Ir al contenido principal

Mientras Nos Hundimos Más

Marlin Ávila

Marlin Ávila
Marlin Ávila

Mientras Honduras sigue hundiéndose sin saber cuándo vamos a tocar fondo; mientras seguimos contando los homicidios cotidianos, el aumento de las deudas externas e internas; mientras esperamos otro caso escandaloso de corrupción sin lograr recuperarnos del daño causado, excepto por la catarsis social lograda con ver hasta tres cuellos blancos en celdas especiales; mientras el femicidio crece y el tráfico humano aumenta; mientras nuestra  niñez y juventud en lugar de morir de hambre o encontrarse involucrada en el crimen organizado, emigra por el túnel de la muerte hacia el sueño americano; mientras los medios de comunicación y desinformación nos llenan la cabeza de sus mentiras y basura comercial;  mientras la cooperación internacional sigue reduciendo y condicionando más su ayuda a las organizaciones sociales; mientras subimos 4 puntos más en nuestra pobreza; y, mientras se siguen debilitando las organizaciones de la sociedad civil progresistas, que no presentan programas alternativos, más al sur del país se libran batallas campales por seguir mejorando su calidad de vida.

Este domingo se dieron elecciones generales en la séptima potencia económica mundial, miembro activa de BRICS, la gigante de América Latina, Brasil. Desde que gobierna el Partido de los Trabajadores con Lula da Silva y Dilma Rousseff, se ha logrado que 20 millones de familias dejen de ser pobres. Los éxitos en salud, educación, y de recuperación económica general han llevado a esa nación a ser una líder en el nuevo escenario que perfila a un mundo multipolar. La campaña contra el PT por los principales medios de desinformación ha sido constante y se agudiza más a partir de este momento en que se inicia la campaña electoral por la segunda vuelta donde el PT y sus otros partidos aliados, van a luchar por la elección de Dilma Rousseff. Su contrincante del Partido Social Demócrata, Aécio Neves, representante del gran empresariado y la clase privilegiada, enfila sus baterías para ganarle y re-establecer un modelo de mercado libre o neo liberal. Desde luego, con el apoyo internacional de las grandes financieras y corporaciones trasnacionales. Así es que, sin lugar a dudas, en Brasil se seguirá en una lucha campal hasta llegar a la segunda vuelta, o balotaje, el 26 de octubre.

Mientras nos seguimos hundiendo y, mientras llega la segunda vuelta en Brasil, en Sur América ocurren otras luchas políticas muy significativas para los latinoamericanos. En Bolivia se realizará elecciones el 12 del presente mes. Un país donde se ha reconocido internacionalmente los grandes logros del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido constituido en 1987 y refundado en 1997 en fusión con otros partidos de izquierda, con que gobierna Evo Morales. Un nativo educado en las ciencias sociales quien, a diferencia de su par abogado constitucionalista de raza negra, pregona la paz y ha elevado los índices de calidad de vida de toda su nación, así como ha renegociado con las grandes compañías extractoras los convenios logrando que el 82% de los ingresos queden dentro del país. No cabe duda que allí como en Brasil, las grandes cadenas de comunicación y desinformación del mundo, entre ellas CNN, FOX y otras, tienen fuertes campañas con sus allegadas locales para desprestigiar los gobiernos que no han querido apegarse a los dictados de Washington.

A la vez que tengamos las elecciones en Brasil con la segunda vuelta, el mismo día, en Uruguay se celebrará elecciones generales. El Frente Amplio, que además de tener el poder ejecutivo, mantiene mayoría parlamentaria en ambas cámaras, es el favorito. El Frente Amplio inició sus actividades en 1971,  Actualmente, el Frente Amplio integra una coalición de partidos como la Asamblea Uruguay, el Partido Socialista, el Movimiento de Participación Popular, la Alianza Progresista y otros partidos de izquierda. El actual presidente del país, miembro fundador, José Mujica, de gran prestigio mundial como estadista, dejará la silla presidencial a inicios del 2015.

Lo que se ha logrado en los primeros años del presente siglo, al cambiar el mapa geopolítico internacional, estos países mencionados, junto al Ecuador y Venezuela, un poco Chile y Perú,  que anteriormente giraba sobre el eje del imperio estadounidense, para colocarse en una posición de auto definición soberana, podría irse a la borda con si se perdieran las elecciones para caer nuevamente en el sistema neo liberal. Así que las baterías desde los medios oficiales de Washington estarán enfiladas hacia los países que van a elecciones para desacreditar a sus actuales gobernantes. Esa preocupación no está en Honduras, puesto que para no desprestigiarnos más, mejor no nos mencionan en sus programas.

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Déficit fiscal, reactivación económica y empleo: Presidente Solís, permítame una sugerencia

Luis Paulino Vargas Solís

 Déficit fiscal, reactivación económica y empleo- Presidente Solís, permítame una sugerencia

El Presidente Luis Guillermo Solís ha dicho que la mejor medicina contra el déficit fiscal es una economía dinámica y vigorosa. Lleva razón el Presidente. Pero conviene subrayar que tan importante como un mayor dinamismo económico es la creación de muchos empleos de buena calidad y bien remunerados. Preguntémonos entonces: siendo que el Presidente Solís –a diferencia del diputado Solís- sí reconoce y valora este principio tan básico ¿qué nos propone su gobierno para lograr que la economía recupere fuelle y los graves problemas del empleo se resuelvan?

Cierto, el gobierno nos presentó semanas atrás una “estrategia nacional de empleo y producción”. Es un documento valioso y tiene muchas propuestas acertadas, si bien es limitado en un sentido muy básico: no reconoce que sus buenas intenciones podrían quedar atrapadas en la camisa de fuerza que impone la estrategia neoliberal. No se propone ahí enmendar el rumbo que ésta ha trazado, sino tan solo suavizar las violentas escabrosidades que hacen inhóspito ese rumbo. Ello seguramente limitaría sus posibles logros.

Enfaticemos, además, que la gente sin trabajo –o aquella que se la tiene que jugar en ocupaciones mal remuneradas- debe vivir en medio de grandes apuros económicos, los cuales exigen respuestas inmediatas. Intento así enfatizar que la cuestión de dinamizar la economía y generar empleos no es asunto que podamos dejar para más tarde puesto que atiende a la dignidad misma de las personas. Lo cual es, sin la menor duda, algo más importante que el déficit fiscal, no obstante lo muy importante que éste pueda ser.

El inconveniente aquí es que la mencionada “estrategia de empleo y producción” ofrece respuestas que, hasta en la hipótesis más optimista, no dará frutos sino hasta dentro de varios años. No podemos esperar tanto. Mejor dicho, los alrededor de 850 mil personas desempleadas, subempleadas o en situación de informalidad laboral no pueden esperar tanto. Y si, de paso, con ello logramos además poner bajo control el problema del déficit fiscal, pues tanto mejor.

Déficit fiscal, reactivación económica y empleo- Presidente Solís, permítame una sugerencia2

Pero, en fin ¿cómo diantres lograr esa urgente reactivación económica con generación de empleos? Admitamos que no existe ninguna respuesta fácil. Pensemos en el corto plazo, o sea, un año a partir de ahora ¿Cómo reactivar a corto plazo? Me permito sugerirle a don Luis Guillermo tres o cuatro cosas:

1)  Hacer un esfuerzo máximo por poner en marcha los proyectos de infraestructura pública para los cuales el gobierno dispone de financiamiento. Tomémoslo, sin embargo, con su dosis de prudencia, ya que, para empezar, no son cifras muy elevadas. Según lo informado el gobierno cuenta con fondos (no ejecutados) por el equivalente a algo más del 3% del PIB, a los que se le podría sumar el (poco probable) financiamiento ofrecido por la banca de algo menos del 1%. Obviamente esos montos se distribuirían a lo largo de varios años, de modo que su efecto inmediato quedaría diluido. Podría quizá recurrirse a la opción de financiamiento proveniente de fondos de pensiones, aunque no podemos ser demasiado optimistas al respecto, puesto que en ese aspecto –como en tantos otros- el sistema financiero se ha demostrado tardo e ineficiente. En línea con lo anterior, no debería haber recortes en los gastos corrientes del gobierno, lo cual no excluye que se hagan máximos esfuerzos por suprimir gastos superfluos, mejorar la eficiencia y corregir excesos y corruptelas, pero enfatizando un propósito positivo y de construcción: no recortar para suprimir, sino depurar y limpiar para brindar más y mejores servicios. Y si se aprobaran nuevos impuestos, estos deberían ser principalmente progresivos -que tributen más quienes más tienen- y canalizarse hacia la generación de nueva demanda que estimule la economía (según el principio conocido como “multiplicador el presupuesto equilibrado”).

2)  Propiciar un ajuste gradual y ordenado del tipo de cambio para llevarlo a niveles realistas, de acuerdo con las condiciones de la economía costarricense. La sobrevaloración del colón con respecto al dólar y otras divisas mundiales importantes, ha frenado las exportaciones y el turismo y está ocasionando daño a las actividades –tanto agrícolas como manufactureras- que compiten con productos importados. Ello incide en el débil crecimiento de la economía y ocasiona destrucción de empleos. Y aunque es improbable que el reacomodo (devaluación ordenada) del tipo de cambio resulte suficiente para reactivar las exportaciones y el turismo, en todo caso sí es requisito necesario para lograrlo.

3)  Reducir las tasas de interés sobre los créditos destinados a financiar la actividad productiva. Hoy día el crédito para la agricultura, la industria manufacturera o la construcción cobra intereses situados alrededor del 16-18%, cuando la inflación es del 5%. O sea: clavos de oro para el negocio financiero, actualmente, y desde hace años, en pleno auge. En cambio, para la producción y la generación de empleos esto resulta una carga demasiada pesada que, de seguro, impacta más fuertemente sobre pequeñas y medianas empresas ¿Cómo lograr que las tasas de interés bajen? Se me ocurren dos posibilidades: una política monetaria más laxa por parte del Banco Central que empuje hacia abajo las tasas de interés (y las reduzca en términos reales al permitir que la inflación se eleve un poco), y una acción administrativa firme por parte de las autoridades –el propio Banco Central pero también el mismo Presidente Solís- que obligue a los bancos a sacrificar una parte de sus excesivas ganancias a favor de una rebaja de las tasas.

4)  La reactivación y relanzamiento del mercado centroamericano. Reconozco que esta posibilidad trasciende el corto plazo en sentido estricto. Y, sin embargo, es algo sobre lo que podrían lograrse avances graduales pero inmediatos, con resultados que, de forma similar, podrían empezar a visibilizarse en poco tiempo. Ello incluiría la promoción agresiva del comercio intra-regional pero, un paso más allá, la coordinación a corto plazo de políticas monetarias y fiscales y, a mediano y largo plazo, la cooperación en relación con aspectos diversos importantes para el desarrollo de nuestros países: educación, ciencia y tecnología; inversión en infraestructura; medio ambiente; nuevas opciones energéticas. Incluso la importantísima posibilidad de constituir un frente negociador conjunto. Aquí el problema es político antes que técnico y evidentemente demanda un espíritu de diálogo y cooperación que no es frecuente entre las clases dirigentes centroamericanas ¿Qué tal si Luis Guillermo Solís asume la iniciativa y lidera el esfuerzo?

Al proyectar nuestra mirada más allá de las urgencias de corto plazo, este último punto –relacionado con la recuperación y relanzamiento del mercado centroamericano y la construcción de nuevas formas de cooperación a nivel regional- podría ser la plataforma desde la cual avanzar hacia una reformulación de los vínculos del país con la economía mundial, de una forma tal que, manteniendo vigentes los lazos existentes con las potencias planetarias, nos permita, sin embargo, generar nuevas posibilidades para el comercio y la cooperación sobre bases más equitativas y solidarias.

 

Tomado del blog Soñar con los pies en la tierra, de Luis Paulino Vargas Solís:

http://sonarconlospiesenlatierra.blogspot.com/2014/10/reactivacion-economica-y-empleo.html

Suscripción-solidaria: 

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Recorte de gastos, autonomía de Guanacaste y reforma procesal laboral

La CGT está con los trabajadores nunca negociará rebajos

Carlos J. Cabezas Mora

Secretario General

Central General de Trabajadores

 

Es curioso como algunos temas parecen provocar pasiones políticas más que otras que más bien pueden pasar inadvertidas, en la actualidad un diputado del Frente Amplio comenta que observando el plebiscito de Escocia para determinar la independencia lo hacía pensar en la autonomía de Guanacaste, esto sin duda asociado a la explotación de ese pueblo y el abandono gubernamental.

Los comentarios del diputado han sido calificados desde ocurrencia hasta de traición a la patria, separatista, con intenciones de entregarle Guanacaste a las estúpidas declaraciones de Daniel Ortega, lo cual es más que una exageración con malas intenciones. Si se trata de que el abandono es la razón para buscar autonomía (diferente a independencia) no solo Guanacaste podría caer en la tentación, le seguiría Limón, Puntarenas, la Zona Sur, Talamanca la Zona Norte, todas colmadas de pobres y miserables que no tienen asegurada ni siquiera su alimentación diaria, menos sus derechos laborales, a la educación o al empleo.

De igual se ha vuelto un hecho noticioso la posición de Ottón Solís sobre la motosierra y el machete que le quiere imponer al Ministerio de Hacienda en el presupuesto del 2015, discusión sumamente importante tanto para nosotros los funcionarios y funcionarias públicas sino también para el desarrollo del país a través de los servicios que brindamos desde el gobierno a los ciudadanos. La propuesta de Ottón la cual no ha sido formalmente presentada solo tiene algunos comentarios generales públicos de cuáles son los gastos que pretende recortar y la manera de hacerlo captaron la atención sin que detrás de ella exista una discusión seria no solo de los asesores del diputado sino de todos los sectores involucrados.

El tema de gasto público ha sido usado con frecuencia para plantear el déficit fiscal, con la excusa el FMI y el Banco Mundial nos recetaron recortes que lesionaron severamente el accionar del sector público, incluso se regalaron negocios estratégicos como el cemento que tiene materia prima para unos trescientos años y paso a manos de “glorioso” empresariado privado, provocar el terror de las consecuencias es una método nada adecuado pues enturbia el camino de las soluciones.

No nos cabe duda que el gasto público debe ser usado racionalmente, pues como lo señaló un reportaje noticioso, con lo gastado en consultorías se pagaba la carretera costanera sin necesidad de hacer un préstamo o de recurrir la concesión privada, pero coincidimos con que este tema requiere de intervención refinada, determinando no a las “tontas y locas” las acciones, como nos parece que puede ser obligar al Gobierno a tener menos dinero en salarios para estimular la evaluación del desempeño y disminuir el pago de anualidades.

Pocos saben y muchos menos quieren saber que más de la mitad de la riqueza del país queda en el 20% más rico de la población, mientras el 80% nos repartimos obviamente menos de la mitad, situación diferente cuando se trata de recaudación de impuestos, pues somos las grandes mayorías las que mantenemos al Gobierno, tema que determina que nuestro régimen fiscal nos sea progresivo, o sea “los pobres pagamos como ricos y los ricos como pobres”, ese tema implicaría entrar a tocar sensibles intereses de los poderosos, a lo cual los gobiernos prefieren no entrarle de frente.

Hoy el país luego de 70 discute por fin un cambio radical del Código de Trabajo, el cual afectaría a todos y todas las ciudadanas (que perdone la Real Academia), de ello dependerá que nos acerquemos o no justicia social, tema fundamental, estratégico y parece que solamente le interesa a los proponentes de las modificaciones, las y los trabajadores acostumbrados o educados a no involucrarse prefieren mirar para otro lado, aseguramos que de cambiar la legislación el día siguiente muchos se llevarán grandes sorpresas quizás no muy agradables de los profundos cambios que esto provocaría.

Nos da la impresión que la agenda nacional se prioriza más por la cobertura periodística que permite mayor atención a los noticieros y aumento a la venta de periódicos que a lo que realmente afectará la vida de la gente, quizás a pequeños grupos del poder esto les conviene más, para eso tienen a su alcance esos mecanismos que funcionan como altavoces y conducen o manipulan a la opinión pública hacia su agenda con sus propios énfasis.

Este es el momento para meditar, para debatir y buscar soluciones a problemas, siempre comprendiendo que estas estarán permeadas por los intereses de los grupos o sectores, que es un ejercicio inútil pretender quedarle bien a todos, que lo que debe guiar esas solución son las necesidades de las grandes mayorías, la de los pobres, de los miserables quienes si pudieran ser independientes para vivir mejor de seguro lo harían, coincidimos con el pensamiento que dice “solo el pueblo salva al pueblo” por lo que es a todos nosotros nos corresponde levantar la bandera de defensa de nuestros propios intereses.

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

Suscripción-solidaria: 

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Nuevo proyecto de ley de aguas contaminado con GWP

Prohibido pescar camarón

Freddy Pacheco León*

Una trascendental tarea habremos de plantearnos los costarricenses con el fin de descontaminar el proyecto de ley de la nueva Ley de Aguas que ha hecho aparición ante una aparentemente dormida opinión pública, y que fuere aprobado en primer debate el pasado lunes 31 de marzo del 2014, sin que los señores diputados hubieran conocido el texto salido de comisión legislativa… un día hábil antes. Y es que entes y personas supuestamente interesadas en poner en vigencia una nueva ley, creen que tal necesidad urgente se satisface con «cualquier» nueva ley, y así actúan interesadamente.

Por muchos años, y a partir de influencias políticas que ahora se quieren disimular, grupos creados a nivel nacional y centroamericano han podido invadir el campo de acción del manejo de los recursos hídricos, con el cuento de las asesorías. Incluso, presentándose como representantes de Costa Rica ante uno y otro Foro Mundial del Agua, que no son más que centros de influencia auspiciados por empresas transnacionales del agua como la Nestlé, Vivendi, Avian, Suez, la Coca Cola internacional y el Banco Mundial, entre otros.

Entre tales grupos destaca el llamado «Global Water Partnership» o GWP (Asociación Mundial del Agua) estructurada por el Banco Mundial como parte de su inhumana estrategia de arrebatar a los pueblos su agua potable de carácter de bien de dominio público, mediante procesos de privatización disfrazados de proyectos público-privados.Como parte de esa estrategia, dicho ente financiero estadounidense no solo han condicionado algunos de sus préstamos a la privatización del servicio público del agua, sino que ha hecho uso de las normas de la Organización Mundial del Comercio, por medio de los instrumentos del libre comercio. Es decir, por los tratados de libre comercio, como el TLC «pasado por agua» que entró en vigor en nuestro país. A partir de su experiencia como dirigente regional de la GWP, la ex diputada Maureen Ballestero se ha destacado en ese proceso.

Y es que la GWP, de tenebrosos antecedentes, favorece a las transnacionales del agua que actúan bajo la imposición del poder financiero y los dogmas del libre comercio, sin importar las crecientes amenazas que se ciernen sobre la sedienta población mundial.

Al revisar el proyecto de la nueva Ley de Aguas, que ingresara por la Ley de Iniciativa Popular gracias a la recolección de firmas de personas en su mayoría engañadas de lo que estaban suscribiendo (¡muchos creyeron que se trataba de la declaratoria del acceso al agua potable en calidad y cantidad suficientes como un derecho humano!) se nota claramente la acción contaminante de la GWP en su redacción. GWP que en el programa Matices de Radio Monumental del pasado lunes 1º de setiembre, en palabras de la presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga, se encuentra presente en el Minae, el AyA, el Senara, las universidades públicas, Cedarena, Fanca, Anda, etcétera.

Pero donde más se nota la contaminante influencia de la GWP–Banco Mundial, es en el agregado que como “sin querer queriendo” le hicieron al proyecto anterior (el del 2009) donde se sustituye como principio general que “EL AGUA ES UN RECURSO DE USOS MÚLTIPLES, SIENDO EL CONSUMO HUMANO EL PRIORITARIO”, por el que dice “El agua tiene un VALOR ECÓMICO en todos sus diversos usos en competencia a los que se destina y debe reconocérsele como un BIEN ECONÓMICO”. Tal vez porque hacían muy evidentes sus intenciones, no copiaron completo el “principio” que rige a la GWP (de la Declaración de Dublín) que textualmente dice que “El agua tiene un valor económico en todos sus usos competitivos y debería ser reconocida como un BIEN ECONÓMICO más que como un BIEN SOCIAL”.

Principios que para ejecutar (¡y así lo aprobaron en primer debate los señores diputados que confiaron en un trabajo interesado de comisión!) le arrebata al AyA su gobernabilidad sobre las aguas de dominio público (como bien demanial que es), le baja el perfil a las Asadas que se rigen por la Ley General de la Administración Pública y por las directrices del AyA, para fortalecer a las llamadas “Sociedades de Usuarios del Agua” que en una misma región administrada por una Asada, pueden ser conformadas por cinco personas para ejecutar el derecho a “obtener concesiones para el aprovechamiento de las aguas para fines agropecuarios…” sin que se hubieren emitido todavía reglamentos  que serían propuestos (obviamente) por los mismos que promueven el nuevo proyecto de ley. Normativa que, según los antecedentes, nos hacen pensar que serán a la medida de los principios señalados antes.

De esta forma, mientras las Asadas ven erosionadas las competencias que una vez se les prometió irían a ser fortalecidas y casi ni son mencionadas en el nuevo proyecto que promueve la GWP, sí se le presta especial atención a las “Sociedades de Usuarios del Agua” para que, según sus escondidas intenciones, puedan disponer para fines agrícolas, de las fuentes de agua que podrían estar compartiendo y necesitando las Asadas en cientos de localidades.Aunque también podrían usarse para obstaculizar proyectos agrícolas según sean conformadas por quienes adversan, por ejemplo, monocultivos en sus regiones.

Aunque todavía no existe un criterio de la Oficina de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa, avalando que se permita volver llevar en primer debate una Ley que cuando se votó el 31 de marzo pasado, ¡ya había superado su plazo fatal de dos años!, hay opiniones de juristas que dicen que al haberse votado ese lunes de marzo, la Asamblea Legislativa cumplió con lo señalado en la Ley de Iniciativa Popular en su artículo 6, que, por cierto, no prevé el caso que ahora se vive al haber sido declarada inconstitucional por la Sala IV… después de que se hubiere votado en primer debate en cumplimiento de la Ley de Iniciativa Popular.

Así que, de tramitarse nuevamente en primer debate, claramente se estaría ejecutando una acción legislativa contraria a lo que la misma ley determina (el plazo fatal pasaría a ser indefinido) existiendo, además, la posibilidad de que los señores diputados envíen una nueva consulta a la Corte Suprema de Justicia que, de tener resultados similares a la anterior que declaró inconstitucional el proyecto de ley, estaría provocando una situación en extremo ilógica con claros matices de ilegalidad. En fin, es algo que debería ser determinado antes de que la presidencia de la Asamblea Legislativa pueda proceder, pues el reconocido que no se puede achacar a los señores magistrados la situación que se está viviendo y que pudiere volver a repetirse por el fondo y por la forma (imposibilidad de repetir la votación ya cumplida incluso fuera del plazo fatal).

* Doctor en Biología

frepaleon@gmail.com

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

Suscripción-solidaria: 

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Los dos 11 de septiembre (1973 y 2001): ni perdón ni olvido

Los dos 11 de septiembre (1973 y 2001) - ni perdón ni olvido

David Morera Herrera

Mucho se ha escrito sobre el 11 de septiembre. Particularmente, acerca del horror que significó el atentado que, mediante aviones kamikazes, destruyó las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York. Ocurrió el 11 de septiembre del 2011.

Este acto bestial se lo atribuyó el supuesto islamista saudí Osama Bin Laden (supuestamente muerto, aunque su cuerpo no aparece) y su organización AL Qaeda. Esta oscura organización, emparentada con los talibanes afganos, fue fabricada en sus orígenes por la archimillonaria oligarquía saudita, la CIA y el MOSSAD, instrumentalizando la resistencia a la ocupación soviética de Afganistán en los ochenta. Contó con la promoción y el amplio financiamiento de las madrasas fundamentalistas como centros de reclutamiento y adoctrinamiento.

Más allá de lo que se pueda inferir o especular, lo cierto es que los atentados al WTC le sirvieron como anillo al dedo al ex presidente texano (y magnate petrolero), Bush Junior para desplegar la ofensiva de los halcones del Pentágono (“blood for oil”). Algo parecido a lo que ahora hace Obama sirviéndose de ISIS, que el propio Snowden, ex agente de la Seguridad Nacional norteamericana, ha filtrado como otro Frankenstein imperialista, para justificar una nueva escalada guerrerista y desviar la atención sobre el genocidio de Israel en Gaza.

Pues hoy, es justo recordar otro 11 de septiembre, tan trágico o más, que el del 2001. En la punta austral de nuestra América, Chile jamás se olvida.

Otro 11 de septiembre, en el año 1973, se produjo el golpe militar contra el Gobierno electo de la Unidad Popular, encabezada por Salvador Allende. El golpe fue liderado por el General Augusto Pinochet, supuesto militar constitucionalista de confianza de Allende. El golpe fue promovido por la CIA, como parte de su estrategia de contrainsurgencia en el Cono Sur (Plan Cóndor), que llevó a la instalación de las dictaduras de seguridad nacional en Chile, Argentina, Brasil, Uruguay. El golpe fue diseñado por el sionista Henry Kissinger, secretario de Estado norteamericano, mano derecha del presidente Richard Nixon, así como fue alentado con todo por las corporaciones mineras como la Anaconda Minning Company y la corporación ITT, en represalia por las nacionalizaciones del cobre y las telecomunicaciones, implementadas por el gobierno de la UP. Asimismo contó con la complacencia de la oligarquía del Partido Nacional, y desde luego el concurso de los paramilitares de la ultraderecha fascista de “Patria y Libertad”, así como con la venia o complicidad por omisión -eso sí, más disimulada y circunspecta- de la Democracia Cristiana encabezada por Eduardo Frei padre.

El saldo trágico: más de 30 000 detenidos- desaparecidos; sucumbió la flor y nata del activismo del movimiento obrero, estudiantil, popular, mapuche, del arte y la intelectualidad de izquierda. Entre ellos destaca el gran cantautor Víctor Jara, encontrado desfigurado en un predio cerca del río Mapocho el 15 de septiembre.

La mañana del 11 de septiembre, Víctor Jara acudió disciplinadamente al llamado del Partido Comunista para defender el campus de la Universidad de Chile en Santiago. Como Víctor, salieron miles de trabajadores, mujeres y jóvenes desarmados o con armas livianas, a poner el pecho frente a la bestia fascista. Víctor fue torturado espantosamente, y al negarse a delatar a sus camaradas, fue ejecutado, en algún oscuro rincón del Estadio de Chile, que se usó como campo de concentración, tortura y muerte.

Mucho se debatió y se movilizó la izquierda latinoamericana y mundial en esos tiempos aciagos. El proyecto del Partido Comunista chileno, expresado en la formulación de Luis Corvalán: “la vía pacífica al socialismo”, fue hecho añicos por la barbarie fascista.

Producido el golpe, tampoco pudo resistir mucho la organización guevarista, por su débil implantación en la clase obrera y sus métodos ultraizquierdistas. Me refiero al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que criticaba con razón la confianza de Allende y el gobierno de la UP en las instituciones y el ejército burgués. Ante la consigna de la UP inmortalizada por Quilapayún: “el pueblo unido jamás será vencido”, la izquierda más radical postulaba otra consigna: “el pueblo armado, jamás será aplastado”.

Muchas y muchos de las y los fundadores del trotskismo costarricense a mediados de los setenta, entre ellos las y los camaradas Manuel Sandoval, Olga Carrillo, Pablo Hernández, Héctor Monestel, Allen Cordero, siendo muy jóvenes, ante esa terrible lección de la lucha de clases, llegaron a la conclusión de tomar un camino distinto al callejón sin salida del estalinismo. De hecho, no por casualidad, la Liga Comunista Internacionalista (LCI), antecesora del PRT, fue fundada el 11 de septiembre de 1976 en un acto en la UCR en el tercer aniversario del golpe de Pinochet.

Por mi parte, yo termine de aprender a leer y escribir en Santiago. Mi madre y mi padre, militantes comunistas costarricenses a la sazón, nos llevaron a vivir a Santiago, donde permanecimos de 1970 a 1973.

Uno de mis recuerdos más vívidos de infancia es la escena de una tarde de paseo, en la que, repentinamente, los carabineros armados de imponentes guanacos[2], dispersaron violentamente una manifestación. Mi madre Rosalila, con el vientre rebosante en el que florecía mi hermana menor: Margarita, y mi padre Oscar, nos tomaron fuertemente de las manos a Gabriel (5 años), a Oscar (3 años) y a mí (7 años), para huir de los gases lacrimógenos y los chorros de agua que lanzaban al pavimento a la gente. Aun me veo, con la familia nuclear entera, corriendo a todo pulmón por callejuelas desconocidas.

También recuerdo el primer tankazo (el ensayo del golpe), y el miedo en los ojos de mis compañeras y compañeros de escuela, al ver a los milicos registrando con bayonetas las micros escolares en que viajábamos hacia nuestras casas, con un Santiago en alarma constante. Recuerdo también las evidencias del desabastecimiento en la alacena, por efecto del acaparamiento patronal.

Pero lo que recuerdo con más fuerza e impacto, es la vez que por primera vez, con mis ojos de niño, vi a mi padre llorar. Era una noche cualquiera en la casa de Ñuñoa, en la calle Agustín Vigorena. En la pantalla de TV blanco y negro de la sala, Allende daba uno de sus últimos discursos, desde luego, meses antes de asumir personal y heroicamente la defensa del Palacio de La Moneda, atacado con furia por tierra y por aire, con bombas y metralla a granel.

Allende, hasta donde puedo recordar, suplicaba al Ejército y a la oligarquía conspiradora respeto a la Constitución. Se respiraba un ambiente de derrota inminente. La crónica de una muerte anunciada. Y entonces, un poco avergonzado ante mi mirada inquisitiva, pude ver correr lagrimones en las mejillas aceitunadas de mi padre. Luego, yo mismo entiendo -y lloró aún- por las mismas razones y sinrazones.

Estos eran los últimos momentos de la Unidad Popular, aproximándose su trágico desenlace. Dichosamente mi padre tuvo el instinto de vida para apurar los requisitos académicos de la especialidad en endocrinología que cursó, y regresamos a San José Costa Rica, un mes exacto antes del infame golpe, con mi hermana Margarita con menos de un año de nacida.

Por último, agrego que, pese a mi precoz niñez, mi vida ha estado marcada por la tragedia chilena. Pero no para lamentarse como letanía, sino para preparar la revancha de los pueblos y la clase trabajadora ante un capitalismo cada vez más degradado y degradante. Porque el color de la sangre jamás se olvida, Chile y América Latina, tarde o temprano, reivindicarán a Víctor Jara, y tantas y tantos héroes anónimos del bravío pueblo de Caupolicán, Angelita Huenuman y O’ Higgins.

El terror y la muerte no han podido doblegarnos. Estoy seguro.

 

[1]Escuelas de fundamentalismo islámico, de donde salieron los talibanes, en la línea del archireaccionario, patriarcal y homofóbico salafismo saudita.

[2]Chilenismo que refiere a un vehículo blindado policial que dispara chorros de agua a alta presión.

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

Suscripción-solidaria: 

https://surcosdigital.com/suscribirse/

La mafia privatizadora del agua

El caso de Costa Rica

Prohibido pescar camarón

 

Freddy Pacheco León*

El contexto

Los socios de los Foros Mundiales del Agua, el Consejo Mundial del Agua y la Asociación Mundial del Agua (GWP), por años han mantenido la estrategia de que existe un consenso internacional para que sean ellos los que se encarguen del control, distribución y conservación del agua en todo el mundo.

El “CARTEL DEL AGUA” incluye a los gigantes franceses Suez y Vivendi, así como al conglomerado RWE-Thames, alemán y británico, con negocios en 130 países, que se disuelven con los intereses de la GWP, fundada por el BANCO MUNDIAL y corporaciones comercializadoras del agua, para que sirva como punta de lanza de los esfuerzos por dominar los proyectos integrados “público-privados”, con los cuales trasladar a entes particulares el manejo de acueductos públicos.

Como parte de esa perversa estrategia privatizadora, que se presenta como un inocente traslado de competencias gubernamentales hacia grupos comunales de fácil formación, dichas corporaciones financian actividades nacionales, regionales, continentales y mundiales, en las que con “su” agua, realizan “lavados de cerebro” con argumentos en los que predomina la acusación de que el Estado es ineficiente y solo sirve para obstaculizar una distribución justa y equitativa del agua.

Especial interés evidencian hacia las fuentes de AGUAS SUBTERRÁNEAS, por su alta potabilidad y grandes reservas, que se pueden extraer con relativa facilidad. Razón por la cual promueven su manejo en ámbitos políticos más fácilmente manejables que los técnicos.

Ante un informe presentado en Japón por Michel Camdessus (“Financiando Agua para Todos”) el exjerarca del Fondo Monetario Internacional provocó fuertes rechazos de parte de los defensores del agua, en calidad y cantidad suficientes, como un DERECHO HUMANO. La distinguida profesional india VANDANA SHIVA, resumió así la paradoja: “La gente no toma dinero, tomamos agua”, mientras otros expresaron su rechazo a la visión comercial del “cartel del agua” con expresiones como “Agua es vida” y “El agua es del pueblo”.

Los reconocidos defensores del agua canadienses, Tony Clark y Maude Barlow, también se unieron a más de 200 organizaciones con la misión de enfrentar la visión de los organizadores de los Foros Mundiales del Agua que considera el agua como un BIEN ECONÓMICO productor de ganancias, más que como un bien social y un derecho humano.

 

El texto

Es precisamente bajo este contexto que hay que analizar lo que, ¡auspiciado por la GWP!, está sucediendo en Costa Rica a propósito de la derogatoria que se ha planteado hacer de la magnífica LEY DE AGUAS (y sus reformas) que nos legara el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia el 26 de agosto de 1942, Ley, que en conjunto con la promulgación del Código de Trabajo, las Garantías Sociales y la fundación de la Universidad de Costa Rica (entre otros), constituyen el sustento de grandes y preciados logros del pueblo costarricense, en los campos social, cultural y de salud.

Pues amigos, un proyecto promovido por la GWP, no solo plantea enterrar la Ley de Aguas, sino que la sustituye por una nueva normativa que evidencia sus intenciones al declarar que EL AGUA ES UN BIEN ECONÓMICO, al tiempo que le arrebata a Acueductos y Alcantarillados (AyA) la prerrogativa de gobernar las aguas de dominio público. Ello dentro de una estrategia que supuestamente busca “fortalecer” las ASADAS, “liberándolas” de la acción orientadora del AyA, que como ente rector mantiene una trascendental visión conjunta e integral del país. Objetivo que esperan lograr con la aprobación de un proyecto “hermano” que se tramita como parte de lo que han llamado “agenda legislativa del agua”.

Así, las ASADAS, conformadas por particulares pasarían a ser en forma individual y conjunta, las encargadas de tramitar caudales y tarifas según sean los intereses coyunturales de su localidad, en competencia con unas “Sociedades de Usuarios del Agua” de cinco miembros, que, regidas por la Ley de Asociaciones, se encargarían de administrar, en esperables casos, las mismas fuentes de agua, en su caso, para uso agropecuario. “Sociedades” que solo tienen como requisito el que las mismas no sean propietarias de fincas y proyectos del lugar, pero que podrían entrar en competencia con las necesidades de las comunidades atendidas por las ASADAS, o incluso, constituirse en obstáculos difíciles de superar para proyectos agropecuarios que no fueren atractivos para sus miembros.

Además de lo señalado, y en concordancia con la importancia que indudablemente tienen las AGUAS SUBTERRÁNEAS, el nuevo proyecto desconoce la trayectoria y el trabajo profesional y técnico que por tres décadas ha venido forjándose en el marco del SENARA, el “Servicio de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento”. Sus intenciones de poner a disposición del poder político dichos recursos, los materializaron destrozando al ente especializado (¡hasta del nombre quitan la expresión “Aguas Subterráneas”!) para trasladar esa estratégica función a una “dirección” del Minae que no cuenta con los recursos profesionales, técnicos, financieros ni logísticos necesarios para cumplir la función que hoy (por dicha todavía) es parte esencial del SENARA. Con lo cual, de aprobarse este contaminado proyecto, los costarricenses no contaríamos, ¡quién sabe por cuánto tiempo! con un ente especializado capaz de hacer estudios, diagnósticos, indagaciones y, entre otros, responder requerimientos de la Setena como parte de los procesos de evaluación ambiental, creándose un vacío institucional de consecuencias inimaginables para el manejo de los recursos hídricos subterráneos de todo el país.

Pero si lo resumido no bastara para tener una idea de las intenciones que se esconden detrás del centenar de artículos que se están usando para derogar la excelente Ley que nos heredara el Dr. Calderón Guardia, veamos dos puntos más. El primero, fue declarado inconstitucional por la Sala IV de la Corte Suprema de Justicia, que consideró que el disminuir las áreas de protección de manantiales de 125.600 m2 a 1.256 m2, violentaba el derecho constitucional “a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado”. Regresión que permitiría pasar a propiedad privada, áreas equivalentes a cerca de 12 hectáreas que hoy tienen carácter de dominio público alrededor de cada manantial, y que fuere aprobado, con el resto de la Ley, en primer debate legislativo el lunes 31 de marzo de este año, ¡sin que se hubiere discutido ninguno de sus artículos! ante la necesidad de cumplir con el plazo fatal que señala la Ley de Iniciativas Populares.

Y el segundo punto, es quizá todavía más esclarecedor de las intenciones de sus promotores. Resulta que en el texto ingresado a la Asamblea Legislativa se lee un principio general que fue el que motivó a unas 150.000 personas a firmar en las hojas que se les ponía a disposición. Dice así: “El acceso al agua EN CALIDAD Y CANTIDAD ADECUADAS y al saneamiento son DERECHOS HUMANOS fundamentales indispensables para satisfacer todas las necesidades básicas”. Algo cercano a lo que se desea incluir como principio constitucional, concordante con lo aprobado en un órgano de la ONU por iniciativa de Bolivia y que contara con el apoyo explícito de Costa Rica.

Pues resulta que la “mano peluda” del cartel del agua borró el alma de ese principio, dejándolo así: “El acceso al agua para consumo humano y al saneamiento es un derecho humano fundamental e indispensable”. Así, la referencia a la “calidad y cantidad adecuadas”, por la que firmaron miles de costarricenses, fue ELIMINADA subrepticiamente en alguna de sesión informal de la comisión que analizó en forma descuidada este proyecto de auspiciado por la GWP. Proyecto que forma parte de una conspiración, que como parte de la misma, sus interesados promotores quieren que se vuelva a votar “a ciegas” como hace seis meses… para seguro presentarse ante la alta jerarquía internacional de la GWP con una sonrisa de “misión cumplida”. ¿Lo permitirían los actuales diputados?

 

*Doctor en Biología

12/9/14

frepaleon@gmail.com

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

Suscripción-solidaria: 

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Gaza, Lugansk, Ferguson, Olinala: ¿epidemia de muerte?

AGONU Gaza

David Morera Herrera[*]

Sociólogo

Duele en el alma. Cuando miras el exterminio sionista de la población palestina de Gaza y su apropiación de cientos de acres en Cisjordania, las hordas neonazis asolando a Lugansk, amparadas en la OTAN, mientras el nuevo zar Putin prohíbe las manifestaciones LGBTTI, cierra filas conla iglesia ortodoxa y desempolva el chovinismo imperial ruso, y de paso guiña el ojo a los magnates chinos, los ayatolas persas y los gobiernos del realismo mágico latinoamericano, con stock petrolero.

La verdad es que sientes más náuseas que Ernesto Sábato y más urgencia de antidepresivos. El recuento de los daños es largo y lúgubre.

Lo mismo cuando tus retinas se inundan con la sangría del pueblo kurdo y yazidí, mientras mercenarios de la CIA y el MOSSAD, se disfrazan de islamistas (degolladores medioevales), y a la usanza de Al Qaeda, son el anillo al dedo para que Obama escale su ofensiva belicista (mientras en los tímpanos del pueblo de EEUU aún resuena su slogan de campaña: «Yes, we can!» -#$%!!) y está aún fresca la sangre afronorteamericana derramada por la policía racista en Ferguson, Missouri.

Cuando miras a México y Centroamérica, saqueados hasta el hartazgo y asolados por bandas de narcos y tratantes, mientras Peña Nieto, entrega el petróleo mexicano y encarcela a las autodefensas indígenas y populares, como la ejemplar comandanta Nestora Salgado del pueblo de Olinalá, Guerrero.

Cuando miras el show grotesco de la aristocracia enfeudada al Banco Mundial y las mafias políticas locales haciendo zafarranchos en el diz que en el primer poder de la República maltrecha en la que nos han degradado.

Duele, duele en el alma.

En vista de tanto tormento humano, mucha gente renuncia a la lucha por un futuro de esperanza y generosidad, para nuestra humanidad (que angustiosamente, es lo que nos impone con saña el sistema capitalista-imperialista-patriarcal); por mi parte, sueño y lucho por una salida, sé y atestiguo que es un sendero muy escarpado -y es virulenta y turbulenta la jornada- aunque así no lo quisiéramos. Pues como el viejo Trotsky decía: bregamos contra la corriente, como salmones ( pues, en mi caso, al igual que Silvio escribe y canta: «… comprendimos que la guerra era la paz del futuro»).

Pero: ¿será posible?. Posible sí, inevitable, no, pues como el viejo ruso ya mencionado sintetizó magistralmente: «las revoluciones son imposibles, hasta que se hacen inevitables». No sé, pero siento y presiento que se podrá. Y si no es posible, ni modo, moriremos y nos divertiremos en el intento, como nuestros ancestros tenaces, creativos y bellos lo hicieron antes.

Un párrafo más: la fragua de esa posibilidad depende de nuestra voluntad colectiva, hecha multitud rebelde. De manera que para procurar salir del “infierno” en que nos encarcelan y nos hunden cada vez más, se requiere seguir a pie juntillas el consejo del magnífico Dante en su Divina Comedia:

«Déjese aquí cuanto sea recelo. Mátese aquí cuando sea vileza» -( «Qui si convien lasciare ogni sospetto. Ogni viltá convien che qui sia morta» ).

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

Suscripción-solidaria: 

https://surcosdigital.com/suscribirse/

El agua, la tierra y el ambiente de don Luis Guillermo Solís. Una réplica necesaria *

El agua, la tierra y el ambiente de don LGS

* Escrito desde la Pampa, 3 de setiembre del 2014, por Confraternidad Guanacasteca. Replica al tema ambiental del informe de los 100 días del Señor Presidente Luis Guillermo Solís.

“El agua no es solo para beber también, se necesita para producir. La tierra no puede ser solo para conservar, también necesitamos que nuestras mujeres y hombres campesinos garanticen la producción de comida.”

–aplausos- Luis Guillermo Solís. Presidente de la República.

“Si cortas el corazón de una sola gota de agua,

de él emergen cien océanos puros.”

Mahúd Shabestri, poeta.

El rumbo del agua, la tierra y el ambiente costarricense tomaron oeste, con el sonado informe de los 100 días. Con aplausos y un poco de chota a Adolfo Hitler, se dibujó el estilo ambiental del nuevo gobierno. En su discurso principal de los 14 grandes escándalos, no se citó ninguno con relación al ambiente. Esos escándalos han sido mayores que la “chatarra” de automóviles desaparecida. La posición del gobernante inicia después de los cuestionamientos de Eva Carazo, que fueron tomadas –por el tono de respuesta- como impertinentes.

Lo ambiental y ecológico no es, no ha sido y seguramente no será prioridad, para ningún gobierno en Costa Rica. No podrá ser, si ese Gobierno, no se ocupa del bienestar general de su COMUNIDAD.

Solís, resume el ambiente en dos recursos: agua y tierra. Menciona que existe un ministro de ambiente y que realiza –por su tono- un excelente trabajo. “A mí, me alegra mucho cada vez que veo al señor ministro en la casa presidencial…”.

1. La apropiación del agua y el Estado

El presidente nos dice con tono de catedrático universitario –casi regañando-, “que el agua no es solo para beber…”. Resalta el gobernante, “…si claro las comunidades están preocupadas por sus recursos ¡idiay!, pero resulta que algunas comunidades quieren agarrarlos y no soltarlo habiendo comunidades que también los necesitan.” El valor histórico de las comunidades queda diluido en un vacío y son las responsables del caos ecológico.

Lo históricamente visible y comprobable, es que las comunidades son un resultado de una larga cadena de tiempo y de personas, que pueden remontarse algunas, a los inicios de la formación del Estado Costarricense.

Son las comunidades arraigadas y pueblos, que han sido conformadas por vecinos de generación, en generación logrando levantar iglesias, parques, plazas, escuelas y acueductos. Algunas de esas comunidades han logrado alcanzar grandes centros urbanos. Esas conformaciones geográficas tienen historias, valores y sobre todo respeto con la naturaleza. Muchas de ellas fueron olvidadas por el Estado y lograron levantar lo que hoy tienen por un esfuerzo colectivo, propio y autónomo. Es por ello que agarran los recursos y no los sueltan. Pues, los políticos los ofrecen sin haber sentido o haber visto el dolor del parto.

Políticos y burócratas han querido negar la formación de las comunidades, pues son los pobladores y vecinos los principales defensores de la depredación de los recursos naturales. No oponerse a tales crímenes constituye heredar a los niños completas tierras de “chatarra”, nada semejante a la de los vehículos de casa presidencial.

Los pensadores intelectuales al servicio de los grandes emporios del dólar, euro y ahora el yuan, quieren introducir esos nuevos conjuntos habitacionales -con arquitecturas mediterráneas y de “Miami”- como comunidades residenciales turísticas. Verdaderas “zonas francas” conteniendo hoteles, supermercados, cines, clínicas y otros servicios. Lugares de exclusión para los vecinos, pero no para los políticos, los cuales pernoctan por esos palaciegos territorios. Los defensores de los “enclaves de exclusión”, afirman que son comunidades y hay que dotarlos del recurso hídrico. Antes, esos bunkers han exterminado humedales y bosques. Todo con la venia de las autoridades municipales y ambientales

En una nueva traducción de la versión presidencial del recurso hídrico, podríamos decir que el agua es para quien la exija con billete en mano y no solo para beberla. El discurso del agua como derecho humano –para los fieles promotores-, perdió total sentido con estas interpretaciones oficiales.

Por cierto, el agua en prioridad debería ser para los ecosistemas, son ellos los que nos dan y prolongan la vida. Esa función podemos premiarla, por medio de su protección legal. Y revisar con pinzas, la ley de recurso hídrico que fue mencionada por el señor Guillermo Solís y que produjo la felicitación a los diputados por rescatarla de la muerte.

En el discurso ambiental presidencial, las instituciones relacionadas con lo ambiental: SETENA, SENARA, AYA, Dirección de Aguas, INCOPESCA, TRIBUNAL AMBIENTAL, no fueron mencionadas como irregulares, pasaron la nota en el análisis presidencial.

La visión antropocéntrica en la repuesta presidencial, es más que evidente, el agua es para los humanos. Los demás seres, existen pero no importan. Estrechez de un economicismo barato de varios catedráticos de la década de los 80 y que han estado asociados a una visión económica solamente del crecimiento y no del bienestar social. El Presidente del Banco Nacional de Costa Rica aún subsiste, y seguramente toma agua embotellada.

2. La tierra en Costa Rica, como discurso político.

El Presidente precisó: “La tierra no es solo para conservar…”. El señor Solís habla como Presidente y no como un parcelero. El mandatario tiene influencia y goza de un poder, para sugerir cambios de uso de las tierras del Estado. Las áreas de conservación, parques nacionales e islas vienen estando en la mira de gobernantes y legisladores. Este gobierno no escapa a esa tentación. Justa razón política para mencionar que “La tierra no es solo para conservar.” Todavía se nos sigue mirando a las personas preocupadas por la ecología como hombres y mujeres que viven en las cavernas.

3. Del continuismo a la improvisación ambiental

Para el Estado lo ambiental son proyectos de explotación pública y privada de los recursos naturales. El desarrollo se encuentra superior a la protección. Es por esto que “la tierra no es solo para conservar…”

El embalse del Arenal y su proyecto hidroeléctrico -en su momento- se inauguró como la obra maestra que iba a solucionar la disponibilidad de energía eléctrica. El canal de riego que sale de esas aguas fue presentado como solución para parceleros y campesinos. Hoy presta riego a grandes haciendas relacionadas con la producción cañera, ganadera y de agroindustria. El riego se encuentra concentrado para unos pocos.

Los proyectos de geotermia -en su momento- fueron presentados como el ejemplo de producción de energías limpias. La energía eólica los gigantes que nos darán energía barata. No sabemos cuánto se paga en alquileres por levantar esos gigantes.

Los grandes proyectos oficiales y no oficiales siempre, han sido presentados como no contaminantes y no dañinos para la naturaleza –ejemplo el polo turístico papagayo, una verdadera indignación ecológica-. La destrucción se esconde con el capítulo de la mitigación del daño. El proyecto siempre va tener buen empleo y desarrollo para la comunidad. Son solo felicidad y encantos, las tragedias se hacen sentir unos años después de funcionamiento.

Los gobernantes no se despegan de los asesores que no paran de hablar de intercambiar “cañones por mantequilla”. Escuela clásica de la economía que tiene al país en difícil situación financiera, de deuda externa y de depredación continúa de sus preciados ecosistemas naturales. Aun así, esas personalidades indignas, continúan ocupando altos cargos públicos y con capacidad para tomar decisiones que afectan el manejo y uso de los recursos naturales de los costarricenses.

Hoy se reciclan los mismos proyectos de uso de los recursos naturales de las administraciones pasadas.

El Proyecto del Río Piedras es presentado como “agua para Guanacaste”. Su costo, pasara los 400 millones de dólares y se desconoce el precio de potabilizar el agua –no sabemos cómo van a pagar la deuda externa, nuestros hijos-. Las posibilidades de financiarlo son el INS o el crédito internacional. Con ello, los grandes consorcios inmobiliarios y hoteleros, podrán seguir consumiendo agua a diestra y siniestra. Para este proyecto, van a ser desafectadas 136 hectáreas de la Reserva Barbudal, así se hace voz a lo expresado por el Presidente: “la tierra no es solo para conservarla…”

Otro golazo, que suena y resuena, es el proyecto de la Cuenca del Nimboyores. Un manto acuífero que ya tuvo conflicto. Desarrollos hoteleros de Guanacaste, en el 2000, con la venia del AYA, quería extraer más de 70 litros por segundo. Hoy diputados, ministros, alcaldes se han sentado para disponer del agua, de nuevo hacen la voz del presidente: “El agua no es solo para beber…”

Los proyectos hidroeléctricos, siguen sonando en la actual administración. Y es que la piedra en el zapato es grande y todo por abrir la boca, en algún momento, el Presidente siendo candidato dijo que iba a bajar la energía. Ahora los más grandes sectores de empresarios se lo reclaman, como si ellos hubieran votado por él. Un millón trescientos mil y un poquillo votaron por Luis Guillermo, ahora vienen 20 tagarotes a pedir que cumpla.

Para el veneno del arsénico en las comunidades de Bagaces, Cañas y otras, se ofrece la misma receta que costaran 1500 millones de colones en filtros para purificar el agua. No sabemos cuánto será el mantenimiento de esas plantas de tratamiento y no desconocemos dónde van a depositar el veneno extraído. Los funcionarios AYA, no pueden imaginar, que es posible encontrar fuentes limpias y baratas. La burocracia del agua, determina que hay que experimentar con filtros y jugar con la salud humana de miles de pobladores de las comunidades.

Los proyectos de geotermia se encuentran en avance y el gobierno de Japón y Costa Rica han suscrito acuerdo para poner en marcha Pailas II y Borinquen, cuyo costo será de más de 560 millones de dólares. No sabemos si van a desafectar algunas áreas de los parques.

APM terminales, sigue la misma línea y varios diputados que visitaron el proyecto no se les permitió entrar por el camino público. El presidente legislativo dijo que había sido un malentendido –todo lo encontrado fue normal. Este proyecto ha sido en repetidas ocasiones cuestionado por el impacto ambiental no solo costero, sino marino.

El proyecto de la refinadora no ha sido enterrado y siguecoleteandocon onerosos gastos en Recope. Estos recursos financieros bien, pueden ser aprovechados en forma satisfactoria para reforestar las cuencas que han destruido el afanado desarrollo, en la provincia de Limón y Guanacaste.

Para terminar, el AYA recomienda a los grandes desarrolladores que se conviertan en Asadas, para legalizar el agua. La presidenta ejecutiva del AYA, expresa: “Los acueductos privados son prohibidos pero existen”. Entonces, es mejor suscribir con ellos convenios de delegación para tenerlos a derecho.

Continuamos, regalando nuestros recursos naturales. Los grandes, siempre se acomodan por donde menos les chima.

4. La zanahoria y la institucionalidad ambiental de Costa Rica

El Ministerio del Ambiente, en su página web, explica los cambios de la cartera de la naturaleza. “El Ministerio ha estado en constante evolución a medida que el sector ambiental ha pasado de ser uno marginal a uno más relevante en los planes del desarrollo del país. Gracias al trabajo realizado por el MINAE, Costa Rica se encuentra hoy entre los primeros puestos del Índice Mundial de Desempeño Ambiental y es reconocido a nivel mundial por sus esfuerzos en pro de la conservación y el desarrollo sostenible.”

Esta rectoría del ambiente depende directamente de lo que se mueve en el escenario económico costarricense. Las políticas y las acciones de este Ministerio son construidas a golpe de tambor y al ritmo de lo que los sectores económicos ligados a las ramas productivas y turísticas fijen como prioridades. Dependiendo de los criterios de esos sectores, así lo ambiental se adapta a esas pautas de producción.

Es evidente que el Ministerio de Ambiente, no es un órgano de conservación y mucho menos de gestión ecológica. Resulta muy difícil poder decir que es una entidad con un fin de vigilancia de los recursos naturales del país, pues con grandes dificultades da seguimiento a las denuncias ambientales.

Este órgano ministerial a lo sumo se ha convertido en un medio de certificación y aprobación de proyectos que impacten el ambiente. En todos ellos aparecen recomendaciones de mitigación y buenos consejos para no hacer el mal al medio ambiente.

Incluso las áreas de conservación son administradas, fuera del reino del Ministro del Ambiente. Y las oficinas regionales carecen de recursos para poder cumplir sus funciones.

En materia marina y costera, con un territorio de mar patrimonial de más de 100 veces más grande que el territorio de tierra firme, el Ministerio de Ambiente se encuentra en pañales y casi no tiene ninguna injerencia. La rectoría del mar, se limita a una institución que solamente tiene la función de otorgar permisos de pesca y acuicultura. Hoy por lo menos se encuentra bendecida por Dios, ya que siempre ha estado en los grandes escándalos de irregularidades y manejos de permisos de pesca. El aleteo de tiburón y la pesca del atún han sido parte del festín de directivos y empresarios de Puntarenas.

Existe el AyA, SENARA, SETENA y la llamada Dirección de Aguas, entidades que tienen relación directa con el ambiente y principalmente con el recurso hídrico. Las tres instituciones están orientadas a la explotación y extracción del recurso hídrico.Es una burocracia capacitada para el saqueo del agua. En forma muy puntual, quizás han participado en un plan de reforestación de alguna de las cuencas. Tal vez, han realizado estudios para proponerla recuperación de algunas cuencas de Costa Rica, pero difícilmente se ha podido pasar más allá del papel y la tinta. Esa deuda del Estado por promover un desarrollo urbano y desequilibrado, no ha sido saldada.

Así las cosas la institucionalidad del ambiente en Costa Rica nos sigue otorgando zanahorias y ahora parece que nos van a dar garrote.

5. El futuro ambiental de Costa Rica

El Presidente y sus ministros, piensan que los grupos relacionados con el ecologismo y el conservacionismo en Costa Rica, se reduce a unos pocos cabezas calientes. Ya doña Laura Chinchilla, en San Carlos, llamo a combatirlos con todas las armas. Hoy, el señor Luis Guillermo Solís dice: “que tenemos que hablarlo despacito.” Es decir que no mucha bulla y escándalo.

Sin embargo, olvida el señor Presidente que la resistencia ambiental no depende de la politiquería, los sectores ligados a la ecología y la conservación del ambiente, difícilmente comen cuento.

Al respecto de la acción por la conservación de los grupos ecologistas, Oscar Fallas, dirigente ecologista y cuyo crimen no ha sido suficientemente explicado, decía:

“El conservacionismo y el ecologismo costarricense son tan viejos como las mismas culturas precolombinas, aparecen en el centro de los mitos, leyendas y prácticas sociales, culturales y productivas de nuestros indígenas como un elemento permanente de la unidad y el respeto por la naturaleza: las plantas, el bosque, los animales silvestres, las fuentes de agua y los ríos como recurso para la sobrevivencia y la tierra como generadora de vida. Todavía hoy, cuando algunos pobladores del pueblo Bri-Bri salen a cazar, le piden permiso a la tierra y a la naturaleza (Ver: Fallas Baldí, Oscar. 1993. Modelos de desarrollo y crisis ambiental en Costa Rica. San José: Asociación Ecologista Costarricense (AECO), Serie Cuadernos de Estudio.Pág.:

Los políticos pactan, esa es su naturaleza. Ellos son entrenados para negociar y dejarse llevar por las cálidas corrientes de los grandes intereses. Los políticos pueden convenir con Dios y con el Diablo.

En el escenario ambiental, deben tomarlo con la mayor precaución y reserva; ya que en la selva, en la montaña, en la playa y en los grandes complejos hoteleros, siempre hay miles de ojos que los observan y los vigilan. Las comunidades seguirán agarrando sus recursos y no los soltaran para esos intereses mezquinos del capital y de los pactos de gobierno.

Ver: Fallas Baldí, Oscar. 1993. Modelos de desarrollo y crisis ambiental en Costa Rica. San José: Asociación Ecologista Costarricense (AECO), Serie Cuadernos de Estudio.Pág.: 9

Enviado a SURCOS Digital por James Siu.

Suscripción-solidaria: 

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Las luchas por el agua, por parte de las comunidades guanacastecas

Valoran control de constitucionalidad para Ley de Recursos Hídricos2

Sergei Moreno*

 

El agua es uno de los líquidos más importantes en el desarrollo humano, la conservación de muchas especies depende del vital recurso hídrico. Por lo que en los últimos años este ha pasado a ser el causante de muchos conflictos entre las comunidades y las empresas hoteleras e inmobiliarias, pues se ha desatado una “guerra por el agua” (Shiva, 2004). Los empresarios quieren tener acceso al uso desmedido del vital recurso como medio de desarrollo económico. Recientemente, la comunidad de Playa Potrero; esto en Guanacaste, lugar donde intereses políticos /económicos que siguen una lógica capitalista y colonizadora de las riquezas que poseen las comunidades, enfrento una nueva invasión e intento de apoderarse de una de sus tantas riquezas(el agua), por parte de empresas, claramente apoyadas por políticos/as. Cabe destacar este ha sido un proceso de larga duración, que pareciera su inicio es 1492, momento en el que este proyecto de conquista,(el más importante por parte de la corona española); y que a lo largo de la historia se ha buscado saquear, explotar y exterminar la formas diversas de organización comunales y al manejo que hacen las comunidades de los recursos naturales y se ponen en las manos de los capitalistas que sin dudas como ya ha quedado demostrado las comunidades solo reciben las sobras de los recursos que en primer instancia, les pertenecían. Playa Potrero estuvo dispuesta a dar la lucha en contra de los constantes intentos por colonizar las riquezas de la comunidad, las mujeres tomaron un papel protagónico y en contra de todo pronóstico social, salieron a las calles y con pancartas en manos junto a sus hijos/as y maridos, no estuvieron dispuestas/os a rendirse hasta obtener una respuesta positiva para la comunidad. “El agua es para las comunidades” (Moreno, 2014), fue el lema de todas las luchas realizadas por la comunidad en la congruente, constante y valiente decisión de no permitir más saqueos a la zona. Pero en la actualidad donde hay una fuente de agua, esta también una mina de oro para los capitalistas.

El proceso de “mercantilización” (Marx) del agua, en las últimas décadas ha crecido de forma acelerada, ante esta situación ha habido un despertar en las organizaciones de carácter rural/comunitario, en las que se han atrevido a desafiar al poder económico, político e intelectual que atenta contra la autonomía de los pueblos y que sigue desarrollando su proyecto impositor a como mejor les conviene. El despertar apenas inicia y el espíritu del “indio” guerrero Chorotega, parece aun seguir vivo, y estar dispuesto a proteger sus territorios, “no estamos dispuestos/as a desaparecer por completo” (Dionisio, 2014) fueron las palabras de un indígena Chorotega en una reciente conferencia realizada en Playa Potrero. Sus formas de producción en general y sobre todo los recursos naturales, a los que tanto aprecio y apego expresan, “no nos rendiremos seguimos en pie de lucha”, es el lema, meses después de enfrentar una de las luchas más fuertes en la defensa del agua. Es evidente que estas “luchas por el agua”, apenas inician lo que se aproxima sin afán de ser pesimista será mucho más difícil de enfrentar por parte de las comunidades. Una famosa frase expresada por (Galeano, 1971, p.17); “La peor desgracia de américa latina fueron sus propias riquezas…”, parecen repetirse y en este documento quisiéramos pensarnos sobre si las desgracias que vive el pueblo guanacasteco, tales como la pobreza, el desempleo y los diversos intentos de saqueo de las enormes riquezas naturales que contienen sus tierras; incluidas sus fuentes de agua, se deben a esa aparente maldición de contar con riquezas innumerables. Sin embargo los sistemas políticos/económicos y sociales parecen presentarnos un Guanacaste pobre, ante esto es importante rescatar una frase expresada recientemente por el ahora diputado por esta provincia: “Guanacaste no es pobre, nuestras tierras han sido empobrecidas…”(Vargas, 2014); pese a esto las empresas inmobiliarias de la zona siguen diciendo que son los vecinos de las comunidades; esto en el caso de Potrero, los/las responsables de que otros/as, se lleven las riquezas y así lo expresaron en un reciente conversatorio sobre el tema del cuido de las aguas en la comunidad, al decir: “uno como empresa , que puede hacer; si la gente que llega a pedirle trabajo no le sirve, entonces nos queda solo traer a las personas que nos sirven…”(Hoteles Bahía del sol y Conchal).Ante el irrespeto a la autonomía de los pueblos Guanacastecos y sus formas de organización, producción e identidad , las/los habitantes se han organizado. Las comunidades ante los ojos de muchos/as, parecen estar quietas y en un silencio frente a las situaciones que se enfrentan , pero al llegar a las zonas con ideas impositoras y ajenas al pensamiento de los pueblos estos parecieran despertar y alzar la voz , las manos y hasta su fuerza con el afán de defender, lo que para otros/as es una forma de recibir ganancias económicas, pero para las comunidades es parte de sus vidas, de lo que son y de lo que se sienten en la responsabilidad de proteger .Sin dudas faltan muchas cosas por hacer, sin embargo las acciones emprendidas por la comunidad de Playa Potrero y otras zonas de esta provincia son alentadoras y parecieran apuntar un futuro prometedor, como bien dice uno de los miembros comunitarios: “A ataques inesperados, luchas organizadas…”(Morales,2014).

En conclusión las comunidades se están empoderando y eso es el reflejo del despertar que antes hemos mencionado, aunque los ataques continúen, ahora tenemos esperanza en una comunidad que no está dispuesto a rendirse y dejar que desaparezcan sus verdaderas raíces, las cuales han estados amenazadas a lo largo de la historia por un proyecto colonizador que aun continua vigente.

 

*Estudiante de sociología de la Universidad Nacional De Costa Rica

Correo-e: morenofajardos@gmail.com

Publicado originalmente en http://primeroennoticias.com/2014/09/08/opinion-las-luchas-por-el-agua-por-parte-de-las-comunidades-guanacastecas/

 

Compartido mediante SURCOS Digital por James Siu.

Suscripción-solidaria: 

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Apoyarse en el pueblo

Álvaro Montero Mejía

Álvaro Montero Mejía

 

En un material que escribimos junto a nuestra compañera Laura Pérez Echeverría y que aún no hemos publicado, comenzábamos diciendo lo siguiente:

«Una de las mayores carencias de nuestro movimiento social y político, y probablemente el de algunos otros países de América Latina, es la ausencia de un debate permanente sobre la realidad nacional. Es justo recordar que, hace ya muchos años, al comienzo de los años 70, un notable intelectual y pensador costarricense, hoy desaparecido y con quien mantuvimos notables diferencias, Rodolfo Cerdas Cruz, llamaba insistentemente al conocimiento y discusión sobre la realidad nacional. Aún no hemos avanzado lo suficiente en ese terreno. La tarea sigue pendiente. Si logramos impulsar la discusión, con profundidad y tolerancia, entre todos los interesados en los cambios sociales de Costa Rica y sobre todo, sobre las vías y los procedimientos para la realización de esa ímproba tarea que constituye la derrota del neoliberalismo y la continuación del proyecto social nacional, con seguridad alcanzaremos éxitos».

No cabe ninguna duda de que los pueblos, aún pequeños y con un escaso desarrollo, como es el caso de Costa Rica, acumulan reservas éticas y morales que son el resultado de su quehacer y, sobre todo, de sus luchas y sus conquistas sociales.

Siempre se repite que los pueblos tienen una memoria corta, pero no estamos de acuerdo. Hay momentos y circunstancias en que afloran a la superficie las experiencias de lucha, la conciencia acumulada en las batallas cívicas y en esos momentos, los pueblos parecen recordar hasta en sus menores detalles, el empuje y la determinación que puso en esos combates.

Cualquier ciudadano medianamente informado sabe que sóloexiste una manera de producir riqueza y crear bienestar: trabajando mucho y distribuyendo mejor. En Costa Rica, tal como lo han señalado importantes estudios realizados por especialistas o expresado con insistencia en los materiales del «Estado de la Nación», la producción crece lentamente y la riqueza producida se acumula en muy pocas manos. En esas condiciones y en el corto plazo, solo existe un modo de hacerle frente a las crecientes necesidades de la población tales como vivienda, salud y educación, que se han considerado siempre como las urgencias vitales inmediatas de las grandes mayorías sociales. Es posible, si se logra trasladar una parte de la riqueza producida y de las ganancias del capital, a la solución de esas urgencias.

Pero cada pueblo debe resolver estos problemas apoyado en sus características nacionales y sus particularidades históricas. Por eso no constituye en absoluto una apreciación chovinista hacer acopio de las experiencias del proceso de desarrollo nacional de Costa Rica y hacer énfasis en los aspectos positivos que ese desarrollo ha tenido. Cada pueblo, en su corta o larga historia, exhibe sus particularidades, hace aparecer la evolución y las condiciones en que han forjado su identidad, no como una vitrina para exhibirlos sino para aprender, repetidamente, de ellos.

Una incorrecta valoración de las particularidades propias de cada pueblo, imposibilitan a los luchadores sociales y a todos los que se proponen construir una sociedad mejor, para saber cómo y de qué manera proceder.

Porque una nueva sociedad no se decreta, por capaces y respetables que sean sus proponentes o dirigentes sociales. Y ésa es, precisamente, la característica fundamental de una Revolución Social, que pone en tensión toda la potencia constructora de un pueblo, el que en difíciles y prolongadas jornadas, transforma y aprende, aprende y transforma, hasta dotar el proceso social de la madurez y la fuerza necesarias para que esos cambios se preserven y se mejoren.

Por eso los cambios sociales y las revoluciones sociales, no pueden simplemente decretarse. Las leyes o los decretos que definen propósitos transformadores, son una parte, sin duda decisiva, de la movilización y la conciencia de los pueblos que conduce hasta ellos. Un gobierno, por amplias y nobles que sean sus intenciones, no podría decir, por ejemplo:

«decretamos que ha finalizado el período neoliberal en Costa Rica, y que de ahora en adelante, damos por recuperado el proyecto nacional…»

Es obvio que los procesos sociales no se pueden decretar. Incluso una Revolución Social, está sujeta a los plazos en que maduran y se confirman en la conciencia de los pueblos, sus grandes determinaciones. El neoliberalismo, por ejemplo, no dejará de existir porque lo diga una ley o una Constitución. Porque el neoliberalismo se ha convertido en deformación sistémica, en una suspensión y modificación radical de la evolución económica de muchos de nuestros países.

No significa, de ninguna manera, que en nuestros pueblos prevaleciera una economía al servicio directo de los intereses nacionales y colectivos ni que hubiésemos derrotado los profundos lazos de dependencia y supeditación a las economías y las políticas imperiales. Simplemente, el neoliberalismo ha intentado borrar de un plumazo, todos los rasgos propios de una economía y un Estado nacional independiente.

Desde comienzos de los años 80 hasta la fecha, el neoliberalismo echó profundas raíces en toda la estructura social, económica y política de Costa Rica. De tal suerte que desarraigarlo, requiere de un proceso que involucre, literalmente, todas las fuerzas vivas de la nacionalidad costarricense. Lo que sí es posible hacer es programar , aún con grandes riesgos, es cómo y con cuáles decisiones centrales harán posible la iniciación de ese proceso de recuperación nacional.

Aquí entra en juego un elemento decisivo. Se trata de la unidad política de todas las clases y las fuerzas sociales, interesadas en participar como actoras, en las tareas que implican esa recuperación.

Por «recuperación nacional» entendemos, en primer lugar, la devolución a manos del pueblo costarricense de su irrestricta capacidad para decidir por sí mismo, cómo y de qué manera, es posible construir una democracia avanzada donde el bienestar de las grandes mayorías y nuestra capacidad para tomar las decisiones cardinales, se fortalezcan día a día.

En la historia nacional costarricense, hay un hecho particular que está presente casi desde el momento mismo en que proclamamos nuestra independencia y nos constituimos como un Estado Nacional y Soberano. Se trata de un espíritu abierto a los cambios, sin temor a las transformaciones democráticas y favorable a la ejecución de importantes reformas políticas y sociales.

Junto a esta voluntad reformista y como un hecho singular y aparentemente contradictorio, nos manifestábamos en muchos aspectos como un pueblo conservador, reacio a aceptar con facilidad, fórmulas políticas o cambios que parecieran inspirados por otras realidades.

Pero ocurrió lo inevitable. El sistema capitalista local sufrío de manera directa las consecuencias irrefrenables de la expansión del gran capital metropolitano, principalmente estadounidense, cuyos efectos fueron más y más notorios conforme se desarrollaba la fase imperial del capitalismo desarrollado. Esas consecuencias, con distintas facetas, métodos o instrumentos, las sufrimos hasta el día de hoy.

Conforme la oligarquía fue adquiriendo más y más poder, conforme el poder político y el poder económico establecieron una alianza poderosa, a la que se sumó la fuerza ideológica de los grandes medios de comunicación, ese espíritu conservador se convirtió en un arma de las clases privilegiadas para detener, sobre todo, el espíritu de solidaridad latinoamericana y la búsqueda local por profundizar las reformas ya realizadas.

Esta característica adquirió una mayor relevancia durante el período de la Guerra Fría. El comunismo y el socialismo fueron objeto de la ofensiva ideológica más descomunal de la historia pero es necesario preguntarse ¿por qué se les combatía con tanta saña y encono? Porque en la mayor parte de los países del mundo y principalmente en América Latina, las fuerzas progresistas y de izquierda eran objeto de una persecución implacable?

Esa persecución no era simplemente una confrontación periodística o literaria, sino que en algunos países, como en Guatemala, El Salvador, Argentina o Brasil, por citar sólo cuatro casos, constituía una verdadera actividad de exterminio. Tanto los comunistas, los socialistas, los cristianos comprometidos, los dirigentes sociales, intelectuales, campesinos o dirigentes juveniles, eran objeto de una vigilancia constante y luego capturados en una acción policial que generalmente terminaba con la prisión, la desaparición y la muerte. Entonces repetimos la pregunta ¿Por qué ese encono? La respuesta es extremadamente simple. Porque la lucha de las fuerzas progresistas podría implicar la derrota política y económica de las clases oligárquicas y de los grandes monopolios principalmente norteamericanos. Estas fuerzas, bajo el amparo de las dictaduras o regímenes de apariencia democrática, habían acumulado casi desde la Independencia, cantidades incalculables de riquezas.

No se trataba tanto de una confrontación ideológica o filosófica. Es que simplemente las fuerzas progresistas atentaban contra los intereses de los grandes monopolios y sus aliados internos. Y como resultaba absolutamente lógico, exhibir los errores y las aberraciones del llamado «socialismo real», muchos de los cuales serán absolutamente reales, era sólo un pretexto de naturaleza propagandística y publicitaria. Aun así, y sin renegar de sus convicciones, Manuel Mora y sus compañeros, continuaron con la tarea de adaptar sus convicciones ideológicas y programas partidarios, a las más urgentes necesidades del país.

Los socialistas que proveníamos del Partido Socialista Costarricense, fundado como movimiento en 1970, trabajamos también intensamente, muchas veces en alianza directa con los compañeros de Vanguardia Popular, en el desarrollo de tareas sociales y políticas. También incursionamos en las luchas campesinas y fuimos responsables de una buena parte de la colonización de las reservas de Chambacú, en la zona norte. La culminación de aquellos esfuerzos unitarios, fue la fundación de la coalición electoral Pueblo Unido en 1977, que participó, con relativo éxito, en las elecciones de 1978 y 1982.

Aún en condiciones particularmente adversas, el pueblo costarricense no dejó nunca de escuchar la voz de los luchadores y los conductores sociales, que lo llamaban a defender los intereses de las grandes mayorías. En estos días, cuando el tema de la ética ha retornado con particular fuerza, en gran medida gracias al empeño de los fundadores del PAC, es justo recordar que ese fue un tema recurrente y el empeño constante de los partidos de la izquierda nacional, lo que quedó plasmado, de manera indeleble, en los periódicos partidarios.

Hemos pensado, que esta particularidad ideológica de una gran parte de la población costarricense, incluidos los trabajadores urbanos, los pequeños y medianos agricultores y las clases medias, de combinar un espíritu sumamente progresista por un lado y cierto conservadurismo ideológico por el otro, le dieron un singular aporte y potencia, como contingente electoral, intelectual y político, al Partido Liberación Nacional que representó con gran habilidad, las características ideológicas y los intereses inmediatos de estos sectores sociales cobijados bajo la denominación común de «pequeña burguesía». El Dr. Arnoldo Mora nos explicaba magistralmente, no hace mucho tiempo, que el movimiento armado emprendido por José Figueres en el año 48, no habría tenido éxito si no hubiese atraído a esas clases sociales, es decir, a los campesinos y agricultores, a los pequeños y medianos propietarios y muchos profesionales de la región central del país.

De todos modos, no deseamos ser mal interpretados. A las grandes mayorías de los trabajadores manuales e intelectuales, junto a los campesinos, a no pocos representantes de las clases medias e incluso un sector muy importante del empresariado nacional, sólo puede representarlos legítimamente, una fuerza política realmente transformadora, que con espíritu ecuménico y pluralista, sea la heredera de las grandes corrientes progresistas de la historia nacional y latinoamericana.

Ahora que se inicia un nuevo gobierno, el que ha declarado su determinación de romper definitivamente con las deformaciones y las malas prácticas políticas y éticas instauradas sobre todo en la última etapa del Partido Liberación Nacional, es legítimo preguntarse:

¿Es acaso posible comenzar a resolver con seriedad y en el corto y mediano plazo, la crisis económica y social por la que atraviesa nuestro pequeño país?

¿Es posible retomar el proceso continuo de reformas sociales que, como dijimos, fueron posibles en Costa Rica casi a partir de su Independencia, hasta que se vieron detenidas violentamente con la instauración del proceso neoliberal, iniciado bajo la égida de Ronald Reagan, a partir del gobierno de don Luis Alberto Monge con las salvedades que es necesario señalar?

¿Es posible edificar un sistema social que haga posible terminar con la pobreza, que garantice un creciente bienestar de la población, que avance hacia la conquista de la soberanía alimentaria, junto a una adecuada distribución de la riqueza?

Es posible, contestamos nosotros, aunque no es fácil. Las clases acaudaladas y las grandes corporaciones han acumulado, a expensas del pueblo de Costa Rica, sumas enormes de beneficios monetarios y políticos, merced a mecanismos locales y externos, sólidamente instaurados en los procesos productivos y mercantiles.

Estos sectores lograron imponer la infausta tesis de que entre más riqueza acaparen los ricos, mayor será su capacidad de inversión y por ende, a mayor inversión más empleo y más riqueza. En síntesis: una sociedad sólo puede ser rica si los ricos son cada vez más ricos; el resto viene por añadidura. Fue el economista inglés Keynes, durante la crisis del 29 si mal no recordamos, el que demolió esta tesis y propuso en cambio, que los ricos pagarán más impuestos y que al mismo tiempo, el Estado gastara más, creara miles de empleos y así despertara al propio capitalismo del letargo de la crisis.

Y aunque muchos no lo crean, todavía a estas alturas de la historia, en estas primeras dos décadas del siglo XXI, los grupos y las fuerzas políticas de extrema derecha en los Estados Unidos, y también en Costa Rica, mantienen en pie su empeño por evitar que les aumenten los impuestos a las grandes fortunas.

En verdad no hay mucho donde inventar. Si el gobierno desea comenzar a resolver los agudos problemas del déficit e incluso de la deuda, sólo tiene un camino de tres vías.

1-           La primera de ellas es llegar a un acuerdo consistente con las clases acaudaladas y con el sector financiero en primerísimo lugar, que le permita recuperar recursos monetarios crecientes provenientes del pequeño grupo de la población que se deja un enorme porcentaje del PIB y que de inmediato, proceda a examinar y enmendar, los gigantescos privilegios de las corporaciones transnacionales. No se trata de espantar las inversiones ni desestimular las que ya existen, sobre todo si generan empleos y representan intereses nacionales. Se trata de evitar que esa brecha de desigualdad creciente se profundice, como ocurre ahora y se comience a revertir ese proceso. Pero el resultado material no puede ser otro que incrementar significativamente la capacidad y el volumen de la recaudación fiscal.

 

2-           La segunda vía, posee una denominación reconocida pero que se ha quedado en las palabras; se llama soberanía alimentaria. Esta soberanía, que es un ingrediente esencial de la soberanía política, parte del reconocimiento de que los agricultores pequeños, medianos y muchos de los grandes, más que una clase social, son la fuerza económica y social constitutiva de la nacionalidad costarricense. Este esfuerzo por recuperar a los agricultores como una de las fuerzas motrices del desarrollo nacional, requiere la movilización integral de la institucionalidad política, financiera y de servicios, cuya meta no puede ser otra que dar un salto en la producción alimentaria, en los beneficios económicos de los agricultores y en el grado real de su participación en las grandes decisiones políticas del país.

 

3-           La tercera vía, como manifestación del poder del Estado, consiste en impulsar grandes proyectos productivos y de servicios nacionales, cuyos mejores antecedentes, pero que deben ser retomados y actualizados, son el Sistema Ferroviario, hoy prácticamente desmantelado; el Consejo Nacional de Producción, CNP, en proceso de liquidación y destrucción sistemática; el Sistema de Servicios Aeroportuarios, inicuamente entregado a intereses foráneos; el Instituto Costarricense de Electricidad, ICE; Acueductos y Alcantarillados, AyA; RECOPE y el propio Sistema Municipal, que puede ser considerado como una gran empresa nacional productiva y de servicios, en manos de las comunidades de toda la nación.

Las nuevas empresas, con énfasis en construcción, pesca y explotación marina e industrialización de productos locales, tendrían sobrada capacidad para aprovechar abundantes recursos, marítimos y terrestres. Para que no se diga que proponemos aumentar desmedidamente el tamaño del Estado, estas nuevas empresas podrían, sin dificultad alguna, involucrar en condición de socios a pequeños, medianos o grandes empresarios nacionales, junto a las organizaciones sociales y cooperativas. Al mismo tiempo, debe examinarse con lupa ese collar de acero que nos tiene puesto, como una carlanca, el llamado Libre Comercio y cuyo saldo espantoso es un insoportable déficit comercial. La tesis de la promoción de las exportaciones llevada hasta sus últimos extremos, ha sido en muchas ocasiones una maquinaria de trituración del empresariado nacional y sobre todo, del que produce para el mercado interno.

Debemos tener en cuenta que esta crisis que padecemos, producto del desmantelamiento institucional, es una herencia económica y política de los gobiernos anteriores. Pero es decenas de veces más dañina que las pillerías de algunos malvivientes que se han enriquecido con la corrupción y el manejo inescrupuloso del aparato del Estado. De modo que hablamos de ÉTICA. Y lo expresamos así, porque algunas veces se piensa que el intercambio desigual, algunos TLC y la falta de rigor en el reparto de la riqueza social, no tienen nada que ver con la ética y la moral. Existen, naturalmente, la ética y la moral personales, pero están también la ética social y política, como principios que defienden los valores nacionales, los deberes de los gobernantes y los derechos de los pueblos, frente a la irrefrenable codicia del capitalismo desbocado de nuestro tiempo.

Pero no debemos olvidar que iniciamos esta reflexión cuando decidimos hablar de la conciencia de los pueblos. Por eso debemos echar la mirada para ver lo que ocurrió a mediados del siglo pasado.

Durante los años 1940 hasta bien entrados los años 60, se produjeron en nuestro pequeño país, las conquistas sociales más importantes de su historia. Fue en este período, cuando pasamos de ser un «Estado de Derecho», tal como había sido edificado por los viejos liberales durante el siglo XIX, a un «Estado Social de Derecho» gracias al capítulo Constitucional de las Garantías Sociales y el Código de Trabajo principalmente y luego a un «Estado Social de Derecho y de Servicio Público». Fue la obra de nuestros grandes reformadores: Rafael Ángel Calderón Guardia, Monseñor Víctor Sanabria Martínez, Manuel Mora Valverde y José Figueres Ferrer.

Éstas conquistas que todos reconocemos y admiramos, conservan íntegro su valor social transformador y humanista. Aunque hubo sangre e innumerables sacrificios de por medio, aquellos constructores y dirigentes visionarios, nos ahorraron por muchísimos años, dolores y enfrentamientos aún mayores. El pueblo costarricense comprendió que todos los actores involucrados, los mencionados y otros eminentes ciudadanos como el padre Volio, Rodrigo Facio, Carlos Luis Fallas o Carmen Lira, Luisa González, Alberto Martén, Luis Barahona, Luis Demetrio Tinoco, Arnoldo Ferreto, Jaime Cerdas, Montero Vega, Isaías Marchena y muchos otros, fueron parte de una generación de auténticos revolucionarios al estilo costarricense.

Allí estuvieron presentes los portaestandartes, hombres y mujeres, del pensamiento social de la Iglesia Católica, de la Socialdemocracia, del Comunismo y el socialismo a la tica, junto a miles de productores, agricultores, trabajadores e intelectuales de distintas corrientes ¿Alguien puede suponer que seríamos el país democrático y civilista de que tanto presumimos si estas reformas no se hubieran realizado?

Hago un paréntesis necesario. Don Manuel Mora Valverde, entrañable amigo y compañero, me contaba que, en determinado momento, el gobierno del Dr. Calderón Guardia estaba a punto de caerse. Entonces él se acercó y le dijo:

«Dr. Calderón, Usted debe salvar su gobierno y llevar adelante todo lo que prometió durante su campaña. Ahora Usted se encuentra aislado y la misma oligarquía que lo apoyó para que fuera elegido Presidente, le da la espalda y quiere botarlo, porque le teme a sus propuestas de reforma social. Pero Ud puede, estimado Doctor, salvar y fortalecer su gobierno. Pero sólo hay un camino: «¡Apóyese en el pueblo Dr.; si el pueblo se convence de que Usted está dispuesto a servirle, le dará todo su apoyo y no habrá fuerza capaz de impedirle gobernar!»

Ahora debemos hablar de lo ocurrido hace apenas unos pocos años. Casi inmediatamente después de terminado el gobierno de don Rodrigo Carazo, fuerzas económicas muy poderosas, de adentro y afuera, comenzaron a buscar la manera de apoderarse de algunas de las grandes obras realizadas por el pueblo de Costa Rica. Le pusieron la puntería al ICE y se trajeron a Millicon, una gran corporación que pretendía arrebatarnos el negocio de la telefonía. Fracasaron. Luego se propusieron convertir algunas de nuestras instituciones en sociedades anónimas. También fracasaron. Luego vino el famoso combo del ICE y sufrieron una nueva derrota. Una y otra vez, el pueblo salió la calle y derrotó todos esos proyectos entreguistas. Al final, vino el asunto del TLC y el pueblo costarricense dio muestras de su coraje y determinación. No fue vencido. Al TLC lo impusieron con fraudes y malas artes, pero pocas luchas nos dejaron mayores enseñanzas.

Y ahora, finalmente podemos caer en nuestros días. Contrario a lo que le sucedió a Calderón Guardia que llegó en hombros de la oligarquía, don Luis Guillermo Solís fue electo Presidente en un gesto de abrumadora voluntad, confianza y esperanza por parte del pueblo costarricense, que no había olvidado esas conquistas y luchas de que hablamos, pero que están a punto de perderse ¿Quiénes deben salir a defenderlas? ¿Qué más conciencia y apoyo de parte de nuestro pueblo necesita el Presidente para emprender los cambios necesarios?

El pueblo sólo espera ser convocado y llamado con urgencia a recuperar esas mismas reformas sociales que son los pilares, hoy tambaleantes, sobre las que se levantó el Estado Social de Derecho y de Servicio Público. Sin ellas, Costa Rica sólo sería una caricatura de democracia y sólo tendría, una caricatura de gobierno.

San José. 1 de Setiembre de 2014

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

Suscripción-solidaria: 

https://surcosdigital.com/suscribirse/