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Etiqueta: violencia racista

Encuentro de Mujeres Recuperadoras del Sur de Costa Rica

Salitre fue uno de los territorios indígenas representados en el encuentro.

Comunicado

Como mujeres cabécares, broran y bribris de los territorios de China Kichá, Salitre y Térraba, nos hemos reunido durante dos días (6 y 7 de julio del 2024) en un Encuentro de Mujeres recuperadoras del Sur donde hemos podido compartir sobre nuestras luchas, sentires, afectos y experiencias comunes como recuperadoras de Territorios Originarios. Provenimos de  diferentes territorios y reconocemos las diferencias en nuestros caminos para encontrar nuestra identidad como mujeres indígenas.

Defender nuestros territorios y la vida que habita en ellos nos ha llevado a cargar con una etiqueta frente a las personas no indígenas, que se traduce en que no podemos caminar tranquilas dentro y fuera del territorio, nos ha conllevado amenazas diarias, acoso, a andar con miedo, y esto también se traslada a nuestros hijos e hijas. Todo esto además con la la todavía impune pérdida de dos de nuestros compañeros: Sergio Rojas y Jehry Rivera.

A pesar de esto, reivindicamos la tierra que durante muchos años los sikuas nos han usurpado, y ha sido gracias al proceso de reafirmación territorial que hemos podido recuperar lo que la introducción de la cultura no indígena dentro de nuestros territorios nos negó a muchas: el conocimiento propio de nuestros clanes, el territorio, el idioma, la identidad, el conocimiento sobre nuestros derechos como indígenas y la posibilidad de defendernos; pero sobre todo, nos negaron nuestras prácticas espirituales. Las mayores y los mayores nos han contado cómo a través de los sistemas de educación y religiosos sikuas nuestra cultura propia ha sido desplazada. En sus tiempos, nos dijeron, el Awá era el demonio y nos castigaron cuando hablábamos en nuestro idioma.

Por eso es que uno de nuestros logros más importantes es ver a nuestros hijos e hijas, y compañeros como defensores recuperadores, pues sabemos que nuestro conocimiento y cultura va a continuar para las siguientes generaciones: son la semilla de la esperanza. Ha sido el proceso de recuperación lo que nos ha hecho darnos cuenta y poder reafirmar que somos bribris, cabécares y térrabas. Las recuperaciones nos han permitido ser y salir adelante, ya no aguantamos hambre, pues siempre tenemos algo de nuestra siembra para comer y compartir.

Como mujeres recuperadoras queremos decir que estamos cansadas de que el gobierno nos enrede. Necesitamos que nuestros derechos se apliquen, no queremos más sangre de nuestros hermanos. Si nos vimos obligadas a recuperar nuestros territorios es porque fueron décadas sin que el Estado nos diera una solución, y si seguimos es porque todavía existe la violencia racista. Por eso, exigimos que se respete todo el marco jurídico que nos ampara y que se insista en que la reafirmación territorial es legal y legítima.

A las universidades les decimos que tienen mucho trabajo por hacer, pues son sus profesionales los que eventualmente llegan a puestos públicos y desde allí nos discriminan al desconocer nuestros derechos. También necesitamos que se piense el lazo con los Pueblos Originarios, pues no somos animales de laboratorio para que nos investiguen. Necesitamos trabajar para el beneficio de nuestras comunidades.

Finalmente queremos decir que las mujeres recuperadoras de los territorios indígenas, ¡seguimos en resistencia con alegría!

Kioscos Ambientales UCR

Alerta – riesgo a la vida e integridad física de defensores de la tierra-territorio y DDHH

SURCOS comparte la siguiente información:

Reiteramos la invitación a personas, organizaciones y colectiv@s, dentro y fuera de Costa Rica, a suscribir este comunicado público con la alerta ante las amenazas dirigidas a la familia Sandí Morales, Bribri del Clan Duri Wák del Pueblo Bribri de Yäbamï Dí Kátà (Cabagra) y contra el defensor de Derechos Humanos, Gustavo Oreamuno Vignet.

Fecha de cierre de recolección de firmas: 13 dic 2022.
https://bit.ly/3UEXyOK


COMUNICADO PÚBLICO

ALERTA SOBRE RIESGO A LA VIDA E INTEGRIDAD FÍSICA DE DEFENSORES DE LA TIERRA-TERRITORIO Y DE DERECHOS HUMANOS

  • Las amenazas han sido dirigidas a la familia Sandí Morales, Bribri del Clan Duri Wák del Pueblo Bribri de Yäbamï Dí Kátà (Cabagra) y contra el defensor de Derechos Humanos, Gustavo Oreamuno Vigtnet.
  • El contexto ampliado, involucra al ocupante ilegal y no indígena, Luis Ángel Pérez. Quién además de ser denunciado pública y judicialmente ha sido apoyado en algunas acciones por la Asociación Multiétnica y Pluricultural de Buenos Aires (AMPBA).

Martes 6 de diciembre del 2022. Nosotras y nosotros que pertenecemos al “Comité de Solidaridad con los Pueblos Indígenas – Iríria Tsochok”, alertamos a la comunidad nacional e internacional sobre el riesgo inminente que corren las vidas e integridad física de : 1) la familia Sandí Morales, Bribri del Clan Duri Wak, recuperadora de tierra-territorio en el Territorio Yäbamï Dí Kátà (conocido como Cabagra) y; 2) el defensor de Derechos Humanos Gustavo Oreamuno Vignet, que apoya a la CLSS y es interlocutor entre esta instancia y el Estado de Costa Rica.

La alerta y nuestra profunda preocupación se originan a partir de las numerosas denuncias que se han realizado a la situación de tensión, agresión y violencia racista que se vive en la comunidad de Di Bütuk Wúyïrké (Las Juntas) en el Territorio Bribri de Yäbamï Dí Kátà (conocido como Cabagra) . Este contexto surgió tras la respuesta violenta del ocupante ilegal y no indígena, Luis Ángel Pérez, ante la recuperación del terreno que ocupaba y del cual obtenía beneficios de forma ilegal desde que lo adquirió -también por medios ilegales- en 2012; un poco más de dos décadas desde la vigencia de la Ley Indígena de 1977 en Costa Rica y que convierten a Pérez no sólo ocupante ilegal sino de mala fe y, por tanto, no es sujeto de indemnización.

Las agresiones han sido múltiples y profundamente violentas desde que la familia Sandí Morales decidió hacer valer su derecho al acceso y disfrute de la tierra-territorio en abril del 2021. Derecho consagrado en: 1) Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); 2) la Ley Indígena de 1977; 3) el marco constitucional costarricense y; 4) el fallo No 20222024725 del miércoles 19 de octubre del 2022, de la Sala Constitucional, en el que se reafirma la nulidad de todas las compra-ventas de terrenos dentro de los Territorios Indígenas. Las agresiones por parte de Luis Ángel Pérez y sus peones han ido desde el hostigamiento y acoso constante, insultos racistas, hasta las amenazas de muerte, amenazas agravadas (con arma en mano) y escaló con disparos al cuerpo de las personas recuperadoras el pasado 04 de noviembre; día en el que la familia Sandí Morales pudo completar el proceso de recuperación y la expulsión definitiva del ocupante ilegal y sus peones.

Esta situación se agrava, todavía más, ante los hechos denunciados el pasado miércoles 30 de noviembre del 2022 por la familia Bribri -del Clan Duri Wak- Sandí Morales y la Coordinadora de Lucha Sur Sur (CLSS). Ambas partes, recibieron información sobre la filtración y difusión de imágenes del Informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Buenos Aires de Puntarenas y del Informe policial de la Delegación de la Fuerza Pública del mismo cantón sobre los hechos que tuvieron lugar durante los días 4 y 5 de noviembre -del año en curso- en el terreno recuperado por parte de la Familia Sandi Morales del clan Duriwak en Las Juntas del Territorio Yäbamï Dí Kátà (Cabagra). Días en los que, como se mencionó anteriormente, la familia Sandí pudo completar el proceso de recuperación de tierra-territorio.

Estas imágenes, fueron difundidas de forma masiva por medio del grupo de Whatsapp «GrupoUnidosApoyoDeHuelgas» y en las mismas se dan detalles que ponen en riesgo la vida e integridad de la familia Sandí Morales y del Defensor de Derechos Humanos Gustavo Oreamuno Vignet , de quien se muestra su rostro e información personal. Estas imágenes fueron acompañadas de un audio del señor Leonel Arburola en el grupo de whatsapp señalado; audio en el que una vez más emite información falsa y ataca el honor del señor Oreamuno Vignet.

Según la Coordinadora de Lucha Sur Sur (CLSS) ésta es la segunda ocasión en la que un informe de investigación judicial es filtrado. La primera vez fue durante los días 21 y 22 de enero del 2021 cuando el medio de comunicación CrHoy.com filtró información del caso por el homicidio por razones políticas del líder Sergio Rojas Ortiz, Bribri del Clan Uniwák; expediente judicial 19-0000178-0990-PE.

Estas filtraciones no sólo levantan sospechas de que en el Poder Judicial se encuentran intereses coludidos a favor de los ocupantes ilegales y terratenientes sino que también inciden en el debido proceso, en el buen desarrollo de las investigaciones y pesquisas judiciales correspondientes.

Además, como si esto fuera poco, pone en riesgo a las personas que pertenecen a los Pueblos Originarios y no que están implicadas. Quienes son las mismas personas que tras más de 12 años de resistencia, han sobrevivido a la violencia racista con la que responden los ocupantes ilegales a los procesos de recuperación de tierra-territorio. Violencia, por mucho, mortífera y que al día de hoy logró acabar con la vida de los líderes Sergio Rojas Ortiz, Bribri del Clan Uniwak y del Territorio Bribri de Salitre y Jerhy Rivera Rivera Brörán de Térraba.

Es importante recordar que la familia Sandí Morales ha recibido ataques donde les han quemado su casa y destruido cultivos; y que desde la Coordinadora de Lucha Sur Sur (CLSS), se emitieron las Alertas Tempranas los días 10, 16 y 22 de noviembre del año en curso, sobre posible contratación de servicios de sicariato y agresiones contra la familia Sandí Morales.

Así insistimos: los hechos hablan por sí mismos y el riesgo a la vida y a la integridad física de la familia Bribri Rivera Sandí Morales y de Gustavo Oreamuno Vignet es real, preocupante y urgente de atender. Ante las constantes amenazas y ataques al honor de Gustavo Oreamuno Vignet, esta persona interpuso las respectivas denuncias judiciales por amenazas contra personas afines a los intereses de los ocupantes ilegales de Territorios Indígenas, denuncias que se tramitan ante la Fiscalía de Asuntos Indígenas en los expedientes #20-006343-0042-PE y #21-0000003-1214-PE.

Ante ello, las organizaciones y personas solidarias y firmantes de este comunicado EXIGIMOS:

1- Que a la brevedad se brinde un informe sobre la filtración de las fotografías de estos documentos que en teoría corresponden a un expediente propio de una investigación y compendio de información exclusivo del Organismo de Investigación Judicial. Además, que se lleven hasta las últimas consecuencias administrativas y judiciales a las personas implicadas.

2- Que la Fuerza Pública se haga presente en la comunidad de Di Bütuk Wúyïrké (Las Juntas) en el Territorio Bribri de Yäbamï Dí Kátà (conocido como Cabagra) de forma inmediata y permanente y que garantice la integridad física y vida de la familia Sandí Morales, Bribri del Clan Duri Wak.

3- Responsabilizamos al Estado costarricense ante cualquier agresión que ponga en riesgo la integridad física, psicológica, emocional y la vida tanto de la familia Sandí Morales como la de Gustavo Oreamuno Vignet. Ello ante la actitud complaciente de las autoridades competentes por no velar el cumplimiento de la ley indigena, hacer cumplir la declaración de nulidad de la Sala constitucional ante la compraventa de tierras en territorios indígenas posterior a 1977 y el cumplimiento pleno de las medidas cautelares que organismos internacionales han impuesto como medida de protección a las personas recuperadoras.

Suscribimos este comunicado público:
– Comité de Solidaridad con los Pueblos Indígenas – Iríria Tsochok.
– Coordinadora de Lucha Sur Sur (CLSS).
– Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU).
– Consejo Ditsö Iríria Ajkönuk Wakpa de Salitre.
– Consejo Iríria Sätkök de Yäbamï Dí Kátà (Cabagra).
– Recuperadoras/es Cabécares de China Kicha.
– Recuperadoras/es Börán de Crun Shurin en Térraba.
– Recuperadoras/es Börán de San Andrés en Térraba.
– Consejo Indígena Regional Pacífico Sur de Yimba Cäjc.
– Red Indígena de Gestores Locales del Pacífico Sur.
– Cootraosa.
– Comité de lucha por la tierra Finca Chánguina.
– Asociación Voces Nuestras.
– Frente Tierra.
– La Juventud Vanguardista Costarricense.
– Sociedad Juglar Pacaqua.
– Mujeres por Costa Rica.
– Asociación de Escritoras Costarricenses.
– Buen Vivir Costa Rica.
– Confluencia Solidaria.
– Partido Vanguardia Popular.
– Movimiento de Trabajadores y Campesinos.
– Bloque de Vivienda.
– Confederación Unitaria de Trabajadores.
– Fundación Pedagógica Nuestramérica.
– Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe.

Comunicado ante los acontecimientos recientes en el territorio indígena China Kichá

El pueblo indígena de China Kichá vive una constante agresión. Es lamentable e indignante ver los maltratos y agresiones físicas y psicológicas que sufren los y las hermanas cabécares. En el verano sus tierras fueron incendiadas, tierras cultivadas que habían iniciado un proceso de recuperación, no solo en la posesión de la tierra, sino también recuperando diversidad biológica, con variedad de plantas para alimentos y otros usos, árboles, habían iniciado un proceso de rehabilitación del suelo, reconstitución de equilibrio con los diversos seres de la Naturaleza. Estos incendios son una brutal manifestación de violencia racista contra el pueblo de China Kichá y contra todo el sagrado trabajo realizado por las mujeres y sus familias.

El Estado costarricense, sus instituciones racistas y los distintos gobiernos de turno, siguen órdenes de grupos de poder económico, cuando deberían cumplir las leyes y convenios internacionales firmados y ratificados, que parecen ser solo fachada internacional. 

En una Costa Rica que se dice pacífica y respetuosa de los Derechos Humanos, de los Derechos Ambientales y Declarada Pluricultural, no se debe permitir tanta violencia. Aquí siguen impunes los agresores, los asesinos de Sergio Rojas y Yhery Rivera, incitando a más violencia de los finqueros y de sus peones serviles, contra la población indígena que reivindica su tierra ancestral. 

Sabemos que el derecho internacional (Convenio 169 de la OIT) y la ley nacional (Ley Indígena de Costa Rica” (Nº 6172), respaldan la lucha de los pueblos indígenas por sus territorios. Sin embargo, el pueblo de China Kichá vive una gran injusticia, por defender su derecho a la tierra. Son violentados los derechos humanos de estos pueblos indígenas porque están defendiéndose del genocidio del Estado. Se supone que estamos en un «estado de derechos», pero a la población indígena se le han negado esos derechos, a tal punto de casi desaparecer al pueblo y su territorio. Es triste ver que nuestros niños y niñas crezcan viendo tanta violencia y no puedan vivir feliz y seguros en el territorio que les pertenece. 

La violencia se expresa de muchas formas hacia los pueblos que defienden su derecho a la tierra. Aunque existe un puesto policial en China Kichá, la familia usurpadora Rivera Hernández hostiga y agrede a diferentes compañeros y compañeras indígenas, han causado heridas y ha habido intentos de asesinato. Se supone que los policías están para dar protección, pero solamente protegen a los violentos usurpadores y dejan que mujeres, ancianos y niños sean expuestos a las agresiones y los mismos policías llegan a agredir, como sucedió cuando les rociaron gases lacrimógenos a población pacífica e indefensa. 

Como mujeres del campo organizadas, exigimos que los policías cumplan su trabajo, y que sean sancionados por actuar como espectadores y cómplices de las agresiones. Exigimos que el Ministerio de Seguridad garantice y cumpla la ley deteniendo y abriendo procesos para castigar a los agresores. Ya no más impunidad. 

Los finqueros matones agreden en lugares públicos como calles y plazas. Con piedras han herido a nuestros hermanos y hermanas de China Kichá. En las comunidades nos preguntamos: ¿Por qué la policía no actúa contra los agresores y no son detenidos? La semana pasada arremetieron con piedras contra la casa de una adulta mayor; causaron daños a la casa, además de romper el mobiliario del salón comunal en un acto de matonismo, que se alimenta con la impunidad. Cuando la población indígena pide ayuda al puesto policial, la policía llega, agrede y detiene a las personas que habían sido agredidas por los finqueros. Esto ya ha sucedido en dos ocasiones. 

Los y las compañeras indígenas han ido a denunciar a la Fiscalía las agresiones y amenazas de muerte, pero eso no sirve de nada, los procesos de investigación no se abren. 

Nos preguntamos y preguntamos a la población en general: ¿Por qué la justicia no llega para proteger a los pueblos indígenas? 

Como Red de Mujeres Rurales queremos que se detenga esta violencia y se castigue a estos violentos. Esta historia de racismo e impunidad se repite en los territorios Salitre, Térraba, Cabagra y China Kichá. 

También queremos comunicar que sentimos orgullo por las familias y los pueblos que defienden su derecho a la tierra, a su cultura e identidad. Nos solidarizamos con sus luchas.

¡BASTA YA DE IMPUNIDAD!

¡JUSTICIA ANTE LAS AGRESIONES Y ASESINATOS DE DIRIGENTES INDÍGENAS!

¡PROTECCIÓN REAL DE LAS MUJERES Y LAS FAMILIAS INDÍGENAS!

¡PROHIBICION DE ENTRADA DE LOS FINQUEROS A LOS TERRITORIOS INDÍGENAS!

23 DE MAYO 2022

Red de Mujeres Rurales de Costa Rica

Asociación Tinamaste

¡Más de 370 personas representando a más de 150 organizaciones alzan su voz en contra de los incendios y la violencia en China Kichá!

Programa Kioscos Socio-ambientales UCR

¿Se imagina que de pronto alguien por venganza o racismo queme más del 70% de su casa o su finca? Eso tan terrible le pasó a la comunidad indígena de China Kichá, comunidad ubicada a 175 kilómetros al sureste de San José.

En este mundo con un clima enfermo y en llamas, el acompañamiento y la solidaridad son mecanismos necesarios para denunciar esta triste realidad y tratar de cambiarla. Es por esto que más 370 personas y representando más de 150 diversas organizaciones, sectores, comunidades e instituciones se solidarizan y se unen al grito de demanda en contra de estos crímenes de odio.

Entre las peticiones que respaldaron están el apersonamiento de los bomberos de Pérez Zeledón cuando hay un llamado por incendio en los territorios recuperados de China Kichá, pues cada vez que hay una emergencia de esta índole los bomberos manifiestan que no van a intervenir “quemas de charral”. Solicitan la presencia del SINAC durante las emergencias por incendios forestales en China Kichá para atender las quemas de los bosques donde mueren muchos animales. Finalmente solicitan una investigación por parte de la fiscalía de Pérez Zeledón para atender las denuncias interpuestas por los incendios provocados en China Kichá e identificar responsables de estos agravios.

Entre las personas firmantes se encuentran representantes de instancias universitarias como el Programa de Kioscos Socioambientales (UCR), el Instituto de Estudios Latinoamericanos (IDELA, UNA), la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional, el Centro de Investigaciones Políticas (UCR), el programa Era Verde (UCR) y Palabra de Mujer (UCR), el Programa Pueblos Indígenas Agroecología y Buen Vivir (UNA) y Revista U Chinche (UCR); organizaciones ecologistas como Movimiento Ríos Vivos, Semillas Libres CR, Escazú Ahora CR, Frente Ecologista Universitario, Diwo Ambiental, Red de Juventudes y Cambio Climático, Bloque Verde, Frente Eco Cipreses, Red Natural Belemita, Red de Coordinación en Biodiversidad, Asociación Salvemos las Lomas, Colectivo Ambiental Tatiscú, Fundación Corcovado, Frente Ecologista del TEC, Asociación Ecologica Corcovado Bijagua, Alianza de Comunidades por la Defensa del Agua de Puntarenas; organizaciones sociales y de derechos humanos como la Coordinadora Lucha Sur Sur, Consejo Ditso Iriria Ajkonuk Wakpa, Casas Escucharte Caribe, Redess (Red de Economía Social Solidaria), Escuela Feminista Saberes Cómplices, Red de Mujeres para el Desarrollo, Asociación Pro Asojoven San Carlos, Departamento Ecuménico de Investigaciones, Foro de Mujeres Rurales de Costa Rica, Rincón Ecológico Cultural Terraba, Abriendo Datos Costa Rica; otros territorios indígenas como Curré, Conte Burica, Térraba y Matambú; algunas agrupaciones políticas como Nuevo Partido Socialista, Frente Amplio, Juventud Vanguardista Costarricense, Partido de los Trabajadores; otras organizaciones como el Centro de Estudios y Publicaciones Alforja, Casa Madremonte, Un Rojo Reggae Band, Las Sirenatas, Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados, La Feria Producciones, Teatro Abya Yala, Asociación Guías y Scout de Costa Rica, Suave un Toque; así como estudiantes y docentes de las distintas universidades públicas del país, artistas independientes y vecinos y vecinas de múltiples comunidades alrededor del país quienes a título personal mostraron su solidaridad con la comunidad de China Kichá. 

A modo de contexto, la situación en China Kichá es alarmante. En primera instancia, cabe resaltar que por decreto del año 2001, el Estado costarricense asignó 1100 hectáreas para el pueblo cabécar en China Kichá. Para el 2014, de ese total, los cabécar apenas tenían 33 hectáreas en su poder, es decir, el 97% de la tierra estaba en manos de personas ajenas a la población indígena (Forest People Programme, 2014). Como respuesta, desde el 2019, este pueblo indígena se ha organizado para recuperar su territorio logrando la posesión de 800 hectáreas. Gracias a las recuperaciones, las tierras han pasado de ser parcelas deforestadas, convertidas en monocultivos y potreros de ganadería extensiva, a ser paisajes llenos de biodiversidad, asegurando el cauce del río y garantizando la seguridad alimentaria, y con esta, la autonomía del pueblo cabécar. 

En segundo lugar, como forma de presión y de venganza, los incendios se han convertido en una de las formas de violencia más constantes en este territorio indígena, y son provocados, como lo señalan personas recuperadoras, “bajo las órdenes de tres empresarios muy adinerados e influyentes de la zona”. Estos incendios han cubierto un aproximado de 800 hectáreas, es decir, más del 72% del territorio que por ley les corresponde y que por hecho y derecho han recuperado. De esta forma, los incendios arrasan estas áreas boscosas revitalizadas, al igual que las fuentes de agua, la fauna del lugar y los cultivos de las personas indígenas. Esto es una guerra contra la naturaleza y las comunidades indígenas.

Es fundamental recalcar que para el pueblo cabécar de China Kichá la tierra, no es solo tierra, sino que es un territorio y es su hogar, lo que significa asegurar la continuidad de su pueblo indígena, un pueblo amenazado con desaparecer. Doris Ríos Ríos, recuperadora y lideresa cabécar expresa: “Cada vez que queman nos dan en el alma porque es como que nos están matando a nosotros (…) nos duele muchísimo porque están quemando nuestra casa (…) No están quemando simplemente plantas, están quemando seres vivos, con los que nos necesitamos mutuamente”.

Le invitamos a leer pronunciamiento completo y todas las firmas a continuación:

 

Fuente de imagen: Radio UCR.

Voces y Política: Violencia racista contra Territorio Indígena de China Kichá

Este miércoles 4 de mayo el programa de Voces y Política invita al público en general al programa sobre “Violencia racista contra Territorio Indígena de China Kichá”, el cual contará con la participación de Efraín Fernández Zúñiga y Greivin Fernández recuperadores cabécares. Siga este y otros programas por las redes sociales o por medio de llamada telefónica al 2234-3233.

Recuerde seguir y escuchar este programa todos los miércoles a las 5pm (Hora Costa Rica y Centroamérica)

Para ver el video del programa siga este enlace: https://www.facebook.com/vocesypoliticaucr/videos/575418840427944/

 

Fuente de imagen principal: Semanario Universidad.

Manifiesto: Contra la parcialización de la Iglesia Católica diocesana de San Isidro de El General, Costa Rica

“Cómo no recordar a santo Toribio cuando constataba con gran pesar en el tercer Concilio Limense «que no solamente en tiempos pasados se les hayan hecho a estos pobres tantos agravios y fuerzas con tanto exceso, sino también hoy muchos procuran hacer lo mismo…» (Ses. III, c.3). Por desgracia, después de cinco siglos estas palabras siguen siendo actuales.”
Papa Francisco. Encuentro de los Pueblos Amazónicos, 19 de enero de 2018

Interpelamos al obispo Gabriel Enrique Montero Umaña y a la institucionalidad de la Iglesia Católica costarricense que él representa, para que mire sin simplismos la crisis que sufren los pueblos indígenas costarricenses desde hace siglos y para que cesen de utilizar la retórica religiosa de “pastores” y dejen de exponerse simbólicamente ante un tema de políticas públicas con la vestimenta propia del culto católico, pues el tema del que hablan es de índole secular y no devocional.

El obispo dice que nunca convocó ninguna “Proclama Social y Caravana” para el día lunes 17 de mayo del 2021 y que tampoco ha autorizado la participación de ningún sacerdote en esta u otra manifestación. Sin embargo, el presbítero Luis Mena de Pejibaye de Pérez Zeledón divulgó un video leyendo parte de la Proclama y fundamentando la marcha convocada para el lunes 17 mayo 2021, mostrando así la desinformada, confusa y confrontativa visión de la jerarquía de la iglesia católica de esta diócesis costarricense.

Le recordamos a la Iglesia Católica que la tenencia de la tierra por parte de personas no indígenas dentro de los territorios indígenas, es una problemática muy específica, que no debe mezclarse mezquinamente con otras problemáticas socioeconómicas que enfrentan otros grupos de población en Costa Rica. Pues esta forma de abordarlo confunde y revuelve tópicos de naturaleza distinta. Además, el apoyo directo a la propiedad privada de los poseedores ilegítimos riñe con el principio de la tenencia en común de la tierra que ejercen las poblaciones indígenas y el principio del bien común que beneficia a las comunidades y a la naturaleza que estas cuidan.

Mezclar la problemática en los territorios indígenas con otras realidades de las poblaciones rurales, es una forma violenta y cómplice de seguir negando los derechos de los pueblos originarios. Además, lo que el obispo Montero Umaña y parte del clero a su cargo dicen, con respecto a la recuperación de tierras indígenas es confuso, contradictorio y ha provocado que personas no indígenas, que creen tener derecho sobre tierras ancestrales, continúen la escalada de violencia verbal, psicológica y física contra familias indígenas recuperantes de las tierras que les corresponden por derecho.

No debe olvidar el clero católico, que la historia de dolor de los pueblos indígenas que han habitado estas tierras desde épocas inmemoriales, inició con el «descubrimiento» de América. Por lo que le solicitamos al obispo y su clero no evadir esta realidad objetiva. Basta con traer a colación lo que anotaba el obispo Bernardo Thiel en su visita pastoral a los indígenas guatusos (Malekus) en 1882, cuando afirma que a los pobladores originarios se “los trataban de monos, animales montaraces y que más de la mitad habían muerto a consecuencia de estos maltratamientos”.

Si hacemos memoria de hechos recientes, podemos decir que muchas personas que habitamos este y otros países, aún recordamos el drama sufrido por un grupo de veintisiete mujeres y hombres indígenas de la mayoría de los ochos pueblos indígenas reconocidos, cuando fueron desalojados violentamente de la Asamblea Legislativa el 10 de Agosto de 2010, sólo porque se quedaron esperando respuesta de los diputados y las diputadas, para que aprobaran o archivaran el Proyecto de Ley sobre la Autonomía Indígena, que tenía dieciocho años de tramitarse en el Congreso de la República, en el cual se establecía un Procedimiento para las Recuperaciones de los Territorios ancestrales establecidos, por las Leyes y los Decretos respectivos.

Fue ese acto de violencia racista, física, espiritual y moral, que llevó a estos pueblos a tomar la decisión de sanear sus territorios del arrebato y la usurpación ilegal. Así se inicia una década de persecuciones, cárcel, agresiones físicas, quema de viviendas y agricultura hasta el asesinato. Tenemos reciente memoria del asesinato del líder bribri de Salitre Uniwak Sergio Rojas Ortiz, Coordinador de FRENAPI (18 marzo 2019) y del asesinato de Jerhy Rivera Rivera, recuperante Brorán de Térraba hace 15 meses.

En estos 11 años de violencia sistémica y sistemática, no ha existido ningún pronunciamiento, nota de duelo, ni siquiera expresiones de pésame para las familias y esos pueblos, por parte del clero de San Isidro de El General. Por lo que es clara la actitud y posición parcializada de esta jerarquía católica, que niega en sí misma su propio mensaje de misericordia y compasión.

Sumado a lo anterior, en este momento crítico de la historia costarricense, vemos lamentablemente como la jerarquía eclesiástica se coloca en medio, con tibieza, para buscar una supuesta “conciliación”, cuando su papel debería ser una opción preferencial y radical por la parte que ha sido discriminada y violentada de manera sistemática a lo largo de los siglos, tal como lo piden los Evangelios de Jesús de Nazaret.

Además, esa búsqueda de conciliación es falaz, pues al afirmar ustedes que la «ley ha de salvaguardar la justicia para todos los actores», cometen un error jurídico grave, ya que en una situación de desigualdad de poder, de dominio de unas personas sobre otras (usurpadores vrs indígenas de China Kichá), la conciliación no cabe y la justicia se logra dando un trato desigual a las partes involucradas. En este caso dando cumplimiento a los convenios internacionales como normas superiores que son o de las leyes especiales con supremacía sobre las leyes generales en favor de los indígenas.

Por ello le solicitamos a la Iglesia Católica reconocer que cualquier pretensión eclesial «mediadora» está viciada y debe ser evitada, ya que la iglesia local, a través de un sacerdote, tomó recientemente partido en favor de una de las partes involucradas, perdiendo así imparcialidad y autoridad moral para mediar.

La paz sin justicia es inalcanzable y la caridad sin compromiso auténtico por los que ocupan el último lugar, se convierte en limosna mezquina.

Suscriben el presente manifiesto:

Movimiento Reflexión Acción
Comunidades Cristianas Costarricenses – COCRIC
Servicio Paz y Justicia en Costa Rica – SERPAJ – CR
Departamento Ecuménico de Investigaciones – DEI
Organización Interseccional pro Derechos Humanos Costa Rica – OIDH-CR
Centro de Amigos/as para la Paz – CAP
Justicia y Paz e Integridad de la Creación -JPIC / Claret CR
Red Ecuménica de Lectura Popular de la Biblia
GEMA Observatorio de Medios de Comunicación y Género
Informa-Tico.com
Diásporas Feministas
Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense – IMWC
Colectivo Cristiano CR – CCCR
Universidad Bíblica Latinoamericana – UBL
Colectiva Coexistir de Cartago
Fundación Interartes
SURCOS Digital

 

Imagen ilustrativa, UCR.