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Etiqueta: politización

POLITIZACIÓN DE LA PANDEMIA

Álvaro Vega Sánchez

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

Lleva razón el demógrafo, Dr. Luis Rosero, cuando dice que las medidas recientes del nuevo gobierno sobre el uso de la mascarilla y la vacunación han politizado la pandemia, no así cuando destaca que “en Costa Rica esto se había evitado”, eximiendo a la administración anterior de esta politización.

Aunque hay que reconocer aciertos y logros en el manejo de la política sanitaria del gobierno saliente, particularmente de la Caja Costarricense del Seguro Social y los esfuerzos del ministro de salud, el Dr. Daniel Salas, lo cierto es que en el manejo en general de la pandemia también predominó el criterio político de corte neoliberal, inducido por intereses de grupos de presión económica, no atendiendo suficientemente a criterios técnico-científicos y ético-sociales.

Así, por ejemplo, se flexibilizaron las medidas en la Semana Santa del año 2021 a sabiendas de los riesgos que implicaba y que ya habían sido advertidos, particularmente por las proyecciones estadísticas y matemáticas. Asimismo, a contrapelo de las recomendaciones de las organizaciones de salud, como el Colegio de Médicos, el sindicato de los trabajadores de la salud, así como de las organizaciones magisteriales, se dio la apertura del curso lectivo bajo la modalidad presencial.

Efectivamente, el gobierno de don Carlos Alvarado también politizó las medidas para encarar la pandemia, cuando no atendió, no sólo a los consejos técnico-científicos de las instancias competentes en materia propiamente sanitaria, sino tampoco a las medidas sugeridas por científicos sociales y organizaciones de la sociedad civil, incluida la academia, para contener el impacto socio-económico entre los sectores más vulnerables. El país fue raquítico en invertir en condiciones donde se exacerbaron dichos impactos, ocupando el último lugar entre los países de la OCDE.

La politización está a la vista, cuando se toman medidas riesgosas y contraproducentes con tal de no tocar a grupos de poder económico. Siempre se apeló a leyes y medidas para exigir contribuciones solidarias a empleados y pensionados del sector público, para no tocar a los sectores del gran capital empresarial y financiero, a quienes más bien se les premió con flexibilizaciones para la contratación del empleo y con exoneraciones y amnistías.

Fue por estas razones, entre otras, que en algún momento mencionamos que el gobierno de don Carlos Alvarado emulaba “los tenebrosos caminos” de Donald Trump y Jair Bolsonaro, quienes desatendiendo los criterios de la ciencia subvaloraron la pandemia, en el caso de Trump justificando sus medidas permisivas aduciendo que era más importante “evitar el pánico” y en el caso de Bolsonaro calificando la pandemia de “gripiña”. Concepciones y acciones de este tipo condujeron a ambos países, Estados Unidos y Brasil, a ser los punteros mundiales en mortalidad por causa del coronavirus Sars Cov 2.

El columnista brasileño Ricardo Kotscho, en el contexto de las manifestaciones brasileñas pidiendo la renuncia de Jair Bolsonaro el 19 de junio del 2021, cuando el número de muertes alcanzó al medio millón de personas, se refería a la “historia de horror que vivimos en tiempos en que la ignorancia venció a la ciencia y las mentiras superaron a los hechos”.

            Sí, hay que evitar seguir transitando por una politización que enceguece y da la espalda a los mejores criterios técnico-científicos y ético-sociales, para encarar los grandes desafíos de un país que viene apostando por un verdadero cambio, que ponga la política al servicio del bien común.

Urge repolitizar a la sociedad costarricense

“El principal desafío que tenemos en este momento es repolitizar a la sociedad costarricense. Tenemos una sociedad con un bajo nivel de politización”, afirmó José Andrés Díaz, politólogo e investigador del Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional (Idespo-UNA), quien participó en el foro “Ciencias Sociales y Elecciones 2022: diálogo abierto”, organizado el pasado 11 de febrero, por la Facultad de Ciencias Sociales.

El académico explicó que en el país vemos la política como algo negativo, en vez de verlo como un asunto que nos afecta en la vida cotidiana. 

Añadió que las personas no quieren estar en partidos políticos, que aunque no es la única forma de participación, es la base en una democracia representativa. Además, juzgamos negativamente e incluso vemos de forma despectiva a las personas que se involucran en política. 

“Cuando alguien se involucra en política, ya de una vez se dice que va a ser corrupto, que anda buscando su propio provecho, entonces no es un espacio que la sociedad quiera aprovechar o utilizar, por lo cual termina siendo controlado por grupos pequeños”, advirtió Díaz.

En ese sentido, el investigador del Idespo se refirió a la teoría del “selectorado” -propuesta por reconocidos investigadores internacionales- según la cual a los grupos de poder les funciona tener bases de apoyo pequeñas, porque entre más abstencionismo hay, menos votos tienen que obtener para poder pasar a obtener el poder.

En la recién pasada elección en Costa Rica, por ejemplo, el candidato ganador José María Figueres obtuvo aproximadamente un 15% de los votos del total del electorado, el cual estaba conformado por más de 3.5 millones de personas. Mientras tanto, el candidato Rodrigo Chaves llegará a la segunda ronda, el próximo 3 de abril, con el apoyo de menos del 10% del total del padrón electoral. 

“O sea, la suma de los votos de ambos candidatos llegaría apenas a un 25% de apoyo de todo el electorado y eso les alcanza para llegar al poder, con todas las dificultades de representación y demás que esto pueda ocasionar”, destacó Díaz. 

Otro aspecto que resaltó el politólogo es el ambiente de polarización política que se vive en el país, lo cual -según su hipótesis- tiene que ver también con la baja politización. 

Explicó que dejamos de conversar de política y ya no vemos al otro simplemente como una persona que piensa diferente de nosotros, sino que se convierte en un adversario, casi en un enemigo, y nos cerramos al diálogo. 

“Una sociedad democrática necesita diálogo para poder avanzar, construir y es una pieza fundamental para la politización de la sociedad”, resaltó. 

En su criterio, mientras no nos volvamos a repolitizar, el país va a seguir viviendo en las condiciones políticas actuales”.

Educación política

Norman Solórzano, abogado y académico del Idespo, también resaltó la necesidad de la repolitización de la sociedad y abogó por la educación política.

Recordó que la educación política en Costa Rica comenzó a resquebrajarse desde los años 80 y quedó prácticamente clausurada en los años 90 en los distintos espacios, ya no solo en el sistema educativo formal, sino también como una de las tareas centrales de los partidos políticos. 

Solórzano destaca que la educación en este campo era uno de los elementos para la deuda política, este subsidio que la ciudadanía daría a los partidos en tanto estos estuvieran haciendo esta tarea. No obstante, dice, la tarea de educación política dejó de cumplirse y más bien el tema de la deuda política se ha convertido en otro de los tantos elementos creadores de asimetrías y de desigualdad, e incluso, se añade una perversión como es el caso de los bonos de cesión de deuda.

El conversatorio “Ciencias Sociales y Elecciones 2022: diálogo abierto” se organizó como antesala de un proceso que lleva adelante la Facultad de Ciencias Sociales, tendiente a generar una posición de cara a la segunda ronda electoral, no solo frente a las dos propuestas que quedaron en la contienda, sino sobre otros temas trascendentales para el país, según afirmó Guillermo Acuña, vicedecano de la Facultad.

Enlace al foro:  https://www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=630856388203388

 

Compartido con SURCOS por UNA Comunica.

La politización de la información pública

Marlin Ávila

Marlin Ávila
Marlin Ávila

Estamos en la semana que se ha celebrado el día del periodismo y de los comunicadores sociales. Como lo han reiterado este lunes los mismos periodistas, en los últimos años se ha vuelto muy difícil cumplir con esta profesión, especialmente si se quiere cumplir a cabalidad con esta importante labor de informar en lugar de desinformar. La información verás incomoda dice la periodista Telma Mejía. Esa incomodidad ha llevado a ciertos sectores con poderes económicos y políticos a la intolerancia y a la contratación de sicarios para eliminar a quienes no aceptaron la mordaza y cumplieron con su deber profesional de informar la verdad descubierta en sus pesquisas.

Y es que si antes del golpe de estado existía la secrecía de lo público, después de ese acontecimiento el ambiente se volvió completamente obscuro para la ciudadanía. Los dueños de muchos medios aumentaron sus ingresos vertiginosamente por “informar” lo que el poder formal y fáctico ha querido sin salir afectados en sus intereses. Uno de los principios más violentados del derecho a ser informados es el que El Interés Público tiene prioridad sobre la secrecía. “La información debe ser difundida cuando el interés público supere cualquier daño que su apertura pueda ocasionar…” www.mexicotransparente.org.mx/open%20Society%20justice%initiative%2010%principios%20(30).pdf

Este principio es violado por casi todas, si no todas, las instituciones del Estado. Siendo así, se convierten en héroes quienes se atreven a publicar información de interés público. Otros, como el Ramírez Aldana, ex fiscal contra la corrupción, son enviados hasta países como Francia para cumplir funciones muy distintas, a manera de que no lleguen a publicar la información que daña los intereses de los poderosos.

Es por esta razón, y otras, como las siguientes que poco se cree en lo efectivo que pueda ser el trabajo de la tan publicada Comisión de Investigación que el Congreso Nacional (su presidente) ha nombrado para llegar a interpelar al Fiscal General y brindar resultados públicamente en los próximos 13 días.

Este Congreso se ha caracterizado por no representar mucho a los partidos políticos por los que fueron elegidos diputados, a quienes se les llama honorables, casi de manera sarcástica. A excepción del Partido Nacional que se maneja muy verticalmente, los demás, incluyendo al Partido Liberal que ha dejado de ser ese partido de hace tres décadas, no se comportan como partidos políticos. Cada diputado estuvo muy condescendiente en un inicio, pero una vez que tomó confianza del ambiente, muchos están buscando actuar por intereses personales aunque argumentando que lo hacen por estar insatisfechos con las orientaciones de su partido. Esto no ha hecho más que favorecer al Partido Nacional que además de controlar el poder Ejecutivo, el Judicial y los demás entes contralores, domina al Congreso mismo, gracias al infantilismo y egoísmo de muchos en la oposición.

Si vemos la composición de la Comisión nombrada por el presidente del Congreso Nacional y miembro importante del Partido Nacional, quien a la vez ha sido mencionado como implicado en el fraude multimillonario del IHSS, son trece sus integrantes. Los del PN están unidos con la Unión Democrática (UD) y la Democracia Cristiana (DC), es decir estos últimos no son oposición, quienes suman seis (6). Si se ven como partido de oposición a PL, PAC y Libre, serían siete (7) Un voto de mayoría simple. No obstante, varios de estos diputados en la oposición están pegados con saliva, aunque no dudamos de la honorabilidad de Doris Gutiérrez entre quienes no les doblegan con dádivas ni prebendas.

Es mucho el riesgo que se juega la oposición política al integrar esta Comisión, la que ha iniciado tal y como se sospechó desde un inicio. Ampliando la agenda de interpelar al Ministerio Público sobre el enorme desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y su lentitud en procedimientos investigativos, sin dar muestras de imparcialidad alguna, a una agenda que va a investigar todos los actos emblemáticos de corrupción, para lo cual tienen ahora martes solamente trece días de plazo. Los resultados están casi previstos, “hay otros partidos que también son corruptos”, lo que no va a disuadir a ningún ciudadano inteligente del gran desfalco al IHSS.

Desde antes de iniciado el presente año, los partidos políticos han demostrado un bajo nivel de convocatoria, es decir, cuando se asegura que la ciudadanía no cree en la institucionalidad del país, se incluye a los partidos políticos viejos y nuevos. De noviembre de 2013 a la actualidad, los partidos concentraron su accionar en el Congreso Nacional, sin embargo, ninguno ha ganado más credibilidad ciudadana, al contrario, han perdido la que tenían. En esto el Partido Nacional logró con facilidad manipularles como para desprestigiarles. Y es que los nuevos partidos tienen mucha membresía novata sin real compromiso con sus partidos y el Partido Liberal dejó de ser un partido granítico, algo confirmado por su propio presidente, Mauricio Villeda, un hombre recto, de familia con trayectoria política muy reconocida.

Así es que estamos en un escenario interesante porque puede ser la oportunidad de algunos partidos políticos en recuperar su credibilidad o puede ser su hundimiento para sumarse a otros partidos de los llamados «bonsáis».

Si hubiese transparencia como lo asegura el gzelobierno actual, no sería necesario esta gran exhibición política, puesto que cualquier ciudadan@ obtendría la información necesaria para saber la verdad de cada fenómeno que ocurre en la administración pública. O al menos, Transparencia Internacional, quien tiene un convenio con el gobierno, podría hacer las pesquisas del caso y publicar sus resultados. Pero esto más parece una trampa para desinformar que un medio de transparentar la gestión pública.

La esperanza de cambiar para mejorar, sigue estando en la misma ciudadanía, pero ésta parece que busca sus propios espacios sin que sean los partidos políticos quienes les encabecen, como está ocurriendo en Guatemala. Veremos qué sucede.

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

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