Juan Carlos Durán Castro
Dirigente Sindical CCSS
Trabajador Servicio de Cirugía Ambulatoria HSJDD
26 junio 2023
Por un lado, tenemos un golpe de Estado en lo político que aniquila la autonomía constitucional y avanza en el control funcional de la estructura, lo que podríamos llamar, una colonización política estructural que va desde la Junta Directiva, la Gerencia General, pasando por los mandos gerenciales y direcciones centrales y que no dudamos avanzará posiblemente a lo local con el control político de las direcciones médicas de hospitales, clínicas y áreas de salud. El acuerdo de 12 puntos del pasado 22 de junio en la oscuridad nos confirma nuestra tesis.
Por el otro lado tenemos una narrativa mediática, de redes (troles), y demás espacios de comunicación que repiten y repiten el slogan de la quiebra al mejor estilo goebbeliano.
Siendo lo cierto que existe una tarea de tergiversación monstruosa hacia la opinión pública en la cual tal parece la dirección actuarial de la Caja se presta a este juego maquiavélico de desinformación.
Lo cierto y real es que los datos que ha venido presentando recientemente el expresidente Ejecutivo de la CCSS, don Álvaro Ramos Chaves, son indicativos de una realidad financiera diametralmente distinta a la que posesionan malintencionadamente el presidente de la República y su marioneta Marta Eugenia Esquivel.
Ante tal farsa informativa de alcances políticos sumamente riesgosos para el Estado Social de Derecho, la institucionalidad y el sistema democrático nacional como tal, debería la Sala Constitucional frenar categóricamente esta ruta autoritaria en el cortísimo plazo.
Igualmente, y con suma urgencia el Colegio de Ciencias Económicas u otras entidades homólogas deberían emitir un criterio que oriente con sana objetividad sobre las diferencias entre una liquidación presupuestaria, un flujo de caja, unos estados financieros y una valuación actuarial, de lo contrario seguirá ganando terreno la destrucción de la estabilidad política nacional.