Este 17 de septiembre la sede de SINEM Puntarenas en su XV aniversario, programó un homenaje a la Fundación de la Ciudad de Puntarenas, una adaptación del arreglo del maestro Gerardo “Pino” Barrantes “Fantasía de Puntarenas”, “Recordando mi puerto” de Orlando Zeledón, “Noche Inolvidable” de Ricardo Mora, y “Chuchecas”, anónimo de cultura popular puntarenense.
Extendemos una invitación a deleitarse con esta música y agregamos el enlace para ver la presentación del SINEM.
El pasado 22, 23 y 24 de septiembre el SINEM realizó el Primer Campamento Regional Infantil SINEM, Puntarenas, 2023. La gira de temporada llegó a dos comunidades, Judas de Chomes, cantón Central, Puntarenas y Esparza, cantón de Esparza. El proyecto Acuarela Naranja comparte en su Facebook: “Para Acuarela Naranja en un honor ser parte de la cultura, de la niñez y de la juventud puntarenense” y su vez, despiden su mensaje agradeciéndole a la Dirección del Sinem Puntarenas.
El pasado 22, 23 y 24 de septiembre el Sistema Nacional de Educación Musical (SINEM) realizó el Primer Campamento Regional Infantil SINEM, Puntarenas 2023.
Del cual en esta oportunidad les compartiremos el primer extracto de los Conciertos de la Orquesta Regional Infantil del SINEM, Puntarenas, 2023. Para Acuarela Naranja es un honor ser parte de la cultura, de la niñez y la juventud puntarenense.
Como siempre agradecemos a la Dirección del Sinem Puntarenas, por su invitación. En los próximos días seguiremos compartiéndoles más de estos bellos conciertos.
La gira de temporada llegó a dos comunidades, Judas de Chomes Cantón Central, Puntarenas y Esparza Cantón de Esparza.
Esta semana, como Orquesta Sinfónica Nacional, estuvimos tocando conciertos didácticos en instituciones educativas. Como parte de nuestras funciones, tenemos programas de extensión a comunidades en todo el país. Hoy nos recibió una escuela pública. Entre paredes deterioradas y una infraestructura deficiente, se asomaban las sonrisas de los niños y jóvenes que esperaban con gran expectativa nuestro concierto. Ver quizá violines, bajos, trombones o instrumentos de percusión por primera vez, es la causa de este gran asombro.
Hoy, sin embargo, en el corazón de nosotros los músicos, se anidaba un sentimiento de nostalgia, sentimiento nacido al conocer que quizá, este sea nuestro último año de vida como Orquesta, que la Benemérita Orquesta Sinfónica Nacional, se encuentra en cuidados paliativos y a punto de morir. Y no solo la orquesta, sino el Instituto Nacional de la Música, lo que se conocía como el Programa Juvenil, aquel programa que vieron nacer niñas y niños en los años 70. Esos jóvenes que por primera vez se acercaron a un instrumento y que incluso conforman hoy día, años después, puestos como profesores y músicos en la orquesta. La triste noticia del recorte presupuestario para el próximo año al Centro Nacional de la Música incluye a la Orquesta Sinfónica Nacional y al Centro Nacional de la Música provocando un cierre técnico en la institución.
Parece impensable, la desaparición de la Orquesta Sinfónica Nacional. Hoy es una realidad posible. ¿Como llegamos a esto? ¿Como empezamos a vislumbrar la pérdida de una institución como la nuestra?
Hacía unas décadas que el liderazgo político del país planteaba un estado social de derecho. Vivimos décadas exactamente de eso, un estado abocado a los programas sociales en educación, salud, cultura. Entre las grandes instituciones que se crearon, se fundó la Orquesta Sinfónica Nacional. El programa Juvenil entonces, fue uno de los primeros en América, modelo copiado por Venezuela y demás países latinoamericanos, un ejemplo para el mundo de paz y democracia. Un país que decidió invertir en educación y cultura o por lo menos esa imagen hemos vendido en el plano internacional hasta ahora.
Hoy, a través de un marcado deterioro en los últimos meses, vemos como ese ideal, esa visión, se va exterminando. En una creciente y marcada disparidad social, el acceso a la educación y a la cultura se ha vuelto más compleja. A la larga, las manifestaciones artísticas, la educación integral, el acceso a la cultura, lo que es un derecho de todo costarricense, se volverá un privilegio de algunos pocos. Y aquel niño que nació en la pobreza, que necesita de los comedores escolares y que su única oportunidad de escuchar una obra sinfónica es a través de un concierto como el de hoy. ¿Que pasara con él? Se quedará en su triste realidad de paredes rotas y recursos escasos sin un SINEM al que asistir ni una banda a la cual escuchar. Crecerá viendo aquellos otros que si nacieron del lado correcto de la sociedad. Yo no me imagino una Costa Rica así, de hecho, no quiero una Costa Rica así. Yo nací en un estado social de derecho, un país en donde los programas sociales han sido una prioridad. Pero parece que ya no importan las sonrisas de los niños ni el asombro de un joven al escuchar por primera vez una sinfonía de Mozart. Plagados de problemas sociales, vemos una Costa Rica que se hunde cada vez más en la delincuencia y el desasosiego social, índices altos de asesinatos diarios y un marcado problema con el narcotráfico. Resulta ser al final del día, que dicha sonrisa vale menos que los dólares que se ahorran al cerrar programas. Un desarrollo integral de una sociedad no puede ir desligado del desarrollo cultural. Eso lo sabe un gobierno culto. Parece ser que nos quedamos sin tractores y sin violines.
La puesta en escena del ballet El Cascanueces fue un éxito comunitario en varias localidades del Pacífico Central.
Tanto el público como los estudiantes de Cóbano, Pochote, Liberia, Cañas y Puntarenas que participaron en la ejecución orquestal y en la puesta en escena de El Cascanueces disfrutaron el espectáculo (foto Mario Solera).
Como una iniciativa de la Etapa Básica de Música de la Sede del Pacífico “Arnoldo Ferreto Segura” de la Universidad de Costa Rica (UCR), en colaboración con el Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem), se llevó a cabo recientemente un montaje especial de la obra El Cascanueces, cuya música fue compuesta por Pyotr Ilyich Tchaicovsky convocó a estudiantes de los Sinem de Cóbano y Puntarenas.
La Compañía de Ballet Maybelle F. Miller, de Orotina, y solistas de la Compañía de Ballet 6/8, completaron los elementos que hicieron posible el deleite comunitario.
En la obra original del compositor ruso, la acción se desarrolla en la casa de un juez de la ciudad de Núremberg, pero en el montaje coordinado por la Etapa Básica de Música de la Sede del Pacífico el ambiente es una casa porteña, los nombres de los personajes fueron castellanizados y la escenografía representó el entorno regional.
De acuerdo con el Mag. Mario Solera, profesor de la Sede del Pacífico y responsable de este esfuerzo, “la puesta en escena recurre a la ejecución de la música tanto en grabación como en vivo”.
El espectáculo contó con la participación de bailarines de las compañías de ballet Maybelle F. Miller, de Orotina, y 6/8 (foto Mario Solera).
Eso fue necesario pues la partitura original es compleja y densa: la instrumentación además de usar el formato de orquesta romántica − caracterizado por una sección grande de cuerdas− agrega dos arpas, celesta, clarinete bajo e instrumentos de percusión particulares, como la pandereta y la matraca.
“Para poder conformar en la región un grupo capaz de enfrentar esta partitura, fue necesario trasladar a estudiantes de Cóbano, Pochote, Puntarenas, y Liberia y Cañas (Guanacaste). Por ello organizamos el I Campamento de cuerdas de la Etapa Básica de Música de Puntarenas,con el objetivo de ensayar durante todo el día, en seccionales y generales”, explica el maestro Solera.
De acuerdo con los objetivos de los programas de Acción Social de la Sede del Pacífico, este montaje no se queda en la presentación del ballet por sí mismo. Busca calar en las mentes de artistas jóvenes de la región provenientes de sectores sociales en riesgo y, generalmente, sin apoyo familiar para dedicar tiempo y recursos a la música.
Un elemento de gran impacto en el programa de trabajo preparatorio y en la puesta en escena de El Cascanueces fue la participación de la coreógrafa María José Solera Guevara, quien realizó su trabajo de manera voluntaria.
El público puntarenense disfrutó de una de las funciones en las instalaciones de la Sede del Pacífico de la UCR (foto Mario Solera).
La visita de la coreógrafa y la participación en escena con las bailarinas profesionales del grupo 6/8 fue un factor de gran motivación para las bailarinas de la Compañía de Ballet Maybelle F. Miller, de Orotina. La dirección orquestal estuvo a cargo del profesor Jorge Siliézar, responsable de las cuerdas de la Etapa Básica de Música de la Sede del Pacífico.
“Participar en este tipo de actividades, promovidas y producidas por la Universidad de Costa Rica, sin duda alguna es muy significativo para artistas que cuentan con poco o nulo apoyo en el seno de sus familias, además de brindarles una experiencia formativa y artística única”, según los organizadores.
Al hacer un balance de la importancia de este tipo de actividades, se señala en un informe: “Durante la realización del III Festival de música con plectro, se pudo comprobar el impacto que este tipo de actividades artísticas logran en los habitantes de las comunidades regionales. Por ejemplo, las presentaciones de la Orquesta de guitarras Fascinatio citharis, de Alemania, y el Quinteto Espel, de Argentina, en Isla de Chira y en la comunidad Esparzol, evidenciaron la necesitad de arte que tienen estas comunidades”.
“Las caras de asombro y la actitud de total atención de las niñas y los niños de Chira al escuchar una orquesta de guitarras y tener la oportunidad de ver, escuchar y tocar un vibráfono, fue prueba de que esa actividad les impactó positivamente. Lo mismo sucedió con la presentación de estos grupos en Esparzol, cuando niños y niñas se maravillaban con la música interpretada en guitarras y con el folclore argentino”, señala el documento.
La puesta en escena de El Cascanueces buscó repetir el impacto producido por el III Festival Internacional de música con plectro, al presentarla el 5 de diciembre en la Sede del Pacífico, el 6 en Esparza y el 7 en el parque de Orotina.