Skip to main content

Etiqueta: seguridad comunitaria

¿Cómo enfrentar con patriotismo el reto del narcotráfico?

Por Miguel Sobrado

El narcotráfico se está convirtiendo en una amenaza muy seria para nuestro país. Avanza a pasos agigantados y se posiciona en los Estados de la región. Internamente toma posiciones con holgura en las comunidades, regiones, poderes locales y sectores económicos porque, además de disponer de un gran poder económico, encuentra condiciones favorables entre los excluidos, la falta de oportunidades para los jóvenes, especialmente en las zonas costeras y fronterizas, así como en la corrupción y debilidad de la organización institucional, que le permite enraizar y florecer. El terror que impone la acción de los gatilleros en la toma de territorios define un nuevo orden social en las comunidades frente a la ineficacia y lentitud institucional.

Hacer frente a este inédito reto demanda una transformación e integración de la política pública. Se requiere, por una parte, en lo inmediato, elevar la calidad y capacidad represiva y, por otra, pero no menos importante ni urgente es desarrollar la capacidad preventiva.

Estas dos acciones requieren coordinación y un clima de consenso institucional donde la corrupción sea severamente reprimida, ya que de otra forma sería como arrojar agua en un canasto.

La acción represiva, además de incorporar modernos equipos y elevar el entrenamiento de las policías, debe ser de gran calidad, basada, no tanto en su número, sino sobre todo en un servicio de inteligencia que involucre a las comunidades organizadas. No se trata de transformar a los miembros de las comunidades en policías, para lo cual no están preparados, sino en informantes calificados que orienten el quehacer del aparato represivo. Es preciso poner a operar la seguridad comunitaria con un nuevo nivel de calidad. El involucramiento y capacitación organizacional de las comunidades es estratégico en esta lucha, sin él la guerra estará perdida.

Por otra parte, no menos importante, sin políticas de prevención que abran oportunidades promisorias a los excluidos y a los jóvenes, que compita con la oferta de los narcos. La mejor política de represión, sin prevención solo llenará cada vez más las cárceles, sin ponerle fin a la penetración y el peligro creciente del poder narco.

La prevención para que sea efectiva debe incluir, aunque sea en el mediano plazo, una reforma al sistema educativo que lo actualice, empezando por los docentes, a la época en que vivimos con sus cambios científicos y tecnológicos. Dándole, por una parte, contenidos que inserten y motiven a los jóvenes en el manejo de sus realidades y, por otra, en formas educativas estimulantes.

Este es un proceso que debe asentarse en las mejores prácticas desarrolladas por educadores nacionales, que existen y por otra en la hibridación con las mejores experiencias internacionales, enviando destacamentos de jóvenes maestros a países de avanzada en el campo educativo como Finlandia o China, como lo hicimos en su oportunidad en el siglo XX.

Paralelamente, debe iniciarse un proceso de autocapacitación que actualice a más de la mitad de la Población Económicamente Activa (PEA), que tiene menos que bachillerato con problemas de desempleo, con el objetivo de obtener ingresos adecuados para las necesidades familiares.

Hacer esta tarea requiere de visión, que deje de lado el considerar a los excluidos como “perdedores” y adecuarse a una articulación del Estado que incluya una política social proactiva basada en la organización de la gente. 

En otras palabras, necesitamos un Estado de reconstrucción nacional que lidere el cambio en la región como lo hicimos en 1856.

¿Somos inmunes a la violencia y el terror?

Miguel Sobrado

Miguel Sobrado Chaves

En Costa Rica hemos sido dados a pensar que la violencia y el terror no pueden afincarse en nuestro medio, ya que somos un pueblo de paz y democracia.  Lamentablemente nos olvidamos de nuestra posición geopolítica y que al igual que en 1856 o en la década de los 80s del siglo pasado, las tormentas de la vecindad terminan azotándonos. Las cosas han cambiado radicalmente en nuestra América desde que brotó el gran negocio de los carteles de la droga en el último cuarto del siglo pasado, cambiando los ejes del poder económico y político. Hasta entonces el poder económico dependía en gran medida del poder político centralizado en estructuras clientelistas. Con la aparición del negocio de la droga, con un poder económico sin precedentes, se resquebrajó la estructura de poder clientelista. Sistema que presentaba, por una parte, serias debilidades que permitían su penetración por la corrupción imperante, y por otra, generaba una masa creciente de excluidos desplazados por la tecnología que buscaban desesperadamente ingresos para atender las necesidades de sus familias.

Colocados geográficamente entre los países productores y procesadores de cocaína en el sur y los traficantes comercializadores y el gran mercado de consumidores en el norte del continente y punto de enlace con Europa, nuestro país es una ruta de paso necesaria para este nefasto negocio. Especialmente el tráfico terrestre, ya que el marítimo y el aéreo son controlados cada vez con más recursos por parte de los Estados Unidos.

Ha coincidido este interés del narcotráfico con las debilidades de nuestro sistema económico y social que deja por fuera especialmente a las regiones fronterizas y costeras, donde el narco se haido posicionando y penetrando los poderes locales e instituciones nacionales con su poder económico. De ahí que la lucha por el control de territorios haya desatado el terror y el crimen en nuestras costas y fronteras donde se ha posicionado y expande su estela de muerte hacia otras regiones del país.

El problema de nuestra debilidad, como país, frente a esta amenaza depende no solo del aparato de legalidad y de seguridad que debe actualizarse y modernizarse a fondo para impedir que siga expandiéndose y tomando fuerza este peligro. Especialmente en su sistema de inteligencia fortaleciendo la seguridad comunitaria de manera sistemática con seguimiento y atención permanente. Pero sobre todo, actuar en la prevención reduciendo la exclusión social. Un país que concentra sus ingresos en el 20% de la población y no abre suficientes oportunidades para incorporarse a la vida moderna a los jóvenes y a quienes perdieron la oportunidad educativa, tiene los pies de barro. La prevención de la violencia depende de la modernización del sistema educativo para adecuarlo a las exigencias de la nueva tecnología del conocimiento y de la regeneración ecológica. Sin olvidar que el aprendizaje y la capacitación constituyen actualmente, por la velocidad de los cambios, un proceso permanente para evitar la exclusión.

Especial atención merece en nuestro caso la actualización de la mano de obra para actuar frente a las necesidades y oportunidades. Recordemos que más del 50 % de la población económicamente activa tiene un nivel inferior al bachillerato y este porcentaje es mayor entre los desocupados. Se trata no solo de una actualización de los centros de trabajo, sino de los procesos y transformaciones que abren oportunidades en sus comunidades y regiones. Procesos que no pueden depender de proyectos elaborados por burócratas, sino que deben responder a la demanda y a la organización de las comunidades. Las instituciones deben, ante todo responder a estas demandas con asistencia técnica y recursos complementarios a los aportados por las comunidades.  Las comunidades, cuando gozan de autonomía, saben quéopciones tienen en las condiciones de su comunidad, para abrirse paso a paso mejorando sus capacidades.

Las ofertas del INA actuales frecuentemente les exigen, no solo requisitos de nivel de estudio que no tienen, sino un horario de asistencia en las sedes del INA que en muchas partes quedan a kilómetros de distancia con problemas de desplazamiento y en horarios de 7 a 2 pm que les impide trabajar para atender las obligaciones familiares.

El proyecto Germinadora de la sede regional Brunca de la UNA, es un ejemplo a seguir con bajo costo y alto rendimiento cualitativo en la promoción de individuales y asociativos integrados con las fuerzas vivas locales, como se puede apreciar en el video realizado por canal 13 “La estación de la esperanza con autonomía”

Caminos exitosos existen, lo que se necesitan son decisiones políticas en el campo educativo y de capacitación para emprender una prevención efectiva. Con la Fuerza Pública pueden mitigarse los daños, pero no evitarlos en el mediano ni largo plazo.

Lo que estamos viviendo con las drogas en el ámbito nacional es solo el principio de una amenaza de ocupación de nuestro territorio por el terror. Por el momento, lo visible es la violencia manifiesta en el control de territorios, pero el verdadero poder está tomando posiciones estratégicas a través del blanqueo de capitales, el cual es tema de otro artículo.

Todavía no estamos en guerra civil como es el caso del El Salvador, y estamos a tiempo, si tomamos conciencia del peligro para tomar medidas efectivas, pero debemos actuar pronto con visión y decisión.

Por un Talamanca seguro -manifestación contra violencia de género y por seguridad comunitaria

Ante ola de violentos sucesos, mujeres y acompañantes del Caribe Sur se manifestaron el miércoles 17 de junio frente a Tribunales y Municipalidad de Talamanca bajo el lema Por un Talamanca seguro.

  • Manifestación en favor de la seguridad comunitaria y contra la violencia de género

La comunidad del Caribe Sur manifiesta su preocupación por el aumento de la violencia contra las mujeres implícita en actos delictivos recientes. Más allá del daño material percibido, nuestro llamado pone énfasis sobre la necesidad de detener la progresiva pérdida de confianza y credibilidad en la institucionalidad que está llamada a protegernos y que sentimos profundamente ausente.

Esta llamada no se orienta solo a exigir una respuesta efectiva de las fuerzas de seguridad ante episodios de inseguridad concreta, sino también a que las estructuras diseñadas para el bienestar de nuestra población, en especial mujeres,  juventud y  niñez,  cuenten realmente con alternativas efectivas para romper con ciclos de violencia y delincuencia estructural de forma preventiva.

Por esto, consideramos de altísima relevancia tener respuestas reales para la comunidad a fin de estimular la regeneración del tejido social que siempre ha caracterizado a nuestras comunidades y como condición necesaria para vivir en armonía, sin temor de que ni nuestros hogares, ni nuestros cuerpos, ni nuestros niños y niñas sean violentados, o que la población más vulnerable sea sacrificada a una violencia sistémica encausada por la pobreza y la carencia de alternativas de desarrollo y bienestar.

De seguido exponemos más que nuestras peticiones nuestras exigencias, puesto que no estamos pidiendo otra cosa que el cumplimiento real y efectivo de lo que por mandato las autoridades y las instituciones están llamadas a cumplir:

Acciones preventivas:

  1. Solicitamos que exista una Oficina de Atención Integral para la niñez y la adolescencia que cumpla con programas y proyectos efectivos para el desarrollo de habilidades sociales y prácticas en atención integral de la población joven, no solo desde el punto de vista productivo, sino de bienestar psicológico y emocional. En este sentido consideramos de absoluta relevancia un mayor volumen de personal competente en la oficina del PANI.
  2. Que la Oficina de la Mujer de la Municipalidad desarrolle programas efectivos, evaluables y transparentes orientados a la atención integral de las jóvenes y mujeres de la localidad.
  3. Que el Comité de la Persona Joven y Deporte gestione efectivamente recursos para la inversión en programas deportivos, artísticos y culturales, así como instalaciones físicas que se correspondan a la realización de estas actividades. En caso de obtenerse recursos para infraestructura, la gestión de estos fondos debe de realizarse en acuerdo a mecanismos de transparencia con la comunidad y la administración y aprovechamiento de los bienes debe ser en acuerdo con los sectores beneficiaros y no por las decisiones unilaterales de una junta o persona designada como administradora.

Acciones reactivas:

  1. Requerimos ejecutividad en los puestos designados para mantener el orden público, eso implica justicia pronta y cumplida, transparencia y respuesta a través de los mecanismos establecidos por ley para conocer avances en investigaciones pertinentes, así como una reducción efectiva de la impunidad existente frente a delitos en flagrancia.
  2. Exigimos que las víctimas sean tratadas con respeto por parte de las autoridades, esto implica que si la investigación judicial señala una fecha de visita para las inspecciones oculares, esa temporalidad sea respetada. Esto incluye también contar con personal capacitado para no provocar revictimización, especialmente en casos delicados en los que el delito implica violencia sexual o doméstica.
  3. Solicitamos un mínimo de recursos para atender con eficiencia las competencias de las fuerzas policiales, eso incluye contar con vehículos suficientes para cubrir las demandas de la seguridad ciudadana en comunidades como Cahuita, Manzanillo y Puerto Viejo.
  4. Exigimos una base mínima de comunicación entre los diversos cuerpos de la Fuerza Pública que se desempeñan dentro del territorio de forma que exista coordinación para la atención efectiva delitos, esto no solo permitiría la maximización de los activos, sino también compartir información registrada en los archivos respecto de sospechosos o personas capturadas como resultado de hechos delictivos.

Vecinas y vecinos del Caribe Sur.

Unidas Talamanca.

Coalición Sabanilla: Seguridad Comunitaria

Hace unas semanas Coalición Sabanilla realizó una actividad para tratar la seguridad comunitaria. Se abordaron los temas de Delegación Policial, Municipalidad y CISMO.

En las siguientes imágenes podrá ver lo abordado en cada una de las temáticas, posibles líneas a seguir, logros y las conclusiones de la actividad.

Coalicion Sabanilla Seguridad Comunitaria

Coalicion Sabanilla Seguridad Comunitaria2

 

Imagen con fines ilustrativos tomada de Criminología en Costa Rica

Información compartida por Sofía Durán en Coalición Sabanilla.

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/