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Etiqueta: proyecto de ley 23.414

La “vía rápida” del ejecutivo y sus aliados para demoler el ICE

  • FECON llama a detener privatización de la electricidad

  • Se cumplen 20 años del plebiscito por el río Pacuare

La decisión del Poder Ejecutivo de tramitar por “vía rápida” el proyecto de privatización de la electricidad #23.414, es una acción desesperada y temeraria que complace plenamente a sus aliados políticos y empresariales empeñados en privatizar la electricidad y carcomer al ICE desde adentro, como lo hace la propia presidencia ejecutiva del ICE. Imponer la “vía rápida” sólo es posible con el sometimiento de otras diputaciones al oficialismo.

Este proyecto no mejora, no moderniza, no eleva la eficiencia del sector eléctrico, y mucho menos garantiza que se puedan bajar las tarifas, algo que ha sido imposible de demostrar por todos sus defensores dentro o fuera de la Asamblea Legislativa. No hay un solo país en el que se registren mejores precios para la gente tras la privatización. Lo que ha habido es racionamiento, apagones y tarifas más altas.

El 23.414 es un proyecto diseñado a la medida de los generadores y distribuidores privados para consolidar sus negocios. Con total seguridad afirmamos que conduce al debilitamiento y hasta eventual desaparición del ICE como institución directora del servicio público de la electricidad. No resulta nada nuevo que Liberación Nacional mantenga su línea férrea privatizadora, como lo ha hecho desde la aprobación de la ley 7.200 en 1990. Eso es exactamente lo mismo que hacen el PUSC y otros. Esa es una vergüenza que la sociedad costarricense debería cobrarles muy caro.

Este gobierno conduce una guerra para la demolición de cualquier institución de servicio público y solidario, y en esa guerra el trámite rápido es una arma temeraria que elimina toda discusión profunda en la Asamblea Legislativa y nos impide exponer nuestros argumentos. Esto confirma que definir nuestro modelo eléctrico sigue siendo un ejercicio de gobiernos y empresarios, excluyente y antidemocrático.

La estrategia fallida de aprobar mediante la “vía rápida” las jornadas de 12 horas por medio de otro nefasto proyecto de ley bajo el expediente #24.290. Esta mala decisión, no ha sido lección suficiente para este gobierno y sus aliados (PLN, PUSC, NR y PLP). Ahora pretenden continuar con la aprobación de más medidas impopulares y regresivas.

Desde la Federación Ecologista de Costa Rica, FECON, relanzamos nuestra absoluta oposición al proyecto 23.414 y hacemos un llamado a las organizaciones sociales comunitarias, a los Pueblos Originarios cuyos ríos son un “botín”, a los colectivos ecologistas y ambientalistas, a los sindicatos, y en general a toda la sociedad costarricense, para que “nos tiremos al agua” y salgamos a defender el ICE como institución pública de servicio social y celebrar los 20 años del plebiscito que resguardó el Río Pacuare.

El ICE jamás debe ser privatizado, vendido, regalado, ni destruido. El objetivo real del proyecto 23.414 es agrandar las fortunas de los mercaderes privados de la electricidad.

Privatización eléctrica: Costa Rica ante la encrucijada del expediente 23.414

La Asamblea Legislativa discute el expediente 23.414, la llamada “Ley para la armonización del sistema eléctrico nacional”. Expertos en política energética advierten que, tras este término amable, se esconde una propuesta de privatización del servicio que hoy administra el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). En el reciente episodio del podcast «Fuera de la caja», producido por el CIEP UCR, se conversó con Alberto Gutiérrez, investigador y experto en ecología política de la energía, quien explicó detalladamente los alcances y riesgos de esta iniciativa.

Propuesta del nuevo proyecto de ley

La iniciativa plantea la creación de una nueva autoridad adscrita al Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) encargada de la planificación y operación del sistema eléctrico. En esta entidad, y de forma ineludible, tendrían asiento representantes de los generadores privados, una fórmula que, alertan sus críticos, podría diluir la autonomía técnica y abrir la puerta a conflictos de interés.

Por otro lado, el proyecto sustituye el esquema de compra planificada del ICE por un mercado mayorista basado en subastas competitivas. Según estudios comparativos en América Latina, este modelo ha conducido a una alta volatilidad en las tarifas y a cortes de suministro más frecuentes.

Finalmente, la ley permitiría a empresas nacionales y extranjeras exportar electricidad directamente al mercado regional. De este modo, parte de las utilidades que hoy retornan al Estado y se invierten en infraestructura y subsidios quedarían en manos de esas compañías.

Antecedentes en la región: Panamá

En los años noventa, Panamá privatizó su sistema eléctrico. Dividieron la empresa estatal y la vendieron a precios bajos. Después de eso, las tarifas subieron mucho, hubo más cortes de luz y muchas comunidades rurales quedaron sin acceso al servicio. Incluso hubo protestas, como en Colón, donde la gente llevó sus electrodomésticos dañados a la calle para denunciar y expresar su descontento ante el mal servicio.

Implicaciones para Costa Rica

De acuerdo con Gutiérrez, privatizar significa transferir al sector privado funciones y activos que hoy son de propiedad pública, convirtiendo la electricidad en un bien sujeto a la lógica del mercado. Hoy Costa Rica disfruta de una de las tarifas más bajas de Centroamérica y cobertura casi universal, con niveles de confiabilidad que convierten los apagones en eventos excepcionales. De aprobarse el expediente 23.414, advierten los analistas, se corre el riesgo de encarecer el servicio y de dejar desatendidas las zonas de menor rentabilidad, replicando las desigualdades ya vistas en la región.

Asimismo, la soberanía sobre el sistema eléctrico podría verse comprometida al subordinar las decisiones técnicas a los intereses de grandes empresas que buscarán maximizar sus ganancias.

Para profundizar en este debate, puede escuchar el episodio 5 del podcast «Fuera de la caja», titulado “Privatización Eléctrica: ¿Qué está en juego en Costa Rica?”, disponible en Spotify. De igual forma, puede acceder a este enlace: https://ucr.cr/r/o5R2c

Convocatoria del Frente Nacional de Lucha ante proyecto de ley que pretende reformar el modelo eléctrico

El Frente Nacional de Lucha (FNL) está convocando a la ciudadanía a participar en las barras de la Asamblea Legislativa este jueves 3 de julio a las 9:00 a.m., como señal de rechazo al Proyecto de Ley N.º 23.414, denominado Ley de Armonización del Modelo Eléctrico.

Según la organización, esta iniciativa legislativa representa un serio riesgo para el modelo energético costarricense, ya que debilita al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), pone en peligro los ecosistemas del país y podría provocar un aumento en las tarifas eléctricas para la población.

Foto de portada: Semanario Universidad.

Combo 2: El proyecto de ley 23.414 no armoniza el sistema eléctrico nacional, lo destruye

Comunicado

El Partido Acción Ciudadana, desde su fundación, hace 24 años, se manifestó como defensor del modelo solidario de nuestro Sistema de Electricidad Nacional. Un modelo con 75 años de experiencia exitosa, sustentado en los artículos 50 y 74 constitucionales para ofrecer el servicio eléctrico basado en los principios de solidaridad, universalidad y al costo. Sin este modelo, nuestro país no habría alcanzado en paz y en democracia un desarrollo social y económico con mayor equidad y ser un ejemplo mundialmente reconocido de sostenibilidad ambiental.

En abril del 2000 el pueblo costarricense se enfrentó con argumentos sólidos y en las calles al Combo del ICE, proyecto estrella del bipartidismo. Una larga lucha que se extiende luego al referéndum del TLC y sus leyes de implementación hasta el presente por mantener el control del Estado sobre la planificación, la generación y la distribución eléctrica sustentada en fuentes energéticas limpias. Proceso que ejecuta con el apoyo de un grupo de empresas públicas y cooperativas, al igual que con una participación del sector privado que colabora en ese objetivo público nacional. Este objetivo estratégico es hoy más importante que nunca. La tendencia mundial de electrificación del transporte y de los procesos industriales, incluida la producción de vectores energéticos alternativos, así lo pone en evidencia.

Aunque podemos reconocer que el Sistema Eléctrico Nacional necesita ajustes para enfrentar adecuadamente los retos que se presentan, estos cambios no deben surgir al calor de una campaña que antagonice los sectores, como ha sucedido hasta ahora soterradamente en la Asamblea Legislativa, durante el trámite del Proyecto Nº23.414, sino, como resultado de un ejercicio ciudadano de diálogo transparente y constructivo pensando en el bienestar del mayor número.

El actual proyecto de ley, mal llamado “Armonización del Sistema Eléctrico Nacional”, se queda exclusivamente en otro intento de mercantilizar el servicio de suministro eléctrico y acabar con el modelo que defiende los intereses nacionales. Propone una apertura total de la generación y la comercialización de la energía, manteniendo la Red de Transmisión en manos del ICE sin clara garantía de que sus costos de operación e inversión serán cubiertos. Además, creará una nueva burocracia gubernamental, el Órgano Costarricense del Sistema Eléctrico Nacional, ECOCEN, que nace como una estructura politizada de control al fungir el ministro de Energía de turno, como el presidente de su Junta Directiva. Acompañan los representantes de los actores económicos interesados del lado de la generación y, del lado de los usuarios, la representación se otorga únicamente a los grandes consumidores que, de paso, son los únicos ganadores asegurados en el último texto que fue aprobado por la comisión legislativa.

Por otra parte, siguiendo con la propuesta del proyecto, sería sumamente grave que la planificación del ECOCEN no sea luego vinculante para los actores del mercado poniendo en riesgo la universalización del servicio eléctrico al costo, a la vez que la generación con combustibles fósiles no queda expresamente reservada por ley para las empresas públicas, con el fin único y exclusivo de proveer generación de respaldo al SEN, como último recurso, lo que generaría una explosión descontrolada de generación térmica que atentaría contra los objetivos nacionales.

Ante el incremento de las tensiones geopolíticas y los efectos del cambio climático, el país necesita mantener la capacidad de diseñar e implementar políticas de Estado para enfrentar la crisis energética global con alternativas limpias y sostenibles, determinantes en el proceso de descarbonización de la economía, al que el país y el mundo le han apostado.

En síntesis, un proyecto de ley que va en contraposición a la propuesta constitucional de autonomía del ICE, que le ha permitido a la institución sortear las ocurrencias politiqueras y las presiones de grandes intereses privados por controlar el mercado eléctrico para servirse sólo a sí mismos de energía barata, aún en detrimento de las necesidades del resto del país para garantizar un desarrollo nacional con equidad y sostenibilidad.

Hacemos un fuerte llamado a la ciudadanía, a las universidades públicas y a los movimientos sociales, a reaccionar con firmeza ante esta nueva amenaza de acabar con el modelo eléctrico solidario de nuestro país y con el ICE.