Confusión al votar

Freddy Pacheco León

1. Pocos, muy pocos votantes vinculan el nombre del partido político con su respectiva bandera.

2. Pocos, muy pocos son capaces de recordar el diseño (incluyendo los colores) del partido en que ¡sin nombre alguno! van sus candidatos a diputados preferidos.

3. Pocos, muy pocos, de nuestro «club de Ciudadanos de Oro», gozan de una visión 20/20 para al instante ubicar en la ensalada criolla, la casilla donde marcar la X.

4. Pocos, muy pocos, van a poder realizar ese ejercicio único, no solo en la gran papeleta de diputaciones, sino también en la gran hoja para el voto presidencial.

5. Pocos, muy pocos, conocen siquiera el nombre y la bandera de la mayoría de los partidos que esperan su voto.

6. Pocos, muy pocos, no tendrán aunque fuere un aumento de su adrenalina, que se les manifestará con cierto nerviosismo a la hora de votar.

Y

7. Todo lo anteriormente puntualizado, forma parte de un acto secreto, muy personal, de gran trascendencia, que los ciudadanos, aún los analfabetos por desuso, ¡TENDRÁN QUE EJECUTAR EN MINUTO Y MEDIO!, con el riesgo de que su voto sea ANULADO por excederse ilegalmente en su tiempo.