El Frente de Lucha por la Defensa de la Educación Pública invita a todas las personas habitantes del país y a los movimientos sociales, a salir en defensa de la Educación Pública y apoyar esta lucha social, sumándose a la Marcha Nacional el miércoles 28 de agosto, así como a las marchas regionalizadas el jueves 29 de agosto de 2024.
Los invitamos a estar atentas a los llamados de lucha que el Frente de Lucha por la Defensa de la Educación Pública organiza para defender el mandato constitucional de un 8% para la educación pública, así como el Derecho Humano a la Educación en todos sus niveles.
El próximo 28 y 29 de agosto se llevará a cabo una Movilización Nacional por la Educación Pública y la Agenda Social de Costa Rica. El evento está convocado bajo el lema «¡Educación hoy, paz mañana!» y forma parte del Pacto Nacional por la Educación Pública, una iniciativa que busca defender y fortalecer el sistema educativo del país y su agenda social.
El 28 de agosto, la movilización se realizará en San José a partir de las 8:00 AM, mientras que el 29 de agosto se llevarán a cabo manifestaciones en distintas regiones del país a partir de las 9:00 AM. Este movimiento cuenta con el respaldo de una amplia coalición de organizaciones y entidades, entre ellas sindicatos, organizaciones productivas, asociaciones de estudiantes, federaciones universitarias y grupos de profesionales, quienes se han unido para expresar su apoyo a la educación pública y a políticas que promuevan el bienestar social.
El objetivo de la movilización es presionar para que se mantengan y amplíen los recursos destinados a la educación pública, así como defender los derechos sociales que están siendo debatidos en la agenda política del país. Los organizadores destacan la importancia de la participación ciudadana para garantizar que la educación y la justicia social continúen siendo pilares fundamentales en el desarrollo de Costa Rica.
Compartimos el llamado de Omar Córdoba, dirigente del sector agropecuario e integrante de la UNAG:
Kendy Chacón, secretaria general de AFITEC, sindicato del Instituto Tecnológico de Costa Rica, también convoca a participar en la lucha por el presupuesto por la educación pública y la agenda social.
Se recuerdan las palabras de José Martí “El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y en la dirección de los sentimientos«.
La Universidad de Costa Rica y diversas facultades invitan a sumarse a la movilización nacional el miércoles 28 de agosto de 2024 en San José, saliendo del parqueo de la Facultad de Educación. El jueves 29 de agosto serán las acciones regionales.
La Rectoría de la Universidad Nacional autoriza el cambio de actividades de 8:00 am a 2:00 pm para asegurar la participación de la comunidad universitaria. Se instruye a las autoridades académicas la coordinación con el personal docente para reprogramar actividades evaluativas y de aprendizaje para esa franja indicada.
El Tecnológico de Costa Rica convoca a la comunidad institucional y nacional a participar en la movilización por la educación pública y agenda social en Costa Rica el día 28 de agosto en San José, saliendo del Parque La Merced a las 8:00 a.m. También habrá diversas manifestaciones desde distintas partes del país al día siguiente, 29 de agosto.
En un acuerdo tomado este 22 de agosto el Consejo Académico de la Universidad Nacional (Consaca), hace un llamado urgente a la sociedad costarricense ante la crisis educativa más grave en 40 años. Exige un pacto nacional para garantizar la calidad y gratuidad de la educación pública, y rechaza los recortes que afectan la equidad y el desarrollo del país. Invita a unirse a la Movilización Nacional por la Educación Pública este 28 de agosto bajo el lema: ¡Educación hoy, paz mañana!
El acuerdo establece:
Costa Rica enfrenta la peor crisis educativa de los últimos 40 años, lo que ha llevado a diversas organizaciones a convocar un pacto nacional para asegurar la calidad, gratuidad y universalidad de la educación pública.
La crisis no solo afecta a las aulas, también se extiende a todo el sistema de bienestar social y se erosionan las bases de nuestro desarrollo como país. Reconocemos la importancia crucial de este movimiento para defender la educación pública en todos sus niveles, desde la educación inicial hasta la educación superior, como un bien público esencial para el desarrollo integral de nuestra sociedad.
La educación pública es el derecho fundamental que permite a cada costarricense alcanzar su máximo potencial, sin importar su origen social, condición económica o ubicación geográfica.
La inversión en educación pública es una inversión en el futuro de nuestro país. Un presupuesto adecuado y equitativo en todos los niveles educativos es fundamental para garantizar la calidad en educación y asegurar la formación de personas competentes que contribuyan al progreso social, económico y cultural del país.
Este contexto de crisis social y económica exige una transformación estructural que garantice la justicia social y la equidad en el acceso a los bienes públicos, incluida la educación. No podemos aceptar recortes presupuestarios conducentes a la desigualdad y empobrecimiento de las comunidades más vulnerables. Es por eso que los miembros del Consejo académico de la Universidad Nacional nos comprometernos a llevar a cabo las siguientes acciones:
Luchar por un presupuesto que asegure la sostenibilidad de la educación pública en todos sus niveles.
Luchar por un presupuesto para la educación superior, apegado a la constitucionalidad, que garantice la excelencia educativa, el compromiso social, la investigación y formación de profesionales altamente calificados, con pensamiento crítico y alta responsabilidad social.
Impulsar el diálogo y la participación ciudadana en la construcción de un sistema educativo público, inclusivo, democrático y de calidad.
Trabajar por una transformación estructural que asegure la justicia social y la equidad en el acceso a la educación, para construir un país más justo, igualitario y con oportunidades para todos.
Defender la autonomía universitaria, protegiendo a las universidades públicas de cualquier presión política y garantizando así la libertad académica para desarrollar un conocimiento que transforme y mejore nuestra sociedad.
El gobierno ha incumplido con el mandato constitucional de asignar el 8% del Producto Interno Bruto (PIB) para la Educación Pública, lo que perjudica a todo el sistema educativo público costarricense, incluidas las universidades públicas y sus metas educativas. Se advierte que, si la situación actual persiste, la exclusión educativa aumentará, y se afectará negativamente la competitividad, la igualdad y la estabilidad social del país.
Por eso, alzamos nuestra voz y nos unimos el próximo miércoles 28 de agosto de 2024, a la Movilización nacional por la educación pública y la agenda social de Costa Rica ¡Educación hoy, paz mañana!
¡Unámonos por una educación pública de calidad para todos!
El financiamiento de la educación pública de Costa Rica debe ser garantizado por mandato constitucional según artículo 85 de la Constitución de la República de Costa Rica. Este indica: “El Estado dotará de patrimonio propio a la Universidad de Costa Rica, al Instituto Tecnológico de Costa Rica, a la Universidad Nacional y a la Universidad Estatal a Distancia y les creará rentas propias, independientemente de las originadas en estas instituciones”. Sin duda, el gobierno actual e incluso gobiernos antecesores han aplicado recortes importantes que han reducido la dotación de los recursos financieros, no cumpliendo la asignación del 8% del Producto Interno Bruto como asignación de financiamiento a la educación y favoreciendo la privatización de la educación.
Las universidades públicas de Costa Rica impactan positivamente el desarrollo social del país. Esto se evidencia en la formación de un recurso humano de alta calidad en disciplinas estratégicas como la medicina, la educación, la biología, la economía, la filosofía, la planificación, la administración, la tecnología entre otras más. Las personas profesionales graduadas en las universidades públicas han asumido puestos estratégicos en lo público, tales rangos son desde ministros, diputados, presidentes ejecutivos, alcaldes, así como en lo privado, tales como gerentes de empresas, bancos, grupos corporativos, entre otros.
El desarrollo socio productivo del país se ha nutrido de los proyectos y programas de la extensión, acción social e investigación, en atención a problematizaciones y demandas sociales de índoles distintas. La universidad pública ha demostrado trabajo articulado con la institucionalidad pública y gobiernos locales, asumiendo con seriedad la búsqueda de soluciones concretas a problematizaciones en los sectores sociales y productivos. Por ejemplo, se ha fortalecido la apicultura, la horticultura, la caficultura, la avicultura, el arte y la cultura, entre otros sectores.
El financiamiento de la educación superior pública ha permitido y permite el ascenso social de las clases medias y bajas que no disponen de los recursos financieros para enviar a estudiar a sus hijos, típicamente, son estudiantes de zonas rurales y zonas urbanas marginales quienes hoy por hoy se mantienen estudiando y sin duda lograrán ser profesionales de alta valía para el país, contribuyendo al proceso productivo, a la cultura y el arte, a los derechos humanos, es decir, al bienestar y desarrollo en general.
Estamos experimentando el debilitamiento de la educación pública como principio y prioridad de la administración Chaves, que nuevamente avanza en una escalada de desfinanciamiento de la inversión social como nunca en la historia del país. En este sentido, consideramos que el gobierno de la república debe rectificar su proceder y proponer una negociación cuyo resultado sea el fortalecimiento de la educación superior pública. No aumentar el financiamiento es condenar a cientos de estudiantes y poblaciones vulnerables a no alcanzar un bienestar social digno e inclusivo. No financiar la educación es abrir las puertas a la privatización de la educación, la cual no todas las familias humildes de este país pueden pagar.
Instamos a la Asamblea Legislativa a garantizar el Estado Social y Democrático de Derecho, actuar con ética, objetividad, solidaridad, justicia social y hacer valer los Derechos Fundamentales, particularmente los derechos económicos, sociales, educativos, culturales y ambientales, que se consagran en la constitución política de nuestro país.
La educación es un derecho indiscutible e inviolable de cualquier sistema democrático, por ello, dado que no se llegó a ningún acuerdo en la Comisión de Enlace sobre el FEES producto de la negativa del Gobierno y que por consiguiente, le corresponderá a la Asamblea Legislativa, según el artículo 85 de la Constitución Política, tomar la decisión de aprobar el monto presupuestario del plan nacional de Educación Superior Estatal, esta es una oportunidad para que la Asamblea Legislativa revierta la ruta del desmantelamiento de toda la educación pública y se proceda con la aprobación del monto presupuestario del plan nacional de Educación Superior Estatal.
Desde la Universidad Nacional, hacemos un llamado respetuoso a las y los señores diputados a garantizar el derecho de acceso a la educación de las actuales y futuras generaciones.
Nos vemos el 28 de agosto a las 8 a.m. en la gran marcha por la defensa de la educación pública y del sector cultural.
El 29 de agosto a las 9 a.m. una convocatoria a artistas, cantautores, poetas, cantores, pintores, músicos, escultores, escritores, actores, bailarines, mimos, cuentacuentos, hombres y mujeres ligados al arte.
¡Lleven sus instrumentos, sus libros, solo unidos vamos a ser escuchados!
Hace 88 años, la voz del fascismo le gritó, en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, al rector Miguel de Unamuno, “muera la inteligencia, muera la intelectualidad”; y ese exabrupto, que parecía perdido en un ayer lejano, hoy ha vuelto a resonar con fuerza en Costa Rica, con el irrespeto y el desprecio, con que el actual gobierno, trata a las universidades públicas, y ante la forma en que conduce la discusión de un presupuesto que les permita a estas instituciones incidir apropiadamente en el desarrollo. Un comportamiento a todas luces inadmisible.
Nunca imaginé vivir en mi país con un gobierno con ínfulas autoritarias, que no respeta ni la Constitución, ni la legislación existente. Jamás pensé́ que podría ver en Costa Rica, un ataque sistemático hacia la educación superior, como el que hacen, en forma cotidiana, tanto el presidente de la República, como su ministra de Educación.
Entre el decir y el hacer existe una gran diferencia y las actuales autoridades del país dicen una cosa y hacen otra; dicen creer en la educación, pero la atacan y tratan de debilitarla, y un país que no invierte en educación está destinado a la pobreza y a la desigualdad.
Costa Rica ha brillado por su capacidad negociadora, y aunque se entiende que el presidente y su ministra de educación sean casi “extranjeros” no se justifica que desconozcan su historia, dados los cargos que ostentan.
Ante las profundas y constantes amenazas que vive hoy en día la educación superior, por parte del gobierno de la República, se impone una defensa sistemática e incluso la movilización en las calles. Es un imperativo, como decía Rodrigo Facio, “cuando el país está en calma, el estudiantado en las aulas, pero cuando hay crisis, en las calles” defendiendo la educación como un derecho humano. Por eso es necesaria nuestra presencia los días 28 y 29 de agosto en las movilizaciones convocadas por un Pacto Nacional por la Educación Pública, para decirle al gobierno que el pueblo de Costa Rica quiere mantener la educación como el motor del progreso y de la movilidad social.
De nosotros depende que esta no sea una etapa que empobrezca y divida más a Costa Rica.
Para agilizar el proceso de investigación, se elaboró un instrumento que ayuda a que la toma de fotografías sea lo más fiel a la realidad posible, para luego analizar la información que se requiere.
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.
La conservación del patrimonio artístico está en buenas manos
Mantener y cuidar el patrimonio cultural y artístico que posee el país es una labor permanente que requiere del trabajo, el esfuerzo y la voluntad de múltiples actores.
Desde hace seis años, el Teatro Nacional, en un convenio con la Universidad de Costa Rica (UCR), examina el estado de varias de las obras que resguarda. Por eso, un grupo multidisciplinario de investigadores de áreas como artes plásticas, química, física, microbiología, geología e ingeniería ha estudiado minuciosamente distintas creaciones pictóricas.
El proyecto “Abordaje multidisciplinario para el establecimiento del estado de conservación de las obras pictóricas de gran formato del Teatro Nacional de Costa Rica”, inscrito en el Instituto de Investigaciones en Arte (IIArte) de la UCR, continúa trabajando con el objetivo de evaluar las condiciones de estas pinturas y los procesos de deterioro en entornos climáticos tropicales. El fin es construir estrategias adaptadas de conservación preventiva y futuras intervenciones sobre el patrimonio cultural.
Luego de haber analizado en profundidad un telón de boca, de Antonio Rovescalli, así como tres pinturas de Vespasiano Bignami —ubicadas en el foyer del edificio— y el díptico de gran formato Musas I y Musas II, del artista italiano Carlo Ferrario, la investigación se centró recientemente en una obra mural en óleo sobre estuco de Paolo Serra, que data de 1897 y se ubica en la pared oeste del aposento que es utilizado como oficina de la Dirección.
Entre los principales aspectos que se estudian en este proyecto destacan los tipos de microorganismos que hay en la obra y el deterioro que pueden causar, las afectaciones causadas por las condiciones ambientales, las intervenciones que haya tenido la pintura, los materiales que se utilizaron y el proceso creativo que se realizó originalmente, entre otros.
Para recabar parte de los datos, elaborar mapas de deterioros y zonas de interés, se emplea la fotografía multiespectral, que consiste en tomar fotos de alta resolución, con distintos filtros que capturan desde el espectro de luz visible hasta el infrarrojo y ultravioleta.
Con esta técnica es posible conocer y determinar qué es parte de la pintura original, los cambios hechos en intervenciones posteriores, los materiales y los pigmentos que se usaron, por ejemplo.
Como parte del trabajo que se ha realizado, se estudió el díptico de gran formato Musas I y Musas II, del artista italiano Carlo Ferrario. Gracias a parte de los datos que se recolectaron, hoy esta obra se encuentra en proceso de restauración.
Foto: Anel Kenjekeeva, UCR.
El mural se va fotografiando por segmentos, hasta tener una copia en alta definición, que se ingresa a un software especializado y así se establecen las zonas donde se visualizan daños y se decide dónde se hará el muestreo. Luego, estas muestras se analizan y se caracterizan mediante diversas técnicas modernas, como microscopía óptica de fluorescencia, espectroscopía Raman y rayos X de energía dispersiva, entre otras.
La Dra. Daniela Jaikel Víquez, investigadora principal del proyecto, señaló que, con esta obra de Serra, tuvieron una serie de retos que resolvieron con creatividad.
Al ser un mural y no un lienzo en el techo —como la mayoría de las obras examinadas con anterioridad—, la toma de fotografías se tornó más lenta, pues había que adaptar el equipo a distintas alturas. Esto último provocó que algunas de las imágenes salieran borrosas, a distancias diferentes o con tonalidades de luz variadas.
Fue gracias al ingenio de Álvaro Bermúdez, estudiante de la carrera de Ingeniería Agrícola y de Biosistemas, que se resolvieron esos inconvenientes. Él construyó un aparato para la toma de fotografías, hizo un boceto en el que incluyó todas las necesidades y con la ayuda de su papá logró armar un dispositivo que contiene un soporte para la cámara, el celular o la tableta, así como para las luces. Como debe ser de fácil movilidad, tiene rodines y un riel para moverlo hacia abajo o hacia arriba.
Muchas disciplinas, un objetivo en común
Desde el área de la ingeniería mecánica, se está analizando el flujo de aire y de calor en la dirección donde se encuentra el mural de Paolo Serra.
La investigadora Dra. Leonora de Lemos Medina, explicó que se estudia si existe correlación entre la cantidad de materia y microorganismos que se encuentran en la obra y los flujos de aire y calor que presenta el recinto, para determinar la mejor manera de tener un ambiente que resguarde la integridad del mural.
La obra de Paolo Serra
Según detalló Yojina Mora Quirós, artista plástica e investigadora del proyecto, la pintura en estudio se inspiró en Francia e Italia y fue concebida a finales del siglo XIX, en el marco de la construcción del Teatro Nacional.
El italiano Paolo Serra fue contratado para realizar varias de las obras que decoran el Teatro, entre ellas la pared oeste de la antigua Administración, que ahora es la actual Dirección. Esta consta de un panel central con una figura femenina basada en los murales pompeyanos, así como de decoraciones laterales que están acompañadas por dos columnas cuidadosamente ornamentadas. El panel central está dividido de las columnas laterales por medio de ventanas.
Por su parte, el microbiólogo Dr. Mauricio Redondo Solano señaló que su labor en el proyecto consiste en examinar el papel que juega la microbiología en la conservación de la pintura.
En su caso específico, su estudio se centra en realizar muestreos en la obra para aislar las bacterias, identificarlas y determinar las cantidades, con el fin de descubrir la relación entre la presencia de microorganismos y el deterioro del mural.
Además, con las bacterias que se encontraron, se analizó su sobrevivencia en la pintura, cuánto tiempo pueden durar ahí, si tienen algún efecto negativo o positivo sobre la obra y si hay algún tipo de vínculo entre las bacterias y los hongos hallados.
De esta manera, es posible probar algunas eventuales estrategias de intervención para conservar, desde el punto de vista microbiológico, este tipo de productos culturales.
El quehacer de la artista plástica Lic. Yojina Mora Quirós ha sido determinar los daños a simple vista. Además, realizó muestras de la pintura, utilizando réplicas de los pigmentos y los materiales del mural, y es allí donde se realizan experimentos con bacterias y hongos. Este proceso lo desarrolló igual o lo más cercano posible a como se creó la obra.
Ella explicó que su labor se centra en entender cómo se ejecutó el trabajo y detectar daños, colores desaparecidos, craquelados, descamaciones y manchas que están presentes y afectan la lectura original del mural.
Gracias a la gran e importante tarea que ejecuta este proyecto, la investigación se ha ampliado a obras que se encuentran en otras instituciones, como los Museos del Banco Central y el Museo Histórico Cultural Juan Santamaría, entre otros.
Andrea Marín Castro Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR