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En su 50 aniversario, MLM-CEFEMINA impulsa ciclo de actividades «Memorias para la Resistencia»

El Movimiento para la Liberación de la Mujer (MLM), hoy CEFEMINA, celebra cinco décadas de activismo feminista en Costa Rica con un ciclo conmemorativo que inicia el martes 1 de abril a las 3:00 p.m. en la Sala España de la Biblioteca Nacional.

El primer conversatorio, titulado «Resignificación del feminismo, del sufragismo a CEFEMINA», contará con la participación de Patricia Alvarenga Venutolo, Alexia Ugalde Quesada y Ana Carcedo Cabañas, con la participación de Guadalupe Urbina. Este esfuerzo busca “recorrer la historia del movimiento feminista desde el sufragismo hasta el nacimiento de CEFEMINA”.

Durante estos 50 años, el MLM dio origen al Centro Feminista de Información y Acción (CEFEMINA), organización que ha mantenido una participación activa en el movimiento feminista costarricense, tejiendo redes con diversas organizaciones de mujeres y acompañando numerosas luchas sociales.

«Este año celebramos esta historia construida con tantas manos, sueños, apuestas políticas y anhelos de transformación», señalan desde la organización, que invita a participar de este espacio para construir «Memorias para la Resistencia».

La actividad cuenta con el respaldo de la Biblioteca Nacional, donde se realizará el conversatorio.

Apalabrar la violencia: la poesía como vehículo

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

El jueves 13 de marzo fue denunciado en Costa Rica el femicidio número 12, en lo que este 2025 lleva de transcurrido. En ese mismo periodo, dos madres fueron asesinadas a manos de sus hijos en episodios ocurridos en Guayabo de Turrialba y Santa Bárbara de Heredia.

En ambos casos, la violencia de los hijos hacia sus madres fue recurrente hasta que terminaron con sus vidas. La naturalización del ciclo probablemente expuso a estas mujeres a una constante agresión, que terminaron por aceptar como natural.

El miércoles 12 de marzo, la segunda jornada de poesía producida por el movimiento cultural Palabra y Punto, liderado por las poetas y gestoras culturales costarricenses Paola Valverde y Rebeca Bolaños, tuvo como protagonistas seis extraordinarias voces de la literatura costarricense.

Leda García, Julieta Dobles, Nidia Marina González, Shirley Campbell, Lucía Alfaro y Laura Contreras, hicieron de esa noche y cada una desde su estilo, una jornada memorable. Junto a ellas fue leído un texto de Arabella Salaverry, quien no pudo asistir al evento.

Quisiera, en representación de ese colectivo de voces fuertes y necesarias de la poesía costarricense, significar el extraordinario cierre con la presentación performática, política y contundente de Laura Contreras (Lauco), quien nos recordó que las luchas por las reivindicaciones de las mujeres, el ejercicio de sus derechos y la búsqueda de una vida sin violencia y con libertad, son constantes en una sociedad como la nuestra.

Apalabrar como lo hizo Laura junto con las otras poetas convocadas esa noche, solo significa que para que una sola mujer sobreviva al flagelo de la violencia de género se debe seguir insistiendo, diciendo, denunciando.

El siguiente texto, que no fue dicho esa noche por Lau, confirma sin embargo la necesidad urgente de la palabra.

¿Y SI?

¿Y si mi foto estuviera en los periódicos
con una descripción de quién era?
¿Y si la noticia dijera mi nombre
completo o incompleto?
¿Y si mi familia me diera por desaparecida
y de angustia gritaran mi nombre desde la lejanía?
¿Y si mi cuerpo estuviera en un lote baldío
entre una bolsa
o fuera una o varias balas
o calcinada
o asfixiada?
¿Si fuera con algún puñal
en media calle
o en el vecindario
o en el trabajo
o en la que creí mi hogar
un lugar «seguro»?
¿O si me encontraran desperdigada
por algún lugar
un rompecabezas sin imagen?
Y si mi cuerpo fuera profanado…
¿Y si me tienen que reconocer en la morgue
y si mi hijo no lo superara
y no hubieran lágrimas que me volviera a la vida
como deseo de navidad o de cumpleaños?
¿Y si no volviera a escribir
a reírme escandalosamente
o abrazar
con esos abrazos que llenan?
¿Y si mi voz ya no se sintiera más?
¿Y si mis pasos con pintura roja
se extinguieran de las calles?
¿Y si quién o quiénes lo hicieron
estuvieran caminando con tranquilidad
sin ningún castigo?
¿Y si la “justicia”
no hiciera nada
y si el silencio de dios
siguiera en mi tumba?
No tengo dudas.

La poesía es un vehículo movilizador y en Costa Rica está permitiendo que las mujeres reivindiquen su vida, su política de la verdad y el acto solidario de construirse como colectivo.

El papel masculino en la lucha contra los femicidios en Costa Rica – foro

El próximo lunes 17 de marzo se llevará a cabo un importante foro sobre «Violencia de Género y Femicidios en Costa Rica», enfocado en un importante aspecto: la intervención masculina como estrategia clave para erradicar la violencia contra las mujeres.

El evento, que tendrá lugar en el Salón de Jefes de Estado, Presidentes y Presidentas de la República a las 9:30 AM, reunirá a especialistas en la materia bajo la conducción de la Dra. Flor Sidey Salazar Fallas, académica con doctorado en Derecho Penal, magíster en Derecho Constitucional y especialista en Derechos Humanos de las Mujeres.

En el panel estará la Lcda. Larissa Arroyo Navarrete, abogada y académica del Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Nacional; Óscar Morera Herrera, fundador del Colectivo Familias Víctimas de Femicidio; y la Lcda. María Esther Brenes Villalobos, jueza especializada en violencia doméstica del Poder Judicial.

Este foro busca analizar críticamente las políticas públicas actuales y proponer nuevas estrategias que involucren activamente a los hombres en la prevención y erradicación de la violencia de género, un flagelo que sigue cobrando vidas en el país. La iniciativa cuenta con el respaldo de la diputada Paulina Ramírez Portuguez y el diputado Luis Diego Vargas Rodríguez.

La personas interesadas en asistir deben confirmar su participación a través de los correos electrónicos joselyne.sanchez@asamblea.go.cr o rosa.solis@asamblea.go.cr

8m Día Internacional de la Mujer: ¡ni una menos, vivas nos queremos!

Movimiento de Trabajadores y Campesinos

Esta conmemoración, que no es celebración, se establece en el contexto del movimiento obrero del siglo XIX, donde se agudizan condiciones de injusticias de todo tipo en el mundo industrializado. La ONU la aprueba hasta después de 30 años (1975) del atroz crimen donde mueren calcinadas más de 100 mujeres obreras textileras, incluso menores de edad, de la fábrica Cotton, Nueva York, Estados Unidos, al ser encerradas cuando les incendian dicha fábrica donde se alzaban su voz en protesta exigiendo condiciones justas salariales y laborales sin discriminación de género. Violencia inaudita que impacta contra ellas, sus hijas, familiares y comunidades, en un contexto internacional de defensa de derechos laborales y por el derecho al voto.

Aunque esta atrocidad sucedió el 8 de marzo de 1857, después de 168 años, hoy 8M 2025 mujeres de todo el mundo seguimos siendo víctimas de Estados patriarcales, capitalistas y colonialistas que alimentan y sostienen los diferentes tipos de violencias que sufrimos por razones de género. El Estado perpetúa la impunidad contra todas las violencias que sufrimos a nivel físico, sexual, psicológica/emocional, patrimonial, económica, sociocultural, por nuestras opciones sexuales y muchas más.

Este año la ONU propuso la consigna “Para TODAS las mujeres y niñas: derechos, igualdad y empoderamiento”. No obstante, para el MTC, hablar de defensa de derechos por una vida libre de violencia, de discriminación e injusticias, implica hablar de la violencia estructural desde una perspectiva política ideológica coherente con los intereses y necesidades de los pueblos.

¡Ni una menos, vivas nos queremos!

En Costa Rica ha aumentado el porcentaje de femicidios en más de un 190% del año 2022. Estamos viviendo un retroceso en nuestras garantías y derechos para vivir con verdadera justicia social y sin discriminaciones de ningún tipo, en especial por género. Esta situación alarmante que vivimos se agudiza al contar con un presidente como Chaves, quien, acompañado de políticos y sectores cómplices, y medios de comunicación capitalistas/empresariales, recrudece sus actitudes, lenguaje machista, acciones y mecanismos de discriminación y agresión despojando a las mujeres de nuestros derechos, en la ciudad, el campo y territorios indígenas. En esta línea dan continuidad a los gobiernos anteriores históricamente de derecha, atenta aún más contra las familias y comunidades de menos recursos, desmantelando instituciones y programas sociales logrados gracias a luchas y conquistas sociales. De igual manera, niega las condiciones objetivas y reales para poder tener acceso las mujeres al pleno ejercicio de derechos, dentro y fuera del hogar.

Denunciamos la reciente decisión de eliminar el Programa de Afectividad y Sexualidad Integral, que se impartía desde el 2018, que provee de herramientas a las niñas y jóvenes a favor de su autocuidado y de una vida libre de violencias de género. Así mismo, la intención de imponer un proyecto para endurecer penas por aborto, amenazando los derechos humanos a la seguridad y salud sexual, a la educación pública y otros servicios indispensables para una vida digna, desmantelando a la CCSS, al MEP, al INAMU y otras instituciones importantes para la sociedad.

Cada feminicidio atenta contra la víctima, su familia y comunidad. El nefasto crecimiento de feminicidios es responsabilidad del Estado y es un asunto nacional, tema país. Por eso, necesitamos todas, todos y todes unirnos cada día más, en cada familia, comunidad y territorio, para denunciar este sistema político que arremete contra la construcción y vivencia plena de derechos de las niñas, jóvenes y mujeres de todas las edades, credos, grupos socioculturales y geografías.

A nivel mundial, alrededor de 736 millones de mujeres, incluyendo a las niñas, sufrimos violencias física, sexual, psicológica, patrimonial, a pesar de que este año celebramos 30° aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing: importante documento político para la defensa de las mujeres que incorpora un enfoque específico en los derechos de las niñas, dentro y fuera del hogar.

La Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres y otras leyes: ¡No son suficientes!

Cada ley a favor de la equidad de género constituye una conquista de las mujeres unidas y organizadas. Pero, su aplicación es ineficiente y desde el propio Estado se orquestan mecanismos para obstaculizarlas y mediatizarlas, y se imponen acciones para no abordar la problemática a profundidad y desde un sentido integral.

También denunciamos que las mujeres víctimas no cuentan con un sistema integral de protección y acompañamiento, aumentando su situación de riesgo y revictimización. El Estado cierra sus oídos al clamor de justicia y solidaridad de sus familias perpetuando un clima de impunidad total.

Reiteramos que las raíces de la desigualdad, discriminación y violencias contra las mujeres es un problema estructural, imposible de resolver mientras vivamos dentro de un sistema capitalista.

Así, nos unimos a personas, organizaciones, colectivas y colectivos que formamos un tejido cada vez más sólido en defensa de una vida libre de violencias, discriminación, subordinación para todas las mujeres.

¡Toda violencia contra las mujeres es violencia estructural!

¡No más impunidad ante todo tipo de violencias contra las mujeres de toda edad, las personas LGBTIQ+ de toda comunidad y territorio!

¡Alto al desmantelamiento de Chaves y su gobierno de nuestras conquistas expresadas en políticas, instituciones, leyes y programas a favor de los derechos de las mujeres!

¡Vivienda, salud y educación pública para todas, todos y todes!

¡Alto a Trump y el aparteheid israelí contra las mujeres y pueblo palestino!

¡Alto a represión de Trump y gobiernos serviles contra mujeres migrantes y sus familias!

¡Verdadera justicia social solo la lograremos cuando vivamos las mujeres libres de toda forma de violencia sin patriarcado, sin colonialismo, sin capitalismo!

Machismo en la Iglesia

Marlin Óscar Ávila.

Marlin Oscar Ávila

Muchos jóvenes en Centroamérica desistieron de convertirse al sacerdocio, por el dogma del celibato dentro de la iglesia católica. Cambiar algunas de sus creencias y más si son categorizado dogmas, puede llevar más de un siglo en discusiones dentro de toda la estructura eclesiástica.

Recientemente una monja de la orden Franciscana, Raffaella Petrini, religiosa y profesora italiana fue convertida en la presidenta de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y presidenta de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano desde el 1 de marzo de 2025. Fue secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano de 2021 a 2025.

En la iglesia católica, el machismo es predominante. Es la primera mujer en ocupar el cargo y una de las funcionarias de más alto rango del Vaticano.

Nos preguntamos, cuánto tiempo más pasará para que la Iglesia Católica acepte, como lo ha hecho la Iglesia Anglicana, que es natural en el ser humano tener una pareja del sexo opuesto e integrar una familia.

Las iglesias se enriquecen y elevan su calidad humana cuando integra a la mujer en toda su estructura.

Recordemos cuando a la mujer no se le permitía ubicarse en las primeras filas de asientos en la iglesia católica. Desde que eso cambió, ha habido un crecimiento en ella.

Seguro es que entre menos machismo haya dentro de la iglesia, mayor será el poder de influencia social y religiosa en ella.

Marzo o las narrativas de la ira

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

¿Cómo se organiza la ira colectiva y la cancelación? ¿Cómo se prepara un linchamiento virtual? ¿Cómo se desautoriza un movimiento de reivindicación por los derechos de las mujeres?

Acuda usted a hacer un ejercicio tan solo de observación (no participante si quiere) a las redes sociales y sus entuertos en lo que llevamos del mes.

A nadie le importan ya las más de 10 mujeres asesinadas en 2025 en Costa Rica. Nadie parece escandalizarse por esas cifras, que año con año aumentan y no se detienen.

Alguien preguntó, con intención malsana diría yo, ¿por qué no se habla de las muertes de hombres a manos de mujeres?

Porque a pesar de lo grave que resulta un solo asesinato, no es todavía un problema de salud pública como si lo son los femicidios, explicados por siglos de una matriz desigual y aniquiladora que no cede. Esta fue la respuesta que recibió la pregunta malintencionada.

La cultura de la cancelación y ahora el linchamiento, resulta un ejercicio interesante para analizar el fondo sociocultural en una sociedad como la costarricense.

La joven, que fue declarada primero desparecida y luego hallada con un hombre bastante mayor que ella, ha sido colocada en el centro de un debate sin pies ni cabeza, que solo explica la existencia de una base cultural bien arraigada en la psique nacional, en la que conservadurismos, adulto-centrismos y una moral religiosa fuerte, inciden en los juicios de valor emitidos al calor de una tecla o una pantalla.

No hemos aprendido gran cosa en estos temas. Pero si el linchamiento vociferante y la cancelación absoluta.

Eso sí.

El 8 de marzo pasado se reeditó la marcha que año con año despierta los más enconados comentarios: “que no son las formas”, “que las paredes no se rayan” “que el apoyo que las mujeres quieren no se gana de esa manera”.

Comentarios así niegan el significado de esta conmemoración de forma absoluta. Se invisibiliza la razón histórica que justifica el desarrollo de esta actividad. De más está decir que se conmemora, no se celebra, las reivindicaciones en materia de derechos para las mujeres, que a nivel global continúan pendientes. Mucho más en Costa Rica.

Una marcha así no debe ser justificada ni explicada, en un país que desata su ira contra las mujeres que la organizan o contra la joven que por dicha apareció viva y no corrió la suerte de las más de 10 mujeres asesinadas por sus parejas en lo que llevamos de este 2025.

Un país así debería pagarse a ver. Para sanarse. Recuperarse. Ser ese referente de paz y de derechos que siempre ha dicho ser. Cambiar su ira por la comprensión de lo que le falta para llegar a abrigar la equidad como política y bandera.

A eso debería aspirar.

8M Nuestras luchas

Macarena Barahona Riera

Teniendo por mejor en mis verdades consumir vanidades de la vida que consumir la vida en vanidades” Juana Inés de la Cruz

La huelga de trabajadoras de Nueva York en 1857 por mejores condiciones de trabajo, por disminuir la jornada laboral en la fábrica Cotton y donde mueren 129 mujeres, por un incendio provocado, del cual no pudieron escapar.

El tributo a ellas y la memoria de más de siglo y medio de luchas de las mujeres por mejorar la vida en toda sus dimensiones, fue el inicio levantado en su momento por Alexandra Kolontai en la Rusia revolucionaria, por Rosa Luxemburgo en la Internacional Socialista / víctima también de la violencia patriarcal fascista/, y es desde el año de 1975 que la Asamblea de las Naciones Unidas decide incluir esta fecha en las conmemoraciones mundiales.

Celebremos estos 50 años de Conmemoraciones del 8M, que ha ido creciendo en todo el mundo.

Revisemos su significado histórico y político, y a la vez, construyamos el reconocimiento mundial a las mujeres que pertenecen a la clase trabajadora, a las campesinas, las operarias, las burócratas, las de los diferentes gremios profesionales, técnicos, las asalariadas, a las mujeres migrantes que sobreviven a las guerras y a los desastres naturales y políticos.

Hace 168 años que estas mujeres, probablemente migrantes europeas (Nueva York es fundado por migrantes) pobres, valientes, como son las mujeres cuando emigran, ellas se organizan, ellas deciden luchar, se defienden de la voracidad del capitalismo, se reconocen portadoras y creadoras de riqueza, se dignifican ante nuestro presente donde las mujeres no se perciben a sí mismas como creadoras de capital, generadoras de la riqueza que nuestra clase oligarca guarda en paraísos fiscales, evadiendo los impuestos, para no compartir con la sociedad esa riqueza producto del trabajo de hombres y mujeres.

Empleo, salario, trabajo, producción, educación, arte, ciencia, de la mano de mujeres poderosas y débiles. De la mano de las trabajadoras que luchan por mejores condiciones de trabajo, de las maestras, de las docentes, de las trabajadoras del sector público que luchan por defender nuestro código de trabajo y garantías sociales de la voracidad de políticos y empresarios.

Reconocer y revalorar el trabajo de la campesina, de la obrera agrícola que corta la piña, empaca la yuca, lava el banano, planta las flores, ¿Tendrán todas seguro social?, ¿Tendrán salario mínimo? ¿Tendrán los meses de maternidad? ¿Tendrán sindicato?

¿Sabemos desde la academia y la cultura política, las condiciones de vida de la clase trabajadora, de las mujeres responsables de sus familias, cuidadoras del presente y el futuro, conocemos sus necesidades, sus esperanzas?

Los derechos humanos de las mujeres son el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho al desarrollo, el derecho al trabajo, derecho a la participación política, derecho a una vida libre de violencia, derechos sexuales y derechos reproductivos.

Nuestro mayor reto es el derecho a la no violencia, a la paz en la sociedad y en cada familia costarricense para erradicar las muertes y agresiones.

Luchar en contra de la violencia, es defender la democracia, es luchar por La Paz, es construir desarrollo, es el futuro para que las mujeres puedan ser libres. Y en menor desigualdad en todos sus derechos.

Las luchas son también por un pensamiento feminista, que incorpore los aportes de las mujeres, que sea descolonizado, donde la sabiduría de los pueblos originarios y afrodescendientes sea conocimiento y ciencia, donde la naturaleza y el agua tenga derechos, donde las academias e instituciones de salud y de educación eliminen desigualdades.

Las mujeres debemos crear nuestro propio algoritmo, ser solidarias, sororarias, cocuidarnos, sabias de nosotras, Macarena Barahona Riera

8M luchas de las mujeres 50 años de Conmemoraciones del 8M Día Internacional de la Mujer mujeres derechos violencia coeducarnos y reconstruirnos democráticamente, horizontalmente en la libertad y el valor de las obreras de Nueva York de hace 168 años que recordamos cada 8M desde hace cincuenta años!

¡Ni una menos!

Imagen: Invitación al conversatorio acerca de los 50 años de reconocimiento del día por los derechos de las mujeres. Puede ver la nota aquí.

Trabajadoras de la salud afiliadas a UNDECA rechazamos violencia contra las mujeres que ejerce el presidente Rodrigo Chaves

Manifiesto feminista

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, hacemos público nuestro rechazo expreso y solicitud para que cese de inmediato la violencia contra las mujeres que es latente y evidente en los discursos y actuar del presidente de la República Rodrigo Chaves.

Señor Rodrigo Alberto de Jesús Chaves Robles, presidente de la República Soberana y Democrática de Costa Rica, las mujeres trabajadoras de la Caja Costarricense de Seguro Social, miembros del Sindicato Unión de Empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social (UNDECA), hacemos manifiesto nuestro rechazo absoluto a la violencia contra la mujer orquestada por su persona desde su narrativa misógina, que usted a naturalizado, normalizado, legitimado e institucionalizado en nuestro país, desde el ejercicio de su mandato presidencial, como jerarca del Poder Ejecutivo, amparado en su inmunidad política.

Hacemos una solicitud pública, para el cese inmediato de la violencia simbólica contra la mujer, que realiza cada miércoles, en las conferencias de prensa, donde se documenta públicamente, su retórica patriarcal.

Usted señor presidente es hijo de una mujer, está casado con una mujer y tiene dos hijas mujeres, el reconocimiento de la importancia de la mujer en su vida es el principal motivo para abandonar el mandato machista, del cual usted es la principal víctima.

El presidente de la república tiene la obligación primaria de dirigirse con respeto, utilizar el lenguaje adecuado y no violentar a la mujer “NI CON EL PÉTALO DE UNA ROSA”. Su comportamiento es contrario al que su embestidura le exige.

Costa Rica es un país donde se violentan cotidianamente los Derechos Humanos de las mujeres; tenemos la convicción irrenunciable, que el cambio nace, desde una construcción de un tejido social sano, donde se luche contra la desigualdad, se brinde las oportunidades de desarrollo humano, desde el conocimiento de la importancia de la mujer y su rol fundamental en la familia, el trabajo y la sociedad costarricense.

Este documento persigue realizar el primer paso; llamar las cosas por su nombre; usted es un ejemplo de violencia contra la mujer que es inaceptable, cumple con el mandato machista mediante un discurso de odio, que cosifica a la mujer como un ser subordinado a “perro faldero”.

Esta experiencia denominativa se convierte en la herramienta de visibilización, en evidencia ante el ojo público nacional e internacional, en un grito de protesta ¡BASTA YA!

Muchas mujeres nos sumamos a la lucha contra la violencia, la crueldad, el femicidio que se construye desde las palabras y se materializa en muertes de madres, hijas y esposas todos los días en Costa Rica.

Mujeres del Sindicato Unión de Empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social

Conmemoración del 08 de marzo 2025, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER.