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Etiqueta: Jaguar Mayor

¡Se le acaba la fiesta al Jaguar de Zapote!

Vladimir de la Cruz

El Jaguar Mayor, el padre ideológico, mental, del movimiento de los jaguares, que es la forma como el presidente Rodrigo Chaves Robles, se identifica y se siente vivir en el pellejo de ese animal, con el que impulsa a los costarricenses a que lo sigan “gruñendo”, cuando no maullando como gatitos.

El movimiento de los jaguares que todos los miércoles impulsa, en sus diatribas de media semana, lo presenta como si fueran esporas reproduciéndose, gestándose, multiplicándose.

Para él todos los miércoles crece y crece ese movimiento. Reconozco que puede ser cierto su crecimiento. Está claro que lo ha concebido, como incipientes partidos políticos, aunque no hayan nacido totalmente, aunque todavía no tengamos una buena ecografía de sus figuras políticas, en el vientre zapoteño, que permita ver sus imágenes para determinar que están en buena formación y con buena calidad política.

Esta reproducción política de las esporas del movimiento de los jaguares es, a las luces públicas, una reproducción asexual, aunque también puede reproducirse sexualmente. Si es asexual, esta reproducción de los jaguares es por mitosis, por partición de la célula madre, que en este caso debe ser la del Jaguar Mayor, para que sean genéticamente iguales, para que de esa manera las esporas políticas puedan reproducirse o convertirse en nuevos individuos políticos sin haber sido fertilizados. Así es la naturaleza política zapoteña.

Las esporas se dispersan por el viento, por el agua y por los animales. Algunas esporas son “disparadas”, desde lejos, por “cañones” que tiene el organismo padre. Esos cañones parecieran ser las sesiones públicas de los miércoles.

Para el caso de la germinación de las esporas debe haber ambientes favorables. El ambiente y el entorno favorable el Jaguar Mayor lo fabrica todos los miércoles, y cada vez que tiene un micrófono o una cámara, cuando el Jaguar publica, agita y denuncia constantemente situaciones que le son corruptas, contra los partidos políticos, contra los diputados, contra opositores de todo tipo, contra las instituciones del Estado que ejercen controles administrativos, constitucionales y legales, que el Jaguar quiere eliminar, y llama a sus jaguares a movilizarse contra ellos.

Así, los hongos políticos resultado de estas esporas pueden adaptarse, colonizar y propagarse con cierta rapidez. Esta propagación no se está observando por quienes deben evitar que se reproduzca esta plaga política.

Como al Jaguar, que habita Zapote, en su guarida política por excelencia, no se le conoce una jaguara, haciendo excepción de la que habita en Cuesta de Moras, hay que entender, entonces, que este Jaguar se reproduce solo, lo que se conoce como partenogénesis, pareciéndose el Jaguar al Dragón de Komodo que es de los pocos vertebrados que pueden tener “partos virginales”, que es parte de la forma como públicamente los miércoles anuncia el nacimiento o reproducción de sus crías de jaguares.

Como el Jaguar de Zapote no tiene hembra conocida, jaguara política, en capacidad de concebir, gestar, parir y amamantar políticamente, para el caso de la biología y zoología política costarricense, el Jaguar macho es el que engendra, fecunda y por partenogénesis hace surgir sus jaguarcitos. Este es el fenómeno político más interesante que tenemos actualmente en el país y en Zapote.

El Jaguar Mayor todos los miércoles hace alarde de sus crías, al menos de éstas, de su movimiento de jaguares en gestación. Incluso ha elaborado “pines”, con la figura del jaguar, para pegar o colgar en las solapas, camisas o vestidos. Para que no le investiguen si han sido pagados con fondos públicos, el Jaguar Mayor ha dicho que él los paga de su propio peculio.

No importa si son decenas, centenas o miles de pines. Estos pines serán los símbolos de identificación de los seguidores del Jaguar de Zapote en los partidos políticos que logre inscribir para participar en las próximas elecciones de febrero próximo.

¿Cuántos partidos “jaguar” se inscribirán? No sabemos con certeza todavía cuántos. Pero, ya hay algunos que son los partidos llamados “Movimiento Tierra de Valientes (MOTIVA)”, “Partido Creemos”, “Partido Pueblo Soberano”, “Partido Aquí Costa Rica Manda”. Algunos analistas incluyen como parte de estos “jaguares” al partido Progreso Social Democrático, con el que se eligió al Jaguar presidente, otros consideran al Partido Unidos Podemos, como parte de este movimiento para las próximas elecciones.

¿Cuál es la táctica y la estrategia de tantos partidos políticos del movimiento de los jaguares? Tener una oferta variada, amplia, que permita “elegir diputados”, con posibilidad de llegar a tener los 40 diputados que el Jaguar Mayor ha venido solicitando elegir en febrero para controlar el Poder Legislativo. Obvio, que de todos los partidos políticos que participen solo uno puede ganar la elección presidencial, pero varios partidos pueden elegir diputados.

De todas las elecciones que ha habido, de los 18 procesos electorales desde 1953 hasta el 2022, ningún partido que ha ganado la Presidencia de la República ha logrado tener dos terceras partes de los diputados por sí solo, que equivale a tener 38 diputados.

En las elecciones de 1953 Liberación Nacional obtuvo 30, en las de 1962 y 1966 obtuvo 29, en las de 1970 obtuvo 32, en la de 1974 obtuvo 27, en la de 1982 obtuvo 33, el máximo logrado en todo este periodo electoral por un solo partido, en 1986 y 1990 obtuvo 29, en 1994 obtuvo 28, en 1998 obtuvo 23, en el 2002 obtuvo 17, en el 2006 obtuvo 25, en el 2010 obtuvo 24, en el 2014 obtuvo 18, en el 2018 obtuvo 17 y en el 2022 obtuvo 19, siendo el Partido que ha dominado la mayoría parlamentaria desde 1953. De allí también la campaña del Jaguar Mayor contra este parrido político, porque es su principal objetivo, a derrotar parlamentariamente, a reducirlo a su mínima expresión.

Otros partidos con buena cantidad de diputados han sido el Republicano, que en las elecciones de 1958 obtuvo 11, en las elecciones de 1962 obtuvo 18; la Unificación Nacional, en las elecciones de 1966 que obtuvo 26, en las de 1970 obtuvo 22, en la de 1974 obtuvo 16; la Coalición Unidad en 1978 obtuvo 27 y en la de 1982 obtuvo 18; la Unidad Social Cristiana en las elecciones de 1986 obtuvo 25, en las de 1990 obtuvo 29, en las de 1994 obtuvo 25, en las de 1998 obtuvo 27 y en las del 2002 obtuvo 19. El partido Acción Ciudadana, como partido que ganó las elecciones en el 2014 obtuvo 13 y en 2018 que volvió a ganar las elecciones obtuvo 10, sin que sacara nada en el 2022, después de haber ejercido dos veces seguidas la Presidencia de la Republica. En las elecciones del 2022 el partido Progreso Social Democrática que ganó las elecciones con Rodrigo Chaves sacó 10 diputados.

Los anteriores datos sirven para destacar que NO ES FACIL sacar los dos tercios de diputados, 38 diputados, para ejercer el control más importante de la Asamblea Legislativa.

¿Por qué Rodrigo Chaves Robles, que no tiene partido propio, que no puede lanzarse como candidato presidencial en el 2026, va a sacar 40 diputados como anda solicitando elegir en la próxima elección? ¿Por qué los partidos jaguares que promueve el Jaguar de Zapote van a elegir 40 diputados, si todavía nadie conoce sus candidatos a la presidencia y a las diputaciones?

Pero, si Rodrigo Chaves se lanza a la candidatura a diputado, como puede suceder, a partir de agosto, él si puede generar un movimiento político alrededor de su persona, que le puede permitir sacar una buena cantidad de diputados. Ya eligió 10 en el 2022. Con él como candidato, con el apoyo que tiene en encuestas, con el discurso antisistema, antidemocrático y anti todo, que se maneja, puede promover que de todos los partidos “jaguares” puedan elegir una buena tajada parlamentaria. Esto es posible.

La insignia del “jaguar” ya se puso en el “Partido Movimiento Tierra de Valientes (MOTIVA)”. No hay impedimento legal alguno que impida que otros partidos usen el “jaguar” como distintivo, salvo que el primero que inscriba ese símbolo en el Tribunal Supremo de Elecciones, cuestione su uso por parte de otros partidos. Algo parecido sucede con el uso de los colores de las banderas que son muy iguales en algunos partidos.

Lo que sí es claro, a partir de ahora, que ya existe ese símbolo en un partido inscrito en el Tribunal Supremo de Elecciones, es que el presidente Rodrigo Chaves Robles, no puede usar el pin con el símbolo o la cabeza del jaguar, ni hablar promocionando los partidos del movimiento de los jaguares, porque eso sí sería clara beligerancia política.

Tampoco puede él estar obsequiando y colocando ese pin y símbolo en sus invitados a las sesiones psicodélicas políticas de los miércoles.

Tampoco sus ministros y altos funcionarios de la institucionalidad pública, de nombramiento oficial, pueden usar ese pin de manera pública.

Se le acabó la fiesta de los regalos de pines con la cabeza del Jaguar.

La fiesta de los partidos jaguares tal vez esté iniciando, pero pierden sustento de apoyo zapoteño públicamente a partir de ahora.

¿Se le ha puesto un bozal al Jaguar Mayor, que dejará de promover a sus crías jaguares? No sabemos hasta dónde el Jaguar zapoteño respetará su obligada neutralidad político electoral.

Tal vez seguirá “rugiendo”, ya casi maullando, porque de continuar con sus rugidos se estaría manifestando su personalidad animalezca, más que la política, que es lo que podría argüirse a favor de sus rugidos.

De ser y continuar así, como Johnny Weissmüller, terminará imitando a Tarzán, sintiéndose el Rey de la selva de los jaguares…y de los monos políticos que le rindan pleitesía.