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Etiqueta: Río Frío

Vivamos la independencia haciendo conciencia: “Río Frío muere por causa del extractivismo y el dragado de sus humedales”

SURCOS comparte esta nota del Observatorio de Bienes Comunes de la UCR

Este 15 de septiembre, mientras celebrábamos nuestras fiestas patrias, las comunidades de Guatuso se unieron para visibilizar la situación del Río Frío. Con una manta que decía ‘Vivamos la independencia haciendo conciencia: Río Frío muere por causa de extracción y dragado de sus humedales’, el Grupo de Defensa de la Cuenca del Río Frío – Caño Negro recordó que la independencia también significa proteger nuestros ríos y humedales.

Muchas personas de Guatuso se acercaron para conocer más sobre lo que está pasando, conversar con el grupo y mostrar su preocupación por la defensa del ecosistema. La minería y el dragado continúan afectando el cauce del río y la vida de los humedales de Caño Negro, un sitio Ramsar de relevancia mundial.

Juntos podemos crear conciencia y cuidar lo que nos da vida.

¡El Río Frío nos necesita!

Más información aquí:

https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/en-el-dia-de-la-independencia-la-comunidad-de-maquengal-alza-la-voz-por-el-rio-frio/

 

El Río Frío pide auxilio

Con base a una producción del Observatorio de Bienes Comunes UCR, vecinas y vecinos de Guatuso alzaron la voz ante el presidente Rodrigo Chaves para denunciar la destrucción del Río Frío por la minería no metálica. Integrantes del Grupo de Defensa de la Cuenca del Río Frío – Caño Negro llegaron hasta el lugar con un mensaje claro: en Maquengal el Río Frío está siendo destruido.

Entregaron una denuncia pública con más de 150 firmas y una carta dirigida al mandatario, documentos en los que exigen detener las concesiones privadas de minería no metálica y atender el abandono institucional que agrava la crisis ambiental y social en la zona.

El Río Frío, que nace en el Parque Nacional Volcán Tenorio y alimenta los humedales de Caño Negro —sitio Ramsar de relevancia mundial—, ha sufrido erosión de riberas, desaparición de pozas, sedimentación, arrastre de árboles y pérdida de caudal, todo como resultado de la extracción intensiva de materiales. Las comunidades también denuncian que los daños se extienden desde Maquengal hasta las partes bajas del Río Frío, donde la situación se agrava por la contaminación con insumos y dragados.

Los impactos no se quedan en la naturaleza: la ganadería local se ha visto golpeada por la erosión de tierras, mientras que el turismo prácticamente desapareció. A esto se suma que se destruyó el acceso público al río utilizado por las comunidades para la recreación local, eliminando un espacio vital para la vida comunitaria y las economías locales.

Las comunidades se sienten excluidas de las decisiones sobre proyectos que cambian su territorio de raíz. Señalan que nunca han sido consultadas sobre las concesiones mineras, a pesar de que la Constitución Política (artículos 21, 46 y 50) garantiza el derecho a la vida, a un ambiente sano y a la protección estatal.

Se les invita a visitar la página para leer la nota completa en el siguiente enlace: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/el-rugido-que-no-se-oye-comunidades-de-maquengal-denuncian-ante-el-presidente-la-agonia-del-rio-frio/

¡El Río Frío está en peligro y Guatuso alza la voz!

El pasado 3 de agosto, diferentes comunidades de Guatuso se reunieron en Maquengal en un conversatorio organizado por el Comité de Defensa de la Cuenca del Río Frío, una producción del Observatorio de Bienes Comunes de la Universidad de Costa Rica (UCR). En este encuentro, los participantes expresaron su profunda preocupación por nuevas concesiones mineras que amenazan directamente la vida del río y de las personas que dependen de él.

La situación es grave ya que existe presencia de maquinaria pesada que extrae material a escasos 300 metros de una escuela. Este punto de extracción, parte de una nueva concesión privada con vigencia por 10 años prorrogables hasta 30, se suma a más de 17 concesiones que ya afectan la cuenca del Río Frío. Lo que antes era un espacio de encuentro, recreación y turismo rural, hoy está tomado por el ruido y la devastación.

Las comunidades denuncian que no fueron informadas ni consultadas por las instituciones competentes sobre estas concesiones, a pesar de existir normas que garantizan el derecho a la información y participación ciudadana. El malestar es generalizado debido a la ausencia de un proceso participativo, la falta de control comunitario sobre el uso del río y el pago simbólico de la empresa concesionaria al Estado frente a los daños ocasionados.

Los habitantes de la zona relatan cambios significativos en las últimas décadas, como inundaciones más frecuentes, pérdida de cultivos (como el cacao), modificación del curso natural del río, reducción del caudal y afectaciones a caminos y puentes. Estos efectos se vinculan a la actividad extractiva, la deforestación y un modelo de desarrollo sin planificación territorial. Se ha alterado la forma de vida tradicional en torno al río, y los caminos se deterioran sin mantenimiento, a pesar de las toneladas de material que salen del territorio anualmente.

El deterioro impacta directamente en los proyectos de turismo rural comunitario. El entorno natural del río, que era un atractivo para visitantes nacionales y extranjeros, se desvanece con el avance de la extracción. «¿Quién va a querer visitar un lugar donde lo que se oye es maquinaria y lo que se ve es un río herido?», comentó un vecino. Así, la extracción no solo deja un cauce devastado, sino que también arrasa con ingresos familiares, empleos potenciales y proyectos de vida sostenibles.

La comunidad ha identificado una serie de impactos graves derivados de la actividad minera en cauces: alteración del cauce natural (provocando desbordamientos), aumento de la erosión, pérdida de biodiversidad (afectando hábitats de peces e insectos acuáticos), afectación de nacientes y humedales, contaminación acústica, barro en época lluviosa y polvo en época seca (afectando la salud), e interrupción de caminos y acceso a fincas. Además, existe la preocupación de que la falta de control y fiscalización permita extracciones sin estudios actualizados de impacto ambiental y sin que se respeten los límites o volúmenes autorizados.

También hay alerta por el deterioro del puente de La Amapola, clave para la conectividad de la zona, expuesto al paso constante de maquinaria. Este puente, construido en 2022 por la CNE y la Municipalidad de Guatuso con un costo de 388 millones de colones, genera preocupación debido a solicitudes de permisos para que maquinaria pesada transite por debajo de él, lo que ha generado sospechas sobre su estado actual y posibles afectaciones a su base estructural, representando un riesgo directo para la seguridad. La comunidad denuncia que estos permisos se gestionan sin consulta previa ni monitoreo técnico visible, contrastando con la falta de inversión pública para mejorar caminos y accesos al servicio del pueblo.

La comunidad exige participación real, respeto a los derechos y defensa del territorio. “El río se está muriendo, y con él nuestra forma de vivir”, expresó una participante. Para hacer frente a esta situación, la comunidad acordó fortalecer la organización local, articularse con otros territorios afectados y buscar apoyo legal desde el marco del derecho ambiental y el principio de participación ciudadana. En este esfuerzo, se reconoció el acompañamiento brindado por la Universidad de Costa Rica y el Observatorio de Bienes Comunes en procesos de documentación, mapeo participativo y denuncia ambiental.

Le invitamos a leer la nota completa del Observatorio de Bienes Comunes UCR, titulada “La voz del río: comunidades de Guatuso alertan sobre las nuevas amenazas al Río Frío”, a través del siguiente enlace:

https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/la-voz-del-rio-comunidades-de-guatuso-alertan-sobre-las-nuevas-amenazas-al-rio-frio/

Intervención con maquinaria pesada en el cauce del Río Frío genera preocupación en Maquengal

El Observatorio de Bienes Comunes de la Universidad de Costa Rica (OBC-UCR) ha documentado una nueva intervención con maquinaria pesada en el cauce del Río Frío, en el sector conocido como El Paso, Guatuso. La comunidad de Maquengal manifiesta preocupación ante lo que consideran la posible habilitación de un plantel de carga para extracción de materiales.

Según el material publicada el 31 de julio, una retroexcavadora operó durante varias horas, removiendo una gran cantidad de material. A juicio de la comunidad, la intervención carece de información oficial clara y evidencia impactos ambientales significativos.

Una fotografía comparativa tomada en abril muestra un cauce más amplio, lo que sugiere cambios en la geomorfología del río, erosión en las márgenes, alteración del flujo natural y riesgo de deslizamientos que podrían afectar zonas bajas de Guatuso.

Desde 2022, el Comité para la Defensa de la Cuenca del Río Frío ha denunciado el avance de actividades extractivas en la zona y ha solicitado suspender nuevas concesiones, fiscalizar en tiempo real y realizar un diagnóstico ecológico participativo que involucre a las comunidades.

El caso reabre el debate sobre el modelo de desarrollo en la región y sus efectos sobre el medio ambiente, especialmente los cuerpos de agua. El Comité reitera su llamado a las autoridades a tomar medidas urgentes para proteger el río y sus ecosistemas.

Puede leer la nota completa en el sitio del Observatorio de Bienes Comunes UCR, accediendo por medio del siguiente enlace:

https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/nueva-intervencion-en-el-rio-preocupa-a-maquengal-se-construye-un-nuevo-plantel-en-el-cauce-del-rio-frio/

Río Frío, Sarapiquí: Un día cualquiera

Jiddu Rojas Jiménez

Aquí se puede uno esperar hasta 5 o 6 horas en Emergencias-CCSS, sin ser atendido, o sea, sin ser valorado por un médico. Luego vendrá el tratamiento. Una señora dice que espera desde la mañana, para ver a un doctor. (Uno o dos heroicos médicos para 45 o 50 personas).

Es la «otra» Patria invisibilizada. Es como un «Apartheid» interno. Una nueva y feroz cotidianidad.

Aquí el Estado Social de Derecho, junto al Salario Mínimo (que molesta a Pilar), se fueron a pasear. Y hay ausencia de justicia social, pero abundancia de gente hermosa, trabajadora, valiente, luchadora, y llena de amor al prójimo y solidaridad.

Cuando pidamos en las próximas elecciones, defender nuestra institucionalidad democrática, recordemos esta falta de Estado Nacional y la indecente e injusta exclusión social de nuestro pueblo trabajador en la periferia rural. Ni hablar del caos económico neoliberal heredado, y de la destrucción sistemática del sector agro, así como de los remanentes de nuestra maltrecha soberanía alimentaria.

Mientras en la noche la inseguridad ciudadana campea, la violencia y el narco aparecen, y el transporte público interno local no existe…

Aquí se impone la cruel narrativa, en la que se nos venden dos «héroes»: el Ja-Guaro y el tal Diablo. Así de simple. Estos viles antihéroes, personajes de caricatura dignos del mundo distópico de Trump o Bukele, son ejemplos a imitar.

Lo demás, es el clientelismo político que sobrevivió al brutal monocultivo extranjero, a décadas de abandono de lo público, y a la falta de legitimidad democrática.

La piña tóxica sustituyó a las bananeras. Los tubérculos para los pequeños campesinos.

Pero la exuberante belleza natural y su imponente clima tropical, aún se impone; y el talante rebelde y luchador de sus hombres y mujeres resiste.

Resiste en una nube de confusión y distracción ideológica, entre el machismo atávico, el alcoholismo, el culto pandereta, los nuevos mitos antivacunas, las largas distancias, los malos caminos, la pobreza atroz, la desigualdad social, y el desarrollo social teratológico (E. Guevara), y el otrora llamado en la academia, desarrollo combinado y desigual.

Queda la nostalgia de las heroicas luchas populares y de los valientes dirigentes campesinos comunistas, en algunos nombres de las comunidades y barrios.

¿Será que, en estas nuevas circunstancias democráticas, sabremos honrar esa memoria, y construir un futuro más incluyente en igualdad y libertad? ¡El futuro es ya!

P.S. Entre hoy y anoche, mientras el suscrito iba a la letrina alrededor de 15 veces en una cabaña, en un hospital público de la CCSS, –bastión de nuestra salud pública y de nuestra imperfecta democracia–, partió físicamente, el Camarada Vladimir Barrantes, QEPD., hijo, padre, tío y abuelo de una heroica familia de campesinos comunistas moristas costarricenses, ligada a las más importantes luchas históricas nacionales e internacionales del partido de Manuel Mora Valverde, Carmen Lyra y CALUFA.

Maquengal alza la voz en el Día Mundial del Agua: Urgen medidas para frenar la explotación del Río Frío

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

En el marco del Festival del Agua, organizado por la Municipalidad de Guatuso para conmemorar el Día Mundial del Agua y realizado este 20 de marzo del 2025, la comunidad de Maquengal se hizo presente no solo como asistente, sino como protagonista de una alerta ambiental. Vecinas y vecinos entregaron cartas dirigidas al alcalde Carlos Sequeira Orozco y a la directora del Área de Conservación Arenal Huetar Norte (ACAHN), Mariana Jiménez Arce, en las que exponen su preocupación por el impacto ambiental de la extracción de material del Río Frío y exigen medidas urgentes para su protección.

Un llamado a la acción en defensa del río

Desde hace años, los habitantes de Maquengal han sido testigos del deterioro progresivo del Río Frío, producto de la explotación indiscriminada de sus recursos. Esta actividad ha generado cambios severos en el ecosistema, incluyendo:

  • La alteración del cauce y la disminución del caudal.
  • La erosión de las riberas y una sedimentación descontrolada.
  • Peligros para la seguridad de quienes usan el río para actividades recreativas y de subsistencia.
  • La pérdida de espacios naturales esenciales para la comunidad.

Uno de los casos más emblemáticos es la Poza del Roncador, un sitio de encuentro y recreación que, debido al impacto ambiental, ha sido gravemente afectado. La erosión y el desprendimiento de piedras de gran tamaño han puesto en riesgo la seguridad de quienes transitan por la zona, transformando un espacio vibrante en un lugar deteriorado y peligroso.

Además, la comunidad ha observado una alarmante pérdida de cobertura forestal en las márgenes del río, lo que afecta la biodiversidad y contribuye a la erosión de las riberas. En pocas semanas, el nivel del agua ha cambiado de manera visible, evidenciando la rapidez con la que el ecosistema está siendo afectado.

Exigencias de la comunidad

Ante esta crisis ambiental, las personas vecinas de Maquengal han solicitado a las autoridades que:

  • No se otorguen más concesiones para la explotación de cauces de dominio público, asegurando la protección de los ecosistemas y los bienes naturales comunes.
  • Se limite la concesión de permisos privados y se prioricen proyectos que realmente beneficien el bienestar comunal, evitando la sobreexplotación del río.
  • Se regule estrictamente la extracción de material, permitiéndola solo para fines esenciales como el mantenimiento de vías cantonales y bajo criterios ambientales rigurosos.
  • Se realice una evaluación técnica y ambiental del daño acumulado en las partes altas del río y se implementen medidas de restauración de manera inmediata.

Asimismo, la comunidad recordó al alcalde Carlos Sequeira Orozco su compromiso de campaña de realizar un diagnóstico ecológico del cantón. Consideran que este es el momento oportuno para cumplir con ese compromiso, pues solo con información clara y actualizada se podrán tomar decisiones responsables en beneficio del bien común.

“No podemos seguir ignorando esta realidad”

Las y los habitantes de Maquengal han dejado claro que no están en contra del desarrollo del cantón, pero rechazan que este se haga a costa de la vida y la sostenibilidad de sus ecosistemas. En su carta, expresan con firmeza que conocen la normativa ambiental y la realidad del cambio climático, pero cuestionan la falta de acciones concretas para abordar la crisis del Río Frío.

El deterioro ambiental ya no es solo una preocupación técnica, sino una vivencia cotidiana para la comunidad. La pérdida de espacios naturales, la inseguridad en áreas que antes eran de recreación y el temor de que en el futuro solo queden recuerdos del río, los ha llevado a alzar la voz y exigir soluciones.

Ahora, la comunidad espera respuestas y acciones inmediatas por parte de la Municipalidad y las autoridades ambientales. Mientras tanto, reafirman su compromiso de seguir defendiendo el Río Frío, su biodiversidad y su importancia como fuente de vida y bienestar para las futuras generaciones.

La participación ambiental comunitaria: Un derecho y una herramienta de cambio

La participación ambiental es un derecho fundamental reconocido en diversos instrumentos internacionales, como el Principio 10 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1992) y el Acuerdo de Escazú (2018), los cuales establecen que todas las personas tienen derecho a acceder a la información, a participar en la toma de decisiones ambientales y a la justicia en asuntos ambientales. En Costa Rica, la Ley Orgánica del Ambiente (Ley N.° 7554) y el Código Municipal reconocen el derecho de las comunidades a involucrarse en la gestión ambiental y exigir la protección de los recursos naturales.

Este derecho no solo permite que las comunidades sean escuchadas, sino que también fortalece la gobernanza ambiental, promoviendo la transparencia y la corresponsabilidad en la toma de decisiones. Cuando las comunidades participan activamente en la defensa de su entorno, se convierten en actores clave para la sostenibilidad y el bienestar colectivo.

Un ejemplo de esto es la reciente acción de la comunidad de Maquengal, en Guatuso, donde sus habitantes, preocupados por la explotación del Río Frío, se movilizaron y presentaron cartas al alcalde y a la directora del Área de Conservación Arenal Huetar Norte. Esta acción no solo visibiliza el impacto ambiental de la extracción de materiales en el río, sino que también representa un ejercicio concreto de participación ambiental, donde la comunidad exige el cumplimiento de normativas ambientales y la implementación de medidas de protección y restauración ecológica.

Casos como el de Maquengal demuestran que la participación ciudadana es esencial para la defensa del ambiente. No se trata solo de denunciar, sino de involucrarse en la construcción de soluciones sostenibles. Cuando una comunidad se une en la defensa de su territorio, genera cambios reales y refuerza la conciencia ambiental para las futuras generaciones.

Documentos entregados

Carta entregada al alcalde de Guatuso Carlos Sequeira Orozco

Carta entregada a Mariana Jiménez Arce, directora del Área de Conservación Arenal Huetar Norte (ACAHN)

Algunas imágenes del Río Frío

Les compartimos esta infografía que resume las alertas de la comunidad de Maquengal en torno al Río Frío.

Día de la Tierra: Guatuso y la extracción de materiales ¿la gran herencia?

Observatorio de Bienes Comunes

Al estar cerca el cambio de autoridades municipales en el país, volvemos nuestra mirada al cantón de Guatuso, y en especial a las personas vecinas de Maquengal que ya desde años atrás vienen avisando sobre el agotamiento al que Río Frío está siendo expuesto por la extracción de materiales, sin embargo, las autoridades municipales siguen defendiendo que esta actividad extractiva es una de las más grandes herencias que le puede quedar al cantón.

Por esta razón, nos dimos a la tarea de consultarle a la comunidad de Maquengal para conocer con más detalle ¿Qué tipo de herencia está quedando en este pueblo?

Les compartimos esta infografía que nos ayuda a resumir los «grandes» aportes de esta herencia:

-Daños en el equilibrio del río.

-Erosión de la ribera.

-Afectaciones en la parte alta del río.

-Destrucción de los modos de vida de la comunidad para actividades económicas y de recreación.

-Amenaza en la fauna y los entramados de la vida que sustenta el río.

Esto nos hace pensar ¿realmente estamos entendiendo la importancia de la Tierra para sostener los tejidos de la vida?

Sentires y Saberes: Después de las Municipales en Guatuso ¿Qué?… Grupo en Defensa del Río Frío hace su balance

Observatorio de Bienes Comunes

Nos reunimos con Yadira, Juan, Deula, Ofelia y Emigdio sobre la propuesta del Diagnóstico ambiental que propone el Alcalde electo Carlos Sequeira, y lastimosamente tuvimos un fallo técnico y perdimos alrededor de 10 minutos, los cuales retomamos a partir de colaboraciones mediante audios que pedimos posterior a nuestro encuentro el 17 de febrero del 2024. En esta segunda se unen Renato Paniagua para conocer en breve sobre el estado de Caño Negro y Minor Atencio de Maquengal, conversamos en esta parte sobre el estado de la promoción turística,  ¿Cómo está el turismo en Maquengal? y ¿Qué implicaciones tiene la extracción de material para esta actividad?

Le invitamos a escuchar el audio.

Les comparitmos también el balance que hace el grupo del trabajo realizado durante el 2023.

Además, en este documento podrán ver todos los materiales que se han realizado durante los útlimos 2 años de trabajo.

Sentires y Saberes: La comunidad de Maquengal nos informa sobre el Río Frío

Observatorio de Bienes Comunes

Una vez más salimos a la calle, y nos fuimos por invitación de la comunidad de Maquengal a conversar sobre ¿Qué está pasando con el Río Frío? ¿Cuáles son las implicaciones de la Minería no Metálica en la salud del río y de la comunidad?

Nos invitan a reflexionar sobre la importancia del involucramiento comunitario para el cuido y vigilancia de los bienes comunes naturales. A través de la conversación encontramos las pistas que nos refuerza que los bienes comunes existen en el tanto nos unamos y procuremos trabajar en colectivo. Con sus palabras nos llevan a cuestionar ¿Vale el desarrollo de unos pocos a cualquier precio?

Para escuchar el programa, ingrese en el siguiente enlace: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/sentires-y-saberes-la-comunidad-de-maquengal-nos-informa-sobre-el-rio-frio/