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La Economía de Costa Rica en 2024: Anomalías que llaman a una rectificación ineludible – hoy 20 a las 2 pm

La UNED Sede de Puriscal y Onda UNED invitan a la entrevista:

La Economía de Costa Rica en 2024: Anomalías que llaman a una rectificación ineludible

Invitado: Luis Paulino Vargas Solís | Economista

Moderadores:

Roberto Fallas Mora | Jefe de Sede Puriscal

Tatiana Guzman | Comunicadora

Día martes 20 de febrero.

Hora: 2:00 pm

Puede seguir la transmisión en vivo por las redes de Onda UNED y Sede Puriscal

FB Sede Puriscal:

https://www.facebook.com/events/1067446764530176

FB Onda UNED:

https://www.facebook.com/events/3241329359501988

Youtube Onda UNED

Efemérides que no debemos olvidar

Vladimir de la Cruz

Este año, 2024, en muchos aspectos estaremos, en Costa Rica, de manteles largos. Tenemos varias importantes celebraciones, que no podemos ni debemos dejar de lado.

El 25 de julio celebraremos el Bicentenario de la llamada Anexión del Partido de Nicoya. Su agregación, su incorporación, a Costa Rica no fue tan casual. Sus vínculos comerciales y políticos eran más importantes que con Nicaragua, que para esos días ofrecía mayor inestabilidad e inseguridad en todos los aspectos a los nicoyanos.

El Partido de Nicoya nos enriqueció como nación, como territorio, como pueblo costarricense, nos engrandeció con su historia precolombina y colonial, con su hato ganadero, base de la ganadería nacional, con sus tradiciones culturales que se han impuesto nacionalmente. No hay fiesta regional, como la del 25 de julio, que se celebre como la de la Anexión, como la fiesta nacional que es.

La Editorial Costa Rica, ECR, la del Estado, y la Editorial de la Universidad Estatal a Distancia, EUNED, han acordado para este año priorizar en sus publicaciones todo lo relacionado con la historia del Partido de Nicoya y de la Provincia de Guanacaste, lo que nos dará durante este año y el siguiente una rica producción histórica literaria que nos permitirá conocer más, y mejor, la historia de la región guanacasteca, del viejo Partido de Nicoya, y de la riqueza histórico, cultural, artística y folklórica que nos ha dado esa incorporación del Partido de Nicoya.

El 8 de setiembre celebraremos el bicentenario de la llegada a la Jefatura del Estado, del maestro, del educador, Juan Mora Fernández. Con él inició el período histórico de la organización política republicana, en su sentido clásico, de nuestra institucionalidad y organización política administrativa. Tres gobiernos suyos, hasta 1833, marcaron el rumbo de una institucionalidad civilista que llega hasta nuestros días. La inmensa mayoría de gobernantes del país, en el período del Estado, 1823-1848 y de la República, 1848-2024, han sido educadores, abogados, médicos, civiles en general. De excepción pocos fueron militares.

Juan Mora Fernández se había distinguido desde antes de los días de la Independencia en actividades y responsabilidades que lo vincularon a actividades empresariales y políticas, las que mantuvo cuando dejó la Jefatura del Estado. Con él surgieron nuestros primeros símbolos nacionales, Bandera y Escudo.

Este acontecimiento nos permitirá apreciar esos primeros pasos de nuestro desarrollo histórico del Estado.

El 23 de setiembre se producirá el bicentenario del Patronazgo de la Virgen de los Ángeles, el símbolo religioso más preciado del pueblo costarricense. Encontrada el 2 de agosto de 1635, según la leyenda y tradición, fue proclamada Patrona de Cartago en 1782 y en 1824 se le dio el título de Patrona de Costa Rica. El Decreto del Congreso dice: “La Virgen de los Ángeles, Madre de Dios y Señora nuestra, es y será en lo sucesivo La Patrona del Estado de Costa Rica”. Al día siguiente, el 24 de setiembre 1824, el Jefe Supremo del Estado de Costa Rica, el primer Jefe de Estado, Juan Mora Fernández, ordenó que se guarde, se cumpla y se ejecute dicho Decreto en todos sus extremos.

La Negrita, como cariñosamente se le llama, en 1924, al celebrarse su centenario de Patrona Nacional, el Congreso de la República, de nuevo le afirmó ese reconocimiento con una Declaración en ese sentido. El Congreso de la República, en 1924, al cumplirse el centenario confirmó y proclamó la Tradición de la Virgen de los Ángeles y, el 26 de noviembre, la Sagrada Congregación de Ritos de la Iglesia aprobó el nuevo oficio.

Con motivo del bicentenario del Patronazgo Nacional de la Virgen de los Ángeles, a cumplirse en setiembre, la Asamblea Legislativa, desde ahora debería, asumir el compromiso de reafirmar por segunda vez ese patronazgo y preparar desde ahora, inicio de año, con la colaboración y compromiso de la Conferencia Episcopal, las actividades correspondientes a tan importante celebración y reafirmación de la tradición religiosa costarricense.

1824, es el año también que se estructuró el Estado de Costa Rica, con su tres poderes clásicos, el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. De hecho es la celebración bicentenaria de estos poderes del Estado, así resuelto por la Asamblea Nacional Constituyente de las Provincias Unidas del Centro de América.

Con ellos empezó a desarrollarse el Estado de Derecho hoy sólidamente estructurado en la sociedad costarricense, que garantiza la estructura y división de poderes públicos, con independencia, autonomía y funciones exclusivas, indelegables entre sí.

Del mismo modo, se estableció el camino de los gobernantes y autoridades públicas para el ejercicio de sus funciones en los poderes del Estado, de manera que quedaban regulados y obligados a realizar y cumplir lo que las leyes les establecían, sin poderse extralimitar de lo que es propio de sus funciones; sujetos a lo que la Constitución Política y la Ley les establecían, al tiempo que empezó a desarrollarse una sociedad muy rica de derechos y libertades para los ciudadanos y habitantes del país. Se creó en este sentido un andamiaje sólido y poderoso de leyes que aseguran la convivencia social y política de los costarricenses.

En el conjunto de todo esto, debemos celebrar el bicentenario de la República Federal de Centroamérica, de la cual fuimos parte integrante desde 1824 hasta 1838. Allí tuvimos Presidentes, que son muy desconocidos en la conciencia y el relato histórico nacional, que fueron simultáneamente junto a los Jefes de Estado, nuestros Presidentes; tuvimos un Congreso Federal y una Corte de Justicia Federal. En esa época, también un Ejército Federal.

Será un año para reflexionar en el significado de estas fechas y eventos, sus repercusiones histórico-institucionales, temas, entre otros, que estaré abordando en diferentes ocasiones.

El sindicato: promotor de los derechos humanos

Walter Antillón

            Sumario

  1. La contradicción (1)
  2. La empresa (3)
  3. La lucha
  4. Conclusiones

I. La contradicción:

I. Pienso que la relación institucionalizada entre capital invertido y trabajo asalariado es el fenómeno básico del Capitalismo Industrial:

a) Una relación nacida entre sujetos que son libres e iguales según la ley civil (Revolución Francesa y Código Civil);

b) aunque, de hecho, uno de ellos pertenece a un grupo minoritario de ciudadanos propietarios de los bienes de capital existentes en la comunidad (protección jurídica del derecho de propiedad;

c) y el otro sujeto sólo tiene su fuerza de trabajo, la que aporta a cambio de una remuneración dineraria determinada, dentro de una típica relación jurídica consensual y duradera (locatio-conductio operarum).

La explicación de este asunto debe empezar por una referencia a la empresa de negocios, para entender mejor las relaciones laborales que en ella tienen lugar. Entonces, de acuerdo con un esquema que comparten el liberal David Ricardo y el socialista Carlos Marx, el interés dominante del dueño de la empresa de negocios es la optimización de la ganancia que espera obtener. Esto coloca a los gastos necesarios para producirla, en una relación de recíproca exclusión respecto de aquella, en términos cuantitativos: a mayores gastos, menor ganancia, y viceversa: si querés mayor ganancia, bajar los gastos.

    Si por su parte, el interés dominante del trabajador asalariado es la optimización del salario y las otras prestaciones que recibe por su trabajo, a fin de tener una vida digna para él y su familia; entonces, la prestación del trabajo en la empresa colocará los dos intereses mencionados en una relación de contraposición: a mayores salarios y beneficios para los trabajadores, menor ganancia para el patrón, y viceversa: si querés más ganancia, entonces pagá menos salarios y menos beneficios a los trabajadores.

    La consecuencia de lo anterior será la inevitable formación de un clima de tensión: los trabajadores tratarán de evitar que un trabajo que consume el tiempo de su vida, sea retribuido con un ingreso que los condene a la escasez y a la exclusión, mientras sospecharán inequidad en los patronos, cuya riqueza permite a éstos una vida lujosa; y de su lado, los patronos alegarán su necesidad de mantener a flote la empresa y verán en los reclamos proletarios una amenaza constante para la incolumidad de su hacienda, de su derecho de propiedad y de su tren de vida.

    Ahora bien, en los albores del Capitalismo Industrial en Europa y Estados Unidos, con una estratificación social en la que los presidentes, los diputados, los ministros, los magistrados, los directores de policía, los dueños de los medios de comunicación y los grandes y medianos empresarios pertenecían todos a la burguesía o a una pequeña burguesía en ascenso, aquella desnuda contraposición de intereses entre trabajadores y patronos se resolvió obviamente a favor de estos últimos, cuya propiedad sobre el capital contó con la protección del Estado, frente a la frágil posición del trabajador. Y la Historia nos enseña que eso dio lugar a los innumerables, ignominiosos atropellos del tristemente célebre Capitalismo Salvaje. Pero fue precisamente durante ese período cuando tuvo su desarrollo la institución del sindicato.

    En efecto, en la primera mitad del siglo XIX, las fábricas con maquinarias movidas con vapor fueron el escenario en el que multitud de trabajadores no asegurados contra riesgos cumplían jornadas de trabajo de 18 horas diarias a cambio de salarios exiguos; el mismo escenario que frecuentemente vio cumplirse el despido inexorable de los trabajadores mutilados por aquellas máquinas, cuando durante las jornadas interminables se quedaban dormidos en plena labor. Pero es precisamente en la inevitable proximidad del ambiente de la fábrica que los reúne, donde aquella masa obrera desesperada va a buscar y encontrar las formas colectivas de lucha, y a descubrir la fuerza de la unión: a descubrir que la unión contra el abuso del poder hace la fuerza de los débiles.

    Porque el hallazgo más fecundo de aquella época fue precisamente esa comprobación de que cada trabajador, aisladamente, está indefenso frente al poder del patrono: esa indefensión es, entonces, el problema común de los trabajadores, y su remedio está, repito, en agruparse. Y fue entonces que se desarrolló la idea del sindicato, que es la agrupación permanente de los trabajadores de un mismo oficio o profesión, de una empresa, de una zona, etc., con el fin de luchar juntos por sus derechos e intereses; y también fue en esas mismas circunstancias que se desarrollaron los instrumentos, también grupales, de la huelga y de la convención colectiva laboral, como garantías secundarias de satisfacción de aquellos derechos e intereses.

    UNIR A LA CLASE TRABAJADORA SIGNIFICA VALORIZAR A LA PERSONA DEL TRABAJADOR.

    La doctrina jurídica de los contratos estipula que ninguna de las partes queda obligada si otorga su consentimiento encontrándose involuntariamente en situación de inferioridad con respecto de su contraparte; pero como en la relación laboral, la inferioridad de la posición del trabajador no es casual, sino estructural, el remedio, que es la intervención sindical, debe ser institucionalizado. El sindicato es unión, y cuando en 1970 se promulgó en Italia el Estatuto de los Trabajadores, el entonces Ministro de Trabajo Giacomo Brodolini declaraba que su Gobierno (socialista) estaba convencido de que

    “…no puede haber un clima de respeto a la libertad y a la dignidad del trabajador si el instrumento de representación y de autodefensa de los trabajadores, es decir, el sindicato, no es adecuadamente potenciado…”

    Esto es así porque el sindicato está llamado a procurar al trabajador lo que le hace falta para contratar con el patrono en condiciones de paridad. Entonces, en buena doctrina jurídico-laboral, los auténticos adversarios que, de hecho, se enfrentarán en paridad de condiciones para convenir las cláusulas que regirán el contrato de trabajo son el patrono y el sindicato.

    Dicho lo anterior, paso a hablar de la empresa de negocios, como agente económico-social en la Historia.

    II. La empresa

    1. El ascenso de la “empresa de negocios”

    Como organización en sí, la moderna empresa de negocios se incuba en la Baja Edad Media, usando inicialmente la forma de la antigua ‘commenda’ romana, y alcanza dimensiones muy respetables ya en el Siglo XVII, con las llamadas Compañías de las Indias Orientales y de las Indias Occidentales: verdaderas transnacionales al amparo de las monarquías colonialistas, que aportan un modelo avanzado de la sociedad por acciones, y subsisten prácticamente hasta el Siglo XIX

    2. Con avances y retrocesos, el proceso de consolidación de la empresa de negocios corre paralelo al del Capitalismo mercantil y al de la Primera Revolución Industrial; y se completa a lo largo del Siglo XIX, cuando todas las constituciones de Occidente, bajo el influjo de la Revolución Francesa, proclaman la libertad de empresa y la inviolabilidad de la propiedad privada. Es el tiempo del apogeo de la Revolución Industrial, del Liberalismo (con capitalismo salvaje) y del impulso colonialista de Europa (la celebrada ‘Carga del Hombre Blanco’ con respecto a los continentes ‘de color’, según el poema que Rudyard Kipling dedicó a la colonización de los Estados Unidos).

    3. A partir de entonces la empresa de negocios -en la forma dominante de sociedad por acciones- crece vigorosamente, cada vez más libre del tutelaje del Estado, y comienza a desplegar sus potencialidades: fusiones y transformaciones; creación de empresas subsidiarias, formación de carteles y grupos de interés económico, acciones en la bolsa, etc.

    4. Es así como las actividades privadas industriales, bancarias, comerciales, de transportes, etc., sustentadas en las doctrinas individualistas del “Homo Economicus” de la Economía Política Liberal, producen los primeros grandes millonarios del sistema capitalista, inaugurándose también con ello la era moderna de las colusiones entre empresarios y políticos. Todavía en el Siglo XIX las empresas no intentan enfrentarse y domeñar el poder del Estado, pero alcanzan sus objetivos convidando a los funcionarios y a los políticos al festín de las concesiones y los suministros.

    5. Y entonces, afianzada como fin en sí misma dentro de las comunidades nacionales modernas, la empresa de negocios aprende a maniobrar en los grandes espacios que autoriza el Estado Liberal; resiste y medra en el Siglo XX, durante los largos años del Socialismo Real y del Estado Benefactor; y al final, mediante la transnacionalización de los capitales, consigue ponerse relativamente fuera del alcance de los Estados, adoptando libremente sus propias políticas de desarrollo.

    6. Porque en ese momento ya las empresas pueden fácilmente desplazarse, en sentido físico y en sentido jurídico, a cualquier sitio del Mundo que les parezca conveniente, de modo que la amenaza de levantar vuelo de un país, con el consiguiente desempleo de grandes núcleos de la población de dicho país, debilita la posición de lucha de los trabajadores en general.

    7. Porque la tecnología industrial más avanzada va permitiendo cada vez más fácilmente reemplazar con unas pocas máquinas un número creciente de trabajadores.

    8. Porque precisamente en ese fin del Siglo XX se derrumbaron la Unión Soviética y los países europeos del socialismo real; y con eso el equilibrio del poder mundial se rompió a favor de las potencias capitalistas y pareció alejarse, casi hasta desaparecer, el peligro de un socialismo mundial.

    9. De modo que al finalizar el Siglo pasado la empresa de negocios se nos muestra en todo su poder: por ejemplo, la suma de las ventas anuales de las diez transnacionales más grandes supera el PIB total de ciento veinte Estados que constituyen el sesenta y cinco por ciento de los que forman la ONU; hace más de treinta años el producto interno bruto anual de la General Motors ya era mayor al de cualquiera de los países del Tercer Mundo, salvo Brasil, La India y México. Parece, pues, que para las transnacionales había llegado el momento de forzar un cambio en el ámbito institucional, y ese cambio será, por supuesto, a costa de los Estados débiles.

    10. Las cosas avanzaron por ese camino, porque es razonable suponer que tanto poder en tan pocas manos no podía asumir una posición neutral en la política del Mundo: a lo largo del Siglo XX los líderes de las empresas más poderosas de Occidente (sobre todo las financieras) fundaron organizaciones cuyo propósito era crear una influencia irresistible sobre los supremos poderes de los gobiernos de los Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, los cuales a su vez, mediante las agencias internacionales bajo su control, dictaron las reglas a seguir por parte de casi todos los demás Estados del Planeta. Digo casi todos, porque China y Rusia y otros Estados acusan cada vez más fuertemente una tendencia a liberarse de la tutela de las grandes corporaciones transnacionales operantes a través del aparato formal de los Estados Unidos y la Unión Europea.
    LAS MULTINACIONALES FINANCIERAS HAN SOMETIDO EL PODER DE LOS ESTADOS AL PODER ECONÓMICO DE ÉLLAS.

    11. ¿Qué fue de la promisoria expectativa de aquella forma política llamada Estado Nacional, en su modalidad de Estado de Derecho, que sería el medio más eficaz de promoción humana y justicia social, cuyo último halagüeño nombre es el Estado Constitucional de los Derechos Humanos? Todo parece indicar que, de prevalecer la tendencia marcada por el Neoliberalismo impulsado por Estados Unidos y la Unión Europea, la forma Estado, junto con los valores de la Democracia y la Soberanía Popular desaparecerá en la mayor parte de los países subdesarrollados de Asia, África y América Latina, para dar lugar a formas neocoloniales de administración de personas y territorios, a cargo posiblemente de las grandes transnacionales; en vista de que, según se afirma en los cónclaves del Capitalismo, aquellos pseudo-Estados que inmerecidamente gozaron durante un siglo o dos de la condición de sujetos de Derecho Internacional, miembros de la Organización de las Naciones Unidas con iguales derechos que las Grandes Potencias, etc., no llegaron a sostenerse como Estados efectivos, por no alcanzar verdadera autonomía política y económica.

    III.- La lucha

    A. En el Mundo

    El Siglo XIX es un período muy complejo en la Historia de Occidente, pero uno de los aspectos que más lo caracterizan es el de las luchas obreras. Durante ese período que ve aparecer y difundirse el proceso de industrialización en la mayor parte de Europa Occidental y los Estados Unidos, paralelamente tienen lugar los episodios más importantes de la lucha obrera por remover los obstáculos que se erigieron, una y otra vez, para impedir su organización y su avance. Porque, en efecto, a lo largo del siglo XIX, un siglo que incluye:

    la Independencia de las Colonias Americanas de España;

    la formación del Imperio Napoleónico y su disolución;

    la Restauración Monárquica y la Santa Alianza;

    los amagos revolucionarios de los años treinta y cuarenta y ocho;

    el Segundo Imperio en Francia; la unificación de Italia; la Guerra Franco-Prusiana, la Comuna de Paris y la fundación del Segundo Reich Alemán por Bismarck, etc., a lo largo de ese siglo, a pesar de la salvaje represión que sufren constantemente sus reivindicaciones, con saldo de miles de muertos, los obreros europeos terminan consiguiendo el reconocimiento de sus derechos al sufragio, a la libertad de sindicalización y de contratación colectiva y al derecho de huelga, de parte de los Estados. Siguiendo esa trayectoria pudimos entonces presenciar cómo la sindicalización y la huelga pasaron alternativamente de ser calificados como graves delitos fuertemente castigados en los Códigos Penales, a ser declarados como derechos fundamentales de la persona humana, previstos y garantizados en las Constituciones de todo el Mundo Civilizado.

    Lo que sigue después de eso es que, pasada la Primera Guerra Mundial, en vista de que para entonces los trabajadores eran considerados insustituibles; de que habían aprendido a conformar y usar sus instrumentos de lucha; y sobre todo, en vista de que en 1917 había nacido en el Este de Europa un gran Estado Socialista (UNION DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS), los capitalistas occidentales aceptaron la agenda de los trabajadores: salario mínimo, jornada de 8 horas, indemnización por despido, sindicatos, huelga, convención colectiva, etc.

    B. En Costa Rica

    Dos períodos de nuestra Historia

    b) el período 1920-1948, durante el cual crece constantemente el sindicalismo y la conciencia de clase de los asalariados costarricenses, bajo la guía inicial de la Confederación General de Trabajadores y el Bloque de Obreros y Campesinos; y después por la acción conjunta del Gobierno de Calderón Guardia, la Iglesia de Monseñor Sanabria y el Partido Vanguardia Popular: hasta 1948 hay más de 200 sindicatos de empresa inscritos en el Ministerio de Trabajo. Con tales antecedentes, el País va en la dirección de formar una clase trabajadora organizada y consciente de sus derechos; y

    b) el período 1948-1975, durante el cual los gobiernos persiguen, matan, detienen, aprisionan, despiden, exilian, anatematizan a los dirigentes, a los sindicalistas, a los trabajadores afiliados a sindicatos y al Partido Vanguardia Popular; prohíben ese Partido y la Confederación General de Trabajadores y eliminan del registro del Ministerio de Trabajo a 194 sindicatos, aduciendo como motivo (falso) que eran organizaciones anti-democráticas.

    Durante el cual la Iglesia Católica ahora los ataca en el ECO CATÓLICO y en los sermones dominicales de los curas, acusándolos de Ateísmo, Comunismo y Fascismo, apelando a su fe católica y amenazándolos con castigos humanos y divinos.

      Y los medios comerciales principales (Diario de Costa Rica y La Nación) descalifican diariamente el pensamiento de izquierda y a los gobiernos socialistas del Mundo; y en nombre de la Democracia alaban la política de los EEUU, a pesar de que participa en golpes de Estado y apoya a las dictaduras más brutales (Franco, Salazar, Trujillo, Somoza, Carías, Ubico, Martínez, Stroessner, Gómez, etc.).

      En este período 1948-1975, los únicos sindicatos que se sostienen al mínimo son los bananeros en algunas zonas rurales del País, y los incipientes primeros sindicatos del sector público. Una investigación realizada por Mario Blanco Vado y María Eugenia Trejos demuestra que en la Meseta Central y restantes zonas los sindicatos del sector privado prácticamente desaparecen, de modo que la gran mayoría de los trabajadores quedan indefensos frente a los patronos y sometidos a la presión ideológica del Estado, de la Iglesia y de la prensa diaria.

      Esa misma situación y esa misma presión va a pesar sobre las siguientes generaciones de asalariados en las siguientes etapas históricas, hasta el presente.

      2. Hay que hablar aquí del shock aplicado a los trabajadores por el Estado y los patronos.

      a) Figueres, Orlich y el Padre Núñez eran, aparentemente, menos reaccionarios de lo que fueron Otilio Ulate, Mario Echandi, José Joaquín Trejos Fernández y Luis Alberto Monge, pero estando en la Junta Fundadora con poderes amplísimos en 1948, no pudieron eludir la presión de EEUU de empezar a golpear con fuerza a las organizaciones comunistas, intentando destruir hasta los cimientos lo que ellas habían conseguido en el campo político y sindical.

      b) Durante la 2ª Guerra Mundial, en 1942 EEUU exigió a Calderón Guardia limpiar a CR de hombres con apellido alemán, con el fin de combatir el Nazismo; y Calderón deportó un numeroso grupo de ciudadanos de apellido alemán, mayoritariamente nacidos en CR: costarricenses por nacimiento.

      c) Durante la Guerra Fría, en 1948, EEUU exigió a Figueres y compañeros hacer desaparecer o poner fuera de combate a los comunistas y sus organizaciones, y Figueres & Cía cumplieron en gran medida la orden. Con ese fin, actuando Figueres & Cía sin los frenos contemplados en la derogada Constitucion del 71, practicaron terrorismo de Estado, persiguiendo, matando, encarcelando, exiliando y acorralando dirigentes y militantes políticos y sindicales, proscribiendo el Partido Vanguardia Popular, eliminando de un tirón la Confederación General de Trabajadores y cerca de 200 sindicatos organizados, casi todos en empresas privadas de la Meseta Central.

      d) Despidieron sin prestaciones a todos los empleados públicos conocidos o sospechosos de calderonistas o comunistas; y autorizaron por decreto a todos los patronos privados para que, sin temer consecuencias negativas, hicieran lo mismo con los empleados u obreros de sus negocios. De esa manera miles de trabajadores se vieron de pronto en la calle, sin ningún recurso de defensa.

      e) De ahí en adelante autorizaron a los patronos a practicar impunemente toda forma de persecución sindical, por ejemplo despedir a todos los trabajadores que intentaran formar sindicatos, o se lo propusieran a sus compañeros, o si comentaban, por ejemplo, que los salarios eran muy bajos. Y formaron listas negras para que los despedidos no fueran contratados por los otros patronos.

      3.- De los efectos sindicales, económicos y políticos del shock

              Los efectos de esta campaña de terror fueron devastadores:

      ¿QUÉ SE HIZO EL ESFUERZO DE AQUELLOS MILES DE TRABAJADORES COSTARRICENSES QUE EN LOS AÑOS 40s FUNDARON CIENTOS DE SINDICATOS EN LA MESETA CENTRAL, PARA LUCHAR POR SUS DERECHOS, CON EL APOYO DE LA CONSTITUCIÓN Y EL RECIÉN PROMULGADO CÓDIGO DE TRABAJO?

      ¿POR QUÉ RAZÓN SUS NIETOS Y SUS BISNIETOS, LOS COSTARRICENSES DE AHORA, RECHAZAN SUS DERECHOS A SINDICALIZARSE, A FIRMAR CONVENCIONES COLECTIVAS, A LA HUELGA, DERECHOS FUNDAMENTALES QUE LES BRINDAN LAS LEYES PATRIAS y los tratados internacionales, Y ACEPTAN, SIN LUCHAR, LA CONDENA A SER CADA VEZ MÁS POBRES Y POLÍTICAMENTE INSIGNIFICANTES?

      ¿EN QUÉ MOMENTO EL SHOCK DE LA REPRESIÓN Y LA PERSECUCIÓN PRODUJO ESOS TERRIBLES EFECTOS?

      ¿EN QUÉ MOMENTO LA MAYORÍA DE LOS ASALARIADOS COSTARRICENSES DEL SECTOR PRIVADO RENUNCIÓ MASIVAMENTE A EJERCER SUS LEGÍTIMOS DERECHOS, Y SE SITUÓ DÓCILMENTE EN EL QUINTIL MÁS POBRE DE LA BRECHA ECONÓMICA, COMO OVEJAS EN EL MATADERO?

      Los decenios del sacrificio forzado de los derechos sindicales de los trabajadores del sector privado de Costa Rica, que en su tiempo se tradujeron en desamparo e indefensión, y en la miseria y la desdicha de innumerables familias humildes, terminaron al cabo siendo concausa, retardada pero acumulativa, de la infame brecha económica que pone un abismo entre los ricos y los pobres. Pero pensar en aquellos decenios de sacrificio debe también mover la conciencia de los trabajadores costarricenses: enseñarles a identificar a sus verdaderos amigos, …y a los otros.

      Estoy convencido, además, de que el vacío político producido por la ausencia de una populosa clase trabajadora organizada y beligerante, que hubiera sido un fuerte interlocutor en la palestra política, poniendo en la balanza del poder el peso de sus legítimos intereses para sacar lo mejor de cada partido y de cada gobierno; repito: la ausencia de esa clase trabajadora unida y consciente que Costa Rica bien se merecía por sus tradiciones de civismo, hizo posible lo que podemos llamar LA DERECHIZACIÓN DE LA POLÍTICA NACIONAL, por el deslizamiento y la degradación de un socialcristianismo y una socialdemocracia ideológicamente anémicas y sin contrapesos, hacia aquel neoliberalismo oportunista y chapucero que ha sido la tónica de quienes nos han venido gobernando:

      a) Con las consecuencias político-jurídicas disolventes que hoy se reflejan por doquier: se reflejan en el control politiquero consumado sobre las cúpulas judiciales y otros órganos de garantía; se reflejan en los contubernios entre los Poderes para asegurarse la impunidad de los excesos y de los compadrazgos en las altas esferas de la política y la economía que nos condujeron al Cementazo; en el desmantelamiento del MOPT y la concesión de las obras a un oligopolio que nos condujo a Cochinilla y al Diamante; en el abandono de toda política asistencial constructiva, junto a la carta blanca de los empresarios en la aplicación de la infame “flexibilización de las relaciones laborales”; en el ataque a los últimos bastiones institucionales del servicio público (la CCSS, el ICE). Todo lo cual se tradujo en la violación reiterada y flagrante de los derechos humanos económicos, sociales y culturales consagrados en beneficio de nuestro Pueblo por la Constitución y las Convenciones Internacionales.

      b) Con las nefastas secuelas económico-financieras que se transparentaron en el sempiterno e inducido desequlibrio fiscal, en el creciente desempleo, en la profunda y acusadora brecha entre ricos y pobres que se ha ensanchado bajo los pliegues del modelo del derrame.

      c) Y últimamente con la artera política legislativa del Gobierno Alvarado, en connivencia con los partidos Liberación Nacional, Unidad Social Cristiana y los Pentecostales, tendientes a debilitar las instituciones de control jurisdiccional y a eliminar las universidades públicas, los sindicatos del sector público y, por esa vía, toda forma de crítica racional y de resistencia ciudadana.

      ¿Cómo podrán nuestra clase gobernante y el País entero reparar el inmenso daño económico, social, moral y político infligido a varias generaciones de trabajadores costarricenses a partir del 48, por haberlos privado ilícitamente de su derecho a formar sindicatos, y de los legítimos y esenciales servicios de dichos sindicatos que el Código de Trabajo, la Constitución y las Convenciones Internacionales habían creado en beneficio de aquellos trabajadores? Usando la fuerza, el terror, la injusta violencia, el abuso y la mentira ¡les pintaron como crímenes los que no eran sino sus legítimos derechos!

        Está a la vista que Costa Rica no tiene ejército, pero tampoco le permitieron tener mayorías de trabajadores capaces de defenderse de la inanidad y la domesticación que les han decretado sus gobiernos. A fin de cuentas, como predijo el escritor y mártir argentino Rodolfo Walsh, muchas más vidas serían arrebatadas por la «miseria planificada» que por las balas.

        Y así fue: como casi todos aquí recordarán, en vista de que ya desde los años setentas, las grandes agencias financieras internacionales, ejecutoras del ideario neoliberal, proponían para nuestros países un nuevo modelo económico consistente en una drástica reducción del tamaño del Estado, un prometido aumento de la eficiencia y la competitividad en los sectores productivos y su más proficua conexión con los mercados internacionales, así como la privatización de las empresas e instituciones de servicios del sector público, algunos de aquellos pseudo-socialistas que recién en los 50 y 60s habían sido partícipes de la construcción del Estado Empresario en Costa Rica, y muchos de sus copartidarios más jóvenes (que habían aprendido a hacer negocios mientras tripulaban las juntas directivas de las instituciones y de las empresas públicas, dos décadas después habían pasado a formar parte de grupos empresariales, y empezaban a ver con ojos voraces la posibilidad de hacer negocios en los campos hasta entonces monopolizados por instituciones y empresas estatales, aprovechando la capacidad instalada de éstas.

                XI. Ahora bien, a fines del Siglo 20 las cosas cambiaron en el Mundo:

        a) Porque en ese momento ya las empresas pueden fácilmente desplazarse, en sentido físico y en sentido jurídico, a cualquier sitio del Mundo que les parezca conveniente, de modo que la amenaza de levantar vuelo de un país, con el consiguiente desempleo de grandes núcleos de la población de dicho país, debilita la posición de lucha de los trabajadores en general.

        b) Porque la tecnología industrial más avanzada va permitiendo cada vez más fácilmente reemplazar con unas pocas máquinas un número creciente de trabajadores.

        c) Porque precisamente en ese fin del Siglo XX se derrumbaron la Unión Soviética y los países europeos del socialismo real; y con eso el equilibrio del poder mundial se rompió a favor de las potencias capitalistas y pareció alejarse para ellos, casi hasta desaparecer, el peligro de un socialismo mundial.

                XII. De modo que, en el plano de las relaciones internacionales, pronto las Potencias Imperialistas, instrumentalizando a la OTAN, la OEA y otras, y neutralizando a la ONU, pudieron entonces practicar el imperialismo rapaz: Se lanzan contra Iraq, Siria, Libia para quitarles el petróleo y el gas. Mientras que, mediante la Deuda Externa, los TLC y otros organismos, consiguen debilitar gravemente a los Estados del Tercer Mundo.

                XIII. Y en el terreno laboral, resulta que aquel Capitalismo mundial que frente a las pretensiones de los trabajadores había cedido en el Siglo XX un lote significativo de beneficios, vuelve a la carga con gran fuerza, para tratar de recuperar todo el terreno perdido, y vender las empresas públicas, desmantelar las garantías sociales y los Códigos Laborales, privatizar la seguridad social y la educación universitaria, etc. En Costa Rica los gobiernos neoliberales hacen varios intentos, y quienes logran frenarlos en varios frentes son los sindicatos del sector público.

                XIV. Por otra parte, coincidiendo con el tiempo de los PAEs (1984/1994) y del ‘Consenso de Washington’ (1989), en Costa Rica, muchos de miembros de las juntas directivas de instituciones y empresas públicas empezaron a sabotear, desmantelar y desprestigiar a las empresas e instituciones públicas que habían jurado servir, para de ese modo contribuir a la antipatriótica tarea de justificar las políticas neoliberales que ya se venían implementando por los presidentes Monge, Arias y Calderón, y que continuaron viento en popa en los gobiernos de Figueres Olsen, Rodríguez, Pacheco, Arias DOS, Chinchilla, Solís, Alvarado y el de ahora.

        El papel de los sindicatos públicos.

                XV. Ahora bien, como lo mencioné líneas arriba, durante estos últimos cuarenta años de asedio neoliberal coadyuvado en grado variable por los distintos gobiernos nacionales, quienes han resistido, tratando de defender con uñas y dientes las conquistas del Estado Social de Derecho, han sido, hasta donde han podido, algunos grupos estudiantiles y de la clase trabajadora y algunos diputados de izquierda desde posiciones muy minoritarias, y en particular los diputados Manuel y Eduardo Mora Valverede, Arnoldo Ferreto, Rodrigo Ureña Quirós, Humberto Vargas Carbonell, Alvaro Montero Mejía, José Merino del Río, José María Villalta, Patricia Mora, Edgardo Araya, Célimo Guido y algún otro del Frente Amplio y de otros partidos;

        PERO SOBRE QUIENES ha pesado mayoritariamente esa lucha ha sido sobre los sindicatos del Sector Público, los cuales, en mi criterio, se han destacado por su coraje y determinación, escribiendo páginas gloriosas de la Historia de Costa Rica.

        La aprobación del Contrato/Ley de Alcoa en la Asamblea Legislativa, en los últimos meses de la Administración Trejos Fernández fue adversado a comienzos de 1970 por un masivo movimiento estudiantil coordinado por la FEUCR, el cual gozó de un amplio respaldo popular, y fue apoyado por el movimiento sindical, particularmente por los sindicatos de educadores (entre los que destacó el SEC, con una participación constante durante todo el proceso). De modo que la gesta de Alcoa no se generó en el seno del sindicalismo, sino en el estudiantil, pero para los sindicatos públicos constituyó una rica experiencia de movilización de masas, que aprovecharía en sus luchas de los años futuros.

        Si no recuerdo mal, la poderosa transnacional Millicom negoció su instalación en Costa Rica por acuerdo con el gobierno de Oscar Arias (1986-1990), y operó efectivamente durante la Administración Calderón Fournier; pero los sindicatos del ICE determinaron que su funcionamiento, además de ilegal, constituía el primer paso para la penetración de la telefonía transnacional, de modo que primero trataron, infructuosamente, de que el Gobierno y la Directiva del propio ICE hicieran valer aquella ilegalidad; y finalmente fueron a la huelga, ya durante la presidencia de Figueres Olsen (1995). El movimiento triunfó, y el Gobierno firmó el levantamiento de la huelga con los 11 sindicatos del ICE involucrados en la lucha. Pero de todo esto, lo que me parece más hermoso es que se trató de la primera vez que un grupo de sindicatos de una empresa pública tomó a su cargo la tutela de los intereses de toda la comunidad costarricense, en contra de las cúpulas gubernativas compuestas por el Presidente, los Ministros y los Directores del propio ICE, que eran los que tenían institucionalmente a su cargo la tutela de dichos intereses populares y, alevosamente, los estaban sacrificando.

        Esto se va a repetir en los movimientos siguientes, que tienen lugar en los últimos treinta años de nuestra historia, donde vamos a ver siempre a sectores del pueblo (¡que eso son los sindicatos!) supliendo el papel de protectores de los intereses nacionales, en sustitución de los gobernantes perjuros que fueron elegidos y nombrados por el propio pueblo para que cumplieran ese papel.

        La prensa reaccionaria fustiga a los sindicatos públicos acusándolos de hacer política. Pero lo que no quieren reconocer es que cuando los sindicatos defienden en una convención colectiva los salarios de grandes contingentes de trabajadores, están inevitablemente co-gobernando aspectos sustanciales de la vida del país, y eso es precisamente una actividad política que la Constitución ha puesto en manos de los sindicatos, al instaurar las convenciones colectivas en su artículo 62.

        El ICE es justa y unánimemente calificado como una institución benemérita y amada por el pueblo costarricense, porque ha impulsado con patriotismo y eficiencia la electrificación, la industrialización, la intercomunicación, la modernización y por ahí también la democratización y el bienestar del País. Forma, junto con la Caja Costarricense de Seguro Social, los dos mayores tesoros institucionales de nuestro pueblo; y al igual que la Caja, su existencia estorba a la voracidad insaciable de los mercachifles neoliberales, quienes en la presidencia de Miguel Angel Rodríguez le prepararon el tristemente célebre ‘Combo’ (2000). Y otra vez fueron los sindicatos del ICE, con fuerte apoyo popular y el respaldo de muchos otras organizaciones gremiales, quienes se extenuaron en la tutela de aquella institución que los burócratas y los políticos neoliberales querían desmantelar alegremente.

        Y veremos a los sindicatos públicos formando en el 2004 el Movimiento Cívico Nacional durante la presidencia de Abel Pacheco, protestando contra el monopolio RITEVE; y otra vez los veremos en el 2007 formando filas con el pueblo para el Referéndum del TLC; y así en otras ocasiones, hasta la última dilatada huelga sostenida principalmente por los sindicatos de educadores del MEP, durante la Administración de Alvarado.

        Lo que en realidad ha ocurrido en Costa Rica es que, frente a la monótona caravana de los gobiernos neoliberales y su política privatizadora y desmanteladora de la Res Publica, las únicas contrapartes eficaces que van quedando, con capacidad de ponerles freno, son los grupos organizados de la izquierda, el sector estudiantil secundario y universitario y muy principalmente los sindicatos del sector público: las mujeres y los hombres que constituyen la masa de los empleados y funcionarios públicos sindicalizados de la Administración Central, de la Asamblea Legislativa, del Poder Judicial y de los Entes Públicos menores, como las Universidades Públicas, las Municipalidades y demás instituciones autónomas, etc. Se trata de los técnicos, los administrativos, los bancarios, los jueces, los jardineros, los ingenieros, los conserjes, los enfermeros, los médicos, los albañiles, los trabajadores sociales, los economistas, los historiadores, los oficinistas, los químicos, los cocineros, los profesores, los maestros, los laboratoristas, los choferes, etc., que forman dichos sindicatos. En manos de esa fuerza ciudadana están, en el presente, los destinos de nuestro País.

        Como acompañamiento de los embates de los últimos gobiernos neoliberales, brotan por todas partes las sugerencias de medidas ‘aconsejables para mejorar’ las relaciones obrero-patronales, como la flexibilidad laboral, el 4/3, la libre contratación del salario, la denuncia o la supresión de las convenciones colectivas existentes; la eliminación de los sindicatos y las huelgas, etc.; medidas que posiblemente hubieran sido rápidamente adoptadas por los gobiernos, si no fuera porque: a) el carácter rígido de nuestra Constitución dificultaba y sigue dificultando la derogación de los derechos y de las garantías laborales por la vía de la reforma legal; y b) la existencia de los Convenios suscritos por Costa Rica en el seno de la OIT, que dicha organización y lo que queda del movimiento sindical mundial se ha empeñado en hacernos respetar.

                Frente a toda laya de sugerencias y presiones oficiales, nuestros dirigentes sindicales deben unir sus fuerzas, mantenerse firmes y redoblar la lucha, incrementando su presencia mediática para fortalecer la conciencia política democrática de los trabajadores; y coordinando la fuerza de sus organizaciones para un día venidero reclamar, con una sola y potente voz, el restablecimiento de todos los poderes y atribuciones que la Constitución y los Convenios Internacionales tienen acordado a favor de los trabajadores y sus organizaciones, y que una mayoría parlamentaria irresponsable durante el Gobierno Alvarado ha pretendido vanamente desvirtuar.

        IV. Conclusiones

        1. A mí me parece que se han juntado las condiciones y ha llegado la hora de terminar con la patraña neoliberal, sostenida a base de una gran adulteración de la Historia: de una Historia escrita por los poderosos y que, por supuesto, falsifica los hechos y crea una imagen ilusoria del Mundo: un relato en donde los explotadores como Bill Gates y Carlos Slim son los dueños de las virtudes morales, agresores como Kissinger y Obama merecen el Premio Nobel de la Paz, los genocidas como Bush y Cheney gozan de plena impunidad, y los campeones del golpe de Estado como Pinochet y Videla son ensalzados por las derechas continentales como ejemplos de civismo y amor a la patria.
        2. Creo que en América Latina, la falsedad de esa ‘historia oficial’ se va revelando masivamente en sectores medios y bajos, y esto se ha visto reflejado en tendencia progresista de los resultados electorales y en la fuerza de los movimientos indígenas y campesinos.
        3. América Latina y el Mundo sólo se salvarán por la virtud de una democracia depurada, la que surge de la justicia social y, a la vez le sirve de sustento; y América Latina lo está entendiendo así, y está uniendo sus fuerzas para avanzar por ese camino, revitalizando democráticamente sus Estados; mientras que, por el contrario, la burocrática Unión Europea, dominada por los usureros transnacionales, pisoteando las mejores tradiciones de sus Estados miembros, se empantana en la crisis económica y social, y su Gobierno se envilece al servicio de los peores intereses: hemos pasado por la “vergüenza ajena” de presenciar el triste papel de una Europa facistizada y arrodillada ante los Estados Unidos y la OTAN, contribuyendo a agravar el conflicto creado con ocasión de la agresión de Rusia a Ucrania.

        FINALMENTE ¿QUÉ HACER?

        En primer lugar, lo que no debemos ni podemos permitirnos hacer es no hacer nada: soportar la injusticia, la marginación, el desgobierno, la pesada e inicua carga fiscal, la criminalización de la inconformidad, el desempleo y el empobrecimiento de los asalariados en general, y de los grupos más vulnerables en particular.

        Entre lo que podemos y debemos hacer está, en primer lugar, organizarnos para hacer valer en los tribunales nacionales o internacionales, todas las veces que se necesite, la garantía constitucional y convencional de los derechos económicos, sociales y culturales del pueblo, regulados en la Constitución y las leyes; y en segundo lugar, aún más importante, trabajar con el pueblo, acompañándolo en sus luchas, para que tome conciencia de aquellos derechos y se organice para defenderlos usando las garantías instrumentales que le ofrecen el sindicato, la convención colectiva y la huelga: sus armas naturales contra la agresión neoliberal que nos acosa.

        No podemos descansar hasta transmitir a cada trabajador la necesidad de pertenecer a un sindicato, porque el sindicato está en posibilidad de otorgar a cada trabajador los medios y los poderes que necesita para no ser avasallado por la superioridad fáctica y jurídica que posee el patrono privado, en su condición de dueño del capital invertido en la empresa, o que posee el patrono público, como órgano del Estado u otro entes públicos, titular de poderes en la relación de empleo público.

        Termino leyendo unos versos que son una modesta parodia del famoso poema de Bertolt Brecht titulado Lob der Partei (Elogio al Partido). Los versos dicen así:

        Elogio al Sindicato

        El trabajador tiene dos brazos,
        El sindicato tiene mil.
        El sindicato dialoga con la empresa,
        el obrero depende de su empleo.
        El trabajador vive al día,
        pero el sindicato puede resistir muchos días.
        El trabajador aislado es doblegado,
        pero el sindicato sabe argumentar y pelear,
        porque es la unión de los débiles
        y lidera su lucha con la sabiduría acumulada
        en las diez mil batallas de la historia de las clases oprimidas.

        Muchas gracias.

        APENDICE

        LOB DER PARTEI

        (Bertolt Brecht)

        Der Einzelne hat zwei Augen
        Die Partei hat tausend Augen.
        Die Partei sieht sieben Staaten
        Der Einzelne sieht eine Stadt.
        Der Einzelne hat seine Stunde,
        Aber die Partei hat viele Stunden.
        Der Einzelne kann vernichtet werden,
        Aber die Partei kann nicht vernichtet werden.
        Denn sie ist der Vortrupp der Massen
        Und führt ihren Kampf
        Mit den Methoden der Klassiker, welche geschöpft sind
        Aus der Kenntnis der Wirklichkeit.

        ELOGIO AL PARTIDO
        (Bertolt Brecht)

        El individuo tiene dos ojos
        El partido tiene mil ojos.
        El partido controla siete Estados
        el individuo mira una ciudad.
        El individuo tiene su hora,
        pero el partido tiene muchas horas.
        El individuo puede ser aniquilado,
        pero el partido no puede ser aniquilado
        porque es la vanguardia de las masas
        Y lidera su lucha
        con los métodos de los Clásicos, que son extraídos
        del conocimiento de la realidad.

        Santa Claus, San Nicolás, Papá Noel y el Abuelo de la Nieve

        Vladimir de la Cruz

        Las tres figuras me han acompañado. Papá Noel y el Abuelo de la Nieve después de 1965. Antes de ese año no los conocía.

        Mi crianza familiar me tuvo en contacto con Santa Claus, débilmente, para la época navideña, por el entorno cristiano en que me desenvolví. Una parte de mi familia, la más dominante en esos años, la materna, creyente en Dios y Cristo, pero alejada de la iglesia y sus prácticas religiosas; la paterna, totalmente identificada con la tradición católica en todas sus formas.

        En los barrios donde viví pesaba más la tradición católica. Todavía hasta la década de 1970 en los barrios, en algunas casas, ponían letreritos en las ventanas que advertían que no admitían propaganda protestante, rechazando de esa manera a quienes visitaban casas llevando su mensaje cristiano y tratando de ganar adeptos, para las corrientes no católicas.

        Diciembre me llegaba en esa doble dimensión. Por la vía materna con un sentido de la realidad, esperando algún regalo, que no lo recibiría de Santa Claus, sino del esfuerzo económico que podía hacer mi madre, de acuerdo, en primer lugar, a mis necesidades inmediatas y, luego, en la posibilidad a mis peticiones. Nunca fui exigente en peticiones de regalos. Me conformaba con lo que se podía. Nunca en las dificultades que pasamos mi madre me hizo sentirlas. Era sumamente orgullosa en ese sentido. Quizá también trataba de criarme sin angustias o estreses. Pero supo hacerme entender la importancia del trabajo, la austeridad y sencillez ante la vida, de lo superfluo e innecesario, y la importancia y valor del ahorro. En esto, mi madre, nunca estableció límites para los libros. Para ella, fueron necesarios y grandes compañeros.

        Con ella iba a comprar algún regalo para compartir o distribuir con algunos familiares. Así descubrí finamente quién adquiría los regalos y quien los distribuía.

        Allá por 1957, con un apoyo económico de mi padre, que estaba en Venezuela, la Navidad me dio una bicicleta, el más grande de los regalos hasta ese momento recibido. La estrené inmediatamente. La usé en los días de la campaña presidencial de Mario Echandi, en enero de 1958, con un letrero en cartón al frente, que decía, según la foto de recuerdo que tengo, “La oposición triunfará” … y triunfó.

        El personaje de Santa Claus se me presentaba sin una historia. Aparecía en los días de diciembre, como una gran esperanza, especialmente de regalos, para la noche de Navidad, del 24 al 25 de diciembre, que son dos noches, la Nochebuena y la Noche de Navidad.

        La imagen de esa noche, que sigue siéndolo, cada vez más desdibujada, era la de un personaje en trineo volador, llevado por renos, iba cargado de regalos dejándolos a todos los niños, juguetes, golosinas de distinto tipos. El personaje era grande, con barba blanca, vestido de rojo, alegre y panzón. De cachetes colorados, que más parecían resultado de una borrachera que de su natural fisonomía. También estaba el personaje del “niño”, que no se asociaba tanto a regalos.

        Allá por el año de 1963 o 1964, la Librería Lehmann ponía en una de sus ventanas, a modo de una vitrina, un San Nicolás, rodeado de regalos y objetos relacionados con la Navidad, que pasaba riéndose todo el día, frente a sus observadores de la calle. Militaba yo en la Juventud Socialista Costarricense, que era la organización juvenil del Partido Vanguardia Popular, y decidimos decir, y repartir algunas hojas sueltas, que ese San Nicolás, de la Librería Lehmann, lo que hacía era reírse de lo que la gente y los niños pobres le pedían, burlándose de sus pedidos. En su momento tuvo su impacto nuestra crítica. Después, desapareció este San Nicolás de esa vitrina.

        Durante los años 1965 y 1966 viví en la Unión Soviética, estudiando en Moscú. En noviembre de 1965, cuando estaba en la Plaza Roja, viendo el desfile de celebración de la Gran Revolución Rusa, en un gran almacén, GUM, que estaba a mis espaldas, ya había algunas referencias al fin de año. Sorpresa para mí fue el Abuelo de la Nieve, que destacaba como elemento atractivo de esos días. De momento interpreté que era la versión soviética del Santa Claus cristiano y de los países occidentales.

        Las iglesias ortodoxas que empecé a conocer, y cerca de donde estudiaba había una, no estaban adornadas con motivos navideños como se acostumbra en nuestros países. No recuerdo, por ejemplo, que en ellas hubiera un portal.

        Pensé, igualmente, que el Abuelo de las Nieves podría estar relacionado con la separación Iglesia Estado que existía en la sociedad soviética, donde tampoco había cursos o clases de religión en el sistema educativo, como se había hecho en Costa Rica con las reformas liberales entre 1882 y 1940. Aquí, la tradición religiosa se fortaleció por la enseñanza del cristianismo en el hogar y en la Iglesia. En la URSS la tradición religiosa se mantuvo de igual manera en el hogar y en las iglesias, sin que desapareciera. Había restricciones de ejercicio religioso, con tolerancia para que iglesias ortodoxas trabajaran; había centros religiosos como el de Zagorsk, cerca de Moscú, que se me parecía a un Vaticano ortodoxo.

        En Rusia la iglesia ortodoxa se había empezado a manifestar al final del primer milenio, hacia el año 988, cuando se fortalecieron las relaciones entre los pueblos de la Rus de Kiev y Constantinopla, y se produjo el matrimonio de Vladimiro I de Kiev con la hermana del emperador Basilio II, motivo por el cual Vladimiro I se bautizó y adoptó el cristianismo ortodoxo.

        En 1927, al asumir el patriarca Sergio I, a nombre del Patriarcado de Moscú y de toda Rusia proclamó lealtad al gobierno soviético y a colaborar con la Revolución, desarrollándose una relación de cercanía y distancia, de tolerancia y de persecución.

        Durante la II Guerra Mundial, la Iglesia ortodoxa rusa se sumó a la defensa de la URSS y de la Gran Patria Socialista. Stalin autorizó a los obispos, sacerdotes y patriarcas a bendecir, en ceremonias públicas, las banderas de los regimientos militares que partían a los campos de batalla. Los templos religiosos tuvieron gran activismo religioso. Sacerdotes que estaban presos fueron liberados. Los patriarcas ortodoxos Serguéi Starogorodski, Alexéi Simanski y Nikolái Yarushévich, se reunieron en el Kremlin y restablecieron el Santo Sínodo de Moscú y el patriarcado. La Iglesia se había convertido en un aliado estratégico en la lucha contra el nazi fascismo. Parecido fue en Costa Rida cuando el Obispo Anselmo LLorente y la Fuente, en 1855, se sumó llamado del Presidente Juan Rafael Mora para ir a combatir contra William Walker y su horda filibustera.

        De la lucha contra el nazi fascismo la Iglesia ortodoxa rusa salió victoriosa. Entiendo que a uno de sus Patriarcas, a Alexei, le dieron el reconocimiento mayor de la URSS, en aquellos tiempos, de Héroe de la Unión Soviética, por el papel que habían jugado.

        Con la llegada de Mijail Gorbachov, y la celebración del milenario de la cristianización de la Rus de Kiev, se flexibilizaron las relaciones del Estado y gobierno soviético con la Iglesia ortodoxa rusa.

        A la caída y desintegración de la URSS la Iglesia ortodoxa rusa inició un proceso de reunificación, lo que terminó el 17 de mayo del 2007 cuando se firmó el «Acta de comunión canónica«, entre el Patriarca Alejo II, del Patriarcado de Moscú y toda Rusia, y el Metropolitano Laurus , de la Iglesia rusa en el exilio, acto en el cual estuvo presente el presidente ruso Vladímir Putin y muchas destacadas personalidades de Rusia, acabando así a los 90 años de cisma que existían.

        Con Putin la Iglesia ortodoxa rusa se ha fortalecido. Putin negoció con Grecia y con la Iglesia ortodoxa griega el retorno de reliquias y tesoros de la Iglesia ortodoxa rusa, que durante la II Guerra Mundial, se habían depositado en la Iglesia ortodoxa griega.

        Cuando Boris Yeltsin falleció se le hizo un Funeral de Estado en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú, que había sido reconstruida en 1994.

        El Presidente Putin algunas veces se retrata haciendo lucir en su pecho una cruz ortodoxa cristiana.

        La Iglesia ortodoxa rusa no tiene la imagen navideña del Santa Claus o San Nicolás. En ese tiempo de estancia en la URSS me acompañó el Abuelo de la Nieve o Ded Moroz, que también puede traducirse como Abuelo del Frío. De rebote oía de Papá Noel, tal vez por la cercanía de los países nórdicos en Rusia, que por ahí me llegó esa imagen. Papá Noel era tan solo el cambio de nombre de Santa Claus o San Nicolás para otras comunidades de cristianos.

        Todo se concentraba en el obsequio de regalos, especialmente para niños, en esos días del 24 y 25 de diciembre.

        Muchos años después, por inquietudes intelectuales, aprendí que la fiesta de los regalos a los niños se hacía en la Roma antigua, cuando en diciembre, recordando a Saturno, el dios Cronos, para los griegos, se acostumbraba a obsequiar a los niños.

        También, descubrí que Santa Claus estaba relacionado con un obispo católico, nacido en la ciudad de Patara, en el Asia Menor, que era conocido como San Nicolás, Nicolás de Bari, hijo de una familia rica, que a la muerte de sus padres, decidió repartir su riqueza en hogares de familias pobres. Especialmente ayudó a una familia para que sus hijas, por pobreza, no se tuvieran que dedicar a la prostitución.

        Nicolás vivió en el siglo III después de Cristo. Murió con certeza el 6 de diciembre del año 345. En el siglo VI se empezaron a construir templos en su nombre, y en 1807 sus restos se trasladaron a la ciudad de Bari, en Italia.

        Originalmente, en la Edad Media, en la tarde del 5 de diciembre, se daban los regalos, antes de la fiesta de San Nicolás, que ya se había establecido. La Reforma Protestante, de Martín Lutero, movió la fecha para los días 24 y 25 de diciembre, por la oposición que hacían los protestantes a la veneración de santos, y centrarse en la veneración de Cristo. Lutero impulsó el Christkind como el repartidor de regalos, pero se mantuvo más fuertemente el San Nicolás.

        En los países nórdicos, de conformidad con la mitología de estos países, se desarrolló Mikulás, con raíces en la leyenda de San Nicolás, haciendo los regalos el día del solsticio de invierno, 21 de diciembre, cuando el dios Odin volaba en un coche repartiendo regalos.

        En la tradición inglesa se desarrolló desde 1510 el “Padre Navidad”, “Father Christmas”. Durante los reinados de los Tudor, 1485-1603, y los Estuardo, 1567-1625, surgieron personajes como ‘Capitán Navidad’, ‘Príncipe Navidad’, ‘Señor de la Navidad’, que presidian banquetes y entretenían. Con la reforma anglicana se intentó prohibir la Navidad, situación que se mantuvo hasta 1652, cuando a partir de 1660 se revivieron las tradiciones navideñas, refortalecidas en la era victoriana, 1837-1901, en el siglo XIX y XX.

        La tradición de San Nicolás, sin embargo, desde el siglo XIII tiene su relevancia. En otros países, europeos, se celebró el personaje Papá Noel. La imagen de Santa Claus sobre la de San Nicolás se empezó a imponer, en 1624, cuando los inmigrantes holandeses, en Estados Unidos, fundaron la ciudad de Nueva Amsterdam, actualmente New York.

        En algunos países europeos, de tradición cristiana, se exalta a Sinterklaas, representativo de San Nicolás. En Estados Unidos, desde 1809 fue anglicanizado a Santa Claus, por el escritor Washington Irving, sin apariencia de Obispo, y su Papá Noel surgió como un marino gordo, vestido de verde, tratando de disminuir la tradición navideña.

        Desde 1863 Santa Claus tiene la fisonomía con la que se le retrata y expresa, gordo, de barba blanca, bonachón. Su figura la pintó el alemán Thomas Nast, publicada en Harpers Weekly. La vestimenta que se le puso fue en alusión a la de los obispos de la viejas épocas.

        De los Estados Unidos la figura regresó a Europa a mediados del siglo XIX y dio origen a Papá Noel, cuando una compañía norteamericana, Lomen Company, anunció que Papá Noel venía del Polo Norte, con su coche y sus renos navideños.

        En el siglo XX la empresa Coca Cola, encargó al pintor Haddon Sundblom para que le hiciera un cartel publicitario, en 1931, con la figura de Papá Noel más humano y creíble, con lo que su imagen, llámese como se llame, se popularizó más universalmente. En los colores del traje predomina el rojo y el blanco, pero puede acompañarse del verde. Fred Mizen fue el pintor del anuncio de Navidad en el que se coloca a Santa Claus en medio de una multitud bebiendo el refresco.

        El Polo Norte siguió siendo el sitio de residencia de Santa Claus, Papá Noel o el Abuelo de las Nieves. Hay ciudades o lugares que tratan de atribuirse este sitio, casi por razones turísticas.

        Los renos del trineo volador son dirigidos por el reno Rodolfo o Rudolph, que ilumina el camino con su nariz roja. Los nombres de los otros renos son Dasher, Dancer, Vixen, Prancer, Cupid, Comet, Blitzen y Donner. Responden a nombres como Trueno, Relámpago, Bromista, Cupido, Cometa, Alegre, Bailarina, Pompón.

        Antes de los medios electrónicos y digitales que se disponen hoy, para las comunicaciones a Santa Claus, al estilo y visión de un Julio Verne, ya se le había dotado de cualidades excepcionales, inmortalidad, telepatía, teletransportación, inmunidad al frío y al calor, capacidad para dominar la gravedad y otras más.

        Santa Claus sigue representando una gran ilusión para niños. Es el encargado de dotar juguetes en estos días.

        Santa Claus, San Nicolás, el Abuelo de la Nieve o Papá Noel desplazó a los tres reyes magos en la dación de regalos, que se asocia al 6 de enero. Los Reyes Magos, Melchor, el mayor, de barba blanca, Gaspar, el más joven, de pelo negro y Baltasar, un negro, con sus regalos, incienso, la mirra y oro, al niño recién nacido, niño Jesús. En la entrega de estos regalos se basa la tradición de regalar a niños en la noche del 24 al 25 de diciembre, que es cuando se celebra el nacimiento del niño Jesús.

        En México, por ejemplo, se acostumbra a hacer los regalos el día de los Reyes Magos, el 6 de enero; no en la navidad.

        Para mí, el mejor de mis regalos fue mi madre, que nació un 6 de enero.

        En 1988, mi hijo Tupac estaba en la Guardería de la Universidad Nacional, donde yo trabajaba como Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, en ese momento. En la guardería, excelente que era, estaban los hijos de amigos, profesores, académicos y funcionarios universitarios. Muchos de los niños eran muy cercanos a mí, porque ayudaba a veces a su transporte, así como me ayudaban con Tupac, de igual manera.

        Ese año, para la Navidad, me pidieron, en la Guardería, colaborar llegando disfrazado de San Nicolás. Acepté la invitación y el reto que esos significaba. Por mi relación con mis amigos y sus hijos conocía prácticamente los nombres de casi todos los niños.

        Me puse el traje de San Nicolás, que me habían dado, en casa de mi suegra, en la Uruca. Salí en carro disfrazado. Me divertí a montones en la calle, cuando los conductores de otros carros, se sorprendían de ver un Colacho manejando. Llegué a la Guardería avisando de mi proximidad para que prepararan a los niños. Los tenían a todos en el patio cuando les avisaron de mi presencia y llegada. ¡Asombro en todos!, que no esperaban a San Nicolás. Más asombro cuando ese San Nicolás los reconocía por sus nombres, cuando jugaba con ellos en el patio de diversas maneras, los perseguía haciéndolos correr por toda la Guardería… El más sorprendido quizás era mi hijo Tupac. No me reconocía de plano pero sospechaba que podía ser su papá. Se quedaba viéndome fijamente, como diciendo… a ese yo lo conozco… ese se me parece a… esa voz es conocida… Finalmente me descubrió…

        Fue una gran experiencia haber hecho de San Nicolás, haberlo encarnado, haber hecho alegres por un buen rato a un grupo de niños, haber fortalecido en ellos sentimientos nobles, solidarios, alegres, de paz, con lo que les decía, y de haber repartido regalos que la guardería les tenía como recuerdos de ese año.

        Encuentro Americano para planear la 3ª Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia tuvo cita en San José de Costa Rica

        Por Giovanny Blanco Mata
        Mundo sin Guerras y sin Violencia Costa Rica

        • En la actividad se rescataron acciones de Marchas anteriores y se plantean nuevos hitos, rumbo a la 3ª Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia.
        • Confluir y avanzar en lo que nos une es el gran reto que nos proponemos.

        Encuentro Americano para la organización de la 3ª Marcha Mundial por la Paz, realizado en San José de Costa Rica, en la UNED.

        Desde la Organización Internacional Humanista Mundo sin Guerras y sin Violencia, convocamos este pasado 18 y 19 de noviembre al Primer Encuentro Americano para la organización de la 3 Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia (3MM), el cual se realizó en San José de Costa Rica, en la Sede Central de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).

        La actividad se desarrolló de forma bimodal, presencial y virtual, durante la cual, contamos con representación de 14 países (México, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Brasil y España), destacamos la presencia de Rafael de la Rubia de España y Cecilia Flores de Chile quienes viajaron a Costa Rica, para acudir al Encuentro.

        Participamos 54 personas, durante la jornada de dos días, 23 presencialmente y 31 de manera virtual, lográndose una convocatoria muy diversa y representativa de gran parte de nuestro continente, en la que convergimos; organizaciones humanistas, pacifistas, de defensa de los derechos humanos, gremiales, sindicales, interreligiosas, artísticas, educativas y Universitarias.

        El Encuentro sirvió para realizar un enmarque de cómo se organiza la 3MM, rescatar las acciones que aspiramos a repetir de las anteriores Marchas, así como para preparar planes con el propósito de organizar acciones por país y continentales, de cara a esta acción mundial que partirá de Costa Rica el 2 de octubre del 2024 y llegará el 5 de enero del 2025.

        Se conformaron 8 grupos de trabajo: 5 virtuales y 3 presenciales, los cuales expusieron sus conclusiones y propuestas; desde promotores por la noviolencia en Escuelas y redes sociales, Foros universitarios, hasta la creación de tapetes comunitarios y cuadernos itinerantes por la Paz, fueron algunas de las diversas iniciativas que quedaron registradas en la síntesis del Encuentro.

        Algunos de los acuerdos a los que llegamos son: la conformación de un Equipo Promotor Americano, que tendrá la función de coordinar y articular iniciativas continentales. La creación de las comisiones de trabajo de: redes y difusión, acciones regionales, traducción, manifiesto, registro y memoria.

        Los participantes coincidimos en la importancia de sumar a más países y ciudades en la organización de la Marcha Mundial, así como de impulsar la integración de más jóvenes, organizaciones, mujeres, pueblos originarios y otros sectores históricamente excluidos.

        Agradecemos a las organizaciones que con su participación enriquecieron este Encuentro Americano: Asociación Mundo sin Guerras y sin Violencia: España, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Brasil. La Comunidad para el Desarrollo Humano de Argentina, Centro de Estudios Humanista de las Américas, El Mensaje de Silo, Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica, Universidad del Pueblo de México, Word Beyond War, Colegio de Psicólogos del Perú, Círculos de Noviolencia y Brigadas Blancas del Perú , Parques de Estudio y Reflexión Humanistas; Paravachasca y la Reja de Argentina, El Retiro Rio de Janeiro Brasil, Remanso Chile, Parque Joquicingo México y Parque Las Nubes Costa Rica, como también: Servicio Paz y Justicia Latinoamérica, Red de Solidaridad con Palestina Sociedad Juglar Pacuacua, Territorios Seguros, Foro Interreligioso, Iglesia Veterocatólica Hispánica, Comunidad Luterana Transformando Pura Vida, Iglesia Luterana, Centro Cívico por la Paz de Heredia, Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo, Movimiento Estudiantil de Secundaria y Universitario, Festival Viva la Paz y Municipalidad de Montes de Oca, todas ellas de Costa Rica.

        Confluir y avanzar en lo que nos une, articulando acciones y creando alianzas con las organizaciones, universidades e instituciones que ya se han sumado dando su apoyo a la 3MM, es el gran reto que nos proponemos como organizadores e impulsores de esta movilización planetaria.

        Nuestra invitación es a seguir sumando más voces de toda América, para que, ante la urgencia de estos tiempos, nos unamos hoy más que nunca y juntos sigamos caminando, abrazando nuestros objetivos comunes de paz, justicia, defensa de los derechos humanos y promoción de la noviolencia activa.

        Alocución de Wajiha Sasa Marín en el Día Internacional de Solidaridad con Palestina y homenaje al Dr. Abdulfatah Sasa Mahmoud

        Jueves 29 de noviembre de 2023
        Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional
        Wajiha Sasa Marín. Cónsul honoraria del Estado de Palestina en Costa Rica

        Buenas noches

        Muchas gracias a todas y todos por su presencia esta noche y un agradecimiento especial a la Red de Solidaridad con Palestina, a sus dirigentes y activistas por organizar esta actividad, por recordar a mi papá y honrar su legado en esta causa que es ahora la causa de la humanidad, la situación de Palestina.

        Como les he dicho en muchas ocasiones Palestina y su causa descansa en los hombros de personas como mi papá y cómo ustedes, que no han cesado y no han perdido oportunidad para recordarle a nuestro país que la causa palestina sigue sin resolverse. Hoy hace 76 años, justamente el 29 de noviembre de 1947, las Naciones Unidas aprobó la resolución 181 donde se propuso la partición de Palestina. Esta resolución es ya de por sí injusta, pues sin consentimiento de su población partía el territorio palestino en dos partes: más de la mitad para que los judíos -que Europa no protegió- formaran su propio Estado y, el resto para los árabes palestinos originarios de Palestina.

        Esa partición marcó el inicio de la catástrofe del pueblo palestino Al Nakba. Catástrofe que no ha cesado desde entonces y que se ha agudizado de formas apocalípticas en los últimos 53 días. En la NAKBA se desplazó violentamente a tres cuartas partes de la población originaria de sus tierras y con esto se inició la crisis de refugiados más prolongada de nuestros tiempos. Una crisis que, insisto, continúa sin resolverse. Esta historia la vivió mi papá.

        Con tan solo 7 años fue expulsado de su casa, a la fuerza, por el incipiente ejército israelí y los grupos sionistas que se creyeron desde entonces y hasta ahora, dueños del privilegio de despojar a la población palestina de todos sus derechos y todas sus pertenencias materiales e inmateriales. Mi papá siempre nos contaba cómo los sacaron de su casa, sin poder llevarse nada, sin siquiera poder ponerse sus zapatos, en pantuflas, con lo que tenían puesto. Esta experiencia marcó su vida para siempre y lo impregnó de ese halo de nostalgia y añoranza que llevan consigo los migrantes. También lo comprometió para siempre con su tierra, con la justicia, con la verdad y con la resistencia para que al menos nunca le robaran su voz, bronca y firme, para gritar al mundo lo que sucedía y trasmitirlo allá a donde fuera. Hoy, 29 de noviembre, día designado por Naciones Unidas como el día internacional de solidaridad con el pueblo palestino, que coincide en esta ocasión con uno de los momentos más oscuros de su historia, coincide también con la primera vez que lo conmemoramos sin él. En nombre mío y de mi familia les reitero nuestro agradecimiento por dedicar esta conmemoración a él.

        No podríamos estar mejor acuerpados que por ustedes quienes le acompañaron siempre a levantar su voz, a mostrar las injusticias, a saltarse los muros y cercos que la arrogancia de la fuerza ocupante, Israel, impone en todos los rincones de nuestro planeta y que ahora, en su ausencia, han asumido ustedes con el mismo ahínco y tenacidad. Como él, ahora ustedes le prestan la voz a ese maravilloso pueblo, dignificando las vidas de todas las personas de Palestina, denunciando, presionando y saltándose los cercos mediáticos y los silencios cómplices. Por todo eso ¡muchas gracias!

        Abdulfatah Sasa Mahmoud nació en Jaffa, Palestina, el 28 de agosto de 1940. Ya en 1948 enfrentó la persecución y discriminación que ejercían los inmigrantes europeos contra los habitantes palestinos. Siendo niño se vio obligado a huir de la persecución sionista. Con su familia huyó en 1948 hacia Jordania donde arribaron como refugiados después de caminar muchos kilómetros por tierras y poblados, durmiendo en inhóspitos parajes, sin más cobijo que el cielo y su enorme fe, viviendo en primera persona el inicio de esta cruel e inhumana situación, la cual aún aguarda por una solución.

        La defensa de los derechos del pueblo palestino, la denuncia de las arbitrariedades y abusos de los sionistas contra los palestinos, la lucha contra la desinformación, los prejuicios y los mitos alrededor de lo árabe y del Islam, fueron tareas de su vida. Lo hizo siempre, desde muy joven, donde estuviera. Cualquiera que tuviese relación con él se empaparía de conocimientos sobre su fe y sobre la causa palestina y admiraría su amor por su tierra, por su cultura y su religión. Quien lo haya conocido y, compartido un rato con él, habrá probado su café, su hummus, su maqluba. En su casa, en la universidad, en la mezquita.

        Abdul Fatah Sasa fue ante todo un humanista. Dedicado, entregado y comprometido con su familia, sus amigos, sus paisanos, sus pacientes, su tierra, con los más necesitados. Fue justo, solidario, generoso, responsable y sobre todo coherente porque conectaba sus principios de vida con las consecuencias que esto implicaba. Vivía como manda el Islam. El verdadero. No ese que han querido manchar con fanatismos. Habló y educó sobre su tierra, sus costumbres y su religión, con cualquiera que se interesara por aprender. Cualquiera que le conociera era capaz de entender esa fe en su esencia, pues vería reflejados sus valores y principios de forma coherente y humana.

        Si mi papá estuviera aquí, como hace un año, conmemorando este Día Internacional de Solidaridad con Palestina, no podríamos aguantar su sufrimiento. Yo no podría ver sus hermosos y profundos ojos verdes marcados por el dolor de ver a su pueblo masacrado.

        Siempre nos dijo que ni una sola generación palestina se ha salvado del flagelo de la guerra, que cada una ha presenciado y soportado horrores en sus cuerpos y en su tierra, que todos los palestinos, sean los de Cisjordania, los que están en Gaza, los que viven en campos de refugiados e incluso los árabes con pasaporte israelí, durante décadas, han sufrido despojo, desplazamiento, negación de derechos, destrucción y muerte, ninguna generación ha podido escapar. Y a pesar de toda esta desgracia colectiva, el sabría y nos diría que es la actual generación la que más dolorosa y traumáticamente ha sufrido. Quizá incluso más que la suya propia, aquella expoliada y expulsada de su tierra en 1948. Nos diría que esta generación es la que ha visto como se reducen sus tierras a mínimos inimaginables. Es la que ha sido víctima de las más atroces vejaciones por parte de un sionismo desbordado y barbárico, el cual actúa con total impunidad y complicidad, de una comunidad internacional ya consolidada y organizada, normada por un derecho internacional que Israel y sus poderosos aliados manipulan a su antojo.

        Si mi papá estuviera aquí, trataría con todas mis fuerzas y les pediría a ustedes que le contáramos lo que está pasando, a nuestro modo. Le contaría que su amada bandera adorna las calles de todos los países del mundo en solidaridad con su pueblo y con su causa. Que las “Hathas”, como él les llamaba, cubren las cabezas y cuellos de decenas de miles de personas alrededor del mundo, denunciando la injusticia y pidiendo justicia, exigiendo el fin de la ocupación y la opresión israelí, pidiendo una Palestina libre. Le contaríamos que por fin se cayeron los velos. Que Israel mostró su verdadera cara y que nadie cree ya en esa retórica de la supuesta “legítima defensa”. Que no le han permitido ampararse en su manipulación y que se ha quedado sin argumentos para justificar su limpieza étnica. Omitiríamos, eso sí, que esto se debe al ataque brutal e inhumano que ha emprendido Israel contra la Franja de Gaza desde hace 53 días movido por la venganza, contando, como hasta hace pocos días, con el respaldo de una gran mayoría de países, justificando su actuar hasta que, las imágenes de devastación y la cantidad de asesinados ha superado las expectativas y la tolerancia de la complaciente Europa y un poco de Estados Unidos.

        Si mi papá estuviera aquí le contaría que por fin se están diciendo las cosas por su nombre. La ONU habla de ocupación, de limpieza étnica, de genocidio de libro, para referirse a lo que sucede en Palestina. Condena categóricamente el castigo colectivo del pueblo palestino por parte de Israel, señala que la comunidad internacional debe estar unida para exigir el fin de la ocupación y el bloqueo de Gaza y clama por avanzar de manera resuelta e irreversible hacia una solución biestatal, sobre la base de las resoluciones de la ONU todavía no cumplidas.

        Le contaría, para ver sus ojos brillar, que Israel está siendo llevado ante la justicia, pues cientos de abogados alrededor del mundo, así como algunos países, como Sudáfrica, le han denunciado penalmente.

        Claro que no le diríamos que ha sido obvio el genocidio en curso ejecutado por Israel, transmitido en tiempo real, azuzado por la narrativa de degradación de los palestinos, llevada a cabo por los ministros israelíes, llamándoles animales, prometiendo arrasar y dejar en cenizas a Gaza, lo cual han cumplido a cabalidad. No le contaríamos que se trata de una segunda NAKBA, una catástrofe quizás más cruel y brutal que la primera. No se lo contaríamos porque no quisiéramos verlo sufrir con amargura.

        Si mi papá estuviera aquí le contaría que sus amados nietos Abdul y Arwa están a punto de graduarse. Que ya no quedan más que pocos días para cerrar un ciclo de sus vidas. Ella su vida preescolar. El, ya entrando a la adolescencia, con su voz fluctuando y un incipiente bigote asomándose sobre su labio, cierra su paso por la primaria. Le llenaría de imágenes de estos niños felices, con sus futuros por delante, para que no se enterara de los más de 6100 niños palestinos cuya vida les ha sido arrebatada por Israel y a los miles a quienes en los últimos 53 días les ha arrebatado a sus familias completas, sus extremidades, sus ilusiones y les marca con la desdicha de un futuro incierto.

        Si mi papá estuviera aquí podría cargar a Arwa y ser cómplice de sus travesuras y darle dulces cuando nadie los viera, mientras le cuenta historias de cuando él era pequeño. Pero tendríamos que alejarlo de todas las noticias para que no viera a los padres y abuelos palestinos cargando a sus hijos y nietos sin vida, colocándolos en bolsas, fotografiándolos para tener un recuerdo aunque sea ya muertos.

        Aunque yo no quisiera que mi papá estuviese aquí, observando con sus ojos verdes generosos y su tierna lucidez, todos los horrores de esta apocalíptica y catastrófica situación.

        Yo quisiera que mi papá esté en la Palestina de sus sueños. Caminando por Jerusalén, rezando en la mezquita de Al Aqsa, comiendo naranjas en Jaffa, bajo la sombra de los olivos de Nablús, donde frente al mar los niños crezcan libres y eleven papalotes, donde los abuelos sentados en las aceras de Khan Yunis, puedan contar la historia a sus nietos. Esa historia abominable, la cual se transformará con el amor, el calor, la solidaridad y la dignidad del pueblo palestino, en manantiales de paz y libertad para sus próximas generaciones.

        Y que esté seguro mi papá, allá en el Paraíso de su Islam amado, de que nosotros aquí seguiremos clamando justicia por Palestina siempre. El camino abierto por él, para hablar de Palestina en Costa Rica, permanecerá y así se reconocerá su valor, su cultura y su historia, la cual transmitiremos a los más jóvenes tal como él nos enseñó a nosotros y que prestaremos a Palestina nuestros brazos y nuestras voces, para que continúe resistiendo y luchando por su dignidad.

        Mensaje del Arzobispo de San José con motivo del LXXXII aniversario de la CCSS

        Plaza de las Garantías Sociales,
        San José,
        1 de noviembre del 2023

        Mons. José Rafael Quirós Quirós
        Arzobispo Metropolitano de San José

        Un saludo fraterno a los presentes y a quienes me escuchan:

        En el marco celebrativo del octogésimo segundo aniversario de fundación de la Caja Costarricense del Seguro Social, agradezco la invitación de la Unión Nacional de Empleados de la Caja, para unir mi voz esta mañana, al reconocimiento de esta Institución emblemática de la seguridad y solidaridad social de Costa Rica, que hunde sus raíces como sistema de salud en la conjunción de voluntades de costarricenses visionarios y humanistas.

        Desde los valores cristianos presentes en la sociedad costarricense y el pacto social sellado en la década de los años cuarenta del siglo pasado, compatriotas comprometidos con los habitantes más pobres, privados del derecho humano a la salud, visualizaron un sistema de seguridad social que nace como expresión de la solidaridad, la fraternidad y el bien común, que nos enorgullece.

        Como costarricense hago llegar el agradecimiento de muchos al personal médico, administrativo y demás áreas, que labora en la Caja, y que manifiestan día a día su amor al prójimo, danto el trato humano que merece cada paciente. Es la mirada misericordiosa del buen samaritano, capaz de hacer suyos los sufrimientos y dolores del que sufre.

        Después de la pandemia, no podemos olvidar al personal hospitalario y de los EBAIS, que estuvieron en primera fila de atención de los pacientes afectados por el coronavirus SARS- CoV- 2. En particular, no debemos borrar de la memoria a los trabajadores de la salud que ofrendaron sus vidas en su misión humanitaria, que nos hace recordar las palabras de Cristo: “nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (S Juan 15,13).

        Así, la mejor defensa que un trabajador de la Caja puede hacer de nuestra institución, en primera instancia, es el trato amoroso al paciente y la atención esmerada a todo aquel que requiere alivio a su sufrimiento humano. Me atrevo a señalar que el éxodo de profesionales médicos, que interrumpen su trayectoria laboral en la Caja, seducidos por mayores ingresos económicos, abre signos de preguntas, en lo que a solidaridad se refiere.

        Destaco con mucha alegría y esperanza que continúe fortaleciéndose, el programa de trasplantes, la medicina preventiva, la atención prenatal, el régimen de pensiones no contributivo, la universalización y democratización del servicio de salud, la atención general a los estudiantes de nuestro país, la implementación de los recursos tecnológicos e informáticos, y otras acciones necesarias institucionales.

        Por ello, es un compromiso permanente de parte de todos los costarricenses, incluyendo a las autoridades correspondientes, la defensa y fortalecimiento de nuestro sistema de seguridad social, que fija su mirada solidaria y fraterna, en la población más vulnerable y empobrecida del país. De ahí que, si hay voces que afirman que la Caja está enferma, entonces es el momento de hacer un diagnóstico serio y responsable, para aplicar el tratamiento oportuno, y no permitamos que se muera.

        Una estrategia de intervención patriótica es unir voluntades como en el pasado mediante el diálogo objetivo, maduro y efectivo. Por eso, hay que procurar la unidad entre trabajadores, empleadores, representantes del Estado y los asegurados. Recordemos que el diálogo es el camino que siempre debemos recorrer para la paz social en Costa Rica y que es craso error poner oídos sordos al clamor de la ciudadanía.

        En esa dinámica de encuentro y diálogo, destaco lo realizado por el Foro Mario Devandas coordinado por la Iglesia, cuando las autoridades de la Caja hicieron la consulta pública sobre la reforma al Reglamento del Seguro de Invalidez, Vejez y muerte de la Caja de Seguro Social, con la participación de UNDECA y la mayoría de sindicatos del sector salud, movimientos sociales, sectores políticos y académicos, y otros.

        Para la consulta pública mencionada, se entregó el 4 de noviembre del 2021, una propuesta formal del movimiento sindical y social, denominada: El IVM pilar de nuestro sistema de protección social: la progresividad debe ser el eje.

        En dicha ocasión una de las propuestas que llamó más la atención, fue la que argumentó a favor de la mujer trabajadora.

        En este momento considero fundamental en este espíritu de solidaridad, que a quienes corresponda, poniendo su mano en el corazón, busquen los caminos para responder de manera urgente a la lista de espera para la atención médica. Unido a esto los demás temas de infraestructura y demás.

        Destaco finalmente la importancia de la atención espiritual que reciben los pacientes. Las Capellanías en los hospitales, con su misión de consuelo y alivio de los enfermos y sus familiares que lo requieran, no son un mero privilegio eclesial, sino un derecho del enfermo.

        En este día de regocijo por los 82 años de esta querida institución, que es patrimonio histórico social de todos los costarricenses, le pido a nuestro Señor, el Médico por excelencia, que tuvo compasión por los enfermos a quienes sanó, que nunca falte la mano amiga, solidaria y fraterna del buen samaritano, con el que sufre, con el pobre y desamparado, mediante la atención de los servicios de salud de la Caja Costarricense del Seguro Social.

        Nos congratulamos todos como país que sigue recorriendo caminos de esperanza.

        Muchas gracias.

        Seguridad alimentaria y nutricional en los gobiernos locales: acciones y reflexiones

        ¿Sabía usted que los gobiernos locales son un actor central en la meta de garantizar la seguridad alimentaria y nutricional en Costa Rica?

        Le invitamos a participar de este curso y explorar por qué es relevante que las Municipalidades incluyan en su agenda de trabajo el tema de la seguridad alimentaria y cómo pueden hacerlo.

        Se impartirá bajo la modalidad virtual a través de la plataforma UCR Global, consta de 5 sesiones e inicia el próximo 2 de noviembre. Inscríbase a más tardar el 31 de octubre aquí http://bit.ly/45Rvbm2