En nombre de la democracia utilicemos nuestro poder…

Manuel Hernández Venegas

Vosotros tenéis el poder (…) En nombre de la democracia utilicemos ese poder actuando todos unidos” (Chaplin)

Está frase de Chaplin, que la pueden encontrar en su extraordinaria obra, el Gran Dictador, es muy potente, y en estos momentos de tantos desconciertos, de implosión “neofascista” (Corwell), no puede pasar inadvertida.

Y mucho menos la podemos dejar pasar, como si fuera solo una expresión lírica, porque nuestra Constitución Política la recoge (artículo 9).

Sin duda, una de las reformas más importantes, de corte democrático, es la que, en este siglo de rúbrica neoliberal, tuvo este artículo de la Constitución (2003).

La reforma constitucional estableció que el Gobierno de la República lo ejerce el Pueblo.

Son pocas las Constituciones de América Latina que tienen una norma con tanta proyección y potencia democrática como la nuestra.

El gobierno lo ejerce el pueblo, titular del poder soberano.

Recordemos el discurso de Gettysburg, de Lincoln: “La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.” (1863)

Lamentablemente esta norma constitucional ha sido secuestrada, por quienes ilegítimamente usurparon el poder soberano.

El Poder Ejecutivo, el Legislativo y Judicial, simples depositarios y administradores de un poder que originariamente no les pertenece, usurparon el poder soberano que radica en el pueblo.

Es necesario rescatar el artículo 9 de la Constitución, para refundar la democracia.

Por último, no olvidemos que la misma Declaración de los Derechos y deberes del ciudadano (1789), estableció que uno de los derechos naturales del ciudadano es la resistencia a la opresión.