Skip to main content

Etiqueta: incidencia social

Nunca te juegues el destino ni la fortuna al azar… aleja la soberbia

Caryl Alonso Jiménez

En cuestión de futuro, mide y calcula, el resto será teatro

Caryl Alonso Jiménez

Al parecer a lo largo de la historia quedó confirmado que los lideres virtuosos entendían que escuchar antes de cualquier decisión, constituía el principio de la anticipación de crisis…

Y la historia teológica lo insiste, “La sabiduría está en la abundancia del consejo”, (Proverbios: 11.14). Los relatos épicos del pasado retratan victorias y derrotas que tienen la enseñanza para no caer en la tentación de la soberbia y Troya es el mejor ejemplo en la historia de todos los tiempos.

Realmente ¿Qué tanto entendía Héctor, líder militar de Troya de las estrategias de defensa? ¿Tuvo el tiempo suficiente para estudiar a Odiseo y sus tácticas? ¿Cuál fue el factor decisivo de la derrota?

Héctor era un general experimentado, pero no anticipó al adversario. Aunque Paris y sus pasiones atemperadas eran el óbice… Las fallas al parecer fueron la ausencia de anticipación para controlar el factor sorpresa… Curioso, para cualquier mariscal de campo o estratega esto es obvio… ¿Entonces cuál fue la falla…?

Una de las características de líderes, altos mandos militares y mariscales de campo (en el nivel estratégico), es acompañarse de equipos dotados del instrumental del cálculo de riesgos, análisis de variables, mediciones, tiempos y costos…y de olfato. Es el equipo humano que se mantiene fuera del ojo colectivo, porque no necesitan focos de prensa.

Pero resulta que no siempre es así. Algunas veces los líderes se acompañan de la retórica festinada con pirotecnia fastuosa. Cargados de imaginarios que no son más que aditivos adosados del edulcorante del miedo, ese que procura supuestos escenarios trágicos o triunfantes, donde solo se escucha casi siempre el espectáculo triunfador…

La historia teológica procura uno de los pasajes bíblicos con la extraordinaria claridad de la soberbia, engaño y mentira. (1 Reyes 22:6-37). Aquella historia del rey que arropado de emociones de triunfo preguntó a su sabio profeta –Dime, ¿Qué me asegura el triunfo? -Nada, contesto el profeta honesto (o asesor), te superan en número y combate, fracasarás y tu muerte es segura.

Ese es el problema, -dijo el rey. Cuando no profetizan a mi favor. A éste a cortar la cabeza. -Quiero otro, dijo. -que sea buen asesor (perdón, profeta). Al notar la tragedia, el sabio optó por el instrumental de la quiromancia verbal, aquella que se embelesa de la narrativa retórica que crea la música envolvente al ego y la vanidad…

¿Puedo ganar esa batalla? -Preguntó el rey. A lo que contestó el profeta -Mi rey, tú eres el astro que cruza el firmamento que ilumina la oscuridad… tu voz, ejemplo y testimonio dirige los ejércitos, no hay fuerza por fuerte y numerosa que pueda resistir tu triunfo.

Efectivamente, fueron a la guerra. Regresaron derrotados y sin rey. Entendieron para siempre que cualquier decisión por mínima requiere del estudio de riesgos, costos, control de daños e implicaciones generacionales… Y lo entienden perfectamente bien; sino cómo explicarse hoy su estrategia militar de represalias asimétricas.

No basta idealizar sueños, se deben planificar y seguirlos. Primero, como afirma Yehezkel Dror (1993, Pág. 157, P. 3), se deben hacer estudios de inteligencia, basados a veces en estrategias militar para procesos de defensa y seguridad basado en escenarios futuros.

El instrumental científico del equipo de estrategas identifica variables sociales y contextos políticos, económicos y culturales; que pueden medir trayectorias y colisiones. Es el instrumental que no deja nada al azar, suerte ni creencias dominicales. Lo que me confirmó un general retirado en una grata charla sobre el debate de Tony Judt en su libro “Posguerra” (2021), que gentilmente me compartió esa mañana.

Sin embargo, aunque se tenga el aparataje para hacer funcionar procesos de incidencia social (redes); igual, los peligros se ciernen a causa de las fuerzas ocultas que medran alrededor de decisores, que como dice Nassin Taleb, puede ocurrir el “fenómeno del cisne negro” (2007). A veces el estratega sabe lo que ocurrirá…

Cuidarse siempre del embustero, su técnica es esconderse tras la audacia de lealtades basadas en coincidencias. Su instrumental es de finuras espolvoreadas de técnicas de seducción y hasta de burlas…

José Eustasio Rivera (1888-1928), dijo una vez que en las pasiones y la fortuna, nunca te juegues el destino al azar. Pobrecito Héctor, el engaño venía en el intestino de ese fastuoso caballo… Pero ¿qué lo hizo perder el cálculo de riesgos?

No cabe duda, en las crisis es el frio cálculo de la matemática del riesgo que anticipa colisiones para tomar decisiones… ¿Acaso no fue ese el error de Héctor esa noche? No anticipó el riesgo futuro, y ese es el punto, abandonar lógicas y cálculo…

En la abundancia del consejo está la sabiduría. Hacerlo tendrá siempre dos opciones: Troya o el Rubicón, Julio César lo había calculado, por eso quemó sus naves, dijo -Alea iacta est. ¡La suerte está echada…! Y lo estaba, días después entró triunfante a Roma.