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Etiqueta: lucha social

Conversatorio «Soberanía y justicia: luchas laborales, ambientales y sociales en Panamá»

Desde abril, Panamá vivió una histórica huelga nacional impulsada por el sector docente contra la reforma a la Caja de Seguro Social. Durante tres meses, miles de personas salieron a las calles exigiendo justicia social y fueron duramente reprimidas: hubo despidos, retención de salarios y persecución sindical.

Martes 14 de octubre
5:00 pm
Sala de Audioviosuales, Facultad de Ciencias Sociales, UCR.

Participan:
Dra. Rebeca Murillo, Movimiento Unidos por la CCSS.
Sr. Deivis Ovares, UNDECA y Frente Nacional por la Seguridad Social.
Prof. Fernando Ábrego, secretario general ASOPROF.
Dr. Allen Cordero, Movimiento de Trabajadores y Campesinos, exdirector Escuela de Sociología UCR.

El sindicalismo ayer y hoy: claves y retos para el futuro – Alternativas 10 oct 6 pm

El programa alternativas, elaborado por el colectivo reflexión-acción, presentará este jueves 10 de octubre de 2025 un nuevo panel bajo el título “El sindicalismo ayer y hoy: claves y retos para el futuro”.

El encuentro se transmitirá en vivo a las 18:00 horas (hora Costa Rica) por Facebook Live, YouTube y Spotify, con la participación de un panel de destacados invitados que analizarán el papel del movimiento sindical costarricense en el contexto actual, sus transformaciones y los desafíos que enfrenta ante las condiciones económicas, sociales y políticas del país.

El panel invitado estará conformado por:

  • Pablo Contreras, profesor de inglés en el Liceo Sonafluca, La Fortuna de San Carlos, con 15 años de afiliación a APSE, vocal de la directiva regional 12 APSE (2022-2023).
  • Adrián Sánchez Godínez, profesor de matemáticas del Liceo Regional de Flores, San Joaquín de Flores, Heredia, con 24 años de afiliación a APSE. Dirigente regional 17 APSE, Heredia.
  • José Casasola Castro, MSc. Profesor jubilado de matemáticas en el CTP de Hojancha, Guanacaste, con 33 años de afiliación a APSE. Dirigente regional 21 APSE y miembro de la Comisión de Educación Técnica.
  • Mauricio Castro, abogado especialista en derecho laboral.
  • Maricela Pleités, educadora, psicóloga en formación y escritora.

El programa se transmitirá con el apoyo de las emisoras amigas Radio Guanacaste 106.1 FM, Radio Soberanía, Radio Revolución y 506 Ondas Alajuelita Radio.

Alternativas es un espacio de reflexión crítica que busca promover el pensamiento libre y la construcción colectiva de un país más justo e integralmente mejor.

Historias de un caminante – La columna liniera 1947

Edison Valverde Araya

Años atrás había escuchado hablar de este libro y de más de 1.000 obreros agrícolas de plantaciones de la United Fruit Co., jornaleros del campo y pequeños campesinos que juraron defender hasta la muerte, los avances sociales conquistados por la clase trabajadora en años de lucha heroica, que caminaron desde el Pacífico Sur hasta San José en setiembre-octubre de 1947.

No fue sino hasta el domingo pasado, que el compañero Lenin Chacón Vargas me visitó y me regaló el libro.

Su autor José Meléndez Ibarra, vivió en Barrio San Gerardo de Paso Ancho.

El libro me interesó por mi amor a las caminatas, muchas de ellas por causas sociales y ambientales y también por haber trabajado en una finca bananera entre 1967 y 1970.

La caminata de Los Linieros fue en apoyo al presidente Picado, a las Garantías Sociales y al Código de Trabajo.

Los caminantes eran trabajadores de las fincas bananeras del Pacífico Sur, organizados en sindicatos y en el Partido Vanguardia Popular.

Los dos dirigentes de la Columna Liniera fueron Carlos Luis Fallas y Eduardo Mora, aunque muchos otros los acompañaron. También aparecen en la historia Carmen Lyra, Gladys Sáenz, Luisa González, Emilia Prieto, Carlos Luis Sáenz, Arnoldo Ferreto, Manuel Mora, Rodolfo Guzmán y Jaime Cerdas.

También participaron varias mujeres y trabajadores nicaragüenses.

La caminata fue de Dominical a San Isidro, Cerro de la Muerte, Cartago, Tres Ríos y San José. Los trabajadores venían de diversas comunidades del Sur, entre ellas Palmar, Ciudad Cortés y Quepos.

Los linieros fueron amenazados de muerte a su paso por Cartago, por los enemigos de la clase obrera, pero soportaron la presión y lograron avanzar disciplinadamente.

El 12 de octubre de 1947 La Columna entró a la ciudad capital, con machetes en alto, en medio del júbilo de una parte de la población y el desprecio de otra parte.

Al año siguiente muchos participaron en la Guerra del 48, al lado de Manuel Mora, del Dr. Calderón Guardia y de Monseñor Sanabria, frente a las fuerzas de José Figueres Ferrer. Cientos de ellos perdieron la vida.

Yo acabo de leer el libro de un solo tirón, me recordó las caminatas de Crucitas (2010) 63 años después de La Columna Liniera- contra la minera canadiense Infinito Gold y el gobierno de los Hermanos Arias.

Gracias linieros, gracias, Carlos Luis Fallas y Eduardo Mora, gracias Vanguardia Popular por el Código de Trabajo y las Garantías Sociales.

¡Seguimos!

Conversatorio: ¿Qué pasa en Panamá después de 80 días de luchas?

El próximo miércoles 14 de agosto a las 4:00 p.m., se realizará en la UNED, Sabanilla, Montes de Oca (Rectoría, sexto piso del Edificio I+D) el conversatorio ¿Qué pasa en Panamá después de 80 días de luchas?

El espacio contará con la participación de Silvia Regina de Lima Silva (Departamento Ecuménico de Investigaciones), Allen Cordero Ulate (Movimiento de Trabajadores y Campesinos, exdirector de la Escuela de Sociología UCR), Irán Smith (Asociación de Profesores de la República de Panamá – ASOPROF) y Florencio Díaz Pinzón (Profesor de la Escuela de Sociología de la Universidad de Panamá).

La actividad es organizada por el CICDE, el DEI y el MTC, y será transmitida por Onda UNED.

El Frente Nacional de Lucha FNL celebró Asamblea Nacional Representativa

Comunicado

El Frente Nacional de Lucha FNL celebró su Asamblea Nacional Representativa este sábado 09 de agosto de 2025 en las instalaciones de UNDECA en San José.

En este encuentro participaron dirigentes de los movimientos por la defensa de la salud pública y la CCSS, del ICE, educación, ambiente, defensa del agua, lucha feministas, así como dirigentes regionales de lucha por el agro entre muchos otros que buscan combatir el neoliberalismo y sus nefastas consecuencias para los pueblos, los bienes comunes y los derechos sociales.

En este encuentro también se celebraron 2 años de la conformación de este importante espacio de articulación y lucha.

Dentro de los principales acuerdos están el fortalecimiento del Equipo Coordinador Transitorio, una acción de protesta el 08 de noviembre Día de Defensa de la CCSS, apoyo a las luchas regionales específicas de cada sector que integra el FNL y el apoyo a las actividades y acciones en repudio a la persecución política contra la legítima representante de los trabajadores y el pueblo en la JD-CCSS y el irrespeto a la Autonomía Constitucional de la CCSS.

¡La lucha sigue!

¡Costa Rica no se vende, Costa Rica se defiende!

Frantz Fanon a 100 años: pensamiento vivo para la liberación

Este 2025 se conmemora el centenario del nacimiento de Frantz Fanon, psiquiatra, escritor y militante anticolonial nacido en Martinica. El Observatorio de Bienes Comunes de la Universidad de Costa Rica (UCR) ha publicado un artículo que recorre su legado, señalando cómo su pensamiento interpela las luchas actuales y exige coherencia entre palabra y acción.

A cien años de su llegada al mundo, su pensamiento no sólo conserva una vigencia inusitada, sino que sigue siendo una guía ética y política para los pueblos que resisten al racismo, el colonialismo y las múltiples formas de opresión que atraviesan el presente.

Fanon no solo fue un teórico radical del colonialismo y la subjetividad, fue un militante que vivió lo que escribió. En su obra “Piel negra, máscaras blancas” (1952), denunció cómo el racismo se incrusta en la subjetividad de las personas colonizadas, y cómo esa violencia simbólica las obliga a portar máscaras impuestas por la cultura blanca dominante.

En “Los condenados de la tierra” (1961), obra escrita poco antes de morir, afirmó que la violencia del colonizado no es gratuita ni irracional, sino una respuesta inevitable a la violencia estructural del colonialismo.

En la publicación el Observatorio destaca también su profundo compromiso político, ya que, renunció a su trabajo en el hospital psiquiátrico de Blida al no poder ser cómplice del régimen colonial francés, y se integró plenamente al movimiento de liberación argelino, asumió misiones diplomáticas y formó parte de una lucha que no era la “de su pueblo natal”, sino la de todos los pueblos colonizados del mundo. Fanon no defendía una causa local, sino una lucha humana y global contra la deshumanización.

Su pensamiento sigue interpelando las prácticas y discursos actuales: desde los movimientos indígenas hasta las juventudes precarizadas, desde las luchas contra el racismo ambiental hasta las búsquedas de salud comunitaria. La descolonización, advierte Fanon, no es solo una consigna académica o simbólica: es una ruptura concreta con las estructuras que jerarquizan vidas.

“El pensamiento de Fanon no se hereda; se activa en la práctica”, señala la nota.

Leé la nota completa en el sitio del Observatorio de Bienes Comunes: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/frantz-fanon-a-100-anos-pensamiento-vivo-para-la-liberacion/

Triunfo judicial comunitario por protestas ante falta de agua en Hatillo

El Sindicato de trabajadores del AyA (SITRAA) compartió el fallo judicial que, luego de meses del proceso judicial, los habitantes de Hatillo quedan absueltos de toda responsabilidad y culpa por la manifestaciones en defensa del acceso fundamental al agua en sus comunidades.

Ese acceso al agua fundamental no logró brindarlo el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, y que, a la fecha, señala el sindicato, la presidencia de Juan Manuel Quesada Espinoza no ha brindado solución.

La Alianza por una Vida Digna y SURCOS realizaron un foro en vivo el lunes 7 de julio para abordar las luchas por el derecho al agua en Hatillo. Entre las personas participantes se encuentran Andrés Romero, Ariana Sánchez y Edith García.

Puede ver el foro aquí:

Imagen: Semanario Universidad.

Este 3 de agosto celebramos el Día Nacional del Trabajador Bananero: su significado histórico

Marielos Aguilar Hernández
Historiadora
Catedrática jubilada, U.C.R.

Sería imposible comprender la consolidación del Estado costarricense sin tener en cuenta el invaluable aporte de nuestra clase trabajadora. Ésta, compuesta por hombres y mujeres del campo y la ciudad, participó decididamente, con su creatividad y entrega, en darle impulso a la economía nacional para la agroexportación. Primero, con la expansión del cultivo del café, el cual se convirtió en la base material del posterior desarrollo nacional y, luego, con el incremento de nuevos cultivos, particularmente el del banano en la zona atlántica.

Con la expansión de la producción bananera, ocurrieron cambios profundos en el panorama económico nacional y en la composición de la clase trabajadora costarricense. En lo sucesivo, la aparición de los nuevos obreros agrícolas contratados por la United Fruit Co. vino a modificar, definitivamente, el mundo del trabajo de nuestro país. Surgía así una masa asalariada proveniente de diferentes puntos del territorio nacional y desprovista de las mínimas condiciones para sobrevivir con dignidad. La mayoría eran varones que dejaban su tierra y sus familias, llegaban a las plantaciones bananeras contando tan solo con su fuerza de trabajo para vendérsela a la UFCO, a cambio de un salario, casi siempre insuficiente.

Fueron aquellas condiciones las que permitieron el surgimiento de la conciencia de clase entre los miles de trabajadores que se trasladaron desde comienzos del siglo XX hacia los bananales del Atlántico.

Con paciencia y valentía, aquellos trabajadores fueron forjando su espíritu de lucha ante las injustas condiciones en las se veían obligados a vender su mano de obra. Los bajos salarios, las pésimas condiciones de vivienda, los graves accidentes de trabajo y los altos precios que cobraban los comisariatos -también propiedad de la UFCO- fueron algunas de las razones que alimentaron su espíritu de lucha.

Desde principios del siglo XX, los trabajadores bananeros comenzaron a recurrir a los paros de labores para reclamarle a la UFCO condiciones más justas, sobre todo durante las crisis económicas provocadas por la Primera Guerra Mundial y, luego, por la crisis mundial de 1929. Su conciencia colectiva iba madurando.

Pero no fue sino hasta 1934, cuando persistían los efectos de la Gran Depresión de 1929, que se pudo palpar más claramente la aparición de la conciencia obrera en el seno de los trabajadores bananeros. El desarrollo de uno de los movimientos sociales más estremecedores de aquella época, la histórica huelga bananera del Atlántico, entre agosto y setiembre de 1934, marcó para siempre la historia de los bananales costarricenses.

En aquella ocasión, unos diez mil trabajadores contratados en las diversas fincas bananeras de la zona atlántica lograron ponerse de acuerdo y decretaron una huelga general. Exigían mejores salarios, viviendas dignas, pago en efectivo para eliminar los cupones que solo podían cambiar por mercadería en los comisariatos de la misma Compañía, botiquines con medicamentos de primera necesidad, cobertura de la Ley de Accidentes de Trabajo y, estratégicamente, algo muy importante, el reconocimiento legal del Sindicato de Obreros del Atlántico y demás organizaciones sindicales del país.

Ese pliego de peticiones lo recibieron el día 4 de agosto de 1934 el gerente general de la UFCO y los productores nacionales de banano, acompañado de una carta firmada por el secretario general del sindicato, Carlos Luis Fallas Sibaja, en la que se notificaba el comienzo de la huelga.

A partir del día 5 de agosto se inició el paro de labores, el cual debió prolongarse ante la resistencia de la UFCO a firmar el convenio que pondría fin a ese justo y vigoroso movimiento. Sin embargo, la UFCO nunca llegó a firmarlo.

El sufrimiento de aquellos trabajadores, y sus dirigentes, se escribió con sangre. El gobierno de don Ricardo Jiménez Oreamuno, presionado por la Compañía, envió cuerpos policiales que sometieron por la fuerza la férrea voluntad de los miles de trabajadores que, guiados por sus valerosos dirigentes, escribieron páginas gloriosas en la historia de la clase trabajadora costarricense.

No cabe duda de que el significado histórico del día 4 de agosto de 1934 debe perdurar en la memoria de la sociedad costarricense. Ha sido una fecha que, noventa años después, continúa dignificando a los trabajadores y trabajadoras de las plantaciones bananeras. Más importante aún: es una fecha que debe alimentar la conciencia nacional y la memoria antiimperialista que otrora caracterizó a los trabajadores de las transnacionales del banano.

En las décadas siguientes, los trabajadores bananeros también estuvieron presentes en las luchas por la legislación social costarricense. Incluso, no dudaron en tomar las armas en 1948 para sumarse a la defensa de las Garantías Sociales y el Código de Trabajo, insignes conquistas que, desde 1943, alumbraron el camino correcto hacia la construcción de una Costa Rica más justa y democrática.

Las décadas posteriores a la guerra civil, de nuevo fueron testigo de innumerables paros y huelgas, siempre en defensa de mejores condiciones de trabajo y, muy especialmente, de la libertad de organización sindical, tanto en las plantaciones del Atlántico como en las del Pacífico Sur. Fue así como en la huelga de 1953 en Golfito se conquistó la extensión de la Ley de Accidentes de Trabajo a los bananales y en 1959, luego de otra huelga ejemplar, se logró el derecho al pago de un mes de aguinaldo, como a la mayoría de los trabajadores del resto del país.

La década del setenta del siglo anterior fue un período muy productivo en materia de conquistas laborales por parte de los trabajadores bananeros de todo el país. La firma de un buen número de convenciones colectivas, tanto en el Atlántico como en el Pacífico Sur, trajo mejoras sustantivas, muchas de las cuales venían siendo reclamadas desde aquel lejano mes de agosto de 1934.

A la centenaria producción bananera nacional se le ha sumado, en los últimos tiempos, el cultivo de otra fruta para la exportación, la piña, actualmente producida en la región norte de nuestro país. Sabemos también de sus difíciles condiciones de trabajo. Sus luchas ya han comenzado y el ejemplo de los obreros bananeros, seguramente, les estará marcando el camino a seguir.

A 15 años de la masacre de Changuinola. La violencia continúa

Masacre en Changuinola 2010 | Foto: Gerardo Iglesias (archivo Rel UITA)

Gerardo Iglesias

El 8 de julio de 2010 el aparato represor del gobierno del expresidente Ricardo Martinelli −condenado por corrupción y asilado hoy en Colombia− reprimió con saña al pueblo trabajador de la zona bananera de la provincia de Bocas del Toro.

En aquel entonces, José Raúl Mulino −hoy Presidente de la República− era ministro de Interior, por lo tanto, responsable directo de la feroz cacería de ciudadanos indefensos en el feudo de Chiquita Brands.

José Raúl Mulino sufre del trastorno de acumulación de odio contra los trabajadores bananeros y los indígenas. Aquella salvajada −por la cual debería estar preso− dejó un saldo de dos muertos, 78 lisiados de por vida y 700 heridos de bala y perdigones.
La entonces ministra de Trabajo, Alma Cortés, se dignó ir a la zona bananera donde el Sindicato (SITRAIBANA) había convocado a una huelga en todas las fincas.

En la propia sede del Sindicato, la copetuda ministra mostró también su fobia antiindígena: “Ustedes son unos indios borrachos, ignorantes, analfabetos”, les dijo. “Dejen de hacerle el juego a los dirigentes sindicales, que lo único que quieren es seguir viviendo de las cuotas”, añadió.

Aquella señora copetuda fue condenada en mayo del actual a 32 meses de prisión al no justificar gastos de viáticos por 49 mil dólares en reuniones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, Suiza. La muy instruida señorona resultó una vulgar ladrona.

Hace algunas semanas el presidente Mulino ordenó una nueva cacería en Bocas del Toro. El despliegue de las fuerzas de seguridad llevó por nombre “Operación Omega”. El número de muertos crece a diario, junto a las denuncias de torturas y flagrantes violaciones a los derechos humanos.
Ni siquiera la impunidad es eterna. El que las hace las paga. ¡Prohibido olvidar!

Masacre en Changuinola 2010 | Foto: Gerardo Iglesias (archivo Rel UITA)

La resistencia comunal no duerme: ¡Por una educación digna que defienda el presente y futuro de nuestros hijos e hijas!

Carolina Zúñiga, ANEP.

Carolina Zúñiga Castro

En el ámbito de la educación de nuestra niñez y juventud, enfrentamos un sistema profundamente desafiante. Se ha trazado una ruta de la Educación imaginaria, marcada por recortes presupuestarios que culminan en una alfabetización escasa, casi nula. Esto no es accidental; es una estrategia que busca erosionar la capacidad crítica de las futuras generaciones.

¡Auxilio! ¿Qué sucede en el Circuito 01 de Desamparados, del MEP?

Hoy, el Circuito 01 de Desamparados se encuentra en un caos total. Los recortes presupuestarios, las Juntas de Educación que no logran resistir un sistema desgastante, las familias agotadas por los maltratos institucionales y una infraestructura en constante deterioro son la cruda realidad. La indiferencia de las autoridades ante esta situación es alarmante y se traduce en aulas superpobladas y migración a escuelas fuera de su comunidad, falta de materiales didácticos y un personal docente desmotivado y sobrecargado. Un ambiente laboral hostil que enferma al cuerpo docente.

El principio establecido en el artículo 50 de la Constitución Política, que reza: “El Estado procurará el mayor bienestar a todos los habitantes del país, organizando y estimulando la producción y el más adecuado reparto de la riqueza”, no se cumple. Cientos de familias desamparadeñas vivimos en un estado de alerta constante por la educación de nuestros hijos e hijas. Nos preguntamos: ¿Están en buenas manos? La respuesta, lamentablemente, es un rotundo no. La calidad educativa se deteriora a pasos agigantados, hipotecando el futuro de nuestros jóvenes.

Asistimos a un debilitamiento del pensamiento y del razonamiento. ¿Qué se busca? Una población adormecida, ¡claro! Es mucho más fácil dominar a las masas desde la ignorancia. No hay otra interpretación posible ante la crisis sistémica que estamos experimentando. Se fomenta la memorización por encima del análisis crítico, limitando la capacidad de nuestros estudiantes para cuestionar y proponer soluciones.

Condenamos la violencia institucional que transgrede los Derechos Humanos y que obstaculiza el acceso a políticas públicas, especialmente para mujeres y grupos en situación de vulnerabilidad. Esta violencia se manifiesta en la negación de oportunidades, la falta de apoyo a estudiantes con necesidades especiales y la precarización de las condiciones laborales de quienes luchan por una educación digna.

La lucha comunal vive y no está dormida, ni sumisa. Desde las bases, “los de abajo” nos levantamos para exigir el respeto a nuestros derechos y la garantía de una educación pública de calidad. No callaremos ante la injusticia y seguiremos alzando la voz hasta que se reconozca que la educación es la base de una sociedad justa y equitativa. La resistencia es nuestra arma más poderosa y la usaremos para construir un futuro mejor para todos.