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Etiqueta: Luis Paulino Vargas Solís

Gobierno Chaves-Cisneros: fobias y arbitrariedad

Autor: Luis Paulino Vargas Solís

La Comisión de Control y Calificación de Espectáculos Públicos emitió este lunes 23 de junio de 2025, una resolución importante en relación con la Marcha del Orgullo LGBTIQ+, o Marcha de las Diversidades Sexuales y de Género. Una resolución que surge apenas a seis días de la Marcha, programada para el domingo 29 de junio.

Al respecto, quiero comentarles lo siguiente:

1) La resolución atañe al evento de cierre de la Marcha, el cual se realizaría en la Plaza de la Democracia. Esa actividad de clausura ya se ha hecho tradicional, y consiste básicamente en diversos espectáculos artísticos, que incluyen canciones, bailes y diversas performances.

2) Esa Comisión de Control decidió que ese evento de cierre no debe ser visto por personas menores de edad (menores de 18 años). Ordena, entonces, que se realice en un lugar cerrado, y ejerciendo control, cédula en mano, de las personas que ingresan.

3) Es evidente el malintencionado propósito: boicotear al acto de cierre y, por esa vía, y de forma indirecta, boicotear la marcha en su conjunto. Y todavía más puesto que la decisión surge a seis días de la marcha e imponiendo condiciones imposibles de cumplir en ese plazo.

4) La comisión organizadora de la Marcha hizo llegar a esa Comisión de Control, todas las explicaciones solicitadas y mucho más. Lo hizo con meticulosidad y detalle, indicando los nombres de todos los artistas participantes y las características del show que cada una de esas personas, o grupo de personas, ofrecerían. Se dejó bien clarito que no habría contenidos “sexualizados” del tipo que pudiera “preocupar” a las mentes pudorosas y recatadas de las personas integrantes de esa Comisión de Control. O sea: que no habría nada “inconveniente para menores”.

5) La Comisión de Control decidió ignorar todas esas explicaciones, y, sin más trámite, con grosera arbitrariedad, tomó la mencionada decisión, arguyendo que habría “vestuarios inadecuados, expresiones sexualizadas o de contenido no apto para personas menores de edad”.

6) O sea, un ramillete de ridículas suposiciones que, en el colmo del absurdo, incluso involucran cosas que son incontrolables cualquiera sea el contexto de que se trate.

7) Por ejemplo: los “vestuarios inadecuados” ¿Qué es tal cosa? Los mínimos trajes que a menudo se ven en las playas de Costa Rica ¿son una forma de “vestuario inadecuado”? Las escasas vestimentas que usan muchas estrellas de la música en sus clips promocionales ¿son inadecuadas? Todas las personas que asisten a ver un partido de fútbol ¿visten “adecuadamente”?

8) Otra cosa: ¿qué tipifica una “expresión sexualizada”? ¿Son “expresiones sexualizadas” los bailes que se observan en muchos videos de canciones reguetoneras? ¿No son “expresiones sexualizadas” los decires, de elevado contenido machista, tan frecuentes en el vocabulario del presidente Chaves?

Conclusiones:

1) El gobierno Chaves-Cisneros sigue en su nota politiquera y electoral, y, en este caso particular, tomando a las diversidades sexuales como moneda de cambio para atraer el voto conservador.

2) El gobierno Cisneros-Chaves reincidiendo, una vez más, en sus inclinaciones tiránicas, su intolerancia y arbitrariedad.

3) El cisneroschavesato revelándose una vez más como lo que es: un gobierno infestado de odios y fobias.

El “proyecto jaguar” de la electricidad

Luis Paulino Vargas Solís

El proyecto de ley número 23.414, llamado de “Armonización del Sistema Eléctrico”, es, en realidad, un “proyecto jaguar” de la electricidad: tan chapucero como lo eran los “proyectos jaguar” del presidente Chaves y, por lo demás, un adefesio y un mamarracho similares.

Voy a sintetizarlo en 10 puntos:

1. Al modo de premisa de base, una precisión importante: el servicio de electricidad es de grandísima importancia estratégica: para el eficaz funcionamiento de la economía, para la promoción de formas equilibradas de desarrollo y desde el punto de vista de la calidad de vida de la población. Por lo tanto, es deseable y necesario que este sector se regule con base en políticas de Estado, o sea, políticas que den lugar a una planificación integral y de largo plazo, libre de influencias politiqueras cortoplacistas y sin intrusión de intereses privados localizados.

2. Puede que el sistema actualmente vigente no cumpla a plenitud con esas condiciones. Necesitamos mejorarlo, sobre todo para blindarlo de cualquier influencia politiquera cortoplacista, pero de ninguna manera se debe desmantelar, como se pretende en este proyecto.

3. Este proyecto tiene tres defectos fatales: subordina el desarrollo del sistema eléctrico a los antojos y ocurrencias del gobierno de turno; lo hace vulnerable a los intereses de las empresas privadas que participen en este negocio; y lo subordina a criterios de mercado, o sea, a criterios cortoplacistas de rentabilidad privada.

4. Los mecanismos de planificación que se incorporan son débiles, laxos e imprecisos. Se habla de “planificación indicativa” y a la hora de explicar qué se entiende por tal cosa, se recurre a la siguiente estratagema: a) explícitamente se indica lo que no es (artículo 13), definido de acuerdo con las mejores conveniencias privadas; b) pero cuando se trata de definir lo que sí es, se recurre a abstracciones vaporosas e inaprensibles, haciendo imposible saber de qué va realmente la cuestión.

5. Aparte la vaguedad, esa “planificación indicativa” viene a ser un gatito (que jamás un jaguar) destentado: nada obliga a los actores participantes en el mercado eléctrico a acatar lo que se “indique”, con lo que, al cabo, el asunto viene siendo “un saludo a la bandera”, una bocanada de humo en el viento. Las cosas quedan libradas a la voluntad, anónima y caótica, del mercado.

6. Una vez que se separa el grano de la paja, lo que tenemos es un sistema regido por criterios cortoplacistas de rentabilidad. Eventualmente esto provocaría un desarrollo desordenado proclive a la creación de sobrecapacidad instalada, que tendría indeseables consecuencias ambientales, y cuya salida presuntamente estaría en la venta a otros países centroamericanos…siempre que estos lo necesiten y quieran comprarlo (algo que nadie, a priori, puede garantizar).

7. No puede entonces descartarse que terminemos subsidiando a las empresas cuya producción, por excedentaria, carece de demanda. Pero es que, además, el sistema tarifario quedaría estructurado desde la determinación del costo marginal, en función, por lo tanto, del productor menos eficiente, generando o bien ganancias extraordinarias para quienes sean más eficientes o bien tarifas excesivas para las personas usuarias, o quizá ambas cosas. Porque si no se hace de esa forma, seguramente algunas inversiones resultarían redundantes y las empresas quebrarían.

8. Pero es que, además, la ley contempla, de forma explícita o solapada, diversos mecanismos de subsidio, que, de una u otra forma, impactarían sobre las finanzas públicas o sobre las tarifas que pagan las personas usuarias. Artículo 48: la capacidad contratada deberá pagarse, sea que se utilice o no.

9. Absolutamente nada en el proyecto garantiza universalidad del servicio ni equidad en el acceso y disponibilidad. De hecho, se desmantela el sistema de subsidios cruzados que, en su propio funcionamiento, incorpora estructuralmente el ICE, gracias a lo cual el servicio adquiere universalidad y llega a grupos sociales carenciados y a regiones alejadas, poco habitadas y empobrecidas. La preeminencia del criterio de rentabilidad privada hace imposible dar cumplimiento a este objetivo.

10. En correspondencia con lo anterior, las personas usuarias no tienen ninguna incidencia ni representación, como tampoco lo tienen entidades u organizaciones que aporten criterios técnicos y científicos independientes.

Sería una gravísima irresponsabilidad que esto se apruebe.

Costa Rica 2010-2024 – La marejada de la desigualdad

Dr. Luis Paulino Vargas Solís

En este artículo, se explora cómo el Proyecto Neoliberal prioriza la rentabilidad empresarial, devenida criterio central de la organización económica, lo que cual provoca una desconexión preocupante entre el crecimiento económico y el bienestar social en Costa Rica, durante el período entre 2010 y 2024. Destacan problemáticas clave como la desconexión entre crecimiento y empleo, el estancamiento de los ingresos reales y la creciente brecha entre el crecimiento económico y los ingresos de los hogares, lo que plantea preguntas importantes sobre las implicaciones para la desigualdad.

SURCOS le invita a descargar y compartir este análisis del doctor Luis Paulino Vargas Solís.

El Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE) presenta: «Llamados a señorear»

El CICDE tiene el honor de invitar a la presentación virtual del libro «Llamados a señorear: El accidentado itinerario político del evangelicalismo en Costa Rica (1981-2014)» , del investigador Andrey Pineda Sancho. Esta actividad será transmitida el 5 de diciembre de 2024 a las 10:00 am a través de las redes sociales de Onda UNED y el CICDE.

La obra ofrece un análisis profundo sobre la evolución del poder religioso en Costa Rica, desde la cristiandad colonial hasta la pluralización religiosa actual impulsada por el protestantismo y el evangelicalismo. Además, explora el papel político que estas corrientes han asumido, analizando su integración en el escenario político nacional e internacional, así como la influencia de la geopolítica estadounidense en estas dinámicas.

Participantes:
Luis Paulino Vargas Solís : Catedrático jubilado de la UNED.

-Andrey Pineda Sancho : Autor e investigador del CICDE.

Transmisión:
Facebook Onda UNED: https ://www .facebook .com /ondauned
-Facebook CICDE: https ://www .facebook .com /CICDEUNED

El proyecto neoliberal en Costa Rica

Luis Paulino Vargas Solís elabora el documento titulado “El proyecto neoliberal en Costa Rica (1985-2024). Orígenes, implantación y evolución”. Se trata de una publicación de la Revista Espiga de la Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades de la UNED.

En el resúmen del artículo se expone:

El Proyecto Neoliberal surge en Costa Rica a partir del diagnóstico que, por entonces, se volvió dominante, según el cual el viejo Proyecto Desarrollista se había «agotado». Desde las propuestas iniciales –desregulación financiera, apertura comercial, supresión de las formas tradicionales de proteccionismo, liberalización de los flujos de capitales, neoproteccionismo exportador– se avanzará progresivamente en un proceso que, con el tiempo, tendrá algunas mutaciones importantes, configurando así nuevas etapas en el devenir del Proyecto. Este ha sido muy exitoso en la atracción de capitales extranjeros y en la dinamización de las exportaciones originadas en zonas francas. Pero de ese mismo éxito surgen sus más graves problemas, que se expresan en una economía dualizada, y en un conjunto de presiones competitivas negativas sobre el resto de la economía fuera de zonas francas. Son problemas estructurales que afectan negativamente el empleo, los ingresos de la población, la sostenibilidad de las finanzas públicas y, en último término, la equidad distributiva.

Se extiende la invitación de leer el documento, para ampliar los conocimientos sobre el tema.

Consecuencias de un dólar barato: El diablo se esconde en los detalles

Dr. Luis Paulino Vargas Solís
Economista

Este artículo se centra en el análisis y la explicación de las afectaciones derivadas de la baja del dólar, y omite la discusión de dos aspectos clave en relación con esa situación: primero, la posibles causas y factores desencadenantes detrás de la evolución que el dólar ha registrado, y, segundo, las posibles opciones de política para intentar corregir ese estado de cosas, incurriendo en el menor costo social posible. Espero abordar ambos aspectos en algún escrito o escritos posteriores.

Si bien en una primera y superficial mirada, la baja del dólar aparece como algo beneficioso, un examen más detenido podría revelar elementos menos satisfactorios e, incluso, aspectos francamente problemáticos. Es eso lo que, de la forma más sintética posible, intento dilucidar en este escrito.

  • Deflación de precios y “clavos de oro” para el negocio importador

En general, la baja del dólar favorece una inflación más baja. De hecho, durante ya más de año y medio -desde septiembre de 2022- venimos moviéndonos en territorios deflacionarios, o sea, de inflaciones negativas.[i] No por casualidad, esto coincide con la caída del dólar, si bien debemos comprender que no es el único factor que explica esa tendencia hacia la deflación. Pero no imaginemos, ni por asomo, que la caída del dólar se va a transmitir en una caída equivalente de los precios. La razón es que el comercio importador es un negocio oligopolizado, o sea, controlado por un pequeño número de grandes empresas, y estas se van a cuidar muy mucho de no bajar los precios más que en el monto justo para “robarle” mercado a los productores nacionales que compiten con las importaciones, o no bajarlos en absoluto en los casos cuando es inexistente esa competencia por parte de empresas nacionales, como podría ser el caso de muchos insumos agropecuarios.

Esto último nos advierte sobre otro aspecto importante: dado el predominio de poderosos oligopolios en los negocios vinculados al comercio importador, la caída del dólar les permite a estos hacer “clavos de oro”. O sea, el abaratamiento del dólar propicia un movimiento muy fuerte de redistribución del ingreso y la riqueza a favor de esos sectores.

  • Crédito en dólares

Claro que la baja del dólar favorece también a quienes tienen créditos en dólares y ganan en colones, por la obvia razón de que el monto de las mensualidades, expresadas en colones, disminuyen conforme el dólar baja. Cuando, de hecho, esto también favorece la colocación de nuevos créditos en dólares, ya que esta se ve como una opción más cómoda, relativamente a la que ofrecen los créditos en colones. Todo lo cual, por cierto, es una excelente noticia para la banca privada, cuyo negocio en gran parte descansa en ese tipo de créditos en moneda extranjera. He aquí otro sector al que la caída del dólar le resulta una buena noticia.

  • El diablo se oculta en los repliegues

Pero, por favor, que no nos pase inadvertido que, en los dos puntos anteriores, hay una trampa oculta.

El abaratamiento de las importaciones, aun cuando solo sea en el margen, o sea, apenas lo justo para que las importaciones capturen porciones crecientes del mercado, pone en aprietos a las empresas y productores nacionales que ofrecen productos que compiten con esas importaciones. Esas empresas y productores nacionales pierden participación en el mercado y sufren una reducción de sus ventas. Eventualmente, eso pondría en riesgo los empleos que generan. Las afectaciones de este tipo alcanzan a una amplia gama de actividades productivas, tanto del sector manufacturero como del agropecuario, incluyendo la producción láctea y la de alimentos para el mercado nacional.

Las ganancias para quienes tienen créditos en dólares -o para quienes deciden hoy tomar créditos en dólares- conlleva un riego -usualmente llamado “riesgo cambiario”- asociado a la posibilidad de una devaluación futura de la moneda, lo que incrementará el monto en colones que deberían entonces dedicar a cumplir con los pagos de la deuda.

  • Deuda pública en dólares

Un efecto similar ocurre con la deuda en dólares del Gobierno Central. En los dos años comprendidos entre diciembre de 2021 y diciembre de 2023, esa deuda, expresada en dólares, aumentó un 36,5%. Pero al pasarla a colones, y favorecida por la baja del dólar, el aumento solo fue de un 11,2%. Esto tiene importancia sobre todo a la hora de considerar el porcentaje del monto total de esa deuda externa, en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), el cual es el referente usual a la hora de evaluar la sostenibilidad de la deuda. De tal modo, ese porcentaje, que era de 16,8% en 2021, se sitúa en 16,0% en 2023. Parece una reducción muy pequeña, pero el asunto adquiere una dimensión distinta cuando consideramos que, si tan solo se hubiese mantenido en 2023, el mismo tipo de cambio de 2021, ese porcentaje deuda-PIB, habría dado un salto al 19,7%.

Pero, de hecho, esa no es la historia completa, puesto que una porción de la deuda interna, que se supondría debería ser en colones, en realidad está en dólares, lo que, para todo efecto práctico relevante, la convierte en deuda externa. A diciembre de 2023, la parte de esa deuda interna en dólares, representaba un 7,4% del PIB. Bastaría con que el dólar estuviese en su nivel de diciembre de 2021, para que esa proporción pasara a ser del 8,8%.

Considerando todo lo anterior, resulta que, gracias a la caída del dólar, la deuda del Gobierno Central, expresada como porcentaje del PIB, está hoy 5 puntos porcentuales más baja de lo que potencialmente pudo haber estado.

  • Las riesgosas apuestas del presidente Chaves

Esto permite entender la irresponsable complacencia con que el presidente Chaves mira todo esto. Hay aquí dos ruletas en las cuales Chaves está apostando: la ruleta de la deuda externa expresada en dólares, y la ruleta de una tasa de cambio dólar-colón baja. Si esta segunda apuesta se malogra, si, por lo tanto, el movimiento del dólar se revierte y se da lugar a una devaluación del colón, la primera apuesta también se vendrá abajo: crecerá la proporción o porcentaje deuda/PIB, y crecerá el monto en colones del servicio de la deuda, lo cual nos traerá multiplicados problemas. Y aquí bueno es tener presente que el gobierno “gana” en colones, puesto que los impuestos que recauda son en colones.

  • Consecuencias para las exportaciones y las actividades turísticas

Esta es la problemática alrededor de la cual ha girado la mayor parte del debate público: los efectos para las actividades productivas vinculadas, sea a las exportaciones, sea el turismo.

Para mejor entender este punto, recordemos que, en las últimas semanas, el tipo de cambio ha oscilado apenas por encima de los ₡500 por dólar. Eso significa retornar a los niveles en que se situaba en febrero-marzo de 2014, hace más de diez años. En ese mismo lapso, la inflación -medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC)- ha alcanzado cerca de un 20,5%. Este último dato, nos da indicio aproximado de la evolución de los costos de producción -incluyendo los costos salariales- durante ese período.

No es el único factor a considerar, puesto que también influye el comportamiento de la inflación en los países con los cuales Costa Rica comercia o aquellos con los cuales compite en el comercio internacional, como también habría que tomar en cuenta la evolución de la productividad (o sea, la evolución de la capacidad productiva de los países medida con base en el valor que, en promedio, se genera en una hora de trabajo).

Pero, aún haciendo abstracción de estas últimas cuestiones, el evidente desajuste entre la tasa de cambio colón-dólar y la evolución de los costos de producción, nos ayuda a entender porqué la caída del dólar les trae problemas a las mencionadas actividades productivas. Pero, sin duda, las afectaciones no son homogéneas, seguramente varían de un sector a otro, dependiendo principalmente de dos factores:

  • el peso relativo de los costos salariales en colones dentro del total de la estructura de costos,
  • y la significación relativa del “componente importado” (o sea, el valor aportado a la mercancía producida, por los insumos, equipos, maquinarias, etc. que son importados).

Para actividades -como es el caso de muchas pequeñas y medianas empresas turísticas o empresas exportadoras del sector agroindustrial- en las cuales los costos salariales en colones son relativamente altos, el efecto negativo será más significativo. Para las empresas de alta tecnología de las zonas francas, fuertemente intensivas en el uso de equipos, máquinas e insumos importados, y para las cuales el costo salarial en colones es relativamente menor, las afectaciones son seguramente más leves. En cambio, lo perciben con más intensidad las empresas de zona franca del sector servicios, cuyos costos salariales en colones son más significativos.

  • Empleo es, a fin de cuentas, el nombre del juego

Ya veíamos los riesgos para el empleo, derivados del proceso de gradual arrinconamiento que sufren las empresas y productores nacionales que producen para el mercado interno, derivado de importaciones que se vuelven más competitivas gracias a la baja del dólar. Como es fácil de entender, ese mismo riesgo se presenta en relación con estas empresas orientadas a las exportaciones y el turismo.

Tener presente estas amenazas al empleo, es seguramente el mejor antídoto frente a los cantos de sirena de quienes proclaman las ventajas para el “consumidor” derivados de la caída del dólar ¿Tiene sentido alegrarnos por la posibilidad de que resulte más cómodo endeudarse para comprar un auto del año o viajar al extranjero, cuando los empleos de miles y miles de personas están en peligro? Para ser “consumidor” primero se necesita disponer de un ingreso, y para tener un ingreso la gran mayoría de la gente requiere tener un empleo (excepto las personas muy ricas, que, mientras toman el sol a la vera de la piscina de su mansión, reciben en sus cuentas bancarias los dividendos de sus acciones, los rendimientos de sus inversiones en bonos de la deuda pública, o los pagos por alquiler de sus edificios de apartamentos y de oficinas).

Si la situación de revalorización del colón frente al dólar se vuelve crónica y se prolonga por mucho tiempo, ello puede tener efectos en términos de un proceso de desindustrialización de la economía. “Desindustrialización” no en referencia tan solo a la industria manufacturera sino, en forma más amplia, respecto de las diversas actividades productivas. Estas, eventualmente, sufrirían una contracción importante, cuando, a su vez, nuestra economía viraría hacia un sesgo importador especialmente agudizado.

Les mencionaré una anécdota, para ilustrar este último punto. La empresa Gallito, hoy día propiedad de la Dos Pinos, y que tradicionalmente producía confites y chocolates, recientemente ha empezado a comercializar galletas. Si usted lee la letra menuda en los sobrecitos de las galletas se encontrará con que estas son producidas en República Dominicana, no en Costa Rica. Sin duda la baja del dólar lo propicia, puesto que hace más rentable producirlas en aquella isla caribeña que en nuestro propio país, no obstante que ese es un sector manufacturero en el cual poseemos experiencia y conocimiento. A eso se refiere el concepto de desindustrialización, que conlleva un traslado al exterior de empleos que muchos costarricenses desearían tener a su disposición.

A la larga, todo esto resultaría económica, social y políticamente insostenible.

[i] La percepción popular, acerca del “alto costo de la vida”, que contrasta con las estadísticas que demuestran un movimiento deflacionario, no andan descaminadas. Los datos del INEC son correctos, pero también es correcta la percepción popular, puesto que los mismos datos del INEC demuestran que, a lo largo de muchos años (desde 2010), el poder adquisitivo de la población no ha mejorado. De ahí que persista una justificada sensación de que “la plata no alcanza”.

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Invitación a la charla “Los aportes de un líder indígena a la investigación en Ciencias Sociales”

La Revista Rupturas del Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE) y Onda UNED tienen el agrado de informarles sobre el ciclo de entrevistas dedicado a explorar las experiencias y realizaciones de la investigación en Ciencias Sociales.

En la primera charla, se abordará «Los aportes de un líder indígena a la investigación en Ciencias Sociales».

Se contará con el aporte del entrevistado Pablo Sivas Sivas, líder indígena de la etnia Brörán e investigador comunitario del CICDE. La conducción de la charla estará a cargo del doctor Luis Paulino Vargas Solís, director de la Revista Rupturas.

La transmisión se llevará a cabo el jueves 4 de abril a las 10 a.m. y podrá seguirse a través de las redes sociales de Onda UNED y el CICDE.

Se les invita cordialmente a sintonizar esta conversación.

La Economía de Costa Rica en 2024: Anomalías que llaman a una rectificación ineludible – hoy 20 a las 2 p.m.

La UNED Sede de Puriscal y Onda UNED invitan a la entrevista:

La Economía de Costa Rica en 2024: Anomalías que llaman a una rectificación ineludible

Invitado: Luis Paulino Vargas Solís | Economista

Moderadores:

Roberto Fallas Mora | Jefe de Sede Puriscal

Tatiana Guzmán | Comunicadora

Día martes 20 de febrero.

Hora: 2:00 pm

Puede seguir la transmisión en vivo por las redes de Onda UNED y Sede Puriscal

FB Sede Puriscal: https://www.facebook.com/events/1067446764530176

FB Onda UNED: https://www.facebook.com/events/3241329359501988

YouTube Onda UNE: https://www.youtube.com/watch?v=BcnXp2hGxUE

La Economía de Costa Rica en 2024: Anomalías que llaman a una rectificación ineludible – hoy 20 a las 2 pm

La UNED Sede de Puriscal y Onda UNED invitan a la entrevista:

La Economía de Costa Rica en 2024: Anomalías que llaman a una rectificación ineludible

Invitado: Luis Paulino Vargas Solís | Economista

Moderadores:

Roberto Fallas Mora | Jefe de Sede Puriscal

Tatiana Guzman | Comunicadora

Día martes 20 de febrero.

Hora: 2:00 pm

Puede seguir la transmisión en vivo por las redes de Onda UNED y Sede Puriscal

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https://www.facebook.com/events/1067446764530176

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