El atentado de Moscú y la Operación Gladio 2.0
Germán Gorraiz López- Analista
El eje globalista anglo-judío estaría preparando un escenario bélico que abarcaría prácticamente la totalidad de la cartografía terrestre, quedando América Latina como islote en un océano borrascoso. El objetivo confeso de los globalistas encabezados por Soros y la Open Society Foundation (OSF) sería la implementación del Nuevo Orden Mundial (NWO), que implicaría la recuperación del papel de EEUU como gendarme mundial siguiendo la Doctrina Brzezinski.
De lo anterior, se deduce que una victoria republicana en noviembre del 2024 representaría el ocaso de la estrategia atlantista de Biden y Soros empecinados en defenestrar a Putin del poder, la firma de un acuerdo de Paz en Ucrania y el retorno a la Doctrina de la Coexistencia Pacífica con Rusia. Ello supondría la entronización del G-3 (EEUU, Rusia y China) como «primus inter pares» en la gobernanza mundial y el final del sueño obsesivo de los globalistas encabezados por Soros y la Open Society Foundation (OSF) de conseguir la balcanización de Rusia, «la ballena blanca que los globalistas llevan décadas intentando cazar».
Así, la CIA habría ideado supuestamente la presión Gladio.2.0, consistente en despertar a sus células durmientes y provocar cruentos atentados de gran impacto mediático en Rusia y su posterior contrarréplica en países vecinos a Ucrania con el objetivo confeso de provocar la implicación de la OTAN en un conflicto total con Rusia que por mimetismo podría extenderse a Extremo Oriente y desembocar en la Tercera Guerra Mundial.
El estreno del Plan Gladio 2.0 habría sido el cruento atentado en la sala de conciertos Crocus de Moscú, con el saldo de cerca de 140 muertos y más de 150 heridos y cuya autoría fue inicialmente reivindicada por el ISIS y posteriormente descartada por la editora en jefe de la televisión y canal ruso RT, Margarita Simonian, quien ha afirmado que «el atentado terrorista en Moscú no tiene nada que ver con el ISIS, sino con Ucrania», siendo previsible una respuesta de Moscú siguiendo el esquema de acción-reacción.
Finalmente, al estar EEUU inmerso en la campaña electoral para las presidenciales de noviembre, Francia, Polonia y Reino Unido serían el tridente elegido por los globalistas para implosionar el frente ucraniano la próxima primavera y provocar la posterior entrada de la OTAN en un conflicto abierto con la Rusia de un Putin reelegido hasta el 2030.