El Parlamento en Costa Rica ha sido históricamente un pilar fundamental de la democracia, funcionando como el espacio donde se debaten, analizan y construyen las decisiones que impactan las reglas del juego y de convivencia de todo el país.
Su rol en el fortalecimiento de las instituciones democráticas es irremplazable, pues es allí donde se expresa y se confronta la diversidad de ideas y perspectivas que conforman el panorama social, político, económico, ambiental y cultural del país. En su naturaleza, el Parlamento es un contrapeso de poder, debe caracterizarse por el debate constructivo y respetuoso, en el que cada voz es escuchada sin comprometer el bienestar de quienes participan en él, ni el bienestar de la sociedad costarricense.
El debate es un principio esencial de este órgano político, pero cuando se ve teñido por comportamientos violentos, se generan efectos psicosociales muy perjudiciales. No solo se afecta el ambiente interno de trabajo de la Asamblea Legislativa, sino que también se contagian las relaciones sociales, creando un clima país de odio, polarización, tensión y desconfianza que impacta a toda la nación. La violencia verbal y los ataques personales no solo son contraproducentes para el ejercicio democrático, sino que afectan directamente la percepción de la Asamblea Legislativa ante la ciudadanía. En este contexto, la función del Parlamento como “caja de resonancia” social pierde su efectividad, pues en lugar de promover para el conjunto social el entendimiento y la resolución de conflictos, se perpetúan los discursos de odio, los antagonismos, y las divisiones.
Es importante reconocer que la estrategia de polarización del debate y del país, tiene sus actores bien claros e identificados, no favoreciendo en absoluto el bienestar colectivo. En el Foro de Mujeres Políticas por Costa Rica, entendemos los desafíos que enfrentamos como sociedad y creemos firmemente que los tiempos exigen liderazgos transformadores, tanto de mujeres como de hombres, que sepan enfrentar estos retos con propuestas constructivas y una comunicación no violenta.
Consideramos un avance que, por primera vez en la historia de Costa Rica, se haya logrado la paridad en la Asamblea Legislativa, gracias al trabajo sororo de cientos de mujeres y organizaciones de mujeres que por décadas han luchado por nuestros derechos humanos. Este avance es un triunfo para las mujeres, representa una gran inspiración para las jóvenes y las niñas del país, motivándolas a soñar y trabajar por un futuro en el que puedan ejercer un liderazgo político sin limitaciones. No obstante, las actitudes violentas que se están observando entre las personas diputadas en este periodo son un síntoma alarmante de lo deterioradas que están las relaciones internas en el Parlamento. Este tipo de comportamientos no solo afectan a las personas involucradas, sino que deterioran la imagen de la institución frente a la ciudadanía y generan un ambiente de desconfianza.
Nos preguntamos, ¿a quién le conviene que el Parlamento sea percibido cada vez con menos respeto, alimentando la percepción de un espacio de confrontación y violencia? La violencia engendra más violencia, y lo que vemos reflejado en los ataques entre diputadas y diputados tiene y alimenta repercusiones mucho más amplias. Por ejemplo, desvía la atención de temas urgentes a resolver y no contribuye a dar respuestas de toda la institucionalidad a la guerra de violencia y los homicidios en las calles, en nuestros barrios, donde las familias costarricenses sufren las consecuencias del crimen organizado. Más grave aún, día con día la violencia física, sexual, psicológica, entre otras, desgarra la vida de las mujeres, las niñas y las jóvenes en los hogares costarricense y los femicidios en Costa Rica no cesan. Tenemos que reconocer que hay un entorno social cada vez más desbordado, no podemos permitirnos que las instituciones políticas, en particular la Asamblea Legislativa se convierta en un espacio de división exacerbada, irrespetuosa, violenta y muchas veces hasta vulgar.
Sabemos que este año preelectoral las tensiones aumentarán, pero es el momento de hacer un llamado urgente y vehemente a que se haga una tregua legislativa respecto a este tipo de eventos violentos que sólo acarrean riesgos psicosociales para toda la población. Costa Rica necesita liderazgos equilibrados, conciliadores, que ejerzan la comunicación no violenta, que promuevan el diálogo y la búsqueda de soluciones. El país necesita, más que nunca, respuestas concretas y responsables que vayan más allá de la confrontación y el señalamiento personal.
Es el momento de que nuestras y nuestros líderes asuman con valentía la responsabilidad de generar una política de paz, una política en la que el bienestar de todas las personas, especialmente las más vulnerables, sea el centro de las acciones, los femicidios deben de erradicarse, no debemos permitir como sociedad que esta pandemia de muertes de mujeres se normalice. La desigualdad social es insostenible, la educación pública merece una reforma, la seguridad humana, entiéndase la salud, la integridad física y los efectos del cambio climático debe de ser una prioridad, las personas emprendedoras y empresarias necesitan un ecosistema positivo para hacer negocio, es necesario descentralizar el poder, en fin, la lista de desafíos es larga, hay que generar respuestas colectivas. Las voces que se alzan desde el Parlamento deben ser aquellas que construyan, que promuevan el entendimiento y que eleven la calidad de la democracia en Costa Rica, garantizando la convivencia, el sentido de confianza y oportunidades para todas las personas habitantes, en especial para las niñas, niños y personas jóvenes en nuestro país.
Lic. Javier Francisco Cambronero Arguedas,
Tomada de: http://www.encuentromunicipal.com/
Faltan 247 días para que el Tribunal Supremo de Elecciones llame a elecciones al pueblo costarricense y podamos votar para la presidencia de la república y la elección de 57 personas diputadas. Si ha sido importante con el paso de la historia, que como costarricenses nos fijemos muy bien a quienes vamos a elegir como nuestros gobernantes y representantes; la actual coyuntura demanda que hagamos un mayor esfuerzo, pues pocas veces en doscientos años de historia, nuestro futuro enfrenta un panorama desolador. Habrá que escoger entre una ruta que permita que sobreviva nuestro régimen democrático, como lo soñaron y construyeron nuestros abuelos, o ante nuestra indiferencia y pereza dejarlo perder y que sea la mediocridad, la vulgaridad y el fascismo los que sustituyan a las buenas formas del entendimiento y de acometer la búsqueda de soluciones a los graves problemas que nos agobian. No dejemos que la desesperanza ahogue nuestra fe y no seamos capaces de discernir en medio del signo de los tiempos. La violencia en todas sus formas ha venido ganando espacio y ella no ha sido un rasgo distintivo de nuestra sociedad y nuestro estilo de cómo vivimos y hacemos cambios a la democracia.
Vemos a superricos intentar gobernar al mundo e inducirnos a adorar el becerro de oro. Ya no se conforman con lo que tienen; lo quieren absolutamente todo y para ello no han dudado en tomar el poder político también, o colocar ingenuos y ambiciosos títeres que se plieguen a sus intereses.
Me aterra ver las formas de concentración de riqueza que han emergido en los últimos tiempos. Semejantes tan sólo a los inicios de la revolución industrial o de la expoliación de los recursos de América por parte de algunas potencias europeas al inicio de la Era Moderna.
Dentro de este contexto me he encontrado con una gran obra que posiblemente pocas personas han podido leer en Costa Rica. Se denomina Frente al Poder, donde su autor, el extraordinario periodista Martin Baron y ex redactor de Miami Herald, Boston Globe y Washington Post. La obra en español tiene menos de un año de publicada.
En una entrevista televisiva efectuada en 2018, sagazmente la octogenaria y brillante periodista norteamericana Lesley Stahl, le preguntó a Donald Trump, por qué insistía en denigrar a la prensa, respondió_ “¿Sabes por qué lo hago? Lo hago para desacreditarlos y menospreciarlos; así, cuando escriban cosas negativas sobre mí, nadie les va a creer”. Ojo, esta cita que planteo, es clave para entender mucho de lo que está ocurriendo en nuestro país.
Durante la campaña política desde octubre 2021 hasta hoy en día, por parte del presidente Chaves y la diputada Cisneros Gallo, rara vez ha faltado un día donde no se haya desacreditado la prensa o apuntar sus baterías hacia algo o alguien; cualquier estrategia de distracción es justificada con tal de evadir los graves problemas que enfrenta el país y la necesidad imperiosa de abocarnos a la búsqueda de soluciones. El ejercicio del poder político no puede ser reducido a un insultante, vulgar y abominable lloriqueo, “de que no se puede hacer nada porque no me dejan”, “o que tales y tales problemas son culpa de…” esa repugnante y patológica forma de reducir el ejercicio del poder a una eterna y estéril campaña política.
En esa pirotecnia discursiva primero se atacó a la prensa, luego a la Asamblea Legislativa, después a la Contraloría, posteriormente a gobernantes anteriores, a la fiscalía y magistrados, presidentes de los supremos poderes… Aún falta posar su atención dislocada y estrambótica, en el TSE. Cosa que probablemente pronto ocurrirá.
En esa enfermiza y delirante conducta, de conducir al Estado de Derecho y el imperio de la ley al límite; el perseguir y catalogar como enemiga a La Nación, al cerrar el Parque Viva (08-VII-22) y al acusar al banquero Baruch de evasión de impuestos ante Tributación Directa (I-23) rayan con saltarse la institucionalidad con baladíes artimañas, y en el plano de la gobernanza política hacen gala de una incapacidad absoluta de liderar procesos de reforma política, no sólo enviando proyectos de ley defectuosos sino además desaprovechando los periodos de sesiones extraordinarias, donde el Ejecutivo posee la iniciativa de ley que la Constitución Política les concede. Allí también Chaves y sus adláteres han mostrado una asombrosa ineptitud. Pretendieron atacar al Grupo Nación y dañar sus inversiones.
Curiosamente desde la campaña política, antes de mayo de 2022, Cisneros y Chaves atacan a un sector de la prensa llamándoles “prensa canalla”. Observen la gran similitud de tal conducta con lo expuesto por Trump en su primera campaña y mandato en EEUU. La Nación, CRhoy, Teletica, son de lo peor para el chavismo; pero esa misma prensa canalla que atacan hoy y mañana también, es objeto de reconocimiento por parte del presidente Chaves cuando el 1 de diciembre de 2022, día de abolición del ejército, al hacer un homenaje a doña Olga Cozza, dueña de Teletica por su aporte a la democracia costarricense. ¿Entonces??!!. Más grave aún, el 12 de marzo de 2024 ante el recrudecimiento de la persecución de la iglesia en Nicaragua, Chaves se resiste de acusar de dictadura al régimen Ortega-Murillo.
Estos perversos deseos de torcer la verdad, de rodearse de secretismos y faltas a la transparencia, hacen que el lobo del fascismo asome sus puntiagudas orejas. Este es un buen momento para recuperar algunos pasajes del texto De Calderón a Figueres, de Eugenio Rodríguez Vega, donde describe algunas de las conductas más deleznables del Calderonismo, en la década de los cuarenta, sobre persecución política y, violación del marco jurídico vigente y atisbos de una especie de estado totalitario.
Aquí no podemos permitir que la democracia muera en la oscuridad. Esta temeraria conducta de violar las normas y soslayar la democracia, puede irremediablemente propiciar que otros se animen a hacer lo mismo, erosionando las normas más mínimas del respeto y la convivencia pacífica. El aumento de lenguaje violento en diversos espacios, de discursos de odio e intolerancia hacia ciertos grupos, como las mujeres o grupos de orientación sexual diversa, son señales de que vamos por mal camino y evidencia un serio retroceso en aspectos que considerábamos que la sociedad ya había superado. Hoy por hoy, los ticos estamos convencidos que el lenguaje utilizado por Cisneros y Chaves incentiva y genera violencia, cada vez vemos más funcionarios del ejecutivo envalentonados utilizando este tipo de violencia verbal.
Volviendo a Trump y su manera de enfrentar a la prensa, a finales de enero de 2020 en 346 preguntas que le fueron hechas en el contexto del avance de la pandemia ocasionada por el COVID-19 -pandemia que no reconoció sino hasta en forma tardía- en 113 de ellas atacó a alguien en sus respuestas. Ese mismo año antes del 2 de noviembre, los expertos habían comprobado 503 falsedades en sus declaraciones. Se constituía en una persona mitómana; en su primer año de presidencia promediaba 6 mentiras al día, pasó a 16 en 2019 y 39 diarias en 2020. Para muchos periodistas “sus mentiras constituían una amenaza cancerosa a la democracia americana”. En nuestro caso, en la tercera semana del mes de enero de este año, acaba el presidente Chaves de presentar un proyecto de ley para eliminar las denominadas pensiones de privilegio, cuando en honor a la verdad, ya la legislación existente contempla topes a las mismas y establece su extinción. ¿Por qué semejante muestra de cinismo?, pues él era ministro de Hacienda cuando en el gobierno anterior se dieron dichas reformas. ¿A quién pretende engañar? Vaya usted a saberlo.
Hoy, no seremos cómplices ni testigos mudos del aumento desmedido de la violencia. Vemos crisis en la Policía de Control de Fronteras, en Vigilancia Aérea, en el Servicio de Guardacostas. Por la terminal de APM en Moín sigue pasando droga en cantidades industriales hacia Europa, mientras la captura de cocaína ha caído en forma estrepitosa. No en vano medios como El País en España, Le Monde en Francia, New York Times en EEUU y El Universal en México, han publicado sendas notas, destacando penosamente en lo que se ha convertido nuestro país en los últimos años.
La renuencia a saldar deudas del estado con la CCSS y a impulsar un verdadero mejoramiento de servicios en salud desde la benemérita institución, es grave y calamitosa.
Los severos daños al financiamiento de la educación pública y la desprotección del agro en la producción de alimentos, alcanza niveles críticos.
Rara vez hemos visto tanta inutilidad e incompetencia juntas. Pareciera que hay una voluntad manifiesta de Cisneros y de Chaves de conducirnos hacia un estado fallido y generar un retroceso en los importantes logros sociales y económicos que hemos acumulado en los últimos cien años de historia. En ese pasado dudo que haya muchas cosas de las cuales debemos arrepentirnos los costarricenses y que sean causa de sonrojo. Todo lo contrario, nuestros sabios abuelos fueron capaces de heredarnos una patria sustentada en la justicia social, progreso y bienestar, donde el trabajo honrado y la preocupación de unos por otros han sido los pilares fundantes. Claro, en esa ruta ha habido imperfecciones, errores y corrupción. Pero esta administración ha perdido la oportunidad de emprender reformas de calado y ha desperdiciado el tiempo mirándose acaso el ombligo. Nuestro acervo moral nos dará la fuerza para emprender dentro del régimen de derecho, las reformas para retomar el sendero de un país más inclusivo, más solidario y que siga generando oportunidades para su juventud, mujeres, combatir la pobreza y la exclusión de forma más eficiente. Poder soñar y construir un futuro mejor para todos, sobre todo los marginados y excluidos a quienes la institucionalidad no puede fallarles; aunado a ello la existencia de partidos políticos que retomen la senda de la formación, capacitación y la generación de propuestas de largo y mediano plazo.
El matonismo, malacrianza y violencia verbal que son las formas que ha seleccionado esta administración para comunicarse, han de ser contrarrestadas con la verdad, las buenas maneras y la decencia. El anhelo de soñar con un pueblo más culto y educado no son negociables. Infamias como tomar recursos destinados a la formación tecnológica de niños y jóvenes de zonas marginales, para pagar una póliza que proteja a los jerarcas de sus torpezas, mentiras y ocurrencias, no debe tener cabida en un país que se precia de democrático y civilista.
La validación que hoy se hace desde varias partes del Ejecutivo para justificar y practicar violencia, agresiones contra ciudadanos, seguir contrarios políticos y agredir brutalmente a la naturaleza, hordas de troles en redes sociales financiados sabe Dios con qué recursos, alabando a ciertos funcionarios púbicos, elevándolos a condiciones de cuasi dioses; sólo evidencia una ruta fascista de pérdida de libertades y de constreñir el espíritu civilista y democrático que hemos cultivado por décadas, para que ahora una gavilla de advenedizos, liderados por un aspirante a monarca, pretendan borrar de un plumazo todo resabio de civismo y democracia, añorando una Carta Magna hecha a su medida, como ya lo han logrado Ortega y Bukele en El Salvador.
Hoy debemos preguntar a Cisneros, a Chaves y sus acólitos: ¿por qué ese morboso deseo de debilitar los cuerpos de seguridad del país? ¿Por qué sospechosamente debilitar la educación pública que ha sido orgullo mundial hasta hace poco? ¿Por qué debilitar la seguridad social al no proveer de más recursos y una adecuada y sana gestión de la CCSS? ¿Por qué temerariamente destinar cada vez menos recursos al combate de la pobreza y la desigualdad a través de limitar becas para estudiantes y reducir los bonos de vivienda?
Para bufones, arlequines e inútiles ya no hay espacio.
Dentro de 459 días habrá nuevos inquilinos en Zapote. Y es con movilizaciones, ideas y argumentos como podrán ser derrotados esos espurios, infames y sedientos deseos de quienes sueñan con más poder y que con ardid confunden lo púbico con lo privado. No olvidemos que Chaves fue electo con una menor cantidad de votos que Alvarado. Y que Alvarado Quesada fue electo con una menor cantidad de votos que Solís Rivera. La desafectación que siente esta generación por lo político debe conducir a una sacudida nacional que nos saque del conformismo, la indiferencia y de cierta modorra tropical, antes de que seamos despojados de nuestros derechos más elementales.
O tendremos allí sentada un persona lacayo de Cisneros y Chaves absolutamente inoperante e incapaz de reaccionar ante los desafíos que la patria demanda. O alguien capaz de reencontrar y renovar la ruta costarricense dentro de un marco democrático y que con sagacidad sabrá liderar, diseñar, discutir y proponer salidas a los atolladeros que hoy nos abruman.
Es preocupante el contexto nacional en que sólo en el 2024 se han duplicado los femicidios y casos de violencia contra las mujeres, producto de la falta de voluntad política, la agudización de la feminización de la pobreza y el debilitamiento de programas para prevenir y afrontar la violencia hacia las mujeres. Problemática que forma parte de una cultura patriarcal, capitalista, colonialista y racista donde la violencia simbólica y verbal junto a discursos de odio hacia las mujeres se han convertido en el “pan nuestro de cada día” gracias a un presidente que sobresale en sus reiteradas formas de arremeter contra la dignidad de las mujeres, deslegitimando toda iniciativa y movimiento que se impulsa para garantizar el respeto a los derechos humanos por una vida segura, libre de violencia; incluyendo a mujeres quienes, desde sus cargos políticos, ponen en duda su proceder.
Situación que tiene implicaciones mucho más profundas para la democracia y el desarrollo a nivel nacional, no solamente para las mujeres y otros grupos discriminados y estigmatizados, al ser parte de un fenómeno ético, sociopolítico y cultural de mayor complejidad. No debe sorprendernos si recordamos que fue elegido presidente de la República un individuo que en el 2019 el Banco Mundial sancionó por acosador sexual, según Resolución 649. Y paradójicamente dos días después, el entonces presidente Carlos Alvarado lo nombra ministro de Hacienda.
La tendencia de Chaves dentro del populismo autoritario y políticas de estado misóginas va en sintonía con la lógica de poder de sujetos políticos como Trump en Estados Unidos, Bolsonaro en Brasil y hoy Javier Gerardo Milei en Argentina, entre muchos; leales prototipos de la masculinidad hegemónica, en cuya actitud temeraria se autodenominan “héroes que combaten a los corruptos”, impulsando agresivamente proyectos y mecanismos de desmantelamiento y privatización de instituciones fruto de conquistas del pueblo, deslegitimando el movimiento social, comunal, sindical y popular. Así, garantiza un control social, político e ideológico contra aquellas mujeres que desafían el patriarcado y legitima los discursos que propician los femicidios, el abuso y la violencia en contra de las mujeres.
Chaves viola los Derechos Humanos de manera sistemática y hay incontables manifestaciones concretas en esta línea, sin embargo, su discurso es particularmente ponzoñoso cuando se refiere a las mujeres. Subrayamos solo algunas que datan del 2022: cuando el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) lamentó las declaraciones emitidas siendo candidato presidencial, donde afirma que prefiere que lo etiqueten de “cavernícola” antes de firmar un compromiso contra la violencia de género. En el 2023, en el marco del Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres exigen el pleno respeto a sus derechos denunciando al presidente como gestor de un gobierno misógino y autoritario.
En ese mismo año, el 8 de junio en la Asamblea Legislativa, con 41 votos a favor y ocho en contra, se aprueba moción para instar a Chaves a no fomentar la violencia de género a nivel político. Un mes después la expresidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Gloriana López Fuscaldo, denuncia la violencia política de género ejercida contra ella y contra su hijo, mientras que, en noviembre, Martha Rodríguez González, representante sindical en la Junta Directiva de la CCSS, continúa siendo víctima de persecución política por parte de él y la maquinaria estatal. A pesar de que durante el presente año, diputados y diputadas utilizan un lazo o pañoleta morado durante el Informe Presidencial de Labores, en protesta contra la violencia política hacia las mujeres, en marzo Chaves embiste con violencia política contra las legisladoras. Además, el reciente 7 de junio, en Zapote, sede de violencia de Estado contra las mujeres, manda a callar y obliga a desdecirse a la ministra de la presidencia, Natalia Díaz, con respecto al dictamen constitucional sobre la Ley Jaguar y el referéndum.
Tener un presidente misógino es un atroz ejemplo para la sociedad porque ostentando el puesto de más alta responsabilidad política, con sus actitudes y lenguajes atiza las violencias contra las niñas, las jóvenes, las mujeres adultas y adultas mayores sin distinción alguna. Continuaremos denunciando las múltiples formas de violencia que se dan desde el gobierno costarricense contra las mujeres, paralelo a imponer proyectos y diferentes mecanismos para arrebatar al pueblo las conquistas que históricamente ha logrado. Así, reiteramos nuestra lucha en defensa de programas sociales, de la Caja Costarricense de Seguridad Social, del ICE, del agua, de la educación pública, de la justicia agraria, respeto al medio ambiente y al derecho de defender los pueblos indígenas sus territorios ancestrales; en síntesis, defendemos una vida con verdadera justicia social.
Mediante el acuerdo UNA-SCU-ACUE-247-2023, los concejales de la Universidad Nacional (UNA) emitieron un pronunciamiento, en el cual brindan su total apoyo al Movimiento Estudiantil, ante las desafortunadas manifestaciones del señor Rodrigo Chaves Robles, presidente de la República, en el acto de celebración de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, el pasado 25 de julio de 2023.
En relación con los hechos suscitados, el Consejo Universitario de la Universidad Nacional repudia la violencia verbal, la promoción del odio y el irrespeto a los derechos constitucionales. A su vez condenan el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por parte de los cuerpos policiales en la manifestación pacífica realizada por estudiantes de secundaria sobre las pruebas estandarizadas el 7 de agosto de 2023 en Casa Presidencial a quienes se les privó por algunos minutos de sus derechos constitucionales de libre tránsito y a la protesta.
De esta forma, el Consejo Universitario repudia la forma de actuar del gobierno y del presidente de la República en particular, pues sus expresiones no respetan su investidura como máximo representante del pueblo costarricense y violentan los derechos humanos.
ACUERDO COMPLETO
TRANSCRIPCIÓN DE ACUERDO
UNA-SCU-ACUE-247-2023
15 de agosto de 2023
PRONUNCIAMIENTO DEL CONSEJO UNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL ANTE EL IRRESPETO DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA AL DERECHO CONSTITUCIONAL A LA PROTESTA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
Ante las desafortunadas manifestaciones del señor Rodrigo Chaves Robles, presidente de la República en el acto de celebración de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, el pasado 25 de julio de 2023, en contra del movimiento estudiantil, el Consejo Universitario de la Universidad Nacional repudia la violencia verbal, la promoción del odio y el irrespeto a los derechos constitucionales.
A su vez condenamos el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por parte de los cuerpos policiales en la manifestación pacífica realizada por estudiantes de secundaria sobre las pruebas estandarizadas el 7 de agosto de 2023 en Casa Presidencial a quienes se les privó por algunos minutos de sus derechos constitucionales de libre tránsito y a la protesta.
Externamos nuestra preocupación ante las prácticas cada vez más constantes por parte del presidente Chaves de rechazo, burla, odio y desprestigio a quienes piensan distinto, y en este caso en específico resulta inaceptable ese tipo de conductas hacia la comunidad estudiantil de nuestro país.
El Consejo Universitario repudia la forma de actuar del gobierno y del presidente de la República en particular, pues sus expresiones no respetan su investidura como máximo representante del pueblo costarricense y violentan los derechos humanos.
Exigimos a la presidencia de la república que se aleje de las intenciones de polarizar a nuestro país, no se emitan discursos de odio y por sobre todo que se fortalezca el respeto a la tradición democrática que nos identifica, al Estado de Derecho y a la institucionalidad pública.
La universidad como institución de educación y conciencia crítica de la sociedad en general y el Consejo Universitario de la Universidad Nacional en particular demanda respeto y rechaza de manera absoluta toda manifestación de violencia verbal, física y simbólica.
Atentamente, Dra. Jeannette Valverde Chaves Presidenta del Consejo Universitario
Oficina de Comunicación Universidad Nacional, Costa Rica
Ante los eventos acontecidos este martes 25 de julio de 2023, en Nicoya, CONARE se solidariza con la comunidad estudiantil universitaria y repudia, una vez más, la violencia verbal y el irrespeto a los derechos constitucionales por parte del presidente Rodrigo Chaves Robles.
25 de julio del 2023. Este 25 de julio de 2023, decenas de estudiantes universitarios fueron retenidos en las inmediaciones de la iglesia nueva de Nicoya, espacio público donde se realizarían los actos propios de la celebración de la Anexión del Partido de Nicoya.
Un contingente de elementos de la Fuerza Pública los retuvo por espacio de una hora para que no ejercieran sus libertades individuales, contempladas en nuestra Constitución Política, tales como el libre tránsito y la libertad de expresión.
Desde el CONARE denunciamos con absoluto repudio este accionar del Gobierno propio de un régimen autoritario y con tintes dictatoriales, lejano de nuestra tradición democrática. La manifestación pública es un derecho ciudadano, contemplado en nuestra Constitución Política, instrumento capital de nuestro Estado Democrático y Social de Derecho. Con suma preocupación vemos como de manera sistemática y consecuente el Gobierno a través del presidente Chaves Robles, ejerce acciones que minan la democracia, en este caso hacia nuestra juventud, acompañadas de una violencia verbal desbordada, ajena a toda tradición pacifista y de tolerancia, insignia irrefutable de esta Patria querida.
Al referirse a los estudiantes universitarios costarricenses como “esbirros”, el señor presidente los equipara con delincuentes violentos que actúan por medio de un pago. Condenamos enérgicamente estas palabras, porque estos jóvenes son el presente y el futuro de Costa Rica, los hijos y las hijas de esta tierra de gente honrada, trabajadora, resiliente y decente. A ellos y ellas nos debemos las Universidades Públicas y la dignificación de estos hombres y estas mujeres es nuestro compromiso con el país.
Nos unimos a las manifestaciones de preocupación sobre el ejercicio de las libertades y la democracia, expresadas por instituciones y grupos iberoamericanos y rechazamos enérgicamente toda manifestación que atente contra la consolidación de la democracia como forma de Gobierno.
En plena negociación del FEES, el presidente nuevamente hace declaraciones públicas desafortunadas, deslegitima a la Comisión de Enlace al burlarse del proceso de negociación, irrespetando no solo a los rectores, a la rectora y a la representación estudiantil negociante, sino a sus propias ministras y ministro que vienen trabajando para llegar a un acuerdo.
Señor presidente, honrando una vez más nuestra idiosincrasia, siendo que representamos al sector educación de este país, nuevamente le instamos al respeto, al diálogo y al rechazo determinado a toda forma de violencia verbal, física y simbólica.
Don Rodrigo Chaves Robles una al pueblo de Costa Rica, no lo polarice.