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Los aranceles de Trump contra Costa Rica

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

Aunque los acuerdos del TLC y demás normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), son desdeñados por Donald Trump, ahora el gobierno estadounidense nos dice lo siguiente: «¡Para que les anulemos el arancel del 10%, a los productos que ustedes exportan hacia EE.UU. (que el Chaves pensó no se ejecutaría, a cambio del campo de concentración de migrantes en suelo costarricense), tienen que aceptar lo siguiente!». Pero eso sí, ¡sin chistar!

1°. Que tanto el ICE como el INS, no pueden gozar de ninguna ventaja, como instituciones estatales sin fines de lucro, cuando se trata de licitaciones en telecomunicaciones, tecnologías de la información y seguros, en que participen empresas gringas, que sí lucran, por lo que sus ofertas, necesariamente son más altas, aunque gocen de «trato nacional».

2° Que, pese a que los paperos ticos la están pasando muy mal, por los altos costos de producción, Washington exige que se le ponga una alfombra roja, al ingreso de papas estadounidenses, que, piensan, no pueden faltar acompañando sus hamburguesas.

3° Que, igualmente, los huevos, mariscos, y la leche y sus derivados, sean recibidos con música de fanfarria.

4° Que se establezcan, permisos fitosanitarios de importación, más ágiles (léase laxos), para sus productos vegetales.

5° Que, quizá, como hay muchos estadounidenses radicados en suelo tico, a los que les gusta, uno que otro whiskyto, que no se cobre impuesto a licores gringos con más del 30 % de alcohol.

6° Y, que Costa Rica, impida el uso de software sin licencia, y detenga la piratería en línea.

A propósito de las negociaciones que EE.UU. quiere concluir el mes entrante, los eventualmente afectados, le piden al Ministerio de Comercio Exterior, que, considere que Costa Rica, tiene particularidades relevantes, que les restan competitividad, tales como el alto costo de la electricidad, el alto valor artificial del colón con respecto al dólar, las fundamentales cargas sociales, la deficiente infraestructura vial y portuaria, y la ausencia de mecanismos modernos de contratación, que les ponen en una condición de desventaja, frente a productores subvencionados.

Habrá pues, que esperar para saber si fueron capaces de hacer una buena negociación, patriótica, digna, y cuáles serán las consecuencias de la misma.

¡Hay que detener el genocidio del Estado de Israel contra el pueblo palestino! – SERPAJ

A pesar de las protestas globales y los llamados a cesar la masacre contra el pueblo palestino, Israel continúa sus ataques con total impunidad, respaldado por la complicidad de Estados Unidos.

El silencio cómplice de la ONU y el Parlamento Europeo es alarmante. La violencia escaló hasta niveles catastróficos, arrastrando al mundo hacia lo que el Papa Francisco advirtió: «Una Tercera Guerra Mundial a cuentagotas». Millones de refugiados sufren los embates de la guerra, el hambre y la desesperación, mientras la comunidad internacional mira impasible. El hambre es otra forma de guerra: silenciosa, pero igualmente letal.

Incluso dentro de Israel, sectores del pueblo judío alzan su voz contra la barbarie, gritando: «¡NO EN NUESTRO NOMBRE!». Exigiendo que se ponga fin al genocidio.

La Corte Penal Internacional ya acusó al primer ministro Benjamín Netanyahu de crímenes de guerra y genocidio. Sin embargo, él sigue bombardeando Gaza, intentando exterminar y desplazar al pueblo palestino para apoderarse de su tierra.

La comunidad internacional debe actuar ya:

1.- Exigir el cese inmediato de la guerra.

2.- Promover el diálogo como único camino hacia una paz justa.

3.- Reconstruir Gaza y garantizar dos Estados libres y soberanos.

El genocida Netanyahu debe ser juzgado por la Corte Penal Internacional. Sus crímenes no pueden quedar sin castigo.

La ONU no puede seguir paralizada por el veto de EE.UU. Es urgente convocar a la Asamblea General para frenar la escalada bélica global y poner fin a la guerra. Su responsabilidad es buscar los caminos de la Paz y el derecho de los pueblos a su autodeterminación y soberanía.

Adolfo Pérez Esquivel
Buenos Aires

Informe de transparencia de la gestión de proyectos de obra pública

Mejorar relación entre las capacidades internas, participación ciudadana y divulgación proactiva entre recomendaciones para mejorar transparencia

La iniciativa CoST Costa Rica publicó en mayo de 2025 la tercera edición del Índice de Transparencia en Infraestructura (ITI). Esta herramienta permite evaluar la transparencia en la gestión de proyectos de obra pública en el país. Este estudio se centra en cuatro dimensiones clave: divulgación, participación, rendición de cuentas y capacidad institucional.

El estudio reciente seleccionó dos proyectos por cada institución evaluada. El primer caso corresponde al proyecto con el mayor presupuesto adjudicado durante el periodo 2021–2024, mientras que el segundo se selecciona de forma aleatoria. Esta metodología permitió cubrir tanto proyectos de alto impacto social y económico como aquellos que representan diferentes niveles de avance.

En total se evaluaron 30 entidades y 60 proyectos, la selección de los proyectos se basó en datos provenientes del Sistema Integrado de la Actividad Contractual (SIAC) y del Banco de Proyectos de Inversión Pública (BPIP), asegurando una representación diversa en términos de presupuesto, sector (como salud, educación, transporte y ambiente) y tipo institucional.

Entre los resultados se encontró un avance considerable en la calificación nacional, para el presente año se alcanzó los 67 puntos, en comparación con 53 puntos en 2023 y 48 en 2021. Este progreso se atribuye a importantes mejoras en el marco normativo y en la disponibilidad de información pública acerca de los proyectos de infraestructura.

Dentro de los aspectos destacados, la dimensión del ambiente facilitador experimentó un notable salto de 30 a 70 puntos, impulsado por mejoras en la legislación costarricense, especialmente por medio de la Ley 9986 (Ley General de Contratación Pública) y la Ley 10554 (Ley Marco de Acceso a la Información Pública).

La divulgación de información se posiciona como un punto fuerte, con Costa Rica obteniendo un puntaje de 88,6 en esta dimensión, lo que coloca al país en un liderazgo a nivel internacional. En contraste, los indicadores de capacidades internas y participación ciudadana mostraron avances limitados, con ciertos retrocesos en los procesos de institucionalización de prácticas de transparencia.

A pesar de dichos avances el informe advierte que, pese a los avances normativos, la transparencia aún no se ha consolidado como un objetivo institucional integral. Entre las recomendaciones se destaca la necesidad de fortalecer la relación entre las capacidades internas, la participación ciudadana y la divulgación proactiva, así como de mejorar las plataformas digitales para facilitar el acceso a la información. Asimismo, se sugiere la formalización de perfiles como el del informante ideal y el embajador ITI, además de impulsar planes de mejora institucional y capacitación continua.

El estudio no solo refuerza la rendición de cuentas y la gestión de los recursos públicos, sino que también sienta las bases para una mayor participación ciudadana en la inversión pública. Los resultados del ITI se constituyen como una herramienta clave para identificar avances y áreas de oportunidad, contribuyendo así a la toma de decisiones más acertadas y a la reducción del riesgo de corrupción en la ejecución de proyectos de infraestructura.

Inicia la Ruta Micológica Costa Rica 2025

La Ruta Micológica Costa Rica 2025, en su cuarta edición, presenta una invitación para adentrarse en el mundo de los hongos con el inicio de la temporada lluviosa. Durante este periodo, se organizan excursiones a diversas localidades montañosas, entre las que destacan Heredia, Escazú, San Gerardo de Dota, Pérez Zeledón y Monteverde.

La presente edición es organizada por Oropopo Experience y Funga Conservation, bajo el lema ¨Naturaleza Viva, Ciencia y Turismo Sostenible¨. La iniciativa, abierta a personas desde los 12 años en adelante, permite que cada participante se convierta en el protagonista de una experiencia educativa y así mismo se fomenta un turismo rural que respete y conserve los ecosistemas. Dicho esfuerzo ha sido reconocido con la marca país Esencial Costa Rica.

Durante las actividades, se recorrerán senderos llenos de historia natural, guiados por expertos además se tendrá la oportunidad de identificar y fotografiar diversas especies de hongos. Igualmente se discutirán técnicas para registrar datos científicos que contribuyan al conocimiento y la protección de la flora fúngica. La metodología de ciencia ciudadana garantiza que esta experiencia sea accesible para las personas interesadas que no cuenten con conocimientos en el tema.

Entre otras experiencias destacadas se encuentran actividades gastronómicas como la denominada “Cocinando en el bosque: Experiencia Gourmet de Hongos”, donde se invita a degustar platos elaborados a partir de hongos autóctonos. Asimismo, se llevarán a cabo encuentros temáticos en destinos como la Zona Protectora Cerros de Escazú, el Hotel Savegre en San Gerardo de Dota y el Santuario Ecológico Monteverde, donde la aventura se mezcla con el aprendizaje, como en el caso de la observación de hongos bioluminiscentes o la exploración de bosques de corales terrestres.

El cronograma de la Ruta Micológica se extiende desde mayo hasta noviembre, con actividades diseñadas para adaptarse a distintos niveles físicos y fomentar la participación de las comunidades en la conservación de la naturaleza.

Desde su creación en 2022, la Ruta Micológica ha reunido a más de 500 participantes y recorrido 14 destinos, fortaleciendo las redes locales de conocimiento y promoviendo el desarrollo en zonas rurales. Este crecimiento constante refleja el interés y la pasión por descubrir y conservar la biodiversidad única de Costa Rica. El proyecto pretende trascender la experiencia turística y se erige como una herramienta de desarrollo comunitario y educativo. Al integrar la conservación ambiental con el impulso al turismo rural en regiones que, tradicionalmente, experimentan menor actividad económica durante la temporada de lluvias.

Para conocer mas sobre la iniciativa puede consultar las redes sociales de las empresas organizadoras.

oropopoexperience.com

Correo electrónico: oropopotravel@gmail.com | fungaconservation@gmail.com

Instagram: @oropopoexperience | @fungaconservation

Más de 100 organizaciones rechazan proyecto de ley de aguas y alertan sobre sus consecuencias políticas y ambientales

  • Recuerdan a los diputados el costo electoral de legislar en contra del ambiente y las comunidades

  • Exigen que la Asamblea Legislativa se abstenga de aprobar el proyecto

Una amplia y diversa coalición de más de 100 organizaciones sociales, comunitarias, indígenas, ASADAS, académicas y de múltiples sectores expresa su profunda preocupación por el avance del proyecto de Ley Marco para la Gestión Integrada del Recurso Hídrico (Expediente 23.511), actualmente en discusión en la Asamblea Legislativa.

Para las organizaciones firmantes, este proyecto representa un serio retroceso en materia ambiental y social. Señalan que “en lugar de modernizar la legislación para promover una gestión justa, democrática y ecológica del agua, el texto actual abre peligrosos portillos que facilitan su explotación desmedida, en beneficio del sector extractivista”.

Las organizaciones advierten a las y los diputados que aprobar esta ley acarreará consecuencias políticas en los próximos comicios:

“Haremos visible su responsabilidad. No permitiremos que se entreguen nuestros bienes hídricos a los intereses agroindustriales, inmobiliarios y de la construcción. Les vamos a aguar la fiesta”.

Uno de los puntos más críticos del proyecto es la posibilidad de reducir las zonas de protección alrededor de nacientes y acuíferos, sin garantías mínimas ni estudios técnicos previos. La Procuraduría General de la República (PGR-OJ-095-2023) advirtió que esta disposición viola el principio precautorio y constituye una regresión ambiental.

Un ejemplo alarmante se da en la Zona Norte de Cartago, donde nacientes que abastecen a más de 50 mil personas presentan niveles de contaminación por clorotalonil degradado superiores a los permitidos. En lugar de tomar medidas para proteger estas fuentes, el gobierno elevó ilegalmente los límites permitidos. Según el AyA, el 80% del área de protección de esas nacientes está invadido: 44% por agricultura intensiva, 33% por pastos, 3% por infraestructura, y solo un 20% conserva cobertura forestal (UEN-GA-2024-00175).

El Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea (AL-DEST-CIV-0026- 2025) también advirtió que las reducciones propuestas en zonas de protección podrían provocar fragmentación del bosque, pérdida de biodiversidad, alteraciones del ciclo hidrológico y mayor vulnerabilidad ante fenómenos climáticos extremos.

El proyecto, además, deja temas clave —como el otorgamiento de concesiones, el caudal ecológico y la participación ciudadana— sujetos a reglamentación futura, sin garantías en el texto legal. Esto debilita el control ciudadano y limita la participación de comunidades rurales, costeras e indígenas.

Otro punto crítico es que se permitiría a desarrollos inmobiliarios, como condominios turísticos, perforar pozos propios si el AyA declara falta de disponibilidad, sin distinguir entre proyectos comunitarios y grandes emprendimientos privados. Esta medida puede generar desplazamientos, turismo descontrolado y graves impactos ecosistémicos, especialmente en zonas costeras.

También se plantea una amnistía general para legalizar pozos ilegales, sin estudios técnicos ni revisión de impacto, lo que premia la ilegalidad y compromete la sostenibilidad de los acuíferos.

Además, el proyecto no delimita claramente las competencias de las instituciones involucradas en la gestión del agua (MINAE, Ministerio de Salud, AyA, SENARA, municipalidades, ASADAS), lo que puede generar conflictos, descoordinación y vacíos de responsabilidad.

Aunque se menciona el cambio climático, no se establecen obligaciones concretas ni mecanismos eficaces para garantizar la adaptación, la protección de ecosistemas o una planificación hídrica con enfoque climático.

Frente a esta situación, las organizaciones firmantes hacen un llamado urgente a la Asamblea Legislativa:

Exigimos que se abstengan de aprobar este proyecto de ley. Antes de avanzar, es indispensable determinar si vulnera la Constitución y el derecho humano al agua. No se puede legislar a espaldas del pueblo y del ambiente”.

Las organizaciones firmantes: Alianza por la Defensa del Agua – Puntarenas, Amigos de los Árboles, Asada Guacimal Puntarenas, Asada San Miguel, Asada San Miguel de Cañas, Asoc. PROAL/Proyectos Alternativos, Asociación Civil Pro Natura, Asociación de Estudiantes de Biología UCR, Asociación de Indígenas de Sixaola Ngäbe (ATIGUSI), Asociación de Mujeres Artesanas de Santa Elena, Asociación de mujeres Meri Dirikä (Mujeres lideresas Ngäbe de Sixaola), Asociación de Progreso Barranca, Asociación de Siquirres, Asociación de Turismo Rural de Santa Elena de Pital, Asociación Ecologista Nido de Halcón, Asociación Ojo de Agua Legado Ancestral, Asociación Preservacionista de Flora y Fauna Silvestre (APREFLOFAS), Asociación Pro Guanacaste Integrado, Asociación Red de Coordinación en Biodiversidad, Asociación Regenerativa Matzù Insigne, Asociación Sindical Costarricense de Empleados de Telecomunicaciones y Electricidad, ASOOSTRAS Judas de Chomes, AGLOCAM Logística, Bloqueazul, Bloqueverde, Buen Vivir-Costa Rica, Casa AIKO, Meleruk, Talamanca, COECOCEIBA-Amigos de la Tierra Costa Rica, Colectiva por el Derecho a Decidir CR, Colectivo Agroecológico Campo Alegre, Colectivo Agroecológico Zurquí, Colectivo Ecologista Liberiano, Colectivo Trueque, Comisión Alianza Comunal del Corredor Biológico Paso de la Danta., Comité de vecinos Boquerón, Comité de vecinos Boquerón Abajo, Comité Punta Pelencho, Comunidad de Barrio el llano, Pérez Zeledón, Comunidad de Yerbabuena, La Unión., Concejal de Distrito, Sabanilla de Montes de Oca, CONCEVERDE Colectivo Ciudadano de San Rafael de Heredia, Confederación Unitaria de Trabajadores, Confraternidad Guanacasteca, Coordinadora por la Liberación Animal, Costa Rica por el Océano, Covirenas Caribe Sur, Defensores de la Casa Común, Eco Cipreses, Eco Vida ., Ecolur Compostaje Doméstico, Esparzol, Federación costarricense para la conservación de la naturaleza (FECON), Festival Madre Monte Longo Mai, Foro Político Filosófico Agenda Verde, Frente de Resistencia Animal y de la Tierra, Frente Ecologista Universitario (FECOU), Frente Nacional de Lucha, Fundación Caracara, Fundación CODEHMA, Fundación Orgánica, Fundación Suwo Di, Fundación TAIS, GreenWolf, Hatillo 4 Sur Organizado, Horizonte DEI, Junta de Salud de Sarchi, La Gallada del Golfo Dulce, Montaña Verde, Movimiento Cahuita Unida, Movimiento Costarricense de Solidaridad con Palestina, Movimiento de Resistencia y Formación, Movimiento de Trabajadores y Campesinos MTC, Movimiento Ríos Vivos, Longo Mai de Volcán de Buenos Aires, Movimiento Salvemos la Loma Salitral, Mujeres apoyando a Lucy y doña Digna, Mujeres Unidas en Salud y Desarrollo (Musade), Observatorio Ciudadano del Agua Quebrada Barreal, Observatorio Ciudadano del Agua Río 3 Amigos, Observatorio Ciudadano del Agua Río Agualote, Observatorio Ciudadano del Agua Río Cañas Aserrí. /Desamparados, Oilwatch Costa Rica, PIAPIAS: Comunicación Popular y Educación Antiespecista, Preserve Planet, Proyecto Geografía y Diálogos de Saberes del Programa Kioscos Socioambientales UCR, Proyecto Movimientos Socioambientales del Caribe Sur de Costa Rica de Kioscos Socioambientales, Radio Machete, Red de Agroecología Costa Rica, Ríos Vivos, Sindicato de Trabajadores Bröran del Agro, Artesanos y Gestores de la Cultura Crün Shürin (STABRÖCS), Talamanca Siempre Verde, UNAPROA, Unidos por el Agua, Voces Nuestras, Centro de Comunicación Educativa, Yunta Agroecológica de Mujeres.

Las personas firmantes: Alejandra Sandi Retana, Alfredo Jiménez Montero, Alix guerrero morales, Álvaro Fernández González, Amanda Carballo Córdoba, Amanda Gutiérrez Rodríguez, Ana Fonseca Moya, Ana Ligia Sanchez Rojas, Ana Tristán Sánchez, Ana yancy galagarza, Andrea Mora Villegas, Andriana Jiménez Marin, Antonio Castiglioni Espinoza, Ariana Gómez López, Ariana Lizeth Coca Barrera, Ariel Vindas Núñez, Ariela Álvarez arguedas, Arturo Carballo Madrigal, Bärbel Passeyer, Brenda Briceño González, Bruno de Jesús Coto Barboza, Carlos Alberto Mayorga Martinez, Carmen Díaz Castro, Carmen Luisa Madrigal Jirón, Catalina Carrillo Vargas, César Augusto Gómez Calderón, Christoph Burkard, Comite de vecinos Boqueron Abajo, Craig Schieber, Dafne Araya Vega, Daniel Moraga León, Daniela María Salas Monge, Dany Villalobos, Darío Antonio Rojas Venegas, David Villalobos Villalobos, Davide Giannotti, Dayana Rojas Venegas, Diana Mejías Villalobos, Diego Alfonso Amey Fonseca, Donel Alvarado Zapata, Dylan Zúñiga Villalobos, Eduardo Gardela Ramírez, Elber Alberto Solano Monge, Enid Cruz Ramírez, Escarleth Rodríguez Solano, Estrella Venegas Zamora, Fabián Arias Solano, Fanny Calvo Aguilar, Federico Campos Mora, Fiorella Biolley Solano, Freddy Alexander Peña Chavarría, Gabriel Delgado Álvarez, Gabriela Pérez Quintanilla, Gaus Monge Mora, Génesis Rojas Cruz, Gina Borrero, Giovanni Brenes, Greivin Núñez Mendoza, Guisell Duran Perez, Hannya leiton Zúñiga, Héctor González Pacheco,, Heidy Córdoba Guido, Ingrid Rodriguez Wolter, Isabel Méndez Garita, Italo Fera Fallas, Ivonne Jackelen, Jeff Hernández Castro, Jeremy Valverde Jiménez, Jorge Corrales Alpízar, Jorge Segura Ramírez, Jorge Sibas Vega, José Antonio Mora Calderón, Jose Coimbra, José Manuel Cerdas Albertazzi, José Pablo Zárate Montero, Juan Pablo Gutiérrez García, Juan Solano, Karen Fallas Corrales, Karen Romero Castro, Karla Ann Koll, Karla Borbón Meneses, Karla Milena Picado Valverde, Katherine Barquero Carrillo, Kattya Rodríguez Alfaro, Kenneth Alfaro Alvarado, Laura Carolina Garrigues Herrera, Laura Yuré Calvo Santana, Ligia Barrantes Cartin, Lucía Mahlich Barreto, Luis Diego Marín Schumacher, Luis Gabriel Coronado, Luis gustavo Moraga Rodríguez, Luis José López Miranda, Luz María Romero Miño, Madeline Kiser, Manuel Palacios Baker, Marcos Benicio Jimenez Montezuma, Maria Celeste Quesada Valverde, María Chaves Villalobos, Maria Daniela Chaves Mendoza, María del Rocío Chamorro Tasies, Maria Delgado Cordero, María Eugenia Delgado Marín, María Fernanda Chaves Rodríguez, María Fernanda Oviedo Zúñiga, María Gabriela Hernández López, Maria Hernandez, María Laura Gutiérrez García, María Soto Barrientos, María Trejos Montero, Mariana Porras Rozas, Mariana Taylor Retana, Marianela Quesada Navarro, Mario jose suazo palma, Marta Castro, Marvin Varela Solano, Maureen Leal Mora, Mauren Ramírez Carballo, Mauricio Alvarez Mora, Maylin Karlson Flores, Me uno a la defensa por El Agua = La Vida, Melanny Delgado Cordero, Melissa Céspedes Alvarado, Melvin Solis Blanco, Millaray Villalobos Rojas, Minor López, Miriam Valle Gutiérrez, Mónica Escalante Casco, Mónica Solís Ugalde, Movimiento de Resistencia y Formación, Nahomy Solís Cruz, Nancy Mendoza Diaz, Natalia Solano Corrales, Natalia Solís Rojas, NICOLAS MORALES LORIA, Noemi Canet, Orlando Barrantes Cartín, Orlando Castro Quesada, Oscar Beita Quesada, Osvaldo Durán Castro, Paola Carrillo Molina, Pascal Girot Pignot, Paulino Najera Rivera, Peggy Chamorro, Priscilla Rojas Alvarado, Rafael Villegas mayorga, Raquel Berrocal Sibaja, Raquel sagot, Rebeca Montero Castro, Ronulfo Morera Vargas, Rosa Cordero Guzman, Rosi Naranjo Segura, Ross Salazar Vargas, Roxana Gómez Zúñiga, Ruth Sancho Matamoros, Samantha Obaldia Calderón, Sandra Candela Restrepo, Seidy Boniche Reyes, Sergio Ortíz Pérez, Sofía Gutiérrez Rodríguez, Sofía Martorell Esquivel, Stefanny Castro Ramirez, Stefano Silvestri, Stephanie Rojas Merlo, Susan Barrantes Acevedo, Tamara Borrero, Thalia jimenez Tomas, Ulises Chavarría Chevez, Verónica Castro Ramírez, Virginia Murillo Murillo, Walter Benavides, Yendry Martínez Rivera, Yoel Buitrago

Con apoyo de proyecto ED-3526 Geografía y Diálogos de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorios comunitarios de Costa Rica de la Escuela de Geografía y el Programa Kioscos Socioambientales de la Vicerrectoría de Acción Social Universidad de Costa Rica.

Entre el abandono y la humillación: la grave situación de salud que enfrentan los pueblos indígenas en Talamanca

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

Por Colectivo Antonio Saldaña
Colaboración especial para el Observatorio de Bienes Comunes

A pesar de los múltiples marcos normativos nacionales e internacionales que reconocen los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades originarias de Talamanca continúan enfrentando condiciones inaceptables en el acceso a la salud. Lo que debería ser un derecho humano garantizado se convierte día a día en un camino de sufrimiento, desprotección y maltrato institucional.

El Convenio 169 de la OIT, ratificado por Costa Rica, establece que los servicios de salud para los pueblos indígenas deben tomar en cuenta sus condiciones económicas, geográficas, sociales y culturales. Sin embargo, en la práctica, estas condiciones son ignoradas sistemáticamente.

Imagen: Estas son las condiciones de las vías de comunicación utilizadas para salir y llegar a los puestos de salud, lo cual influye directamente en el acceso a los servicios médicos, especialmente en situaciones de emergencia.

Un sistema que margina

En los territorios indígenas de Talamanca, muchas personas deben recorrer hasta 8 kilómetros o más para llegar al EBAIS más cercano. Sin embargo, estos centros de atención no cuentan con servicios especializados como pediatría, ginecología ni equipos de rayos X. En casos más complejos, las personas deben trasladarse al hospital de Valle La Estrella o al hospital Tony Facio en Limón, lo que representa distancias de más de 80 o 100 km. En escenarios aún más graves, el traslado se extiende hasta los hospitales centrales en San José, con todos los costos, tiempos y dificultades que esto implica. Esta situación obliga a realizar múltiples viajes para tratar un solo padecimiento, lo cual vulnera profundamente el derecho a la salud de estas comunidades.

La situación se agrava porque muchos EBAIS no cuentan con ambulancias y, en casos de emergencia, el traslado puede tomar horas. Durante este tiempo, las personas indígenas sufren dolor, angustia y, muchas veces, la indiferencia del personal de salud.

Deshumanización institucional

Uno de los aspectos más dolorosos señalados por el Colectivo Antonio Saldaña es el trato deshumanizante que muchas veces reciben por parte del personal médico, especialmente en el hospital de Limón. A pesar de su formación profesional, señalan que la sensibilidad humana brilla por su ausencia. La pérdida de una cita puede dar pie a gritos y humillaciones, mientras que el sufrimiento en urgencias se enfrenta con indiferencia, largas esperas y desatención.

Un sistema que no comprende ni respeta

Además del abandono físico, existe una violencia burocrática e institucional. El sistema SINIRUBE (Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado) descalifica a muchas familias indígenas del acceso a programas sociales, al compararlas con estándares económicos ajenos a su realidad de subsistencia. Esto ocurre sin transparencia ni criterios adecuados.

Por otro lado, la medicina tradicional indígena no es reconocida por el sistema de salud nacional, lo cual representa una forma de colonialismo institucional que invalida saberes ancestrales fundamentales para estas comunidades.

El CONASPI y la promesa incumplida

El Consejo Nacional de Salud de los Pueblos Indígenas (CONASPI) fue creado por decreto para articular y garantizar un enfoque intercultural en salud. Sin embargo, su inacción ha llevado a que las comunidades lo describen como “un decreto que duerme el sueño de los justos”, sin impacto real.

Anécdotas que duelen

El pasado 1 de mayo de 2025, un niño indígena de 13 años sufrió un accidente en motocicleta mientras era acompañado por un adulto. Sin embargo, el informe oficial indicaba que el menor conducía solo una “bicimoto”, lo que provocó la intervención de instituciones como el PANI, que lejos de proteger, actúan con base en prejuicios y suposiciones fuera de contexto. El caso fue usado, según denuncia el colectivo, para humillar a la familia del menor en lugar de apoyarla.

Un llamado urgente

El artículo 24.2 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas establece que los pueblos indígenas deben tener acceso sin discriminación a todos los servicios sociales y de salud. Lo que se vive en Talamanca es una violación sistemática de estos principios.

Desde el Colectivo Antonio Saldaña alzamos la voz por nuestros pueblos. Exigimos una transformación profunda del sistema de salud y de las instituciones del Estado, para que reconozcan la dignidad, la diversidad cultural y los derechos humanos de las comunidades indígenas.

Compromisos del Estado costarricense con el derecho a la salud

Costa Rica ha asumido múltiples compromisos nacionales e internacionales que garantizan el derecho a la salud como un derecho humano fundamental. Estos compromisos obligan al Estado a asegurar que todas las personas, sin discriminación, puedan acceder a servicios de salud adecuados, oportunos y culturalmente pertinentes.

Constitución Política de Costa Rica

El artículo 21 establece que la vida humana es inviolable, y el artículo 50 señala que es deber del Estado procurar el mayor bienestar de todos los habitantes mediante la organización y estímulo de la producción y el más adecuado reparto de la riqueza, así como la protección de la salud como parte de ese bienestar.

Ley General de Salud (N.º 5395)

Esta ley declara que la salud es un bien de interés público, y establece la responsabilidad del Estado en garantizar condiciones sanitarias adecuadas y en organizar un sistema nacional de salud accesible para toda la población.

Convenio 169 de la OIT

Ratificado por Costa Rica en 1993, este tratado internacional establece que los gobiernos deben garantizar a los pueblos indígenas el acceso a servicios de salud que consideren sus condiciones económicas, geográficas, sociales y culturales, e integren adecuadamente sus conocimientos y prácticas tradicionales.

Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas

Costa Rica ha respaldado esta declaración, cuyo artículo 24 reconoce que los pueblos indígenas tienen derecho a sus medicinas tradicionales y a mantener sus prácticas de salud, así como a acceder, sin discriminación, a todos los servicios sociales y de salud disponibles.

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC)

Como Estado parte de este pacto, Costa Rica reconoce el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, y se compromete a tomar medidas concretas para lograr progresivamente su plena realización.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

En particular, el ODS 3: Salud y bienestar, compromete a Costa Rica a garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades, prestando especial atención a grupos en condición de vulnerabilidad, como los pueblos indígenas.

Racismo, colonialidad y discriminación: las raíces profundas del abandono

La situación que enfrentan los pueblos indígenas en Talamanca no es solo una crisis de acceso a servicios médicos: es la expresión de una histórica estructura de exclusión y racismo institucional que persiste en Costa Rica, a pesar del discurso oficial de paz, democracia y respeto a los derechos humanos.

Los patrones de desatención que sufren las comunidades indígenas están marcados por una lógica de colonialidad del poder, en la que el conocimiento, las formas de vida y los derechos de los pueblos originarios son subordinados o invalidados por sistemas construidos desde y para una cultura dominante. Esta colonialidad no se expresa únicamente en la omisión de servicios médicos, sino en el desconocimiento sistemático de la medicina tradicional, en la imposición de criterios burocráticos ajenos a sus realidades, y en la falta de formación intercultural del personal médico y administrativo.

El racismo estructural se evidencia cuando el sistema de salud no adapta sus servicios ni sus prácticas a las condiciones territoriales, económicas y culturales de los pueblos indígenas, sino que los obliga a desplazarse largas distancias, a esperar en condiciones inhumanas, y a ser juzgados o humillados por profesionales que actúan desde el prejuicio y la indiferencia.

Asimismo, los mecanismos de control y vigilancia institucional —como SINIRUBE o el accionar del PANI— terminan reforzando estereotipos coloniales que criminalizan o culpabilizan a las familias indígenas por su pobreza o por vivir fuera de los parámetros urbanos del “ciudadano ideal”. Estas formas de discriminación no son errores aislados; son parte de un sistema que sigue tratando a las poblaciones indígenas como sujetos de segunda categoría.

La salud, entendida como un derecho humano integral, solo será posible cuando el Estado reconozca y repare estas desigualdades históricas, y se comprometa con una verdadera descolonización institucional. Esto implica no solo políticas inclusivas, sino un cambio profundo en la ética pública, la formación profesional y la voluntad política, para garantizar el respeto, la dignidad y la autodeterminación de los pueblos originarios.

Una voz que resiste: el papel del Colectivo Antonio Saldaña en la defensa de la dignidad indígena

La labor del Colectivo Antonio Saldaña ha sido fundamental para visibilizar las múltiples formas de discriminación, abandono y violencia institucional que enfrentan los pueblos indígenas de Talamanca. A través de la denuncia pública, la documentación de casos y la incidencia política, el colectivo ha contribuido a generar conciencia crítica sobre la urgencia de transformar un sistema que sigue reproduciendo prácticas coloniales. Su trabajo no solo pone en evidencia las fallas estructurales del Estado, sino que también reafirma el derecho de las comunidades a ser escuchadas, respetadas y reconocidas en su dignidad y saberes propios. En un contexto donde el silencio perpetúa la injusticia, la voz del Colectivo Antonio Saldaña es un acto de resistencia y esperanza.

Llamado al cese de hostilidades

Comunicado

Las mujeres y sus diversas organizaciones hacemos un vehemente llamado a la razón a quienes encabezan el gobierno de la república para que depongan sus discursos incendiarios que atizan el odio de manera irresponsable, y en su lugar, conduzcan a nuestra querida nación por los caminos de la paz, la no violencia y el diálogo democrático.

El juramento constitucional de cumplir con nuestro pacto político y con las leyes debe honrarse hasta su último día de la gestión gubernamental; el marco jurídico que nos cobija no es de carácter optativo. El gobierno debe maximizar sus esfuerzos para enmendar sus pifias, sus grandes errores, su errática gestión, sus desaciertos.

Nuestro país no merece esta polarización entre hermanas y hermanos, porque si no rectifican serán recordados como la administración del extravío y de la polarización. Es responsabilidad del mandatario Chaves Robles utilizar las vías del diálogo y el entendimiento y cesar en sus hostilidades.

El regresivo mensaje del presidente se inscribe en una tradición autoritaria de larga y continua data llegando al extremo de manifestar un impulso irracional al invocar a una guerra civil como un medio legítimo, esto es en realidad un delirio de poder irreflexivo inaceptable, que no podemos admitir ni validar.

Aunado a lo anterior tenemos noticia de que en las llanuras del norte se está fraguando una arremetida armada que no es ni más ni menos que un llamado a la sedición de forma abierta y sin tapujos, amparados en las armas, al hedor a muerte y la violencia, ¿Qué se creen estos hombres? ¿Qué son dueños de la verdad? ¿Qué son la conciencia de la nación? Están equivocados porque son numerosas las voces que se levantan desde la ciudadanía adversando tal disparate.

Esto nos hace recordar que la Guardia Pretoriana fue extinguida desde el siglo III, porque si bien nació para proteger al emperador romano, cometió excesos y abusos de poder contra la población hasta que fue eliminada. El presidente de la república si bien tiene ínfulas de emperador romano, no lo es, su mandato expira en un año y otra persona será electa para ocupar ese mismo cargo, porque así lo establece nuestra organización política.

No es con amagos de violencia como se resuelven los grandes y graves problemas nacionales. Bien se aplica el dicho “zapatero a tus zapatos”, deje de buscar y atizar conflictos y dedíquese a gobernar para toda la población que ese es ni más ni menos el mandato constitucional que usted juró defender.

La paz es una construcción social; desde la antigüedad se asocia con ideas de armonía y bienestar integral, no es solamente la ausencia del conflicto armado. En nuestro país se asocia con la doctrina en materia de los Derechos Humanos y a eso debe enfocarse la gobernanza democrática.

Frente a esta delicada coyuntura nos pronunciamos y reafirmamos los valores de la paz, la no violencia y la búsqueda constante de la justicia y la razón. Frente al autoritarismo y la arbitrariedad, frente a las guerras y genocidios que otros deciden sin ninguna compasión, rechazamos toda intención de retroceder y de renunciar a nuestras esperanzas por una vida más justa y más pacífica.

21 de mayo, 2025.

Suscriben:

  1. Albena Muñoz Taya, cédula 901040926

  2. Albertina Alfaro Chinchilla, cédula 105650667

  3. Alejandra Bonilla Leiva, cédula 302080425.

  4. Alice Solís Fernández 104680009

  5. Ana Chacón Mora, cédula 105480839

  6. Ana Helena Chacón, cédula 1567359

  7. Ana Isabel Ruiz Rojas cedula # 401031163

  8. Ana Leonor Ramírez Montes cédula 104830426

  9. Ana Ligia Sanchez Rojas, cédula 700470621.

  10. Ana Lupita Chaves Salas, 104550585

  11. Ana Priscilla Flores Quirós, cédula 114040862

  12. Ana Tristán Sánchez, cédula 105130593

  13. Ana Victoria Rodríguez Badilla, cédula 103800227

  14. Anacristina Rossi 104070914

  15. Andrea Campos Ramirez, cédula 109380681

  16. Andrea Cordero Vargas, cédula 112510163

  17. Andrea Cuenca Botey, cédula 110060165

  18. Ann Mc Kinley Meza, 7 0086 0416

  19. Argentina Artavia Medrano 107090127

  20. Bianca Carolina Castaño Sandoval 155820864908

  21. Carmen Carro Barrantes, cédula 106000363

  22. Carmen Lia Meoño Soto, cédula 203730473

  23. Carmen María Muñoz Quesada 106190272

  24. Carolina García Mendoza, cédula 110200521

  25. Carolina Viquez 109350514

  26. Casilda Sancho B 506 202410142

  27. Cassandra Jara Barrantes, cédula 118760925

  28. Cecilia Claramunt Montero, cédula 104480250

  29. Cynthia Córdoba Serrano, cédula 108290785.

  30. Daniela Miranda Méndez, cédula 114120885

  31. Elides Rivera Navas, cédula 601990675

  32. Elisabeth Cook Steike, cédula 184000052015

  33. Ericka Arrieta Matarrita. Cédula 108020564

  34. Erika Sevilla Zepeda, cédula 107900467

  35. Esperanza Tasies 700670374

  36. Eugenia Salazar Aguilar, cédula 104720913

  37. Fabiola Bernal Acevedo, cédula 01030029

  38. Flora Fernández Amón 105230903

  39. Gabriela Quirós Sánchez, cédula 114180925

  40. Giannina Tanzi P – 104340758

  41. Giselle Arce Fonseca, cédula 105230641

  42. Guiomar del Rocío Martín 103550418

  43. Haydeé Hernnández Pérez, cédula 10559O946

  44. Hazel Vargas Zeledón. 103980738

  45. Hilda Echeverría Alvarado – 900240403

  46. Ileana DAlolio Sánchez 110510808

  47. Ileana Ramírez Quirós, cédula 105860094

  48. Irené Barrantes Jimenez, cédula 111550692

  49. Isabel Ducca Duran 105640060

  50. Isis Fallas Salazar, cédula 108530920

  51. Julia Ardón Morera, cédula 2-0386-0415

  52. Julia María de la O. Murillo, cédula 401010754.

  53. Karla Calderón Sánchez, cédula 114240786

  54. Karol Tatiana Navarro Monge 1-0941-0004

  55. Katherine Cerdas Bonilla 303590402

  56. Kattia del Carmen Castro Valverde, Cédula 107 29 0341

  57. Kattia Isabel Castro Flores, cédula 107590724

  58. Keyra Martínez Meneses, cédula 701860267

  59. Larissa Arroyo Navarrete, cédula 109850255

  60. Laura Arias Cabrera, cédula 108750206

  61. Laura María Valenciano García 1-0973-0873

  62. Laura Pacheco Muñoz 112240846

  63. Leda Barquero 105560466

  64. Lucía Molina Fallas, cédula 1 07930190

  65. Luz María Chacón León 203360097

  66. Ma. del Milagro Solís Aguilar, 106970566

  67. Magda Sánchez Lépiz, cédula 103930882

  68. Margarita Salas Guzmán 110080057

  69. María Clareth Calderón Monge, cédula 118100822

  70. María del Rocío Chamorro Tasies, cédula 111240216

  71. María Dolores Ramírez Bonilla, cédula 3245233

  72. María Emma Prada Granados, cédula 117000795806

  73. María Fernanda Chaves Rodríguez, cédula 207930834

  74. María Gabriela Hernández López, cédula 204070211

  75. María Lorena Molina Molina 202940461

  76. María Natalia Chaves Vargas, cédula 207560519

  77. María Trejos Montero, cédula 106890938

  78. Mariela Víquez Ramirez, cédula 401110780

  79. Marielos Muñoz Solórzano, cédula 603340348

  80. Maritza González Zuñiga, Cédula 104181352

  81. Maritza Salgado Silva, cédula 800860319

  82. Marla Hernández Gaubil 107970014

  83. Marla Hernández Gaubil, cédula 107970014

  84. Marlen Zúñiga Alvarado 1 06830439

  85. Marta Eugenia González Madriz 104460350

  86. Marta Solano Arias, cédula 104530311

  87. Mayra Castro Artavia, cédula 104530815

  88. Melania Monge Rodriguez 105370482

  89. Milagro García Bolaños 104050350

  90. Millaray Villalobos Rojas ; 109340412

  91. Nancy Piedra Guillén 105860455

  92. Nataly Segura Molina 208100216

  93. Nelsy Saborío 106300624

  94. Nicole Daniela Sánchez Calvo 118070611

  95. Nora Gómez Mora, cédula 108360262

  96. Nora Montero Quirós 103550044

  97. Pamela Bojorge Ortega, cédula. 603340112

  98. Patricia Porras Guzman 111350324

  99. Priscilla Araya Cabrera 304270423

  100. Priscilla Echeverría Alvarado 900640150

  101. Priscilla Fernández Ortiz, cédula 303550419

  102. Raquel Berrocal Sibaja, cédula 114360553

  103. Raquel Hernández Castro cédula 108320138

  104. Rebeca Solórzano Aguilar, cédula 112380408

  105. Rocío Abarca Sánchez, cédula 701600677

  106. Rocío Solís García, cédula 108370263

  107. Rosa Anca Huamani, cédula 186201879632

  108. Roxana Arroyo Vargas, cédula 106430057

  109. Roxana Hidalgo Xirinachs 105970626

  110. Sandra Araya Umaña, cédula 401310102.

  111. Sandra Cartín Herrera, cédula 203430634

  112. Sharo Rosales Arce, cédula 106920853

  113. Shi Alarcón-Zamora, cédula 112910818

  114. Silvia Regina de Lima Silva, cédula 107600000731

  115. Sofía Gómez Morice, cédula 116970519

  116. Stella Chinchilla Mora, cédula 106160504

  117. Sylvia Ester Muñoz Mata, cédula 108830514

  118. Teresita Ramellini Centella, cédula 8-0087-0026

  119. Tiryth María Vindas Campos, cédula 504410688

  120. Vania Quezada Silva, cédula 800640843

  121. Vicky Luna Salas 204690427

  122. Vivian Solís Espinoza, cédula 110320334

  123. Wendy Vásquez Pessoa, cédula 303640290

  124. Yamileth Monterrey López, cédula 800580801

  125. Yamilette Fontana Coto. 194410669

  126. Yanina Soto Vargas 104770775

  127. Yanis Quesada Chanto, cédula 107520531

  128. Yendry Martínez Rivera, cédula 110800645

  129. Zaida Lorena Valverde Hernández, cédula 106240926

  130. Zeidy Brukwä Rodríguez, cédula 603850036

  131. Alexander Rojas Parajeles, 1-0713-0292

  132. Carlos Manuel Muñoz Jiménez 401810513

  133. David Contreras Mora 105310468

  134. Edison Valverde Araya 1 0346 0024

  135. Esteban Rodríguez Dobles 205420910

  136. Fernando Alfredo Mora Chacón 1-0377-0243

  137. Guido Mora Mora 302570217

  138. Henry Mora Jiménez 105120548

  139. Jaime Cerdas Solano. 1-0573-0178

  140. Jaime Delgado Rojas, céd. 400960395

  141. Luis Ángel Céspedes Rodriguez 104131304

  142. Óscar Castillo Rojas. Céd.: 301951450

  143. Pablo Andrés Chinchilla Balladarez 112420412

  144. Roberto Castillo Rojas 301770017

  145. Rodolfo Ulloa Bonilla, 105480272

  146. Sergio Reuben-Soto 103150723

Organizaciones

  1. Organización de Mujeres indígenas Mano de Tigre

  2. Territorio Conte Burica

  3. Kalpulli Otokani

  4. Colectiva Feministas en Resistencia

  5. Frente Nacional de Lucha

  6. Profesionales para la Ciudadanía

  7. Centro de Amigos para la Paz

  8. Asociación de Mujeres Hefziba Internacional

  9. Colectivo Mujeres por Costa Rica

  10. Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC)

  11. ACOPROM

  12. Observatorio de Género y Medios

  13. Feministas Picos Rojos

  14. Seguridad Feminista

  15. Voces Nuestras, Centro de Comunicación Educativa

  16. MUSADE

  17. Alianza Latinoamericana de Mujeres con Discapacidad

  18. Colectiva Coexistir, Cartago

  19. Juventud del Frente Amplio

  20. Red Ecuménica de Lectura Popular de la Biblia-Costa Rica

  21. Grupo de Trabajo, Agenda CEDAW Costa Rica

  22. Movimiento Reflexión en Acción

  23. Voces de fe contra la violencia de género

  24. Alianza de Mujeres Costarricense

  25. DEI – Departamento Ecuménico de Investigaciones

  26. Asociación TransVida

  27. Escudo Democrático

  28. Radio Zurquí

  29. Mundo Sin Guerras y Sin Violencia

  30. Me Pasó en la UCR

  31. Frente Feminista

  32. Asociación Civil Pro Natura

  33. SERPAJ, Servicio, Paz y Justicia, Costa Rica

  34. Frente Nacional de Pueblos Indígenas

  35. Mujeres en Lucha Social

  36. Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo

  37. Socias del Museo de las mujeres de Costa Rica

  38. Mujeres Migrantes Luciérnagas sobre Ruedas

  39. Somos Fuego

  40. Mujeres autoconvocadas en la lucha por nuestros derechos

  41. Comisión Nacional de las Mujeres. Acción Ciudadana.

Le invitamos a descargar el documento en formato PDF mediante este enlace.

Convocatoria a las barras en defensa del ICE

El próximo jueves 22 de mayo a las 8:30 am, continúa en la Asamblea Legislativa la discusión del expediente 24.414 para la privatización del ICE.

¡Es urgente la presencia en barras para hacer presión contra esta amenaza!

¡El ICE no se vende, el ICE se defiende

Asociación ecologista exige reformas inmediatas a reglamentos de aviación agrícola

Limón, 14 de mayo de 2025 (SURCOS) – La Asociación para el Desarrollo de la Ecología ha presentado una réplica formal a la Dirección de Protección Radiológica y Salud Ambiental del Ministerio de Salud, manifestando su preocupación por la insuficiencia de las medidas actuales para regular las actividades de aviación agrícola en el país.

Mediante el oficio AEL-00218-2025, la organización ecologista señala que el Decreto No. 44083-MAG-MOPT-S-MINAE-MTSS y la propuesta de reglamento para aplicaciones terrestres de agroquímicos no abordan adecuadamente los riesgos asociados con la aspersión aérea de sustancias químicas en plantaciones agrícolas.

La Asociación indica que la normativa actual carece de regulaciones específicas sobre la toxicidad de los productos utilizados y que la fiscalización de las recetas profesionales exigidas por el Artículo 9 del decreto es inconsistente, con sanciones poco efectivas para quienes incumplen las disposiciones.

«En los cantones bananeros, es una realidad comprobable que madres y niños, al trasladarse en bicicleta hacia escuelas, son frecuentemente rociados por agroquímicos», menciona el documento, destacando que estas personas evitan denunciar por temor a represalias de las empresas agroindustriales.

Entre las principales deficiencias señaladas está la ausencia de barreras de protección -vegetativas o artificiales- en escuelas, centros de salud y comunidades cercanas a las plantaciones donde se realizan fumigaciones aéreas, además de la permisividad para que las empresas determinen la composición de mezclas de agroquímicos sin controles rigurosos.

La organización solicita al Ministerio de Salud adoptar como referencia las guías de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), consideradas estándares integrales para la prevención de riesgos y protección de la salud pública.

Adicionalmente, la Asociación ha solicitado un informe técnico detallado que demuestre, mediante comparación punto por punto, que el decreto actual supera o iguala las guías de la FAO para la aviación agrícola, especialmente en lo referente a controles de toxicidad, implementación de barreras protectoras, distancias de aplicación y mecanismos de fiscalización.

El documento concluye exigiendo que la prevención sea el principio rector en la gestión de este problema de salud pública, calificando como intolerable la exposición continua de comunidades vulnerables a agroquímicos.

SURCOS comparte mediante este enlace la carta del Ministerio de Salud a la que se refiere la nota de la Asociación para el Desarrollo de la Ecología.

De la sociedad del ruido a la sociedad de la armonía. Tras cuatro años de aprendizaje en producción musical

Carlos Manuel Muñoz Jiménez

Por vibración se puede determinar que existía ruido donde se quebró algo, en las cosas mal acomodadas que se caen, y desde luego en la sociedad de la sobreproducción planetaria donde día a día se producen altos niveles de decibles mayores a 70dB – 75dB (rango de audición que ya empieza a ser peligroso para el oído humano), estas son características del ambiente humano ruidoso.

Existen una escala del volumen muy importante que todos debemos de saber en relación al sonido ambiente (tomado de ALLPE-Acústica):

De 0 a 10 dB (5 decibelios).

Niveles de ruido muy bajos, casi imperceptibles y tenues.

De 10 a 20 dB (15 decibelios).

Son niveles de ruido muy bajos, susurros, pisadas.

De 20 dB a 30 dB (25 decibelios).

El nivel de ruido es bajo. El ruido existente en una biblioteca o cualquier recinto con gente en silencio, el ruido de las hojas con viento en el campo.

De 30 dB a 40 dB (35 decibelios).

El nivel de ruido es moderado. Una conversación normal, un día tranquilo en el campo, el ruido de un oleaje moderado en el mar.

De 40 dB a 50 dB (45 decibelios).

El nivel de ruido es normal. Una sala con gente, una oficina, el ruido que hace un electrodoméstico poco silencioso.

De 50 dB a 60 dB (55 decibelios).

El nivel de ruido es un poco elevado. Algunos electrodomésticos como aspiradoras o batidoras no muy ruidosos, tráfico de una calle transitada.

De 60 dB a 70 dB (65 decibelios).

El nivel de ruido es elevado. Grupo de gente conversando con voz muy alta, un restaurante abarrotado, un teléfono sonando cerca del oído.

De 70 dB a 80 dB (75 decibelios).

El nivel de ruido es muy elevado. A partir de los 75 decibelios el ruido comienza a causar daños. Tráfico de una ciudad, una moto ruidosa a poca distancia.

De 80 dB a 90 dB (85 decibelios).

El ruido es dañino en exposiciones prolongadas. Maquinaria de fábrica, las sirenas de los bomberos.

De 90 dB a 100 dB (95 decibelios).

Es un nivel de ruido que causa molestias y resulta dañino de forma continuada. Una presa con los cláxones de los vehículos.

De 100 dB a 120 decibelios.

Es un nivel de riesgo. Una discoteca, eventos masivos, una carrera de fórmula uno.

De 120 dB a 140 dB.

Se percibe dolor y existe el riesgo de perder la audición. El ruido del despegue de un avión a menos de 25 metros, o una explosión intensa.

140 decibelios. Umbral del dolor.

180 decibelios. Pérdida de la audición inmediata, explosión de un volcán.

Aprendizaje de producción musical

En estos años el aprendizaje de producción musical, además de que me rescató de perder mis cualidades auditivas a través de un deterioro gradual poco perceptible, debido a mi desempeño como músico, me ha enseñado algunos principios básicos de la limpieza y armonía sonora, mismos que pienso que se pueden aplicar en la vida.

La constante visión del equalizador digital, el conocimiento de la subdivisión de frecuencias de un sonido más detalladamente: bajos, medios-bajos, medios-altos y altos, y una especie de cualidad personal de observación y de asociación, me han dirigido a la creencia, que deberé someter a mayor rigurosidad científica, de que cada forma de este universo representa un sonido.

Asociado a las explicaciones de Tesla acerca de la vibración y el sonido, pareciera que sí se puede confirmar.

Todo sonido tiene una raíz, un cuerpo y un desenlace (Ataque, Decaimiento, Sostenimiento, Liberación), casualmente la forma de una hoja es la representación típica de una banda de frecuencias, el cuerpo humano también.

Los estudios en cimática (ciencia del sonido) del último siglo demuestran que las partículas se organizan en formas ordenadas y simétricas particulares como resultado de la exposición a una frecuencia específica, por ejemplo: la frecuencia de 432 hz, forma círculos concéntricos. Por otra parte, la exposición a ruidos produce formas desordenadas.

De lo anterior, y en base a otras referencias científicas y musicales, creo que somos sonido (somos vibración) y, por lo tanto, como parte de una agrupación ordenada de sonidos, podemos ser canción.

¿Pero qué pasa si en vez de armonía y música construimos ruidos, según la práctica de la producción musical?

Sencillo, el ruido en una canción debe de eliminarse, a menos que provenga de más bien una distorsión armónica como las que se produce en las grabadoras de cinta analógicas usadas en los 60s, 70s, 80s y 90s, esta distorsión produce calidez musical. Algunos efectos sonoros que emulan algún tipo de ruido mecánico o ambiental ya sea en la música o en el cine, están filtrados y procesados a estándares audibles.

La audición humana

El rango de audición humana va desde los 20 hz hasta los 20.000 hz, con algunos rangos que realmente en el día a día no se perciben que están entre los 20 hz – 50 hz y los 17.000 hz – 20.000 hz, se necesita de mucha atención, un oído entrenado o algún tipo de apoyo técnico-auditivo.

La audición humana experimenta una disminución progresiva de la escucha como parte del envejecimiento natural de las células del oído, la escala general de audición humana por edades es según algunas referencias:

Niños y bebés: 20.000 hz

Hasta 24 años: 18.000 hz

Hasta 30 años: 16.000 hz

Hasta 40 años: 15.000 hz

Adultos mayores 12.000 hz o menos.

La percepción del oído humano es única para cada persona, estos números pueden variar de persona a persona, existiendo jóvenes que escuchan hasta 13.000 o 14.000 hz, por ejemplo.

Un buen cuidado del oído puede disminuir el envejecimiento de las células. Escuchar música en altavoces de buena calidad o audífonos, dar espacio al silencio, beneficia la percepción de las frecuencias cálidas por parte del oído, revitalizándolo y suprimiendo las frecuencias chillonas que producen daño, un ejemplo de frecuencias no beneficiosas las encontramos en el parlante del celular, pues estas suprimen las frecuencias graves y medias-bajas, produciendo solamente sonidos más agudos, que con el uso frecuente puede deteriorar la capacidad auditiva.

Las frecuencias graves y medias graves son las que nos permiten apreciar el sonido con calidez, con ritmo, con balance y nos protegen de las frecuencias agudas que sin estas otras serían filos en los canales sonoros.

El hecho es que en la sociedad del ruido, a partir de los 40 años, según los datos, se han encontrado deterioros altos en la capacidad auditiva que eliminan las frecuencias armónicas de los 15.000 hz, perdiendo lugares realmente detallados y fantásticos de la vida sonora.

Los artesanos lo saben muy bien, los retoques finales producen una artesanía única: brillo, textura, etc., son los que las convierten obras de arte. Esta atenuación de frecuencias que sucede en la sociedad del ruido, atenúa el disfrute de nuestra vida auditiva, le quita brillo y texturas, y disminuye la alegría.

La sociedad del ruido nos enferma

Tomando como base lo anterior, una sociedad ruidosa es lo contrario a una sociedad armónica, por lo tanto: suena mal.

Las enfermedades como la ansiedad y la depresión se relacionan con los altos niveles de estrés y cansancio mental, no es casualidad que en lugares concurridos y ruidosos como los centros de ciudades existan problemas de relaciones humanas y ambientales, pues día a día conviven un exceso de frecuencias que deberían de filtrarse: sonidos de motores, cláxones histéricos, música a muy alto volumen, personas que gritan, etc.; tales cosas no podrían sonar dentro de una canción con estándares mínimos de producción. Y todo es sonido, y somos canción.

En la música hay frecuencias que cuando resuenan producen los efectos del sonido de huevos fritos (en las altas) ó que emborronan (en las bajas), según lo aprecia el español José Fernando Tercero, productor musical, ambos efectos impiden la claridad del audio, se suelen filtrar y así limpiar el audio y manipularlo con claridad. Toda producción musical exitosa que hemos escuchado ha sido limpiada de esta forma.

El deterioro auditivo produce que los ruidos sociales no se aprecien y que más bien tienda a aumentar el volumen, convirtiéndose en problemas, se habla más fuerte para poderse escuchar, el estrés produce irritación, molestia y hasta odio, ese odio que atestiguamos día con día en las redes sociales de nuestro país, es resultado del ruido también.

Por otro lado, acostumbrarnos y adaptarnos al ruido de una ciudad, por ejemplo, podría resultar dañino y significar, o ser el resultado, de cierto grado de deterioro auditivo, lo normal es percibir algún grado de molestia o afectación, contar con espacios para aislarse del ruido,

Salud auditiva

Actividades como la meditación, la escucha placentera de la música, un diálogo con amigos, actividades deportivas, conciertos con buena calidad de sonido, caminar, estar en espacios naturales abiertos, actividades de esparcimiento, actividades culturales, disfrutar con nuestras mascotas, dar espacio al silencio, entre otros, equilibran el oído, el espíritu, el cuerpo y la mente, eliminando los efectos del ruido. Deberíamos de comprometernos en practicarlas más seguido.

La importancia crucial de la salud auditiva es que de la atenuación o deterioro de esta se derivan enfermedades que hoy por hoy están en primera plana como: la ansiedad, la depresión, la pérdida del auto-control, etc., además de problemas con el equilibrio físico.

Así como las frecuencias sin limpiar ensucian una canción, así como nos molestamos cuando nos interrumpen al escuchar la música que nos gusta, la constante participación de la irritación, la fatiga, los compromisos del trabajo, el no cumplimiento de nuestros objetivos, nos interrumpen negativamente, y hacen que no podamos disfrutar a gusto de nuestra música, de nuestra vida.

El ruido en otros lugares

Algunos países como Suiza poseen estrictas normas contra el ruido, por ejemplo, una de ellas es que no se puede hacer ruido excesivo desde el sábado a las 6:00 p.m. hasta el lunes a las 6:00 a.m.

En muchos países se aplican medidas y normativas para enfrentar la contaminación acústica que es la que supera los 75 dB.

Algunas consecuencias de la contaminación acústica:

  • Psicológicas: el ruido puede ocasionar estrés, ansiedad.

  • Físicas: como pérdida de audición o algunas personas escuchan pitidos muy molestos (Tinnitus). Los ruidos constantes y fuertes en algunas personas pueden ocasionar dolor de cabeza, aceleración del pulso, hasta infartos en casos más extremos.

  • Sueño: muchas personas sufren insomnio al estar expuestos a ruidos estridentes. La OMS aconseja no pasar los 30 dB, si se sobrepasa puede perjudicar nuestro descanso.

  • La contaminación acústica también puede provocar déficit de concentración, y una bajada del rendimiento. Por tanto, en el trabajo no se debería de superar los 60 dB.

  • Los animales pueden sufrir miedo, estrés, incluso alterar sus ciclos naturales si están expuestos a ciertos sonidos.

(Tomado de: https://unade.edu.mx/como-evitar-la-contaminacion-acustica/)

La sociedad de la armonía

Otros usos científicos del sonido son más que evidentes, en los campos de la medicina, la geología, la oceanografía, la astronomía, por decir algunos. Sociedades antiguas también lo utilizaban.

El oído evolutivamente está relacionado con la capacidad de percepción y en otra dimensión, con la espiritualidad.

Algunas teorías evolutivas afirman que primero se desarrolló el sentido del oído después el de la vista, es decir hay algo más qué entender en cuanto al oído, al sonido y a la música. La próxima evolución humana quizás sea la del sonido, la de la música.

Saber esto no nos evitará tener que participar de la sociedad del ruido para sobrevivir, pero sí nos mostrará una luz para dedicar más tiempo a otro tipo de sociedades como la de la armonía o la de la calma.

Alajuela, mayo de 2025.

Imagen: https://unade.edu.mx/como-evitar-la-contaminacion-acustica/