Cuando uno tiene la barriga llena se olvida del que no come

Carlos José Cabezas Mora

Secretario General

Central General de Trabajadores

Como parte del discurso neoliberal de liberar el mercado laboral, impulsado por la derecha pregona en América Latina ha llegado el turno al gobierno de Carlos Alvarado, cuando su ministro André Garnier, ministro de Coordinación Económica quién afirma que el salario mínimo de nuestro país es muy alto.

Tenemos casi un tercio de la población que recibe menos que el salario mínimo, todo un ministro de gobierno –dice que “…entre los países que tienen las cargas impositivas más altas del mundo”. Discurso muy manipulado y sin fundamento, aunque para los pobres y los grupos medios la carga si es considerable. Para los sectores más ricos no. Los impuestos sobre ingresos y utilidades (en parte importante pagados por la clase media profesional del sector público) representan un 4,9% del PIB de Costa Rica. El promedio respectivo para los países de la OCDE es 11,4% (29% en Dinamarca).

Las personas están apenas sobreviviendo con modestos ingresos en uno de los países más caros de Latinoamérica, precios de Alemania según informó un medio nacional hace un tiempo.

Nuestro país es un paraíso para evasores y elusores fiscales, con empresas campeonas que tienen décadas de declarar, las muy pobrecitas, cero ganancias, donde no existe legislación para condenar delitos de los Papeles de Panamá.

Bajar el salario mínimo es un acto criminal inadmisible solo para aumentar ganancias de las empresas, una opinión y ocurrencia que nos recuerda la vieja discusión entre Bernardo Thiel y un ministro de economía sobre la propuesta de crear un salario mínimo que fue calificada de ridícula y “anti económica” según el viejo liberal, una conquista que fue arrancada y convertida en derecho laboral por nuestro pueblo y que permitió mejores condiciones de vida.

Nosotros pensamos que el salario debe ser digno, suficiente para una vida familiar, impulsar ideas extranjeras ajenas al ser costarricense deben ser rechazadas de inmediato y dan razón suficiente para perder un puesto ministerial.

 

Imagen ilustrativa.

Enviado por el autor.

Sea parte de SURCOS:

https://surcosdigital.com/suscribirse/