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Etiqueta: escuela artes plasticas

Las comunidades reviven su espacio público con arte

El TC-729 se une a los esfuerzos de comunidades alajuelenses para el rescate de espacios comunitarios, mediante la investigación social y cultural sobre su historia, los relatos de vida y desafíos. Foto cortesía TC-729

Sede Interuniversitaria de Alajuela

Estudiantes aportan 50 000 horas al año en el rescate urbano y revitalización de la identidad cultural

Si cada trazo de color o si cada gesto creativo tuvieran la capacidad de replicarse hasta el infinito el mundo sería otro, porque cuando las personas comparten su creatividad con las demás sus comunidades y sus visiones del mundo dan un giro radical.

Esta es la premisa del proyecto “Apropiación participativa del espacio público por medio del arte” (TC-729), una iniciativa más del Trabajo Comunal que realizan los estudiantes de la Escuela de Diseño Gráfico de la Universidad de Costa Rica (UCR), y que se imparte en la Intersede Universitaria de Alajuela (SIUA). Desde hace cuatro años han liderado cambios en barrios alajuelenses para darles un nuevo impulso para su organización comunitaria.

Este trabajo comunal “surgió como una necesidad porque no había uno como este e hicimos una propuesta de intervención de espacios públicos focalizado en Alajuela, en el marco de las iniciativas de regionalización”, comentó el profesor Alfredo Alvarado Fonseca, coordinador general del TC-729. Ya desde el año 2018 el Consejo Nacional de Rectores (Conare) destacó la importancia de la regionalización y fortalecimiento de las sedes regionales y promover el respeto a los derechos humanos, agregó.

Aunque con el paso de los años la metodología se ha modificado acorde a las necesidades y recursos disponibles, el objetivo del TC-729 sigue siendo el mismo, a saber: la gestión de proyectos participativos de arte público y comunicación visual para la activación de los espacios comunitarios en función de fortalecer el tejido social y la identidad cultural de las comunidades aledañas a la citada sede universitaria.

El TC-729 se une a los esfuerzos de comunidades alajuelenses por el rescate de espacios comunitarios, mediante la investigación social y cultural sobre su historia, los relatos de vida y desafíos. Foto cortesía TC-729

El trabajo empezó en la comunidad Cerrillal, en el distrito San Isidro, en el cantón central de Alajuela, con el taller denominado “Conociéndonos”, que más que una actividad formal como se entendería fueron unas sesiones alrededor de una taza de café para que personas de Cerrillal, estudiantes y docentes tuvieran ese primer acercamiento. Tras aquellos encuentros surgió una relación que con cada nueva intervención artística sigue dando frutos.

Adita Solano Espinoza, lideresa de Cerrillal e integrante del comité pro-asociación comunal y el de finanzas de la Diaconía del templo católico del lugar, afirmó que “el apoyo de la UCR es invaluable porque la gran cantidad profesionales que trabajan en el país y fuera, y este trabajo comunal les permite a los estudiantes ver la realidad de otras comunidades, y les dará un enfoque diferente a sus carreras. Yo creo que cualquier persona tiene que aportar a su comunidad y otras comunidades”.

Para Solano, lamentablemente en “muchos pueblos hay poca disposición a ayudar, y los estudiantes nos están ayudando a embellecer el templo católico, y las propuestas de diseño y remodelaciones han sido muy interesantes aunque tenemos limitantes de presupuestos. Nos parece muy atractivo que ellos invierten horas y su conocimiento en nuestra comunidad, han mostrado mucho interés y les agradezco mucho y a su profesor Alfredo Alvarado porque siempre están disponibles para colaborar”.

En Cerrillal el TC-729 no solo hace propuestas artísticas o talleres, también son parte del embellecimiento urbano como pintar edificaciones públicas, limpieza de sitios y otras que requieran las personas habitantes del lugar. En Cerrillal están “transformando un cafetal en un lugar de esparcimiento y una huerta comunitaria, e hicieron el mural de bienvenida a la entrada de nuestra comunidad basado en la información recopilada por la recuperación de nuestra memoria histórica”, dijo Solano.

Para el profesor Alvarado, el trabajo de estas intervenciones demuestra que mediante el arte es posible fortalecer “el tejido social, buscando espacios que estuvieran en desuso o conflictivos y que mediante actividades artísticas o “perfomativas” se logra su activación; no necesariamente terminando en un mural, porque sucede que las personas en las comunidades son vecinas de mucho tiempo y no interactúan entre ellos, y estas actividades participativas las acerca”.

La recuperación de espacios urbanos y la creación de otros para el disfrute de las personas de comunidades cercanas a la Sede Interuniversitaria de Alajuela son parte de los objetivos del trabajo comunal “Apropiación participativa del espacio público por medio del arte” (TC-729). Cada periodo académico unos 80 estudiantes dedican miles de hora en dichos trabajos comunitarios. Foto cortesía TC-729.

Compartir y crear en comunidades

Otras de las opciones creadas para personas de las comunidades aledañas a la SIUA son los talleres de dibujo y pintura para personas adultas y adultas mayores. Aunque la idea no es formar profesionales en esas áreas artísticas, las posibilidades de crecimiento son evidentes al tiempo que se convierten en espacios sociales que fomentan lazos personales entre quienes participan.

“Los talleres consisten en actividades lúdicas y momentos de diálogo en los que se recopila información de manera transversal, mientras se realizan las actividades de vinculación, así durante el desarrollo también se presentan los procesos de planteamiento y trabajo institucional”, explicó el profesor Alvarado.

Sonia Hernández Rodríguez, vecina de San Juan de Santa Bárbara de Heredia, es una de las personas que se sumaron a estos talleres, con el objetivo de mejorar sus habilidades en el dibujo y la pintura. Son cursos bimodales y anuales, con distintos módulos, y la facilitación pedagógica de estudiantes universitarios.

“Este es un grupo social y para compartir con otras personas. Lo matrículé porque estaba en otros cursos y unas amigas me avisaron de este. Mi experiencia ha sido buenísima, el trabajo de las estudiantes es excelente, están muy preparadas y siempre están dispuestas a aclarar cualquier duda, el ambiente es muy bonito. Este curso es maravilloso en estos tiempos en que la gente está estresada y que la economía no permite pagar cursos carísimos”, dijo Hernández quien trabaja como asistente de arte y escenografías, que vio la posibilidad de aprender más ya que sus saberes los define como “empíricos”.

Al igual que Adita Solano, ella considera que la labor de la UCR en comunidades debería llevarse a más lugares. “Esta oportunidad que da la UCR es genial porque la dan personas profesionales. Si la universidad pudiera abrir otros cursos de otro tipo sería muy bueno, a una esto la llena; es una bendición. Todas mis compañeras están muy motivadas”.

Aprendizajes para la academia

Actualmente el TC-729 tiene una serie de proyectos en varias comunidades, con el apoyo de unos 80 estudiantes, que conforman equipos que llevan a cabo múltiples actividades. Además de Cerrillal y Santa Bárbara, también impactan las comunidades alajuelenses de Villa Hermosa, La Garita, Tacacorí y Grecia. Recientemente como un plan piloto propuesto por estudiantes de Cartago llegaron a Cachí para recopilar historias de vida en el Centro de Adultos Mayores y posteriormente hacer intervenciones del espacio físico.

Además, un equipo está apoyando la catalogación de la colección del Taller de los Sibaja, que fuera el principal centro tipográfico y de cultura impresa en Alajuela y que actualmente resguarda el Museo Histórico Cultural Juan Santamaría. Y ya se iniciaron las conversaciones con el Centro Penal Juvenil Ofelia Vicenzi para realizar trabajos de muralismo y rescate de espacios comunes.

Para la estudiante Sofía Fernández Estrada, quien cursa el 5º de la Carrera Diseño Gráfico, su paso por este trabajo comunal es sumamente satisfactoria, ya que “el profesor está muy presente en los proyectos y existe libertad de proponer ideas. Me he encargado de dirigir la página de Instagram y en Villa Hermosa hicimos unos murales para pintar en las bancas de un parque y aplicamos nuestros conocimientos en nuestros propios diseños y hemos apoyado a emprendedores en el diseño de marcas y con talleres de fotografía y diseño. Me llevo como aprendizaje el trabajo en equipo mediante la delegación de funciones”.

De la misma manera, Víctor Chukén Mora, quien cursa el 4º de Arquitectura, expresó que entre los principales aprendizajes que le dejará el trabajo comunal es su vinculación “en proyectos reales, y ayudar a lidiar con estas realidades; ya que en la carrera aunque implica un acercamiento a la comunidad y algo se conoce, generalmente debido a que no hay tanto tiempo; pero en el TCU existe la posibilidad de acercamiento a la comunidad. Al concluir mi trabajo comunal le “gustaría haber dejado un granito de arena en la comunidad que estamos involucrado, y que hice una contribución tangible, saber que hice mi aporte personal”.

Incluso, para el profesor Alfredo Alvarado los aprendizajes son palpables, porque aunque es graduado de las carreras de Diseño Escultórico y Diseño Gráfico, y suma años de experiencia en docencia, aseguró que en su caso ha aprendido más en comunidades, sobre todo “en la construcción conjunta, porque considero que en mi caso lo académico ha sido solo una referencia para el trabajo en comunidad, ya que cada una es distinta a las otras. Además, de la visión de incluir otras disciplinas para poder lograr los objetivos”.

Trabajo Comunal sobre “Apropiación participativa del espacio público por medio del arte” (TC-729)

Es un proyecto que se ubicará en Cerrillal de San Isidro de Alajuela, el cual consiste en un conjunto escultórico transitable, fabricado con base en material reciclado, un trabajo conjunto con personas de la comunidad y estudiantes del trabajo comunal “Apropiación participativa del espacio público por medio del arte” (TC-729), de la Sede Interuniversitaria de Alajuela y coordinado por la carrera de Artes Gráficas de la Escuela Artes Plásticas.

 

Eduardo Muñoz Sequeira
Periodista, Vicerrectoría de Acción Social, UCR

UCR: Las orquídeas florecen en pasillos universitarios

Con 25 años de trayectoria la artista María Nielsen Alvarado presenta una selección de 12 obras en gran formato que muestra la riqueza natural de las “phanelopsis”, orquídeas muy populares en el mundo y que son originarias del sureste asiático. Foto Eduardo Muñoz, UCR.

Una nueva exposición pictórica llega al campus Rodrigo Facio

La flora costarricense está llena de colores y alberga cientos de especies que a lo largo del año enriquecen el acervo natural costarricense, y durante la carrera artística los lienzos de la pintora han plasmado la riqueza de los miles de matices que ofrece la naturaleza.

Como una exponente de ese inmenso cromatismo natural, María Nielsen Alvarado inauguró el pasado 20 de junio la exposición titulada “Armonía y color˝, que se exhibe en el vestíbulo de la Vicerrectoría de Acción Social (VAS).

La muestra es una selección de 12 obras inspiradas en uno de sus temas favoritos: las orquídeas; pero al igual que en su otra pasión: la riqueza natural del caribe costarricense, la pintora igualmente llena de colorido y exuberancia cada obra.

Armonía y color˝ es vibrante no solamente por el recurso del color y el minucioso detalle con el que la artista retrata a la naturaleza, sino también porque sus obras de gran formato que recrea al espectador de su trabajo con amplitud, y en cada rincón encuentra formas de vida en sus múltiples formas.

Como creadora, en “Armonía y color˝ la artista se enfrenta a los grandes formatos sin temor alguno;  y posiblemente inspirada en sus evidentes habilidades desarrolladas con el tema natural, exhibe su interpretación tras una evidente investigación que data de años.

Y es que no existe una palabra más adecuada para interpretar la obra estas obras: investigación; ya que esta exposición en particular resume la fascinación de la artista por una especie de orquídeas introducida hace pocos años y que actualmente es una de las preferidas de las personas por su larga floración: las “phanelopsis”.

“Hace unos 30 años estuve en Singapur y ahí se veían mucho las “phanelopsis”, pero en Costa Rica no se veían mucho, mientras que allá eran muy comunes, y me dije a misma: ¡qué bellezas de orquídeas!.  “Cuando en el país se empezaron a importar y se hicieron cada vez más populares empecé a pintarlas. Tengo como 10 años de investigar sobre esta variedad que aunque al inicio solo se veían con grandes flores blancas, ahora es posible conseguirlas con flores de distintos colores, fruto de los procesos de hibridación de la especie”, dijo Alvarado.

Según Marianela Salgado Gómez, pintora nacional y en cuyo taller la pintora hizo sus primeros estudios formales, Alvarado no solamente es una excelente proponente del óleo en Costa Rica, sino que “se ha enfocado precisamente en el tema de la naturaleza, específicamente en flores motivada en buena medida por los años que vivió en la zona Atlántica, los cuales dejaron una profunda huella en su gusto por la fuerza de esas tonalidades˝.

Las “phanelopsis” son orquídeas nativas del sureste asiático, en su mayoría son epífitas y otras litófitas, es decir, que se adhieren a sustratos vegetales o piedras, respectivamente, y su floración es sumamente vistosa y de larga duración. Su nombre deriva del griego “phalaina” que significa “mariposa” y “opsis” que quiere decir “parecido”, debido a las flores que recuerdan a mariposas en vuelo, por lo que estas especies son conocidas también como las orquídeas mariposa.

La pintora Alvarado es oriunda de Palmares, Alajuela, pero siendo pequeña se asienta en Limón, cuya   riqueza natural aflorará en sus posteriores creaciones de pintura al óleo sobre tela. A partir de 1989 inicia sus estudios de pintura y xilografía de la mano de artistas como Marianela Salgado, Héctor Burke y la reconocida xilógrafa Xila Chanto. Desde el año 1990 ha expuesto en galerías nacionales e internacionales y su obra se ha exhibido en distintas ciudades estadounidenses, en República Dominicana y Guatemala.

Mediante la hibridación se ha logrado que las “phanelopsis” tengan floración de diversas tonalidades y pétalos de mayor tamaño, mismo proceso que ocurre en la naturaleza con mayor lentitud. Obra pictórica de Ma. Nielsen Alvarado.

Su exposición “Armonía y color˝ permanecerá en exhibición hasta el próximo 20 de julio. Para conocer más sobre el trabajo de la pintora se puede contactar al correo electrónico nielsenalva@yahoo.com.

Esta actividad es parte de la programación de las “Exposiciones y Asesorías Plásticas Curatoriales” (EC-270), un proyecto de Acción Social de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica.

 

Eduardo Muñoz Sequeira,
Periodista, Vicerrectoría de Acción Social, UCR