Fe y Democracia: iniciativa regional abre un proceso de reflexión sobre espiritualidad, derechos y vida pública en América Latina
Cuatro instituciones ecuménicas y académicas de la región anunciaron el inicio de “Fe y Democracia”, una campaña continental que se desarrollará entre 2025 y 2028 y que busca abrir espacios de diálogo público sobre el aporte de las espiritualidades a la convivencia democrática, los derechos humanos y la justicia social.
La iniciativa es impulsada por el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), la Universidad Bíblica Latinoamericana (UBL), el Seminario Andino San Pablo (SASP) y AETE–Perú, y surge como respuesta a un contexto en el que discursos fundamentalistas vienen utilizando argumentos religiosos para restringir derechos, legitimar prácticas autoritarias y profundizar la polarización política.
Según las entidades convocantes, la campaña pretende visibilizar y fortalecer experiencias de fe comprometidas con la dignidad humana, la participación democrática y la defensa de la vida en todas sus expresiones, en oposición a discursos que instrumentalizan la religión para justificar exclusiones o retrocesos en materia de derechos.
Un proceso de cuatro años para pensar vínculos entre fe, sociedad y democracia
El proyecto propone una mirada escalonada, organizada en cuatro ejes temáticos, uno para cada año:
2025 — Fe y Democracia: diálogo, participación y alternativas frente a narrativas regresivas.
2026 — Fe y justicia de género: reconocimiento de mujeres y disidencias en espacios religiosos y comunitarios.
2027 — Fe, pueblos originarios y afrodescendientes: espiritualidades territoriales, justicia histórica y memoria colectiva.
2028 — Fe y justicia socioambiental: defensa del territorio, ética ecológica y cuidado de la creación.
La campaña busca articular procesos sostenidos en distintos países latinoamericanos, conectando reflexiones teológicas, prácticas comunitarias y debates de actualidad sobre la vida democrática.
Una espiritualidad que sostiene la democracia
El comunicado subraya que en América Latina las comunidades de fe son diversas y están lejos de constituir un bloque homogéneo o necesariamente conservador. Existen experiencias que promueven valores como la igualdad, la justicia social, la solidaridad y la defensa de los derechos humanos.
Para Natalia Serrano Álvarez, coordinadora regional de la campaña, los desafíos actuales requieren abrir conversaciones amplias entre actores diversos:
“Necesitamos abrir espacios de conversación que salgan de nuestros círculos habituales y permitan encontrarnos con voces diversas. El objetivo es generar conversaciones capaces de reconstruir confianza y convivencia democrática”.
Desde esta perspectiva, la iniciativa plantea dos preguntas centrales:
¿Qué tipo de fe está moldeando hoy la vida pública en América Latina? y ¿cómo puede la espiritualidad contribuir a fortalecer la democracia y la justicia social?
La campaña incorporará también una propuesta visual inspirada en la diversidad cultural latinoamericana, con símbolos, historias e imágenes que expresan esperanza y una espiritualidad que defiende la vida.
Actividades iniciales en 2025
Durante el primer año se prepararán materiales pedagógicos, contenidos digitales, acciones públicas y actividades culturales para promover la reflexión sobre fe, democracia y participación ciudadana.
La campaña tendrá dos actividades de lanzamiento:
Perú – 29 de noviembre de 2025 (9:00 a.m. – 12:30 p.m.)
Acto cultural y celebración litúrgica “Justicia, memoria y dignidad humana”, en el Monumento Memorial El ojo que llora, en Lima.
Costa Rica – 6 de diciembre de 2025 (3:00 p.m. – 8:00 p.m.)
Peña cultural conmemorativa del Día de los Derechos Humanos, en la sede del DEI, en Sabanilla.
La programación puede consultarse en:
https://drive.google.com/file/d/1Tga8GnhsNmvfcOBr3jXRjCQcxo8OSOPw/view?usp=sharing
Una apuesta por el diálogo y la diversidad en tiempos de polarización
El comunicado señala que la región vive un momento marcado por desigualdades, discursos de odio y crecientes tensiones políticas. Frente a ello, la campaña busca promover un debate público plural, respetuoso y comprometido con la vida democrática.
Las organizaciones participantes llaman a sumarse a esta propuesta mediante el intercambio de ideas, la participación comunitaria y la construcción de espacios colectivos que dignifiquen la vida y fortalezcan la justicia social.



