Los políticos-empresarios generaron una crisis fiscal y ahora se la cobrarán a las mayorías
Carlos José Cabezas Mora (*)
Como parte del clima favorable de los negocios que los economistas, políticos y grandes empresarios han impulsado durante 30 años, han logrado hacerles grandes hoyos a los ingresos del Estado costarricense, primero con los Certificados de Abono Tributario, luego aprobando un Tratado de Libre comercio y durante todos estos años lograr otras exoneraciones sin olvidar desde luego el delito fiscal.
Los grandes vacíos en las arcas obligaron a emitir bonos para que los empresarios los compren, obviamente con ganancia, financiando con deudas la operación del Estado que tiene que velar por los servicios de salud, educación, seguridad y protección, electricidad y agua.
Como es lógico en esta dinámica de números rojos hay maestros, policías, médicos y otros funcionarios públicos que como parte de una justa dinámica de protección salarial han mejorado sus salarios (recuerden que hay una alta profesionalización del sector público en comparación con el privado), tal situación es usada por los políticos-empresarios como la justificación para tomar medidas para “resolver” el déficit fiscal.
La más fácil, pero que sin duda empobrece a las mayorías, es el aumento del impuesto de ventas convirtiéndolo en Impuesto al Valor Agregado (IVA), restringiendo los salarios, posiblemente también eliminando componentes del salario, claro que sin tocar nada de la inmoral y escandalosa evasión fiscal.
En palabras simples los ricos hacen negocios, generan crisis fiscal y le cobran a los trabajadores más impuestos, rebajan o congelan sus salarios para mentirle a la gente que de esa manera se resolverá la crisis fiscal.
Este tema lamentablemente no fue parte fundamental de los debates presidenciales, tampoco podemos apreciar en los programas de gobierno otras opciones que pongan el dedo en la verdadera herida sin dañar el patrimonio de las familias de bajos o medios ingresos.
El camino elegido por el PAC y sus socios nos pondrá en la línea directa de combate a las políticas que dañan a los y las trabajadoras.
(*) Secretario General, Central General de Trabajadores.
Enviado por el autor.
Suscríbase a SURCOS Digital: