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Etiqueta: política agrícola

Presidente Chaves contra el campo y la comunicación: ¿errores o goma de popularidad?

Jose So (José Solano-Saborío)

La popularidad puede ser tan peligrosa como el poder mismo. Cuando un presidente se embriaga de ella, corre el riesgo de perder sensibilidad hacia los sectores que sostienen la vida cotidiana del país. Y eso es lo que estamos viendo: dos errores graves que no son simples deslices, sino golpes directos a colectivos sociales que merecen respeto.

El primero, contra los agricultores. La llamada Ruta del Arroz se presentó como una política para beneficiar al consumidor, eliminando aranceles por unos 25 mil millones anuales. La realidad es otra: los precios no han bajado, han subido en promedio un 4%. Los únicos beneficiados son los importadores, entre ellos Bernal Jiménez Chavarría, uno de los más generosos contribuyentes de la campaña presidencial. Los agricultores nacionales, en cambio, quedan desarmados, y la respuesta oficial raya en el insulto. Pilar Cisneros les sugiere cambiar el arroz por mota, como si décadas de esfuerzo campesino pudieran borrarse con una ocurrencia. Esa frase trivializa la cultura alimentaria del país y desnuda la falta de respeto hacia quienes producen lo que comemos.

No satisfecho, cuando los agricultores se manifiestan con razón, el ego presidencial herido no reacciona con diálogo, sino con insultos y menosprecio, increpándolos por tener “Hilux del año y tractores de marca”, como si fueran lujos ostentosos y no herramientas indispensables para su trabajo.

El segundo error golpea a la radiodifusión y la televisión abierta tradicionales. En medio de las presas diarias, la radio y la TV abierta siguen siendo compañía, información inmediata, identidad comunitaria. Sin embargo, la subasta millonaria de frecuencias deja fuera a emisoras históricas como Radio Sinfonola, con más de seis décadas de presencia. Se debilita aún más una oferta ya deteriorada, mientras las plataformas digitales avanzan sin freno. Spotify, Amazon Prime, YouTube Music, Meta… todas transmiten en Costa Rica sin pagar impuestos locales, sin contratar personal tico, sin aportar nada al ecosistema nacional. Cobran a anunciantes globales por la exposición a consumidores costarricenses, mientras las radios locales cargan con impuestos, regulaciones y costos laborales. El resultado es un castigo a quienes sostienen empleo y cultura, y un premio a gigantes que operan en la sombra.

No se trata de defender emporios mediáticos que sí tienen recursos para participar en las millonarias subastas, sino de no impedirlo a los más pequeños, que contribuyen a la amplitud democrática y a la conservación de la identidad cultural del país.

Estos dos episodios revelan un patrón: la popularidad presidencial puede ser alta en encuestas, pero se construye sobre arena movediza. Insultar a agricultores y despreciar a la radio erosiona la base social que sostiene la gobernabilidad. La popularidad puede ser fuerte en números, pero frágil en legitimidad. Y la legitimidad, a diferencia de la popularidad, no se compra ni se hereda: se construye con respeto, sensibilidad y visión de país.

Parece que los aplausos de trolls y la defensa de lo indefendible por parte de sus fanáticos —su base dura— son ensordecedores y todo lo disimulan. Veremos si le alcanza a Laura Fernández, que ya vemos no suma por sí misma en el mar mayoritario de indecisos.

El presidente debería recordar que la embriaguez de popularidad pasa, y cuando se desvanece, lo que queda es la goma de los errores. Y esa resaca, tarde o temprano, se cobra con pérdida de confianza, con aislamiento político y con el desgaste inevitable de un liderazgo que confundió aplausos con inmunidad.

El Pacto por la Producción Agropecuaria debe divulgarse y debatirse a nivel nacional

German Masís

Este 10 de noviembre se realizó un conversatorio Sobre el Pacto por la Producción Agropecuaria, organizado por la Asociación Madre Tierra en el Centro de Cultura de España en barrio Escalante, con la participación de José Oviedo, miembro de las organizaciones agrícolas y del grupo Liderazgo del Sector Agropecuario, proponentes del Pacto, de la investigadora Eva Carazo y de personas vinculadas a madre Tierra, productores agrícolas y académicos interesados en la problemática agraria del país.

El representante de las organizaciones que elaboraron el Pacto y secretario general de la UNAG, José Oviedo, realizó una presentación de los aspectos principales y prioritarios de la propuesta de política agrícola, que incluyen:

1.Defender la producción nacional, frente a los procesos de apertura comercial y la integración a bloques económicos que la amenazan.

2.Optimizar los procesos productivos por medio de la innovación, la investigación y la digitalización

3.Enfrentar el cambio climático y generar herramientas de adaptación a éste

4.Potenciar los impactos sociales y los aportes culturales positivos ligados a la actividad agropecuaria, como el empleo, la salud y la distribución de la riqueza

5.Fortalecer el mercado nacional agropecuario, acortar la cadena de comercialización y fortalecer las alternativas de comercialización directas, justas y transparentes

6.Garantizar la salud humana y la inocuidad alimentaria, con la promoción de buenas prácticas, manejo e higiene y el fortalecimiento de los controles fitosanitarios

7.Mejorar la accesibilidad del financiamiento para el sector agropecuario y garantizar los servicios financieros a los agricultores

8.Crear una política integral de seguros agropecuarios accesibles, para el establecimiento de un seguro agropecuario que permita el acceso efectivo a los seguros frente a los desastres

9.Promover una actividad agropecuaria en sinergia con el medio ambiente y un enfoque de agricultura sostenible baja en emisiones y ligada al uso y protección del suelo, la biodiversidad y el agua.

10.Desarrollar una política y planificación territorial que se diseñe y evalúe con los territorios y las personas.

Luego de la presentación del Pacto, algunos de los asistentes efectuaron comentarios y aportes que es importante rescatar y destacar.

Eva Carazo señaló que este planteamiento de las organizaciones debe ubicarse en el marco de las luchas históricas y las reivindicaciones estratégicas de los actores y las organizaciones del agro y del abandono de las políticas públicas de la actividad agropecuaria, porque la propuesta del Pacto tiene una serie de antecedentes de luchas, propuestas y movilizaciones que es necesario mencionar y valorar a luz de la coyuntura actual. Para ello, sería necesario que la propuesta incluya un apartado de introducción y justificación que brinde un breve marco histórico y estratégico adecuado, que le dé mayor respaldo y validez al planteamiento actual y que exponga con claridad las carencias y limitaciones de la política agrícola actual y la gestión de la institucionalidad del sector agropecuario para resolver los problemas estructurales del agro costarricense.

Como mencionó otro de los asistentes, es importante también inscribir este planteamiento en el debate sobre el modelo de desarrollo económico vigente en el país, un modelo aperturista y de liberalización económica, que ha impulsado una economía de los servicios, la manufactura avanzada y la inversión extranjera, que ha relegado sistemáticamente la actividad agropecuaria desde hace 4 décadas a un lugar de abandono y exclusión, pese a su papel todavía en la producción agroalimentaria, la seguridad y soberanía alimentaria, la conservación de la biodiversidad y en la generación de empleo e ingresos para la población rural.

En ese sentido apunta el análisis del investigador y académico universitario, el economista Francisco Esquivel, en su libro Estructura Productiva en Costa Rica: una alternativa de crecimiento, el cual analiza los diferentes modelos de desarrollo de las últimas décadas y en ellos el papel de la agricultura en el desarrollo económico del país y que en una propuesta renovada plantea una estrategia de desarrollo que reinserta al agro como uno de los motores del desarrollo futuro del país. De ahí que es de gran valor, vincular la presentación del Pacto por la Producción Agropecuaria, al debate sobre un nuevo Modelo de desarrollo nacional y a una Estrategia de reposicionamiento de la actividad agropecuaria en este nuevo modelo.

En otra de las intervenciones, se señaló que no basta la presentación del Pacto a los candidatos y candidatas a la Presidencia, que fue suscrito por algunos de ellos, si no tratar de hacer visible y divulgar la propuesta entre los consumidores y la población en general, haciendo énfasis en que el partido ligado al Poder ejecutivo y que busca la continuidad en las próximas elecciones, ha destruido la agricultura nacional, por su apoyo a los intereses de ciertos sectores, como los importadores y su indiferencia ante las demandas justas de los sectores productivos agrícolas. Así mismo, si hubiera segunda ronda electoral, solicitar un compromiso público o carta de compromiso de los candidatos y partidos que la alcancen, con la implementación y ejecución de los 10 aspectos del Pacto, a riesgo de no recibir el apoyo electoral de los agricultores del país.

Igualmente en las presentaciones del Pacto, según otro asistente, es necesario no sólo señalar los aspectos principales, si no también abrir el debate a algunos de los temas específicos, como el desarrollo tecnológico, la dependencia de insumos externos y el papel del INTA y la investigación universitaria, el del financiamiento limitado a la actividad agropecuaria, pese a la existencia del sistema de Banca para el Desarrollo y otros recursos disponibles para los productores, el tema del Comercio agropecuario y la necesidad de transformación de entidades como el CENADA y los Mercados regionales y el de porqué no existe un programa de seguros agrícolas accesible.

Finalmente, es fundamental que la propuesta del Pacto por la Producción agropecuaria, sea divulgado y discutido en las regiones periféricas y los cantones fronterizos, costeros y rurales, procurando hacerles llegar la propuesta y organizar debates locales mediante la participación de las organizaciones agrícolas, asociaciones de productores, cooperativas y centros agrícolas; esta labor podría coordinarse con las sedes regionales de las Universidades, ONGs e instancias del sector agropecuario o los consejos regionales de desarrollo, con la colaboración de Madre Tierra.

En la imagen de cabecera se aprecia, al centro al Msc Roberto Salom Echeverría coordinador de la actividad, a su izquierda José Oviedo Chaves dirigente del sector agropecuario, y a la derecha Eva Carazo Vargas, investigadora del tema agropecuario. En la siguiente foto se puede ver parte de la asistencia a la actividad.