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Etiqueta: riesgos para la salud

Jornadas 4×3 en Costa Rica: Un retroceso disfrazado de avance

Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica

En los últimos años, ha cobrado fuerza en Costa Rica la propuesta de implementar jornadas laborales 4×3, es decir, trabajar cuatro días por semana durante 12 horas diarias, a cambio de tres días de descanso. Aunque esta modalidad puede parecer atractiva a primera vista, especialmente por la promesa de más tiempo libre, la evidencia científica y social demuestra que se trata de una medida perjudicial tanto para las personas trabajadoras como para las empresas.

1. Menor productividad, no mayor

Uno de los principales argumentos a favor de las jornadas 4×3 es que aumentan la productividad empresarial. Sin embargo, esto es falso. Diversos estudios han demostrado que, conforme se extienden las horas de trabajo, la productividad individual disminuye. Este fenómeno, conocido como “rendimientos decrecientes”, indica que después de cierto punto, trabajar más horas no solo deja de ser útil, sino que puede ser contraproducente. La fatiga, la pérdida de concentración y el agotamiento físico y mental reducen significativamente la eficiencia del trabajador.

2. Tres días de descanso no compensan el desgaste

Otro mito es que las personas tendrán más tiempo para descansar. Pero la realidad es que trabajar 12 horas durante cuatro días consecutivos deja muy poco margen para el descanso diario, el sueño adecuado y el tiempo de calidad con la familia. El cuerpo humano necesita pausas regulares y descanso diario para recuperarse. Las largas jornadas afectan el equilibrio emocional y mental, y los tres días libres no son suficientes para revertir el desgaste acumulado.

3. Impacto desproporcionado en las mujeres

Aunque esta medida afecta a todas las personas trabajadoras, su impacto es especialmente negativo para las mujeres, en particular aquellas que son jefas de hogar. Las largas jornadas dificultan aún más la conciliación entre la vida laboral y familiar, y refuerzan desigualdades estructurales de género. Las mujeres suelen asumir una mayor carga de trabajo doméstico y de cuidados, lo que hace que este tipo de jornadas sean insostenibles para muchas.

4. Riesgos graves para la salud

Las consecuencias para la salud también son alarmantes. Las personas que trabajan bajo este tipo de esquemas son más propensas a enfermarse, a sufrir accidentes laborales, a desarrollar adicciones y, en casos extremos, a morir por infartos. El estrés crónico, la falta de sueño y la presión constante deterioran la salud física y mental de forma acelerada.

En conclusión, las jornadas 4×3 no representan un avance, sino un retroceso en los derechos laborales y en la calidad de vida de las personas trabajadoras. No solo no mejoran la productividad, sino que atentan contra la salud, el bienestar y la equidad. Es fundamental que las políticas laborales en Costa Rica se basen en evidencia científica y en el respeto a la dignidad humana, y no en promesas vacías que benefician a unos pocos a costa del sacrificio de muchos.