Por Flora Fernández
¡Esta barbaridad debe echarse atrás!
Permitir el aleteo de tiburones por un asunto de interés nacional, es terriblemente sangriento.
La autorización a la transnacional Smalley Development para la exportación de 12.000 kilos de aleta de tiburón amarillo pese a ser una especie en peligro de extinción es algo terrible. El aleteo de tiburones significa a esos pobres animales los sacan del mar, los despojan de sus aletas estando vivos, ¡sí, aún vivos les cortan las aletas! y luego los tiran de vuelta al mar y los dejan morir por asfixia, desangrados, imposibilitados de moverse. Es lo más inhumano que puede hacer el gobierno y luego pretender vender el país como ecológico y sostenible.
Opongámonos enviando notas dirigidas a Randall Arauz al correo info@pretoma.org apoyándolo en su lucha. Esto no es algo «heredado del gobierno anterior» esta es una iniciativa errada del actual gobierno y del señor Julio Jurado Fernández, Director Ejecutivo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (¡vaya estilo de conservación!).
¡Gracias por unirse a esta lucha!
Se adjuntan documentos que corroboran lo mencionado arriba.
Enviado a SURCOS Digital por Flora Fernández.
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