Miel adulterada reina en ferias del agricultor
De 15 muestras recolectadas en ferias del agricultor, solo el 27% cumplieron con parámetros nacionales e internacionales de calidad. Foto Joaquín Salazar
Laura Ortiz C. /UNA COMUNICA
La miel es la sustancia dulce producida por las abejas obreras a partir del néctar de las plantas o de la exudación de otras de sus partes que ellas recogen, transforman y combinan con sustancias específicas para luego almacenarlas en sus panales.
Son bien conocidas las capacidades nutricionales y medicinales que se le confieren a la miel como el fortalecimiento del sistema inmune, el aumento de energía y la mejora de la digestión, así como sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, que pueden ayudar en el tratamiento de heridas, quemaduras y afecciones respiratorias; sin embargo, es fundamental asegurarse de su calidad.
Diana Osorno Fallas, de la IX generación de la Maestría en Apicultura Tropical, impartida por el Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales de la Universidad Nacional (Cinat-UNA), realizó su trabajo final de graduación sobre un diagnóstico de la calidad de la miel de abejas Apis mellifera comercializadas en ferias del agricultor del Gran Área Metropolitana (GAM).
Los estudios demuestran, cita Osorno, que cerca del 80% del contenido de la miel son azúcares, y su calidad se determina mediante características físicas como olor, sabor, textura y el tipo de cristalización, que depende del grado de madurez y la concentración de azúcares.
El Codex alimentario indica que la miel destinada a consumo humano no debe contener ningún aditivo, y que no se debe calentar o superar los 50º C. En los últimos años, debido a sus atributos nutricionales y de valor medicinal, el consumo de este producto aumenta y, por ende, cada vez está más expuesto a la adulteración. “Cuando hablamos de adulteración no solo se modifica la calidad, sino que se pone en riesgo el producto y la salud del consumidor».
Osorno aplicó análisis físico químicos en el Laboratorio de Química Apícola del Cinat-UNA para determinar la calidad del 15 muestras compradas en feria del agricultor de Poás, Atenas y Alajuela centro, Santo Domingo, San Isidro y Heredia centro, Santa Ana, Pavas, Plaza Víquez, Escazú, San Pedro, Curridabat, Desamparados y La Unión y Cartago centro.
Estos análisis se realizan, de acuerdo con la investigación, siguiendo el protocolo descrito en los Métodos Armonizados de la Comisión Internacional de la Miel. Mientras que para determinar la pureza de jarabes altos en fructosa el método empleado fue Cromatografía Líquida de Alta Resolución (HPLC), acoplada a un índice de refracción (IR) con la finalidad de verificar la presencia o ausencia de este agente adulterante; la detección se hace a través de la aparición de un pico a un tiempo específico en el cromatograma.
“Con respecto al contenido de humedad, el 100% de las muestras cumplió con los parámetros establecidos por la normativa costarricense, pero solo cuatro muestras, que representan el 27% del total, cumplen con los parámetros de calidad establecidos por la normativa nacional e internacional. Ocho fueron adulteradas (siete resultaron positivas para adulteración por jarabes ricos en fructosa), y una por posible adulteración con jarabe invertido y las otras tres muestras presentaron señales de calentamiento y malas prácticas de almacenamiento.
Debido al poco control para la detección de la venta de mieles adulteradas, Osorno recomienda comprar productos directamente con el apicultor local.
Esta investigación forma parte de los Trabajos Finales de Graduación de los Estudiantes de la IX promoción de la Maestría en Apicultura Tropical. Si desea cursar este posgrado y cuenta con grado de bachillerato o licenciatura universitario en ciencias agropecuarias, forestales, biológicas, ciencias veterinarias o afines, las inscripciones estarán abiertas hasta el 10 de abril. Puede buscar más información en www.cinat.una.ac.cr