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Etiqueta: neoliberalismo

¿A quién asusta el feminismo hoy? Claribel Sánchez Arias en ONDA UNED

Imagen: www.ondauned.com

En el programa Cátedra sin Fronteras, participó como invitada Claribel Sánchez Arias, tutora de la asignatura «Perspectiva sociológica de la realidad costarricense». Se abordó el tema de la división sexual del trabajo, por medio de una contextualización histórica de lo que es el sistema patriarcal y cómo este conjunto de ideas y prácticas han relegado a la mujer a una posición inferior a la del hombre. 

Esta división se ve claramente representada por la esfera de lo productivo/reproductivo, dónde los hombres se han desenvuelto con facilidad en los medios de producción, en el trabajo fuera del hogar y a las mujeres, por mucho tiempo, se les “relegó” a lo privado, a lo doméstico y estas tareas de cuido, según la perspectiva del sistema capitalista, que privilegia únicamente un tipo de trabajo (el que genera acumulación de dinero y que se sostiene de la desigualdad), siguen siendo desvalorizadas en la actualidad.

Concluyen que el feminismo asusta a todas las estructuras, grupos de poder e instituciones que se benefician por la desigualdad inherente al sistema patriarcal y neoliberal. A pesar de los muchos avances en materia de erradicación de la violencia de género, derechos reproductivos y búsqueda de la remuneración del trabajo doméstico, el Estado costarricense sigue teniendo una deuda histórica con las mujeres de este país.

Para escuchar el programa completo, puede acceder al siguiente enlace:

http://ondauned.com/programa.php?ou=3980

Que no nos pase como en otras naciones de América Latina

Mainier Barboza.

Mainier Barboza Soto. Movimiento Patriótico por Costa Rica.

¿Puede parecer una protesta de este tipo acto vandálico? No conocí de esta noticia hasta hoy, sin embargo, independientemente de quiénes fueron (estudiantes, profesionales de la educación, administrativos, algún grupo focalista), la reacción es una muestra para mí respetuosa, ante la agresión, que no por ser verbal deja de serlo, de las opiniones del gobierno en materia de educación y de la Superior, con el FEES, que es un soporte del Estado Social de Derecho.

Las universidades públicas hace rato, están en la mira, representan no solo un baluarte de la democracia y nuestro Estado, su proyección con el desarrollo del país, con los programas de extensión, la preparación de profesionales de alta calificación, con sus observatorios en las distintas disciplinas y materias educativas, cursos libres, y lo mejor, la investigación científica, cultural, económica, entre otras representan la mejor forma de generar conocimiento, crearlo y reinvertirlo socialmente.

Ese es el problema en las sociedades signadas por el neoliberalismo, forma encubierta para no decir capitalismo salvaje (ya señalado desde los últimos decenios del siglo XX).

Aquí seguimos, bueno, los vasallos del poder hegemónico (G-7 con USA, al frente), demoliendo este Estado, les molesta que un país con 50100 kms2 de territorio (sin contar los casi 600 mil kms2 de mar territorial, abusado por pesca ilegal, ruta de narcos, contrabando, entre otras) tenga un Estado Social de Derecho. En tanto, las poblaciones costeras están en los niveles más deprimidos de la estadística oficial, (primeros lugares en pobreza extrema, en exclusión, en niveles de desocupación, y las mujeres encabezan esas listas).

Potencialmente el mar es la frontera económica que solventaría la crisis actual del país y la región centroamericana, lo que se necesitaría, es unir voluntades, inteligencias, cooperación, espíritu gregario, una alta dosis de patriotismo y de solidaridad. No es posible tener al frente la solución y solo postergarla, en aras de intereses mezquinos.

Que no nos pase como en otras naciones de América Latina, donde arrasaron con el Estado Social de Derecho y de los Servicios Públicos, sumiendo esas naciones en una pobreza sin límite, que recae, como «norma” del capital y su acumulación ambiciosa, en los segmentos de población más vulnerable, y la deuda pública, externa e interna inmanejable.

LA CUARTA PARED

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

El sonido era ensordecedor. No se escuchaba nada entre gente que no entendía el inicio de la puesta teatral y la algarabía desatada en un auditorio colegial de más de mil gentes, en el marco de un festival Inter universitario de teatro en la Costa Rica bisoña de inicios de los años noventa, cuando creía que el neoliberalismo era sólo un proyecto para reformar al estado, empequeñecerlo, privatizarlo y entregárselo al capital transnacional.

Toda esa agenda se ha ido cumpliendo 30 años después, solo que ahora impulsada desde una contra revolución cultural regresiva y conservadora sin retorno.

Es una noche calurosa de febrero y el festival se desarrolla en el Pacífico costarricense. Allí hemos llegado como parte del elenco de Spacem, montaje producido por el Grupo de teatro Girasol, del Centro de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica, una de las cinco universidades públicas del país. La algarabía la provocábamos los actores que, confundidos entre el público, encendíamos nuestros focos y hacíamos maniobras con nuestros cuerpos. Se trataba de una obra futurista en la que los sueños y el empeño eran ley motiv. Lo hicimos desde nuestras condiciones de montaje y producción en una universidad pública.

En estos días la contrarrevolución cultural conservadora y regresiva representada en el poder ejecutivo costarricense y una estrategia de comunicación bien pensada en redes sociales, han lanzado una ofensiva para disminuir el presupuesto que por ley le es otorgado a las universidades públicas para seguir operando.

Entre sus argumentos, urgen a las universidades impulsar carreras técnicas en desmedro de las ciencias sociales, las artes y las humanidades. Es urgente, ha sido urgente si una revisión interna de la distribución presupuestaria pero no hacia la baja, sino más bien para volverla más equitativa entre remuneraciones e inversión social, que al final termina siendo más amplia que las primeras.

Pero los embates prácticos y discursivos contra todo significado social y cultural de las universidades públicas costarricenses han encontrado resonancia en una agenda setting que por años ha ensañado su arsenal contra estas instituciones. Particularmente su rol crítico, pensante, cuestionador.

Entonces pienso en ese momento del festival de teatro donde llegamos grupos universitarios a compartir nuestro trabajo. En mi caso, entonces estudiante de sociología, tuve la enorme posibilidad de audicionar y tomar parte de un hermoso proyecto cultural que como el Grupo de Teatro Girasol formó no solo actrices y actores, sino personas pensantes y felices ante la vida.

En el género teatral romper la cuarta pared significa interacción entre el personaje y el público en un diálogo natural. Hoy quiero romper esa cuarta pared para dejar constancia del enorme legado que dejó en mi haberme formado en una universidad pública, desarrollarme en el área de las ciencias sociales y complementarla con una visión artística que hoy impulso a través de la literatura, de la poesía.

Termino esta reflexión participante citando a mi maestro Osvaldo Sauma quien nos recordaba el ser comunidad, algo que necesitamos hoy para defender nuestra institucionalidad universitaria pública de los embates recortistas y retrógrados:

“Que no se salve nadie si no nos salvamos todos”.

La universidad pública, una vez más, está en la lucha. Librémosla juntas, juntos.

Detener el deterioro social

Óscar Madrigal

En 1982 el país, bajo el gobierno de Luis Alberto Monge, inició la era del neoliberalismo con un vasto programa de exoneraciones fiscales y subvenciones a los empresarios nacionales. Para ese efecto se promulgó una ley cuyo fin era promover la diversificación de exportaciones mediante las ayudas o beneficios fiscales, crediticios y monetarios que todos los costarricenses dieron al empresariado nacional y extranjero. 
 
Esa ley, según palabras de uno de los más conspicuo representante del neoliberalismo nacional, Roberto Artavia, “ tuvo un costo GIGANTESCO para el país”. (Delfino. 14-09-2020).
 
Los éxitos, según los defensores de ese cambio estructural, fueron muy positivos ya que hoy se exportan 4.000 artículos a 150 países. Eso es aceptable. 
 
Sin embargo, se debe entender que ese éxito se debe a un esfuerzo que hizo todo el país, en especial los trabajadores o asalariados en beneficio de un sector empresarial muy reducido. En otras palabras, los asalariados mediante el esfuerzo en el pago de impuestos o altas tasas de interés en los créditos, financiaron a las empresas. En otras palabras, la acumulación originaria de capital de esas empresas que hoy exportan o aún gozan de exoneraciones fiscales y de otro tipo, se produjo por el esfuerzo y el trabajo de  todos los costarricenses, especialmente los pobres y asalariados que son los que pagan más caro el esfuerzo nacional. 
 
Efectivamente los empresarios tuvieron éxito y amasaron gigantescas ganancias y enormes patrimonios individuales. De esa época surgen los poderosos banqueros (Liberman, Baruch, Loeb), los bananeros ( Álvarez), los arroceros (González), los piñeros, los comerciantes (Constela, Uribe), el turismo (Garnier), las farmacéuticas (Uribe), los constructores (Chacón, Solís, Cerdas) y muchos otros que exhiben actualmente su lujosa vida. 
 
El GIGANTESCO esfuerzo nacional creó también otra Costa Rica, de menos éxito: entre las más desiguales del mundo, con desempleo estructural permanente, una pobreza que no cede, inseguridad creciente, etc., por lo que ese costo nacional  se fue solo para un lado de la sociedad. 
Decimos lo anterior para afirmar que esta nueva época debe ser de subsidios, ayudas y exoneraciones pero para los sectores que no tuvieron éxito desde el 82, para los “perdedores” que llaman algunos economistas. 
 
El mundo está viviendo una guerra que aunque localizada, sus efectos se trasladan a nivel global. El aumento de los precios (de la inflación), la carestía de productos y las tendencias militaristas de una nueva guerra fría, crean el riesgo de un aumento de la pobreza, el desempleo e incluso del hambre. 
 
Entonces, es el momento de controlar los precios, subsidiándolos, especialmente los de efecto en los trabajadores, aumento verdadero de salarios que compense el alto costo de la vida. En fin, se trata de que ahora los que antes se beneficiaron con los subsidios, ayuden y subvencionen a los que mayoritariamente hicieron el esfuerzo por ellos en el pasado. Deberían retribuir algo. Sin embargo, es casi imposible dado el carácter estructural de nuestra sociedad. 
 
Por ello no basta la razón, hay que crear la fuerza, la fuerza de la razón.

El nuevo presidente: una incógnita en sí mismo

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (30)
Tercera época
Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

Hace unas cuantas semanas, no muchas por cierto, nos preguntábamos acerca de las incógnitas que nos planteaba la llegada a la Casa Presidencial de El Zapote del nuevo presidente de la República. Con el paso de las semanas y los días estamos en capacidad de afirmar que el propio Rodrigo Chaves es, y seguirá siendo una incógnita en sí mismo durante algún tiempo, dentro del juego o despliegue de los componentes de una ecuación, o de una serie de ecuaciones muy complejas, cuyas variables no pueden ser ignoradas de ninguna manera, so pena de perder contacto con la realidad, o al menos con eso que Nicolás de Maquiavelo llamaba, con cierta determinación, no exenta de ironía, “la verdad efectiva de la cosa”. De ahí la necesidad de evitar, en el análisis de la coyuntura política, la tentación del mero ejercicio retórico con sus trampas en el uso de un lenguaje, por lo general vaciado de sus significados esenciales, el que termina evadiendo lo esencial del problema de fondo planteado en medio de la llegada de un nuevo gobierno: ¿quiénes son los que mandan en Costa Rica? Y ¿por qué sucede que el nuevo presidente, a pesar de no salirse de los dogmas del credo neoliberal, al menos en cuando a los lineamientos generales de su gestión, sigue siendo atacado por una buena parte de la prensa y una serie de gentes de todo el espectro político? Si bien ya habíamos dicho anteriormente que la circunstancia de que don Rodrigo Chaves no forme parte de la camarilla que ha gobernado este país, desde hace casi cuarenta años, haciendo del erario público su coto de caza y su espacio monopólico para sus negociados fraudulentos, su triunfo electoral no dejaba de ser un problema para las élites del poder ante el hecho, implícitamente planteado, de que sus integrantes vieran afectados sus intereses particulares, a partir de algunas de sus decisiones anunciadas en materia fiscal, sobre todo en cuanto a la evasión y elusión, las que alcanzan cifras que se han vuelto inmanejables, como también en lo referente a los graves problemas planteados la llamada regla fiscal, una trampa mortal para el funcionamiento de la administración pública, o los de contratación administrativa, por las reiteradas prácticas oligopólicas y monopólicas que existen en ese ámbito.

Por lo demás, su política salarial sigue siendo la misma de los anteriores gobiernos diz que “progres” del PAC y sus amigos, con bajísimos “aumentos” para los trabajadores del sector privado, los que ni siquiera compensan el crecimiento de la inflación, al mismo tiempo que hasta la fecha los salarios en el sector público continúan congelados, sin que se sospeche siquiera algún anuncio que indique algún cambio salarial para ese sector, dentro de lo que es toda una política ejecutada sobre la marcha y a partir del crítico estado de las finanzas, dejado por los llamados gobiernos progres, siempre dentro de una lógica que resulta un contrasentido para las posibilidades de una reactivación económica, dado que los factores combinados de las políticas de austeridad, impuestas por el equipo económico del PUSC al gobierno de Carlos Alvarado, con Edna Camacho, Rocío Aguilar y Rodolfo Piza al frente, con el decisivo apoyo del PLN y del mimético PAC, junto con otros actores políticos, son de naturaleza recesiva al afectar la inversión y el empleo. Dicho de otra manera, las políticas restrictivas de los “partidos” que formaron la coalición que cogobernó durante los gobiernos anteriores, especialmente a partir de abril de 2018, son las que han hecho disminuir la demanda agregada de bienes y servicios, como un factor negativo que se tradujo en la quiebra de numerosas empresas y negocios medianos y pequeños, a lo largo del año 2019, antes de la pandemia que vino a agravar el deterioro económico y social originado por las políticas neoliberales, que caracterizaron a la década que estaba terminando.

Por otro lado, el escenario cambiante en el ámbito internacional, especialmente en la región con el giro hacia la izquierda en países como Honduras, Chile y Colombia, la particular situación de Nicaragua, y el conflicto bélico planteado en Ucrania, que a pesar de su lejanía geográfica, ha traído un encadenamiento de consecuencias socioeconómicas muy graves para todos los países, a escala planetaria, con amenazas de una escalada inflacionaria, a partir de los altos precios del petróleo. Todos estos son factores que han hecho más difícil para el nuevo gobierno de Costa Rica formular una política exterior que considere como propia, tal como ha sucedido con las dubitaciones acerca de votar a favor del candidato de Nicaragua, a quien por acuerdo de los restantes países centroamericanos corresponde la presidencia pro tempore del SICA o Secretaría de Integración Económica centroamericana, por un período de cinco años. De ahí la cautela del presidente Rodrigo Chaves para tomar decisiones en esa materia, lo que le ha traído violentos ataques de los más variados actores sociales y políticos, quienes lo acusan de una  presunta alianza con el gobierno de Nicaragua, en la persona de su presidente, algo que no tiene ningún fundamento, si se tiene en cuenta que se trata del cumplimiento de decisiones adoptadas por gobiernos anteriores, y de compromisos escritos con los demás países del istmo, razón por la que el presidente anunció que será él quien tome la decisión final, después de una serie de consultas con otras cancillerías. En medio de semejante escenario, tan lleno de matices en el horizonte que muchos prefieren ignorar y las múltiples amenazas que se exteriorizan, un día sí y otro no, es que seguimos considerando  que el propio presidente de Costa Rica continuará siendo una incógnita en muchos sentidos, la que solo el tiempo se encargará de despejar, pues solo entonces se evidenciará la naturaleza específica de la ecuación subyacente. No estamos para asumir actitudes simplistas en tiempos que son de suyo muy complejos.

POBREZA ESTRUCTURADA ¿Cómo podríamos frenar la desigualdad y pobreza crecientes?

Herbert E. Contreras Vásquez.

Herbert E. Contreras Vásquez, MSc.*

Según datos derivados de las autoridades económicas globales, el Producto Interno Bruto costarricense ha pasado de 20 millardos de USD en 2002 al orden de 60 millardos de USD al presente año.

Es decir, nuestra generación de riqueza se ha triplicado mientras descendimos al octavo lugar de desigualdad económica y social internacional.

Recuerdo una acotación hecha hace menos de 10 años por el Dr. Rolando Araya Monge quien manifestó que en los años 80 la Planilla Nacional (pública y privada) absorbía la mitad de nuestro PIB y que en la actualidad ha descendido a menos del 25 %.

A partir de 1982, después del encontronazo económico con los Agiotistas Internacionales de nuestro Último Estadista (1978-1982); iniciamos con los tristemente célebres Programas de Ajuste Estructural junto al proceso de satanización de nuestro Modelo de Estado Solidario.

Se le pusieron pesadas carlancas al ICE para impedirle desarrollar su mundialmente reconocida capacidad gerencial, técnica y ambiental. Y ni qué decir sobre su veto para incursionar en telefonía móvil.

Obviamente, se atacaron en primera instancia algunas empresas estratégicas pertenecientes al Soberano; valga citar a FERTICA y CEMPASA con las consecuencias harto conocidas.

La intención de entregar a manos del Casino Global nuestras instituciones productivas y rentables persiste.

Por si alguien duda, Kolbi y la FANAL tienen precio asignado como Espada de Damócles y sobre RECOPE sobrevuelan los buitres neoliberales.

Nuestra institución encargada de los hidrocarburos maneja el 70 % de la matriz energética nacional (un pequeño botín de no menos de 2,0 millardos de USD anuales) y al ICE le impusieron por Ley de La República el yugo financiero de los mal llamados Cogeneradores Eléctricos Privados.

No sobra recordar que a partir de la aplicación del Programa PL 480, arrancó la defenestración de nuestro Sector Agropecuario que nos tiene hoy importando más del 50 % de los alimentos que consumimos.

Y nuestros dignos y laboriosos agricultores hoy inundan los cinturones de miseria de León XIII, Pavas e Infiernillo y sus hijos desbordan las cárceles.

Como la procesión de los prestidigitadores del mercado no se detiene, los corifeos del odio han proferido sus encantamientos contra los Empleados Públicos.

En decenios no se han actualizado los salarios base de los burócratas y sus sindicatos se han visto en la necesidad de compensar la capacidad adquisitiva de los asalariados por medio de los llamados «pluses».

Estos pluses han pasado de lo esencial como el ajuste para «compra» de material didáctico para los Educadores (aumento salarial solapado), hasta el abuso y el ridículo en algunos pocos casos denominados «privilegios» laborales.

Este desorden orquestado tiene su génesis en la falta de Políticas de Estado en materia de sueldos y salarios que abarcan los miserables estipendios de los trabajadores del Sector Privado.

Se requiere cambiar el modelo matemático, para distribuir la riqueza que todos producimos por medio del trabajo remunerado.

Desde 1982 la riqueza productiva en la Nación ha crecido sustancialmente, más no así su distribución que ha caminado en sentido contrario.

La solución para la concentración de riqueza, estancamiento y retroceso de sueldos y salarios; pasa por la inclusión del parámetro PIB en una nueva fórmula matemática para calcular los ajustes.

Este es un indicador mundialmente aceptado, aunque no es el único ni el mejor parámetro.

No existe argumento Ético para negar que el esfuerzo de los trabajadores es el que genera verdadera riqueza. Esto ni siquiera debería discutirse.

El clientelismo electorero debe terminar cuanto antes. Éste es usufructuado por la auto denominada «clase política» (que ya no le teme al Pueblo) y ha manejado a su antojo a una franja de votantes (envilecidos en la miseria) con su Asistecialismo Social.

No tengo conocimientos Actuariales, pero me atrevo a citar algunas variables para esa nueva ecuación de ajustes salariales: costo de la canasta básica ampliada y actualizada, tipo de cambio de las divisas, costo del dinero en las entidades financieras, entre otros y, por supuesto el porcentaje de crecimiento del Producto Interno Bruto.

También requerimos de una revisión justa y equitativa de los salarios mínimos, para que en vez de ser un monto de sobrevivencia precaria, sean remuneraciones de subsistencia real y decorosa.

No veo otra manera de enfrentar y resolver de inmediato la injusta, descarnada y violenta desigualdad social de la Nación.

Ni el Gobierno Central podría replicarlo ya que sus ingresos tributarios están estrictamente concatenados al PIB.

Y del Sector Privado ni hablar, desde los famosos CAT’s; han expatriado sus fortunas a los Paraísos Fiscales.

Por esta vía, vamos en franca ruta de confrontación social de carácter imprevisible y de grandes penurias y sufrimientos.

Es cuestión de tiempo, o en su defecto nos transformaremos en un México, Honduras o Colombia y más pronto que tarde seremos otra Nación inviable de Abya Yala.

 

*Poeta, Ingeniero, Educador e Investigador costeño.

La reforma al Artículo 176 de la Constitución Política

Manuel Hernández

Los economistas neoliberales Buchanan, Friedman y otros, propusieron incluir en las constituciones principios obligatorios: equilibrio presupuestario, limitación del gasto público a un porcentaje del PIB, limitación de crecimiento de la masa monetaria y otros.

Ese fue el camino de austeridad y constitucional que siguieron varios países europeos. Por ejemplo, España (2011), Italia (2012), y así, en seguidilla, continuaron varios países europeos, presionados por FMI, CEE, BCE.

En nuestro país, lo hicieron al revés: primero, aprobaron la fatídica Regla Fiscal, incorporada en la Ley N9635.

No les bastó lo anterior, a pesar del daño social causado por la Regla Fiscal, y ahora resucitan el proyecto de reforma del artículo 176 constitucional para terminar de destruir lo poco que dejaron de las autonomías.

Así, se convierte el principio de equilibrio presupuestario en un mantra neoliberal, “constitucionalizado”, cuyo cometido es derrumbar lo poco que dejaron de pie.

¡Van por todo, con todo y contra todos!

BUSSCO con propuestas para contrarrestar arremetida neoliberal

El pasado miércoles 8 de junio el Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (BUSSCO) se reunió en el marco de su décimo aniversario. Esto, en palabras de la organización se realiza con la finalidad de analizar planteamientos de acción y comunicación para contrarrestar la arremetida neoliberal y precaria situación política y económica que obliga a trabajadores y pueblo costarricense a organizarse y luchar.

Se pueden encontrar tanto más fotografías de la reunión como más información sobre el Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense en la página de Facebook del mismo nombre, o bien en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/1766865323545184/posts/3307882489443452/?sfnsn=mo

 

Compartido con Surcos por Rafael López Alfaro.

Memoria Histórica: ANEP #13. El pacto Figueres – Calderón

18 de mayo 2022

En el mes de junio de 1995, dos partidos políticos, el Partido Liberación Nacional y el Partido Unidad Social Cristiana, dos caras de un mismo proyecto político neoliberal, consolidan el “Pacto de la Vergüenza”.

Ambos partidos durante años han conducido nuestro país, a un mayor empobrecimiento y a una mayor desigualdad social.

Para la ANEP, las encuestas de opinión acerca del gobierno y del presidente “…dejan un claro descontento nacional con las políticas neoliberales y las acciones antipopulares de elevar impuestos, despido de empleados públicos y de entrega vergonzosa a los dictados de los organismos financieros internacionales…”

Caricatura alusiva al tema del Pacto Figueres-Calderón (En Marcha, junio 1995).

El pacto significó la eliminación definitiva de la banca nacionalizada -hoy totalmente cumplido-, además, la entrega de aquellas empresas rentables del Estado, como es la FANAL, hoy en proceso de desmantelamiento; pero además la reducción forzada del déficit fiscal, que conlleva el despido de miles de empleados públicos y el deterioro y cierre de muchas instituciones y servicios públicos; también agenda permanente de la política costarricense.

La ANEP denuncia “…la maniobra del Partido Unidad, al engañar a los costarricenses presentándose como opuestos al Paquete Tributario, pero comprometiéndose a no obstaculizar su trámite en la votación legislativa…”

Asimismo, el sindicalismo, considera y denuncia el doble juego del Gobierno, al aparentar negociaciones con diferentes sectores sociales y presentarse como dispuesto al diálogo, cuando en realidad hace yunta con la supuesta oposición para seguir promoviendo mayor pobreza a la gran mayoría de costarricenses.

Manifestación en 1995.

En el editorial de la “Prensa Libre”, del 15 de junio de 1995, se expresa: “…llamando a las  cosas por su nombre, el acuerdo Figueres-Calderón es simplemente la crónica de la toma del poder perpetrada por el liberalismo radical, el que considera que la ley de la oferta y la demanda está moralmente por encima de los diez mandamientos, y que los pobres por su mala cabeza… tienen la culpa, de su propia condición… y que si alguna gente se muere de hambre eso forma parte de la selección natural que elimina a los más débiles…”

Liberación Nacional y la Unidad se comprometen con el acuerdo, a no obstaculizar según su turno la aprobación de cualquier impuesto futuro, en situaciones similares a la presente, la conclusión es desoladora.

El editorial del vespertino lleva el nombre sugestivo “La flor del cactus”, porque es posible que la macro economía costarricense crezca pronto brillante, colorida y espinosa, como la flor del cactus, pero la paz social está en tremendo peligro.

Flor de cactus.

Adalberto Fonseca Esquivel
Historiador

(Fuente: “En Marcha”, junio de 1995)

Francisco Esquivel – El cambio del modelo argentino: del neoliberalismo de Macri al peronismo renovado de Fernández. La historia de cómo es posible un programa macroeconómico alternativo

Este artículo de Francisco Esquivel analiza la política macroeconómica de Argentina en el período 2015 – 2022. De acuerdo con el autor la enseñanza de esta experiencia es que se puede formular una política económica alternativa que logre la reactivación con enfoque distributivo, manteniendo la estabilidad macroeconómica. Argentina lo está logrando al pasar de una mala experiencia neoliberal a la estrategia alternativa del gobierno actual.

En la segunda mitad de la década anterior, Argentina aplicó un programa macroeconómico neoliberal, con resultados malos. Desde que Chile puso en práctica un modelo neoliberal, durante la dictadura de Pinochet (en las décadas del 70 y del 80), no se había visto nada tan extremista como lo que apareció con el experimento argentino. La economía sufrió una contracción severa y se redujo el nivel de vida de la mayor parte de la población.

El actual gobierno, de orientación peronista, con un enfoque renovado, ha logrado un refinanciamiento de la deuda externa exitoso. Se renegoció la deuda con los acreedores privados y con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que aporta un espacio económico fundamental para iniciar la reactivación productiva, en un contexto de políticas distributivas que buscan restablecer el poder adquisitivo de la población. Las negociaciones fueron muy duras, pero demostraron que se puede lograr un refinanciamiento de la deuda sobre bases alternativas respecto a lo que han hecho muchos países latinoamericanos.

El artículo está publicado en franciscoesquivel.com. Se puede obtener haciendo clic aquí.