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El humor es cosa seria

Rafael Ángel Ugalde Quirós*

Al valiente y humanista del siglo XXI, Julian Assange, olvidado por los defensores de la libertad de prensa en Costa Rica.

Seguramente “Cantinflas” sigue carcajeándose, agradeciendo a muchos de los aspirantes presidenciales por mantenerlo vivo en las “pantalla chica”, en virtud de los famosos “debates” nacionales de cara a las elecciones del próximo 6 de febrero. A sus 29 años de la desaparición física –cumplirá años de haber trascendido 18 días antes de la toma de poder del nuevo presidente costarricense – Mario Moreno sigue siendo el principal comediante latinoamericano; sus palabras sobre el difícil arte de sacar risas a la gente siguen teniendo vigencia quién sabe por cuántas generaciones más, pues es uno de los oficios más difíciles y delicados de la tierra. Los antiguos griegos descubrieron en los tropezones y traspiés de la gente la producción inmediata de risas por quienes quedan en pie, llevando tal recurso de trompicar al teatro; los famosos “Tres Chiflados” sacaban carcajadas con ingenuidades cercanas al sinsentido y, hasta el recordado “Tres Patines”, el de la Tremenda Corte, nos sacaba sonrisas con sus ocurrencias idiomáticas propias de los guajiros cubanos enfrentados a una ciudad devoradora.

Sin embargo, “Cantinflas” tuvo la virtud de enseñarnos como la “naturalidad” y la “seriedad” cotidiana del cura párroco, el maestro, el médico, el torero, el político, el hacendado, el corruptor, etc., nos hacen reír, pues detrás de todo gesto y palabra hay una intencionalidad conforme el momento histórico de esta o aquella sociedad. De esta manera, el arte de sacar una carcajada es más serio de lo que parece. Por eso, alguien dijo una vez: “ríete y curarás tu hígado”, mientras otros atribuyen al escritor estadounidense, Robert Fulghum, haber puesto la risa y el amor al mismo nivel, cuando dijo: “… la risa es la única cura para el dolor. Y yo creo que el amor es más fuerte que la muerte”.

Lo divertido en el caso de los “debates”, promovidos por el tribunal recolector de votos –con gran calidad técnica por el SINART-, fue el entretenimiento dado durante tres noches sin boxeo internacional, sin concurso de bellezas de Miss Universo y sin juegos de la selección nacional de futbol para ir a Qatar. Este tribunal contribuye a que cualquiera persona jurídica haga propaganda a favor de sus candidatos organizando “debates” mientras invisibiliza a otros. Aunque usted no lo crea, vio por el SINART como en los tiempos modernos “tercerizar” servicios de la Caja no es igual a “privatizar”. Es decir, dar un servicio público sostenido por los contribuyentes para que un tercero lucre privadamente, no es un acto “elegantísimo” de privatizar. De todos modos, este muchachón aspirante a sentarse en Zapote después del 8 de mayo sabe ya sobre la “tercerización” de la limpieza y otras actividades en la seguridad social; por lo tanto, a fin de mejorar la calidad de los asegurados y acabar con las filas de pacientes, según dijo, la “tercerización”, nos ayudaría a los que no tenemos plata para ir a los hospitales privados. No habló de los ¢892.360 millones adeudados a la Caja por patronos, trabajadores independientes y asegurados voluntarios, menos acabar con el embudo que significa el control de las “especialidades” médicas, con repercusiones obvias en el sistema de salud pública. Lo bueno de “tercerizar”, entonces, sería que un palo de escoba (ya está “tercerizado” el servicio de limpieza en la CCSS, según informó), es lo mismo que un bisturí electrónico, sí tercerizamos este servicio, para resolver las listas de espera.

Pobreza en el asentamiento de La Carpio. (Foto BBC News).

Más allá de sí, un aspirante a la presidencia dice que cuando digo sí, estoy diciendo no, o si digo no, digo sí, y sí tengo posiciones claras esperaba, sinceramente, que el otro de estos muchachones de nuestra selecta “elite” política, experto defensor de amnistías fiscales – entiéndase dejar de cobrar impuestos a los “pobres” empresarios enlistados en los odiosos Panama Papers-, hablara más de participación del Estado en obra pública para reactivar el empleo, en vista de un sistema concesionario y monopolista que ha conducido a privatizar carreteras, aeropuertos, muelles y todo aquello tendiente a capitalizar los paraísos fiscales aumentando, como es notorio y público la brecha de desigualdad social. Actualmente estamos entre los países más desiguales de América Latina. O el candidato aquel, vanagloriándose durante los “debates” de no haber sido llamado a los tribunales de justicia por ninguna causa, ni investigado por ningún caso; de tal manera que cuya afirmación llevaría a cualquier estudiante de filosofía o leyes a pensar que para ser gobernante en Costa Rica basta no ser pillado con las manos en la masa, aunque a veces en la difícil carrera por un alto puesto una mentirilla blanca a nadie cae mal y hasta resulta simpática.

¡FUEGO EN EL PATIO TRASERO!

Desde la óptica del “sistema democrático costarricense” sobraron candidatos que echaron mano a la advertencia sobre el peligro de convertir a Costa Rica en “socialista” y “otra Cuba, Venezuela o Nicaragua”, donde, según se dijo, “no se respetan los derechos humanos” El “socialismo” llevaría a las poblaciones enteras a la ruina y a la miseria. Por ende, uno garantizó, jamás parecernos a esas naciones latinocaribeñas. Otro abogó por desburocratizar el “socialismo”; situación que vienen achacándoselo al pobre Stalin. En ambos casos y con semejante axioma, seguramente, pensadores como los finados Hugo Assmann (22/7/1933- 22/2/2008) y Constantino Láscaris (11/9/1923 – 5/7/1979) estarían agarrándose el estómago de carcajadas, por semejante “fundamentalismo” a la tica. Honduras, Jamaica, Haití, Barbados, países del continente asiático o africanos nunca han sido “socialistas”, acuden periódicamente a las urnas y están entre los países más pobres de sus continentes ¿?. Muchos de ellos, además, están en la lista de los 40 países del mundo bloqueados o sancionados comercialmente, porque (pongámonos serios) quienes defienden el statu quo aceptan o rechazan estas o aquellas elecciones y ocultan de paso la ideologización hecha de los derechos humanos. De tal manera es que, sí un determinado país decide pedir cuentas a Organizaciones no Gubernamentales, Fundaciones o cualquier o persona jurídica por dinero recibido sobre el cual no da explicaciones a nadie, a fin de financiar y justificar “tranques”, “guarimbas” o “revoluciones de colores”; allí, señores, violan los derechos humanos y no “hay libertad de prensa”. No importa que en los países defensores de tan nobles principios maten negros a mansalva, disparándoles o ahogándolos por el “pecado” de su color de piel, tengan presos a supuestos terroristas” sin juicio por décadas, bombardeen y maten niños inocentes y nada pasa. Cuando aceptan que fue un “error colateral” tirarles bombas de 500 libras a indefensos civiles durante una boda todo es producto de una “confusión”, Asesinan a líderes indígenas porque defendieron su tierra originaria, judicializan la protesta social, intentan meter a la cárcel líderes sindicales al mejor estilo de Hitler, o trivializan la violencia oficial sobre los más desposeídos, como parte de una matriz informativa promovida por el modelo de acumulación inmisericorde.

En nuestro país hay pensiones para discapacitados con derecho a un “casado” de ₡ 3500 al día; es decir, a dividir entre dos la poca porción de arroz, frijoles, dos rebanadas de plátano y el pedacillo de bistec o pescado, si quieren comer en la tarde. Por demás, olviden desayunar, pagar luz, agua y, si se trata de alquilar casa, los puentes tienen abajo espacio suficiente para alojarse. Los centros de educación públicos se están cayendo a pedazos y la “Fiscalía indaga uso de dinero de escuela en convención del PLN” (La Nación 16/1/2022), no tienen laboratorios, hay maestros en labores administrativas, mientras los párvulos desertan y los adolescentes sin trabajo optan por el oficio de gatillero, producto de una sociedad “colombianizada” por la clase política.

La violencia doméstica ahora aparece aislada del sistema de producción, la pauperización del empleo resulta “normal” y necesaria para desarrollar el país del “pura” vida. Hay 330 mil costarricenses desempleados, los robos y asaltos están “focalizados”, según un tecnócrata policial. La desocupación en nuestro país es mayor que la de Bolivia, Nicaragua y México, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Tasa de ocupación al IV trimestre del 2020

Fuente: OIT.

Al 31 de marzo del año pasado un total de 82.783 personas tenían suspensión temporal del contrato laboral y 165 mil experimentaron algún nivel de reducción de jornada (Semanario Universidad 20/4/2021), como consecuencias del encierro a que fuimos sometidos por una “bendita” pandemia caída del cielo. Por culpa de ella ahora se caen puentes, las carreteras son intransitables, las universidades públicas reducirían presupuesto para becas y residencias estudiantiles, ya que ustedes jóvenes, sí no tienen plata para pagar a un centro privado vayan y consigan un préstamo, ¿acaso es malo vivir hipotecado?

Los bonos para vivienda aún existen en la imaginación de los tecnócratas a cargo de las instituciones encargadas de él, pues se estima que el 42% de los hogares en el país necesitan reparaciones, ampliaciones u otro tipo de mejoras. Casi la cuarta parte de esas viviendas están en un estado deficiente; es decir tan deteriorado es su estado que supone un peligro inminente para sus habitantes. Y la violencia, en este caso, la doméstica, está focalizada en 32 distritos de la Gran Área Metropolitana (GAM). Así, el 2020 fue un año difícil en muchos hogares costarricenses, no solo por la llegada de la pandemia de COVID-19 sino también por la violencia desencadenada durante los largos periodos de confinación y de restricciones a los que se vio sometida la población (La Nación 16/1/2022) . Y las “izquierdas” locales siguen sin conseguir una plataforma mínima común a favor del campesinado, obreros, estudiantes y amas de casa por simple narcisismo y confort social de algunos de sus líderes.

Cómo nos dejó la vándala pandemia y son otros los países más jodidos que nosotros, por no ser democráticos y no respetar los derechos humanos (aunque uno de estos países produjo sus propias vacunas anti COVID-19, el otro tiene la red de carreteras más moderna de Centroamérica y el que falta no dejó morir de hambre a su población como presupuestaron con la dualidad de un gobierno interino que se alzó con unos $ 300 mil millones en activos estatales), los candidatos coincidieron, unos más que otros, en dejar de lado cosas tan complicadas como cambiar el rumbo del modelo de desarrollo o pensar en la gobernanza para todos con dignidad. A excepción de uno, quien llamó a dejar de fijarnos hacia los demás y barrer nuestra casa desde adentro, poner fin al azote de la deuda interna y externa descomunal, a la corrupción galopante, la evasión fiscal, el contrabando, la pobreza y miseria poblacional. Quizá fue hasta ingenuo, pensando que los “debates” de nuestra “elite” serían distintos a las exigencias de los bancos y el “Estado corporativo”.

Ven, “Cantinflas”, ¡brindemos por la risa!

*Periodista, abogado y notario por la U.C.R; artículo especial para Surcos.

NO ES RUSIA

Por José Luis Callaci

No dejan de sorprender ciertos contenidos de escritos publicados en algunos medios por supuestos analistas en temas internacionales, en los cuales se observa un obsesivo propósito de repartir culpas por igual en relación con los recientes cruces entre Rusia y los Estados Unidos, y sus aliados reunidos en la alianza militar creada durante la Guerra Fría, conocida como Organización del Tratado del Atlántico Norte ( OTAN) o Tratado de Washington.

Esto último porque dicho acuerdo intergubernamental fue firmado un 4 de abril de 1949 en la capital del país del norte. Ignoramos si ello se debe a la ausencia de información veraz o a esos alineamientos con una de las partes. En todo caso nos mueve a modo de obligada respuesta hacer la siguiente reflexión:

No es Rusia la que tiene rodeada con múltiples bases militares a los Estados Unidos y a sus socios de la OTAN. No es Rusia la que basada en gruesas mentiras invade y desintegra países conduciéndolos a permanentes sangrientos enfrentamientos fratricidas que han cobrado y siguen cobrando cientos de miles de víctimas. No es Rusia la que aplica sanciones económicas, se apropia de bienes ajenos, realiza criminales bloqueos, que son actos de guerra, o financian terroristas para desestabilizar países que no se le subordinan. No es Rusia la que irrespeta una vez y otra también los acuerdos internacionales de los cuales es signataria. La lista sigue y es bien larga.

Los hechos son los que hablan frente a las torcidas interpretaciones que intentan poner en el mismo nivel de responsabilidades y culpas a una y otra potencia mundial. Algo inaceptable que ofende la inteligencia, de la mente y el corazón de los que queremos estar bien informados. No es Rusia.

Votar por Figueres Olsen tapándose la nariz

José Manuel Arroyo Gutiérrez

         Algunas personas están considerando votar por el candidato Figueres Olsen del PLN. Hasta aquí todo legítimo y válido. Lo que no puede ser admisible es que agreguen: “aunque sabemos que ese partido y ese candidato están tomados por la corrupción…” Las consecuencias jurídicas, éticas y políticas de este razonamiento son devastadoras. Dicen de un ciudadano totalmente confundido y extraviado, dispuesto a normalizar las peores prácticas en el manejo de la cosa pública con tal de aprovechar, según ellos, un poco de experiencia y competencia.

         Es cierto que en estas elecciones se juega mucho más que la escogencia de nuevos representantes populares. La gran mayoría de candidatas y candidatos, los malos y los peores, siguen la ruta del telele neoliberal, abjurando de la mejor herencia política costarricense, el estado social de derecho y las aspiraciones de un modelo de convivencia democrático, con bienestar para las mayorías, sin grandes inequidades y con oportunidades para todas y todos.

         El significado jurídico, en sentido metafórico, de una decisión como la señalada líneas arriba, convierte a quienes así están pensando en cómplices y coautores de un daño social gravísimo. Desde el punto de vista ético asumen la destrucción de valores fundamentales para la convivencia como son la honradez, la responsabilidad en el destino compartido y la confianza en quienes han de liderar el mundo que entregaremos a las futuras generaciones.

         La cuestión cultural, en sentido amplio y referida a la cultura democrática, nos desnuda una sociedad y una clase política incapaces de definir y escoger una nueva etapa histórica. Mientras sigamos debatiéndonos entre calderones y figueres no habremos superado el mundo que construyeron con más méritos que deméritos los padres y abuelos. Es patético que todavía nos debatamos en esas alternativas. Quizá en este punto radica la indecisión de la mitad del electorado y sobre todo la apatía de los más jóvenes.

         El punto de inflexión estuvo en la década de los años noventa del siglo pasado. Un pacto implícito entre los hijos de los caudillos se repartió las áreas de influencia de lo más jugoso del andamiaje institucional de la patria. No hay casualidad ninguna en que esta manera de hacer política, manejando lo público como si fuera hacienda privada, culminara con los escandalosos casos CAJA-FISCHEL e ICE-ALCATEL. Esa es la herencia que nos han dejado los herederos de los caudillos.

         Pero es que además, votar por Figueres Olsen tapándose la nariz, supone olvidar que este político ya tuvo su oportunidad, que aún hoy muchos sectores padecen las consecuencias de su gestión y que, en definitiva, fue un período con mucha pena y poca gloria. Supone también echar en el olvido que no hizo frente a los hechos derivados de “una asesoría” a la empresa que estaba negociando con el estado costarricense una compra multimillonaria en el sector de telecomunicaciones, el legado de papá. ¿Hay alguien capaz de defender que es lo mismo que un ex presidente “asesore” este tipo de negociados, a que lo haga cualquier hijo de vecino? Más allá de si hubo o no delitos o fiscales que los persiguieran, ¿este tipo de movidas, para beneficio propio y de los más cercanos, es el modelo de político y política que queremos?

         Lo peor del argumento expresado por este sector de votantes es que no advierten lo que está pasando precisamente en estos días. Parte de lo que pasa con la “experiencia” es que entre más se ejerce el poder, más riesgo hay de caer en vicios y corruptelas. Lo que ha sucedido con los alcaldes liberacionistas en el tema de la concesión de obra pública; lo que ha pasado con las cercanías del alcalde liberacionista en la zona sur con sujetos vinculados al narcotráfico; lo que ha pasado en la Asamblea Legislativa con la comisión de no-investigación de la influencia del narcotráfico en los partidos políticos, incluido el PLN, suponen un grado de contaminación y descaro que no se pueden permitir.

         Expreso estas opiniones sin mucha esperanza. Sólo para que no se diga que no fueron advertidas.

Buen intento de engaño al pueblo con tintes populistas de derecha

Juan Carlos Durán Castro. Dirigente sindical SIFUPCR – Costa Rica

Desde el Sindicato de Funcionarios Públicos de Costa Rica (SIFUPCR), nos parece que Rodrigo Chaves apoyado por Pilar Cisneros ensayan y realizan un buen intento de engaño al pueblo con tintes populistas (populismo de derecha), en relación con el tema de las Nomas Internacionales de Información Financiera (NIIF), al formular que con aplicarlas se reduciría el recibo del ICE en 15%.

Entendemos que las NIIF están aplicadas al 100% desde el cierre del 2020, para el caso del ICE y que tal aplicación hasta donde entendemos se encuentra debidamente documentada por la propia auditora del ICE.

En todo caso, más allá de que esto último sea así o no, lo cierto y altamente deplorable es que, al verse en posiciones de intención de voto tan raquíticas, seguramente en buena parte por los presuntos hechos de acoso sexual del señor Chávez, se debe recurrir a argumentos de este calibre para atraer votantes a partir de un manejo tristemente célebre.

Para el tema del arroz como segundo eje de un corto en el que promete rebaja en el precio del grano, solo decir que el argumento de la «ampliación de la competencia» esbozado por Rodrigo Chaves, es tan general que no dice nada, siendo además lo cierto que ese argumento de la competencia no ha funcionado. Sería mejor que el candidato se comprometa formalmente a reactivar el sector campesino nacional y a reconstruir la reactivación económica en ese sector para aspirar mínimamente a garantizar la seguridad alimentaria del país, según lo ha expuesto la propia FAO, mediante estudios serios.

Hacemos un llamado respetuoso al pueblo a no dejarse engañar Rodrigo Chaves y a Pilar Cisneros la instamos a desarrollar un trabajo que al menos aspire a cumplir con los preceptos básicos que el Papa Francisco ha formulado para un periodismo objetivo, educativo y decente.

¿REALMENTE ELEGIMOS?

José Manuel Arroyo Gutiérrez

         En medio del ruido, la niebla y la incertidumbre electorales, cabe preguntarse dónde estamos, qué pocas cosas podemos reconocer, hacia dónde vamos como nación supuestamente democrática.

         La oferta partidaria es ampliamente conservadora, cuando no abiertamente neoliberal.  Hay un vacío en el centro-izquierda que nadie parece interesado en llenar. La socialdemocracia es un ideal muerto y enterrado. La izquierda no termina de salir de la Guerra Fría, ni de reconocer los radicales cambios que en este sector están ocurriendo en América Latina.

         Existe un ruido ensordecedor emitido por la mayoría, también ultraconservadora,  de los medios de comunicación y una importante legión de resentidos que han convencido a una buena parte del electorado de que vivimos en el peor de los mundos posibles; que el gobierno en ejercicio lo ha hecho todo mal y que es prácticamente una dictadura. Se da por un hecho consumado que habrá un cambio, sin que sepamos con exactitud si eso es cierto, o en qué dirección se dará. No hay ningún reconocimiento, ni en el manejo de la pandemia, (aunque los datos comparativos arrojan logros más que buenos); ni en la construcción de obra pública sin precedentes, (y que se ha tratado de descalificar por los actos de corrupción ajenos al núcleo central del gobierno,  y a pesar de haber sido debidamente detectados, denunciados y puestos ante estrados judiciales);  tampoco hay reconocimiento a los  avances y logros en materia ambiental o de derechos de minorías; y en general, aunque la haya, tampoco se está dispuesto a aceptar que ha habido una relativa estabilidad macroeconómica o que se empiezan a dar indicios de reactivación de la economía.

         A estas alturas hay un importante sector que está considerando volver al pasado.  Se están tragando el cuento de que la experiencia, el mayor tiempo controlando el gobierno y la existencia de cuadros preparados, son méritos suficientes para olvidar décadas de irresponsabilidad en la gestión, clientelismo politiquero y abierta corrupción.   La cuestión no es si se tiene mayor experiencia, la cuestión es preguntarse qué se hizo en el pasado con esa experiencia,  para qué sirvió o, mejor dicho, a quién sirvió. Si las proyecciones de las últimas encuestas resultan ciertas, pues que venga el Pisuicas y elija, porque lo que es este ciudadano no se va a prestar a una burla más. Sea que ganen los blanqui-verdes o los roji-azules, Costa Rica vivirá los últimos estertores del 48 en un cuatrienio que se nos volverá trágicamente agónico. Una larga agonía que este pueblo no se merece. Entre el PLN y el PUSC no hay diferencias ideológicas, sólo grupúsculos y personajillos disputándose figurar y tener poder para servir a las mismas élites económicas. Pero en lo esencial, no sé qué nos espera cuando lleguen estos nuevamente al poder, después de una sequía de 16 años en el PUSC y de 8 años en el PLN, sequía sin negocios a la vista, sin puestos que repartir, sin presupuestos que festinar, sin clientela que alimentar.

         En el espectro de las nuevas derechas, el problema no es que Feinzaig coma chiquitos, es que no le importe si hay chiquitos que no coman. En el caso de Rodrigo Chaves, el problema no es que haya pensiones de lujo, que parece ser el único tema que le queda, sino que está descalificado por acoso y por una pensión en dólares respecto de la que no sabemos monto, años y porcentajes cotizados y origen de los recursos de Naciones Unidas con los que se le paga. El problema de Rolando Araya no es que nos haya mandado a tomar cloro para salvarnos de la pandemia, es que sigue creyendo en el modelo de los hidrocarburos y de la extracción salvaje como alternativa al desarrollo. El problema de Fabricio, en fin, no es que confunda política con religión y Constitución con Biblia, sino que en buena medida suma las debilidades de todos los anteriores.

         Por lo pronto, los mecanismos más sucios están entrando en juego. Encuestadoras de poca credibilidad determinan que ciertos medios de comunicación influyentes den visibilidad o no  a ciertos partidos o candidatos; a su vez, este pretexto espurio determina que  los banqueros decidan dar financiamiento o no a determinada propuesta política y que, al fin de cuentas, tengamos que escoger entre quienes ellos deciden.

         Lastimosamente no es sólo cuestión de manipulación mediática o asfixia financiera lo que nos tiene donde estamos. Es cierto que las formas de manipulación son múltiples y también sutiles, pero la tragedia consiste, una vez más, en ver a tanta gente de los sectores populares, los más pobres y vulnerables, desfilar a votar masivamente por los partidos que representan los intereses de los sectores económica y socialmente más poderosos. Como bien se explica desde la sociología contemporánea, no es que estos ciudadanos sean poco inteligentes y se dejen manipular. El problema es mucho más complejo. En una cultura donde predomina el mandato consumista (quien no consume, no existe),  y se promueve el predominio de la apariencia sobre la esencia; el tener sobre el ser. Nadie quiere ser identificado como marginal o desposeído ni pertenecer al partido de los desposeídos; la clase media aspira a consumir como lo hace la clase alta y estira el cuello mientras los de más arriba les serruchan el piso; todos queremos vernos y que nos vean como exitosos y enriquecidos; así, la clase alta sabe que cuenta con amplio abanico que estará a su servicio en la Asamblea Legislativa, en el Poder Ejecutivo y cuidado si no también, en el Poder Judicial.

La democracia en peligro

Dr. Juan Jaramillo Antillón

Hace 2.500 años, el filósofo griego Platón señalaba: “El Estado es lo que es porque sus ciudadanos son lo que son. Por lo tanto, ni esperemos siquiera tener mejores Estados, mientras no tengamos mejores hombres”. “Un problema de la democracia es que no existe igualdad perfecta de oportunidades en ella “. “Además, es muy difícil lograr en una población la suficiente educación en la mayoría de las gentes para desempeñar adecuadamente cargos públicos, y por ello solo aquellos que habían demostrado tener sabiduría, capacidad y honestidad en su labor diaria deberían ser elegidos para gobernar”. Por supuesto Platón sabía que eso era solo un sueño.

La utopía de un gobierno perfecto no se ha logrado y creo que no es realizable con excepción de lo logrado en algunos países nórdicos, a la cabeza en ese sentido. La razón de esto es, la característica propia del ser humano por ser imperfecto en muchos aspectos tanto físico como mentalmente, a lo que se suma el hecho de si a los niños en el hogar, sus padres no les enseñan las diferencias entre el bien y el mal, y si le agregamos que el niño pequeño asimila mucho lo que ve (ejemplos), y si estos no son buenos, ahí se inicia la deformación en la formación de su carácter y futura conducta.

Hemos aprendido que, así como la democracia nos depara libertad y supuestamente igualdad de oportunidades debido a nuestra preparación, sin embargo, también nos muestra sus fallas, entre ellas permitir “la incompetencia e irresponsabilidad” en la función pública algo bastante generalizado. Además, hay otro aspecto que debilita la imagen de la democracia, como es la “corrupción”, la cual se da por avaricia y deshonestidad de muchos gobernantes, que, al tener el poder, creen tener el derecho a usufructuar las ventajas en su beneficio y no en las del pueblo que lo eligió.

La responsabilidad de actuar bien, de parte del empleado público, desde el más alto puesto como es la presidencia, al más simple trabajador estatal, es un “sine qua non” para que la democracia funcione. El problema es que grupos de empresarios privados de todo nivel, buscan cómo lograr beneficios económicos ilegítimos y logran esto con ayuda del corrupto empleado público; los ejemplos que la prensa nos muestra de los alcaldes y de lo sucedido en la Caja Costarricense de Seguro Social son pequeños ejemplos de lo que nos está pasando y sucede en todo el mundo, agregado a esto el narcotráfico cuya influencia y poder están destruyendo a los gobiernos de cualquier ideología.

Una de las más grandes ventajas de la democracia es la libertad de opinión y el derecho que tenemos todos de expresar nuestro malestar o disgusto ante hechos que nos parecen incorrectos en todas las actividades de la vida. Para que esto se dé se requiere la existencia en el país de una prensa libre independiente y honesta. La libertad de opinar y sobre todo la de actuar, no puede ser irrestricta, ya que sabemos que nuestros derechos acaban donde comienzan los de los demás; o para decirlo mejor, la seguridad de la sociedad vale más que el individuo, aunque con esto el individualismo del liberalismo, deba ceder paso al socialismo democrático.

Esa libertad es a la vez una debilidad y también, una forma de autocorrección que no existe en otro tipo de gobierno como son las dictaduras de izquierda o derecha cuando llegan al poder. La debilidad se genera cuando, al existir un hecho doloso en el gobierno, la prensa en libertad para informar, con razón lo muestra a la población; como las fallas son constantes y a todo nivel, así va creciendo la desilusión de los ciudadanos sobre si la democracia es un gobierno adecuado para avanzar hacia un mejor desarrollo social y económico.

Las deficiencias generan desconfianza y pérdida de la credibilidad en los partidos políticos tradicionales y en sus candidatos, entonces el ciudadano comienza a preguntarse y hasta aceptar la idea de “una mano fuerte para gobernar”. Así es como las democracias ceden paso al totalitarismo.

El problema es que, no puede existir una sociedad democrática sin el derecho a un cuestionamiento cívico de los sucesos de su gobierno. En el momento que se pierda la libertad de opinar abiertamente, la democracia comienza a sucumbir. Los ciudadanos deben aceptar que la democracia más que una meta, es en realidad un largo camino, que se va perfeccionando con los años y las correcciones que le hagamos. En ciencias a eso se le llama “la prueba y el error” y es así como esta avanza, aunque no le agrade a más de uno, pero es con este tipo de ciencia que hemos logrado los progresos y avances de la sociedad.

Aceptamos que, al no haber seres perfectos, debemos elegir para gobernarnos a personas honestas, que ofrezcan programas realizables para los recursos que poseemos, y sobre todo que tengan una clara visión de nuestras limitaciones y de los valores que se deben proteger.

TODOS somos responsables en menor o mayor grado por la elección de las personas a puestos políticos, y por ello, hay que tener el máximo cuidado al elegir al que consideremos el mejor posible si es que lo hay, y si no, aunque cueste decirlo, al menos malo. Esto último sucede, porque precisamente el pueblo (hombres y mujeres) mayores de edad, honestos y trabajadores no suelen participar en la formación de los partidos, en las campañas políticas e incluso en ocupar cargos públicos, dejando entonces que, el oportunista político sea al final elegido, aunque esté lleno de defectos.

Aristóteles decía: “el hombre no actúa movido por ideales éticos, es preciso coaccionar su voluntad por medio de la ley para que haga lo correcto”. “Con la ley, el hombre es el ser más perfecto, sin ella es el más salvaje. Por eso precisa de una buena organización social, el Estado, el cuál mediante leyes, lo obliga a obrar rectamente”.

La democracia a pesar de su imperfección contribuye a que el Estado creado dentro de ese sistema, sea el mejor posible para los ciudadanos. Por eso debemos contribuir a mejorarla no a destruirla.

La visión del poder debe ser un objetivo estratégico

Mainier Barboza

La visión del poder debe ser un objetivo estratégico en las organizaciones sociales. Para ello debe buscarse, -con la claridad política-, la conciencia y una sólida formación de la realidad.

En este sentido, la organización del pueblo y la sociedad, desde sus bases en las barriadas, poblaciones rurales, urbanas, urbano- marginales, marginales, es una meta del mediano plazo, considerando la realidad concreta, que es contundente como parámetro de la situación real en un contexto determinado.

Lis procesos electorales son un medio, pero lo decisivo está en el empoderamiento de la sociedad civil y las organizaciones sociales. Desde ahí pueden realizar cambios trascendentales, de manera que, en el determinado momento, esas organizaciones empoderadas y conscientes de su ubicación en el contexto definan en esos procesos su triunfo.

2021-2022: Después de la duda ¿podría renacer la esperanza?

Luis Paulino Vargas Solís

El 2021 ha dejado sembrada la duda, que se resume en una enorme pregunta ¿podrá la humanidad salvarse de sí misma?

La pandemia del Covid-19.

Se ha demostrado que tenemos el potencial, pero no necesariamente la voluntad. Muchísimas muertes pudieron evitarse, si tan solo hubiésemos sido capaces de reconocer que la pobreza y la marginalidad potencian el contagio y si, entonces, hubiésemos actuado con el grado de solidaridad, empatía y compasión que ello demandaba. Y si la ciencia, financiada con fondos públicos, hizo posible el temprano desarrollo de las vacunas ¿por qué estas han terminado siendo un negociazo en manos de las grandes farmacéuticas y por qué son acaparadas por los países ricos? Más allá de la restricción injustificada de las patentes, y de los criminales bulos antivacunas, deberían estarse produciendo a escala masiva y distribuyendo equitativamente, para convertirlas en un derecho universal.

El cambio climático y la crisis ambiental.

Hacer cumbres mundiales de las que salen acuerdos “voluntarios” de alcance simbólico. Más que ridículo, resulta suicida. Los lobbies de las petroleras, como los de las farmacéuticas, siguen hipnotizando, con sus fajos de billetes, a las élites políticas del mundo, cuando aquí mismo, en Costa Rica, sigue circulando la taradez de no entender que el único lugar correcto donde el petróleo pueda estar, es debajo de la tierra. Llegados a este punto, ya nada podrá salvarnos de las consecuencias del calentamiento global. Pero todavía podríamos evitar la catástrofe total. También en este caso, tenemos el potencial, que la ciencia nos proporciona, pero no la voluntad. Mezquinos intereses económicos y políticos nos paralizan.

La desigualdad y la pobreza.

No se ha entendido el enorme potencial agravante que tienen estos factores, en relación con el Covid-19, ni tampoco parece entenderse que el abordaje de la crisis climática, debe obligatoriamente basarse en una elemental, pero ineludible, noción de justicia climática. El mundo debe obligatoriamente cambiar, pero el cambio no puede ser ni de la misma dimensión ni de la misma calidad, en los países ricos que en los pobres; para el 1% de los súper-ricos que para el resto. Y especialmente debe proteger a quienes son más pobres y vulnerables.

Para todos y todas: un venturoso 2022. Nos toca hacer renacer la esperanza y construir un mundo mejor ¡hagámoslo, por favor!

Compartido con SURCOS por el autor, publicado además en su página de Facebook.

COSTA RICA 2021: LA COMMEDIA È FINITA

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (17).

Tercera época.

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

El telón de la obra teatral que ha venido siendo representada durante los últimos ocho años en la escena política del pequeño país centroamericano que somos ha caído por fin: entre la penumbra reinante empezamos a distinguir ¿quién es quién dentro del juego político? Ya no se trata de seguir a los protagonistas por lo que dicen, o acostumbran a decir con suma ligereza, sino de establecer un inventario cabal de lo que han venido haciendo.

Los “progres” del PAC, esos maestros del fingimiento, no sólo nos han traicionado, ejecutando con saña la más agresiva contrarreforma neoliberal que acabó con nuestro estado social de derecho, y el pacto social establecido en la constitución de 1949, sino que terminaron por confundir a un gran sector de la población, que ante su postura mimética llegó a pensar que ellos son “comunistas”, “socialistas” o algo así, resultando muy difícil sacarles de la cabeza a muchas gentes semejante equívoco, por lo que no se han dado cuenta de que este gobierno representa a lo más rancio de la ultraderecha neoliberal. Contando con la ayuda y decidida participación de los restos ya descompuestos del otrora PLN socialdemócrata (en el buen sentido del término), de los del PUSC del tránsfuga Rodolfo Piza Rocafort, quien en esta campaña electoral se nos presenta con otro rostro, del también “progre” FA que se adhirió a la coalición gobernante desde el primer momento, en abril de 2018, de cuyo gabinete formó parte su presidenta durante casi tres años, sin deslindarse de manera clara y transparente del neoliberalismo (neoconservador y mercantilista, más bien) reinante, mientras sus líderes más conocidos dicen ubicarse hacia el centro, un gran sector de la población lo sigue y seguirá viendo como los temibles “comunistas”, “ socialistas” o “castrochavistas”, y aunque esas percepciones carezcan de todo asidero en la realidad, son válidas en las cabezas de quienes terminaron pensando de esa manera. Dado lo anterior, es que podemos comprender porque un gran sector de la población rural involucrado en la protesta social de agosto-octubre de 2020, en las filas del Movimiento Rescate Nacional, encabezado por Célimo Guido y Óscar Campos, decía que estaba luchando contra un gobierno “comunista”, a pesar de que la policía que los reprimía brutalmente sigue siendo entrenada por los Carabineros de Chile y la sanguinaria Policía Nacional de Colombia, consumadas expresiones de la política represiva de la ultraderecha en esta parte del mundo. Carlos Alvarado se negó a dialogar con quienes protestaban en las calles, y con la complicidad del FA formó unas “mesas de diálogo” (de un monólogo del régimen, en realidad) en las que terminaron dándole atolillo con el dedo a los participantes.

Una vez terminada la representación teatral, no podemos ponernos a reír, la comedia resultó ser una tragedia en la que los patos a sacrificar resultamos ser nosotros: lo peor de todo, es que nos quedamos sin herramientas políticas para enfrentar la catástrofe que se nos viene encima, tendremos que empezar de cero como en el viejo mito de Sísifo para llevar la roca hasta la cima de la montaña, pero metidos en un gigantesco mar de confusiones, donde a semejanza de Odiseo de Itaca tendremos que poner oídos sordos a los cantos de sirena, esos del régimen imperante que se tornarán más abundantes, cuando más profunda y evidente se nos haga la catástrofe, corremos el riesgo de encallar en las rocas.

La fauna electoral costarricense en el zoo político electoral. Sus colores, fobias y filias

Vladimir de la Cruz

El zoológico y la fauna política electoral costarricense corresponde, aristotélicamente, al animal político de la polis nacional, de la urbis política moderna, al conjunto de animales cívicos, que en este ambiente electoral se relacionan de muchas maneras políticas, que por su naturaleza social tratan de vivir en comunidad, organizada al efecto, contrario a las bestias o dioses que viven salvajemente o no necesitan la sociedad para su existencia, y que luchan por dirigir su organización política e institucional, tomando decisiones, en este caso electorales.

Esto sin evitar lo que otro filósofo, Tomas Hobbes, popularizó de que el hombre es el lobo del hombre, que hace sobresaltar, como se practica en este proceso electoral, para asegurar su subsistencia o sobrevivencia, el uso de malas artes, el egoísmo y las bajas pasiones para descalificar a los contrincantes. Son los hombres políticos, en sus campañas electorales, comiéndose entre sí, algunos sin indigestarse, como buenos antropófagos que son, y no por estar acostumbrados a la comida basura de la campaña electoral, a la carroña electoral…de la cual algunos pueden vivir.

Para los antiguos griegos la Política era el arte del buen Gobierno, de asegurar el buen vivir, de lograr la mayor prosperidad, bienestar y felicidad posible. ¿Acaso no es esto lo que está en el trasfondo del proceso electoral? Pero, existe el peligro de que a este Gobierno del buen vivir lleguen arrogantes, atorrantes, politiqueros, hambrientos de fortunas, inescrupulosos que quieran aprovecharse de las arcas públicas, de diamantes, de plagas como la cochinilla y otras especies. ¿Está esto en juego en el actual proceso electoral?

Como especie humana en el reino animal somos peligrosos, dignos de temer, sobre todo por las armas y métodos que somos capaces de emplear para acabar con los contrincantes, con la capacidad, que nos daña a todos, hasta acabar con nuestro natural hábitat político, cuando disminuimos el valor de sus instituciones, de sus líderes, de la vida política misma, cuando descalificamos o debilitamos la naturaleza democrática de la existencia del sistema de vida, cuando contaminamos el ambiente político, cuando lo sobrexplotamos irracionalmente, cuando tratamos, actuando como especie invasora, de acabar con el resto de las especies de este hábitat político, cuando creamos desconfianza en el modo de vida que tenemos.

En la industria de la política se pueden emplear soldados, mercenarios, generadores de opinión, rumores, noticias falsas, descalificadores sociales y políticos, usando todos los medios de comunicación posibles, y existentes, se puede tratar de hacer limpieza étnica de los contrincantes, y hasta genocidios contra los seguidores de otros líderes y partidos políticos encasillándolos con adjetivos negativos y odiosos a todos, así como métodos terroristas para causar miedo sobre los adversarios, miedos como el de populismo, populismo de izquierda o populismo de derecha, izquierdismo, derechismo, nacionalismo, socialismo, comunismo y otros similares, para sacarlos del Poder o para evitar que lleguen al Gobierno. Los más impactantes en el uso son los conceptos de corrupción y corruptos, de forma generalizada, como depravación moral y política, real, existente y tangible, más que simbólica, o concreta y precisa en determinadas personas e instituciones afectadas con escándalos de corrupción.

De igual modo, desde el Poder también se ejecutan acciones, abiertas o encubiertas, terrorismo de Estado, con iguales propósitos, para quedarse en el Poder, para asegurar a sus continuadores y para debilitar y acabar a sus contrincantes.

En esta selva política se actúa con activistas, con militantes, con simpatizantes y con clientelas políticas y electorales. Los activistas, los que se mueven organizadamente. Los militantes, los pertenecientes religiosamente a sus partidos, que no son actualmente grupos muy sólidos, a las guaridas de los líderes de las manadas políticas que representan o con las que se identifican, defienden y promueven. Los simpatizantes, los seguidores de los líderes y los partidos. Las clientelas donde se agrupan los que necesitan amparo y protección que de manera sumisa se someten a los líderes y sus partidos, a cambio de promesas reales o imaginarias de servicios esperados. Los militantes y activistas son más activos, mientras los simpatizantes y las clientelas son más pasivos en el actuar político.

En esta selva política nacional los animales políticos se comportan como el resto de los animales en sus manadas, ¿en sus partidos políticos?, en las que están juntos, con las que se desplazan o mueven juntos, conviven juntos, y se identifican entre ellos.

Las manadas políticas pueden ser de animales salvajes o de animales domesticados. José Figueres, tres veces Presidente de Costa Rica, lo afirmó, el pueblo costarricense está domesticado. No es un término que comparto ni me gusta. Los animales se domestican. A los seres humanos se les educa, se les enseña, se les instruye. Pero, desde esa vez que Figueres se refirió así a los costarricenses los hábitos de comportamiento político electoral, si no social también, de los animales salvajes costarricenses, parecieran manifestarse como el de los domesticados, el de la nación de borregos, término que usó William Lederer para referirse, hace algunos años, al pueblo de Estados Unidos, como un pueblo sumiso, ignorante y aletargado, por los medios de comunicación, el de los sometidos, el de que los obligaron a convivir con el resto de las personas, dentro de la manada nacional, con sus distintos líderes alfas o betas, disputando obviamente su liderazgo.

En el reino animal, la manada responde más a los animales en estado salvaje, pero en Costa Rica, a veces no hay mucha diferencia en el comportamiento de los animales políticos, con los que están domesticados, pues se actúa como si todos fueran salvajes.

En la manada hay comportamientos colectivos e individuales.

En el mundo de la selva real los animales se distribuyen más ampliamente, a pesar de los daños que hacemos sobre la naturaleza. En el mundo de la selva política el espacio es más reducido en términos reales, y también de concentración poblacional. Casi el 70% de la población de los animales políticos del país se concentra en el Gran Área Metropolitana, la selva política más importante, y menos de quince cantones tienen la mayor concentración de electores nacionales, donde actúan fieramente las manadas políticas tras sus líderes alfas, betas, gammas y omegas. En la naturaleza la reducción de espacios provoca el peligro de la extinción de animales. ¿Y, en la naturaleza social, política y urbano rural que tenemos, acaso no se pone en peligro la extinción de ciertos animales políticos, y de sus manadas?

De una campaña política electoral a otra desaparecen manadas con sus líderes, partidos con sus dirigentes. El dos veces Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, ha afirmó, en el 2018, que de no ganar Liberación Nacional en febrero próximo este partido probablemente desaparecerá. ¿La polis moderna pone en peligro de existencia a los animales que la habitan? Para las elecciones próximas Liberación Nacional está en su más decisiva encrucijada, tres derrotas seguidas lo pueden llevar a su casi desaparición. ¿La lucha política electoral es una forma de luchar por la sobrevivencia de unos animales políticos sobre otros?

En la vida natural cuidamos de las especies creando reservas para asegurar su existencia, pero en la vida político social no creamos ninguna reserva en este sentido para asegurar la vida política de nuestra especie, ni la de los líderes políticos que salen heridos, mortalmente heridos o maltrechos de una contienda electoral. Los partidos políticos grandes, históricos, creaban esas reservas con escuelas de capacitación, que las han eliminado.

Desde la campaña electoral de 1990 a ninguno de los candidatos electorales de los grandes partidos, o manadas políticas, exceptuando a Rodolfo Piza, se le ha dado oportunidad de repetir candidatura, en el 2014 y en el 2018, porque han muerto en esas lides electorales, o han tenido que emigrar en busca de otras manadas políticas…que los acepten como líderes, o a formar sus propias nuevas manadas. El mismo Rodolfo Piza en este momento aspira por otro partido político a la Presidencia de la República.

En la vida política la única especie que asegura su reserva de existencia es la que gana, la que triunfa, la que domina el espacio de la naturaleza política que habitamos, por el uso del poder por cuatro años de gobierno.

Para la vida de los animales hemos creado categorías de existencia grupal por sus especies. Así, la de caballos caballada o yeguada, la de la cabra y borregos, el rebaño, las de los burros se le llama manada, las de las vacas hatos o rebaños, la de los cerdos, piara, la de los perros, jauría, la de las mulas, recua.

Manada también se le llama al conjunto de lobos y de leones. En el caso de los leones solo uno es dominante. Lobos y Leones son animales carnívoros que se alimentan del resto de los animales, independientemente de su tamaño. En el caso de los tigres son oportunistas.

Hace poco más de 50 años William Lederer analizando la sociedad norteamericana escribió su libro “Una nación de borregos”. Con la última elección de Trump valdría la pena hacer una nueva relectura de este libro. Lo tengo, pero por ahora perdido transitoriamente en la selva de mi Biblioteca y Centro de Documentación. Si hay segunda vuelta electoral espero haberlo leído por ver el movimiento de los medios de comunicación en esa orientación hacia los electores, como ciudadanos o como borregos.

En las manadas de animales generalmente hay una pareja dominante, que se les llama alfa, una pareja que ocupa el segundo lugar, que se le llama beta, que generalmente, ésta puede sustituir a la alfa en cuanto a su importancia, y están los individuos restantes de las manadas que tienen menores rangos, hasta los omegas, los últimos de la lista.

En pocas especies el dominio lo ejercen las hembras, las mujeres, como las abejas con su Reina. Igual en el caso de los Bonobos, los chimpancés, los primates más parecidos a nosotros los humanos, con un 99% de secuencias del ADN iguales, por lo que pareciera que por ello nuestras sociedades son muy matriarcales, donde la Madre, la Mujer, juega un papel muy significativo y determinante en la vida social y cultural, aspecto que no se destaca en la contienda política, en su propaganda, en sus signos externos. Ninguna de las mujeres candidata destacan su particularidad femenina, con un electorado mayoritariamente femenino. A lo más que se llega es a la foto del macho alfa con su mujer beta, y en algunos casos con su mujer también alfa. La sociedad costarricense en muchos aspectos padece de mamitis, dependencia de la madre, la abuela, la esposa o una mujer dominante de la familia, sin que sea negativo decirlo así porque así es.

Con las orcas, los elefantes, las hienas, los leones sucede igual, en sus manadas dominan las hembras a pesar de la existencia del macho alfa dominante, más para la reproducción que para otra cosa, como es igual en sinnúmero de familias de nuestras manadas políticas, y de los líderes de estas manadas.

Animales y seres humanos vivimos socialmente para asegurar la existencia. En la organización grupal que desarrollamos hay grupos sencillos y complejos, pequeños y grandes, muy organizados y poco organizados, en algunos los individuos son más solitarios que en otros, para la cacería unos ayudan a otros y coordinan las acciones de la caza, en manada, mientras otros cazan en solitario.

Los animales como los humanos desarrollan jerarquías de mando, según la especie, el más viejo, el más grande, el más fuerte. En las manadas políticas, además, el más inteligente, el mejor formado para dirigir y gobernar, el que tiene más dinero, o el joven que se abre paso. La jerarquía se establece por peleas, como las electorales, para definir quién manda o gobierna, y por las luchas internas en los partidos políticos, en las manadas de los alfas o de los betas.

Las abejas y las hormigas tienen una estructura social y jerárquica muy bien definida. Maurice Maeterlinck nos ilustró y emocionó, desde adolescentes, con sus libros sobre estas colectividades de animales. Y, Desmond Morris nos puso en el espejo de los monos.

Las manadas en el mundo político son las muchedumbres, los ejércitos, el estudiantado, los gremios en todas sus formas, el episcopado con todos sus obispos y jerarcas eclesiásticos, la grey de creyentes, las sociedades, las cooperativas, los partidos políticos, los sindicatos, los distintos grupos sociales según los queramos ver, analizar o comprender. La autoridad entre estas manadas se establece generalmente por peleas entre sus miembros, de lo que resulta la seguridad, la paz, el orden y la jerarquía de mando dentro de la manada.

En general, en la naturaleza como en la vida de la ciudad, de la polis, o la urbis, la vida se realiza disfrutando en colectivo, en grupos, en parejas, en familia. Pero hay individuos de las especies que prefieren la soledad, la individualidad casi al extremo, donde su tranquilidad se expresa en su soledad, en el goce de la compañía de sí mismos, sin que por ello se depriman, se entristezcan o sean infelices, y buscan la compañía tan solo para su reproducción, natural o política.

Así actúan también algunos líderes políticos. Los políticos se reúnen en forma parecida para cortejar a la hembra política, a la ciudadanía, para copularla, para comprometerla con sus cortejos de enamoramiento, en este caso, político. Por eso es que muchos políticos, con sus partidos, y manadas, solo aparecen para los períodos de copulación política, cuando están los procesos electorales. Es el momento para muchos de ellos de exudar sus feromonas políticas, de lanzar sus cantos de sirena, esos discursos políticos, que suenan agradables, convincentes y llamativos, a los oídos de los miembros de las manadas, pero que en su canto seductor tan solo tienen engaños y truculencias.

En este momento pareciera que ninguno de los candidatos exuda feromonas de ningún tipo, menos las políticas tan necesarias a un mes de la votación. Por eso también algunos Presidentes se aíslan de la manada, que también los llega a repudiar, después de haber copulado con ella en el proceso electoral.

Como en la Odisea algunas sirenas del zoológico costarricense hacer enloquecer a quienes las oyen. Lamentablemente en este mundo político nacional falta Circe, la diosa hechicera, que no instruye ni aconseja, como lo hizo con Ulises, de cómo saber taparse los oídos frente a esos cantos de sirenas que se oyen por todo el panorama nacional y cómo enseñar cuál es la ruta de salida frente a esos cantos de sirena. Pero, ¡cuidado con Circe también! Le gustaba convertir a los humanos en lobos, leones y cerdos, aunque podían recuperar su condición de humanos.

En Costa Rica muchos se convierten en animales rastreros, actuando despreciable e innoblemente, humillándose si es del caso, con el propósito de obtener algún beneficio político, alguna plaga de cochinilla o una mina de diamantes…

Algunos de los animales individualistas del zoológico real de la naturaleza son los rinocerontes, los zorrillos, los leopardos, los topos, los koalas y los perezosos, que no por individualista lo han nombrado Símbolo Nacional recientemente, entre otros.

Estos animales de vida preferentemente solitarios son de poca paciencia para tolerar a otros de su misma especie, como en la selva política nacional que algunos tienen poca paciencia para oír o aceptar críticas y cuestionamientos y hasta echan el tufillo del alejamiento.

Como en la manada la lucha es por el espacio, el agua y el alimento, en la lucha electoral es por el Gobierno y el maná bendito que de él mana… y si no hay mucha comida ni agua que repartir la lucha puede ser muy feroz y brutal. ¿Será así la campaña electoral en enero?

En el reino animal cuando a un macho lo echan de una manada puede llegar a ser jefe de otra. En el zoológico político nacional vemos como machos alfa de una manada terminan siendo líderes alfas o betas de otras. En esta campaña electoral hay algunos candidatos que así están actuando.

Igual que en el zoológico real, donde hay un real cautiverio de animales, en el zoológico político los animales pueden “sentirse” en cautiverio en sus estructuras de poder, por lo que les cuesta aceptarse en ese cautiverio y les cuesta establecer las jerarquías de poder que de él emanan, porque el cautiverio político les establece comportamientos.

En las manadas de animales hay animales más sociales que otros, igual en el mundo político, hay líderes más sociales y sociables que otros.

A los líderes en las manadas de animales se les llama macho alfa, y a su pareja hembra beta. A partir de aquí jerarquías hacia abajo hasta la del macho omega, que se ha estudiado en manadas de lobos. Igualmente existen jerarquías para machos y para hembras. ¿Por eso se ha igualado al animal político masculino y femenino a plenitud, en el mundo zoológico y la jungla costarricense? Es de reconocer que en la manada todos tienen trabajos, funciones y papeles que ejecutar.

Los animales en las manadas se comunican, con formas verbales de sonidos, que se tratan de estudiar como lenguajes, con el cuerpo, el lenguaje corporal, con bailes y danzas, con los colores que tienen, que también los distinguen en muchas ocasiones, especialmente a los machos y a las hembras. En las manadas políticas también se usan lenguajes, signos, ademanes, vestidos, uniformes, colores, banderines y banderas, fotografías de los machos alfas, de las hembras betas, de los machos betas y hasta de los machos y hembras omegas.

Ante el Poder y la posibilidad de Gobierno, igual que en la manada, el macho es joven, o, sin leer a Maquiavelo, trata de aparentarlo. No casualmente todos los candidatos electorales tratan de identificarse con el grupo electoral de más baja edad, entre los 18 y 40 años, aun cuando solo representen el 40% de toda la manada. Nadie, ningún candidato quiere identificarse con los más viejos, los mayores de 40, aunque representen el 60% del electorado.

Pero, en el Poder y durante el Poder, o el ejercicio de gobierno, el macho alfa que gana, envejece, como también su manada. Basta ver un Presidente entrante y al mismo ya saliente. Su cara, su gesto, su pelo, sus arrugas, sus ojos, sus cachetes, y su fisonomía, su aspecto físico cambia, y a veces mucho. Por eso en muchas casas presidenciales no hay espejos, y cuando hay cristales, “casas de vidrio”, no permiten reflejar las imágenes del desgaste.

Para ser el macho alfa de la manada también se requiere gozar de buena salud, de fortaleza física, de salud mental, de no padecer de enfermedades crónicas, mucho menos terminales, no padecer de estrés, ni de fobias, que son esas aversiones a cosas, a personas, son esos sentimientos de temores, de irracionalidades convulsivas, que puedan invalidar o limitar la acción y presencia del macho alfa gobernante.

Los machos alfas de la jungla costarricense obviamente no pueden ser claustrofóbicos, que les dé pavor estar encerrados, agarofóbicos, que les de miedo exponerse en espacios públicos o tenerle temor a las multitudes, ya que todos desean esas multitudes aunque aún no lleguen al 40% de la manada nacional, no pueden ser acluofóbicos, que le tengan temor a la oscuridad, tienen que estar presentes a toda hora, incluidas las noches o en espacios oscuros. No pueden ser acrofóbicos, pues ninguno le tiene temor a la altura, todos quieren estar en el nivel más alto de las encuestas y del Gobierno, tampoco son aerofóbicos pues a todos les gusta volar, aunque en la campaña propongan que reducirán los vuelos oficiales y que viajarán en clase económica. Ninguno es agliofóbico, ya que todos sienten dolor por el pueblo, todos sufren por los que menos tienen.

Ninguno de los machos alfas que disputan la jefatura de la manada es agrizoofabo, ya que ninguno siente aversión por los animales salvajes, si todos se comportan como tales. En el espectro zoológico nacional los hay aladoxafóbicos que no les gusta dar opiniones y evaden periodistas o sus entrevistas, sin entender que todos los espacios periodísticos tienen sus propios nichos de seguidores, y que en elecciones todo suma.

Hay que esperar a ver a cuál de los machos alfa no le de amnesofilia, propensión por perder la memoria. Algunos son homófobos, andrófobos, arrenófobos, no por tener miedo a los hombres, ni por no querer salir del clóset, sino más por pose política, filosófica o religiosa, porque entre los religiosos, y los que lo aparentan ser, hay muchos homofílicos, androfílicos, arrenofílicos, que no han salido del closet del confesionario. Algunos son antropofílicos, y les encanta la gente.

Todos tienen anuptafobia, que es la aversión a quedarse solos. Probablemente todos en su interior son apeirofílicos, desean quedarse gobernando hasta el infinito. Todos son aritmofóbicos con temor a solo estar en el orden de los números menores de 40%. Todos son ataxofóbicos, le tienen miedo al desorden del gobierno, a la ingobernabilidad que van a encontrar. Igualmente, todos son atiquifóbicos, tienen miedo de fracasar. Los candidatos calvos obviamente les pueden tener miedo a los candidatos peludos, melenudos y bigotudos. Pareciera que ninguno de los candidatos tiene caliginefobia, miedo a las mujeres guapas. Todos quisieran estar rodeados de ellas para sus campañas. Todos son catagelofóbicos, tienen temor de hacer el ridículo.

Hay quienes son ciberfílicos, y los están demostrando, quienes tienen gran dominio de los medios electrónicos. Ninguno tiene coitofobia, al contrario todos quieren estar copulando al máximo con todos los electores sin distingo de sexo, terreno en que no les importa el género, con todos, con unos y con otras, con cualquiera, y en la forma que se quiera o se demande.

Curiosamente algunos son muy cromofóbicos, odian, tienen aversión a los colores de sus partidos, de las banderas de sus partidos, exceptuado a quienes sí alardean con los colores de su bandera.

Algunos machos alfa han mostrado su decidofobia, temor a tomar decisiones, y muestran una defecaloesiofilia, el placer sadomasoquista del dolor de tripas que escándalos les pueda ocasionar.

No hay en esta campaña electoral, hasta hoy, demonofóbicos, quienes ven a todos sus contrincantes como los demonios nacionales y la expresión de toda la corrupción, excepto él. Igualmente, por la crítica y el odio que algunos parecen tenerle a los Tribunales parecieran tener diquefobia.

Todos los candidatos, excepto unos cuatro o cinco, parecieran ser eclesiofílicos, que buscan el amparo de la Iglesia Católica, y las otras, que son los clubes políticos religiosos que participan con sus partidos electorales, que en esta campaña no han golpeado la mesa nacional y…hasta la presidencial, como lo hicieron en el 2018.

Ninguno de los machos alfa políticos electorales es ergasiofóbico, todos prometen trabajar más de 24 horas diarias…Ninguno es filemáfobo, todos andan dando besitos, con bozal o sin bozal, si pueden darlos…a pesar de las restricciones de la pandemia. Ninguno es gamófobo, todos son casados y algunos varias veces…Evidentemente todos son oicofóbicos, todos quieren irse de su propia casa a la Casa Presidencial, y todos son politicofílicos, les encantan los políticos.

La manada política costarricense tiene grupos de la misma especie, cada uno con su líder alfa, y sus líderes beta y los que les siguen en jerarquía. No importa cuantos machos pueda haber, con sus grupos. Lo que es real es que solo uno puede ser el dominante, el macho alfa, el que termina marcando el terreno, con su orina política, definiendo el territorio.

En la manada de leones el macho trata de atraer con sus rugidos, y los rebuznos en el mundo de los políticos con los programas, los planteamientos de gobiernos, con los gritos y formas gestuales de carácter oral que se imponen sobre los otros machos. Algunos animales políticos olvidan la fórmula: a un grito, grito y medio. Otros hacen buen uso de esta fórmula.

El proceso electoral es como el cortejo en la manada, es un ritual. Los líderes se comportan de determinadas maneras, los seguidores de otras formas. Gritos, aplausos, abrazos, apretones, gemidos, rugidos, ladridos, maullidos, llantos…de todo se puede oír.

Como nuestros machos políticos no tienen plumas de colores ni colores propios, muestran sus colores partidarios. Algunos hasta hoy ni siquiera los sacan a relucir, otros los esconden vergonzosamente. Se les olvida a los líderes de las manadas nacionales que la lista de diputados solo va visible con las banderas, con los colores de la insignia de cada partido.

Este cortejo electoral es la ceremonia de reconocimiento del macho alfa dominante, del enamoramiento que la ciudadanía, al menos el 40% de ella, debe realizar, de la copulación política que con ella hace. En este cortejo político se acepta la poliandria, la poliginia o poligamia y la moniginia como actuación política de los miembros de la manada, sin importar el linaje, la clase social o la casta, si se es rico, de la clase media o pobre, si se es intelectual o ignorante.

Lo que el cortejo electoral no puede ser es ser cortejo funerario, o no puede convertirse en un cortejo fúnebre, en el que a la gente, a los electores, los disponen para su entierro. La elección por si no es la culminación del cortejo funerario, donde ese día, 6 de febrero, se asiste al entierro de 21 machos alfas y 4 hembras alfa, o de una parte de la ciudadanía que siente que murió. Puede haber el 6 de febrero próximo plañideras, detrás de algunos machos y hembras alfa, que bajo contrato, o porque lo sienten, derramen sus lágrimas a borbotones.

El 6 de febrero no habrá coches fúnebres, ni cureñas, ni coches tirados por caballos, como se hacía antes muy elegantemente. Algunos de los que mueren políticamente ese día, seguramente, los embalsaman, para adoración de los seguidores de sus manadas, y los asoleen de vez en cuando hasta una nueva lucha en la jungla electoral, si pueden de nuevo disputar ser el macho alfa de la manada. Lo peor sería que con el triunfo de un macho alfa se produzca una muerte nacional de la ciudadanía, de la vida política, de toda la manada.

Los partidos políticos perdedores muchas veces actúan como las funerarias, produciendo los servicios de velatorio de los fallecidos, embalsamados especialmente, por si hay necesidad de volverlos a sacar, en algunos casos con servicios de cremación y en otros de entierro para hacerlos desaparecer físicamente. Y los partidos, los clubes, se mantienen, en ocasiones como las capillas ardientes del funeral hasta que se decida enterrar o cremar al fallecido, o hasta cuando se decida sacarlo del sarcófago en que se les guarda debidamente embalsamado, y con nuevos perfumes, con algunos arreglos como un nuevo Frankenstein, como nuevo Prometeo político. Estos entierros son de conformidad a los deseos de los miembros de la manada. No puede ser de otra manera.

Como los colores que se usan para los entierros son el negro y el azul pocos partidos tienen el color azul en pleno, aunque Fabricio Alvarado es el que más exhibe su celeste, ninguno hay con color negro, esperemos que no nos esté anticipando un entierro, un cortejo fúnebre nacional, con sus cantos de sirena…a toda la manada a la cual le pide vestirse de azul celeste.

En el cortejo amoroso los colores cuentan. Los colores se dirigen hacia la percepción y el comportamiento humano, y tienen distintos significados. Los colores denotan emociones y provocan sensaciones, y muestran formas de ser y de atracción. Si a los colores pudieran ponerle olores lo harían con feromonas de distintos sabores, para ¡todos! los sexos, hasta de licor o champagne.

Curiosamente en la campaña electoral poco énfasis se está haciendo en los colores de las banderas de los partidos políticos. De la sicología del color se dice lo siguiente.

El color blanco se usa para dar una imagen de bondad, pureza, inocencia, paz, humildad, amor, confort. Se asocia al bien, a los espíritus, y a la organización.

El color rojo representa la vida, el peligro, la atracción, el dinamismo, la calidez, la agresividad, la fatiga. Representa todas las pasiones, del amor al odio, el movimiento y la vitalidad. También se asocia a destrucción, la rabia y el enojo.

El color verde representa la abundancia y la calma, la fertilidad y la esperanza, la vida. Se le considera el color de la lealtad y la franqueza. Simboliza equilibrio. El Dr. Mariano Coronado, Profesor de la Universidad de Costa Rica, hace 60 años, recomendaba “ver verde”, ir al campo, para descansar. Se asocia a crecimiento, renovación y compañía.

El morado se usa para destacar la lealtad, el bienestar, el éxito, la sabiduría. Es el color usado en la magia, la teología y el feminismo, y también en ciertos entierros o ceremonias mortuorias.

El naranja se usa para destacar el entusiasmo, la emoción, la calidez y la precaución, es exótico y llamativo, es para socializar.

El amarillo es contradictorio. Representa la energía, la alegría, la iluminación, el optimismo y la diversión, pero también se usa para significar la envidia, los celos, la incertidumbre, la inquietud, la traición, las bajas pasiones o impulsos. Es el color preferido de los individualistas y arrogantes.

El azul representa la armonía, la simpatía, la fidelidad, el relajamiento. Es un color asociado a virtudes espirituales, a quienes buscan la paz interior y la verdad absoluta. Es el más aceptado de los colores. ¿Representará esto Fabricio Alvarado? ¿Por esto está siendo aceptado y en crecimiento?

El color gris denota aburrimiento, antigüedad y crueldad. Ninguno de los partidos tiene la bandera de color gris.

El color negro es el del poder, la violencia, la muerte y el pecado, es el color de la negación, pero también de la elegancia. Ninguno de los partidos tiene esta bandera.

El elector puede analizar la papeleta electoral, con la mezcla de colores de las banderas, para tratar de dilucidar sus significados y tomar una mejor decisión.

En la jungla electoral costarricense hay algunos pastores que crían, cuidan y guían sus ganados o rebaños de creyentes.

Finalmente, la manada de electores costarricenses, ¿cuántos machos y hembras alfa distingue electoralmente? Hay veinticinco que se disputan esta condición.

Por ahora, a mi modo de percibir el ambiente electoral, el bosque selvático y la jungla costarricense, no muestra con precisión más que unos cinco que empiezan a sobresalir, o los que ya han escogido para que destaquen más. Los machos Alfa los veo, por ahora, como en una subibaja. A un extremo Jose María Figueres, al centro Fabricio Alvarado, y al otro extremo Lineth Saborío. En esta subibaja, donde se puede cambiar de lugar, unos suben y otros bajan, según las encuestas. Si la subibaja se quiebra indudablemente el centro se impone. O sube otro, todavía no visible…

El macho alfa que va imponiéndose, poco a poco, al día de hoy es el que pinta en posibilidad de, al menos, asegurar ir a una segunda ronda, si la llega a haber…si no gana en la primera.

No hay, en este momento, en el escenario electoral de la jungla, candidatos con lenguaje dirigido a los miembros de las manadas irracionales, a quienes convencer con su verbo, con su palabra, con su mensaje directo, con simple arenga política. Las banderillas que se lanzan son la lucha contra la corrupción en el país, contra la de los partidos que se enfrentan y contra la corrupción de los Poderes Públicos, atizando sobre el desencanto de los miembros de la manada…por vivir en la manada.

No hay que engañarse. En los 25 candidatos hay grandes candidatos…entre ellos, casi el macho alfa de los animales políticos costarricenses. Tampoco hay que subestimar que aparentemente un macho alfa de estos no se sienta que no tenga partido, ni equipo para gobernar. El actual gobierno ya lo demostró. No se necesita. ¿Lo necesita exhibir?

Ninguno de los machos alfa, beta, gammas, deltas u omegas que se adversan tampoco exhiben sus equipos de gobierno o de colaboradores. No se acostumbra anunciar equipos de gobierno antes de las elecciones. Don Pepe Figueres me parece que lo hizo en 1970. Lo están haciendo a cuentagotas José María Figueres y Lineth Saborío. Como en toda manada, en el período electoral, de la cópula electoral, todos los machos alfa tienen sus colaboradores, sus zánganos que no dejan de zumbar y algunos tienen hasta sus reinas.

De este escenario del zoológico y la jungla electoral costarricense, ¿qué es lo más conveniente para la manada de electores nacionales? ¿Qué puede convenirle más al país? ¿Le conviene al país y a la manada nacional que esto se resuelva el 6 de febrero, en la primera vuelta? ¿O le es más conveniente a la manada prepararse para la segunda vuelta con los siguientes escenarios?

José María Figueres-Lineth Saborío, José María Figueres-Fabricio Alvarado, José María Figueres-Rodolfo Piza, José María Figueres contra Eli Feinzaig, José María Figueres contra José María Villalta, José María Figueres contra cualquier otro, Fabricio Alvarado-Welmer Ramos, repitiendo el escenario del 2018…

No hay que despreciar que Welmer Ramos pueda meterse, sorpresivamente, en este escenario final, desplazando a alguno de estos machos alfas. Es el candidato del Gobierno. Carlos Alvarado a pesar del cementazo del gobierno de Luis Guillermo Solís, no siendo un macho Omega, no estaba de último, era el candidato del Gobierno.

El alfabeto griego tan solo me da 24 letras y tenemos 25 candidatos. Uno de ellos carece de todo reconocimiento posible en la calificación de machos que se hace con este alfabeto. De los 25 candidatos el primer grupo de principales en enero se definirá entre los machos Alpha, Beta, Gamma y Delta. El segundo entre los candidatos Epsilon, Zeta, Eta y Theta. ¿Cómo los acomodaremos? En enero lo veremos.