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Etiqueta: neoconservador

UCR: “Calladita ¿más bonita?”

Gabriela Arguedas Ramírez, docente de la Escuela de Filosofía, tuvo a cargo la conferencia de clausura del primer ciclo lectivo del 2024 en el marco de la celebración del quincuagésimo aniversario de la Facultad de Letras. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Lección de clausura del primer ciclo lectivo de la Facultad de Letras impartida por filósofa Gabriela Arguedas

El intento de anular el pensamiento crítico de la universidad pública

¡No! La Universidad nunca será más bonita quedándose callada ante la problemática social. Jamás será más bonita guardando silencio ante los abusos de poder del Gobierno de turno. Y, si por levantar su voz contra las injusticias y la desigualdad, pierde belleza para algunos, ¡enhorabuena!, porque ¿a quién le interesa una estética sin ética?

Sin embargo, para Gabriela Arguedas Ramírez, docente de la Escuela de Filosofía, la Universidad de Costa Rica viene padeciendo de una modorra desde hace muchos años y ha guardado silencio en torno a los recortes sistemáticos en inversión social que ha hecho el país para que grupos específicos sigan maximizando sus beneficios sin ningún tipo de límite.

Para la académica, la crisis educativa que atraviesa el país no es casualidad ni el efecto adverso no previsto de decisiones anteriores, sino que obedece a decisiones políticas perfectamente conscientes que apuntan a un tipo de sociedad, a un tipo de modelo de desarrollo y a un tipo de Estado.

“Creo que todas las universidades públicas están llamadas a tomar la decisión de si van a doblar la rodilla frente a los mandatos de la lógica neoliberal, que implica pactar con el neoconservadurismo, o si van a resistir esa fuerza”, manifestó Arguedas durante su conferencia titulada “El pensamiento crítico bajo ataque: narrativas extremistas y el giro discursivo de las derechas”, reflexión que presentó en la lección de clausura del primer ciclo lectivo en el marco del quincuagésimo aniversario de la Facultad de Letras.

“Extraño la Universidad que le seguía el pulso a los problemas nacionales, extraño la Universidad que por lo menos trataba de generar grupos de trabajo y grupos de discusión para analizar problemas particulares. Esa Universidad yo no la veo, parece que desapareció, que está consumida por pleitos internos, que está consumida por el cortoplacismo. Entonces abandonó una de sus obligaciones que están en el Estatuto Orgánico, pero además es una obligación que tenemos con la sociedad porque la sociedad nos financia”.

Gabriela Arguedas Ramírez, docente de la Escuela de Filosofía

El deterioro en la calidad educativa que apunta Arguedas lo han percibido las universidades públicas en los últimos años entre la población de nuevo ingreso, la cual reporta serias deficiencias en su formación en matemática y en su dominio de un segundo idioma. Pero lo más grave son las dificultades que manifiestan a la hora de comprender un texto, escribir de manera coherente y expresarse oralmente.

Si esa es la realidad educativa de la juventud que logró aprobar el examen de admisión, ¿en qué situación estará la inmensa mayoría que no pasó la prueba de ingreso a las universidades o de quienes no han concluido su educación secundaria?, cuestionó la expositora.

Para la docente e investigadora, el menoscabo planificado de la educación pública tiene el objetivo de cercenar el pensamiento crítico en la población para convertirla en una masa fácilmente manipulable de acuerdo con los intereses de sectores políticos y económicos neoliberales aliados con grupos neoconservadores.

“Sectores neoconservadores hablan de una guerra cultural en la cual las universidades constituyen un campo de batalla. Lo que buscan de modo incesante es anular el legado destacable de la modernidad, terminar de destruir lo que queda de confianza en la democracia, quieren anular el sistema político de pesos y contrapesos, de transparencia y rendición de cuentas y, para ello, necesitan anular las condiciones de posibilidad para el pensamiento político”, señaló Arguedas.

De acuerdo con la expositora, un individuo que no tenga la capacidad para lidiar con la incertidumbre, con la complejidad, con la contradicción y con el disenso caerá fácilmente en las narrativas absolutistas neoconservadoras que dividen al mundo en buenos y malos y que encuentran chivos expiatorios a quien culpar de todas las desgracias de sus líderes. En este sentido, recalcó que “la ignorancia arrogante es una de las más graves amenazas que enfrentamos en este siglo”.

A lo largo de su disertación, Arguedas recapituló acontecimientos en la historia reciente del país que han consolidado el discurso neoconservador y la yunta que ha hecho con el sector neoliberal para hacerse del poder político e imponer su agenda, lo cual representa un retroceso en todos los ámbitos, desde los derechos humanos y la protección ambiental, hasta el acceso a la salud y a la educación.

Uno de esos acontecimientos ocurrió la noche del 8 de marzo del 2024 frente a la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR, cuando un nutrido grupo de manifestantes ingresó al campus con antorchas encendidas y se colocó frente al edificio de la Facultad para orar en dirección a que Dios volviera a tomar control de la Universidad.

Un mes después, un profesor de Humanidades de la Sede de Guanacaste de la UCR organizó la presentación de un libro antivacunas escrito por una médica que fue suspendida del ejercicio profesional por el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica justamente por promover información falsa que atenta contra la salud.

“Ambos eventos pasaron sin pena ni gloria, sin que se generara ninguna reacción por parte de la administración de esta Universidad. Podría alguien argumentar que solamente se permitió el ejercicio de la libertad de expresión, cátedra y conciencia, pero yo no estoy de acuerdo, comenzando porque no creo que esa haya sido la razón por la que no hubo ninguna reacción. No hubo ninguna reacción porque vivimos en este momento en una especie de modorra, de indiferencia generalizada. Los primeros en padecer ese desinterés son los miembros de la comunidad universitaria y nuestras autoridades”, aseveró Arguedas.

“El avance de estos movimientos ha sido exitoso porque se están cosechando los frutos de lo que han sembrado en las últimas décadas y se están cosechando también los frutos de lo que los otros grupos no han hecho. Me refiero a la indiferencia y a la complacencia de quienes han observado estos procesos durante las últimas dos o tres décadas y no han hecho absolutamente nada al respecto. Dicen ser defensores de la democracia, dicen estar en contra de regímenes opresivos, dicen estar en contra de la violencia y la discriminación, pero ¿cuáles son sus actuaciones concretas? Y también estoy hablando aquí de la Universidad de Costa Rica”.

Gabriela Arguedas Ramírez, docente de la Escuela de Filosofía

Arguedas fue clara en que, si bien la Universidad debe ser un espacio de circulación y debate de ideas con apertura, no significa que se deba permitir la legitimación de abusos, tergiversaciones, falsedades y desinformación con propósitos políticos antidemocráticos.

La académica explicó que los movimientos neoconservadores de los que forma parte la manifestación con antorchas que se realizó frente a la Facultad de Ciencias Sociales comenzaron a articularse en la década de los setenta del siglo pasado en Estados Unidos y se han extendido y complejizado durante las últimas dos décadas.

“La articulación estratégica del neointegrismo católico y el fundamentalismo neopentecostal con sectores de extrema derecha e, incluso, con organizaciones criminales, les ha permitido conquistar impresionantes éxitos electorales en todo el mundo. Sí, también tienen alianzas con grupos criminales en diferentes países, en donde las comunidades están controladas por el narco y por la iglesia evangélica del barrio”, reveló Arguedas.

Entre los éxitos de esta articulación neoconservadora, la docente destacó la victoria electoral de Donald Trump en los Estados Unidos en el 2016 y la “buena salud” de la que goza su movimiento, el triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil y el de Nayib Bukele en El Salvador, así como el del régimen de Viktor Orbán, en Hungría y el de Vladímir Putin, en Rusia.

“Todos estos líderes, aunque tengan diferencias políticas e ideológicas entre sí, se caracterizan por un estilo profundamente conservador en asuntos sociales y todos, de un modo u otro, han pactado acuerdos de alianza político-religiosa”, subrayó.

La investigadora complementó este escenario con el crecimiento y consolidación de la derecha extrema en los países europeos, apoyada por movimientos neofascistas de jóvenes que realizan saludos nazis y atacan a migrantes sin distingo de nacionalidad o credo.

Tres características, estrategias y narrativas que comparten los grupos y líderes neoconservadores:

  1. La complacencia populista antiintelectual y anticientífica, como la negación de la pandemia de Covid-19, la narrativa antivacunas, los discursos que descalifican la gravedad del cambio climático y múltiples formas de teorías de la conspiración.
  2. El impulso antisecular o reconfesional del ámbito público y de las instituciones del Estado.
  3. La gestión política del odio. El odio ha sido la punta de lanza en sus campañas electorales a través de estrategias retóricas misóginas, antifeministas y homofóbicas.

“Se intensificó así una estrategia discursiva conservadora que asocia el hecho de ser feminista, estar a favor de la legalización del aborto o de la igualdad de derechos para personas no heterosexuales o el apoyo a políticas de justicia migratoria o reconocer que el cambio climático es algo que realmente está sucediendo, con haber pasado por un proceso de adoctrinamiento durante la educación superior. Entonces, se proyecta la idea de que son las universidades los centros adoctrinamiento y no las iglesias fundamentalistas neopentecostales o neointegristas católicas”, apuntó Arguedas.

Según la expositora, estos son algunos hechos que reflejan el refortalecimiento conservador en Costa Rica y el impacto que ha tenido en la educación y en el ejercicio del pensamiento crítico:

  1. La declaración de inconstitucionalidad de la práctica de la fecundación in vitro en el año 2001. Ese caso le valió al país una sentencia en contra de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
  2. En el 2007 se generó una intensa oposición a la reforma constitucional para eliminar de la Constitución de la República el carácter confesional del Estado. La defensa de la educación religiosa fue liderada por la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica y apoyada por sectores evangélicos que se aliaron con la Iglesia Católica en contra de la secularización del Estado y sus instituciones. Es decir, los protestantes no estuvieron opuestos en ese momento a que el Estado fuera confesional católico mientras pudieran ir ganando algo de los privilegios que tiene la Iglesia Católica.
  3. En el año 2012, cuando el Ministerio de Educación Pública aprobó un nuevo programa de educación sexual, varias asociaciones evangélicas, asociaciones católicas y de padres de familia se opusieron a que fuera obligatorio que sus hijos recibieran ese nuevo plan de educación sexual en el colegio o en la escuela.
  4. A partir del año 2016 surge una nueva estrategia neoconservadora coordinada por Joseph Ratzinger, quien fue Papa Benedicto XVI: la narrativa de la ideología de género, la cual ha servido en toda América Latina y en algunos países europeos para que partidos políticos populistas de derecha aliados con organizaciones religiosas conservadoras acumulen un enorme apoyo popular. Esta narrativa se basa en falacias, inexactitudes, prejuicios y estereotipos que buscan, por ejemplo, volver a normalizar la maternidad y lo doméstico como único destino femenino.
  5. En el año 2020, el mundo entró a una fase hasta entonces desconocida, aunque haya habido pandemias anteriores. En Costa Rica, y en casi todo el mundo, explotó la desconfianza en la ciencia, en la educación superior y en la institucionalidad del Estado y en la democracia. Este es el resultado de un proceso de larga data y largo alcance de desmantelamiento de las instituciones del Estado, de debilitamiento de la confianza, de arrogancia epistémica, de cerrarnos en el mundo universitario y académico, cerrarnos al diálogo con los que están fuera. En todo caso, lo que vimos fue una reacción tremendamente ágil y oportuna de estos grupos religioso-políticos que se aliaron también con grupos neoliberales y con actores antidemocráticos.
  6. Durante la negociación de la Ley de Empleo Público, la fracción parlamentaria del Partido Acción Ciudadana (PAC) aceptó la moción del sector neoconservador, presentada a través del partido Nueva República, de incluir en la Ley de Empleo Público un artículo sobre objeción de conciencia dentro de los servicios públicos.

“El giro hacia la extrema derecha ha estado precedido de un incansable trabajo de base fundamentado en la cohesión social mediante la misoginia, la homofobia, el racismo y la xenofobia. Es decir, esta es la gestión política del odio. Es a través de esa gestión política que logran amasar cantidad de gente que se encuentra huérfana políticamente, que está harta del estado de situación, que no tiene cómo identificarse con otros grupos. Al final, son atrapados a través de estas narrativas que ofrecen un chivo expiatorio”, subrayó Arguedas.

Para Arguedas, este recuento de hechos que ilustran el avance del neoconservadurismo y sus narrativas estratégicas debe interpretarse a la luz de otros datos desalentadores, como el hecho de que la tasa de cobertura de cuarto y quinto año de secundaria es menor al 50 %, o que la mitad de la población entre los 25 y los 34 años no ha terminado la educación secundaria.

“Entonces, la supuesta apuesta por STEM es mentira, esa es una narrativa absolutamente manipuladora y falaz. Si fuese cierto que el Gobierno actual está preocupado por apoyar STEM, debería estar haciendo algo por la enseñanza de la matemática en la escuela y en el colegio. Si esta gente no termina el colegio, la universidad no puede hacer absolutamente nada para que entre a las carreras STEM. Nos están pidiendo que solucionemos un problema que no hemos creado y que, además, tampoco podemos solucionar.

“Entonces, esto es solo un espejismo, una cortina de humo para debilitar las Humanidades, las Ciencias Sociales y el pensamiento crítico, porque las áreas que fomentan el pensamiento crítico son un obstáculo en esta avanzada antidemocrática, neoconservadora y refeudalizadora.

“El giro neoconservador global que va tomando un carácter extremista requiere que las grandes mayorías no tengan habilidades mínimas para pensar y cuestionar, necesitan individuos preparados únicamente para recibir instrucciones, para recibir órdenes. Recordemos a líderes fascistas como Mussolini. Él lo tenía clarísimo: hay que uniformizar el pensamiento para construir masas de personas que sean fácilmente lideradas en la defensa de un proyecto nacional, ordenado, disciplinado, efectivo, que es el Estado-nación fascista, que luego debe seguir en un proceso de conquista de resto del mundo. Esas ideas están más vivas hoy que hace 50 años y eso lo estamos viendo en este momento en Europa, en Estados Unidos, en Argentina, en El Salvador y, cuidado si no, las semillas también las estamos viendo en Costa Rica”, advirtió Arguedas.

Fernando Montero Bolaños
Periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR

Los «Rottweiler» del imperio

Mg. José A. Amesty Rivera

Recientemente, conocimos sobre la muerte del cardenal Joseph Ratzinger, quien fuera, Papa del catolicismo y Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, forjador de una de las campañas ideológicas, religiosas y políticas, más feroces de la iglesia católica, llamada “Restauración”, contra el surgimiento de la iglesia popular en América Latina, el marxismo, el comunismo en el mundo.

A propósito de su muerte, se publicó un artículo llamado «Muere Joseph Ratzinger, el «rottweiler de Dios«, quien destaca la ferocidad del cardenal, al catalogarlo como: neoconservador, fiera feroz, anticomunista y algo como la creación de un ministerio de la Ideología y de la información del Vaticano. Calificado por el ateo Richard Hawkins como «enemigo de la humanidad«. Según el escritor Brian Kelly, a la muerte de Ratzinger, Benedicto XVI: ninguna lágrima para el «Rottweiler de dios».

Este artículo no pretende ahondar más al respecto, sino hacer referencia, como lo indica el título, a algunos personajes y acciones imperiales que llamaremos «rottweiler» en EEUU y América Latina.

Con relación a esta raza canina (Rotweiler), es una de las razas más fuertes y poderosas del mundo debido a su gran potencia de mordida de 328 psi (unos 23 kg/cm). Es un perro considerado potencialmente peligroso debido a sus características físicas. Sus principales funciones son: perro policía, perro militar, perro de defensa y seguridad, perro guardián, entre otras funciones, según el uso que le den las fuerzas y cuerpos de seguridad y el ejército.

Como lo indica el artículo señalado arriba, personajes similares al cardenal rapaz, son: Ronald Reagan y Margaret Thatcher.

Últimamente, hemos conocido de acciones feroces del imperio «rottweiler», como los golpes contra Evo, contra Castillo, contra Lula, o el intento de asesinato contra Cristina Fernández, entre algunos.

Reiteramos, la nueva derecha «rottweliana» en América Latina, viene reaccionando con violencia, veamos el fallido atentado contra Cristina Kirchner, veamos la defenestración de Pedro Castillo en Perú, veamos el Golpe a Evo Morales, veamos las reacciones contra la Reforma Electoral propuesta por AMLO en México, veamos los intentos de desestabilización impulsados por EEUU a través de la antigua Asamblea Nacional en Venezuela.

En el caso venezolano, las medidas «rottwelianas», como el Bloqueo, comprenden 928 medidas coercitivas unilaterales que afectan al pueblo (764 directas y 164 medidas restrictivas). Estas medidas están diseñadas para “producir dolor”, y deben aplicarse donde más dolor causen (aplicar dolor, donde más duela).

Por otro lado, El Dr. Juan Eduardo Romero Jiménez, historiador, politólogo y profesor universitario, retrata al «rottweiler» Bolsonaro, «Bolsonaro representa un fenómeno mundial: la nueva derecha que transmuta su lenguaje, pero que en el fondo sigue siendo excluyente, segregaría, etnocéntrica, violenta. Bolsonaro se asume como lo hizo Trump cuando ganó la Presidencia de EEUU. O como lo hace Le Pen en Francia, o como lo hizo Macri en Argentina con el PRO. No es un fenómeno aislado y debe ser visto con preocupación, incluso en nuestro territorio. El uso de la religiosidad como arma política no es nuevo, ni lo será. Si algo caracteriza los momentos de crisis, es el recurrir a la fe como impulso vital«.  

Barack Obama, Bill Clinton y Bush, estos tres estadounidenses invadieron nueve países en veintitrés años, mataron de manera directa e indirecta a once millones de civiles y nadie los llama criminales de guerra.

Otro caso es el de Stephen Kevin «Steve» Bannon quien se desempeñó como estratega jefe de la Casa Blanca en la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, durante sus primeros siete meses de mandato hasta el 18 de agosto de 2017, cuando fue despedido. Los puntos de vista políticos y económicos de Bannon han sido descritos por otros como nacionalistas, populista de derecha y paleoconservador.  Él se auto identifica como conservador. Rechaza las acusaciones de que es un nacionalista blanco, llamando a los nacionalistas blancos «perdedores», un «elemento marginal» y una «colección de payasos».

Así, el nuevo conservadurismo americano, el movimiento conservador en desarrollo en los últimos meses en Estados Unidos, rompe los moldes del republicanismo tradicional y evoca el carácter racista, nacionalista y fanático del fascismo.

En otra área, en el campo protestante evangélico norteamericano, según el Instituto Tricontinental de Investigación Social, «el proyecto imperialista de Estados Unidos está íntimamente ligado a esa visión religiosa fundamentalista de que ellos son los enviados de Dios para civilizar a los bárbaros. El protestantismo estadounidense ha sido la justificación religiosa de todas sus acciones imperialistas y no se puede separar al imperialismo del fundamentalismo religioso, cuyos adeptos ven su lucha como una guerra del bien contra el mal que atraviesa no solo la religión, sino la política, el poder militar, la educación y el medio ambiente. El fundamentalismo religioso se inserta en el mundo posicionándose activamente contra sus opositores en varias dimensiones, atravesando la vida cotidiana de las y los trabajadores. En este sentido, convencer al otro es un elemento importante de esta narrativa, dado que justifica la máxima protestante: “convierte al individuo y la sociedad se transformará”. Ya no son más los pecados individuales los que deberán ser purgados, sino el pecado de todas las naciones«.

Finalmente, debemos dejar constancia de la agresividad, en estos momentos, sobre el pueblo peruano, según el diario peruano «El Diario Internacional.com» del Perú, quien señala: «finalmente, cabe resaltar que la feroz represión policial y militar en el Perú donde no hay dudas que la represión se hace bajo la consigna clara de no solo disuadir, sino principalmente aniquilar con armas letales a los manifestantes; viene acompañada de una fuerte carga ideológica donde se entremezclan el macartismo o “terruqueo” (como se le llama en el Perú), racismo, aporofobia y el afincamiento ideológico por el cual se justifican muertes de infra ciudadanos por ser pobres, campesinos y de la sierra por gente que ha asumido el poder y se autopercibe como el último bastión de la lucha anticomunista en Latinoamérica, pues levantan de manera caricaturesca y delirante una narrativa propia de la otrora guerra fría, por la cual las elites peruanas “terruqueano” no solo a la gente del sur peruano y a los manifestantes de otras regiones del país, sino incluso a los gobiernos de Bolivia, Chile, Brasil, Colombia, Argentina y México«.

La lista sería larga de los «roittweilers» imperialistas, gringos y latinoamericanos, solo que este breve artículo lo que desea es mostrar la presencia y acción de estos seres caninos y su influencia en la sociedad.

 

Imagen con fines ilustrativos tomada de movimientopoliticoderesistencia.blogspot.com

El Asalto «Neocon» a la Razón

Por Jiddu Rojas Jiménez

«Ser Cultos para ser Libres», escribió José Martí (1853-1895).

El panorama nacional e internacional es apocalíptico.

Veamos. Compañeros de Izquierdas, avalando de buena fe, al ideólogo ultranacionalista ruso Dugin y a su primitivo «esencialismo» étnico; recién su hija, –una periodista rusa–, es vilmente asesinada en un atentado por los enemigos de Putin.

Mientras, el Ejército de Ucrania, con el apoyo de la OTAN, se autobombardea su propia planta nuclear en Zaporiyia, tomada hace meses por Rusia. Y los medios internacionales en silencio. Como callaron frente a los abusos brutales contra la población rusa o «novorusa», por los Batallones Paramilitares de Neonazis Ucranianos, en el Donbass durante años. Otro desastre nuclear es posible, y a gran escala, y a nadie parece importarle. La Guerra sigue.

¿Está cerca el fin del Mundo? ¿Es ésta una especie de «Danza Macabra» global entre súper-potencias? Costa Rica no es ajena a esta deshumanizada tragedia global, ni su crisis económica global, como no lo es tampoco, a la crisis capitalista climática y planetaria en ciernes.

Veamos el avance local de la irracionalidad. Mientras en Costa Rica, un casi-casi Diputado PAC (antes partido Neoliberal «Light» en lo económico, pero adalid «progre» de los Derechos Humanos de la Población LGTBIQ+) se sienta a escuchar al Vocero del odio. Pero no es cualquier Diputado, es el Primer Lugar por San José, escuchando de buena fe, al folclórico discurso de A. Laje. Casi nada.

¿Ser tolerantes con los intolerantes? Por favor. Claro, en el otro extremo está el facilitarle el papel de «mártir» al vocero del Odio. Agrego como síntoma cultural: Agustín Laje mismo, –con su discurso nefasto de odio–, dando tranquilamente charlas en Farmacia, en plena UCR.

Sumemos a los Antivacunas y sus pasadas «conspiraciones»; la creciente moda anti-ciencia y su correlato de pseudo «libertad de empresa». Sumemos. Más la «rezadera» impuesta como norma en el Magisterio, y soportada hasta en sus pasadas Huelgas en plena calle… Huelgas, –aclaro–, justas contra la Contrarreforma Fiscal Neoliberal del fenecido Gobierno CAQ (ex PAC), apoyada descaradamente por el Bipartidismo, los «Libertarios», los Fundamentalistas y otros Neoconservadores. La confusión ideológica así, quedó servida e instalada colectivamente. Sobre todo en los sectores populares, que seremos precisamente los más afectados, con la futura destrucción del Estado Social de Derecho.

Sumémosle que a la normal propaganda anticomunista tipo 1980s, tenemos a un minúsculo grupo sectario de izquierdas, que vociferara, y que defiende descaradamente al régimen de Daniel Ortega so pretexto del Antimperialismo; o que aplaude ciegamente, todo lo que hace o deshace Maduro y Diosdado en la Venezuela cercada, después de la partida física de Hugo Chávez (con «z»).Incluso le reclaman a Mujica, Boric, AMLO, o Petro, o Lula, o Xiomara o Castillo, el tomar sana distancia de Daniel Ortega y su régimen. Flaco favor le hacen a la Izquierda Democrática.

Es un tiempo social muy opaco para nuestra Patria, no sólo por la Contrarreforma económica Neoliberal impuesta como respuesta a la crisis, sino por la creciente Hegemonía del discurso ‘Neocon’ o Neoconservador, versión tica, que está a la derecha de la derecha Neoliberal, de la derecha Liberal.

Sin embargo, la retórica ‘Neocon’ nos confunde, y sus dotes de populismo seducen a los más incautos.

Mientras, los Troles del nuevo Gobierno Populista de Derechas de turno, nos roban las armas ideológicas, y nuestras banderas de denuncia y crítica social, con su nueva demagogia dizque «anti-elitista».

Mientras los mismos troles oficialistas, sin asco, envenenan con un Anticomunismo jurásico a las masas, y promueven sutilmente la destrucción del Estado Social de Derecho, en provecho evidente de los grandes intereses nacionales e internacionales.

Mientras, la agenda macro-económica Neoliberal avanza no muy sutilmente, y el servilismo Geopolítico al Imperialismo se profundiza, junto a la falta de Soberanía Nacional.

Incluso el discurso populista de derechas, sube de tono autoritario localmente.

Le hemos regalado acaso, el concepto-valor de ‘Patria’ a la derecha apátrida Neoliberal, y a la extrema derecha populista y demagógica.

Y el valor de «Vida» a los Fascistas y NeoFascistas de la Necropolítica.

No nos educamos políticamente, junto a los sectores populares. No con sistematicidad, al menos.

Las distracciones políticas, y las provocaciones como falsos «clivajes» electorales, se nos imponen mediáticamente o en redes sociales, en un mar de desinformación. No se discute lo esencial para salvar al Estado Social de Derecho.

Los sectores populares, por mientras, están muy ocupados sobreviviendo económicamente día con día a la crisis; y aún más alienados y envilecidos por los medios de comunicación; confundidos y aturdidos por el fanatismo religioso; asustados por la ola de inseguridad ciudadana; con justa rabia (sin canalizar) por la desigualdad social creciente; indignados frente a la corrupción y los políticos de turno; con una economía destruida por la Pandemia; cansados de las mentiras institucionales; con un Poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo desprestigiados adrede; y cargando una despolitización histórica atroz, y repitiendo ‘lugares comunes’ y prejuicios.

No se vislumbra «Pueblo Político» (Helio Gallardo) todavía; hay de momento sólo una gran «masa» reaccionaria. Eso ni es Ciudadanía, ni es Pueblo con consciencia «para sí». Que se entienda: Popular no es Populista.

Nos alejamos así, más de «Nuestra América» (Martí), y de los rumbos políticos lúcidos y progresistas de los Pueblos de América Latina.

Alguien va a «pagar» esta especie de «malestar de la cultura» a «lo Tico», esta irracionalidad colectiva y gigante, en la actual Costa Rica desarmada de ideas y esperanzas:

Y la manipulación y la desinformación colectivas, señalan y acusan en su libreto a las Izquierdas, al Progresismo, a la Ilustración, a la Racionalidad Sustancial, a la Academia, a la Universidad Pública, a la «alta Cultura», obviamente al Estado Social de Derecho y sus instituciones en crisis; incluso al Feminismo, a la lucha por los Derechos Humanos, a la población LGTBIQ+, y a la lucha por salvar el Planeta; o sea, a los valores republicanos, pluralistas, democráticos y humanistas, etc., como el «enemigo interno» principal.

Es la «inversión axiológica» colectiva, entre víctima y victimario (Franz Hinkelammert).

Peor aún y a manera de autocrítica: Una vez satanizada la pasada capacidad de hacer alianzas electorales democráticas, por la defensa estratégica del Estado Social de Derecho, sucede algo aún peor, y no es de gratis:

Sucede la creciente desconexión y la habitual fragmentación, entre el referente mayoritario político/electoral de izquierda, frente a los movimientos sociales y las clases populares. Triste verdad.

Es el «Apocalipsis» de la ‘Razón Sustancial’ y del Pensamiento Crítico, como criterios de verdad, de la subjetividad política popular en construcción. Es el triunfo local, tal vez momentáneo, del Tánatos sobre el Eros.

En realidad, la verdadera «conspiración» pareciera ser otra: es embrutecernos.Es matar nuestra lucidez colectiva y de clase.

Es olvidar o desconocer la Crítica (Marxista y Keynesiana) a la Economía Política y al Capitalismo Global, despreciar a las Ciencias Sociales, al Humanismo y a la Cultura, y a la Ilustración en general, y así destruir las posibilidades del Pensamiento Crítico, y de cualquier futuro embrión de ‘praxis’ popular de liberación política.

Vacunarnos así, preventivamente, pero contra la Libertad, la Igualdad, la Equidad y la Justicia Social, frente a las crisis económica y política, nacional y global, que se avecina. Por eso el filósofo Herbert Marcuse decía del Fascismo, que era una «contrarrevolución preventiva». Vamos como sociedad y como democracia, en ruta de impacto; mientras algunos y algunas, sólo aplauden.

Por eso, al menos es indispensable estratégicamente, el no perder la tradicional vinculación moderna, el «logos» –tan Jacobino–, entre «Razón Sustancial» y Revolución (o transformación social y democrática).

Si la Razón (‘Sustancial’, no sólo ‘Instrumental’) no acompaña a las justas luchas sociales, sus efectos políticos serán sólo seguras, derrotas populares.

«Ser Cultos para ser Libres», sentenció el prócer cubano José Martí.

Y recuerde al filósofo existencialista (no marxista) francés, Albert Camus:

«El Anticomunismo es el comienzo del Fascismo».

Gracias.