UCR Programa de Voluntariado: un semillero de solidaridad humana, conservación y liderazgo
Luis Jafeth Mora Rojas, UCR.
Estudiantes de diferentes carreras de la Universidad de Costa Rica (UCR) han conocido realidades sociales, ambientales y económicas del país que quizá no sabían siquiera que existían. Son muchos los lugares y las personas que han visto decenas de hombres y de mujeres que caminan vestidos de celeste con palas, escobas, útiles escolares, cartulinas…pero sobre todo con una gran sonrisa y un gran entusiasmo.
Sus camisas no sólo dicen “Programa de Voluntariado UCR”, también resaltan lo que los mismos pueblos y personas con las que han llegado a trabajar y aprender describen sobre el programa. “Ese slogan nos lo pusieron las comunidades, las escuelitas, los guardaparques, los lugares donde llegábamos, siempre nos decían: es que ustedes por donde pasan dejan huella”, recuerda Ligia Delgadillo Solano, Fundadora del Programa, sobre lo que causó que el slogan principal sea “Dejando Huella”, una frase que cargan desde hace mucho tiempo en sus pechos.
Sólo el año anterior se desarrollaron 18.519 horas de voluntariado, esto se traduce a más de 44 millones de colones, si las horas de trabajo voluntario se pagarán a los 1036 estudiantes que participaron en 41 proyectos durante el 2016. En lo que llevamos del 2017 se han implementado 18 proyectos.
Hay proyectos generales y específicos, además de los desarrollados con la Red Estatal Universitaria de Voluntariado Estudiantil (Red UNIVES) así como los proyectos con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) en Áreas Protegidas del país.
Isaac Felipe Vargas Zeledón es un estudiante de Música y Administración Pública de la UCR que ha participado en numerosos proyectos en el Programa. Para Vargas, una persona voluntaria es “(…) alguien que por sí mismo ha decidido: despertar conciencia, marcar la diferencia en una sociedad cada vez más indiferente, despojarse de varias comodidades, ser un agente de cambio, ser voluntario es alguien que no sólo lo hace en las actividades del Programa, sino también en el entorno diario, en la casa, en la familia, con los amigos, en la carrera profesional”, expresó.
Vargas nos comenta una de sus experiencias en un proyecto del programa que se desarrolla en la Isla San Lucas.
Isaac Felipe Vargas Zeledón, estudiante de Música y Administración Pública de la UCR.
Laura Ureña Tenorio, estudiante de Dirección de Empresas, también ha participado en el Programa. Para Ureña, ser voluntaria es “(…) ser líder, es dar siempre el mejor esfuerzo, la mejor versión durante los proyectos y las actividades del programa. Es también ayudar a la comunidad, a las personas y al ambiente”, detalló.
Ureña nos comenta uno de sus más grandes aprendizajes dentro del programa.
Laura Ureña Tenorio, estudiante de Dirección de Empresas de la UCR
El principal objetivo del Programa de Voluntariado es brindar al estudiante universitario la capacidad de desarrollar en su tiempo libre diferentes proyectos que promuevan la solidaridad humana, la creatividad y el desarrollo personal. Este es un espacio que pretende sacar al estudiante del aula y llevarlo a la realidad tangible de determinadas problemáticas socioambientales.
Según Cristina Mora Molina, Coordinadora Adjunta del Programa, se trabaja alrededor de temáticas como salud, educación, ambiente, comunidades en riesgo social e información y divulgación. Pero como lo explicó Mora, la realidad muchas veces supera estos ejes y los proyectos se adaptan a las necesidades de la problemática abordada.
“Los estudiantes muchas veces no se dan cuenta de todas las cosas buenas que ellos pueden dar hasta que se inscriben en un proyecto del Programa. Este espacio les aporta una oportunidad de crecimiento, de formación integral en consonancia con la carrera universitaria que ellos y ellas cursan, viven experiencias diferentes en cada proyecto y en cada actividad, desarrollan habilidades para la vida, incluso la experiencia de voluntariado luego les es muy útil a la hora de concursar por becas”, explicó Mora.
El Programa recibe solicitudes de organizaciones, comunidades, asociaciones o proyectos comunitarios, estudian el caso y luego se materializa un proyecto, para finalmente convocar a estudiantes según los perfiles diseñados para las necesidades que requiere el proyecto.
Las alianzas son muy importantes para el Programa, el primero y uno de los más grandes es el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) con quien se coordinan todos los proyectos en las Áreas Silvestres Protegidas y en los Parques Nacionales.
El Programa también tiene lazos con Raleigh International, con la Cruz Roja Costarricense y su Unidad de Gestión Ambiental con el proyecto de Eco-Romería, con Direcciones Regionales del Ministerio de Educación Pública (MEP), además se trabaja con las comunidades de Gandoca, Playa Hermosa, Playas del Coco, entre otros lugares. También, el Programa trabaja con la Red Estatal de Voluntariado Estudiantil (Red UNIVES), una organización que agrupa todos los programas de voluntariado de las universidades públicas del país.
“Se realizan proyectos durante el año con el fin de articular esfuerzos desde CONARE y que podamos tener también un espacio de articulación estudiantil. No siempre los chicos de la UCR interactúan y trabajan con estudiantes de la UNA o el TEC, esto permite también un crecimiento y un aporte diferente”, opinó Mora.
A nivel internacional, el Programa ha desarrollado convenios de reciprocidad con universidades canadienses para que estudiantes de Costa Rica vayan a Canadá y estudiantes de Canadá vengan a Costa Rica. El año anterior, vinieron estudiantes de la Universidad de Montreal (UdeM). También, se trabajó con la Universidad de Colima (UCOL) en México y con universidades españolas.
En el Programa, también hay proyectos que provienen de las mismas inquietudes de los estudiantes que participan y luego proponen nuevas iniciativas. Uno de los principales proyectos del Programa es la Campaña de entrega de útiles en la Zona Sur del país.
“Solicitamos a la comunidad universitaria que nos done útiles y a partir de ahí hacemos talleres y charlas dirigidas a escuelas y colegios acerca de la importancia de permanecer en el Sistema Educativo. También, en el caso específico de los colegios, este año tuvimos la oportunidad de que nos acompañará personal de la Sede de Golfito de la UCR, para explicar a los chicos de 4to y 5to año acerca de las oportunidades que tienen de asistir a la Universidad, el proceso para hacer el exámen de admisión y los procesos de exoneración del mismo para quienes no pueden pagarlos”, explicó Mora al recordar también que este proyecto tiene 3 años de estarse desarrollando.
Un vistazo a una historia de 20 años
En el año 1997, surgió desde la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) el Programa de Voluntariado, uno de los proyectos más importantes en la historia universitaria, que marcó el inicio de una innovadora experiencia estudiantil enfocada a actividades que no fueran obligatorias y que tampoco contemplaran créditos, además de tener un espacio donde los estudiantes empezaran a poner en práctica sus conocimientos conforme los iban desarrollando.
Esta iniciativa se empezó a construir en las conversaciones de Jose Pablo Cárdenas, Presidente de la FEUCR del año 1996 con el Dr. Gabriel Macaya Trejos quien fungía como rector y la Dr. Ligia Bolaños Varela, quien era la Vicerrectora de Vida Estudiantil. Entre estas conversaciones iniciales estaba Ligia Delgadillo Solano quien el 27 de noviembre de 1997, junto a los siempre aliados estudiantes fundaron el Programa y ese mismo día, se firmó un convenio con el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).
Delgadillo aseguró que en el primer mes de inauguración, el MINAE envió una lista de 300 proyectos a desarrollar, además de contactos con personas de diferentes organizaciones no gubernamentales.
“Este programa es estudiantil, es para los estudiantes y por los estudiantes, así que somos nosotros los que le daremos el norte”, indicó Delgadillo al narrar las palabras que expresaron estudiantes identificados con el proyecto desde la FEUCR.
Al inicio, no había dinero para financiar el viaje de estudiantes a los Parques Nacionales y las comunidades. Delgadillo recordó que de las primeras iniciativas para recaudar dinero fue acercarse a la empresa Durex, proponiéndoles un proyecto de educación sexual.
“Hacíamos propaganda en las sodas universitarias, algunos de los estudiantes del Programa se vestían con un condón gigante para repartir condones en el Pretil y en la Plaza 24 de abril. Así ganamos los primeros dineros para financiar estudiantes que no podían pagar las giras. Los que sí podían pagarlas, se costeaban todo”, recordó.
Pronto el Programa empezó a traer al país estudiantes extranjeros y a desarrollar campamentos abiertos al público en general. Pero también, inició a extender sus proyectos a las Sedes y Recintos de la Universidad motivando a los estudiantes de estas regiones a formar parte de los proyectos. “Eso generó, no sólo que los estudiantes de otras sedes se conocieran entre sí, sino también permitió que conocieran las sedes de la UCR. Actualmente la mayoría nunca interactúa con la comunidad universitaria de las sedes e incluso ni saben que existen”, afirmó Delgadillo.
El Programa de Voluntariado estudiantil de la UCR fue uno de los primeros a nivel Latinoamericano. La experiencia construida en el Programa se fue exportando a otros países cuando se formó la Red de Voluntariado Estudiantil, con el apoyo del Sistema de Voluntariado de las Naciones Unidas (Red UNITES).
También desde el Programa, se propuso en el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) la creación de la Red Estatal de Voluntariado Estudiantil (Red UNIVES) creada en el 2009 y en funcionamiento actualmente. También, se planteó la Red UNIVOCES a través del Consejo Superior Centroamericano Universitario (CSUCA).
Delgadillo resaltó que desde el inicio del Programa, su vida fue marcada por el entusiasmo, el dinamismo, la entrega, el conocimiento y el amor del estudiantado que le dio vida al Programa.
“El ser una persona voluntaria siempre dignificó la esencia del estudiantado universitario. Es el dar, es unirse a una idea o a un proyecto que nos hará aprender, nos hará salir de la zona de confort y decirle a esa gente que nos mira en el olimpo universitario que somos reales, que estamos ahí y que podemos darles un granito de arena sin tener retribución de ninguna especie, solamente la satisfacción de haber compartido mutuamente experiencias”, indicó.
La Universidad de Costa Rica no sería la misma sin el Programa de Voluntariado.
Para obtener más información sobre este Programa Institucional usted puede visitar el sitio web oficial www.voluntariado.ucr.ac.cr
O bien, visitar sus redes sociales en el perfil oficial de facebook @programadevoluntariadoucr
Puede también escribir al correo voluntariado.vve@ucr.ac.cr o llamar al 2511-1055.
Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/
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