UNDECA denuncia con nuevos elementos a presidenta ejecutiva y otros directores de la junta directiva de la CCSS ante la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción por adjudicación de licitación mayor.
Despilfarro de las cuotas que cotizan en su mayoría los trabajadores a la CCSS: 4.000 mil millones de colones mensuales en contratación de servicios de salud a privados.
UNDECA, organización gremial mayoritaria de los y las trabajadoras que prestan servicios en la CCSS, en defensa de los fondos públicos que garantizan la seguridad social, presentó este miércoles 4 de setiembre 2024 denuncia ante la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción, contra los integrantes de la junta directiva de la CCSS que participaron con su voto para adjudicar la licitación mayor de prestación de servicios de salud desarrollados por terceros.
UNDECA se fundamenta en nuevos elementos que aportan a la investigación tales como:
Recurso de revisión del Acuerdo de Adjudicación en cuestión, presentado por Martha Elena Rodríguez González, directiva representante del sector laboral- sindical ante dicho Órgano que fue rechazado de plano,.
Solicitud de revocar el Acuerdo de Adjudicación, presentado por la misma Directiva Rodríguez González, con fundamento en la Ley de Contratación Pública ( 142 Reglamento a dicha Ley) que a la fecha no ha sido visto y ha quedado fuera de asuntos de interés de ese Órgano Colegiado.
Supuesto conflicto de intereses de la representante estatal María Isabel Camareno Camareno que es actual directiva de Conacoop y que debió de haberse abstenido de participar en la decisión.
A pesar de todas esas actuaciones hechas de conocimiento al Órgano que adjudicó la tan cuestionada Licitación Mayor, no solamente fueron obviadas, sino que desaprovechó la oportunidad de enmendar y subsanar dejando pasar los plazos establecidos para esa posibilidad que otorga el ordenamiento jurídico.
A lo anterior se suma que se apartaron al momento de adjudicar de calificados y competentes criterios técnicos institucionales en las áreas administrativas, técnico-financiero, estudios de costos de las ofertas , criterios legales y Comisiones que recomendaron declarar la Licitación Mayor de Prestación de Servicios de Salud por Terceros infructuosa y no adjudicar por los excesivos precios, mucho más costosos que los que otorga la propia institución.
UNDECA en defensa de la correcta gestión de los fondos públicos solicita que de demostrarse el incumplimiento grosero del ordenamiento jurídico y poner en riesgo reputacional y financieramente a la CCSS, en perjuicio de la población, se proceda con prioridad a realizar las acciones necesarias, que son competencia del Ministerio Público para que esta investigación penal solicitada, avance como corresponda.
Nutricionistas de la UCR identificaron que un porcentaje importante de las personas menores de edad repiten sus tiempos de comida, lo que contribuye con el sobrepeso y la obesidad
Un reciente análisis efectuado por docentes y estudiantes de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica (UCR) revela una preocupante realidad: en tan solo cinco horas, las personas menores de edad pueden consumir hasta seis tiempos de comida distintos, lo que contribuye significativamente al sobrepeso y obesidad.
El análisis, dirigido por la Dra. Rocío González Urrutia y la Dra. Ofelia Flores Castro, y apoyado por 18 estudiantes del curso “Módulo II: Situación Alimentaria y Nutricional del Menor de Edad en el Ámbito Institucional”, evaluó a 641 estudiantes en nueve centros de cuido y escuelas del área urbana de Costa Rica.
Los resultados mostraron que el 24.5 % de las y los menores analizados presentaba sobrepeso u obesidad, una cifra que refuerza, aún más, el desafiante panorama de salud infantil que enfrenta el país. Desde el 2016, por ejemplo, el Censo Escolar de Peso y Talla reportó que más de 118 000 escolares en Costa Rica viven con esta condición de salud.
“El principal problema que hallamos en los entornos educativos y de cuido fue una sobreingesta de alimentos por parte de los menores de edad debido a una repetición de los tiempos de comida. Vimos que las familias mandaban una merienda para cada recreo o receso que hay, a pesar de que a veces están separados únicamente por dos lecciones y son recesos cortos, de cinco minutos, que pueden utilizar para jugar y moverse”, enfatizó la Dra. Flores.
¿Las repercusiones de una sobreingesta? Importantes. El sobrepeso y la obesidad no solo afectan la calidad de vida de quienes la padecen, sino que también están estrechamente relacionados con un aumento en la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes, la hipertensión y diversos tipos de cáncer.
Tan solo en Costa Rica, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó más de 6 000 muertes relacionadas con el cáncer en 2022, una enfermedad en la cual la obesidad es uno de los principales factores de riesgo.
De continuar dicha situación, el país podría enfrentar una afectación de salud pública aún mayor en las próximas décadas, con una generación de personas adultas más enfermas y una sobrecarga aumentada para un sistema de salud que, de por sí, ya es frágil.
“Realizamos una evaluación integral de toda la situación alimentaria nutricional dentro del entorno particular en el que la persona menor de edad está inmersa. Esta evaluación contempló la toma de medidas de peso y talla, así como la consulta sobre hábitos alimentarios y de actividad física. No obstante, más allá de las cifras, lo que nos interesaba era analizar la calidad de la alimentación que estaban recibiendo las niñas y los niños. Así, nos dimos cuenta de los puntos de mejora que urge abordar para mejorar la situación”, mencionó la Dra. González.
Adicional a la sobreingesta, las docentes identificaron otros cuatro problemas que obstaculizan la formación de hábitos alimentarios saludables. Entre ellos, incumplimientos en los tamaños de porción de alimentos establecidos por el Programa de Alimentación y Nutrición del Escolar y del Adolescente (PANEA), principalmente, en cuanto a vegetales y frutas.
También deficiencias de higiene en la preparación de las comidas y meriendas con cantidades excesivas de energía, azúcares agregados y grasa.
El detalle
En cuanto al segundo problema en importancia detectado por ambas expertas, relacionado con el incumplimiento en las porciones establecidas por el PANEA para los menúes de los centros educativos, las expertas señalaron que no en todos los centros las niñas y niños que almuerzan reciben la fruta que conrresponde con su plato.
Tampoco reciben la ensalada o el picadillo correspondiente, o bien, reciben menos de la porción. Un ejemplo fue la ensalada la cual, si acaso, se sirve menos de ½ pinza para el primer y segundo ciclo.
“Dos de las razones de ese incumplimiento son la falta de presupuesto y decisiones del personal encargado de la preparación en los servicios de alimentación porque desean ‘evitar desperdicios’, lo que produce la exclusión de uno de los grupos de alimentos de mayor valor nutricional, un deficiente consumo de frutas y vegetales en la niñez usuaria y la no contribución en la formación de hábitos alimentarios saludables que tengan un efecto positivo para una ganancia saludable de peso”, agregó la Dra. González.
Excesos
El tercer problema encontrado se relacionó con las meriendas que llevaban las personas menores de edad a los centros educativos, las cuales se caracterizaron por su alto valor energético, con un exceso de alimentos altos en azúcares y grasa.
Entre ellos destacan los frescos azucarados de caja (que iban de dos a tres unidades en una sola merienda), galletas dulces rellenas (hasta dos paquetes por merienda) y comidas rápidas tipo hamburguesas. La situación es estremecedora.
Cada fresco azucarado de caja tiene cerca de seis cucharaditas de azúcar y una galleta rellena dos. En solo una merienda, la niña o el niño está consumiendo ocho cucharaditas de azúcar que excede lo recomendado por laOrganización Mundial de la Salud (OMS), cuyo consumo máximo diario sugerido es de 5 a 6 cucharaditas (10 % de la ingesta energética total).
“A partir del 2020, en adelante, vimos que la fruta en la merienda casi no estaba presente y, si lo estaba, la niña o el niño no se la comía, solo lo empacado”, señaló la Dra. Flores. Esto es esperable.
Para ambas expertas, cuando se ponen a competir alimentos muy procesados que están hechos para crear adicción —por su alto contenido de azúcares y grasas—, es claro que esa comida será más apetecible que la fruta.
“Nos dimos cuenta que las meriendas que llegan desde la casa no se acercan, ni a regular, en cuanto a su calidad nutricional. Esto ya lo habíamos encontrado años atrás, así que no es un hallazgo nuevo, pero nos recuerda que seguimos sobrealimentando a nuestra población menor de edad”, explicó la Dra. González Urrutia.
Pero, ¿por qué seguimos sobrealimentando a las y los menores de la casa? Mucho de lo anterior, indica la docente, responde a un afán de las familias que dudan si la persona menor de edad se alimentó en el centro educativo o de cuido y, por lo tanto, se da una repetición de los tiempos de comida.
“Vemos que a la niña y al niño le vuelven a dar comida cuando ya fue alimentado en los espacios donde es educado o cuidado. Entonces, si los espacios están dando de comer a las personas menores de edad, las familias no deberían enviar nada al centro educativo, a menos que, por alguna razón, en ese espacio no se esté ofreciendo dicho tiempo de comida”, enfatizó la Dra. González Urrutia.
¿El resultado más probable de seguir así en la niñez? Una futura población tan enferma incapaz de trabajar por sus enfermedades de fondo y que —a su vez— integrarían un sistema de salud frágil que desde hoy se caracteriza por sus amplias listas de espera y una sobresaturación de los servicios.
Incumplimientos
El cuarto hallazgo fue la mala manipulación de alimentos por parte de las personas colaboradoras de los servicios de alimentación institucionales. Este elemento se suma a la deficiencia en infraestructura y a equipos en mal estado reportados en tres de los nueve centros educativos y de cuido abordados.
“Incluso, uno de los centros reportó plagas y roedores por malos protocolos, sumado a deficiencias en infraestructura en dos de los centros. Otro centro notificó que uno de los equipos de refrigeración no alcanzaba la temperatura necesaria para mantener los alimentos inocuos. En la alimentación esto es importante, porque no es solamente lo que yo pongo en el plato, sino cómo se selecciona, se cuida y se manipula la materia prima hasta que llega a ese plato”, consideró la Dra. González.
Un elemento que llamó la atención de las investigadoras fue saber que, si bien todas las personas de los centros educativos y de cuido encargados de la manipulación de los alimentos tenían su carné al día, ninguno ofrecía un programa de capacitación permanente. Dicha carencia se hizo visible en la práctica.
Varias de las y los funcionarios encargados del servicio de alimentación portaban aretes, alhajas y uñas pintadas, elementos que son prohibidos para quien prepara alimentos. Un aspecto adicional identificado fue la falta de supervisión, que no permite modificar los puntos de mejora.
Por último, las docentes encontraron que en algunos de los centros de cuido la oferta de lácteos (leche, queso, yogurt) era reducida. Parte de los motivos de esa reducción, argumentaron, se debe a menores presupuestos destinados a la compra de estos alimentos por su elevado precio.
Poco interés
Como si lo anterior no fuera suficiente, las docentes de la Escuela de Nutrición encontraron poco compromiso de las familias en lo referente a mejorar los hábitos alimentarios en sus hijas e hijos.
“Al día de hoy, no ha sido posible que las madres y los padres se involucren en este proceso tan importante para que sus hijos e hijas tengan una buena calidad de vida y se prevenganenfermedades como la diabetes, la presión alta y los infartos en la etapa adulta. Todavía nos falta un mayor involucramiento”, reflexionó la Dra. González.
¿Por qué? Varios motivos. Tanto para la Dra. Flores como para la Dra. González, parte de las razones se debe a una disociación entre el centro educativo y las familias, el abandono de las preparaciones caseras y el rápido estilo de vida que lleva a no detenerse a pensar tanto en la calidad de la alimentación como pilar de la calidad de vida.
Por supuesto, no todo recae en el hogar. Las expertas enfatizaron que, si se desea promover un cambio integral, el proceso es una responsabilidad compartida entre el hogar, los centros educativos y de cuido en donde las niñas y los niños pasan hasta más de ocho horas diarias.
“En esto, todos los actores son responsables. La pérdida en la calidad de vida no sucede de manera instantánea, es algo de años. Una mala alimentación se relaciona con todas las enfermedades de las que ya hemos conversado. Entonces, imagine, si ya tenemos una población escolar que en el 2016 registró un 34 % de exceso de peso, quiere decir que la tercera parte de esa población ya está presentando una enfermedad que, lamentablemente, se asocia a otras que tienen repercusión directa en la calidad de vida de las personas”, acotó la Dra. González.
La ruta a seguir
Entonces, ¿ahora qué? La respuesta es una: es momento de generar cambios. Las investigaciones afirman que los hábitos de vida se construyen en la niñez.
Ante esto, las expertas en nutrición recomiendan que es urgente que el país empiece con vocación, disciplina y conciencia, a robustecer los estándares de calidad que procuran asegurar una excelente calidad de vida.
Parte de las opciones que la Dra. González y la Dra. Flores proponen son: la generación de nuevos lineamientos para limitar el ingreso de alimentos a los centros educativos y de cuido, a fin de priorizar la alimentación que se ofrece en estos espacios.
Otro aspecto es maximizar la supervisión en los comedores, regular la venta de comidas a lo interno que a veces efectúan las mismas familias para recolectar fondos, así como establecer programas de capacitación permanente al personal de los comedores escolares y de los centros de cuido.
“Muchas de las personas que preparan los alimentos se están quedando con el curso de manipulación que llevan cada cinco años. Entremedio, no hay capacitación ni actualización de ningún tipo, cuando son funcionarios sumamente importantes en el proceso de tutela de la alimentación de las y los menores de edad”, dijo la Dra. Flores.
Por el momento, y como parte de las acciones de la UCR para generar cambios sociales, las personas estudiantes de la Escuela de Nutrición realizan intervenciones en los centros educativos y de cuido dentro de su proceso académico.
El objetivo es mejorar la situación alimentaria y nutricional, según las necesidades identificadas y los problemas priorizados. Dicha acción permite abordar a las familias, personal del servicio de alimentación, personal administrativo de los espacios y a la población menor de edad desde acciones mediadas por la educación nutricional. La niña y el niño son el centro primordial del proceso de cambio.
“Hasta cierto punto, creo que hay que volver a reeducar desde el enfoque del trabajo conjunto. Si no ponemos reglas claras, esto va a seguir. Estamos hablando de algo muy actitudinal y no podemos descuidar la alimentación. Las personas de los comedores escolares pueden llegar a preparar hasta 1 200 comidas al día. El impacto es muchísimo y es vital empezar a hacer conciencia desde ya. Nosotros, desde la UCR, podemos aportar muchísimo a favor de la salud futura del país”, concluyó la Dra. Flores.
Jenniffer Jiménez Córdoba Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR
El Ministerio de Salud elevó de manera ilegal los Límites Máximos de contaminación en agua para consumo humano ante el derrame del Mancozeb en Barranca.
Mediante el informe MS-DPRSA-USA-1536-2024 el Ministerio de Salud (MINSA) le pasó por encima al Reglamento de Agua Potable legalizando la contaminación con el fungicida Mancozeb hasta 60 veces más de lo permitido para consumo humano.
Esta fue la respuesta del MINSA ante el incidente sucedido el pasado 27 de julio del 2024, cuando un camión cisterna de una empresa privada que transportaba 17.000 litros del fungicida Mancozeb se volcó. Dicho evento sucedió en el límite entre Esparza y San Ramón, a la altura de Cambronero, provocando el derrame en una quebrada que drena en el río Barranca, donde hay tomas de agua que abastecen el sistema del AyA, reportaron diversos medios de comunicación.
Se calcula que unas 90.000 personas de Esparza y Puntarenas se vieron afectadas primero por el corte del servicio, pero después del 30 de julio del 2024, estas personas han sido expuestas a cantidades del fungicida en el agua para consumo humano que el Ministerio de Salud y el AyA sin ningún criterio técnico hicieron que creer a la gente que no representaba ningún peligro en su consumo.
El Ministerio de Salud (MINSA) ha establecido nuevos límites máximos permitidos para estos contaminantes en el agua potable a través del documento MS-DPRSA-1536-2024. Los valores aplicables son 6 microgramos por litro para el ingrediente activo mancozeb y 0.16 microgramos por litro para el subproducto etilentiourea (ETU).
Es decir, por obra y gracia de las autoridades actuales, se realizó una evaluación del riesgo con un criterio técnico insuficiente y científicamente obsoleto y cuestionado por expertos. Esta modificación, supuestamente temporal, permite una contaminación de 6 microgramos por litro, incrementando en 60 veces el Valor Máximo Admisible de estos plaguicidas en el agua para consumo humano. Esto violenta el Reglamento Para La Calidad del Agua Potable N° 38924-S estipula 0.01 micro gramos por litro cómo Valor Máximo Admisible, así como el principio precautorio amparado en la Constitución de la República
Es así como el MINSA y el AyA respetan la legislación nacional en materia de límites máximos permitidos de plaguicidas en el agua potable y han puesto en riesgo a las poblaciones de Esparza y Puntarenas, afectadas por el derrame del fungicida que provoca predisposición tumoral, trastornos psiquiátricos, enfermedad de Parkinson, ataxia, temblores, disfunción tiroidea y ovárica.
El fungicida mancozeb es el plaguicida que reporta mayor volumen de importaciones, cuyo uso principalmente se da en la agroindustria bananera aplicado mediante aplicaciones aéreas. Cabe señalar que las aplicaciones aéreas en las bananeras han aumentado desmedidamente, alcanzando las 60 aplicaciones por año, y exponiendo a las poblaciones aledañas a plantaciones de banano, así como a las personas trabajadoras.
Efectos prenatales
Según el Instituto Regional de Sustancias Tóxicas (IRET) de la Universidad Nacional, el exceso de manganeso (Mn) en etapas tempranas de la vida afecta el neurodesarrollo, la información sobre los efectos del mancozeb, un fungicida que contiene Mn, y su principal metabolito etilentiourea (ETU), en el neurodesarrollo es limitada.
Esta respuesta del MINSA ante el incidente de contaminación en Barranca es de gran preocupación, ya que no solamente pone en riesgo la salud de las comunidades afectadas, sino que también sentaría precedentes de la respuesta institucional ante eventos de tal gravedad. Exigimos a las autoridades nacionales establecer regulaciones que cumplan con el principio precautorio con el fin de garantizar los derechos humanos a la vida, a la salud y al agua en cantidad y calidad adecuada.
Respuesta legal:
Se está preparando por parte de las organizaciones ecologistas una respuesta legal para denunciar ante la Sala Constitucional esta medida del Ministerio de Salud, la cual carece de sustento técnico y legal, y viola principios constitucionales como el principio precautorio, la Ley de Aguas y el Reglamento de Agua Potable.
Bibliografía:
Brühl, C. A., Arias Andres, M., Echeverría-Sáenz, S., Bundschuh, M., Knäbel, A., Mena, F., Petschick, L. L., Ruepert, C., & Stehle, S. (2023). Pesticide use in banana plantations in Costa Rica – A review of environmental and human exposure, effects and potential risks. Environment international, 174, 107877.
La exposición prenatal al mancozeb, exceso de manganeso y neurodesarrollo al año de edad en el estudio Infantes y Salud Ambiental (ISA) Mora AM, Córdoba L, Cano JC, Hernandez-Bonilla D, Pardo L, Schnaas L, Smith DR, Menezes- Filho JA, Mergler D, Lindh CH, Eskenazi B, van Wendel de Joode B. Environ Health Perspect. 2018 May 29;126(5):057007. doi: 10.1289/EHP1955. https://www.isa.una.ac.cr/images/articulos/cientificos/2018_mora_et_al_bayley_traduccion_espanol.pdf
La Academia Nacional de Medicina de Costa Rica tiene el agrado de invitarle a la conferencia virtual: «Viaje: Panamá, Turquía, Irán, Kazajistán, Kirguistán», impartido por el Dr. Teodoro Evans Benavides, miembro de la Academia Nacional de Medicina de Costa Rica.
Fecha: jueves, 29 de agosto del 2024 Hora: 7:00 p.m. (Hora de Costa Rica)
Transmisión en vivo por: Facebook Live: @academed (La Academia Nacional de Medicina de Costa Rica)
Vía Zoom: Reservar al correo: info@acanamed.com Teléfono: 2296-7615 El envío del enlace es por cupo limitado.
A través de un proceso de simbiosis con las empresas de ciencias para la vida, el Hospital de Equinos de la Universidad Nacional (UNA), mediante el servicio de enseñanza y simulación clínica de la Escuela de Medicina Veterinaria (EMV-UNA), ha colaborado con el desarrollo de dispositivos biomédicos para tratamientos arteriales, gastrointestinales, implantes y expansores de tejidos humanos, entre otros.
Roberto Estrada coordinador del servicio de enseñanza y simulación clínica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (UNA), comentó que han colaborado con cuatro de las 104 empresas de ciencias para la vida en el diseño de asas electroquirúrgicos, clips para cerrar defectos gastrointestinales, dispositivos para estudios biliares, uterinos, máquina de respiración para crisis respiratoria, diseñada junto con el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), en tiempos del covid-19 e implantes y expansores de tejidos para mujeres mastectomizadas cuando padecen cáncer de seno.
“Hemos trabajado en el área gastrointestinal con empresas como Boston Scientific, Medtronic, Hologic, Establishment Labs. Acabamos de terminar un estudio en ratones para crear expansores de tejido en mujeres mastectomizadas y así determinar cuáles funcionan y se unen mejor al tejido. “Como universidad tenemos que ser pertinentes y tratar de visualizar lo que ocupa el mercado para que vuelva a nosotros y establecer un apoyo recíproco para crecer”, dijo el especialista en equinos.
En la misma línea, Rafael Vindas, coordinador del laboratorio de Medicina Regenerativa de la EMV, ejecuta un estudio con las universidades de Utrecht, Holanda y Oulu en Finlandia para regenerar cartílago en rodillas y coxas de caballos, así como en colaboración con el TEC, para la elaborar implantes de titanio texturizados para prótesis en humanos.
En el ámbito institucional, Vindas resaltó que el Hospital de Equinos de la UNA trabaja en conjunto con investigadores de la Escuela de Química, Física Médica y Biología, con el propósito de diseñar por medio de la bioimpresora, algunas estructuras para aplicarlas en animales y posteriormente trasladar esa información en beneficio del ser humano.
Vindas manifestó que en seis meses se tendrán resultados más concretos para darlos a conocer. De momento, los ensayos clínicos avanzan de forma satisfactoria en los laboratorios europeos.
Ciencia para la vida
Estrada explicó que el primer contacto del Hospital de Equinos fue con Boston Scientific, para investigaciones en dispositivos biomédicos, donde se creó un asa de electrocirugía para quitar pólipos, el cual tiene el potencial de salvar a miles de personas alrededor del mundo, porque antes el riesgo era muy alto, pues mucha gente se moría para sacar un pólipo y ver si era cáncer.
El dispositivo lo diseñaron técnicos e ingenieros ticos con ideas de médicos nacionales. “Se probó en nuestra universidad y resulta que la empresa que creyó en nosotros se ahorró seis meses de producción de este dispositivo, lo que en Boston Scientific equivale a miles de dólares en costos de la planta e ingresos generados por las ventas de los dispositivos”, aseveró Estrada.
El especialista expresó que la simbiosis con las empresas de ciencias de la vida, se compone de dos aristas; por un lado, los proyectos de desarrollo local necesitan de espacios seguros, donde se prueben los dispositivos por medio de la utilización de modelos de simulación clínica. “Esto permite a los científicos avanzar y hacer cambios en los dispositivos para que resulten más eficientes y causen menos daño e impacto en la salud humana”, resaltó Estrada.
El veterinario agregó que la segunda arista de esta vinculación, academia-empresa se basa en cómo el médico o técnico, tanto humano como veterinario, aprende un proceso o técnica nueva para usar un dispositivo de primera generación. “Tiene la ventaja de practicar en modelos para luego ser implementado en el paciente y así utilizarlo la forma adecuada y no poner en riesgo la integridad del paciente, posibilidad de riesgos y eventuales demandas, porque en un curso de un día no se aprende una técnica, sino que requiere de práctica. Entonces la idea es abrir ese espacio al crecimiento del desarrollo y de las habilidades”, subrayó Estrada.
Luego de que la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), aprobara un proyecto para implementar dos unidades de alto desempeño para atender las listas de espera en Oftalmología y Ortopedia, en los servicios de la Clínica Oftalmológica y la Clínica Marcial Fallas, la Defensoría de los Habitantes anunció que dará seguimiento a dicho plan.
Como parte de las acciones, la Defensoría solicitó a la Gerencia Médica de la CCSS, informar los antecedentes técnicos que dieron fundamento al proyecto, copia de los acuerdos de la Junta y los términos planteados en el proyecto. También se consultó sobre los recursos disponibles, fuente de financiamiento, recursos humanos asignados, el periodo durante el cual se ejecutará, los indicadores de evaluación para determinar el progreso en la reducción de listas de espera, los mecanismos utilizados para realizar la coordinación necesaria que permita la ejecución de la jornada ordinaria de dichas clínicas y la programación extraordinaria.
Además, se pidió la valoración -si se ha realizado- sobre la eventual ampliación del proyecto a otros CAIS del país, a fin de que puedan atender a la población cercana y los criterios de selección de los pacientes para la implementación del proyecto que busca, en un plazo determinado, realizar la mayor cantidad posible de operaciones de las listas de espera, especialmente, en jornada ordinaria.
De acuerdo con datos de la CCSS publicados en medios de prensa, anualmente, ingresan a la lista de espera de operación por cataratas entre 20.000 y 30.000 pacientes nuevos. En lo que va del 2024, hay 27.000 casos más. Con respecto a ortopedia, al 2024, 14.278 personas estaban en espera de alguna cirugía en esta especialidad médica.
Oficina de Comunicación Institucional Defensoría de los Habitantes
La Dra. Eugenia Corrales Aguilar, viróloga de la UCR, explica de qué se trata este particular virus, cómo prevenirlo y el panorama actual al que se enfrenta Costa Rica
Esa es parte de la situación actual que está viviendo la región de Latinoamérica en relación con el virus oropouche (OROV), identificado por primera vez en 1955, y que este 2024 está tomando un importante protagonismo internacional debido al recrudecimiento de casos ya confirmados en Brasil, Bolivia, Perú, Cuba y Colombia.
La expansión del virus ha sido tal que, en julio de este año, la OPS emitió una alerta epidemiológica sobre el aumento de casos reportados del virus y el peligro que implica, especialmente, en una posible transmisión maternoinfantil.
Si bien aún esa transmisión maternoinfantil no se ha confirmado en su totalidad, las autoridades de salud valoran la posibilidad de que, al igual que el zika, en casos muy específicos el OROV pueda ocasionar la muerte del feto.
Ante tal escenario, y después de experimentar una primera alerta nacional, ¿de qué se trata este virus? ¿Es realmente peligroso? ¿Qué papel tiene la purruja (un diminuto insecto) en todo esto? y por qué, después de 69 años, ¿se está viviendo una expansión del virus? ¿Se puede prevenir el virus ante la no existencia de una vacuna o tratamiento disponible?
En una entrevista en profundidad, la Dra. Eugenia Corrales Aguilar, experta en virología del Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales (CIET) y de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR), esclarece las dudas, explica el panorama que podría experimentar Costa Rica, la manera en que el daño ambiental influye en la problemática y algunas recomendaciones que tanto las personas, como las autoridades de salud del país, pueden tomar en cuenta en la generación de política pública.
La base
—Dra. Corrales Aguilar, quiero saber el impacto que genera este nuevo virus para la salud pública nacional. Sin embargo, empecemos por lo básico. ¿Qué es el virus oropouche, identificado por primera vez en 1955 en Trinidad y Tobago, y por qué se dice que es tan similar al dengue?
—Dra. Eugenia Corrales Aguilar (ECA): “El oropouche es un virus de una familia que se llama Peribunyaviridae. Esta familia son como los primos lejanos del dengue, el zika y el chikunguña. Por eso, de ahí el parecido, pero no son iguales. Son familiares lejanos, muy lejanos y, como usted lo dice, fue en 1955 cuando se identificó por primera vez este virus en un paciente que presentaba fiebre.
Ese primer aislamiento del virus se hizo en Trinidad y Tobago. Después de eso, en los años sesenta, setenta y ochenta han habido brotes esporádicos, en los cuales se han visto un par de personas en ciertos lugares, muy circunscritos a la región amazónica; es decir, la selva. Por lo tanto, siempre se tuvo la idea de que el oropouche no era un virus de alarma, hasta ahora. Así que, no es un virus nuevo, pero sí un virus emergente”.
—¿A qué se refiere con virus emergente, doctora?
—ECA: “Un virus emergente es aquel que aparece y afecta a una población por primera vez, o ha existido anteriormente, pero ahora se está propagando rápidamente, como es este caso.
En el 2024 ya se han reportado entre 8 000 a 9 000 casos, sobre todo en los lugares como Brasil, el más afectado, pero también se han visto pacientes con el virus en Bolivia, Perú, Haití, Cuba y hasta en Colombia.
Lo anterior levanta las alarmas, porque quiere decir que el virus se está expandiendo del lugar donde estaba contenido que era el Amazonas”.
—¿Y por qué, Dra. Corrales Aguilar? ¿Por qué después de 69 años —desde que el virus se identificó por primera vez— hasta ahora vemos esa expansión? ¿Cuáles podrían ser algunas razones?
—ECA: “Hay varias razones y, probablemente, sea algo multifactorial. Lo primero es lo que nosotros, como seres humanos, hacemos mal.
Actualmente, lo que se dice es que, con el aumento del calentamiento global, la deforestación y la urbanización descontrolada, el vector ha tenido que buscar otras opciones para alimentarse. Aquí hay algo importante. El vector que transmite el virus no es el mosquito Aedes aegypti, sino lo que nosotros en Costa Rica llamamos purruja. Su nombre científico es el Culicoides paraensis”.
—Entonces, ¿las purrujas son las grandes cómplices detrás de la transmisión del virus OROV?
—ECA: “Sí. La C. paraensis ha tenido que buscar otras opciones para alimentarse porque, a raíz de cambios ecológicos, los animales silvestres —de los cuales la purruja se alimentaba antes— se han movido hacia otras zonas y, por lo tanto, ahora su alimento más cercano son los seres humanos.
Además, y algo que se está discutiendo bastante, son los grandes avances en la deforestación que han tenido países como Brasil, donde sabemos que hay un problema serio en ese sentido. Aquí los animales salvajes han sido desplazados hacia otras zonas.
Igual que en los mosquitos Aedes, la purruja hembra es la que pica al ser humano porque necesita los componentes de la sangre para poner los huevecillos y reproducirse, pero —a diferencia del mosquito del dengue que es un mosquito urbano— la C. paraensis es un artrópodo selvático y esto lo hace muchísimo más difícil de controlar.
Como ya lo hemos visto en las campañas de dengue, el mosquito Aedes se reproduce en recipientes con agua limpia que tengan una pared, o bien, en algo tan pequeño como una tapa de refresco. Con un poquito de agua el Aedes puede reproducirse ahí.
En cambio, los sitios donde se reproduce el Culicoides, o sea la purruja, son sitios anegados como los manglares: zonas donde se une el agua y el terreno. Por ejemplo, lagos o en bebederos de animales domésticos con fango. Entonces, cuando las purrujas empiezan a perder su hábitat natural, comienzan a movilizarse y, por lo tanto, a extenderse”.
—¿Y cómo se hace visible ese fenómeno de extensión?
—ECA: “Por ejemplo, si vemos los casos en Brasil, estos ya no están en la zona del Amazonas como se reportaban antes, sino que están llegando a focos urbanos y periurbanos.
También está la variable viral. Los estudios preliminares del virus OROV indican que el microorganismo tuvo una modificación genética que lo ha hecho más transmisible por las purrujas.
Asimismo, en el laboratorio se ha visto que también lo puede transmitir el mosquito Culex, ese mosquito que genera un zumbido y que oímos por la noche, y esto genera una mayor alerta porque el Culex lo tenemos, prácticamente, en toda Costa Rica.
Sin embargo, todavía no se sabe si el mosquito Culex lo transmite naturalmente. Se sabe que a nivel de laboratorio sí puede haber una transmisión, pero aún no se sabe si en la naturaleza puede suceder lo mismo.
Entonces, vemos que el virus está cambiando. Las condiciones ambientales y ecológicas están cambiando y nosotros, los seres humanos, somos la fuente de alimento más cercana o más disponible para las purrujas. Por eso se está viendo esta explosión de casos”.
El cuadro clínico
—En cuanto a la sintomatología, Dra. Corrales Aguilar, ¿cómo se manifiesta este virus?
—ECA: “Similar al dengue y a cualquier otro cuadro viral. En los brotes se vio que el OROV causaba los mismos síntomas que el dengue: dolores de cabeza, dolores de cuerpo y articulares, fiebre, debilidad, fotofobias —molestia a la luz— escalofríos y cansancio.
Muchas veces, estos signos y síntomas no son causados por el virus per se, sino que son causados por nuestro sistema inmune como respuesta ante el virus. Lo más severo que se había visto hasta entonces era que este virus también podría causar meningitis o encefalitis —ambas son inflamaciones en el sistema nervioso central— , y esto podría generar muertes e, incluso, secuelas graves.
Pero eran muy pocos casos de meningitis o encefalitis los que se veían porque, además, eran pacientes que vivían en un ambiente amazónico, en un ambiente selvático, donde no hay un centro de salud cerca. Como dije antes, al cambiar el comportamiento ecológico de los Culicoides, pues se está viendo esa explosión de casos y, además, se están viendo dos cosas que preocupan bastante y generan alerta”.
—¿Cuáles son esos dos elementos que generan alerta?
—ECA: “Primero, que las muertes reportadas por OROV fueron de personas relativamente jóvenes, sin ninguna enfermedad de fondo.
Cuando uno habla de virus respiratorios, se sabe que si la persona tiene asma, hipertensión y diabetes entre otras cosas, hay una mayor probabilidad de experimentar manifestaciones severas de estos virus. No obstante, en este caso, las personas que murieron por OROV tenían menos de 30 años y eran relativamente sanas. No conocemos las otras condiciones como sus estados de nutrición o la parte genética, pero igual genera alerta por ser personas jóvenes.
El segundo elemento es que se vio fue muerte en fetos. Madres que estaban embarazadas en ese momento, y que se infectaron con el virus, sufrieron la muerte del feto. Esto también disparó las alarmas por lo que sucedió en el 2014 y en el 2015 con el zika. Anteriormente, a esto y por los pocos casos presentados, se dijo que el virus del zika no causaba enfermedad seria y, de manera repentina, se empezaron a registrar muertes de fetos.
Esto con OROV todavía se está probando en laboratorio porque no se sabe cómo pasa la infección. No obstante, al considerar que es un virus parecido a los virus que ya tenemos, creemos que el virus pasa al feto por medio de ciertas células de la placenta.
Lo anterior es de mucho cuidado, porque Latinoamérica, al tener las condiciones ambientales, geográficas y los vectores presentes en todo el territorio, permite que el virus se expanda relativamente rápido. En tan solo un año ya ha conquistado parte de Latinoamérica y, justamente, eso es lo que da la preocupación de que este virus sea como un nuevo zika, dengue o chikunguña y venga a complicar más lo que hemos visto”.
—¿De qué manera se podría complicar más?
—ECA: “Por ejemplo, el diagnóstico, el manejo clínico y la identificación del virus. El OROV es un virus que causa más o menos los mismos síntomas. Entonces, para saber si es dengue, zika o chikunguña, es esencial hacer pruebas moleculares en el laboratorio para detectar al virus directamente.
Por eso, hasta se podría creer que el virus ya está en más países, pues es muy probable que se haya estado diagnosticando erróneamente como dengue debido a la similitud de los síntomas. Como usted sabe, si una persona de una zona endémica de dengue viene con fiebre o dolor de cabeza, digamos Limón, la primera alarma es que es dengue.
Si no se hace un estudio de esa muestra y de ese paciente, pues va a quedar categorizado como dengue y no como otra cosa. Ahí es donde hay que tener un poquito más de cuidado con la vigilancia molecular y epidemiológica de estos virus”.
El panorama nacional
—Entonces, Dra. Corrales, ¿considera usted que Costa Rica tiene las condiciones idóneas para alojar este virus y generar una cadena de transmisión con algún animal reservorio?
—ECA: “Completamente. Es muy posible que el virus llegue a Costa Rica, si no es que ya está. También, es muy posible que no se identifiquen casos debido a que se crea que son dengue.
En cuanto a la cadena de transmisión, hasta ahora en los países de Latinoamérica se ha observado que el virus se mantiene en ciertos animales, como los perezosos, algunas aves y en primates no humanos como las marmosetas y monos”.
—En cuanto al diagnóstico, ¿está el país preparado?
—ECA: “En Costa Rica sí hay diagnóstico para el virus oropouche. Varios hospitales grandes de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (inciensa) tienen cómo diagnosticar.
El asunto es que es necesario que las personas que atienden al paciente, desde la atención primaria, tengan esa perspicacia de que podría ser oropouche y envíen el caso para que se confirme de manera molecular y no perder el registro de este virus.
De hecho, el caso sospechoso que fue descartado en Costa Rica era de una persona que venía de Perú, de una con transmisión de oropouche y, al ver los síntomas y los exámenes de sangre, no calzaban mucho los hallazgos con dengue, zika o chikunguña. Ahí se genera la sospecha y el personal de salud decide enviar al Inciensa la muestra para su análisis, porque es muy complicado diagnosticar de manera contundente solo por una prueba de sangre y no detectando los posibles virus”.
—¿Por qué una prueba de sangre convencional no basta?
—ECA: “Porque en el oropouche y en otros virus, los leucocitos y las plaquetas pueden verse afectados al igual que en el dengue y el zika. Por lo tanto, con tan solo un examen de sangre no se puede decir si es zika, dengue, Oropuche, encefalitis equina del este o el virus del Nilo. Al virus hay que ponerle nombre y apellido, por medio de técnicas de identificación.
Para explicarlo más sencillo, es como cuando uno tiene un resfriado. Uno no puede saber si es un virus, influenza o si es parainfluenza, adenovirus, el virus respiratorio sincitial, el metapneumovirus, el Sars-CoV-2 o si es un coronavirus no pandémico. O sea, uno tiene que hacer un estudio molecular para saber cuál virus está causando esto”.
—Y, si el virus llegara a Costa Rica, ¿dónde es más posible ver los primeros casos? Al hablar de purrujas, el principal vector de este virus, uno pensaría que las zonas costeras podrían ser los lugares más probables.
—ECA: “Sí. Es muy probable que veamos los primeros brotes a nivel de las costas, principalmente, porque ahí es donde están más presentes las purrujas.
También, veo muy probable que el virus entre por medio de turistas que vayan a esas zonas. Las áreas costeras son muy turísticas en nuestro país y es viable que algunos turistas traigan el virus y se inicie una cadena entre la purruja, turista y, posteriormente, a una persona local. Desde mi punto de vista virológico, va a ser muy difícil evitar que el ciclo se establezca entre purruja y ser humano.
Ahora bien, lo que se debería tratar de evitar es que se establezca el ciclo del virus urbano entre el mosquito Culex y las personas. Esto todavía no ha sucedido pero podría pasar, como anteriormente sucedió con el virus del dengue y el mosquito Aedes”.
—¿Qué pasó con el dengue?
—ECA: “Que este virus se estaba pasando entre mosquitos Aedes selváticos y primates, pero cuando este mosquito pica a un ser humano, se inicia la transmisión del virus con Aedes adaptados a ambientes urbanos. Esto es lo que debemos evitar a toda costa que pase entre el virus Oropuche y el mosquito Culex.
Por el momento, en los países donde hay brote, lo que se reporta es una transmisión de la purruja al ser humano. Todavía no han habido estudios ecológicos para ver si una persona infectada, que posteriormente es picada por un mosquito Culex, luego ese mismo mosquito puede pasarle el virus a otra persona. Si esto se llegara a comprobar en el ambiente natural, que el Culex puede transmitir el virus a humanos, entonces es una cadena que hay que evitar a toda costa”.
—En caso de no evitarse, ¿qué escenario podría experimentar Costa Rica?
—ECA: “Esa es una excelente pregunta y no quiero ni saber qué podría pasar. Si vemos lo que está pasando en Brasil, con las condiciones y la cantidad de población que tiene, pues nos da algunas luces de qué podría pasar en Costa Rica —y cualquier país de Latinoamérica pequeño como el nuestro—.
Brasil es, por excelencia, un país centinela donde se reportan las primeras alarmas. Así fue con zika, parcialmente con chikunguña y, probablemente, con varias cepas de dengue de los que causan más daño.
Así que Costa Rica lo mejor que podría hacer en este momento es educar a las personas sobre cómo prevenir la picadura de las purrujas y, por lo tanto, enfermarse”.
La prevención
—Excelente, Dra. Corrales. A ese punto quería llegar. ¿Qué podemos hacer para prevenir el virus en un contexto en el cual la misma OPS nos dice que no hay vacuna ni tratamiento disponible?
—ECA: “Utilizar repelentes. Yo siempre digo que las personas cometen el error de que primero son picados y luego se ponen repelente, cuando lo mejor es ponerse un repelente preventivo.
También se puede prevenir con métodos de barreras. Por ejemplo, camisas de manga larga, pantalón de manga larga y no exponer la piel. Otra forma es con cedazos, pero tiene que ser un cedazo con orificios muy pequeños que le impida a la purruja pasar.
Así que, en realidad, es prevenir mucho a nivel individual para evitar que las purrujas nos piquen. El control de vectores, como el de la fumigación que se le hace al Aedes, y en el cual se descartan todos los recipientes que podrían ser potenciales criaderos, con las purrujas no se podría hacer. Hacer un control de vectores es muy difícil en ese sentido porque se tendría que eliminar el criadero y ese criadero por ejemplo es un manglar, lo cual es ecológicamente imposible.
Otra forma de prevención es estar alertas a los síntomas y signos como fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular que, si bien son muy inespecíficos, son importantes para buscar ayuda, especialmente, para las mujeres embarazadas a fin de evitar muertes fetales”.
—¿Y qué tipo de ayuda? ¿Podríamos tener una vacuna como la que hoy se tiene para prevenir el dengue?
—ECA: “Actualmente no hay ni terapias ni vacunas para contrarrestar el oropouche. Por el momento sé que hay ciertas investigaciones, sobre todo en vacunas con fines militares, de personas que tienen ejército presente en los trópicos. Precisamente, así se está generando una posible vacuna contra el chikunguña.
Me parece que, así como se está avanzando con la vacuna del dengue, es muy probable que si el virus oropouche genere más casos y complicaciones, a nivel internacional se discuta y se tomen medidas.
Hay que esperar a ver cómo se comporta el oropouche porque todavía hay muchas preguntas abiertas. O sea, no se conocen muchos detalles del virus porque los casos han sido muy pocos. Entonces, apenas se están viendo todas estas manifestaciones.
Con el COVID-19 fue muy diferente porque habían millones de personas infectadas en ese momento, lo que facilitaba más el análisis de síntomas y la búsqueda de una terapia para el virus, algo que no está pasando por ahora”.
—Con el Oropuche, ¿podríamos experimentar una explosión como la que hubo con el COVID-19?
—ECA: “No será algo como el COVID-19. No hay una transmisión respiratoria directamente entre persona y persona. El oropouche es uno de los virus de los cuales hay que preocuparse, pero hay que ver si realmente va a haber la explosión que hubo, no con COVID, sino con zika.
Recordemos que el zika también puede transmitirse sexualmente. Por más que usted use repelente, si tiene el virus y experimenta una relación sexual sin protección, pues va a transmitir el virus. Eso aún no se conoce con el oropouche. A lo largo del tiempo iremos ganando más y más información”.
—Ahora, doctora, como últimas preguntas: si en Costa Rica hubiese un primer diagnóstico, ¿qué debe tomar esa persona en cuenta? y ¿cuáles grupos de edad cree usted que serán los más vulnerables?
—ECA: “Todavía hay muchas preguntas y pocas respuestas. Yo le diría a la gente que, si se siente mal y está en una zona donde hay muchas purrujas, vaya al centro de salud. ¿Para qué? Para tener vigilancia médica y un diagnóstico temprano. Nos falta mucho por conocer de este virus, entonces la vigilancia es vital.
En cuanto a las edades de las poblaciones más vulnerables, todavía no hay. Por el momento, la prioridad serían las mujeres embarazadas. Si viven en una zona costera, o donde hay muchos mosquitos y purrujas, entonces intentar buscar opciones para evitar una picadura aunque tendría que limitar el uso del repelente.
Una medida importante es tener máximo cuidado durante el amanecer o en el atardecer, que es donde están más activas las purrujas. Algo fundamental es que las acciones tomadas ayudarán a disminuir el riesgo de infección, pero este riesgo nunca será cero si el virus se establece en nuestro país”.
Jenniffer Jiménez Córdoba Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR
En un comunicado del SEC se señalan puntos claves que evidencian la posición de la administración Chaves Robles contraria a dar la posición de prioridad para la educación pública como factor de desarrollo. SURCOS le ofrece los elementos centrales de lo expuesto por el SEC:
Reducción presupuestaria: Se menciona que, en 2023, 2024 y 2025, el presupuesto para la educación pública ha sufrido reducciones, a diferencia de años anteriores donde la inversión en educación era más estable.
Las prioridades deben ser la educación y salud. Se argumenta que la educación y la salud pública deben ser prioridades innegociables en el presupuesto nacional. El gobierno actual, según los críticos, no ha asignado adecuadamente los recursos necesarios para estas áreas vitales.
La capacidad de Gobernar. Se cuestiona la capacidad del gobierno para asignar recursos públicos de manera efectiva y estratégica. Se alega que la administración actual, incluyendo al ministro Acosta, el presidente Chaves, y la ministra de educación no ha demostrado la habilidad para gestionar adecuadamente el financiamiento para la educación.
Respeto al presupuesto para la educación pública: Se hace una comparación con el año 2020, cuando Costa Rica destinó el 7.32% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación sin necesidad de medidas extraordinarias como la liberación de presos para financiar la educación según lo mencionó el ministro de Hacienda Noghi Acosta.
Reducción progresiva. Se menciona que el presupuesto para la educación ha sido reducido de manera progresiva: 5.37% en 2023, 5.21% en 2024 y 4.83% en 2025.
Se critica a la ministra de Educación, Katharina Müller, por no defender el presupuesto de manera firme y efectiva. Se argumenta que ella ha permitido que el presupuesto para la educación se reduzca sin protestar o luchar para que se mantenga.
Müller es descrita como la primera ministra de educación que ha permitido la reducción del presupuesto educativo sin tomar medidas significativas para evitarlo.
La reducción del presupuesto se asocia con la posibilidad de que miles de jóvenes sean expulsados del sistema educativo, lo que podría llevar a mayores problemas sociales como la falta de oportunidades laborales, el aumento del narcotráfico y el crimen organizado.
Se propone que, en lugar de reducir el presupuesto para la educación, se debería priorizar el financiamiento a esta área sobre el servicio de la deuda pública, reduciendo así las partidas asignadas al pago de intereses y capital de la deuda.
Se exige la renuncia del ministro de Hacienda Noghi Acosta y de la ministra de Educación Katharina Müller. Se argumenta que ambos han demostrado incapacidad y desinterés en la educación, lo que es visto como una violación a la ley y una injusticia deliberada.
Se sugiere que sus acciones deberían ser calificadas y sancionadas por los Tribunales de Justicia, subrayando que no hay espacio para la ignorancia deliberada en la gestión pública.
La Fundación Pedagógica Nuestramérica como parte de sus proyectos relacionados con la calidad de la educación, retención escolar y prevención de la violencia en centros educativos, invitan a visitar su nuevo blog “El Arte de Envejecer con Gracia” en el abordan temas relacionados con la salud física y mental que otorgan herramientas para mantener una salud integral desde diversas áreas. Puede visitar el blog dando clic en el siguiente enlace: BLOG EL ARTE DE Envejecer Con Gracia | El Arte De Envejecer (cursosnuestramerica.org)
Auditoría recopiló una serie de hechos que son los insumos para la acreditación de responsabilidades. (Relación de hechos)
La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social, UNDECA, denunció a la presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social, Marta Esquivel, por invadir intempestivamente una sala de operaciones, donde se realizaba un delicado procedimiento quirúrgico, que publicó mediante un TikTok.
El secretario general, Luis Chavarría Vega, calificó como «inquietante las actuaciones de la presidenta ejecutiva en un quirófano del Hospital Calderón Guardia, donde en apariencia se realizaba un trasplante» y solicitó a la Auditoría Interna de la Caja efectuar una investigación referente al ingreso de funcionarios de la CCSS a quirófanos del Hospital Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia.
La Auditoría Interna, tras varios meses de investigación, que incluye entrevistas y análisis de documentos, le informó a UNDECA en oficio AI-1204-2024, del 31 de julio de 2024, que «resultado de la aplicación de los procedimientos, se emitieron 3 (tres) productos de auditoría denominados Relación de Hechos ASALUD-RH-0028-2024, ASALUD-RH-0029-2024 y ASALUD-RH-30-2024, mismos que fueron remitidos a las instancias con competencias para resolver».
UNDECA demanda que se instaure el procedimiento disciplinario que corresponde a la presidenta ejecutiva, Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, y se remitan al Ministerio Público la Relación de Hechos elaborada por la Auditoría, para que se determine si los actos investigados afectaron la salud del paciente trasplantado o se violentaron normas y derechos humanos que le asisten a las personas usuarias de los servicios de salud.