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Etiqueta: planificación territorial

Escazú avanza: convocan a reunión general del Movimiento Ciudadano Pro Plan Regulador tras histórico acuerdo municipal

El Movimiento Ciudadano Pro Plan Regulador de Escazú convoca a una reunión general el lunes 24 de noviembre, a las 6:30 p.m., en la sede de CODECE en San Antonio. La invitación está dirigida a todas las personas, organizaciones y colectivos que han venido articulando esfuerzos para garantizar una participación ciudadana efectiva en la construcción del nuevo Plan Regulador de Escazú.

Esta convocatoria se enmarca en un momento significativo para el cantón. Tal como informó la Municipalidad de Escazú en su sitio oficial —ejemplificado en la imagen sobre la próxima asamblea distrital de San Antonio para elegir representación ciudadana en la Comisión del Plan Regulador— el proceso de conformación de espacios participativos se está extendiendo a todos los distritos del cantón. En el caso de San Antonio, la asamblea distrital ampliada será el miércoles 3 de diciembre, en el Salón Distrital, para la elección de la persona representante de la sociedad civil para el período 2024–2028.

Un logro histórico construido desde la ciudadanía

Según detallan las organizaciones convocantes, este momento es producto de meses de civismo, educación, conocimiento colectivo y organización comunitaria.
Gracias a la articulación de diversos colectivos el Concejo Municipal aprobó, con 5 votos a favor y 2 en contra, la instauración de la Comisión del Plan Regulador con participación ciudadana, un avance calificado como histórico para la gobernanza local.

Este hito abre un camino hacia un proceso más transparente, democrático y alineado con las necesidades reales de los barrios y comunidades del cantón.

Próximos pasos

La reunión del 24 de noviembre permitirá:

  • Coordinar la participación del movimiento frente a las asambleas distritales.

  • Definir estrategias conjuntas para consolidar una representación amplia y legítima.

  • Informar a las personas asistentes sobre el avance del proceso y los roles ciudadanos en la Comisión del Plan Regulador.

  • Fortalecer el trabajo colectivo de cara a las próximas etapas.

Las organizaciones hacen un llamado a mantener la unidad que ha caracterizado el proceso:
“Porque cuando el pueblo se une, Escazú avanza”.

Imagen de cabecera: una de las actividades de participación ciudadana en este proceso.

Falta de planificación, deterioro ambiental y proliferación de riesgos entre las principales características de las transformaciones en el litoral guanacasteco en las últimas tres décadas

Esteban Barboza Núñez, Sebastián Hernández, Johan Mora
Noviembre, 2025

En un ejercicio de análisis comparativo de imágenes satelitales de 1997 y 2025 en seis puntos seleccionados del litoral de Guanacaste quedaron en evidencia algunas de las características y también las consecuencias que han dejado las transformaciones territoriales en la región durante los últimos tres decenios. Fotografías satelitales de Bahía Panamá, El Coco, Las Catalinas, Brasilito, Nosara y Sámara, que corresponden a los puntos donde se han dado las mayores transformaciones, así como y su posterior análisis, derivaron en observaciones puntuales que se explican en este reportaje.

El periodo 1997-2025 corresponde con el de la implementación de estrategias locales y nacionales para atraer turistas e inversionistas inmobiliarios a la región. Dentro de estas casi tres décadas han sucedido dos booms inmobiliarios fuertes, uno desde inicios de los años 2000 hasta el 2008, cuando sucedió la crisis inmobiliaria mundial que afectó dicha explosión de construcciones, y un segundo incremento cuantitativo, después del 2020.

En términos generales, es posible notar un cambio notable en la expansión urbana no planificada. En las imágenes de 1997 se observa la vasta cantidad de cobertura boscosa y la poca infraestructura que había. En contraposición, las imágenes de 2025 representan una considerable modificación del territorio a través de ciertos fenómenos específicos.

Uno de ellos es la escorrentía superficial, que se refiere a cuando el agua de lluvia, en lugar de infiltrarse naturalmente en la tierra, corre sobre el suelo, especialmente en zonas cubiertas de asfalto o concreto. Esto aumenta el riesgo de inundaciones, arrastra contaminantes hacia ríos, quebradas y el mar, y reduce la recarga de los acuíferos subterráneos. Esto se debe a la pérdida importante de vegetación nativa para construir, a la impermeabilización no planificada del suelo, y al predominio de construcciones no adaptadas a la topografía local.

También se ha presentado la intrusión salina, un proceso que ocurre cuando el agua de mar se filtra hacia los pozos de agua dulce en las zonas costeras. Al extraer demasiada agua subterránea para abastecer a la población y las nuevas construcciones, se altera el equilibrio natural, lo que permite que el agua salada avance tierra adentro y contamine las fuentes de agua potable.

Otro impacto muy notorio y significativo es la fragmentación de ecosistemas, que es la división de un bosque o un hábitat natural en «islas» separadas por carreteras, urbanizaciones o cultivos. Esto impide que los animales silvestres se desplacen libremente para buscar alimento, reproducirse o refugiarse. De este modo se debilita el ecosistema y se aísla a las poblaciones de flora y fauna.

Además, se ha dado una creciente ocupación de los manglares, ecosistemas costeros vitales que actúan como criaderos naturales de animales y barreras contra erosiones. Su tala o relleno para construir muelles o complejos turísticos no solo destruye este valioso hábitat, sino que también deja a las comunidades costeras más expuestas a los efectos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar y las inundaciones.

Asimismo, todos estos cambios contribuyen a la pérdida de biodiversidad, es decir, a la disminución en la variedad de especies de plantas, animales, insectos y microorganismos que habitan la región. Cada especie, por pequeña que sea, cumple una función específica en su entorno, y su desaparición debilita la red de vida de la cual también dependemos los seres humanos.

A continuación, mostramos las imágenes con un breve análisis de cada una de ellas:

Bahía Panamá, 1997-2025

Para el sector de bahía Panamá, se observa una reducción significativa de la cobertura boscosa en la zona, acompañada de un aumento de áreas construidas o listas para construir asociadas al desarrollo turístico y residencial. En 1997 predominaban las coberturas naturales continuas, principalmente bosque tropical seco y vegetación arbustiva densa. Para 2025 aparecen parches de infraestructura, caminos y terrenos descubiertos producto de la expansión urbana. El cambio notorio se concentra en el sector norte y centro de la bahía, donde la urbanización avanza sobre zonas antes boscosas. Estos procesos reflejan una intensificación del uso turístico y de segundas residencias del suelo. Esto ha generado fragmentación ecológica, pérdida de vegetación natural, y presión sobre la zona costera y los recursos hídricos.

El Coco, 1997-2025

La zona de Playas del Coco, muestra una marcada transformación del uso del suelo. Este sector presentaba una cobertura boscosa y vegetación secundaria, y pasa a una amplia expansión urbana y turística. Las imágenes evidencian la sustitución de áreas cubiertas por árboles y arbustos por infraestructura residencial, comercial y vial. Tal sustitución ha generado una fuerte fragmentación del paisaje natural. Se observa el cambio de coberturas de vegetación leñosa hacia un suelo construido, como consecuencia de un proceso de urbanización acelerada, y con efectos de pérdida de cobertura vegetal.

Las Catalinas, 1997-2025

El sector de Las Catalinas, por su parte, evidencia un cambio en la cobertura del suelo, pasando de una zona predominantemente natural con alta presencia de bosque y áreas rurales a un territorio con un incremento notable de infraestructura turística y residencial. En 1997 se observaba una mayor continuidad de cobertura boscosa y áreas agropecuarias, mientras que para 2025 se aprecia la expansión urbana asociada al desarrollo inmobiliario costero, con reducción de vegetación y transformación del paisaje natural. Este cambio refleja un proceso de urbanización y sustitución de coberturas naturales por infraestructura ligada al turismo y servicios.

Flamingo y Brasilito, 1997-2025

Se puede evidenciar para los años seleccionados una transformación significativa del paisaje costero en playa Flamingo y Brasilito. Las imágenes satelitales muestran un cambio de coberturas naturales, compuestas principalmente de bosque y vegetación arbustiva, hacia usos antrópicos, es decir, modificados por seres humanos, especialmente a través de infraestructura turística y residencial. Se observa una disminución de áreas con vegetación arbórea y un aumento del suelo construido, junto con la expansión de vías de acceso y pastos cultivados. Estos cambios responden al crecimiento turístico y urbano. Dichas transformaciones han generado fragmentación de ecosistemas, pérdida de cobertura vegetal, y una mayor presión sobre los recursos hídricos y las zonas aledañas a la playa. Se puede deducir que el territorio ha pasado de ser un entorno predominantemente natural, a un paisaje urbanizado y fragmentado, como consecuencia de los procesos de expansión turística y residencial costera y cambio de uso del suelo.

Nosara, 1997-2025

La zona costera de Nosara, Guanacaste, presenta una transformación notable en la cobertura y uso del suelo, evidenciando un cambio de áreas predominantemente cubiertas por vegetación natural y bosque secundario hacia una mayor presencia de infraestructura residencial, turística y vial. El crecimiento urbano se concentra especialmente en los sectores de Playa Guiones y Playa Pelada, donde se observa una expansión significativa del suelo construido en detrimento de áreas forestales y pastizales. Este proceso refleja una intensa presión antrópica vinculada al desarrollo turístico y habitacional, con implicaciones sobre la fragmentación del paisaje, la pérdida de cobertura vegetal y la alteración de los ecosistemas costeros y de recarga hídrica.

Sámara, 1997-2025

La zona costera de Sámara evidencia un cambio significativo en la cobertura y uso del suelo, caracterizado por la sustitución de áreas con predominio de vegetación natural y pastos por un incremento notable en infraestructuras residenciales y turísticas. Este proceso refleja una expansión urbana hacia sectores antes ocupados por coberturas forestales y agrícolas, asociado al crecimiento del turismo y la demanda inmobiliaria costera. La reducción de la cobertura boscosa y el aumento del suelo construido implican una transformación del paisaje natural, con posibles efectos sobre la conectividad ecológica, el manejo del recurso hídrico y la dinámica ambiental local, especialmente en humedales.

Aparte de las consecuencias señaladas, existen riesgos para el futuro cercano de persistir este tipo de desarrollo regido por la falta de planificación, la improvisación y el socavamiento ambiental. Entre ellos están el agravamiento de la escasez de agua, especialmente en zonas donde los acuíferos ya están siendo sobreexplotados. También la excesiva fragmentación ecológica, que puede limitar la resiliencia de los ecosistemas frente al cambio climático, reducir la conectividad de especies y debilitar los servicios ecosistémicos como la protección contra la erosión y la recarga hídrica. Por otro lado, la presión inmobiliaria podría seguir limitando el acceso a la vivienda para poblaciones locales, ya que la mayoría de estos desarrollos inmobiliarios están totalmente fuera del alcance de las poblaciones locales. Finalmente, la gobernanza del suelo podría volverse crítica: si no hay un ordenamiento territorial adecuado, se pueden repetir dinámicas insostenibles hasta agotar el modelo, con consecuencias negativas para las comunidades locales.

Fuente: https://www.obtur.una.ac.cr/index.php/falta-de-planificacion-deterioro-ambiental-y-proliferacion-de-riesgos-entre-las-principales-caracteristicas-de-las-transformaciones-en-el-litoral-guanacasteco-en-las-ultimas-tres-decadas

Organización exige medidas urgentes al ministro de Ambiente ante daños ambientales en el Refugio Gandoca-Manzanillo y el ACLAC

El pasado 5 de junio, la Asociación para el Desarrollo de la Ecología (AED), con sede en Limón, envió una carta al ministro de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach Capra, en la cual solicita la implementación de medidas urgentes para reparar los daños ocasionados al Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo (REGAMA) y para reestructurar el Área de Conservación La Amistad Caribe (ACLAC).

El documento, firmado por Marco Vinicio Levy Virgo, presidente de la AED, señala una serie de omisiones y decisiones administrativas que habrían deteriorado ecosistemas protegidos del Caribe Sur, incluyendo humedales, manglares y sitios de anidación de tortugas marinas, en lo que considera un debilitamiento sistemático de la gestión ambiental.

Entre los antecedentes mencionados por Levy Virgo, se encuentran: la emisión de la Directriz 09-2023 y el rechazo inicial del documento Caracterización y Delimitación de Humedales; el desconocimiento del sitio Ramsar 783 (Gandoca-Manzanillo) en 2017; el impulso de proyectos inmobiliarios en la Zona 1 del refugio; y una gestión empírica del ACLAC, encabezada por el ingeniero Edwin Cyrus Cyrus durante más de 30 años.

Ante esta situación, la AED plantea ocho peticiones específicas:

  1. Que se realice una evaluación integral, a cargo de expertos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), con el fin de dimensionar el daño ambiental en la zona.

  2. Que se ordene un estudio fotointerpretativo, utilizando las ortofotos del Registro Nacional de la Propiedad, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el MINAE, para identificar los cambios en el uso del suelo en zonas clave del REGAMA.

  3. Que se emita una certificación oficial que respalde el registro legal de todos los humedales incluidos en el documento Caracterización y Delimitación de Humedales.

  4. Que se ordene el desalojo inmediato de ocupaciones ilegales en los humedales y en el sitio Ramsar 783, Gandoca-Manzanillo, a fin de detener la degradación de estos ecosistemas.

  5. Que se asigne un especialista en planificación territorial para apoyar técnicamente los procesos de restauración ecológica en la zona.
  6. Que se reestructure el Área de Conservación La Amistad Caribe (ACLAC), mediante una nueva administración basada en criterios técnicos.
  7. Que se realice una auditoría operativa del ACLAC, enfocada en detectar fallas de gestión, omisiones en la caracterización de humedales y permisividad frente a intereses inmobiliarios.

  8. Que se implementen acciones concretas para reorientar la gestión del ACLAC, garantizando un abordaje integral que proteja los recursos naturales del Caribe Sur.

La carta concluye con un llamado al ministro a asumir su responsabilidad institucional y ejecutar un “golpe de timón” que garantice una administración pública eficaz, técnica y transparente en la protección de los recursos naturales.

La AED solicita una respuesta en un plazo de 10 días hábiles, con fundamento en la Ley General de la Administración Pública.

Foto: Semanario Universidad.

Geografía de una inundación: la DANA de Valencia

El creador de contenido por medio de la plataforma “YouTube” Isaac Moreno Gallo publicó un video explicando la perspectiva geográfica de Valencia afectada por DANA.

En primer lugar, desarrolla una explicación de la albufera que es una bahía influenciada por las constantes fuentes de los ríos en el valle y la dinámica pluvial. De esta forma, Moreno explica por medio de un mapa de la albufera la zona de presencia de agua a nivel de la tierra y por debajo de 1 metro bajo el nivel de mar como mantos de agua en el subsuelo y esto se mantiene expuesto a que cualquier volumen grande de agua ocasiona una inundación como la que ocurrió.

En el video se desarrolla una explicación histórica gráfica de los cambios en los volúmenes de la albufera valenciana. De esta forma se explica la alta exposición por riesgos de inundaciones en la zona medida por la cantidad de edificaciones que tiene la zona sumado al volúmen de agua en la albufera. Sin embargo, la densidad habitacional de la zona provocó que se fuera construyendo, aterrando, constriñendo y cultivando al lado la albufera por lo que Isaac Moreno presenta una serie de fotografías satelitales de la zona según el proceso del tiempo por años de transformación urbana.

La sobreposición de estas fotografías permite observar que esa transformación urbana en Picanya y comunidades vecinas fue progresivamente aumentando el riesgo de inundación dado el crecimiento residencial y la intervención de acequias de riego para cultivos y el  cauce nuevo del río Turia. 

Por otra parte, al norte de Valencia, Moreno también explica el mapa de riesgos de la comunidad de Aldaya en el cual el centro se puede ver con un riesgo mayor producto de la concentración urbana de la ciudad.

Finalmente, Moreno señala que en las últimas décadas se realizó un uso exponencial de los suelos indiscriminado sin ningún control de las zonas más riesgosas por el peligro de inundación por lo que delega en los expertos del gobierno atender a la solución a estos espacios habitados en condiciones de alto riesgo. De tal forma que una especie de normativa hidrológica se haga vigente sin importar los cambios de gobierno en el país, para que no vuelva a suceder que se ocupen espacios que no debieron haberse ocupado de la forma que ocurrió en la comunidad valenciana. 

Le invitamos a ver esta comparativa:

Un plan de empobrecimiento de nuestros pueblos

Por: Bernardo Archer Moore

Lo que originalmente se planteó como un sistema de planificación territorial se ha transformado en un proceso que empobrece a nuestras comunidades.

Esto se debe a que las zonificaciones de los Planes Reguladores y los usos de suelo permitidos están concebidos de manera que resultan inaccesibles para los propietarios actuales con recursos económicos limitados.

Para ilustrar con un ejemplo concreto, alrededor del 50% del área terrestre ubicada entre la Ruta 32 y la línea férrea, desde el estero Margarita hasta Westfalia, ha sido designada como humedales. Además, aproximadamente el 40% restante solo permite la construcción de dos casas por hectárea.

En resumen, en esta extensa zona costera no se permitirá ningún desarrollo urbano costero significativo, lo que resulta en la devaluación de estas propiedades y consecuente empobrecimiento  de las generaciones actuales y futuras de actuales propietarios.

Una situación similar afecta a las familias propietarias de las áreas altas de San Clemente, San Andrés, Bananito, entre otras. En el mejor de los casos, solo podrán edificar una casa por hectárea en la mayoría de estas fincas.

La repercusión económica de estas nuevas regulaciones de zonificación en las personas de bajos ingresos justifica la presentación de un Recurso de Amparo, ya que no se consultó a la población, como exige la ley para este tipo de planificación territorial.

Segregaciones y segmentaciones que si se ven. ¿Y las que no?

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

En 2022 la zona pacífica costarricense sufrió constantes embestidas de mal tiempo durante el invierno. Fueron frecuentes las inundaciones, deslizamientos y desplazamientos de población afectada por las dinámicas de eventos naturales que, aunados a la mala planificación territorial, el extractivismo y la rampante actividad económica, convergen en el impacto y la vulnerabilizacion para amplios sectores de población.

La antesala de lo ocurrido hace unos días en Punta Leona, zona ubicada justamente en el Pacífico central costarricense, debe ubicarse en ese contexto previo. El deslizamiento de construcciones ubicadas prácticamente en acantilados debe llamar la atención sobre la intervención técnica y política requirida en contextos sociales, económicos y culturales caracterizados por el cambio y la transición. 

El enfoque de la gestión del riego no es un asunto meramente teórico. Es determinante para trabajar procesos de prevención, participación comunitaria y y una intervención viva y horizontal con las poblaciones.

Hace unos años trabajamos en los inicios de un proyecto sobre migración ambiental en Costa Rica. Visitamos la comunidad de Calle Lajas en Escazú, en el centro de la capital, devastada por una cabeza de agua que una noche de intensas lluvias mató 25 personas debido a un feroz deslizamiento. Las personas sobrevivientes fueron reubicadas en un terreno cercano al que le denominaron Lajas Compartir.

Los testimonios recogidos en esas primeras visitas de campo nos asombraron no solo porque los recuerdos de esa noche estaban presentes sino porque la realidad de un desplazamiento es quizá de las experiencias más duras que una persona y una comunidad pueden experimentar.

En Costa Rica, bajo una mirada analítica que aborda la segmentación, la segregación y la desintegración social, sabemos qué hay cientos de territorios desconectados y al borde de la tragedia.

Esos territorios no se ven porque justamente están segregados, pero contienen en sí mismos el riesgo latente de nuevas tragedias socio ambientales si la acción de planificación local y la participación comunitaria no accionan ya estrategias para mitigar los impactos que se avecinan en los próximos inviernos.

La discusión de fondo sobre lo acontecido en Punta Leona recientemente en construcciones notablemente visibles y expuestas al ojo mediático, no solo debería expresar variables sociales o categorías despectivas. Eso es tema para otra columna.

De fondo y de por medio se debe puntualizar la desidia política sobre el territorio y lo que es más grave, sobre las poblaciones que lo habitan. Eso es lo urgente.

Ríos de gente

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Un conjunto de materiales agolpados y escombros apilados yacen en el centro del barrio. Son desechos de lo que ha quedado luego de la correntada convertida en inundación que se llevó todo a su paso.

Hombres y mujeres captados por la televisión internacional tratan de recuperar lo que les quedó de sus pertenencias luego de la crecida. Lo que antes eran sus viviendas ahora es un depósito amalgamado de barro mezclado con agua. Lo perdieron todo. Los desaparecidos se cuentan por centenares. Las personas fallecidas identificadas hasta ahora sobrepasan la centena y media.

Esta es una escena común en un barrio clase mediero en cualquier país centroamericano donde los inviernos, las ondas tropicales y los huracanes hacen su agosto.

Pero estos impactos no solo se experimentan en un barrio clasemediero, sino en aquellos centros de población caracterizados por la exclusión, la segregación territorial y la segmentación, combinaciones poderosas para experimentar los efectos devastadores de la mala planificación territorial y la intensidad de los eventos naturales, que por sí solos no afectan pero son parte del entorno que los vuelve amenaza.

Lo que se narra en las imagenes que vemos, sin embargo, deja de ser común si las escenas son ubicadas en Alemania, si los hombres y mujeres que se agolpan como hormigas construyendo eso que hasta ahora estaba reservado como destino exclusivo del sur global y que se llama resiliencia, son justamente hombres y mujeres alemanes damnificados (otra categoría exclusiva reservada al sur global).

Miran fijamente a la cámara, lloran con desespero porque no encuentran explicación posible a lo que les acaba de ocurrir. En eso, como en tantas otras cosas, nos recuerdan su humanidad falible, ligera, vulnerable.

Tanta es la imposibilidad de encontrar posibles causas, que una mujer en medio de su desolación al ser entrevistada por la DW local señaló con cierta resignación: “Uno no espera que la gente muera por inundaciones en Alemania, uno espera que eso pase en los países pobres».

No deja de ser cierta la frase lapidaria de la señora. El centro, el norte, tan preparado siempre, tan previsor y tan ajeno a estas categorías reservadas para el sur global, no sabe qué hacer cuando le alcanzan las tragedias. Y dice cosas como estas.

Lo que ocurre ahora no es ni más ni menos que la instalación planetaria de un conjunto de dimensiones de quiebre civilizatorio. Por ello, la idea sobre los ríos que también crecen en el norte es certera y absoluta. Pero no son solo corrientes de agua que se desbordan. Son, como lo ha dicho Ramón Mejía (Perrozompo en su nombre artístico) hace ya muchos años, “Ríos de gente que cruzan la selva de los pavimentos y llevan heridas en el corazón”.

Nos encontramos ante la irreversibilidad de procesos en transcurso sobre la relación entre clima y desplazamiento humano. En 2015 cerca de 1.600.000 personas experimentaron desplazamientos al interior de sus países en América Latina como consecuencia de una variable ambiental. Se estima que hacia el año 2050 cerca de 200 millones de personas en el mundo serán declarados como “migrantes ambientales” (Rubio, 2017).

Aún más, cuando estas reflexiones están siendo editadas en su versión final, la región atlántica y la zona norte costarricense están siendo golpeadas por las inclementacias de una onda tropical que no ha detenido sus lluvias en 24 horas. Más de 200 incidentes han sido contabilizados entre los que se cuentan deslizamientos, desbordamientos de ríos e inundaciones. No deja de preocupar que todavía estas lluvias no sean las de la temporada invernal con toda su fuerza. El escenario se avizora, entonces, complicado.

Si las condiciones imperantes, los modelos de desarrollo y el descuido basado en un consumo rampante y desinteresado continúan, las previsiones para años futuros podrían adelantarse al corto plazo, con las consecuencias devastadoras que ya hemos observado a nivel planetario.

Los desafíos para esta generación que somos son enormes. No son del norte y del sur, solamente. Son globales. La gestión de los territorios con un enfoque consciente de la relación entre seres humanos y ambiente, el cambio en el modelo económico y la modificación absoluta de la forma como consumimos, son requeridos con urgencia.

Pero sobre todo, la ruptura de los esquemas dominantes de pensamiento que han partido el mundo en dos espacios diferenciados, para que manifestaciones como las emitidas por la señora afectada en las inundaciones en Alemania, sean transformadas por el reconocimiento de que todos, absolutamente todos, formamos parte de este planeta y que es con actitud solidaria y sensible del otro y la otra, que saldremos adelante. Esa debería ser la consigna.

Imágenes: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-57857317

Restauración Nacional esquiva diálogo con estudiantes de la UCR

Comunicado de prensa

En días previos, representantes estudiantiles de 9 Asociaciones de la UCR invitaron al partido a participar de conversatorios “¿Dialogamos por Costa Rica?”. Sin embargo, a la fecha el partido no ha contestado la invitación

  • Los espacios de conversación girarán en torno a 4 ejes temáticos: Cultura, Economía, Planificación Territorial y Salud. Además, cada uno tendrá preguntas relacionadas a pueblos originarios, educación, ambiente y desarrollo regional

 

6 de marzo de 2018. En días previos, representantes de 9 asociaciones estudiantiles de la UCR invitaron a los partidos Restauración Nacional y Acción Ciudadana a participar en un evento denominado “¿Dialogamos por Costa Rica?”; el cual busca tender puentes de conversación entre partidos y ciudadanía.

Para sorpresa de las y los estudiantes, el Partido Restauración Nacional no contestó a su invitación; negándole así, consideran las y los universitarios, otra oportunidad de diálogo y acceso a la información a la ciudadanía. Es importante señalar que, pese a que el candidato Fabricio Alvarado, había manifestado que él no participaría en más espacios de debates o conversatorios, la actividad invita a referentes partidarios en los diversos temas planteados; no a su candidato.

Arelis Chavarría, Presidenta de la Asociación de Estudiantes de Salud Ambiental, indica que “Esta negación a participar de un proceso de diálogo e intercambio de ideas repercute en la democracia costarricense y afecta el derecho de las personas jóvenes a conocer las propuestas de los partidos políticos en esta segunda ronda electoral.”

De acuerdo con José David Cubero, Presidente de la Asociación de Estudiantes de Arquitectura, “la actividad se va a realizar, pese a la negativa de Restauración Nacional, porque estas mesas diálogo son espacios necesarios en la coyuntura actual de la política nacional”. Por su parte, el Partido Acción Ciudadana sí confirmó su participación y estuvo presente en la sesión previa de explicación metodológica del evento.

 

Contacto de prensa

Fernando Martínez

Correo: fernando.martinez242@gmail.com

Teléfono: 8720-9254

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada de la nota de la UCR: 22 iniciativas estudiantiles de Accion Social serán apoyadas por la UCR para el 2018.

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Estudiantes de la UCR invitan a los partidos políticos a dialogar de cara a la segunda ronda electoral

Comunicado de prensa

“¿Dialogamos por el país?” es un evento compuesto por 4 conversatorios se estarían realizando del 12 al 15 de marzo, de 6:00 p.m a 8:30 p.m en la Universidad de Costa Rica

  • Los espacios van a girar en torno a 4 ejes temáticos: Cultura, Economía, Planificación Territorial y Salud. Además, cada uno tendrá preguntas relacionadas a pueblos originarios, educación, ambiente y desarrollo regional.
  • La decisión de realizar estos eventos, se tomó a raíz de un acuerdo unánime del Consejo Superior Estudiantil, máximo espacio de toma de decisiones del estudiantado de la UCR

 

1 de marzo de 2018. El estudiantado de la Universidad de Costa Rica decidió tomar acción e invitar a los partidos políticos a dialogar con la ciudadanía de cara a la segunda ronda electoral. Las y los universitarios se decantaron por realizar 4 conversatorios enfocados en establecer puentes de diálogo entre ambos partidos políticos.

Los conversatorios mencionados girarán en torno a 4 ejes temáticos: Cultura, Economía, Planificación Territorial y Salud. Los mismos contendrán preguntas relacionadas a pueblos originarios, educación, ambiente y desarrollo regional; cada uno pensado en propiciar un voto informado y combatir el abstencionismo. Estos conversatorios se realizarán del lunes 12 al jueves 15 de marzo, como antesala al debate oficial del 16 de marzo organizado por la Universidad de Costa Rica; en los auditorios de Bellas Artes, Ciencias Económicas, Educación y Estudios Generales, respectivamente.

De acuerdo con Gabriel Quesada, presidente de la Asociación de Estudiantes de Artes Plásticas, “con la realización de estos espacios interdisciplinarios, se ve la capacidad del estudiantado de la UCR de gestionar canales de discusión y respeto ante la coyuntura política del país”. Asimismo, de acuerdo con Camila Marín – estudiante de Derecho y colaboradora de la Federación de Estudiantes – “estos conversatorios tienen un componente único debido a que son resultado de un trabajo transdisciplinario, que busca visibilizar distintas sensibilidades y realidades estudiantiles”.

Por su parte, Fernando Martínez -presidente de la Asociación de Estudiantes de Comunicación indica que “las candidaturas de Fabricio y Carlos Alvarado, por su formación como comunicadores, otorgan una responsabilidad distinta a sus partidos; sus equipos deben dar la cara y trabajar por brindar la información que la ciudadanía merece ante el contexto actual”.

Las invitaciones fueron enviadas a los partidos en días pasados, y próximamente en la página de Facebook del Consejo Superior Estudiantil se estará brindando más información al respecto.

 

Contacto de prensa

Fernando Martínez de Lemos

Correo: fernando.martinez242@gmail.com

Teléfono: 8720-9254

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada de la nota de la UCR: 22 iniciativas estudiantiles de Accion Social serán apoyadas por la UCR para el 2018

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