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Etiqueta: pueblos indígenas

La agenda de derechos humanos en Costa Rica: una deuda cada vez más pesada

Foto de Sergio Rojas y de Jehry Rivera, líderes indígenas asesinados en el 2019 y 2020 en la región de Salitre, extraída de artículo de prensa del Semanario Universidad titulado «Asesinato de Jehry Rivera evidencia desprotección a personas defensoras de derechos humanos», edición del 3 de marzo del 2020

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR)

Cada 10 de diciembre se celebra internacionalmente el día de los derechos humanos, en conmemoración del texto fundador del derecho internacional de los derechos humanos: la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

En estos días, de cara a esta importante celebración en todo el mundo, el tema posee una relevancia particular en este 2024 en el que se observa, en Centroamérica como en diversas otras latitudes del planeta, a líderes políticos dispuestos a hacer a un lado los derechos humanos y los valores fundacionales que los sustentan.

El 10 de diciembre en Costa Rica fue precedido por un día como el 7 de diciembre, que cobró un significado muy especial en este año 2024, al conmemorarse exactamente 30 años del asesinato de cuatro ecologistas costarricenses, cuyas muertes no han sido debidamente investigadas,  manteniéndose un indignante manto de impunidad que se expande a otros casos similares más recientes. 

La única entidad que consideró importante realizar un acto formal en memoria de estos cuatro ecologistas asesinados en 1994 fue la Universidad de Costa Rica (UCR) (véase nota).

El 10 de diciembre de 1948, inicio de un largo recorrido

La fecha del 10 de diciembre responde a la fecha en la que se adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos: se trató inicialmente de una simple resolución, adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, y que, sin proponérselo sus redactores, iniciaría una dinámica muy propia dentro del ordenamiento jurídico internacional:

– tanto a nivel universal, con la suscripción de una multitud de tratados y sus protocolos facultativos, auspiciados por Naciones Unidas para proteger ciertos derechos, o proteger ciertas categorías de seres humanos o luchar contra ciertas violaciones específicas de derechos humanos (véase listado); 

– como a nivel regional con, además de tratados muy diversos con los mismos propósitos descritos anteriormente (como por ejemplo los instrumentos de derechos humanos adoptados en el marco interamericano), la creación de tribunales regionales especializados en derechos humanos en Europa (1950), en el hemisferio americano (1969) y en el continente africano (1998): un logro que no se ha podido materializar en Asia, como tampoco en el plano nivel universal.  

Todos estos instrumentos vinculantes obligan a los Estados Partes a tomar ciertas disposiciones, a adaptar sus regulaciones internas, en aras de volver efectivo el ejercicio de los derechos de las personas sometidas a su jurisdicción reconocidos en estos tratados y respetarlos. En algunas de estas convenciones internacionales, se abre la posibilidad para que las víctimas o sus familiares acudan a una instancia internacional cuando la justicia nacional les niega el ejercicio de estos derechos.

La persistencia del crimen de genocidio y de crímenes de guerra – objetos de una convención de 1948 y de los convenios de Ginebra de 1949 – y de crímenes de lesa humanidad, llevó a la comunidad internacional a la creación de la Corte Penal Internacional (CPI) en 1998 para enjuiciar desde el punto de vista penal a título individual a personas sospechosas de cometerlos. Al respecto, este 4 de diciembre, el genocidio en curso en Gaza iniciado desde la tarde noche del 7 de octubre del 2023 fue confirmado en un contundente informe de la reconocida ONG Amnistía Internacional, antecedido en octubre por el informe de la Relatora Especial de Naciones Unidas titulado “El genocidio como supresión colonial «), precedido de su informe de julio titulado “Anatomía de un genocidio”: la poca difusión en medios de prensa internacionales de estos informes plantea interrogantes muy válidas.

Costa Rica y los derechos humanos desde la perspectiva de sus obligaciones internacionales

Como Estado, Costa Rica históricamente ha basado su política exterior en los derechos humanos y en la defensa del Estado de derecho y la democracia, y ha suscrito una gran cantidad de convenciones en materia de derechos humanos, tanto de carácter universal, como de carácter regional. 

El hecho de albergar en su capital a la Corte Interamericana de Derechos Humanos instalada formalmente en septiembre de1979 y de haber recibido a una gran cantidad de latinoamericanos huyendo regímenes militares autoritarios en los años 70 y 80 proviniendo de Suramérica, así como de Centroamérica, confirman este compromiso: y de alguna manera, este historial aunado al hecho que abolió el ejército en 1948, le ha permitido a Costa Rica alzarse en el concierto internacional como una voz autorizada, siempre atenta a posiciones de vanguardia en los diversos foros y recintos internacionales.

El último instrumento universal de Naciones Unidas ratificado por Costa Rica en materia de derechos humanos fue en septiembre del 2014 el Protocolo Facultativo al Pacto  Internacional sobre Derechos Ecnoómicos, Sociales y Culturales – véase estado oficial de firmas y ratificaciones – (Nota 1).

Esta imagen que proyecta Costa Rica a nivel internacional se ve reforzada por las declaraciones oficiales que elaboran sus diplomáticos en una multitud de foros internacionales sobre derechos humanos: no obstante, la distancia entre por una parte este discurso y esta imagen, y por otra, el cumplimiento de las obligaciones que derivan de los instrumentos internacionales a los que es Estado Parte en materia de derechos humanos, es cada vez mayor. Un fenómeno muy similar se observa también en materia ambiental, un ámbito a partir del cual también Costa Rica proyecta su imagen internacional.

Algunos tratados de derechos humanos contemplan la creación de órganos para supervisar el cumplimiento de las obligaciones por parte de los Estados Partes: en el ámbito universal, a la fecha son 10 los “órganos de tratados” o mecanismos convencionales en derechos humanos. Tuvimos la oportunidad de analizar las observaciones hechas por algunos de ellos con relación a Costa Rica en materia de discriminación contra las mujeres en el 2017, y en materia de obligaciones derivadas de uno de los dos Pactos internacionales de 1966, en el 2016En  este último texto, ya concluíamos nuestras reflexiones en el 2016 señalando que:

No cabe duda que estas observaciones del 2016, así como las advertencias anteriores del 2007 y las demás brevemente mencionadas, constituyen en sí un desafío, en aras de rectificar paulatinamente la peligrosa deriva a la que se asiste en materia de derechos humanos en Costa Rica desde varios años”.

Paralelamente, desde el 10 de diciembre de 1948, la dinámica muy propia de los derechos humanos debió afrontar los límites de la técnica convencional internacional (al tratarse de instrumentos negociados por Estados y solamente por Estados), llevando de esta manera a Naciones Unidas a dotarse de los denominados «mecanismos no convencionales«: ello a través de mandatos ejercidos por Relatores Especiales o Expertos Independientes que cubren ya sea una problemática específica en materia de derechos humanos, ya sea examinan la situación particular que se da en un determinado Estado. En este enlace de Naciones Unidas se detallan los 46 mecanismos temáticos y los 40 mecanismos/país que se han creado, trabajando en un caso como en otro, desde la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas. En el caso de la Organización de Estados Americanos (OEA), la lista oficial de relatorías también evidencia la necesidad de superar los límites de la técnica convencional con este tipo de mecanismos no convencionales y su principla interés: reunir información de primera mano, recabar eventualmente denuncias y exigir aclaraciones a un Estado, y llamar la atención sobre una problemática determinada que amerita una respuesta de carácter urgente.

Tanto los mecanismos convencionales como no convencionales proceden a hacerle periódicamente recomendaciones generales a los Estados de cara al cumplimiento de las obligaciones internacionales que han contraído. En el caso de los primeros, sus recomendaciones se encuentran en las observaciones finales a los informes períodicos de cumplimiento que los Estados deben de presentar. Usualmente la presentación de un informe oficial por parte de un Estado viene acompañado de informes alternativos (o «informes sombra«) que proceden de la sociedad civil tendientes a poner en evidencia la falsedad o el carácter sumamente cuestionable de los datos oficiales proporcionados en un informe oficial, o situaciones convenientemente omitidas por el Estado a la hora de preparar su informe. En el caso de los segundos, sus recomendaciones provienen de los resultados de sus visitas in situ al Estado concerñido, durante las cuales se reúnen tanto con las autoridades como con la sociedad civil.

Costa Rica no escapa a este escrutinio internacional permanente desde Naciones Unidas, o desde la OEA, dando muestras de ciertas inconsistencias que a continuación señalaremos, de muchas más que evidencia el errático actuar del Estado costarricense cuando se trata de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.

De algunos lunares persistentes en Costa Rica en materia de derechos humanos

El último informe del Relator Espacial de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, a raíz de su visita en Costa Rica y que tuvimos la ocasión de comentar (Nota 2) luego de su publicación en el 2022, espera pacientemente que las recomendaciones ahí reunidas sean objeto de seguimiento. Dos asesinatos en menos de un año (Sergio Rojas, marzo del 2019, Jehry Rivera, febrero del 2020) en un misma región (Salitre), siendo ambos líderes objetos de medidas de protección ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos desde abril del 2015 al Estado costarricense ¿ deberían de interpelar o no a la sociedad costarricense?

El informe de la Relatora Especial sobre Agua, Saneamiento y Derechos Humanos del 2009, a raíz de su primer visita como Relatora a Costa Rica, espera igualmente pacientemente que las autoridades actúen: entre sus diversas recomendaciones, está la discriminación con respecto al acceso al agua potable que siguen sufriendo varios sectores de la sociedad costarricense, en particular las comunidades indígenas (punto 70 de su informe). Entre otras recomendaciones de la experta del 2009 sobre el uso de plaguicidas (punto 71), es de señalar que Costa Rica adoptó tan solo en el 2107 un Decreto Ejecutivo para limitar el uso del bromacil en las plantaciones de piña y de banano, pero esperan similar atención el diurón y varios otros plaguicidas altamente peligrosos para la salud humana que terminan vertidos en aguas y suelos en las cercanías de estas plantaciones donde habitan comunidades humanas, mencionados en su informe. ¿Interpela o no a la sociedad costarricense que recomendaciones internacionales no seguidas de efecto sigan sumiendo a comunidades costarricenses con problemas de salud y pobreza, problemas de aprendizaje de niños costarricenses, debido a la contaminación circundante de empresas exportadoras de frutas tropicales? Su recomendación sobre la insensatez del desarrollo inmobiliario y turístico lanzada desde el 2009 (punto 72) debería también interesar a algunas provincias como Guanacaste, el Pacífico Central y la extrema presión que se manifiesta en algunas partes de la costa del Caribe costarricense como por ejemplo en Gandoca Manzanillo (cuyo humedal es un humedal inscrito en la lista Ramsar que Costa Rica tiene la obligación internacional de resguardar y proteger).

La incitación al odio en contra de ciertas categorías de personas en Costa Rica llámese migrantes, población sexualmente diversa, comunidades indígenas, población afro descendiente, mujeres, personas privadas de libertad, personas afectadas por el VIH SIDA, y otros grupos, espera una regulación con el fin de dotar a Costa Rica de una legislación que frene los ardores discursivos de algunos y ponga término a expresiones profundamente hirientes y discriminatorias que persisten en redes sociales, programas de radio y televisión y en un sinnúmero de espacios públicos. En el 2018, la sociedad costarricense se demostró a si misma los resortes de los que dispone cuando un pequeño grupo convocó una marcha en pleno centro de San José en contra de los migrantes oriundos de Nicaragua. En su momento saludamos esta reacción de la sociedad costarricense, no sin alertar con un “Estado, ¿estás?” las advertencias desoídas hechas por varios mecanismos de derechos humanos a Costa Rica antes del 2018 en materia de racismo y xenofobia. ¿Interpela o no a la sociedad costarricense que otros Estados hayan legislado para evitar la incitación al odio en contra de ciertos sectores en declaraciones públicas mediante la adopción de una legislación penal que tipifica la incitación al odio? ¿Acaso la simplificación extrema y la polarización que fomentan en una sociedad las redes sociales no deberían de llevarla a resguardarse ella misma de éstas? Con ocasión de amenazas y un tono particularmente agresivo en contra de la población sexualmente diversa, habíamos tenido la oportunidad de señalar, con ocasión de la campaña electoral del 2018 que:

En materia de odio y de incitación al odio, las disculpas públicas son posiblemente el mejor remedio, en particular si tomamos en consideración el hecho que una laguna legal persiste en el derecho penal costarricense: la ausencia de una tipificación más acorde con nuestros tiempos del delito de incitación al odio

Con relación a un instrumento internacional que permitiría interesarse por las condiciones laborales de la población migrante y forzar al Estado a mayores controles, un instrumento de Naciones Unidas desde 1990 existe, sin que Costa Rica lo haya tan siquiera firmado: un verdadero lunar al observar que se trata del único instrumento de importancia universal al que Costa Rica le da la espalda, impidiendo que se pueda iniciar una campaña en pro de su ratificación. Muy, pero muy recientemente una tesis de Licenciatura de Derecho de la Universidad de Costa Rica (UCR) exhibió ante la sociedad costarricense el nivel de abuso laboral a los que se someten a humildes personas trabajando en bananeras. ¿Interpelará o no a la sociedad costarricense la situación de abuso laboral al que se prestan numerosas empresas, garantizadas de una impunidad total al saber que ningún migrante en situación irregular irá a denunciarlas por ello ante el departamento de Salud ocupacional del Ministerio de Trabajo o de la CCSS? Un informe previo de la prestigiosa ONG británica Oxfam sobre las condiciones laborales en las piñeras en Costa Rica del 2018 ya advertía de la situación de total indefensión de sus trabajadores. Desde el punto de vista social y ambiental ¿acaso no debería llamar la atención el hecho que los principales cantones en los que se ha expandido la piña desde mediados de los años 2000 se mantienen con los peores índices de desarrollo humano a nivel cantonal en toda Costa Rica, sin que las comunidades circundantes vean en lo más mínimo mejorar paulatinamente sus condiciones de vida y el acceso a servicios básicos?

En el ámbito digital, de la protección de datos personales, de la respuesta a discursos de odio en redes, en particular contra las mujeres, la violencia se sigue generando y las brechas con relación al acceso y la cobertura se siguen abriendo como bien se detalla en este informe de una ONG, excluyendo año tras año a diversos sectores de la sociedad costarricense (véase informe de la ONGs APC y Sulá Batsú del 2024). Es probable que muy pronto recomendaciones provengan de Naciones Unidas en este mismo sentido al Estado costarricense. ¿Interpela o no a la sociedad costarricense que el mundo digital esté agudizando aún más las ya graves brechas que persisten en su seno?

En otro tema relacionado a la independencia del Poder Judicial en Costa Rica, una comunicación del Relator Especial de Naciones Unidas sobre independencia de los magistrados y abogados espera también pacientemente que el Estado costarricense tenga la gentileza de responderle. La misiva es de julio del 2019 (véase texto) y en el sitio de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos aparece la mención «En espera de respuesta del Estado«. A ese respecto, en el 2021, la máxima instancia del Poder Judicial optó por ofrecer un espectáculo raramente observado (véase nota del Semanario Universidad del 24 de mayo del 2021).

Imagen internacional vs. agenda descuidada en materia de derechos humanos

Podríamos incluir más advertencias desoídas provenientes de mecanismos de derechos humanos en otros ámbitos de los derechos humanos (libertad de expresión, discriminación contra la mujer, personas con discapacidad, niños en situación de vulnerabilidad, personas migrantes, personas privadas de libertad, trata de personas, prostitución forzada, …) pero quisiéramos creer que de cara a este 10 de diciembre del 2024, diversos sectores y organizaciones sociales en Costa Rica alzarán la vez para denunciar la situación que se observa desde hace ya varios años: una inacción estatal aunada a un desinterés de la clase política y de algunos sectores de la sociedad costarricense que, irremediablemente, conducen a un despojo de los derechos de amplios sectores de esta misma sociedad. 

Una situación agravada hoy por una narrativa de algunos decisores políticos tendiente a desacreditar y a estigmatizar a algunos sectores sociales y a pequeños colectivos dedicados a la defensa de los derechos humanos y del ambiente.

Sí quisiéramos hacer ver la muy (pero muy…) poca difusión que se hace en Costa Rica del contenido de estos informes, que cada cierto tiempo son dados a conocer desde Naciones Unidas o bien desde la OEA. En materia de cobertura de prensa, resulta de interés observar la facilidad con la cual los medios de prensa costarricenses replican  en modo «automático» los comunicados oficiales del Estado costarricense sobre estos informes (que insisten en algunas cosas y omiten convenientemente otras…) sin nunca dar a conocer a sus lectores el contenido integral de estos informes como tal. 

Es muy probable que nuestros estimables lectores descubran tan solo al leernos las recomendaciones (punto 140) contenidas al final del informe de abril del 2024 del Relator Especial sobre el derecho al disfrute de la salud mental y física, elaborado a raíz de su visita realizada a Costa Rica. Es también probable que las recomendaciones (puntos 64-111) del Relator de Naciones Unidas sobre formas contemporáneas de la esclavitud a raíz de su visita a Costa Rica del 2023 (véase informe) causen similar sorpresa. Y es igualmente muy posible que la misma sensación de extrañeza (o casi) aflore, con las observaciones hechas al octavo informe oficial de Costa Rica con relación a los derechos de las mujeres, realizadas por los integrantes del Comité de la CEDAW en el 2023 (véanse puntos 9 a 53 de sus observaciones); o bien con relación a las observaciones del Comité contra la Desaparición Forzada  (CED) al informe de Costa Rica (véase observaciones) hechas en el 2023, así como las observaciones del Comité contra la Tortura (CAT) al tercer informe de Costa Rica, enviadas en diciembre del 2023 (véase observaciones).  En el punto 42 de este último informe, al parecer molestos por la reiteración de recomendaciones hechas a Costa Rica en el pasado y no seguidas de efecto, se señala por parte de los integrantes del CAT que:

«El Comité solicita al Estado parte que proporcione, a más tardar el 24 de noviembre de 2024, información sobre el seguimiento dado a las recomendaciones del Comité relativas a la detención preventiva, las condiciones de reclusión, la investigación de los actos de tortura y malos tratos y la no devolución (véanse los párrafos 13, 15 a), 25 a) y 31 a) respectivamente).«

Es de señalar que el punto de contacto dentro del aparato estatal costarricense con los mecanismos convencionales y no convencionales a través del cual se tramita toda la correspondencia con éstos, recae en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica.

A modo de conclusión

La distancia cada vez mayor entre discursos oficiales en recintos internacionales de Costa Rica y la realidad de los derechos humanos en la misma Costa Rica, y el desinterés creciente de varios sectores ante la creciente problemática de los derechos humanos, han quedado en  evidencia con lo que ha ocurrido con el último instrumento jurídico adoptado desde aquel 10 de diciembre de 1948, que iniciaría esta inacabada senda del derecho internacional de los derechos humanos: se trata de un instrumento regional, el Acuerdo de Escazú, adoptado en Costa Rica en marzo del 2018. 

Los mitos y supuestos “argumentos” (que han resultado ser, como bien lo indica el programa Doble Check de la radio universitaria argumentos falsos creados a su alrededor), la frontal oposición que una magistrada constitucional y sus colegas consideraron oportuno desarrollar desde la misma Sala Constitucional para complicar la tramitación de este valioso instrumento regional, así como la indiferencia de varios sectores que muy bien pone en evidencia este documental elaborado desde la UCR en el 2021, colocan ahora a Costa Rica ante sus contradicciones y ante una comunidad internacional algo perpleja: en particular al haber ya sido el Acuerdo de Escazú ratificado por 17 Estados (el último en haberlo hecho siendo Colombia en septiembre del 2024, después de Chile (2022), Argentina y México en el 2021), sin que en ninguno de los 17 Estados Partes se haya observado en lo más mínimo los supuestos efectos negativos para Costa Rica, que tanto se esmeran en difundir los opositores al Acuerdo de Escazú y sus muy hacendosas fichas (Nota 3).

La protección de los que alzan la voz en materia ambiental en Costa Rica ante las constantes amenazas, intimidaciones, que a veces terminan con asesinatos, pero también vejaciones, y estigmatizaciones de todo tipo, así como juicios penales por presunta difamación que archivan los tribunales, constituye una vieja deuda en materia de derechos humanos en Costa Rica: al respecto, cabe mencionar este otro documental de la UCR titulado “El Acuerdo de Escazú y los defensores del ambiente”. En el 2014 tuvimos la ocasión de analizar el contenido del informe del Relator de Naciones Unidas sobre Ambiente y Derechos Humanos a raíz de su visita a Costa Rica: 10 años después, las recomendaciones reunidas en su informe (punto 61 en adelante) persisten como tareas y en el caso de algunas de ellas, como verdaderos desafíos para una Costa Rica cada vez más irreconocible en algunos ámbitos.

La desprotección de quienes defienden el ambiente cobra particular relevancia en este inicio del mes de diciembre del 2024, en particular en estos días en los que se conmemoraron 30 años desde la muerte de tres activistas cuyos cuerpos incinerados fueron encontrados en un casa el 7 de diciembre de 1994 en Moravia, y la muerte de un cuarto integrante cuyo cuerpo fue encontrado en febrero de 1995 en La Uruca (caso AECO): sobre este doloroso caso en el que campea la impunidad (como en muchos otros casos de intimidaciones y amenazas en los que las víctimas resultan ser ecologistas, líderes indígenas, lideresas campesinas), el dictamen de la Procuraduría General de la República de 1997 afirmando que se trata de muertes “accidentales” y la cuarta de una muerte «natural» constituye posiblemente una de las maniobras oficiales más persistentes del Estado costarricense para ocultar las verdaderas razones que motivaron estas cuatro muertes, conjuntamente con unas cuantas más. De manera a no reiterar la pregunta hecha con anterioridad, se recomienda una lectura pausada de dicho informe de la PGR, que, a la fecha, no ha dado lugar a ninguna rectificación por parte del Estado o expresión oficial de pesar (disculpa pública) (Nota 4) por lo ocurrido hace 30 años en la capital costarricense.

Nota 1: Véase al respecto BOEGLIN N., » Costa Rica ratifica Protocolo Facultativo al Pacto DESC de Naciones Unidas«, DerechoaldDia, edición del 1 de octubre del 2014. Texto disponible aquí

Nota 2: Véase BOEGLIN N., «Informe del Relator especial de Naciones Unidas exhibe graves  y persistentes lagunas del país«,  Sección Voz experta, Portal de la Universidad de Costa Rica (UCR), edición del 6 de octubre del 2022. Texto disponible aquí.

Nota 3: Sobre el principio de inversión de la carga en materia ambiental contenido en el Acuerdo de Escazú que una magistrada costarricense de la Sala Constitucional interpretó de manera completamente errónea en un voto en marzo del 2020, véase una acérrima crítica recientemente dada a conocer, cuya lectura completa se recomienda: CHINCHILLA-CALDERÓN R., “Principio de inocencia, ‘carga de la prueba’ penal, delitos ambientales y Acuerdo de Escazú“, Revista Iberoamericana de Derecho, Cultura y Ambiente, 2024. Texto completo disponible aquí.

Nota 4: En el caso de Jannette Kawas Fernández, una ecologista asesinada en Honduras en la misma época (febrero de 1995) en la que fueron asesinados lo integrantes de AECO en Costa Rica, sus familiares sí activaron el sistema interamericano de protección de los derechos humanos. En una histórica decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de abril del 2009 (véase texto completo), los jueces estimaron (punto 202) que:

«… el Estado debe realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad en relación con los hechos del presente caso, en desagravio a la memoria de Blanca Jannette Kawas Fernández. En dicho acto se deberá hacer referencia a las violaciones de derechos humanos declaradas en la presente Sentencia. Asimismo, este acto deberá llevarse a cabo mediante una ceremonia pública, con la presencia de autoridades estatales. El Estado deberá asegurar la participación de los familiares de la señora Blanca Jeannette Kawas Fernández, declaradas también víctimas por este Tribunal, y que así lo deseen. La realización y particularidades de dicha ceremonia pública deben consultarse previa y debidamente con los familiares de la señora Kawas Fernández. El Estado cuenta con un plazo de un año para cumplir con esta obligación«.

Usa la pintura como terapia y pasatiempo

Uriel Rojas

Lo encontramos observando cuidadosamente las líneas de un diseño florístico que caía como adorno sobre una hermosa poza de aguas cristalinas.

Estaba haciendo los detalles a una hermosa pintura que representa elementos naturales, como el bosque, aves, orquídeas y cataratas de aguas cristalinas.

De lunes a viernes dedica su vida a los quehaceres educativos, su otra pasión que lleva en sus hombros y entre tiempos libres se dedica a plasmar las imágenes que le llegan a su imaginación, ya sea sobre lienzos, paredes o sobre madera.

Él es José Lázaro Ortiz, un indígena boruca de Rey Curré que le encanta la pintura y la utiliza como terapia y recreación.

“Vengo de una familia que le hace bastante al arte. Mi mamá fue artesana y tengo hermanos y hermanas que se dedican a crear distintas expresiones artísticas propios del entorno, yo lo uso más como terapia y para plasmar esas ideas que me llegan a la mente y no me dejan en paz hasta que lo trace ya sea en un lienzo, madera o papel”, subraya Lázaro.

Sus trabajos son bastantes conocidos a nivel regional y a pesar de que los realiza como pasatiempo, también los exhibe y los vende, si alguna persona se muestra interesada en sus obras.

Una característica personal es la originalidad de sus trabajos, casi nunca repite sus diseños, solamente si alguna persona lo encarga directamente, y contenidos representan al entorno propio de la región.

“Me encanta representar toda esa belleza natural y cultural de mi región y por supuesto de mi cultura, gran parte de mis trabajos representan parte fundamental de la cosmovisión de mis antepasados”, sostuvo el autor.

Si desea conocer más de sus obras puede contactarle al 88903138.

Bribris de Cabagra vivieron su Festival Cultural

Territorio Indígena de Cabagra de Buenos Aires

Uriel Rojas

La escuela de Brazo de Oro, situado en el Territorio Indígena de Cabagra, cantón de Buenos Aires, fue la sede del Festival Cultural Indígena Bribri Se Bribri Senrie.

Esta actividad anual se realizó el jueves 28 de noviembre y estuvo muy colorida y llena de diferentes expresiones propias del mundo bribri.

Los organizadores de este festival fueron la Asociación de Desarrollo Indígena Cabagra y el Sector Educativo del Territorio, los cuales hicieron desfilar presentaciones artísticas y culturales, así como poesía indígena, dramatizaciones, representación gastronómica, arte indígena y muchas expresiones más.

Las actividades iniciaron con una serie de actos protocolarios, que dieron paso a presentaciones culturales entre ellos el baile del sorbón y el muestreo de técnicas ancestrales sobre cómo hacer fuego, según las costumbres antiguas.

Posterior al desayuno, se realizó la “jalada de piedra”, una de las costumbres más simbólicas e importantes en la cultura bribri, porque representa la unidad, el trabajo colectivo, la empatía y solidaridad comunitaria.

Es un ritual muy antiguo que denota el respeto que tienen los bribris por la naturaleza y su entorno.

Esta ceremonia de “la jala de piedra” se lleva a cabo con permiso de Sibö, quien es la deidad principal de la cultura Bribri.

Requiere previamente de todo un proceso de purificación tanto de la piedra como de los participantes en el traslado, el cual sucede al amanecer, y lo colocan en un lugar que ya fue debidamente asignado por el awá.

Durante todo este proceso, se hacen sonidos con tambores y se mueve la varilla, en un acto de profundo respeto por la piedra y por la tradición que encarna.

Colocada la piedra, las actividades continuaron con presentaciones como, por ejemplo, asar banano, moler maíz, pilar arroz, picar leña, tiro con arco y flecha, entre otros.

Los asistentes disfrutaron de un delicioso almuerzo, rica chicha y las actividades del festival cerraron con la presentación del baile del sorbón y música en vivo.

El sorbón es una danza que se efectúa como agradecimiento a la culminación exitosa ya sea de un trabajo comunitario o una actividad, donde las fuerzas colectivas se unen para gratificar a Sibö, el gran dios de los bribris.

Imágenes: Organizadores del Festival.

Libro: Memorias de luchas y resistencias del pueblo indígena Bribri

El pasado 24 de octubre tuvo lugar la presentación del libro “Memorias de luchas y resistencias del pueblo indígena Bribri” en la sala de audiovisuales del Instituto de Investigaciones Sociales en la UCR. Fue presentado por los panelistas: Faustina Torres Torres  de la Asociación Comisión de Mujeres Indígenas de Talamanca (ACOMUITA), Marina López Morales por parte de la Asociación Comisión de Mujeres Indígenas de Talamanca (ACOMUITA), Maycol Morales Pita representante del PANI Talamanca, y Helga Arroyo Araya del  IIS-UCR. Como moderador estuvo Koen Voorend también del IIS-UCR.

Deseamos compartir el enlace donde pueden descargar el libro digital. El volumen trae un enfoque que visualiza el suicidio como la expresión de un trauma psicosocial derivado de la violencia histórica y colonizadora contra el pueblo indígena bribri. 

Acceda a este gran trabajo en el siguiente enlace: https://iis.ucr.ac.cr/images/images/portada_de_libros/libros/Memorias_Helga_Arroyo_2.pdf 

Conversatorio en Térraba: Justicia y derechos indígenas en defensa del legado de Jehry Rivera Rivera

El pasado 19 de octubre de 2024, la Casa de Mayores Blöràn (Ù Tla’la) en Térraba se convirtió en un espacio de profundo diálogo y reflexión durante el conversatorio centrado en el fallo del caso de Jehry Rivera Rivera, defensor de los derechos indígenas. Este evento fue convocado por la organización Mujeres Mano de Tigre, con el propósito de visibilizar las problemáticas en torno al fallo judicial que absolvió al homicida confeso de Jehry Rivera, un caso que ha causado gran indignación en la comunidad indígena y sus aliados.

Durante el conversatorio, se discutieron tres temas clave:

  1. Contextualización del caso de Jehry Rivera Rivera : Se repasaron las acciones judiciales en curso y la lucha por la justicia en un panorama legal que, según los participantes, parece ser insuficiente para proteger los derechos de los pueblos indígenas. Jehry fue asesinado el 24 de febrero de 2020 en el marco de la defensa de territorios ancestrales de su comunidad Brörán en Térraba, frente a las pretensiones de personas ajenas de apropiarse de esos territorios.
  2. Retos y desafíos actuales para los derechos de los pueblos indígenas: Diversos líderes y participantes compartieron sus experiencias, fortaleciendo la red de apoyo y solidaridad entre las comunidades indígenas. Estos retos incluyen no sólo la violencia física, sino también las trabas judiciales y la impunidad que, según los asistentes, perpetúan un clima de inseguridad y vulnerabilidad para los defensores de los derechos humanos.
  3. Rechazo a la decisión judicial del Tribunal de Pérez Zeledón : Los participantes coincidieron en rechazar la absolución del responsable del asesinato de Jehry Rivera. Señalaron que esta decisión ignora el contexto de violencia sistemática que enfrentan los pueblos indígenas en Costa Rica y sienta un precedente peligroso para la protección de sus derechos. Al final del evento, se emitió un pronunciamiento colectivo, que enfatizó la necesidad de aplicar los estándares internacionales en materia de derechos humanos e indígenas.

La actividad no solo permitió intercambiar ideas y fortalecer la cohesión entre las comunidades participantes, sino que también consolidó el rechazo al fallo judicial y renovó el compromiso de seguir luchando por la justicia y la dignidad de los pueblos indígenas en Costa Rica. En palabras de los organizadores, el conversatorio fue un éxito, tanto por la participación como por el impacto en la comunidad local.

Pronunciamiento del Encuentro por la Vida y Defensa del Pueblo Brörán: Contra la impunidad y el olvido

Ú’tlala, Térraba
19 de octubre de 2024

Considerando:

  1. La conmemoración del asesinato de Jehry Rivera Rivera, líder recuperador de territorios del pueblo Brörán, acontecido el día 24 de febrero de 2020.
  2. El homicidio del líder Bribri de Salitre, Sergio Rojas Ortiz, clan Uniwak, acontecido el 18 de marzo de 2019.
  3. Que denunciamos la violencia e impunidad estructural contra defensores de personas de derechos humanos de los pueblos y territorios indígenas, reflejadas en ambos crímenes.
  4. Que se ha cumplido un mes exacto de la absolutoria del homicida confeso de Jehry Rivera Rivera por parte del Juzgado Penal de Pérez Zeledón.
  5. Que la función primordial del Estado es garantizar la integridad, la dignidad y la seguridad de las personas, particularmente de aquellas poblaciones históricamente vulnerabilizadas.
  6. Que se tiene por demostrada la incapacidad y negligencia sistemática del Estado para garantizar la seguridad jurídica y el derecho a las garantías judiciales de los pueblos indígenas.
  7. Queda evidenciada la incapacidad y negligencia del Estado, reflejada en procesos penales viciados, carentes de investigación y juzgamiento exhaustivo y riguroso de los hechos relacionados.

Nosotros pronunciamos:

PRIMERO: Exigimos justicia para Jehry Rivera Rivera, Sergio Rojas Ortiz, y todas las personas defensoras de derechos humanos.
SEGUNDO: Demandamos justicia para Digna Rivera Navas, madre de Jehry, y Lucy Rojas, hija de Sergio, así como las reparaciones correspondientes.
TERCERO: Exhortamos a todas las personas juzgadoras para que apliquen los estándares internacionales en materia de derechos humanos y pueblos indígenas, ya incluidos en el ordenamiento jurídico costarricense en su bloque de constitucionalidad.
CUARTO: Reiteramos la obligación del Estado de garantizar vida digna, integridad física y derechos humanos para todos los pueblos indígenas.
QUINTO: Hacemos un llamado a los pueblos indígenas y movimientos sociales de Costa Rica para que se sumen a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y contra la impunidad y el olvido de Jehry Rivera Rivera y Sergio Rojas Ortiz.

Suscribimos :
Digna Rivera Navas
Elides Rivera Navas
Claudia Solano Rivera

María José Cabezas Castro
Nathalia Ulloa Castillo
Asdrúbal Rivera Villanueva
Marilyn Cabrera Delgado
Carmen Mena Mat
Melanie Quesada Molina
Andrea Sequeira Avilés
Eunice Hidalgo Gutiérrez
Ana Lía Ortiz N

Elizabeth Mayorga Ortiz
Patricia Villanueva
Isabel Cabrera Bolaños
Alexis Quesada Rivera
Saory Rivera Navas
Kiran Samira Sibaja Rivera
Mario Leiva Rojas
María Galiana Figueroa Lázaro
Andalesio Pereira López
Yannett Rivera Navas
Carlos Onandy Ramírez R
Carlos Cedeño Rivera
Fanny Reyes Ortíz
Carlos G Moreira Álvarez,
Matías Pelz Seyfarth
Daniela María Salas Monge
Allen Cordero Ulate
Cristhian González Gómez
Danny Nájera Díaz
Osvaldo Durán Castro
Amílcar Castañeda Cortéz, docente Universidad Estatal a Distancia.
Wilfrido Montezuma Rodríguez, director del Grupo Cultural Kigaribu Ngäbe.
Marlon Adrián Webb Castillo, Diwö Ambiental.
Francisco Javier Mojica Mendieta, investigador extensionista y docente del Instituto Tecnológico de Costa Rica.
Ruth Salgado Guzmán, ONG: Proyecto Ocho.
Lorena Moreira Ramírez, ONG: Proyecto Ocho.
Armando Granados Carvajal, ONG: Proyecto Ocho.
Vania Solano Laclé, Observatorio para la acción contra el racismo (OBCRA-UCR).
Olivia Sylvester, Universidad para la Paz.

Organizaciones :
Organización de Mujeres Mano de Tigre.
Consejo de Mayores Brörán.
Red de Mujeres Brörán.
Dbön Orcüo.
Colectivo de Apoyo a Doña Digna Rivera.
Observatorio para la acción contra el racismo (OBCRA-UCR).
Frente Ecologista Universitario, UCR.
Kioscos Socioambientales, UCR.
Teribe Cultural.
DITSÖ.
Foro Centroamérica Vulnerable Unida por la Vida.
Red Comunitaria de Gestión de Riesgos, Costa Rica.
Representaciones de programas, proyectos, profesores, extensionistas y estudiantes de CONARE.
Profesor y estudiantes del curso Práctica de investigación en Antropología Social, grupo
Escuela de Antropología, UCR.
Movimiento Estudiantil Indígena (MEI) de la Universidad Nacional.
Movimiento de Trabajadores y Campesinos.
Red Centroamericana de Resistencia.
Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Universidad Nacional.
ONG: Proyecto Ocho.

Territorios Indígenas presentes :
Yimba Cájc.
Talamanca Bribrí.
Bijagual.
Térraba.

Contundente voto de censura pública al Tribunal de Pérez Zeledón por absolutoria a asesino confeso de Jerhy Rivera

Más de 900 personas y organizaciones, a nivel nacional e internacional, se unen al voto de censura pública al Tribunal de Pérez Zeledón por absolutoria a asesino confeso de Jerhy Rivera, líder indígena Bröran, Térraba, Costa Rica

18 de octubre, 2024

Comunicado

Este 18 de octubre el Colectivo de Apoyo Doña Digna Rivera entregó a Sala I de la Corte de Suprema de Justicia, el Voto de Censura al Tribunal Pérez Zeledón, en espera de confirmación de reunión por parte de la magistrada Damaris María Vargas.

Seguidamente nos trasladamos a la conferencia de prensa en la Sala de conferencias, piso N° 3 de la Asamblea Legislativa, donde se contó con la participación de Fanny Reyes Ortiz, indígena bröran de la Red de Mujeres Rurales de Costa Rica; Zeidy Brukwä Rodríguez Guerra, indígena ngöbe del Frente Nacional de Pueblos Indígenas y María Trejos Montero, del Colectivo de Apoyo a Doña Digna, con la moderación de la diputada del Frente Amplio, Rocío Alfaro Molina. En tanto, la licda. Nathalia Ulloa Castillo, abogada, feminista y activista de derechos humanos, por motivos de fuerza mayor no pudo hacerse presente.

El día jueves 19 de septiembre de 2024, el Tribunal Penal de Pérez Zeledón declaró absuelto al asesino confeso de Jerhy Rivera Rivera. Ante esta decisión más de 900 personas y organizaciones, a nivel nacional e internacional, se adhieren al presente voto de censura, siendo medular el siguiente cuestionamiento:

¿Qué entienden por justicia los jueces José Pablo Matarrita, Richard Mena y Alexander Chavarría  al declarar al asesino confeso de Jerhy Rivera absuelto del homicidio?. Quienes niegan las pruebas que un tribunal anterior había descrito así:

 

“…el encartado Juan Eduardo Varela Rojas, aprovechando esa circunstancia, actuando sobre seguro y sin ningún riesgo para sí, con evidente intención homicida y en represalia porque el ofendido anteriormente había herido a su hermano Juan Luis, se colocó detrás del ofendido Yehry y accionó en tres ocasiones contra este, el arma de fuego que portaba, tipo pistola, marca Daewoo, modelo DP51, calibre 9 mm, serie 07895, esto mientras exclamaba “hasta aquí llegó este indio hijuetal, sosténgamelo”, impactando dos de los disparos en el cuerpo del ofendido… 3- Acto seguido, el imputado Juan Eduardo Varela Rojas aun portando en sus manos el arma de fuego, y apuntando la misma hacia la ofendida Melisa Gutiérrez Garbanzo, amenazó injusta y gravemente a esta, a quien le dijo “usted es la que sigue, india hijuetal y su familia».

(Expediente: 20-000108-0990-PE contra: Juan Eduardo Varela – Sentencia No. 033-2023).

Denunciamos que dichos jueces desconocen y desestiman con total impunidad la Ley Indígena (N.° 6172). Artículo 3 y Artículo 5; la ratificación de la Sala IV de las sentencias sobre la ilegalidad de los propietarios no indígenas en los territorios; y el Convenio 107 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Poblaciones Indígenas y Tribales de 1957, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los Pueblos Indígenas y Tribales, ratificado por la Asamblea Legislativa en 1993 y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, suscrita por Costa Rica desde el 2007. A su vez, esta sentencia complace, legitima clara y directamente a los ocupantes ilegales, llamados finqueros, para que continúen violentando los Derechos Humanos de los pueblos indígenas que defienden su derecho al territorio, a su cultura y a su espiritualidad. Víctimas de esta violencia han sido Sergio Rojas y Jerhy Rivera, vilmente asesinados por defender sus legítimos derechos.

Agradecemos a cada organización y persona, comprometidas con los Derechos Humanos de los pueblos originarios en Costa Rica y el mundo, el haberse sumado al presente voto de censura. De igual manera, agradecemos la anuencia y solidaridad de la Fracción del Frente Amplio, en la persona de la diputada Rocío Alfaro Molina, quienes hicieron posible este evento.

 

¡No más impunidad a los asesinatos y otras agresiones a los pueblos y territorios indígenas!
¡Repudio al racismo! ¡Nuestra lucha sigue y sigue!

¡Justicia para Jerhy Rivera R.! ¡Justicia para Sergio!

 Síntesis de adhesiones:

Total: 902

  • Costa Rica: 730
  • A nivel internacional: 72

Alemania 13. Argentina 2. Australia 1. Bolivia 1. Canadá 3. Colombia 5. Ecuador 2. El Salvador 2. España 8. País Vasco 2. Estados Unidos 4. Francia 1. Guatemala 3. Honduras 8. Inglaterra 1. México 11. Nicaragua 2. Panamá 2. República Dominicana 1. Venezuela 1.

  • Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos:

Organizaciones: 57

A nivel personal: 40

La Hispania Imperium

Mg. José A. Amesty Rivera

A propósito del día de la Resistencia Indígena (12 de octubre 1492-2024), y como entiende y suscribe un indígena guajiro nuestro, «y de la descolonización del saber«. 

A propósito de aquel día, cuando un rey grosero y prepotente español, (Juan Carlos I, el 10 de noviembre de 2007), le dijo al comandante Chávez, «porque no te callas«, luego que Chávez calificara de «fascista» al expresidente del Gobierno español José María Aznar, el venezolano insistió, y exigió que el Rey se disculpara, un perdón que no se produjo.  

A propósito del día en que el presidente mexicano Manuel López Obrador, solicito al rey de España, a través de una carta, un acto de desagravio y solicitud de perdón a los pueblos originarios que fueron invadidos, saqueados, diezmados y sometidos por los conquistadores de España, escrito que se negó y no se dignó en contestar. 

A propósito del más reciente día, en que la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, no invitó a su investidura como presidenta, al rey de España, porque la corona española niega el perdón por los abusos de la conquista, y, por consiguiente, no haber respondido a la carta de Manuel López Obrador. 

A propósito de tantos días (siglos) de ultraje, nos permitimos resaltar y denunciar el papel imperialista de la España colonial. Veamos… lo cierto es que

  • Por esta fecha, la España monárquica celebra un año más de esta sangrienta acción y se hacen llamar la Hispanic Power.
  • España tiene la pretensión, de haberse convertido en una suerte de poseedora de los países latinoamericanos, tal creencia viene de tiempo atrás y se basa en que su rey ejerce una suerte de liderazgo en dichos países.
  • En esta España, se habla hoy de un pasado lejano: el de la conquista y el dominio de América. Y, cada vez más con más descaro, este pasado se evoca como un gran aporte de la Corona Española, al desarrollo del continente americano y de lo malagradecida que es la humanidad. Y gritan: «Ni genocidas ni esclavistas, fueron héroes y santos«.
  • Para resaltar e ir hacia esa gloriosa resurrección de España, tienen por detrás para apadrinarlos a los hijos de los «santos héroes invictos»: Pizarro, Cortés, Alvarado Núñez de Balboa, Belalcázar, Valdivia, entre otros. «
  • Y los más recientes: Franco, Pinochet, Videla, Stroessner, Barrientos, Trujillo, Pérez Jiménez, Somoza, Uribe, patriarcas que han parido insignes cachorros de gran pedigrí como: Santiago Abascal, Ayuso, Feijoo, Aznar, Feijóo, Rajoy, Cayetana Álvarez de Toledo, Felipe González, Alfonso Guerra, entre otros.
  • Y otros aún mucho más recientes: como Javier Milei, Bukele, María Corina Machado, José Antonio Kast, Eduardo Bolsonaro o Verástegui, que ocupan la primera línea de fuego en esta guerra cultural, política y económica. Inspirados en la doctrina supremacista, racista y elitista del MAGA (llamada -«Make America Great Again»-, que traduce:»Haz a los Estados Unidos grande otra vez«, impulsada por Donald Trump, es decir, los supremacistas del Ku Klux Klan. 
  • En fin, es una España que no logra ni desea olvidar su pasado imperial y colonial, y luchan por volver a ella, a la llamada monarquía hispánica, porque todavía hay españoles que aún creen ser dueños (al menos culturalmente) de Latinoamérica.   

Atendamos a ciertos distintivos de la España colonial:

  • Una de las características más prominentes del Imperio Español fue su vasta extensión territorial. Durante los siglos XVI y XVII, España controlaba territorios en Europa, América, África y Asia, convirtiéndola en la primera potencia global de la época. Sus posesiones en América, incluían vastos territorios en Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica, mientras que, en Europa, controlaba territorios como España, Portugal, los Países Bajos y partes de Italia.
  • El Imperio Español se caracterizó por su sistema colonial, que implicaba el establecimiento de virreinatos, capitanías generales y otras formas de gobierno colonial en América y otras regiones. Esta administración colonial, estaba diseñada para extraer recursos naturales y riquezas de las colonias en beneficio de la corona española.
  • El descubrimiento y la conquista de América proporcionaron al Imperio Español, una inmensa cantidad de riqueza en forma de oro, plata y otros recursos naturales. Esta riqueza ayudó a financiar las ambiciones imperiales de España, y la convirtió en una de las potencias económicas más importantes de Europa durante los siglos XVI y XVII.
  • El gobierno del Imperio Español, estaba altamente centralizado en torno a la figura del monarca. La corona tenía un poder absoluto sobre los territorios y las colonias, y se ejercía a través de una burocracia altamente organizada y jerarquizada. Este sistema político autoritario contribuyó a mantener el control sobre un imperio tan vasto y diverso.
  • La religión imperial católica desempeñó un papel central en el Imperio Español. La expansión del imperio estuvo acompañada por misioneros y clérigos, que buscaban convertir a las poblaciones indígenas al catolicismo. Este proceso de «evangelización», tenía tanto objetivos espirituales como políticos, ya que la conversión al catolicismo, estaba estrechamente vinculada a la lealtad hacia la corona española.

Este sistema de colonia imperial español ya conocemos, que trajo varias consecuencias, entre las que resaltamos:

  1. La caída demográfica de la población americana; luego de las guerras de conquista, la colonización española impuso de manera violenta nuevas formas de vida y de trabajo para las poblaciones nativas americanas. Esto generó una fuerte caída demográfica. Los especialistas calculan que, durante el siglo XVI, murieron cerca de 70 millones de indígenas.
  2. El crecimiento de la Iglesia católica; la colonización española implicó un proceso de aculturación y evangelización de las sociedades indígenas. Estas tareas fueron en principio responsabilidad de los encomenderos, pero luego diferentes órdenes católicas, se asentaron en el continente para cristianizar a la población local.
  3. Obvio que el enriquecimiento de España, la expropiación y explotación de recursos americanos, por parte de los españoles, generó un rápido enriquecimiento de la Corona española, especialmente a partir de la extracción de minerales preciosos como el oro y la plata.
  4. La trata tras-atlántica de esclavos, la colonización americana, estableció la inserción de mano de obra esclava proveniente de África. Entre los siglos XVI y XIX, se estima que cerca de 10 millones de africanos, fueron sometidos y enviados a América como esclavos.

Por otro lado, en nuestros días, en la España, están listos para enfrentarse al comunismo, y al anarquismo pagano y ateo, que intenta dinamitar el Estado de derecho, la propiedad privada, la libertad individual y el sistema neoliberal predominante, pregonando: «Porque es necesario combatir al maléfico Foro de Sao Paulo, o el grupo de Puebla que patrocina el «indigenismo marxista» propagador del virus del «progresismo negro legendario». Es la hora de colocarse el morrión y la armadura de los conquistadores y con orgullo, desenfundar la espada toledana… La furia del fascio redentor vencerá en franca lid al terrorismo castro-chavista, a los etarras vascos o los separatistas catalanes».  

Además, para finalizar, en la España de hoy dia, y citando al escritor Marcos Roitman Rosenmann, académico, sociólogo, analista político y ensayista chileno-español, en su artículo «No llamemos perdón lo que es genocidio«, habla de la actual reproducción del mismo modelo de máxima deshumanización, esta vez proyectado contra todos a nivel global, incluidos el mismo pueblo español. España continúa su afán colonizador e imperial, sino veamos, como actualmente, sus empresas, donde los megaproyectos vienen precedidos de la expulsión de los pueblos originarios de sus territorios. Megaproyectos tales como presas hidroeléctricas, autopistas o expansión de la minería extractivistas, vienen precedidos de la expulsión de los pueblos originarios de sus territorios.

Desde la década de los años 90, España buscó proyectar y asentar el desembarco de sus multinacionales Repsol, Iberdrola, Endesa, Banco Santander, BBVA, Telefónica e Iberia en América Latina. Luego, hacer ver a sus socios europeos y en EEUU, que España era un buen interlocutor para imponer el Consenso de Washington (1989).

Las empresas españolas, sean bancos, tecnológicas, patrocinadoras del capitalismo verde, turismo, complejos hoteleros o de seguridad, consideran a América Latina, un espacio natural del cual extraer beneficios y aumentar su cartera de inversiones. Exposiciones, foros y conferencias mostrando los beneficios de la presencia española para el desarrollo de la región, constituyen la cara amable.

Entonces, es innegable el carácter imperialista de la España, todavía colonial.

14 de octubre, 2024

Duelo y luto: 12 de octubre, nada que celebrar

Pronunciamiento

Este 12 de octubre, muchas personas hacen memoria de lo que fue el «mal llamado descubrimiento». Una fecha que se convirtió en tragedia para los Pueblos Indígenas de América y para los Pueblos Africanos, para nuestra población ancestral, contra quiénes se cometieron atroces atropellos, abusos, arrebato de sus Tierras/Territorios, pueblos que fueron abusados, esclavizados, vendidos, «usados como bestias de carga», mucho de eso se hizo en nombre de Dios y de las coronas europeas; que entonces, lo «justificaron diciendo que eran incivilizados y paganos».

Con la errónea idea de «descubrirlos», estos pueblos, pasaron a ser propiedad de dichos reinos europeos. Hoy se reconoce que hubo genocidio y que ningún Dios puede ser parte de eso, menos aún seguir hablando de esos hechos como «gloriosos» y de «importancia» para la humanidad; hasta los Papas católicos han pedido perdón de esa barbarie etnocida.

Después de 534 años, se continúa el arrebato, el abuso contra los Pueblos Indígenas y afrodescendientes y sus culturas, son como objetos de comercio etno-turístico y mano de obra barata y /o esclava: discriminación, racismo, maltrato, cárcel y persecución hasta el asesinato, cuando protestamos o nos revelamos. Esto ocurre en todos los países – Estados – que se crearon después de la «Conquista y la Colonia», con fronteras que borraron la organización y Gobernanza propias de estos Pueblos.

El mejor ejemplo lo tenemos en nuestra Costa Rica, donde los Pueblos Indígenas son violentados por defender y recuperar sus Tierras/Territorios, no se les reconoce sus Autoridades ni Culturas Propias, encarcelando y persiguiendo a quiénes luchan por sus derechos, ejemplo: en el 2019, asesinaron a Sergio Rojas Ortiz, Bribri de Salitre, fundador y Coordinador del Frente Nacional de Pueblos Indígenas FRENAPI; y, en el 2020 asesinaron a Jehry Rivera Rivera, Brörán de Térraba, activista y luchador por los Derechos Indígenas; ambos crímenes quedan en la Impunidad; más aún con la Sentencia reciente del Tribunal de Pérez Zeledón que absolvió (dejó libre) al asesino confeso de Jehry, un terrateniente usurpador de tierras Indígenas, que había amenazado con matar Indígenas que «siguieran» luchando por recuperar sus tierras.

El 12 de Octubre es un día de duelo y silencio por todas las personas quienes fueron víctimas asesinadas, desaparecidas, abusadas y agredidas… no sólo con el genocidio de la Conquista y la Colonia, sino por todas las víctimas de las nuevas formas neocoloniales, del mismo sistema de muerte actual, vertical, machista, impositivo, patriarcal, voraz y violento, con sus gobernantes, jueces y empresarios y algunas cúpulas religiosas, quiénes, por «buenos negocios y ganancias» continúan conquistando, arrebatando, asesinando destruyendo y depredando la Madre Naturaleza, en todo el planeta, contra los Pueblos y personas que lo habitamos; las culturas y espiritualidades propias, como lo vemos aquí en Costa Rica y en el actual genocidio en Palestina.

12 de octubre: Nada que celebrar, una memoria triste, macabra, violatoria de todos los Derechos Humanos de todos los tiempos; sin justificación ni excusa.

Sólo la valentía y la resistencia de los pueblos que luchan, su fuerza y perseverancia, mantienen la esperanza de que un otro mundo es posible aquí y ahora. ¡¡Por eso seguimos!!

Ancestras y ancestros nos acompañan.

¡Berta, Sergio y Jehry Viven! junto a otras personas asesinadas por defender Derechos Humanos.

¡La Lucha Sigue y sigue!

Costa Rica, 12 de octubre 2024.

* Frente Nacional de Pueblos Indígenas – FRENAPI – Costa Rica.

* Comité Nacional de Apoyo a la Autonomía Indígena.

* Servicio Paz y Justicia Costa Rica – SERPAJ CR.

* Red Ecuménica de Lectura Popular de la Biblia.- Red Ecuménica.

* Coordinación Comunidades Cristianas Costarricenses- COCRIC.

* Centro Amigos/as para la Paz – CAP.

* Justicia Paz Integridad de la Creación- JPIC.

* Centro Bíblico Claretiano “Para que Tengan Vida” – CBC.

* Comunidades Ecologistas La Ceiba- COECO – Ceiba – AT.

* Departamento Ecuménico de Investigaciones. – DEI.

* Universidad Bíblica Latinoamericana – UBL.

* Proyecto Tierra Encantada – Universidad Nacional – UNA.

El MAR exige ¡Justicia para Jehry, Sergio, Berta, Juan y todas las personas que defienden Abya Yala!

Desde el Movimiento de Afectados por Represas (MAR), expresamos nuestro repudio ante la reciente sentencia absolutoria de Juan Eduardo Varela, quien confesó públicamente el asesinato que cometió contra Jehry Rivera, defensor de los derechos del pueblo bröran y del río Grande de Térraba ante la amenaza del proyecto hidroeléctrico Diquis, en Costa Rica. Jehry fue asesinado en un contexto de creciente violencia contra los pueblos ancestrales de varias etnias de la zona sur de ese país, que luchan contra el despojo y las leyes coloniales, para la recuperación de sus tierras. De esta forma, la noche del 24 de febrero del 2020, una turba de más de cien personas llegaron a amenazar y violentar a las comunidades del territorio indígena de Térraba y en medio de ese ataque, Jehry fue asesinado.

Con profunda indignación, denunciamos la impunidad que rodea el asesinato de Jehry, así como el de Sergio Rojas, compañero bribri del territorio indígena de Salitre, también asesinado en Costa Rica en 2019 por defender su territorio ante las usurpaciones ilegales de no-indígenas y cuyo caso se archivó por supuesta falta de pruebas. La violencia en los territorios originarios de Costa Rica ha sido permitida y promovida por el Estado y los gobiernos de las últimas décadas de ese país, quienes han sido negligentes con su responsabilidad de sanear los territorios ancestrales y asegurar el derecho a la tierra y la justicia de los pueblos originarios.

La justicia es un derecho inalienable, y la falta de acción ante estos crímenes sólo fomenta un ciclo de violencia y despojo. Por esta razón, además nos sumamos a la exigencia de justicia en territorio hondureño para la compañera Berta Cáceres, defensora del río Gualcarque y los derechos del pueblo lenca, cuyo asesinato ocurrido el 3 de marzo del 2016, aún no ha encontrado justicia. Es bien sabido que el asesinato de Berta, fue un crimen planificado por los directivos de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), para silenciar la resistencia que mantenía el pueblo lenca ante la construcción de la hidroeléctrica Agua Zarcas, proyecto promovido por dicha empresa. De esta forma, demandamos justicia para Berta y concretamente que se ratifiquen la sentencia condenatoria de los 7 responsables materiales de su asesinato, así como la sentencia condenatoria del expresidente de DESA, David Castillo, declarado coautor de este crimen por los tribunales hondureños desde el año 2021.

Además, exigimos que se desarrollen las investigaciones y procesos respectivos que aseguren haya justicia en torno el asesinato del compañero Juan López, defensor del río Guapinol ante la amenaza de la Minera Los Pinares Ecotek, quien también fue asesinado el pasado 14 de septiembre del presente año, en Honduras. Juan, al igual que Berta, fue crítico del modelo económico extractivista imperante en ese país centroamericano, en donde los gobiernos de las últimas décadas han priorizado y apoyado los intereses privados, por sobre el bienestar de las comunidades y de los ecosistemas.

Cabe destacar, que según los informes de los últimos años de Global Witness, en torno a los asesinatos de defensores del territorio en el mundo, señalan a América Latina como la región que registra el mayor número de asesinatos de estas personas. Así, en su último informe de septiembre del 2024, señalan que de los asesinatos registrados mundialmente, el 85% se llevaron a cabo en Latinoamérica, principalmente en Brasil, Colombia, Honduras y México.

Por esta razón, hacemos un llamado a la comunidad internacional a presionar a los gobiernos de la región, para exigir que los asesinatos de quienes defienden los derechos humanos, el territorio y las comunidades no queden en impunidad, y que se tomen medidas inmediatas que garanticen la seguridad de quienes aún resisten en nuestros países.

A todos los pueblos en resistencia: Unámonos para exigir justicia por Jehry, Juan, Berta y cada una de las personas asesinadas por defender los derechos humanos y la vida.

¡Justicia para Jehry, Sergio, Berta, Juan y todas las personas que defienden Abya Yala!

Presentación del libro «Memorias de luchas y resistencias del pueblo indígena Bribri»

El Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad de Costa Rica invita a la comunidad universitaria y al público en general a la presentación del libro de construcción colectiva titulado «Memorias de luchas y resistencias del pueblo indígena Bribri». Este evento contará con la participación de personas autoras y representantes de diversas organizaciones indígenas.

Detalles del evento:

  • Fecha: 24 de octubre de 2024
  • Hora: 4:00 p.m.
  • Lugar: Sala de Audiovisuales, Instituto de Investigaciones Sociales, UCR

Panelistas:

  1. Faustina Torres Torres – Asociación Comisión de Mujeres Indígenas de Talamanca (ACOMUITA)
  2. Marina López Morales – Asociación Comisión de Mujeres Indígenas de Talamanca (ACOMUITA)
  3. Maycol Morales Pita – PANI Talamanca
  4. Helga Arroyo Araya – IIS, UCR
  5. Koen Voorend – Moderador, IIS, UCR