Manuel Hernández
1.- Incrementar y asegurar las medidas de máxima protección de todo el personal sanitario.
De ellas depende nuestra salud y vida.
2.- Garantizar la mayor protección de la seguridad y salud posible de las personas que progresivamente se reincorporan a las actividades productivas.
3.- Fortalecer la protección del empleo y los salarios de los trabajadores.
4.- Crear la mayor protección social a los trabajadores que perdieron su empleo y las personas en condiciones de vulnerabilidad social y económica.
5.- Impulsar el diálogo social tendiente a la reactivación económica y la empleabilidad de las personas sin trabajo.
6.- La urgencia del diálogo social.
Es un imperativo ético, ineludible de todos los movimientos sociales, agentes productivos y partidos políticos.
7.- La defensa y fortalecimiento de la institucionalidad pública, entre ellas la CCSS y las universidades públicas, entre otras tantas.
8.-La defensa de la democracia y las libertades fundamentales.
Insisto: las libertades fundamentales no están en cuarentena y menos la libertad de reunión, manifestación, movilización, la protesta social, la libertad sindical, comprensiva de la huelga.
8.- Impulsar la profunda transformación social, económica y política de la sociedad.
Mejor distribución de la riqueza y mejor reparto del poder político.
Por último, mi reconocimiento a todos los y las trabajadoras de los servicios esenciales, que nos han asegurado el funcionamiento de nuestra sociedad.