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Etiqueta: migración

¿Qué es y cuáles son las consecuencias para Latinoamérica de las nuevas normas europeas sobre Debida Diligencia?

Imagen: https://www.parservicios.com

Por dos días tendremos la oportunidad de comprender, discutir y pensar las oportunidades y riesgos que este marco jurídico implica para países como Costa Rica. Personas expertas de Italia, España y Latinoamérica, en el marco del Observatorio de Relaciones Laborales de la Universidad de Costa Rica debatirán al respecto el 21 y 22 de noviembre, incluyendo el análisis de ese marco normativo, la discusión de proceso en marcha y la inclusión de perspectiva de género, flujos migratorios, cambio climático y los daños en las cadenas de valor.

Este evento, que se llevará a cabo en el Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica tiene como objetivo discutir y analizar el marco normativo europeo y su impacto en las cadenas de valor globales, así como los desafíos y oportunidades que esto representa para el trabajo y los derechos laborales. A continuación, se resume las actividades a llevar a cabo cada día:

Día 1: Jueves 21 de noviembre

–   Apertura: Inicia con una inscripción y una mesa inaugural con representantes académicos y del colegio de abogados.

–   Primera Mesa: En esta sesión, se abordan temas como el marco normativo europeo en la debida diligencia, la relación con acuerdos internacionales, la negociación colectiva y el cambio climático. Los expositores incluyen expertos de universidades europeas que discuten cómo estas regulaciones impactan la sostenibilidad corporativa.

–   Segunda Mesa: Se enfoca en casos específicos y estudios sobre la aplicación de la debida diligencia en sectores como el transporte y las industrias textil y agrícola. También se explora la situación de las cadenas de valor de productos como la piña y el banano y las relaciones con sindicatos europeos y latinoamericanos.

–   Presentación de Informes Nacionales: Delegaciones de países latinoamericanos presentan sus informes sobre la situación laboral en sus respectivos países, abriendo un espacio para el análisis de problemáticas específicas en Argentina, Brasil, Colombia, México y Costa Rica.

Día 2: Viernes 22 de noviembre

–   Tercera Mesa: Este bloque se enfoca en temas específicos como la migración en cadenas de valor, la perspectiva de género en los acuerdos internacionales, y los daños en el ámbito laboral. Estos temas son abordados desde una óptica latinoamericana.

–   Cuarta Mesa: Se discuten los impactos socio-ambientales y las externalidades en las cadenas de monocultivos, el papel de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el marco europeo de debida diligencia. Además, se analizan los riesgos y oportunidades de estos acuerdos como espacios de disputa.

–   Cierre y Mesa de Trabajo: Al final del evento, los delegados exbecarios se reunirán en mesas de trabajo para discutir las oportunidades y amenazas de la debida diligencia y los acuerdos internacionales en el contexto de sus propios países. Este cierre busca formular conclusiones y fortalecer el intercambio de experiencias y lecciones aprendidas.

Este encuentro promete ser una plataforma importante para el diálogo entre personas expertas y la promoción de mejores prácticas laborales en cadenas de valor globales, considerando las realidades y desafíos específicos de cada región.

Puede descargar el programa a continuación:

Los países que llevamos dentro

Presentación de libro “Geografías de la nostalgia” del escritor
costarricense Minor Arias Uva, Casa Bukowsky ediciones 2024
en el Colegio Universitario de Cartago, Costa Rica.
17 de setiembre de 2024

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Al leer a Minor, resulta inevitable no pensar en el contexto actual de las movilidades humanas.

A las puertas de una posible solución electoral republicana en Estados Unidos encabezada por el siempre polémico, fanático y flemático Donald Trump, su campaña ha vuelto a colocar la migración y los migrantes (cierto tipo de migrantes, valga decirlo) en un lugar lleno de epítetos, insultos y promesas de nuevos endurecimientos en las políticas migratorias. Eso que al grueso del electorado con tintes nacionalistas tiende a alegrarle la tarde.

Entonces reflexiono sobre el sujeto migrante histórico, homínido y el actual en su acto de sobrevivencia. No distan mucho uno del otro. Lo que los distancia es apenas un segundo en el desarrollo de la humanidad.

Resulta difícil no pensar en ese contexto que viene.

En el que estamos atravesando ya con los tránsitos que vemos en nuestra región provenientes del sur. Luego de cruzar el inexpugnable Tapón del Darién en frontera entre Colombia y Panamá, lo que vemos a diario en nuestras calles centroamericanas son guerreros sobrevivientes, pulsiones, afectos, historias, vínculos, raíces vueltas camino.

Minor Arias Uva nos ha puesto en nuestras manos un libro-testimonio en el que raíces-memorias-olores-historias atraviesan transversalmente todos los textos que componen las dos partes de su “geografías de la nostalgia”, publicado a inicios de 2024 por el quijotesco proyecto literario panhispanico Casa Bukowsky, impulsado por el poeta y gestor cultural chileno Ivo Maldonado.

En este libro la migración adquiere nombres, paisajes, recuerdos, esperanzas, caras, cuerpos. Fuego y frontera enlazan las dos dimensiones narrativas poéticas a través de las cuales Minor va trazando un bordado de afecto y de ternura, un logro realmente significativo cuando se decide hablar sobre un tema doloroso que ha partido en dos muchas historias individuales y colectivas en nuestras sociedades.

Resulta imposible no ubicarse emocionalmente en el sentido cuando al inicio, para despejar la posible incógnita de la amargura, declara:

“Me iré mañana con todo el peligro de los muros,
Con una deuda asfixiando mis sueños.

Me iré en la noche
Para no escuchar el llanto de los niños.

Ella me abraza desde su poder y angustia.
Me enjuago la boca con aguadulce para besarla.

Aquella luz es mi casa”.

Hablar de la migración (la histórica, la de los primeros seres humanos sobre la tierra, la contemporánea, la regional) desde el relato amoroso y cierto con que el autor sucede al tema, solo confirma su estatura y su bagaje por estos sitios poéticos que suelen ser duros, cobijados por la ira, el enojo y la frustración vueltas imágenes.

Por ello, con el permiso del poeta a quien estimo y admiro por su don de humanidad siempre impregnado en el abrazo fuerte con que suele recibirnos, me atrevería a colocar este “Geografías de la nostalgia”’ junto a un conjunto de textos poéticos contemporáneos que abordan la migración desde la región que somos.

Por allí asoman el Libro Centroamericano de los muertos, de Balam Rodrigo, Despatriados de Chary Gumeta, Ropa Americana, de Dennis Ávila y Red Border, de Armando Salgado. También un número especial de la Revista Digital Salvadoreña El Escarabajo publicada en 2022 llamada “Vámonos Patria a Migrar, yo te acompaño” en la que se incluyeron varios autores desde la poesía y la reflexión sobre la movilidad en el contexto regional.

Aquí y desde ahora, Geografías de la nostalgia deberá ser nombrado junto con esos abordajes escritos con el corazón. Tan solo un registro de la importancia de este libro nos revela su verdadera dimensión:

Cavilaciones desde el exilio

Mi acento es mi antorcha.
Saben de dónde vengo.
Se han acostumbrado a mi poesía
Abundante de hilachas
Raíces expuestas sosteniendo la piedra.

Vuelvo al aroma de los guayabales,
A las manzanas de agua tapizando la hojarasca,
A la jugosidad de una guanábana.
Al café,
A los pejibayes
Y la abuela dejando las cordilleras para llegar a mi nacimiento.

Puedo regresar,
pero ya no tengo piernas para morir
en aquella montaña.

La vejez me llegó como un torbellino.

Leyendo a Minor, me resulta imposible no hacer intertextos con cuatro propuestas de mi autoría: déjennos pasar, la niña con globo, la fugitiva y estos tiempos Fermina, escrita en Tegucigalpa el 11 de marzo de 2020 cuando el mundo entró en una nueva fase civilizatoria sin retorno.

Estos vínculos poéticos con Minor, me dicen que no estoy equivocado y que sigo el mismo cordón umbilical hacia la ternura con la que trabaja el poeta en este ejercicio que hoy nombramos.

Quisiera, antes de entregarles mis apuntes finales, hablar de esos países que todos y todas llevamos dentro. Algunos son amplios, anchos, otros apenas una franja de tierra, de sangre, de memoria.

La memoria al igual que la nostalgia son recursos por medio de los cuales los migrantes persisten al olvido, permanecen en el recuerdo.

En un trabajo al que acudo constantemente cuando el tema de la nostalgia en la migración me interpela (el país al que nunca se llega, 2004), el sociólogo argelino Abdelmalek Sayad había anotado ya esa funcionalidad de la nostalgia como motor y bujía que pone a funcionar el migrante en un territorio físico y emocional que no es el suyo.

Dice entonces Sayad:

“El exilio es ese momento en que el ser humano experimenta, a menudo de manera dolorosa, un apego casi carnal por el territorio (país, suelo natal, patria) y por el grupo (familia, parentela, comunidad, nación) de que proviene.

Ese espacio, que nos configura y que a la vez configuramos a nuestra medida, es también el de la nostalgia: el mal del retorno. La palabra enuncia a la vez la causa y el remedio.

Llevada por la ilusión de que el remedio (el regreso) bastará para curar el mal suprimiendo la causa (el exilio), la nostalgia pone en marcha una patética labor de memorización, de reminiscencia, de imaginación. Los lugares elegidos a tal efecto se convierten en objetos de auténtica veneración, y el espacio y el tiempo se sitúan en un mismo plano, haciendo creer que la abolición de uno entraña la del otro”.

La propuesta de Minor Arias Uva es entonces colocar a la nostalgia en ese lugar empírico que todos llevamos dentro: ese país que construimos y que nos construye permanentemente.

A entrar en el sin pasaporte, sin frontera, sin dolor pero con la historia en nuestros pies y nuestros corazones. Porque el libro de Minor es un corazón que palpita en movimiento.

Memo Acuña González
Cartago
17 de setiembre de 2024

Son más los jóvenes que deciden irse del país en búsqueda de una mejor calidad de vida

James Porras López

James Porras López

A través del tiempo y por diversos medios de comunicación, tantos radiales, televisivos, escritos y ahora más, comúnmente, lo vemos a través de distintos dispositivos tecnológicos por las redes sociales; notamos un fenómeno que se da en nuestra Latinoamérica sobre la migración masiva de muchas personas de países específicos que buscan una mejor calidad de vida, paz, libertad, o, simplemente salir de un país que no les dio la oportunidad de desarrollarse, en búsqueda de lo que comúnmente se le ha llamado el “sueño americano”; o, ahora que se ha popularizado como el “sueño europeo”.

Para las personas que no se han familiarizado con estos términos, les menciono un poco de lo que dice el internet:  

El sueño americano se le conoce como «la mayoría de la gente diría que tiene que ver con el éxito individual conectado con la riqueza y con el sueño del inmigrante; que cualquiera puede llegar a Estados Unidos y convertir su vida en un éxito»; según lo dijo la escritora Sara Chuchwell a BBC Mundo, en el marco del HAY Festival Cartagena

Por su parte, el “sueño europeo” se define, según el diario digital Prometeo, como la idea de trabajar para vivir y no vivir para trabajar.”

Como pudimos leer, estos “sueños” se resumen en dos aspectos: vivir mejor y tener mejor poder adquisitivo. Esto ha generado que cada vez más jóvenes de nuestra Latinoamérica sueñen en emigrar de sus respectivos países como Venezuela, México, Salvador, Nicaragua, República Dominicana, entre otros…

Hoy, hay una realidad en nuestro país, una realidad que no podemos minimizar y mucho menos ocultar sobre la Costa Rica, que antes era receptora de migrantes, a una Costa Rica donde la población joven, por las muy escasas posibilidades que existen, se ha vuelto en un país expulsor de migrantes.

Hoy, hay una realidad: en nuestro país existen muy pocas posibilidades de poder tener una vida digna, donde existen dos clases sociales muy bien marcadas; una de ellas es una clase con mucho poder adquisitivo; y, la otra, una clase más y más empobrecida que ha dejado de vivir a simplemente sobrevivir a los embates de la desigualdad social.

Para darles unos pequeños detalles de lo que hablo, actualmente en el sector público por la ley de Fortalecimiento de la Finanzas Públicas y por la Ley Marco de Empleo Público, cada vez más son los puestos suprimidos o congelados del sector, con su único fin de ahorrar dinero para pagar la deuda pública del Estado; disminuyendo la posibilidad de poder contratar más personas que puedan asumir esos puestos vacantes y que, además, las personas que hoy trabajan en este sector, también han visto disminuido sus ingresos al existir un aumento desmedido del costo de la vida agravado por el congelamiento salarial total e inhumano que se le impuso al sector público desde el año 2020 y según el Ministro de Hacienda podría extenderse hasta el año 2028, es decir más de 8 años con los salarios congelados del sector público.

Y, por otra parte, en el sector privado donde cada vez más son los requisitos académicos para ser parte de este sector y donde cada vez más es la solicitud de experiencia y el mal llamado dicho de “ponerse la camiseta”, con la única intención y de una forma sutil de sacar más provecho de las personas trabajadoras, con salarios bajos a diferencia de las cosas que les solicitan día a día. Además, sin dejar de lado que ya la misma ONU pidió más medidas, ya que, en muchos sectores privados del país, se ha encontrado de forma alarmante un aumento de esclavitud laboral moderna.

Ya sea que seas joven y pudiste conseguir trabajo, independientemente del sector en el cual estés trabajando y del exceso de aumento del costo de la vida, no podemos dejar a un lado el exorbitante pago de impuestos en los salarios, IVA entre otros y la vulgaridad de los sobre precios de las casas de alquiler, que en muchos casos puede ser hasta más de un 50% del salario actual de muchas personas jóvenes.

Cada vez más es atractivo como personas jóvenes, salir de un país donde no se nos dan las oportunidades de poder tener una vida digna y decente y, por el contrario, tenemos a un gobierno que con más recortes a la educación, seguridad, cultura, deporte, salud entre otros sacrificando a la población con su único objetivo de tener una reputación a nivel internacional sobre el pago de la deuda, según el PIB.

La fragilidad de una política dura

Por Memo Acuña. Sociólogo y escritor costarricense

En las últimas semanas ha sido notable el aumento de la migración en tránsito por la región centroamericana. Particularmente en Costa Rica es notorio que el volumen de personas en contextos de movilidad ha aumentado, particularmente las provenientes de un país como Venezuela, que ha entrado en una crisis sociopolítica aún sin resolverse.

Este proceso ha coincidido con la entrada en vigencia de un acuerdo migratorio entre Estados Unidos y Panamá en el cual básicamente se dota con recursos económicos al gobierno panameño para implementar una política de deportaciones “instantáneas y express” a quienes sean detenidos cruzando el inexpugnable Tapón del Darién.

En los últimos días los primeros grupos de migrantes detenidos ya fueron puestos en vuelos directos, pagados por este acuerdo migratorio, un “memorándum de entendimiento para el abordaje de la migración ilegal” (SIC) para su deportación hacia países como Colombia y Venezuela.

Una vez más, la circunstancia humanitaria es vista desde un prisma securitario. No debe obviarse el contexto político que circunda Estados Unidos en esta época preelectoral, en la que el tema migratorio funge como una puerta de atracción de votantes desafectos con la llegada de migrantes a aquel país.

La migración no ha sido detenida con este tipo de acuerdos. El endurecimiento de las políticas no ha logrado erradicar las razones estructurales y contingentes de la movilidad humana.

Entonces termina convirtiéndose en una acción fallida y frágil, que lo único que logrará es aumentar los riesgos y las vulnerabilidades para quienes ven en la movilidad, una respuesta a sus necesidades de sobrevivencia.

La alegría de coincidir

Por Memo Acuña. Sociólogo y escritor costarricense

El jueves 16 de julio de 2020 emitimos por primera vez nuestro espacio Zona de Recarga. Lo hicimos en medio de la incertidumbre no solo por la forma comunicativa que escogimos en ese momento (la plataforma de Facebook live directamente) que no conocíamos en su totalidad, sino porque eran los primeros meses de la crisis pandémica que nos circundaba entonces.

Pensado como un espacio dedicado al arte y la cultura en Latinoamérica y El Caribe, se originó justamente en el marco de una serie de lecturas de poesía virtuales que organizamos en los meses previos, donde juntamos poetas nacidos en otros países y residentes en nuestro país.

Lo hicimos motivados por el clima antiinmigrante que existía entonces, donde las narrativas sobre la relación entre enfermedad y migración generaba una crispación discursiva en redes sociales y en espacios sociales de convivencia. Decíamos entonces, en uno de esos espacios, que para nosotros era una recarga de esperanza encontrar esas voces para decir lo que las personas migrantes no apalabraban.

Desde entonces, el concepto empezó a tomar forma. Pensamos en un lugar seguro, un espacio inclusivo de coloquio, arte y reflexión. Tomamos la decisión de que fuera un espacio regional latinoamericano y caribeño. Construimos el concepto, que entonces y ahora reza de la siguiente manera:

“El espacio es de una hora de duración dedicado a promover intercambios con artistas de diversos sectores sociales y diferentes países de la región latinoamericana y El Caribe, en el que la persona invitada se extiende en contenidos biográficos, contextuales, testimoniales desde su vivencia individual y colectiva. Zona de Recarga es concebido como un momento para recargar y seguir adelante, imaginado desde la noción de contenidos constructivos, sensibles a los derechos humanos, a las diversidades y por ello acompaña narrativas y estéticas de voces múltiples”.

Con este concepto claro, hicimos nuestras primeras tareas de producción: generación del afiche promocional, listado de personas invitadas (que entonces lo conformaban cerca de 50 hombres y 50 mujeres) y un calendario preliminar con cerca de dos meses de programación confirmada.

Ese 16 de julio, recibimos con mucha alegría al poeta uruguayo Gustavo Maca. En un horario que nunca volvimos a repetir en nuestros programas habituales (3 pm), esa tarde iniciamos una experiencia de comunicación cultural que nos llevaría a aprender tanto sobre contenidos, conversación en redes y, sobre todo, tomar a la persona invitada y su biografía como los principales protagonistas de nuestro espacio.

Este 1 de agosto cumplimos 200 programas habituales. Es decir, cuatro años completos, 20 países invitados y una paridad en cuanto a hombres y mujeres en el espacio. Escritores, escritoras, personas relacionadas con la música, las artes plásticas, el teatro, la fotografía han pasado jueves tras jueves a contarnos cómo iniciaron en el arte y como el arte les ha transformado la vida. De igual manera, se han emitido 25 programas especiales, en horario de fin de semana, en el que han participado artistas de las diversas disciplinas.

Cumplimos estos 200 programas celebrando, como hemos dicho, la alegría de coincidir. Somos firmes convencidos en el rol social y subjetivo del arte como recurso para la transformación y la generación de mejores sensibilidades en un mundo que las requiere con urgencia.

Nos aprestamos a iniciar la quinta temporada con emoción e ilusión, como la que tuvimos esa tarde de julio de 2020 cuando Gustavo Maca apareció en nuestra pantalla. Seguimos pulsionando, percutiendo, transformando. Esa es nuestra motivación y misión política y social.

Nos pueden acompañar en nuestras redes sociales con el nombre de Zona de Recarga (Youtube y Facebook) y nuestras redes personales. Les espero para seguir construyendo la alegría de coincidir.

Actividad de celebración de los 200 programas de Zona de Recarga en el Centro Cultural de España, en San José, el 31 de julio; con Arabella Salaverry, Luis Diego Solórzano, Pablo Narval y Alejandra Solórzano.

La Papeña “Este suelo que habitamos”, arte y cultura comunitaria busca sensibilizar sobre la migración y el cambio climático

  • El Colectivo Vergel y Flacso Costa Rica organizan la Papeña “Este suelo que habitamos”: un evento que, desde el arte y la cultura comunitaria, busca sensibilizar sobre la migración y el cambio climático.

  • La Papeña tendrá presentaciones musicales, teatro, títeres, poesía, danza, exposición fotográfica y feria de artesanos para todo público.

El Colectivo de Gestión Cultural Vergel y Flacso Costa Rica invitan este sábado 20 de julio de 2024 de 1:00 pm a 6:30pm, a la Papeña “Este suelo que habitamos” , un evento gratuito en el que personas de todas las edades podrán disfrutar del talento de artistas locales, actividades musicales, teatro, títeres, poesía, danza, exposición fotográfica y feria de artesanos para todo público. Dicho evento se desarrolla en el marco del proyecto “Migraciones y Cambio Climático” liderado por Flacso Costa Rica, que busca desarrollar acciones afirmativas que motiven la creación de rutas, políticas y procesos a favor de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por desastres ambientales y el cambio climático desde un enfoque de Justicia Climática.

“En estos momentos de importantes afectaciones ambientales es necesario poner en perspectiva cómo el cambio climático afecta de forma diferenciada nuestras cotidianidades, nuestra forma de vivir y de hacer las cosas. No todas las personas enfrentan el cambio climático de igual forma, algunas lo hacen desde la vulnerabilidad social, territorial y económica y otras desde el privilegio.

En este contexto, el arte y la cultura son fundamentales para el encuentro comunitario y para sensibilizar sobre la migración y el cambio climático. Por ello es fundamental la alianza con el colectivo Vergel, que nos permite generar un espacio de encuentro con artistas de distintos países para sensibilizar sobre estas realidades” comenta Karla Salazar Sánchez, directora de Flacso Costa Rica.

“Papeña” es un espacio de promoción artístico producido por más de 15 años en el Centro de la Cultura Cartaginesa, para esta ocasión especial realizará un festival con la participación de artistas de distintos países, promoviendo un encuentro en torno a la temática de migración y cambio climático.

“En Vergel Cultural queremos invitar a la comunidad cartaginesa y de todo el país, a participar de la Papeña producida con muchísimo cariño con Flacso Costa Rica. Desde hace 15 años en Vergel estamos convencidos de que desde el arte y la cultura podemos transformar y generar espacios para la convivencia y mejora de la calidad de vida de las personas. La alianza con Flacso nos permite converger en este objetivo. La Papeña será un evento para el disfrute de personas de todas las edades y permitirá conversar y sensibilizar sobre la realidad de la migración y el cambio climático, junto con el trabajo de grandes artistas de distintos países. ¡Les esperamos!” afirmó Diego Zúñiga Céspedes, representante del Colectivo Vergel Cultural

El colectivo Vergel nace en el año 2008, y tiene 15 años dedicados a la gestión sociocultural. También ha formado parte redes nacionales de cultura y de movimientos ciudadanos latinoamericanos que luchan por el desarrollo cultural de las comunidades y la dignificación del trabajo cultural.

Por su parte la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Académica Costa Rica (FLACSO Costa Rica), se constituyó en 1997 tiene dentro de sus fines realizar investigación en temas sociales, políticos, económicos y ambientales con excelencia académica y orientados a coadyuvar en la definición de políticas públicas, además difundir los resultados en diversos espacios.

La actividad cuenta con el apoyo del Centro de la Cultura Cartaginesa y la Dirección de Gestión Sociocultural cuyo objetivo es fortalecer proyectos e iniciativas de personas y organizaciones culturales en todo el territorio nacional.

El evento se desarrollará en el Centro de la Cultura Cartaginesa, ubicado 100 metros oeste del costado norte de la plaza mayor, en el centro del cantón central de Cartago.

Ubicación del Centro de la Cultura Cartaginesa:

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Make America “horrible” again

Por Memo Acuña. (Sociólogo y escritor costarricense)

En un discurso pronunciado en un acto de recaudación de fondos en abril anterior, el candidato Republicano y expresidente de Estados Unidos Donald Trump esparció la consigna que lo ha venido acompañando no solo en esta campaña, sino en su anterior gestión gubernamental.

Aclaró: no es cualquier migración la que estaría dispuesto a tolerar en su país. Para “hacer grande a América otra vez”, lema que en su primera campaña electoral le granjeó un importante caudal de votos provenientes de un nacionalismo exacerbado combinado con el enojo hacia la administración demócrata del entonces presidente Barak Obama, se debe permitir la entrada al país de personas provenientes de países “agradables” como Dinamarca, Suiza y Noruega.

Tras esta afirmación, lamentó el ingreso de migrantes provenientes de América Latina. Ya sabemos su consabido insulto para hacer referencia a los países nuestros, a los que se ha referido como “shit hole countries” y por consiguiente a las personas provenientes de dichos contextos.

En esta ocasión, su artillería racista, xenofóbica y ultranacionalista lo ha llevado a plantear que no le temblaría el pulso para impulsar deportaciones masivas. La imagen es poderosa y si cae en manos de una población cada vez más proclive a la discriminación, habrá encontrado de nuevo terreno fértil para quedarse con una segunda administración.

Los efectos devastadores de una política económica agresiva, las violencias estructurales, sociales y culturales, un irreversible cambio climático y la desesperanza son factores que propician la migración a todos los niveles desde países como los de la región centroamericana. Hacia una gestión migratoria regresiva, negativa y deshumanizante se dirigen si, como todo está dispuesto, el magnate Trump asume la presidencia de su país.

Queda por verse si la fuerza de la migración, de las personas migrantes, será suficiente para contender con el odio y el racismo que una vez más serán premisas de política migratoria en Estados Unidos.

Cuba: migración y el bloqueo comercial

El pasado 15 de diciembre, se llevó a cabo un foro trascendental sobre la situación migratoria y el bloqueo comercial en Cuba. El evento, transmitido en vivo, ahora está disponible para su visualización en plataformas como Facebook, YouTube y Spotify a través de Colectivo Reflexión-Acción Alternativas.

El panel contó con la participación de destacadas personalidades como Jorge Rodríguez, Embajador de Cuba en Costa Rica desde el 2020, experto licenciado en relaciones internacionales y economía. También estuvo presente Mariángel Zúñiga Hidalgo, estudiante de ciencias políticas en la Universidad de Costa Rica, interesada en la política internacional y el latinoamericanismo. Complementaron el panel Luis González, Vicepresidente de la AEEG y estudiante de salud ambiental en la misma universidad, y Liosvany Pérez Rojas, Segundo Secretario de Asuntos Políticos y Consulares en la embajada de Cuba en Costa Rica, licenciado en economía y docente en la Universidad de La Habana.

Durante el foro, se abordó la compleja realidad que enfrenta Cuba en términos de migración y bloqueo comercial. Se destacó cómo los flujos migratorios, tanto internos como externos, han sido una respuesta a la situación económica, restricciones políticas y la búsqueda de oportunidades. 

El bloqueo comercial impuesto por Estados Unidos ha representado una pieza fundamental en la economía cubana, limitando el acceso a recursos, tecnologías y oportunidades de comercio internacional. Esta medida ha obstaculizado el desarrollo económico y ha tenido un impacto directo en la calidad de vida de los ciudadanos cubanos, generando presiones socioeconómicas que han influido en las decisiones migratorias.

Enlace al video: https://fb.watch/oYFYYVry4e/?mibextid=VhDh1V

Política exterior de Joe Biden-EEUU hacia América Latina: Te ignoro

Mg. José A. Amesty Rivera

Todas las administraciones, gestiones de EEUU y sus gobiernos de turno, no han sido iguales con relación a América Latina, unas han sido más agresivas y otras menos. El caso de la administración Biden, la veremos en este capítulo, resaltando sus matices, desatenciones e indiferencias.

Recordemos que durante la campaña de Biden, este hizo múltiples promesas, según él, para emprender, por ejemplo, las causas de la migración latinoamericana, y más específicamente, la centroamericana; buscar un enfoque efectivo contra Venezuela; y propiciar su estilo «democrático» en Latinoamérica.

Pero, los factores que impulsan la migración no han cambiado mucho, Venezuela sigue su camino de libre determinación de los pueblos y muchas «democracias», según ellos, siguen oscilando.

Más bien, el enfoque de esta Era Biden, producto de la guerra en Ucrania y ahora el conflicto Gaza-Israel, ha unido a EEUU con Europa occidental y Medio Oriente, con lo cual Biden ha tenido más suerte con los aliados europeos, que con los problemas de drogas y migraciones de América Latina.

El equipo diplomático de Joe Biden se ha pasado la mayor parte de su primer mandato, tratando de reconstruir alianzas con Europa, Medio Oriente y Asia. Solo recientemente han comenzado a mostrar atención hacia América Latina, pero legisladores y empresarios, por igual, manifiestan que estos esfuerzos son escasos, por lo que están perdiendo la paciencia.

La administración gringa dice que tiene un plan. El año pasado anuncio la Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica (APEP), pero sus críticos dicen que hoy la APEP, es poco más que sus iniciales. Las compañías están frustradas por no tener la oportunidad de expresar al gobierno sus anhelos con relación al acuerdo propuesto. Se dijo que habría negociaciones a finales de 2022 o inicios de 2023, pero nada ha sucedido en realidad.

Hasta los aliados de Biden están preocupados porque que, si no hay progresos rápidos, EEUU estará más atrás que China en la carrera por la influencia económica en América Latina y el Caribe, donde Beijing ya cuenta con 20 naciones miembros en su iniciativa económica de la Franja y la Ruta de la Seda.

Si la oferta de China es, no demandamos reformas, solo estamos ofreciendo algún dinero; ahí hay una inversión. Si la oferta de EEUU es, una vez que los ayudemos a mejorar todos estos aspectos (imposiciones políticas, sociales y económicas) estaremos abiertos al intercambio; EEUU estará cada vez más detrás.

En fin, las presiones políticas y sanciones económicas de la administración Biden y los gobiernos de EEUU hacia los países de América Latina y el Caribe, traerán como consecuencia que estos se vean obligados a profundizar sus relaciones políticas y económicas con China y Rusia, con el ejemplo más reciente, la adhesión de Argentina al bloque de los BRICS.

Por otro lado, y en el mismo orden de ideas, los principales candidatos republicanos, de cara a las elecciones de 2025, abogan por revivir los acuerdos de países seguros de Latinoamérica de la era Trump, presionando a estos países, para que impidan la migración, además de, fortalecer sanciones contra Cuba, Venezuela y otros; siendo esto último una prioridad para los votantes influyentes del Sur de Florida.

De allí que, si la Casa Blanca cambia de gestión en 2025, cambia el foco de atención de su política exterior, del Atlántico a América Latina.

Este desinterés, como lo hemos insinuado, de Biden y su política exterior hacia Latinoamérica, se evidencia, por ejemplo, en que, de 14 viajes internacionales a 21 países como presidente, Biden solo ha estado en América Latina una vez, y solo por 48 horas.

Con esto no queremos decir que las propuestas demócratas y republicanas de EEUU, resolverán la crisis del hemisferio occidental, sino todo lo contrario, es más, estas nos pueden llevar al desastre, si no es que en algunos países ya no lo están.

En fin, demócratas y republicanos, cada día viven más en mundos diferentes, por eso no es ninguna sorpresa que articulen políticas exteriores tan divergentes. Por eso es que, adoptar medidas con enfoque republicano, puede aumentar las simpatías de la administración Biden entre los votantes, que piensan que las principales preocupaciones de EEUU, en materia de política exterior, están más cerca de casa y no de Europa, Asia y Medio Oriente.

Si volvemos a nuestro patio, México y su problema actual con el fentanilo como droga destructiva en EEUU, este debe valorar que México es un socioeconómico importante y no debe tensar las relaciones, y una intervención conllevaría un alto costo económico para los estadounidenses comunes.

Ningún tipo de disuasión, no importa lo brutal que sea, frenara la inmigración y el tráfico de drogas.

Al fin, ninguna intimidación o acoso hará que los gobiernos latinoamericanos se alineen con Washington. Aunque no se oirá de los candidatos republicanos, EEUU ya no es el hegemónico todopoderoso del hemisferio.

Un caso en particular es Cuba, donde en este ignorar de Biden, este realizo varias promesas de campaña en lo que se refiere a revisar las relaciones con Cuba, pero ha mantenido la política de su predecesor Trump. Sin embargo, esta política no ha logrado sus objetivos y tiende a aislar más a EEUU; la isla fue elegida como miembro de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, siendo el país más votado de América Latina, y por trigésima ocasión los países miembros de la ONU, casi de manera unánime votaron contra el bloqueo.

La política de EEUU contra Cuba, limita los derechos de los propios ciudadanos y empresarios estadounidenses, que están perdiendo oportunidades de negocio en medio de una crisis económica global.

Si la política exterior de EEUU hacia América Latina y el Caribe no cambia, recogerá los mismos frutos que hoy cosecha Francia, con su política hacia los países de África, quienes han recibido un mejor tratamiento por parte de China, y Rusia, con quienes perciben relaciones políticas y económicas más viables.

A tres años de su elección como presidente, Biden ha sido errático en desarrollar una agenda propia hacia América Latina y el Caribe. Se equivocó al calcular que mantener el enfoque republicano hacia la región, contribuiría a que afiliados de esa denominación política voten por los demócratas en las próximas elecciones. América Latina se aleja cada vez más de EEUU, y el Estado de Florida, en un tiempo estado cambiante, hoy es un bastión republicano.