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Etiqueta: UNAG

Sector agropecuario responde a declaraciones de la candidata Natalia Díaz

El Grupo Liderazgo del Sector Agropecuario, conformado por la Corporación Hortícola Nacional (CHN), la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricenses (UNAG), la Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (UPA Nacional) y la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV), emitió este 9 de septiembre un comunicado de prensa en respuesta a las declaraciones de la candidata presidencial Natalia Díaz Quintana, del Partido Unidos Podemos.

La candidata afirmó en redes sociales no haber recibido el documento del Pacto por la Producción Agropecuaria, presentado días antes en un conversatorio abierto con alrededor de 200 asistentes. Sin embargo, las organizaciones del sector señalaron que el documento fue enviado a todas las candidaturas, incluida la de Díaz Quintana, el 3 de septiembre, para garantizar igualdad y transparencia.

El comunicado destaca que:

  1. El documento sí fue remitido a la candidata, con evidencia comprobable.
  2. Todas las demás candidaturas presentes, seis en total, firmaron el pacto.
  3. El sector agropecuario costarricense se ha conducido con seriedad y respeto, aportando información clara y oportuna.

Las organizaciones solicitan a la candidata aclarar sus declaraciones y ofrecer disculpas públicas al sector, recordando que las diferencias forman parte del debate democrático, pero la desinformación afecta la credibilidad y constituye una falta de respeto hacia las y los productores.

El comunicado subraya que el sector seguirá promoviendo un diálogo abierto y constructivo con todas las fuerzas políticas, convencido de que Costa Rica necesita liderazgos responsables en favor de la producción nacional.

Firmantes del comunicado

  • Aura Martínez Pérez, presidenta de la Corporación Hortícola Nacional (CHN).
  • José María Oviedo Chaves, presidente de la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricenses (UNAG).
  • Guido Octavio Vargas Artavia, presidente de la Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (UPA Nacional).
  • Jaime Alberto Rojas Mena, presidente de la Unión de Productores Independientes y de la Unión de Pequeños Productores Actividades Varias (UPIAV).

Evidencias documentadas en imágenes

El comunicado incluye cuatro imágenes anexas como respaldo:

  • Imagen 1: evidencia de la fecha en que la invitación al evento fue enviada a todas las candidaturas presidenciales.
  • Imagen 2: conversación con una asistente de la candidata. La asistente confirma.
  • Imagen 3: descripción del correo de envío del Pacto, con copia a la presidencia del partido Unidos Podemos.
  • Imagen 4: confirmación de la invitación enviada al evento.

Seis candidaturas presidenciales suscriben Pacto por la Producción Agropecuaria

En el Campus Tecnológico del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) se realizó este martes 9 un conversatorio con candidaturas presidenciales, en el que se firmó el Pacto por la Producción Agropecuaria, una iniciativa impulsada por el Grupo Liderazgo del Sector Agropecuario, integrado por la Corporación Hortícola Nacional, UPA Nacional, UNAG y UPIAV.

La actividad inició con la exposición del economista Francisco Esquivel Villegas, quien señaló que el sector agropecuario tiene un potencial estratégico para reactivar la economía nacional. Explicó que, con un apoyo adecuado después del 8 de mayo, el agro puede crecer y, además, arrastrar al resto de la economía mediante encadenamientos productivos, lo que podría llevar a un crecimiento económico del 8% anual, en lugar del 3,5% que actualmente se sostiene sobre el modelo de ensamblaje de zona franca, con baja capacidad de encadenamiento.

Esquivel subrayó que los encadenamientos son “el tren de muchos vagones” que permiten que el dinamismo del agro se traslade a múltiples sectores, generando empleo y fortaleciendo el mercado interno. Planteó que una estrategia productiva alternativa requiere combinar el modelo exportador con un renovado impulso al agro, el turismo y la construcción en infraestructura.

Posteriormente, se procedió a la lectura y firma del pacto.

Pacto por la Producción Agropecuaria

Grupo Liderazgo del Sector Agropecuario

El Grupo Liderazgo del Sector Agropecuario, conformado por la Corporación Hortícola Nacional (CHN), la Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (UPANACIONAL), la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricense (UNAG) y la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV) nace desde la iniciativa de articulación nacional del sector agropecuario, como organizaciones sociales y agropecuarias de todo el país. Su objetivo es el fortalecer el sector agropecuario, sus organizaciones y lograr una plataforma de incidencia desde los agricultores para la construcción de política pública nacional. Nuestras organizaciones han desarrollado una propuesta de política pública, de la cual nace la presente carta de compromiso de apoyo a los 10 puntos que hemos considerado prioritarios e imprescindibles para el desarrollo del sector. En consecuencia, respetuosamente solicitamos a las personas y partidos políticos que aspiran a la presidencia de la República suscribir este Pacto por la Producción Agropecuaria.

Nos comprometemos a desarrollar políticas públicas que incluyan las siguientes propuestas prioritarias:

1. Defender la producción nacional
Temas prioritarios: Suspensión de la participación del país en procesos de apertura comercial, o en bloques económicos, que amenacen la producción nacional y nuestra soberanía alimentaria (defensa de la producción nacional), como por ejemplo Alianza del Pacífico, Acuerdo Transpacífico y otros. Respeto y observación de las condiciones ya pactadas en tratados bilaterales. Defensa diligente del Estado frente a prácticas de fraude comercial y subfacturación. Cumplimiento de las reglas de origen evitando prácticas de triangulación y de violación de la denominación de origen de los productos nacionales.

2. Optimizar los procesos productivos por medio de la innovación
Temas prioritarios: Digitalización rural. Financiamiento preferente a propuestas productivas innovadoras. Desarrollo e innovación de infraestructura y suministros (insumos biológicos, por ejemplo). Encadenamientos productivos y de servicios. Investigación y capacitación.

3. Enfrentar el cambio climático
Temas prioritarios: Investigación en semillas y recuperación de semillas criollas para las comunidades locales. Desarrollo de sistemas de riego sostenible como herramienta de adaptación al cambio climático (sequías e inundaciones). Agricultura protegida. Programas de formación para la adaptación al cambio climático.

4. Potenciar los impactos sociales y los aportes culturales positivos ligados a la actividad agropecuaria
Temas prioritarios: Generación de empleo digno y bien remunerado en el sector rural. Relevo generacional en la producción y la organización agropecuaria. Asociatividad regional y nacional. Salud pública a través de la producción de alimentos saludables. Aseguramiento de las personas trabajadoras del campo. Preservación de las tradiciones culturales asociadas a la actividad agropecuaria. Distribución de la riqueza, mediante políticas públicas económicas sostenibles para el sector agropecuario. Equidad en la tenencia y el acceso equitativo a la tierra.

5. Fortalecer el mercado nacional agropecuario
Temas prioritarios: Comercio justo y transparente para la producción nacional. Mecanismos para acortar la cadena de producción y comercialización entre el consumidor y el productor, como lo han sido las experiencias de la Feria del Agricultor o los programas del Consejo Nacional de Producción, CNP (Programa de Abastecimiento Institucional, PAI). Uso eficiente de la cadena de frío en manos del Estado, cooperativas del sector agrícola y corporaciones agropecuarias. Transparencia de las cadenas de comercialización de productos agropecuarios y el mejoramiento de la redistribución de la riqueza. Fomento a esquemas asociativos en las cadenas de comercialización como alternativa a la concentración de los centros de acopio y comercialización en pocas manos. Establecimiento de un mecanismo de financiamiento del poder de compra de la población que está en condición de pobreza extrema, usando los recursos del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (FODESAF), para la adquisición de alimentos elaborados por los productores nacionales.

6. Garantizar la salud humana y la inocuidad alimentaria
Temas prioritarios: Promoción de buenas prácticas agrícolas para evitar la contaminación de los alimentos. Fortalecimiento de los controles fitosanitarios y zoosanitarios y de inocuidad para el bienestar de la producción nacional en los diferentes espacios de comercialización agropecuaria. Controles estrictos y en apego a la normativa fitosanitaria y de inocuidad al ingresar productos agrícolas al territorio nacional.

7. Mejorar la accesibilidad del financiamiento para el sector agropecuario
Temas prioritarios: Acceso a los fondos de la Banca para el Desarrollo y otros mecanismos formales de financiamiento. Consolidación de los sistemas de garantías como garantías inmobiliarias, garantías mobiliarias, avales y mecanismos de factoreo, incluyendo los contratos de compra del CNP a los proveedores del PAI. Revisión de las normativas financieras para el fortalecimiento del sector agropecuario. Defensa del consumidor financiero. Mejoramiento en la prestación de los servicios de la banca estatal al productor nacional.

8. Crear una política integral de seguros agropecuarios accesibles
Temas prioritarios: Concientización y educación hacia el sector agropecuario sobre la importancia de los seguros para proteger las cosechas y los animales, de manera que se amplíe su uso y, en consecuencia, baje el monto de la prima. Revisión y mejoramiento de la estructura de seguros, así como la normativa ajustada a los nuevos cambios del entorno nacional e internacional. Creación de un seguro agropecuario como apoyo para la reducción de tasas de interés de los créditos al sector agropecuario (reducción del riesgo). Implementación de seguros agropecuarios indexados a los riesgos meteorológicos y del cambio climático.

9. Promover una actividad agropecuaria en sinergia con el ambiente
Temas prioritarios: Participación de todos los actores sociales y productivos en el diseño e incidencia de la política pública ambiental y agropecuaria, que logre ser sostenida por los grandes acuerdos nacionales. Promoción de la agricultura orgánica y otros sistemas sustentados en prácticas agroecológicas como la agricultura regenerativa, la cual se fundamenta en la protección de la biodiversidad, la salud de los suelos y la conservación y uso racional del recurso hídrico. Promoción de prácticas que reduzcan el uso de agroquímicos en el sector agropecuario. Promoción de una producción agropecuaria baja en emisiones de carbono como herramienta fundamental para la reducción de gases de efecto invernadero y la mitigación del cambio climático.

10. Desarrollar una política y planificación territorial que se diseñe y evalúe con los territorios y las personas
Temas prioritarios: Mejoramiento del uso del territorio, garantizando la participación de las personas involucradas en la producción agropecuaria en los procesos de planificación territorial. Consolidación del rol del Instituto de Desarrollo Rural, INDER, en la planificación de los territorios rurales a nivel nacional. Cumplimiento de la normativa vigente para las zonas protegidas, aprovechando los servicios ambientales a la agricultura.

Firmas del pacto

Las candidaturas que suscribieron el pacto fueron (orden alfabético por el primer apellido):

  • Claudio Alpízar Otoya, Partido Esperanza Nacional

  • Ronny Castillo, Partido Aquí Costa Rica Manda.

  • Claudia Dobles Camargo, Coalición Agenda Ciudadana.

  • Álvaro Ramos Chaves, Partido Liberación Nacional.

  • Ariel Robles Barrantes, Partido Frente Amplio.

  • Fernando Zamora Castellanos, Partido Nueva Generación.

Como testigo de honor firmó la rectora del Instituto Tecnológico de Costa Rica, María Estrada Sánchez.

La candidata Natalia Díaz dijo que no firmó el documento en el acto, al señalar que había puntos con los que no coincidía. Indicó que se comunicaría posteriormente con el Grupo Liderazgo del Sector Agropecuario para detallar su posición.

Crezcamos al 8% anual con el liderazgo del sector agropecuario

Francisco Esquivel V.
Economista

Hace unos días asistí a una actividad del Grupo de liderazgo del sector agrícola, constituido por la Corporación Hortícola Nacional, la UPANACIONAL, la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricense (UNAG) y la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV). El propósito de mi asistencia era responder dos preguntas. ¿El sector agropecuario es relevante todavía? ¿Puede la actividad agropecuaria aportarle al crecimiento del país? Los agricultores están muy decepcionados de las políticas públicas de los últimos tiempos porque han generado un proceso de destrucción del sector agropecuario. Así que responder a esas preguntas es fundamental para el momento que vive el país. La respuesta que di a las dos preguntas fue un rotundo SI.

En las últimas cuatro décadas el pais ha experimentado la aplicación de una estrategia productiva que favorece la exportación, basada en las zonas francas, y deprime la participación del sector agropecuario. Se ha desarrollado un modelo económico dual: por un lado, crece la producción para la exportación de bienes y servicios, instalada en zonas francas; y por otro, la producción para el mercado nacional se mantiene estancada. Los promotores del modelo argumentan que es más barato comprar productos agropecuarios importados, por lo que no tiene sentido producir esos productos a nivel local. De esta manera, se ha abierto el mercado nacional a los productos agropecuarios importados, disminuyendo los impuestos de importación. Simultáneamente, se va destruyendo todo el apoyo estatal a los productores agropecuarios, lo que genera una desprotección total de los pequeños y medianos empresarios del campo. Como resultado, el sector agropecuario pierde participación en el total de la producción nacional. Y, frecuentemente, no se cumple la promesa de tener productos importados más baratos.

En los últimos años, a la baja de aranceles de importación de los productos agropecuarios se une la caída del tipo de cambio, lo que genera un abaratamiento del costo de importación, beneficiando a los grandes empresarios importadores agropecuarios. Con esto aumenta la ganancia de tales empresarios (si no bajan los precios al consumidor) o genera presión sobre el productor nacional (si bajan el precio del producto en colones). De esta manera, el pequeño y mediano productor no se beneficia de la baja del tipo de cambio, quedando rezagado en la competencia con los grandes importadores.

La nueva estructura productiva

Como resultado de este proceso, el tamaño del sector agropecuario ha bajado en las últimas décadas. En el gráfico 1 se observa que la actividad productiva de este sector apenas llega al 12% del total de la producción generada en el país. La mitad de lo generado por el sector se destina al mercado interno (lo que se representa mediante un cilindro naranja). La otra mitad va hacia el exterior (dibujado con un cilindro gris). Aunque reducido, respecto a lo que era hace cuatro décadas, el gráfico revela que el sector puede darle dinamismo a la economía, tanto en el mercado interno como en el externo.

La pérdida de importancia del sector agrícola se corresponde con la aparición de la producción de ensamblaje. El gráfico muestra que esta nueva actividad absorbe un poco menos del 14% de la producción nacional. La producción de ensamblaje, que existía antes de la aplicación del nuevo modelo de apertura, es el cilindro naranja que equivale al 2,5% de la producción total del país. Es la vieja industria del modelo anterior, que surgió amparada al Mercado Común Centroamericano, a partir de la década del 50, y que ahora tiene un peso marginal por las políticas de apertura.

La nueva producción de ensamblaje, dibujada mediante un cilindro gris, genera el 11% de la producción nacional y está completamente orientada al exterior. Se le define como una actividad de ensamblaje porque su proceso productivo se limita a procesar materias primas e insumos producidos en el exterior. Es decir, en el país se elabora la parte final del proceso productivo. En pocas palabras, es un ensamblaje. Tal segmento de la producción no existía hace 40 años. Ahora aparece en el gráfico como la muestra más clara del impacto del nuevo modelo de apertura en la estructura productiva. Los ejemplos más llamativos de este tipo de ensamblaje son la producción de equipo médico, los componentes para computadoras de INTEL y el área de servicios de exportación como los procesos administrativos – contables, las asesorías legales, las asesorías de ingeniería y otras similares. Esto último es la parte de más crecimiento en los años recientes. Podría definirse como una especie de maquila intelectual, porque lo que se realiza aquí son segmentos de un proceso global que se desarrolla en otras partes del mundo. Tanto la producción de bienes ensamblados como los servicios de exportación son de alta tecnología, elaborados por trabajadores costarricenses con un alto nivel de preparación profesional o técnica. Por eso, el espacio de desarrollo del área de ensamblaje está focalizado en el centro del país. No puede extenderse al resto del país, en particular a las zonas de menor desarrollo ubicadas en las regiones costeras y en el Norte y en el Sur. De ahí que su aporte al crecimiento es limitado. Con sólo el ensamblaje de zona franca, el país no puede aspirar a crecer más que las tasas mediocres de los últimos años, que no superan el rango del 3% – 4% anual.

Además de lo anterior, hay dos sectores de producción que son importantes para la economía del país: el turismo y la construcción. El turismo, de acuerdo al gráfico, aporta producción al mercado interno (un 3,8% del total producido) y al mercado externo (un 3,6% del total nacional). La construcción es una actividad orientada al mercado interno, por su naturaleza, generando un 9% del total de la producción. Ambos sectores podrían aportar más al crecimiento del país, pero las políticas públicas no los han estimulado adecuadamente. Con políticas claras estos sectores generarían mayor aporte al crecimiento del pais.

Los cuatro sectores mencionados, que se ubican a la izquierda en el gráfico, son los motores del crecimiento nacional. Sin embargo, en la estructura productiva absorben la mitad de la producción generada en el país. ¿Qué pasa con el resto? A la derecha del gráfico está la otra mitad. Se trata de actividades que, en sí mismas, no son motores de crecimiento, pero son necesarias para el funcionamiento de la economía. Ambas están orientadas a satisfacer necesidades del mercado interno (obsérvese los cilindros naranjas). En el segmento de apoyo tenemos el comercio, el transporte, las finanzas y otras activades similares. En la parte de servicios básicos se cuenta, entre otros, con la educación, la salud y los servicios gubernamentales (del nivel central y del nivel regional). Estas actividades, las de apoyo y los servicios básicos, se mueven en función de los cuatros motores de crecimiento, y aquí está la clave de la capacidad de aporte al crecimiento de tales motores.

Los encadenamientos como clave del crecimiento

El dinamismo y el empleo que generan los motores de crecimiento no se explica sólo por su nivel de producción directo. Más importante es la capacidad que tengan de vincularse entre sí, y, sobre todo, de arrastrar a los sectores de apoyo y a los servicios básicos. En una economía como la costarricense, por ejemplo, el comercio y el transporte no lideran el crecimiento; por el contrario, su expansión depende del estímulo que generen los motores de crecimiento. De esta forma, los motores de crecimiento funcionan como una especie de locomotora que acarrea al resto de carros del tren. Pero, y éste es el detalle fundamental, el largo del tren no es el mismo en el sector agropecuario que en el sector de ensamblaje. Figurativamente, podríamos decir que la actividad agropecuaria tiene una locomotora que mueve un tren con seis vagones, el ensamblaje mueve un tren con un solo vagón. Por lo tanto, aparece el análisis de los encadenamientos. El encadenamiento de cada sector se refiere a su capacidad para generar compras entre las empresas del sector y compras afuera del sector, principalmente en los sectores de apoyo y en los servicios básicos. Conforme más compras produce un sector, mayor será la magnitud de los encadenamientos.

El gráfico 2 muestra un indicador de encadenamiento productivo que se llama multiplicador. Dicho indicador mide la cantidad de colones que se producen en el resto de la economía por cada 100 colones que produce el sector. Las actividades agropecuarias tienen la mayor capacidad de multiplicación de la economía nacional. El café, por ejemplo, tiene un multiplicador de 116. Es decir, por cada 100 colones que se generan en la actividad cafetalera, el resto de la economía produce 116. Algo similar sucede con otras actividades del sector. El arroz tiene un multiplicador de 83, la producción de lácteos muestra un multiplicador de 80. La producción de frijol multiplica 74 y la papa 67. Por el contrario, las activades de ensamblaje, de zona franca, generan los menores encadenamientos de la economía. La producción de equipo médico tiene un multiplicador de 27, mientras la producción de componentes para computadoras reporta un multiplicador de 21. Si comparamos los extremos de ese gráfico, tenemos que la producción cafetalera es seis veces más potente que la elaboración de productos para computadoras. El café produce muchísimo más crecimiento que las zonas francas. Los encadenamientos del sector agropecuario son muy superiores a los del ensamblaje.

¿Por qué se producen esas diferencias en los encadenamientos? La producción de ensamblaje trae del exterior la mayor parte de las materias primas y de los insumos. Además, tal producción la realizan empresas transnacionales que remiten una parte, o la totalidad, de las utilidades a su casa matriz. Queda en el país solo la parte de remuneración a los trabajadores y algo de compras de materias primas e insumos. Un ejemplo revelador es la producción de equipo médico. Del valor producido por estas empresas, el 40% corresponde a materia prima importada. Las remuneraciones a los trabajadores locales y las pequeñas compras de materias primas e insumos locales absorben el 25% del valor de producción. Las utilidades generadas llegan al 35% del valor producido. Debe recordarse que no pagan impuesto sobre la renta. Por lo tanto, en el país sólo queda el 25% del valor producido. En estas condiciones el encadenamiento es muy limitado. En consecuencia, sin negar su importancia en términos de empleo calificado y generación de dólares, el aporte del ensamblaje a la estructura productiva del país es bastante limitado. Esta información es una elaboración propia con datos oficiales del Banco Central de Costa Rica. Esto se aclara porque algunas entidades encargadas de la promoción de las zonas francas hacen malabarismos numéricos, con datos oscuros, para tapar esta realidad.

El caso opuesto es la producción agropecuaria, que compra su materia prima en el país y la mayor parte de las utilidades queda aquí porque los empresarios, grandes o pequeños, están radicados en el país. Tales utilidades pagan impuesto sobre la renta. Por ejemplo, cuando se compra una caja de leche, un paquete de queso, o un helado, estamos ante una larga cadena productiva que va desde el ganadero, grande o pequeño, que entrega su leche al camión cisterna que llega al portón de su finca, pasando por la elaboración industrial de los productos, hasta que se colocan en los comercios encargados de su distribución al público. De esta manera, el encadenamiento se expande por todo el tejido productivo del país.

Sin embargo, la joya de la corona para la estrategia de apertura ha sido el ensamblaje. Se ha despreciado el aporte de la actividad agropecuaria, quitándole toda importancia en la estrategia productiva y desmantelando los diferentes mecanismos de apoyo estatal. Al respecto, lo que se privilegia es la importación de los productos competitivos a los que produce el sector agropecuario. Se abandona la producción para rendirse a los pies de la importación.

¿Por qué la economía no pasa de las raquíticas tasas de crecimiento del rango de 3% – 4% anual? Porque le están apostando a un motor de crecimiento pobre. El ensamblaje genera empleo calificado y cierta cantidad de dólares en regiones específicas del centro del país. Esto no se niega. Pero es absolutamente insuficiente para darle un crecimiento sólido al resto de la economía. No genera encadenamientos suficientes y sus condiciones de operación sólo se pueden dar en el centro del país, sobre todo por la mano de obra calificada que necesita. Para lograr tasas de crecimiento importantes, al menos en el rango de 6% – 8% anual, es necesario incorporar al sector agropecuario, que opera en todo el país, y que tiene gran capacidad de encadenamientos. Estamos en un país de vocación agrícola, desde hace más de dos siglos, aunque el dogmatismo neoliberal haya querido tapar esa realidad. Para alcanzar niveles importantes de ingreso por habitante, similares a los de países muy avanzados, como las naciones nórdicas, nuestra economía debe crecer a tasas en el rango de 8% – 10%, durante 25 ó 30 años. El desnutrido crecimiento del 3% – 4% de hoy nos mantendrá como economía de tercera o cuarta categoría.

Así que mi respuesta a los dirigentes del Grupo de liderazgo de las organizaciones agrícolas fue: sigan luchando, la verdad está de su lado, preparen una propuesta de política sectorial sólida, con la esperanza de que pronto su voz sea escuchada en las instancias de la toma de decisiones gubernamentales. El sector agropecuario sigue siendo relevante y es un sector con gran capacidad de darle crecimiento importante al país, junto al turismo y la construcción. El ensamblaje puede jugar un papel en el crecimiento futuro, pero de menor importancia, no será el actor principal del dinamismo de la economía, como lo ha pregonado la fantasía neoliberal.

Mirando hacia el futuro 2025-2050 – sector agro

La fecha para esta reunión de liderazgos para el Sector Agropecuario se modificó. En cuanto las organizaciones confirmen la nueva fecha SURCOS la comunicará.

Se ha propuesto la siguiente agenda:

  • 10 am: Conferencia de Prensa
  • Manifiesto según la revisión de la Política Sectorial 2.0.
  • 11 am: Validación de equipo técnico que desarrolla la política integral de apoyo al sector agropecuario 2025-2050.
  • Revisión de la Agenda Legislativa 2024-2026 vis a vis Sector Agropecuario.
  • 1 pm: Almuerzo.

Dicha actividad es convocada por:

  • Corporación Hortícola Nacional.
  • UPA Nacional.
  • UNAG.
  • UPIAV

Celebración del Día Mundial de la Alimentación: Un Conversatorio sobre el Rescate del FODESAF y la Reactivación del Sector Agropecuario

En el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el próximo miércoles 16 de octubre de 2024 se llevará a cabo un Conversatorio Virtual bajo el título: «Bono Alimentario Costa Rica Hambre Cero: Rescate del FODESAF y Reactivación del Sector Agropecuario».

El evento se realizará a las 7:00 p.m., de forma virtual, y reunirá a reconocidos expertos del ámbito económico y agropecuario para debatir sobre la propuesta elaborada por el MSc. Francisco Esquivel, publicada previamente en SURCOS Digital. 

Este conversatorio busca abordar soluciones concretas para enfrentar los retos de la seguridad alimentaria en Costa Rica, resaltando el potencial de reactivar el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (FODESAF) como un instrumento clave para erradicar el hambre y revitalizar el sector agropecuario nacional. 

El evento será transmitido vía Zoom en este enlace con ID de reunión 842 2432 3761 y código de acceso 643897.

A su vez el panel contará con la participación de importantes figuras del sector público y económico, entre ellos: 

MSc. Francisco Esquivel, exviceministro de Planificación y consultor internacional. 

MSc. Guillermo Zúñiga, exministro de Hacienda.

MSc. Welmer Ramos, exministro de Economía.

Dr. Luis Felipe Arauz, exministro de Agricultura y Ganadería.

MSc. Greivin Hernández, exdirector de FODESAF. 

El espacio promete ser una plataforma de discusión enriquecedora sobre el rol que el FODESAF y el sector agropecuario pueden jugar en la lucha contra el hambre, en sintonía con los esfuerzos globales hacia el Hambre Cero. 

La celebración del Día Mundial de la Alimentación, organizada por la Corporación Hortícola Nacional (CHN), la Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (UPANacional), la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricense (UNAG) y la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV),  es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de garantizar el acceso a alimentos de calidad para todos los costarricenses.

Como se trató anteriormente en SURCOS, sobre la propuesta elaborada por el Msc. Francisco Esquivel, la erradicación de la pobreza extrema y la reactivación del sector agropecuario en Costa Rica deben ser abordadas de manera conjunta. La propuesta sugiere que asegurar el acceso a alimentos esenciales, junto con el fortalecimiento de la producción nacional, es clave para enfrentar estos desafíos. 

La reducción de la capacidad del Estado para apoyar a la población vulnerable, agravada por la reforma fiscal de 2018, ha debilitado el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (FODESAF). Esto ha limitado los recursos para programas contra la pobreza extrema, lo que hace urgente reconstruir su financiamiento y dirigirlo hacia un subsidio alimentario que permita a las familias acceder a productos básicos.

Además, es fundamental fortalecer el sector agropecuario local, garantizando que éste subsidio alimentario impulse la producción nacional en lugar de depender de importaciones. Una política que promueva una «canasta alimentaria nacional», junto con incentivos para la compra de productos locales, crearía un ciclo positivo entre la oferta y demanda internas, ayudando a reducir la pobreza y reactivar el sector agro.

Enlace al Zoom:
https://us02web.zoom.us/j/84224323761?pwd=L4Dlunc6b56x9rnUTINZ68UxrDHM1P.1
ID de reunión 842 2432 3761 y código de acceso 643897.

Enlace al artículo anterior de SURCOS donde se expone sobre el tema: https://wp.me/p6rfbZ-tj9

¿Qué tiene que ver la educación con la seguridad alimentaria?

La seguridad alimentaria de las personas del país requiere que haya alimentos saludables disponibles y que la gente pueda acceder a ellos.

La disponibilidad de alimentos nutritivos y saludables depende principalmente de la producción local, con la importación de alimentos como medida complementaria, y no al revés, pues depender de importaciones supone una gran vulnerabilidad alimentaria. Por su parte, el acceso a los alimentos depende de su precio y la capacidad económica de quien los adquiere.

En nuestro país los alimentos son caros porque el mayor componente del precio final es la intermediación: el agricultor recibe precios ruinosos y el consumidor paga precios abusivos. Lo anterior se agrava cuando se importan alimentos baratos producidos bajo estándares laborales o ambientales inferiores a los nuestros, o apoyados por abundantes subsidios, sin que esto se refleje en el precio al consumidor.

Para garantizar la seguridad alimentaria en tiempos de cambio climático, la agricultura debe fundamentarse en conocimiento a todo nivel, lo cual es posible gracias a la educación.

A las personas productoras, la educación les facilita el acceso a las mejores prácticas productivas, incluyendo la implementación de la tecnología más moderna para el apoyo a la producción.

También facilita acceder a información para la toma de decisiones, como clima y mercados. Finalmente, un sistema de educación primaria y secundaria de calidad prepara el acceso a la educación superior, la cual también es importante para la seguridad alimentaria.

Se necesitan profesionales de múltiples disciplinas como agronomía, economía, nutrición, sociología y otras, que entiendan las necesidades del sector productor y consumidor en lo técnico y más allá.

Y finalmente, el conocimiento de los agricultores se beneficia de la investigación y de la acción social que realizan las instituciones de educación superior. Por lo anterior, la seguridad alimentaria se beneficia de un sistema educativo robusto, desde el nivel preescolar al universitario, desde la formación técnica a la educación para la vida.

Fuerte movimiento impulsa movilización social por la educación pública y la agenda social

El próximo 28 y 29 de agosto se llevará a cabo una Movilización Nacional por la Educación Pública y la Agenda Social de Costa Rica. El evento está convocado bajo el lema «¡Educación hoy, paz mañana!» y forma parte del Pacto Nacional por la Educación Pública, una iniciativa que busca defender y fortalecer el sistema educativo del país y su agenda social.

El 28 de agosto, la movilización se realizará en San José a partir de las 8:00 AM, mientras que el 29 de agosto se llevarán a cabo manifestaciones en distintas regiones del país a partir de las 9:00 AM. Este movimiento cuenta con el respaldo de una amplia coalición de organizaciones y entidades, entre ellas sindicatos, organizaciones productivas, asociaciones de estudiantes, federaciones universitarias y grupos de profesionales, quienes se han unido para expresar su apoyo a la educación pública y a políticas que promuevan el bienestar social.

El objetivo de la movilización es presionar para que se mantengan y amplíen los recursos destinados a la educación pública, así como defender los derechos sociales que están siendo debatidos en la agenda política del país. Los organizadores destacan la importancia de la participación ciudadana para garantizar que la educación y la justicia social continúen siendo pilares fundamentales en el desarrollo de Costa Rica.

Compartimos el llamado de Omar Córdoba, dirigente del sector agropecuario e integrante de la UNAG:

Kendy Chacón, secretaria general de AFITEC, sindicato del Instituto Tecnológico de Costa Rica, también convoca a participar en la lucha por el presupuesto por la educación pública y la agenda social.

Se recuerdan las palabras de José Martí “El pueblo más feliz es el que
tenga mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y en la dirección de los sentimientos
«.

”.

Conversatorio: Perspectivas y amenazas al sector agropecuario de Costa Rica

Compartimos la convocatoria al Conversatorio: Perspectivas y amenazas al sector agropecuario de Costa Rica.

Día:  Miércoles 08 de mayo 2024

Hora: 10:00 am

Lugar: Centro Agrícola Cantonal de Escazú. https://waze.com/ul/hd1u0mm7h8

Por favor confirmar asistencia al numero 8400 3435 o al correo mesa.nacionaldedialogo@gmail.com

Tendremos como invitado especial al señor Luis Felipe Arauz Cavallini. 

Este es un evento patrocinado por UPA Nacional, UNAG, UPIAV, La Corporación Hortícola Nacional y la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo.

Organizaciones del sector agropecuario se oponen al proyecto de jornadas laborales excepcionales

Comunicado

Organizaciones del sector agropecuario que representan a los pequeños y medianos productores y al sector campesino, se oponen al proyecto de ley que busca actualizar las jornadas laborales excepcionales.

El proyecto de ley no favorecería al sector agropecuario, ya que sus procesos de producción no son continuos y las actividades en el campo agrícola tienen una natural y lógica dependencia de la luz solar.

Las organizaciones Corporación Hortícola Nacional (CHN), Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (UPA Nacional), Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricenses (UNAG) y Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV), en representación del sector agrícola de los pequeños y medianos productores y del sector campesino, manifiestan su rechazo total al proyecto de ley “Reforma a los artículos 136, 142, 144 y 145 del Código de Trabajo, para actualizar las jornadas de trabajo excepcionales y resguardar los derechos de las personas trabajadoras”.

Asimismo, solicitan a la Asamblea Legislativa, el rechazo a dicho proyecto de ley, contenido en el Expediente Legislativo 21.182.

El proyecto de ley arriba mencionado, va en detrimento de la vida familiar, especialmente de las mujeres que, por lo general, se encargan del cuido de las personas adultas mayores, de las personas con discapacidad y del acompañamiento de sus hijos, ya que únicamente tendrían tres días para atender estas responsabilidades.

Este proyecto de ley no favorecerá al sector agrícola, ya que sus procesos de producción no son continuos y las actividades en el campo agrícola, tienen una natural y lógica dependencia de la luz solar. Por otro lado, el proyecto generaría un mayor desempleo en el sector agropecuario ya que la contratación de 24 horas laborales se podría hacer con dos personas trabajando doce horas en vez de tres personas trabajando 8 horas. Finalmente, en el ámbito social las buenas prácticas agrícolas toman muy en cuenta el bienestar del trabajador en el campo, no sólo en el adecuado uso de los implementos, sino también en su bienestar físico y el de su entorno familiar. Este esfuerzo se vería comprometido si es considerada otra forma horaria de trabajo.

Con este tipo de legislación, las brechas sociales y económicas se hacen cada vez más grandes, a la vez que se estaría retrocediendo en temas de derechos laborales y garantías irrenunciables, que hemos logrado desde los acuerdos y convenios internacionales con la OIT, derechos fundamentales amparados en nuestra Constitución Política.

Somos seres humanos y no máquinas: el descanso no se recupera con jornadas extensas por lo que se afecta la salud, que es un derecho fundamental amparado en el artículo 21 de nuestra Constitución Política.

Marcha nacional en apoyo al sector agropecuario

Desde las agrupaciones Corporación Hortícola Nacional (CHN), UPA Nacional, UNAG y la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV), se convoca a los productores y las productoras del sector agropecuario del país, con el objetivo de visualizar la lucha por políticas de desarrollo agropecuario dignas.

La marcha nacional será el próximo miércoles 29 de marzo a las 9:00 a.m., saldrá del parque frente a la Iglesia de la Merced, continuando por la Avenida Segunda hasta la Plaza de la Democracia.

Para más información puede comunicarse al 2553-0776.