resistir, hoy más que nunca, a las fuerzas que están induciendo a la humanidad a un suicidio colectivo, con la estrategia de la “danza y el martillo” de las políticas económicas neoliberales, hechas a la medida de los más nefastos y frívolos intereses de quienes pretenden perpetuar un sistema humana y ecológicamente insostenible.

¿Por qué no emular la fiesta de la libertad del jubileo y también las danzas comunitarias liberadoras con las que celebraban las cosechas y las victorias nuestros pueblos originarios? Reivindicar, así, el derecho al disfrute de una vida digna: “el gozo del banquete compartido”.

[1] https://www.bbc.com/mundo/noticias-46100675

[2] Entre los muchos motivos para agradecer al profesor Dr. Amando Robles, merece mención especial el haberme introducido a la lectura de la basta y maravillosa obra del filósofo y teólogo Raimon Panikkar. Pensador y maestro cuya obra merece una lectura detenida, particularmente en estos tiempos de búsqueda de nuevos y mejores horizontes. Cfr. Robles, Amando (2006) Para una nueva espiritualidad (cosmoteándrica). Aportes en Raimon Panikkar. Guatemala, Centro Ak Kutan y Costa Rica, CEDI.

[3] Panikkar, Raimon (2014) La religión, el mundo y el cuerpo. Barcelona, Herder, pp.107.

[4] “En este mundo hay solo dos tragedias. Una es no conseguir lo que uno desea, y la otra es conseguirlo. La última es la peor”. Frase del escritor Oscar Wilde.

[5]Panikkar, op. cit, pp.110

[6] Ibid, 109.

[7] Alves, Rubem (1989) Cultura de la vida. En: Simón Espinoza (1989). Hacia una cultura de paz. Caracas, Nueva Sociedad, pp.16-20. Cfr. Los excelentes trabajos del teólogo mejicano Leopoldo Cervantes Ortiz sobre Rubem Alves. https://www.academia.edu/15021091/La_teolog%C3%ADa_ludo-er%C3%B3tico-po%C3%A9tica_de_Rubem_Alves_una_introducci%C3%B3n_m%C3%ADnima_en_13_asedios_1999_file:///C:/User

[8] https://protestantedigital.com/print/33946/El_Jubileo_de_Dios_para_israel.

[9] https://surcosdigital.com/por-una-condonacion-de-la-deuda-publica-externa-de-america-latina/

 

¿Hacia qué tipo de sociedad nos quiere llevar UCCAEP? Ver video del foro

La Alianza por una Vida Digna invitó a reflexionar en torno a las vías para lograr solidaridad-social y equidad. Participaron: Esteban Arias Chavarría, politólogo con una maestría en Sociología; Sofía Cortés Sequeira, máster en Historia por la Universidad de Costa Rica; Flora Fernández Amón, empresaria comprometida con la justicia social; y Fernando Rodríguez Garro, integrante del Grupo de Economía Pluralista, académico de la Universidad Nacional, ex viceministro de Hacienda.

La Alianza por una Vida Digna le invita por este medio a dar la lucha cultural, «lucha que es de todas y todos quienes opten por una sociedad basada en la conjunción de valores como la solidaridad, la equidad, la justicia, el respeto a los derechos humanos». Por ello, se le invita a compartir en sus redes y medios este video.

Imagen: https://ajedrezsocial.org

Agenda Cantonal de Mujeres Desamparadeñas sigue aportando a la economía

La Agenda Cantonal de Mujeres Desamparadeñas ACAMUDE quiere aportar al impulso de la economía en esta crisis.

Desde 1996 ACAMUDE desarrolla un programa de capacitación técnica con más de 30 carreras, las cuales, están a la disposición en la modalidad virtual.

Un comunicado de ACAMUDE señala: “Esta labor nos mereció el premio Por la igualdad y la equidad de género 2019 otorgado por la Unión Europea. Se nos reconoció por haber logrado graduar a más de 30 mil personas de escasos recursos”.

En este momento ACAMUDE renovó su compromiso y ofrece a la población la posibilidad de capacitarse por 750 colones la hora de clase.

Se ofrece modalidad virtual, y en cuanto se levante la cuarentena para el sector educación, las opciones presencial o dual.

Pará mayor información puede comunicarse mediante el WhatsApp 8918 1798.

Beatriz Castro Zúñiga es la directora.

La página web para más detalles es http://www.acamude.com

La Alianza por una Vida Digna y la búsqueda de la confluencia de los movimientos de base de la sociedad

José María Gutiérrez – Héctor Ferlini-Salazar

La Alianza por una Vida Digna es un espacio de lucha cultural que busca contribuir con la generación de pensamiento y de propuestas alternativas a los modelos de desarrollo dominantes, las cuales surjan de amplios procesos de base social en Costa Rica. Procura aportar para que nuestro país se enrumbe por senderos de equidad, solidaridad, respeto a la diversidad y el cuidado y defensa del ambiente, en fin, por senderos de bien común.

La Alianza busca crear un espacio y un clima en el cual los sectores subalternos y que están en lucha por defensa de sus derechos se empoderen, al sentir que sus vivencias y anhelos son compartidos por otros sectores en el país, y que sus afanes a nivel local se enlazan con procesos similares en otros territorios y espacios. Ese clima fortalece la convicción de que, en medio de las dificultades y las crisis actual y pasadas, otro mundo es posible. Al hacerlo, se crean condiciones subjetivas para la organización y la articulación. La ausencia de esa lucha cultural, por el contrario, transmite el mensaje de que no hay alternativas a las visiones dominantes, limitando la esperanza.

Como se ha mostrado en muchas ocasiones, la lucha cultural es la llave de procesos sociales emancipatorios de diversa índole. La misma, sin embargo, debe ajustarse a los contextos y particularidades de territorios y sectores. Los problemas que convocan a la organización han variado y los sectores de la sociedad que muestran mayor dinamismo en lo organizativo también han cambiado. Además de sectores comunitarios, campesinos y sindicales, hoy asumen un papel protagónico la juventud, las mujeres, la población sexualmente diversa, los pueblos indígenas, los sectores ambientalistas y defensores del patrimonio biológico y cultural, y los grupos de intelectuales comprometidos, entre otros.

Este enorme dinamismo que se mueve en las bases de nuestra sociedad genera continuamente planteamientos, propuestas, críticas y soluciones, con una enorme creatividad. Se hace indispensable, en la coyuntura actual y en los tiempos por venir, estrechar lazos y buscar unidad en medio de esta rica diversidad. Se debe buscar la confluencia y comprender que, en medio de las particularidades, hay espacios comunes que le darían una gran fortaleza a estos procesos. La lucha cultural procura generar esos ámbitos de encuentro y articulación.

Hay en marcha una disputa por las ideas. A las visiones dominantes, que han mostrado su decadencia e incapacidad para generar bienestar en esta crisis del COVID-19, se debe anteponer la frescura de visiones de mundo que alimenten la justicia, la equidad y la solidaridad. La Alianza por una Vida Digna procura abrir espacios para que esas visiones alternativas tengan voz, se potencien, se encuentren y se enriquezcan. Esa voz y ese accionar colectivo contribuirán, sin duda, a gestar una sociedad más justa y digna.