Tradición se realizará del 30 de enero al 02 de febrero.
En la comunidad indígena de Curré/Yímba ya se realizan los preparativos para lo que será el Juego de los Diablitos, una tradición que año a año se realiza en esta comunidad en memoria de las luchas que tuvieron sus antepasados ante los procesos de Conquista, hace más de cinco siglos.
En las distintas casas de esta comunidad, las familias reposan el maíz en agua, para luego molerlo, cocinarlo y someterlo al proceso de fermentación.
Tienen listo las levaduras para revolver la masa, envolverlo en hojas de bijagua y guardarlo para alcancen su punto de fermento.
Posteriormente esta masa fermentada se echará en agua y se le agrega suficiente dulce, para que esté listo para beber.
Los diablitos por su parte ya están terminando sus máscaras que usarán durante los días de lucha ante el samán o toro, y sus vestuarios no descuidan un detalle para lucir espectacular.
Se preparan diversos diseños de máscaras, algunas más coloridas, algunas muy impresionantes, pero otras, conservan el estilo antiguo, las que llaman máscaras macheteadas, ya que no lucen mucha belleza estética, pero son valiosas porque conservan esas figuras tradicionales que usaron sus abuelos, desde sus primeros años del juego.
La chicha es la bebida tradicional de los pueblos indígenas que se hace a base de maíz fermentado, y las máscaras son parte del vestuario que utilizan los diablitos para enfrentar la lucha ante el samán (toro).
Esta nota se elaboró con el apoyo de Flaco’s Restaurant, el cual invita a toda la comunidad nacional e internacional a disfrutar de esta antigua tradición indígena.
Tradición se realizará del 30 de enero al 02 de febrero
La comunidad indígena de Rey Curré/Yímba, situado en el cantón de Buenos Aires, Zona Sur de Costa Rica extiende la invitación abierta y gratuita a todas las personas nacionales e internacionales a disfrutar de esta antigua tradición ancestral, que rememora las luchas que enfrentaron sus antepasados ante los procesos de conquista, hace más de 500 años.
La comunidad indígena de Rey Curré/Yímba, ya está lista para celebrar su Tradicional Juego de los Diablitos, la ceremonia anual más importante a nivel comunitaria, que conmemora un episodio épico en el proceso de Conquista que libraron sus antepasados indígenas en defensa de su cultura, valores y territorio.
Esta práctica ancestral, se desarrollará del 30 de enero al 02 de febrero, recorriendo diferentes puntos de la comunidad de Rey Curré y es una de las ceremonias indígenas más antiguas de Costa Rica, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de Costa Rica desde el 2017.
La manifestación involucra una serie de actores que participan de manera secuencial, iniciando el jueves 30 de enero a la medianoche, con la llamada “Nacencia de los diablitos”; esta ceremonia se extiende hasta el domingo 02 de febrero, en horas de la tarde-noche.
¿Cómo se desarrolla el juego de los diablitos?
La nacencia. Sucede el 30 de enero a la medianoche. Es una de las fases más importante porque significa el inicio de la ceremonia, el cual representa cómo vivían los indígenas previo a la llegada de los españoles.
De acuerdo con la tradición, los diablitos suben en silencio a una loma cercana al pueblo, se colocan sus vestuarios y esperan con respeto a que sea exactamente la medianoche. Los diablos mayores suenan los caracoles y el ritual inicia, acompañado con los sonidos de tambores, flautas y acordeón.
De inmediato, los diablitos gritan, se abrazan, bailan, saloman y empiezan a descender de la loma, dirigidos por los diablos mayores, quienes son los encargados de dirigir la comitiva.
El pueblo entero se une a esta tradición, acompañando a los diablitos, y juntos recorrerán, hasta el amanecer, todas las casas de la comunidad en donde son recibidos por sus anfitriones, con mucho entusiasmo, mientras comparten chicha de maíz y tamales de arroz.
Primer día de lucha ante el toro: A eso de las 8 a.m., del viernes 31 de enero, los diablitos regresan a la acción. Esta vez tendrán la aparición inesperada de un actor que se convertirá, por el resto de los días de lucha, en su peor enemigo: el toro.
El toro es una figura simbólica semejante a un toro real, elaborado con madera liviana y atada a una cachamenta con la que embisten a los diablitos, interpretados por jóvenes indígenas del pueblo, vestidos con sacos de gangoche, con sus rostros protegidos por máscaras de madera de balsa con diseños de figuras de animales, frutas antiguas y elementos propio de la flora de su entorno local.
Esa será la dinámica de la lucha entre el toro y diablitos por los siguientes dos días de lucha (01 y 02 de febrero): El toro ataca y los diablitos esquivan sus golpes.
Segundo día de lucha: El 01 de febrero, similar al día anterior, se suman más cantidad diablitos.
Tercer y último día de lucha. Al llegar el domingo 02 de febrero, diablitos y toro siguen la batalla durante todo el día y a eso de las 4 p.m., los diablitos son parcialmente doblegados por el toro en una de las fases llamada “La tumbazón”, una de las fases más importantes de esta lucha que representa una transición hacia el desenlace del juego.
El toro, al dejar “tumbados” a los diablitos, huye a refugiarse en la montaña; no obstante, los diablitos despiertan casi de inmediato y se reincorporan a la lucha. Juntos van tras la cacería del toro, que se esconde en el monte.
Lo encuentran, lo atan y lo llevan arrastrado al centro del pueblo donde lo matan, lo queman en una hoguera y, en señal del triunfo, se reparten de manera simbólica sus partes, concluyendo así el tradicional “Juego de los Diablitos” en la comunidad de Curré/Yímba.
Una actividad cultural abierta y gratuita
Esta actividad cultural es libre, gratuita y abierta a todo público
La comunidad no posee servicios de hospedaje, pero cuenta con bastantes espacios al aire libre para acampar.
Solo se recomienda llevar su propia tienda de campaña.
Los organizadores sugieren a los visitantes tomar en cuenta este detalle y reservar hoteles y cabinas ya sea en Térraba, Palmar Norte o Buenos Aires, que se ubican unos 25 minutos en carro de Rey Curré.
Durante las actividades, es favorable vestir ropa ligera, zapatos cómodos, utilizar bloqueador solar, sombrero, repelente de zancudos, agua embotellada, y comunicarse con los organizadores para obtener facilidades.
¿Cómo llegar a Curré/Yímba?
La comunidad indígena de Curré/Yímba se ubica en la zona sur de Costa Rica, en el cantón de Buenos Aires, provincia de Puntarenas, a 220 km. al sur de San José.
Su acceso es muy sencillo, ya que se ubica a orillas de la carretera Interamericana Sur, entre Palmar Norte y Buenos Aires. Se cuenta con servicio de buses, que salen del GAM y pasan por Curré cada dos horas.
Si se viaja desde la capital o el GAM, el público puede llegar por la carretera que pasa por el Cerro de la Muerte, Pérez Zeledón, Buenos Aires, Curré/Yímba, o también por la Costanera, llegando hasta Palmar Norte y siguiendo hacia Curré.
En aplicaciones de GPS como Waze o Google Maps, se ubica el punto de referencia digitando: Salón Comunal Rey Curré de Buenos Aires, Costa Rica.
Para más información sírvase comunicarse al WhatsApp 87093735.
En el cantón de Buenos Aires de Puntarenas, Zona Sur, se encuentra la comunidad indígena de Rey Curré/Yímba, un pueblo cuya historia data de unos 3000 años, según estudios del Museo Nacional en esta zona.
Admire legados ancestrales (esferas de piedra, cerámica antigua, petrograbados, metates precolombinos, muros de piedra, monolitos históricos), entre otros.
Conozca cómo se elabora la artesanía indígena local.
Aprenda acerca del proceso de teñir el algodón en forma natural. Hilar, tejer.
Conozca sobre los saberes asociados a la construcción de sus viviendas tradicionales.
Disfrute de su rica gastronomía local.
Aprenda sobre sus costumbres y tradiciones.
Además, del 30 de enero al 02 de febrero, tendrás la oportunidad de conocer una de las tradiciones indígenas más antiguas de nuestro país: el Juego de los Diablitos.
Agradecemos el apoyo de Marco “Guima” Gutiérrez en la elaboración de esta nota.
Rey Curré se ubica entre Palmar Norte y Buenos Aires, sobre carretera interamericana.
La Asociación de Desarrollo Indígena de Cabagra de Buenos Aires, en cumplimiento a la normativa de DINADECO, convoca a todos los afiliados a la Asamblea General Ordinaria a realizarse el sábado 18 de enero 2025 en las instalaciones del Gimnasio Multiusos, San Rafael de Cabagra.
La primera convocatoria será a las 10:30am y en caso de no haber quórum se hará una segunda convocatoria a partir de las 11:30am.
Esta es la agenda programada para esta Asamblea General ordinaria:
Registro de asistencia.
Saludo y apertura.
Comprobación del quórum.
Aprobación del orden del dia.
Lectura del acta anterior.
Informe de labores.
Informes contables.
Elección de junta directiva, periodo 2025-2027.
Asuntos varios
Cierre de sesión.
Habrá rifas entre todos los afiliados asistentes.
¡Les esperamos!
Invita. Asociación de Desarrollo Indígena de Cabagra.
La comunidad indígena de Rey Curré/Yímba, situada en la Zona Sur de Costa Rica, ha comunicado de manera oficial, que la fecha para realizar su Tradicional Juego de los Diablitos 2025 será del 30 de enero al 02 de febrero.
El Juego de los Diablitos es una de las tradiciones indígenas más antiguas de nuestro país, que representa la memoria histórica de las luchas que tuvieron los antepasados borucas durante el proceso de “conquista”.
Esta tradición ancestral, por su gran simbolismo y coyuntura cultural fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de Costa Rica desde el año 2017 bajo el decreto ejecutivo Nº 40766-C.
La comunidad indígena Rey Curré se ubica en el cantón de Buenos Aires de Puntarenas, 220 km al SE de San José, sobre Carretera Interamericana Sur.
Para más detalles pueden consultar al WhatsApp 87093735.
Esta nota se elaboró con el apoyo de la profe Victoria Lázaro Ortiz.
El cantón de Buenos Aires volverá a vivir la alegría y adrenalina que significa recibir nuevamente a la Vuelta Ciclista a Costa Rica, tras 13 años de no hacerlo.
Corresponde a la sétima etapa de la Vuelta Ciclística a Costa Rica versión 2024, y su meta de llegada estará frente a la Municipalidad de Buenos Aires.
Lograr que el cantón cuna de las culturas indígenas reciba a esta caravana, fue un arduo trabajo que implicó más de un año de coordinación regional por parte del despacho de la diputada Sonia Rojas, La Municipalidad de Buenos Aires, JUDESUR, don Oscar Ávila director de la FECOCI, así como los demás Concejos Municipales del Sur que también tendrán el privilegio de ver pasar la caravana ciclística por sus cantones de Osa, Golfito, Corredores, Coto Brus, Quepos.
Esta sétima etapa que se correrá este jueves 19 de diciembre estará saliendo de Ciudad Neily a partir de las 8 am, devorando 137 kilómetros de distancia entre la vasta llanura del Sur y llegando a Buenos Aires antes de la 1pm.
Como parte de las actividades de recibimiento en la meta habrá exposiciones culturales, gastronómicas y el agradecimiento de los bonaerenses a todos quienes hicieron posible que la vuelta sobre los pedales volviera al cantón de Buenos Aires, la tierra del tamal de arroz y cuna de las culturas indígenas del Sur de Costa Rica.
El Indio Venancio fue un personaje muy conocido en el cantón de Osa por tener grandes propiedades de tierras en las explanadas del Diquís previo a la llegada de la bananera.
Incluso cuando llegó la compañía, se negó a vender sus tierras y siguió cultivando sus productos, siendo una isla en medio de las fincas bananeras.
A pesar de que pasó mucho tiempo en una finca llamada El Gorrión, al final se trasladó a vivir en Cañablancal, donde murió en 1967 a sus 87 años.
Su última vivienda, estaba hecha de madera y fue construida por don Arnulfo García, un carpintero de origen nicaragüense que trabajaba para la Compañía Bananera en Palmar Sur por lo que se presume que “copió” el estilo de las casas de la compañía, para adaptarla a los gustos y necesidades de la familia del Indio Venancio Mora.
Era una casa grande, bastante alta, con aleros en la fachada principal y parte de la lateral superior.
El color del edificio tenía un acabado de pintura color blanco hueso con detalles en verde.
Entre las curiosidades que se le atribuía al Indio Venancio era, que tenía una Ceiba en su finca El Gorrión. Era un árbol inmenso y la compañía bananera siempre la quiso cortar, pero nunca pudo.
Cada vez que intentaban cortarla, la motosierra se dañaba. No hubo uno que sirviera, la que no se quebraba, no arrancaba, se jodía. Cuando el indio murió también la ceiba.
También tenía una saína que cuidaba su casa y era bien brava. Era más brava que un perro, pero solo obedecía órdenes de tatica Venancio y uno de sus criados. La saína era cuidadora, cuidaba con recelos su finca y se hizo vieja, muy vieja, hasta que murió. Dicen que don Venancio la quería como si fuera una persona.
Pero no solo eso era extraño en el mundo del legendario Indio Venancio.
Él tenía sus bananales y cacaotales interconectados por trillos que formaban un laberinto.
Pero, aunque había muchos frutos nadie le podía robar nada. El que lo intentaba, cuando cargaba su jaba para huir del lugar, el camino que tomaba lo llevaba a la casa de tatica Venancio. Parecían caminos embrujados, nadie se salvaba, ni sus familiares, era algo extraño.
Esa finca era como mágica, el indio era como hechicero. Pero nadie pudo con Venancio mientras estuvo en vida, él murió siendo un rebelde.
Y aparte de todo esto, el indio se reunía unas tres veces al año con otros amigos que venían de Talamanca y otros de Boruca.
Se quedaban varios días en su casa y tenían rituales nocturnos. Hacían fogatas y comían carne silvestre.
A veces curaban enfermos indígenas, también a algunos vecinos, otros familiares.
Los no indígenas le tenían miedo porque tenía una apariencia de muy bravo, y algunos decían que era un hechicero.
Don Venancio Mora, o tatica como comúnmente le llamaban, murió en 1967 a la edad de 87 años en su casa de habitación situada en Caña Blancal de Palmar Norte.
Años después, su finca El Gorrión fue vendida a la compañía bananera, concluyendo así la rebeldía y la historia del Indio Venancio: una leyenda del Sur de Costa Rica.
Lo encontramos observando cuidadosamente las líneas de un diseño florístico que caía como adorno sobre una hermosa poza de aguas cristalinas.
Estaba haciendo los detalles a una hermosa pintura que representa elementos naturales, como el bosque, aves, orquídeas y cataratas de aguas cristalinas.
De lunes a viernes dedica su vida a los quehaceres educativos, su otra pasión que lleva en sus hombros y entre tiempos libres se dedica a plasmar las imágenes que le llegan a su imaginación, ya sea sobre lienzos, paredes o sobre madera.
Él es José Lázaro Ortiz, un indígena boruca de Rey Curré que le encanta la pintura y la utiliza como terapia y recreación.
“Vengo de una familia que le hace bastante al arte. Mi mamá fue artesana y tengo hermanos y hermanas que se dedican a crear distintas expresiones artísticas propios del entorno, yo lo uso más como terapia y para plasmar esas ideas que me llegan a la mente y no me dejan en paz hasta que lo trace ya sea en un lienzo, madera o papel”, subraya Lázaro.
Sus trabajos son bastantes conocidos a nivel regional y a pesar de que los realiza como pasatiempo, también los exhibe y los vende, si alguna persona se muestra interesada en sus obras.
Una característica personal es la originalidad de sus trabajos, casi nunca repite sus diseños, solamente si alguna persona lo encarga directamente, y contenidos representan al entorno propio de la región.
“Me encanta representar toda esa belleza natural y cultural de mi región y por supuesto de mi cultura, gran parte de mis trabajos representan parte fundamental de la cosmovisión de mis antepasados”, sostuvo el autor.
Si desea conocer más de sus obras puede contactarle al 88903138.
La escuela de Brazo de Oro, situado en el Territorio Indígena de Cabagra, cantón de Buenos Aires, fue la sede del Festival Cultural Indígena Bribri Se Bribri Senrie.
Esta actividad anual se realizó el jueves 28 de noviembre y estuvo muy colorida y llena de diferentes expresiones propias del mundo bribri.
Los organizadores de este festival fueron la Asociación de Desarrollo Indígena Cabagra y el Sector Educativo del Territorio, los cuales hicieron desfilar presentaciones artísticas y culturales, así como poesía indígena, dramatizaciones, representación gastronómica, arte indígena y muchas expresiones más.
Las actividades iniciaron con una serie de actos protocolarios, que dieron paso a presentaciones culturales entre ellos el baile del sorbón y el muestreo de técnicas ancestrales sobre cómo hacer fuego, según las costumbres antiguas.
Posterior al desayuno, se realizó la “jalada de piedra”, una de las costumbres más simbólicas e importantes en la cultura bribri, porque representa la unidad, el trabajo colectivo, la empatía y solidaridad comunitaria.
Es un ritual muy antiguo que denota el respeto que tienen los bribris por la naturaleza y su entorno.
Esta ceremonia de “la jala de piedra” se lleva a cabo con permiso de Sibö, quien es la deidad principal de la cultura Bribri.
Requiere previamente de todo un proceso de purificación tanto de la piedra como de los participantes en el traslado, el cual sucede al amanecer, y lo colocan en un lugar que ya fue debidamente asignado por el awá.
Durante todo este proceso, se hacen sonidos con tambores y se mueve la varilla, en un acto de profundo respeto por la piedra y por la tradición que encarna.
Colocada la piedra, las actividades continuaron con presentaciones como, por ejemplo, asar banano, moler maíz, pilar arroz, picar leña, tiro con arco y flecha, entre otros.
Los asistentes disfrutaron de un delicioso almuerzo, rica chicha y las actividades del festival cerraron con la presentación del baile del sorbón y música en vivo.
El sorbón es una danza que se efectúa como agradecimiento a la culminación exitosa ya sea de un trabajo comunitario o una actividad, donde las fuerzas colectivas se unen para gratificar a Sibö, el gran dios de los bribris.
La Comisión Circuital y la Asociación de Desarrollo Indígena de Cabagra de Buenos Aires, te invitan a compartir de su Festival Cultural Indígena que se llevará a cabo este jueves 21 de noviembre en la escuela de Brazo de Oro, situado dentro del territorio de Cabagra.
Las actividades culturales iniciarán desde las 7am bajo el lema “we̱s se’ irir emík se’ se̱rke̱.”, concepto que refiere el hecho de vivir o experimentar algo que perdurará en la memoria del colectivo.
Quienes asistan a este encuentro cultural podrán ser parte de diversas expresiones propias del mundo bribri tales como la Jala de Piedra, la Junta cultural, el Tiro con arco y flecha, el tiro con cerbatana, pilar arroz, moler maíz, entre otra actividades.
Durante toda la jornada podrán apreciar exposiciones variadas sobre la cosmovisión indígena, además de degustaciones de la diversa gastronomía local, incluyendo las diferentes formas de preparación de la chicha cabagreña.
Por la tarde, se realizará el encuentro de futbol con la vejiga y el cierre con música en vivo.
Este Festival Indígena de Cabagra llamado «Se Bribri Senrie» (Así vivimos los Bribris) es una práctica cultural de compartimiento y celebración que refleja una herencia ancestral en la cual se resalta las vivencias y los elementos propios de la identidad bribri.
Organiza: Comisión circuital del Festival Cultural y la ADI CABAGRA 2024