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Etiqueta: Universidad Nacional

Personal académico de Psicología de la UNA pide a Colegio pronunciarse contra genocidio en Gaza

El 29 de agosto, un grupo de docentes de la Escuela de Psicología de la Universidad Nacional (UNA) dirigió una carta a la Junta Directiva del Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica, solicitando que se emita un comunicado urgente denunciando el genocidio que se desarrolla en Gaza por parte del Estado de Israel.

En la misiva, recuerdan que la negativa de la Junta a pronunciarse sobre este tema provocó recientemente la renuncia de la Comisión Ad-Hoc para el abordaje de la Violencia Social y de la Comisión de Investigación del Colegio. Señalan que, como profesionales y formadores, resulta éticamente inaceptable guardar silencio ante crímenes de lesa humanidad.

El documento cita como antecedentes las órdenes de arresto emitidas en noviembre de 2024 por la Corte Penal Internacional contra altos funcionarios israelíes, incluidos crímenes documentados por Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la relatora especial de Naciones Unidas, Francesca Albanese. Asimismo, se mencionan pronunciamientos similares de organizaciones de psicología en América Latina, Estados Unidos y Europa.

Las personas firmantes recalcan que callar equivale a validar la violencia, y que la psicología, como ciencia y profesión, no puede permanecer neutral ante violaciones de derechos humanos de esta magnitud. Además, convocan a que universidades y colegios profesionales en Costa Rica se unan en la denuncia y asuman la responsabilidad ética y social de acompañar a las poblaciones víctimas.

El documento original, con la lista completa de personas firmantes y las referencias, puede descargarse en este enlace: Carta de solicitud de pronunciamiento

Imagen con fines ilustrativos: UNESCO.

“Observar hoy, Visionar mañana, Construir futuros posibles”

Dr. Ángel Ortega Ortega
Académico
Escuela de Planificación y Promoción Social
Universidad Nacional

Tal y como lo expresa el título de este comentario: “Observar hoy, Visionar mañana, Construir futuros posibles”, es el gran reto que se plantea la Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional-EPPS-UNA, al dar el banderazo de salida este miércoles 30 de julio de 2025 con el lanzamiento del Observatorio de Futuros-OdF, el cual será gestionado desde la Maestría en Planificación y Prospectiva de la EPPS-UNA.

Es pertinente indicar en primera instancia que cuando hablamos de futuro, tenemos necesariamente que hablar de investigación, por consiguiente, el Observatorio de Futuros-OdF, se constituye en una instancia académica dedicada a la investigación prospectiva, la reflexión crítica y el análisis estratégico orientado al desarrollo nacional, regional, local y organizacional, es un espacio de investigación que va a analizar condiciones del presente tomando en cuenta lo histórico, el presente y factores que definen futuros posibles en los cuales las organizaciones, los países podríamos encontrarnos. De esta manera, mediante el análisis de tendencias y la exploración de posibles futuros, se genera conocimiento estratégico para anticipar posibles eventos, desafíos, así como guiar acciones transformadoras en el presente y poder prepararnos para lo que viene en adelante. En este sentido, hablar de futuro no es ajeno al accionar de la Escuela de Planificación y Promoción Social, que desde el año 1974 trabaja en la formación de personas planificadoras, dado, que parte del objeto de estudio de la planificación es el futuro, puesto que planificamos para tener un mañana o escenarios de largo plazo diferentes y mejores.

Este Observatorio (OdF) marcará la diferencia ya que va a utilizar un enfoque muy poco trabajado en nuestro país, pero que en otras naciones nos llevan mucha ventaja, que es aplicar el enfoque prospectivo estratégico, de esta manera, como universidad y bajo la dirección de la Escuela de Planificación y Promoción Social se va a aportar al bienestar colectivo de la sociedad costarricense que enfrenta grandes desigualdades, fragmentación social y retos de sostenibilidad, apostando por un futuro más equitativo, resiliente y sostenible e influir en la definición de política pública, definir estrategias de desarrollo de organizaciones, instituciones y empresas.

Componentes filosóficos:

La Visión del Observatorio se enfoca ser una instancia académica de la Universidad Nacional que con excelencia se dedicará a la investigación y construcción de futuros, para que genere información innovadora y confiable de esta manera apoyar la toma de decisiones en los ámbitos públicos y privados, promoviendo así el bienestar y el desarrollo del país.

Su Misión es contribuir en la construcción de futuros en diversas temáticas mediante la co-creación, difusión, transmisión, transferencia y gestión de información multi, inter y transdisciplinaria, que incida en la formulación de políticas públicas y en el desarrollo sostenible a nivel nacional, regional y local.

De esta manera, se van a definir temáticas en función de las realidades particulares que tengamos como país y en función de los intereses de las personas que conforman los equipos de trabajo académico de la UNA, no obstante, hay apertura total para que las personas que interés en temáticas particulares puedan integrarse a los equipos de la Unidad Académica (EPPS-UNA) y ser parte de los procesos de investigación.

El Observatorio de Futuros (OdF) plantea algunos valores por los que transitará y los cuales marcaràn la ruta de su compromiso y de su quehacer: “Respeto, Transparencia, Innovación, Equidad, Inclusión, Sostenibilidad, Participación, multi-inter-transdiciplinariedad, Excelencia y Horizontalidad”.

Objetivos:

Los objetivos se conciben como la base fundamental de este Observatorio (OdF), de ahí que se exponen de la siguiente manera:

  • Fomentar proyectos de investigación prospectiva en instituciones públicas, empresas, organizaciones de la sociedad civil y organismos de cooperación internacional, orientados a la construcción de futuros deseables a nivel nacional, regional y local.

  • Respaldar iniciativas de investigación centradas en la construcción de escenarios de futuros posibles, en temáticas clave vinculadas al desarrollo en los niveles territorial y sectorial.

  • Implementar metodologías innovadoras y herramientas prospectivas para la anticipación a cambios, la construcción de escenarios futuros y la orientación de decisiones informadas para un desarrollo sostenible, equitativo a nivel nacional, regional y local.

  • Generar productos académicos de alta calidad teórica y metodológica, basados en procesos de investigación, docencia y extensión con enfoque prospectivo, que promuevan la articulación interinstitucional entre organizaciones de la sociedad civil, instituciones estatales, empresas y ONG, para el fortalecimiento de capacidades anticipatorias necesarias para la toma de decisiones informadas frente a posibles escenarios futuros.

  • Divulgar conocimientos rigurosos sobre futuros posibles en diversas áreas estratégicas, fortaleciendo capacidades.

Áreas para la exploración de futuros:

Para arrancar con el trabajo del Observatorio (OdF) se plantean de manera inicial algunas áreas, entre estas se mencionar:

  • Seguridad Alimentaria

  • Desarrollo microempresarial, el cual dado el parque empresarial en nuestro país se vuelve un tema elemental para nuestra economía, sobre todo ante las dificultades de empleo.

  • Políticas públicas

  • Educación

  • Planificación del Desarrollo, como tema clave para la Universidad Nacional dada la especialidad de la EPPS-UNA.

Siguientes investigaciones de futuro:

El futuro del arroz y los frijoles en Costa Rica ‘Gallo Pinto’. Este tema ha adquirido gran relevancia, dada, la situación de los arroceros en la actualidad de Costa Rica que ha generado problemas a la producción de arroz.

Análisis prospectivo de la política pública de apoyo a la Microempresa de España y Costa Rica: Un análisis comparado. Instituto de Análisis Económico y Social. Universidad de Alcalá, EPPS-UNA.

Gestión de OdF:

Este Observatorio (OdF) ejecutarà su labor desde la Maestría Profesional en Pensamiento Estratégico y Prospectiva que forma parte del Posgrado en Planificación de la Escuela en Planificación y Promoción Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional. Los temas se definirán a principio de año y se tendrá un máximo de dos temas de investigación a la vez.

Se trabajará bajo el método prospectivo estratégico, haciendo adecuaciones de las herramientas prospectivas según el interés y la disponibilidad de la información.

La directora del Posgrado en Planificación es la Máster Jazmín Pereira Ortega, a quien pueden contactar para más información: jazmin.pereira.ortega@una.cr

Evento completo: https://bit.ly/4m3l4n5

Contacto: angel.ortega.ortega@una.cr

Conversatorio: Emprendimiento y desarrollo del cantón Corredores

El 15 de noviembre del 2024 se estará llevando a cabo, de 9:00 a.m a 4:00 p.m en el Campus Coto de la Universidad Nacional, el conversatorio “Hablemos de emprendimientos con miras hacia el 2025”.

Este será el primer conversatorio del tema en el cantón de Corredores, y participarán más de 100 expositores de productos artesanales y turísticos, entre otros.

Habrá charlas acerca del fortalecimiento de emprendimientos locales del cantón de Corredores, e invitados de cantones vecinos.

Habrá también participación en mesas de trabajo para elaborar propuestas para el año entrante.

También se estarán regalando premios para los visitantes, y una base de datos para dar a conocer sus productos.

Se estará promoviendo en páginas de redes sociales al igual que transmitido en cadenas nacionales y de televisión local. 

Se iniciará con palabras de las autoridades presentes, después de las palabras de bienvenida de las 9:00 a.m a las 10:15 a.m, y acto seguido expondrá el Ministerio de Cultura y su agencia para el desarrollo. Luego, se presentarán varios proyectos como el Mercado Artesanal Binacional Fronterizo, y luego a las 11:10 a.m se hará un recorrido por los stands, con una visita guiada a puestos artesanales y emprendimientos locales. Después del almuerzo (no incluido) se abrirán varias mesas de trabajo y espacios para interacción, para que dialoguen entre emprendedores, autoridades y asistentes para discutir retos y oportunidades del proyecto, a las 12:40 p.m, y finalmente a las 2:40 p.m se harán las conclusiones y el plan de acción, hasta las 4:10 que será la despedida y el cierre del evento.

Este evento es organizado por ASOGUITU y Arte y Cultura Binacional, revista digital y sitio web de emprendimientos los cuales ya han sido organizadores de otros encuentros de emprendedores por ya 10 años consecutivos, y la revista ha cubierto en su canal de Youtube los eventos desde 2019.

Les invitamos a asistir a este evento para seguir apoyando a los y las emprendedoras, así como las ideas innovadoras de este cantón.

Premiación de la Segunda Edición del Día de las Buenas Acciones Costa Rica 2024

¡Estás a tiempo de unirte a la segunda edición del evento de premiación del “Día de las Buenas Acciones”!

Un espacio donde los líderes de Responsabilidad Social Empresarial compartirán sus secretos, estrategias innovadoras y casos de éxito que están cambiando el mundo.

Este es tu momento para descubrir cómo tu organización puede marcar la diferencia y contribuir al bienestar global. 

Te garantizamos una experiencia enriquecedora y llena de inspiración. 

¡No te pierdas esta oportunidad única de aprender, conectar y actuar!

Esta premiación se programó para el día 07 de junio 2024, de 1:00 p.m a las 5:00 p.m, en el Auditorio Institucional Cora Ferro Calabrese, Universidad Nacional (UNA)

Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo comparte criterios de representantes sectoriales sobre el panorama del país y los desafíos

Hazel Hernández del sindicato SITRAPEQUIA: después de la ruta del arroz, existen amenazas a la producción nacional y se prevé nuevas rutas arancelarias a favor de las importaciones con afectaciones directas a las economías nacionales y locales. En el caso específico de la ruta del arroz, el sector ha avanzado en su proceso contencioso administrativo contra las decisiones del poder ejecutivo. La política de favorecer arancelariamente las importaciones de arroz ha provocado la ruina de miles de personas involucradas en esta industria. Es por esto que insistimos en la importancia de un estado social de derecho, donde los habitantes puedan recurrir a la institucionalidad para ejercer y defender sus derechos en pro del bien común frente a las amenazas directas.

Augusto Guerrero de la Universidad Nacional: según CONARROZ, la medida de la ruta al arroz llevó a la quiebra a más de 330 productores costarricenses, afectó al empleo de más de 18000 trabajadores y empeoró las condiciones económicas de muchas familias vinculadas a la producción nacional del arroz. Además, representó una pérdida de 20000 millones de colones al fisco, 39000 millones de dólares al tipo de cambio actual, debido a la reducción en los aranceles recaudados, lo que significa menos recursos disponibles para el desarrollo del país.

Vivian Rodríguez de la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular: en este mismo contexto, la política monetaria del Gobierno también está impactando negativamente en la producción y la economía nacional, específicamente la política relacionada con el tipo de cambio, que ha experimentado una disminución significativa desde mediados del 2022, pasando de casi 700 colones a alrededor de 520 colones o menos en las últimas semanas. Es evidente que esta reducción en el valor del dólar 6,7 en 2022, 12,5 en 2023, y 1,1 hasta la fecha, está teniendo un fuerte impacto en la rentabilidad de las exportaciones, el turismo, las empresas locales que compiten con importaciones extranjeras.

Carlos Rivera del sector productivo nacional: desde el sector cafetalero que representa 27000 familias, de las cuales el 85% son pequeños productores, es decir, 23500 familias producen menos de 100 fanegas. Hacemos un llamado a las autoridades de Gobierno para que realmente corrijan la política monetaria y la política pública con referencia a la afectación que está viviendo el sector productor nacional con el tema de tipo cambio, que lo ha llevado a una verdadera crisis, una crisis que lo va a sacar del mercado, que va a causar un desempleo gigantesco en la producción, que va a atentar contra la comida de miles de familias y que realmente es imposible que hagamos una transformación como la que el presidente pretende. Así que llamamos profundamente a la reflexión a las autoridades del Banco Central para que corrijan el tema de la política monetaria.

Gilberth Díaz del SEC: es por esto y más razones que la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productiva reitera su respaldo al sector agroproductor nacional, tal como lo ha manifestado en numerosas acciones. Este respaldo se evidenció con fuerza durante la gran marcha del 29 de marzo del 2023 en defensa del sistema agroalimentario nacional. En esta ocasión respaldamos la movilización del pasado 15 de mayo, que aunque sabemos que las afectaciones no son igual para todos en cuanto a las cámaras de agroexportación frente a las pequeñas y medianas organizaciones de producción nacional. Es un hecho que a todos afectará y quienes más sufrirán estas desventajas son los productores más pequeños y las miles de familias que dependen de un empleo sostenido por la economía nacional.

Para mayor información puede observar el video adjunto o las páginas web y de Facebook de las distintas instituciones que participaron en este video.

Desde la Otra Acera – V Temporada: El futuro de la educación en Costa Rica

La quinta temporada del programa «Desde la Otra Acera» se enfoca en un tema crucial: «El Futuro de la Educación en Costa Rica». El evento, organizado por APSE (Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza), contó con la participación de destacados invitados y se transmitió a través de Facebook y YouTube de APSE Informa.

Entre los invitados se encuentran: Pablo Chaverri, investigador del Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia de la Universidad Nacional (UNA); Mauricio Jiménez Alvarado, secretario general de APSE; y Olman Bolaños, docente e investigador de la Escuela de Ciencias de la Educación de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).

El evento se programó para el 4 de abril a las 7:00 PM.

Les invitamos cordialmente a sintonizar este programa en los espacios de comunicación de APSE.

Facebook: https://fb.watch/rf1M32Ht07/

YouTube:

Compartido con SURCOS por APSE.

La universidad del Siglo XXI

Desde una perspectiva intimista

Mis desgarramientos interiores

Alberto Salom Echeverría

Uno de los sentimientos más desgarradores que he experimentado en mi vida, es el del abandono, la separación física de alguien o de algo. Varias veces en mi existencia lo he vivido: lo experimenté intensamente a mis once años, con el temprano fallecimiento de mi padre tras un accidente automovilístico. Volví a vivirlo con la misma intensidad, pero de una manera distinta porque era más maduro, a la edad de cuarenta años, cuando se produjo la partida de un ser maravilloso en mi vida, en la de mis hermanos y estoy seguro de que en la de mucha gente más; ese ser maravilloso fue mi madre. Síntesis de una irremediable endeblez física, propiciada por una enfermedad que la atacó temprano, por una parte y de una inusual fortaleza intelectual y espiritual, por otra. Ella no podía vivir más de cinco años como promedio de la enfermedad. ¡Pero vivió treinta años más! por decisión propia, es decir, por su corazón inmenso y generoso que quiso seguir latiendo alimentado por nuestro amor y entrega hacia ella. ¡Qué sentimiento de abandono sufrí, de inefable orfandad, no obstante, mis cuarenta años! La tercera experiencia fue la muerte de Isabel, mi esposa por 26 años. Una compañera sin par, de gran solidez científica y académica, formada en la UCR, muy leal y de gran valentía también.

Todas estas pérdidas dejaron en mí, después de un primer desgarramiento interior, la enseñanza de que nada de lo espiritual se pierde de manera definitiva. Los cuerpos, lo físico se separa en toda relación en algún momento de manera irremediable, definitiva; los afectos entrañables en cambio, cuando la sinceridad ha sido cristalina en las relaciones interpersonales, trascienden los límites de la finitud de la relación física produciendo esa sensación de prolongación de la existencia, más allá de lo humanamente temporal. El filósofo Platón planteó en la antigüedad de un modo condensado la idea que he querido expresar, cuando postuló: “La unidad del universo es infinita porque no nace ni muere, pero las cosas que devienen son finitas.” Más recientemente, en la modernidad, el filósofo Danés Soren Kierkegaard señaló al respecto que, “el hombre (hoy hablamos del hombre y la mujer) es algo concreto, temporal, en un constante devenir, luchando entre lo temporal-terrenal y lo eterno.”

La huella de La Universidad Nacional en mi experiencia académica

En medio de este dilema, entre lo humano finito y lo eterno, barrunto que la vida cobra más sentido, cuando nos inquietamos y movemos por algo en lo que de verdad creemos. Ese algo por lo que vale la pena vivir para mí son los principios, aquello en lo que creemos profundamente de acuerdo con nuestros valores. Cuando se me prestó por cinco años la oficina de la Rectoría, quise colocar en ella, para verlo constantemente, un arreglo en sepia que me regaló mi hijo mayor, José Carlos. Se trata de una frase, que ahora conservo en mi habitación, muy cerca de mi corazón; el cuadro contiene la imagen de Abraham Lincoln y una frase suya que he querido hacer mía: “Si pudiéramos darnos cuenta primero en dónde estamos y hacia dónde vamos, seríamos capaces de juzgar qué hacer y cómo hacerlo”. Esta frase sintetizó una convicción muy arraigada con la que, desde muy joven he procurado caminar en mi vida. Todo en derredor nuestro adquiere más sentido, en cuanto logramos darle una dirección a nuestro accionar.

No obstante, todas estas convicciones profundas, cuando debí dejar la Universidad Nacional, al terminar mi ejercicio como Rector, junto a mis colegas en la gestión, por haberme acogido a la jubilación, me embargó en un inicio el mismo sentimiento de desgarramiento, y hasta de soledad quizás. Aunque la experiencia acumulada, junto a estas cavilaciones, me permitieron reflexionar pronto percatándome así de lo profundo que está inserta la UNA en mi corazón. Había quedado atrás mi paso por la emblemática Universidad de Costa Rica, institución pública a la que, como joven estudiante también me entregué con pasión. En el año 1976, ingresé como docente a la UNA, para iniciar una carrera académica noble y sublime, que terminó de formar mi personalidad.

La UNA me marcó de manera indeleble. En ella aprendí a reconocer la enorme variedad o pluralidad de la existencia, tanto derivado del conocimiento de los estudiantes provenientes de los más diversos rincones del país, como en mi relación con los colegas universitarios, con el personal administrativo y académico de la institución. La UNA me permitió además, junto a mis colegas y estudiantes, entrar en contacto con comunidades compuestas por mujeres amas de casa, muchas deseosas de asumir algún emprendimiento, algunas otras mujeres solas con hijos, jefas de familia, trabajadoras recién incorporadas a los mercados laborales con indecibles necesidades de capacitación y desde luego sociales, trabajadores de los ferrocarriles, obreros de la construcción, campesinos sin tierra, comunidades indígenas, decenas de jóvenes con discapacidad en todas ellas, deseosos de aprender algún oficio y de incorporarse plenamente a una sociedad poco preparada todavía para subsanar las barreras arquitectónicas, las cognitivas y de otros órdenes. ¡Qué reto tan formidable! Imposible acometerlo, aprendimos pronto, desde una sola perspectiva epistemológica.

Origen y evolución de La Universidad Nacional.

La UNA desde su origen se abrió al desafío de incursionar en el profundo y acaso insondable mundo de la multiplicidad de lo causal. El mismo concepto de “Universidad Necesaria” que, nuestro fundador Benjamín Núñez lo hizo vernáculo en diálogo con Darcy Ribeiro, sociólogo y pedagogo brasileño, nos obligó a recibir jóvenes estudiantes de diferentes culturas, orígenes étnicos, sin distingos de género ni de condición social. Este solo hecho, puso en entredicho una idea por entonces arraigada en el medio cultural del país: los estudiantes de condición social más vulnerable, provenientes en su mayoría del mundo rural, no estaban capacitados para incursionar con éxito en la educación superior, por carecer de las condiciones intelectuales, académicas o pedagógicas que solían adquirirse en los liceos o colegios que contaban con recursos de todo orden y que, por ese hecho otorgaban mayores ventajas educativas.

Entre todos los aportes de la UNA a la educación superior del país, en mi concepto este es uno de los más trascendentes. Nosotros quedamos obligados a modificar incluso el sistema de admisión, a fin de viabilizar el acceso de las personas estudiantes de origen más humilde. No solo eso, debimos crear las condiciones apropiadas a lo interno para subsanar sus carencias económicas y también el pobre nivel académico que muchos traían de la secundaria. Recordemos para empezar los propedéuticos; si bien luego debimos revisarlos. Todo constituyó un formidable reto: la estructuración del sistema de becas, las primeras residencias estudiantiles, casas antiguas enclavadas y dispersas por toda la ciudad de Heredia, como “La Moya”. Cada innovación debió ser sometida a examen crítico y debate interno, otra característica del modo de gestión de la UNA desde su nacimiento. La mejor prueba en el ámbito académico de que caminamos por una senda correcta, nos la proporcionaron algunos años después de la fundación de la UNA, los cientos de estudiantes que, independientemente de su origen social y étnico, o de su género, se graduaron y como nuevos profesionales se insertaron en los mercados laborales con bastante éxito. De hecho, nos sentimos orgullosos de que el porcentaje de subocupación haya sido muy bajo y la desocupación de la población estudiantil egresada de la UNA, casi inexistente.

No obstante, aquí es menester advertir que, una correcta lectura (solo el tiempo nos ha dado esta perspectiva), nos obliga a reconocer que los estudiantes que se han formado como profesionales en la mal llamada (en mi opinión), sede central de la UNA, pero que provenían de regiones alejadas de los principales centros urbanos, solamente en porcentajes bajos retornaron a los pueblos o cantones en los que se criaron. Ciertamente, el papel de las sedes regionales: Chorotega o Brunca y del campus en Sarapiquí, nos han ayudado a paliar los efectos perniciosos que ha tenido esta fuga de cerebros de los territorios locales o regionales hacia la zona central del país. Empero, el desarrollo desigual que ha tenido Costa Rica, favorable a esta región central, desde sus orígenes e incrementado a partir de la segunda mitad del siglo pasado, no favorece tampoco en ningún sentido la inserción de los profesionales en las regiones periféricas.

En tanto no se logre revertir esta tendencia “hipercentralista” a nivel del país, la universidad tiene posibilidades y el imperativo además de incrementar su aporte a los territorios o regiones, mediante al menos dos rutas importantes, que yo he bautizado como contra tendencias: 1-el apoyo a las sedes y campus regionales para que puedan ser dueños de sus propias carreras; esto implica el fortalecimiento planificado en la dotación de recursos a las sedes regionales, para consiguientemente poder otorgarle a estas la potestad de modificar el currículo o plan de estudios, apoyadas por la Unidad de Diseño e Innovación Curricular de la vicerrectoría de docencia y de acuerdo con las necesidades de los territorios y localidades; y 2-un mayor impulso a las carreras itinerantes, lo que nos obliga, acorde nuevamente con una perspectiva territorial, a abrir carreras en determinadas localidades rezagadas del desarrollo nacional, al menos hasta graduar una cohorte de profesionales o técnicos. Gracias a la iniciativa de la Dra. Ana María Hernández que, con tanto entusiasmo y empeño impulsó la propuesta de las carreras itinerantes, el Consejo de Rectoría acogió la propuesta basada en la experiencia de la División Rural del CIDE. Fue el Dr. Pedro Ureña quien la puso sobre el tapete de discusión en su momento. Este trabajo ameritaría un mayor esfuerzo de coordinación con las demás instituciones públicas de educación superior, congregadas en el convenio del CONARE. ¡Ojalá esto pudiera discutirse más en el seno de CONARE! En mi opinión se trata de un nuevo impulso a la Educación Superior del país, concentrando esfuerzos en los territorios y regiones rutinariamente más rezagados del desarrollo.

La organización multidisciplinaria en la UNA y el desafío de la revolución científico-tecnológica.

En lugar de organizar las facultades de acuerdo con los criterios tradicionales de la disciplinariedad creados desde la universidad napoleónica, lo que ha conducido y conduce a la fragmentación del conocimiento, cuando se agrupan las disciplinas básicamente según su afinidad, la UNA por contraposición innovó en la manera como se organizaron las facultades, acudiendo, aunque fuera en forma embrionaria, a la idea de multidisciplinariedad. Todavía no estaba presente ahí la perspectiva de interdisciplinariedad. Aquel otro criterio (el de la multidisciplinariedad) fue patente en la Facultad de Tierra y Mar, en la de Exactas y Naturales, en la Facultad de Ciencias de la Salud, en la de Ciencias Sociales, en la de Filosofía y Letras; así como en los Centros como son: el Centro de Estudios Generales, el Centro de Investigación y Docencia en Educación y el Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística.

A pesar de esta importante innovación en el campo de la organización académica en la UNA, hoy la revolución científico-tecnológica, especialmente en las TIC´s, en la robótica y la informática, en nanotecnología, tanto como en la biotecnología, ha inducido cambios acelerados en el conocimiento en todos los órdenes y ha sentado las bases para el desarrollo portentoso de la sociedad del conocimiento. Ninguna universidad que se precie de ser seria puede quedar ajena a todo ello. Sin embargo, es notorio el rezago de los países latinoamericanos respecto de esta revolución tecnológica, frente a los países desarrollados. De ahí que se haya levantado un extraordinario reto para los centros universitarios de educación superior pública, debido a que sobre ellos reposa la responsabilidad de impulsar la investigación de punta, la extensión o acción social como medio idóneo de contacto con las comunidades y sectores más necesitados del país y aunado a lo anterior una docencia de calidad. Desde nuestra experiencia universitaria, hemos sentido que el desafío es mucho más descomunal aún, al considerar el proceso de globalización que tiene lugar, tan desigual en sus progresos; así como el gigantesco reto que impone a todos los países de la Tierra, la grave enfermedad del calentamiento global y del cambio climático, derivados de la producción por el ser humano de los combustibles fósiles. La brecha digital y tecnológica abierta entre los países ricos y pobres es hoy más grande que nunca, lo mismo que en los órdenes económico y social.

Las “comunidades Epistémicas”.

Hemos llegado a la conclusión de que para que la universidad de hoy pueda acometer desde el punto de vista cognitivo este inmenso reto que nos acecha, es menester promover en toda la Universidad Pública una nueva organización de la academia, de modo que estemos en mejores condiciones para realizar un abordaje de los problemas desde una posición, ahora sí, inter y multidisciplinaria. Desde el punto de vista epistemológico, postulamos que no podemos seguir enfrentando fenómenos complejos y multicausales desde una óptica estrictamente disciplinar.

Postulamos que las disciplinas no se disuelven; al contrario, han de fortalecerse para desde esa base, forjar sinergias entre las diversas disciplinas. Implica un diálogo permanente, fecundo y vigoroso, tanto al interior de cada institución como, si fuera posible, entre todas ellas. No deseo hoy, queridas y queridos colegas y amistades aludir en detalle a la gestión que tuve el honor de encabezar con gente maravillosa, porque cada experiencia está a prueba. Además, porque esta disertación no es una rendición de cuentas. No obstante, solamente digo, para lo que pueda ser útil, impulsamos la idea de crear “comunidades epistémicas”, también conocidas como “comunidades de conocimiento”, cuya labor debería ser tomada en cuenta. Lo esencial, es el “diálogo entre los saberes”, como postularon Maturana y Varela, hace ya algunos años.

En el año 2018, el Dr. Itzkuauhtli Zamora Sáenz escribió sobre una experiencia en una comunidad de Guadalajara, México, muy aleccionadora. Cito “En las últimas dos décadas, es posible atestiguar una proliferación de modelos para la toma de decisiones políticas que abogan por la necesidad de crear mecanismos incluyentes que promuevan la participación multisectorial. Estas propuestas han recibido los nombres de ciencia posnormal, planeación participativa o gobernanza, por mencionar algunos de distintas corrientes (Funtowicz y Ravetz, 1993;Huitema, etal., 2009; Schmoldt, Kangas y Mendoza, 2001).

La premisa general de estas propuestas es que la solución de problemas complejos como los ambientales no puede ser resultado de una decisión exclusivamente técnica o científica que se imponga de manera jerárquica y vertical: requiere incluir el conocimiento y la postura de las comunidades locales que serán las principales beneficiadas o perjudicadas por la implementación de la política. Bajo esta perspectiva, tanto las decisiones como los procesos para tomarlas son igualmente importantes, esto es, no importa solamente alcanzar un buen resultado, sino que su formulación se haya dado bajo mecanismos abiertos, plurales e incluyentes.

Estos modelos participativos coinciden con lo que Mark Warren ha denominado democracia, expansiva, la cual se caracteriza por la ampliación de mecanismos participativos en pequeña escala y por la necesidad de incluir en las soluciones la voz de los posibles afectados por las decisiones gubernamentales (Warren, 1992)” […] -Un poco después agrega el Dr. Zamora- “Hay una gran cantidad de mecanismos específicos para favorecer la participación multisectorial como talleres de planeación, foros, mesas de participación, grupos promotores, paneles de expertos o consejos ciudadanos, por mencionar algunos. Todos estos mecanismos comparten la idea regulativa de favorecer el entendimiento común y la cooperación entre diferentes actores. Peter Haas, en 1992 Haas (1992)acuñó el concepto de comunidad epistémica para referirse a un grupo de personas que se reúnen periódicamente para generar acuerdos sobre un problema y su solución. El concepto lo utilizó Haas por primera vez para referirse a la emergencia de una red de actores gubernamentales, civiles y académicos de diferentes países que se congregaron para intercambiar información con el objetivo de revertir la contaminación del mar Mediterráneo.

El propio Haas agregó que el tipo de problemas que pretende resolver una comunidad epistémica se caracteriza por estar inserto en un contexto de incertidumbre en el que los diferentes actores reconocen que el conocimiento científico no elimina el riesgo de consecuencias no deseadas de una decisión determinada, sino que incluso los puede hacer más conscientes de las posibles secuelas (Haas, 2004).” (Cfr. Zamora Sánez, Itzkuauhtli. “Comunidades Epistémicas en la Solución de Problemas Ambientales. Tendencias en la Recuperación de Ríos Urbanos.” https://orcid.org/0000-0002-1554-6984). En nuestro caso, fue la Dra. Luz Emilia Flores la que tuvo a bien proponernos el fructífero concepto de “Comunidad Epistémica.”

La Universidad como “Bien Público” y su relación con el entorno nacional.

El desarrollo de nuevas carreras y áreas del conocimiento de base multi e interdisciplinaria y la creciente importancia de la internacionalización, constituye todo un programa de acción de la universidad contemporánea en la sociedad del conocimiento. En ella, es imprescindible que las instituciones públicas de educación superior se afiancen como un bien público en un momento en que las élites gobernantes en toda América Latina se han decantado por cuestionar este concepto, junto con importantes grupos del sector empresarial. Esto lo estamos viviendo en Costa Rica concretado en la Ley 9635, de fortalecimiento de las finanzas públicas, en particular en el título IV de la misma que quedó aprobada en diciembre de 2018. Hoy las cinco universidades públicas están viendo drásticamente restringidos sus presupuestos, como resultado del mandato de dicha ley, especialmente en el Título IV de la misma. Los rectores en su momento, agrupados en el CONARE presentamos un recurso de nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, en contra del Decreto Ejecutivo que amplió la cobertura del título sobre empleo de dicha ley. Adicionalmente, se planteó también una Acción de Inconstitucionalidad ante la Sala, contra el mismo decreto. Esta es la hora, ante un asunto tan, pero tan urgente y trascendental, en la que ni la Sala Constitucional, ni el Tribunal de lo Contencioso Administrativo se han pronunciado todavía, después de casi cuatro años de haber sido presentados ambos incidentes.

La actividad sustantiva en La Universidad.

Otro asunto que nos permitió crecer académica e intelectualmente tiene que ver con la conceptualización de la actividad sustantiva en el quehacer académico de la universidad pública. Siempre se ha entendido la actividad académica como la conjunción y concatenación de la docencia, la investigación y la extensión conceptualizada también como acción social. La situación actual requiere la integración de estos tres pilares para la formación de profesionales preparados para enfrentar los retos y cambios que la sociedad demanda. La actividad docente para que tenga calidad debe alimentarse de la investigación constante de las personas académicas y de la extensión que, como es sabido se produce cuando la universidad se vincula con la sociedad compenetrándose con las comunidades a las que apoya y de las que se nutre también. El verdadero reto estriba, por un lado, en lograr una real coordinación de las tres actividades (docencia, investigación y extensión) en el eslabón superior ejecutivo de la universidad, a fin de lograr un verdadero apoyo a las facultades y unidades académicas. Pero, por otra parte, cada unidad académica debe ser un hervidero de conocimiento que involucre a todo el personal docente de modo que se pueda transmitir al estudiante la experiencia académica adquirida. En nuestra experiencia todavía tenemos frente a nosotros el reto de alcanzar una mayor compenetración y simbiosis entre estos tres componentes de la actividad sustantiva de la universidad, tanto en el quehacer de las personas profesionales que apoyan a las facultades y unidades académicas desde el nivel ejecutivo superior y, sobre todo, en las unidades académicas mismas.

La Universidad Humanista con sentido social en el siglo XXI.

He dejado para la parte postrera de mi intervención, un tema que considero es uno de los más relevantes. El Foro Económico Mundial sobre «El futuro del trabajo 2020» analiza la disrupción causada por el COVID-19 y las perspectivas futuras sobre el empleo y las habilidades necesarias, en el contexto actual de recesión económica global y aceleración de la digitalización.

En el mencionado informe se plantea que, citó: “La  automatización junto con la actual recesión de COVID-19 está creando una ‘doble disrupción’ para los trabajadores: el informe estima que para 2025, la automatización y la nueva división del trabajo entre humanos y máquinas afectará a 85 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, creándose 97 millones de nuevas funciones, a través de la creciente demanda de trabajadores para puestos de trabajo en la economía verde y digital (relacionados con la economía de datos, inteligencia artificial, computación en la nube…).” (Cfr. Foro Económico Mundial. “Informe Futuro del Trabajo 2020.” Sincrogo.com/blog/actualidad-laboral/informe-futuro-del-trabajo-2020-foro-económico-mundial/).

¿Qué hacer ante estas realidades? Creo imprescindible tener presente la importancia para una universidad que nació humanista, de no descuidar la visión humanista integral. De no hacerlo se puede incurrir en el error de adoptar una visión unilateral, acicateados exclusivamente por los criterios emanados de las tendencias del mercado. De acuerdo con estos criterios, las instituciones superiores de educación pública deberían transformar su currículo según lo que se denomina “carreras STEM” (Science, Tecnology, Engineering and Mathematics).

Una adecuada concepción humanista de la educación es incluyente de todas las disciplinas. Esta inclusividad en la sociedad del conocimiento implica poner en primer plano el sentido social del conocimiento y de la formación. Esta no puede desdeñar los valores éticos del bienestar colectivo, el énfasis constante en la democratización de la institución universitaria; es decir, la facilitación del acceso y permanencia de las personas estudiantes indistintamente de su origen social, a las oportunidades que brinda la educación superior. Junto a ello, la universidad pública no puede perder su orientación a contribuir desde la academia a esclarecer la ruta de un desarrollo sostenible, justo y equitativo, en consonancia con la Naturaleza, la preservación de los ecosistemas y de la vida en ella. Por ello es por lo que, la evaluación, la acreditación de las carreras y de la educación, así como el aseguramiento de la calidad, jamás pueden mimetizarse con los estándares de los llamados países centrales. Al contrario, abogo porque la universidad pública latinoamericana, cumpliendo con su misión, tenga en cuenta la realidad de los países en los que está inserta. De ahí la importancia de la autonomía universitaria, para pensarse a sí misma y tomar las decisiones estratégicas, sobre la base de los valores académicos consensuados entre la comunidad universitaria.

Desde algunos años atrás se nos viene induciendo desde afuera y desde diferentes posturas a que dejemos de lado las ciencias sociales y las humanidades (SSH, por sus siglas en inglés: Social Science and Humanities) para abrazarnos supuestamente a la “modernidad y el progreso”; se busca así, afiliarnos por decirlo de esta manera, a las STEM (Science, Tecnology, Engineering and Mathematics). Es decir, teóricamente quienes nos inducen por ese camino suponen que debemos subsumir a las universidades humanistas de hoy, en el mundo de la llamada “ciencia precisa”, que se puede medir, para colocarnos así, supuestamente, en la cúspide del desarrollo tecnológico.

Tal razonamiento supone las SSH arrinconadas en posiciones puramente especulativas y propiciadoras de un razonamiento cualitativo infértil. Esta cuestión así planteada nos remite a un viejo y trillado debate entre culturas científicas y humanistas. Hay que combinar las SSH con las STEM. No se debe por lo tanto renunciar a la ciencia, ni a la tecnología, ni a la precisión matemática. Pero no por eso se debe dejar de lado la educación, la filosofía, la filología, la sociología, el arte, la danza, la música; ambos conjuntos disciplinarios son imprescindibles para fortalecer las bases de universidades sociales y humanistas. Se trata de dos grandes conjuntos o componentes disciplinarios convergentes; no como desde cierta perspectiva errada se les quiere presentar como si fuesen más bien divergentes y excluyentes entre sí.

Está pendiente en la universidad latinoamericana y del Caribe asumir una reflexión a fondo, sin menoscabar lo alcanzado hasta ahora, intentando buscar (innovar) nuevas formas de organizar la academia que permitan un mejor entrelazamiento de los saberes, y una mayor cooperación que facilite recoger los beneficios del debate científico y cultural de la universidad en el mundo contemporáneo.

No en vano nos dice José Joaquín Brunner, investigador y académico chileno: “Un nuevo balance entre STEM y SSH se requiere también para salvar el futuro que hoy reconocemos amenazado por diversas fuerzas destructivas. En efecto, las disciplinas STEM —precisamente por su poder de incidencia en el control y la transformación del mundo— provocan una extrema racionalización científico-tecnológica de los entornos naturales, de las actividades productivas, de las relaciones sociales y de la propia esfera cultural […] Mas se trata de una racionalización de medios, regida por la funcionalidad y la eficiencia, el cálculo de costos y beneficios, y la continua expansión —ahora global— de la explotación de los recursos naturales y las capacidades humanas. Es ese proceso, con todos sus progresos y riesgos, el que las SSH ayudan a interrogar y analizar desde una racionalidad de fines y valores, manteniendo abierta así las puertas hacia la esperanza. Hay pues razones más acá y más allá de la economía —“Más cosas hay en el cielo y la tierra, Horacio, que las que se sueñan en tu filosofía”— que justifican apoyar resueltamente a las SSH, en pie de igualdad con las disciplinas que rigen la racionalización científico-técnica del mundo. Este es un balance que se requiere cada vez más patentemente y con mayor urgencia, para no terminar agotados por el progreso y aplastados por los escombros que deja tras de sí.” (Cfr. Brunner, J.J. “Humanismo: ¿Cuál es su Poder?” nuevo poder.cl/humanismo-cual-es-su-valor/).

 

Nota compartida con SURCOS por el autor.

EN SUS ZAPATOS

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Entramos a un espacio cerrado y medio iluminado en el que pende una figura en forma de capullo en el centro. Es un hombre atado con un arnés, simulando un ovillo. La imagen me recuerda el nacimiento, el dolor de lo desconocido, el concepto de borde. Nunca terminamos de viajar, pienso, mientras se va recreando el concepto de vez primera, de certidumbre en la incertidumbre, de ir hacia lo desconocido.

Transitamos de inmediato a otro momento. Otro lugar. En lo más alto de la sala, otra sala, el personaje recuerda que ponerse en los zapatos del otro no es tarea fácil.

Intenta calzarse una y otra vez distintos zapatos pero ninguna llega a sujetarse a sus pies. Luego, en un intento desesperado, trata de salir a la superficie emulando quizá la suerte del que intenta llegar al otro lado sin conseguirlo. Entiendo que todos quedamos en el fondo. Supongo entonces que el acto de imaginar y sentir lo que experimenta el que lo deja todo es un acto sensible y corporal. Todo nos tiene que pasar por el cuerpo si queremos construir empatía. «Tocar fondo» como metáfora, para entenderles. Si o sí.

En ese instante todos, todas, formamos parte de proyectos inconclusos, desesperados, vitales, de quienes deciden irse y dejarlo todo atrás. Nosotros, nosotras, somos a la vez proyectos inconclusos que no terminamos de llegar. Nunca.

Esa noche hemos caminado. Subido escaleras, bajado escaleras. Nos hemos enfrentado a la oscuridad, el control, el manejo del espacio (adentro/afuera), la distancia (cercanía/ lejanía) el extrañamiento (certeza/ incertidumbre).

Nos conminan a salir rápido de la sala: “salgan ya”, “salgan ahora”, mientras en lo alto de la estructura yace quizá un pez muerto, un cuerpo muerto, un migrante muerto.

Ponerse en sus zapatos jamás tendrá la dimensión del otro, pero nos permitirá entenderle. Cuando nos dicen “salgan ya” infiero que es así como funcionan los dispositivos de poder sobre los cuerpos que se movilizan. Los orientan, los dirigen. Solo que en la realidad migratoria global al grito xenofóbico de “salgan ya” le antecede una instrucción de “no entren”.

Y entonces se recrea el rigor inexpugnable de la porosidad de las fronteras.

Seguimos caminando. Pero no en el pesado tránsito de quienes caminan tratando de llegar, de cruzar. Arribamos a la última estación, el lugar de la estampida y la memoria, de los afectos activados por recuerdos, promesas, objetos impermeables al olvido.

Observo un pequeño dinosaurio de juguete estático en el piso. Comprendo que el rubor de la sospecha de los estados nacionales ante quienes se movilizan, jamás sabrá la dimensión subjetiva de aquellos que simplemente caminan como su principal acto de vida. Y en el trayecto van dejando todo a su paso. Son incontables los pequeños dinosaurios como actos reflejos de memoria encontrados en la ruta migratoria. Hoy son más. Millones.

Pueblan de nuevo La Tierra.

Caminamos esa noche invitados por una de las creadoras de una obra innovadora, la dramaturga costarricense Ailyn Morera, como observadores participantes de una puesta en escena sugerente, provocadora, cuestionadora, estrenada en la Universidad Nacional, Costa Rica.

Se trata del espectáculo denominado “Migrare. Evento artístico transmedial”, cuyo elenco cuenta con una participación importante de estudiantes de la Escuela de Arte Escénico, Danza, Música y Arte y Comunicación Visual, además de proyectos como: Teatro UNA, Web CIDEA – Laboratorio Escénico Digital (LED), CTO-Heredia, Teatro en el Campus de la Escuela de Arte Escénico y el programa Investigación, Arte y Transmedia (iAT) del CIDEA, todos de la Universidad Nacional.

Al llegar a las instalaciones donde se desarrolla la propuesta, absolutamente interactiva, las personas espectadoras se encuentran con una impresionante selección de imágenes proyectadas sobre las columnas del edificio donde se escenifican distintas rutas migratorias. Como en la realidad, no hay un único camino. Pero todos llevan al mismo sitio.

Todas las imágenes refieren al tema migrante, pero es un texto de Thenon que se estampa directa y definitiva como declaración de intenciones del espectáculo y que me atrapa: “Hay patrias pequeñas y patrias grandes pero todas son grandes, por eso no caben en una valija”. Mientras pienso en esa frase y en los zapatos que no calzo, pero que trato de sentir en mi acompañamiento desde la academia y el arte, renuevo mi compromiso con la comprensión de aquellos que hoy, incluso en la sociedad clausurada de la pandemia, deciden caminar sin descanso por una vida mejor. Entendámosles.

Autonomía universitaria en la investigación

El viernes 30 de abril se desarrolló la mesa redonda: Rol de la autonomía universitaria en el ejercicio de la investigación como áreas de acción sustantiva. Se abarcaron temas generales relacionados a la autonomía.

La mesa contó con la participación del doctor José María Gutiérrez quien abordó los orígenes de la autonomía desde el Manifiesto de Córdoba. También destacó la importancia de la autonomía para promover el pensamiento crítico e independiente para la democracia.

Esta mesa redonda es parte de un ciclo de foros gestionados por la Rectoría, Rectoría Adjunta y Vicerrectorías de la Universidad Nacional de Costa Rica sobre Autonomía Universitaria.

Para escuchar la exposición de José María Gutiérrez le invitamos a ver el siguiente video:

https://youtu.be/X5klXi5KqT4

Ciclo de foros sobre Autonomía Universitaria

La Rectoría, Rectoría Adjunta y Vicerrectorías de la Universidad Nacional de Costa Rica organizan un ciclo de foros sobre Autonomía Universitaria.

Este ciclo tiene cuatro fechas y abarcarán distintos temas que se comparten a continuación:

  • Autonomía como concepto vivo apuntes para la reflexión estudiantil. Miércoles 28 de abril 2021 a las 5:30 p.m. Puede acceder en el siguiente enlace: https://una-cr.zoom.us/j/84556360526
  • Rol de la autonomía universitaria en el ejercicio de la investigación como áreas de acción sustantiva. El próximo viernes 30 de abril a las 10am. https://una-cr.zoom.us/j/82986747544
  • Libertad de cátedra y Autonomía Universitaria. Esta charla será el 6 de mayo a las 3pm. Para participar puede unirse al siguiente enlace https://una-cr.zoom.us/j/81326721242
  • Autonomía universitaria desde la perspectiva de la extensión interdisciplinaria. La actividad será el martes 11 de mayo a las 10am https://una-cr.zoom.us/j/81149553694