Somos seres integrales

José Luis Pacheco Murillo

Somos seres integrales, somos o deberíamos ser de una sola pieza y eso implica no ser incongruentes. Sin embargo, por diferentes circunstancias no logramos esa integralidad y nos comportamos de tal manera que ante circunstancias similares tenemos comportamientos diferentes.

Deberíamos ser sensibles, justos y congruentes. Muchas veces decimos que lo somos, pero actuamos de manera muy contraria a lo que decimos.

La sensibilidad nos debería hacernos reaccionar ante tanta miseria y ante tanto abandono de muchas personas e incluso de animales. Si no tenemos esa sensibilidad para ser solidarios difícilmente podremos ser congruentes pensando que somos justos.

Si ante situaciones de injusticia no reaccionamos evidencia que no somos lo suficientemente sensibles ante el dolor de los demás y ante las tragedias que tenemos en el mundo por falta de justicia, de equidad y de amor.

Nuestra sociedad está urgida de que reaccionemos de manera congruente ante lo que sucede a nuestro alrededor. Debemos ser sensibles y buscar la justicia y la equidad en donde quiera que estemos y con quien quiera que nos relacionemos.

Si somos integrales, como debería ser, no podemos ser sensibles y justos con algo o con alguien e insensibles e injustos con otros. Debemos ser congruentes y comportarnos ante todo y con todos con la sensibilidad y con la justicia que nos lleve a ser equitativos y amorosos con todo y con todos.

A veces somos “candil en la calle y oscuridad en la casa” y eso es muy doloroso, injusto y muestra insensibilidad para con quienes tenemos cerca y a quienes debemos amar profundamente.

Dios quiera que podamos mostrarnos congruentes en nuestras actuaciones y con nuestras actitudes y seamos sensibles y justos mostrando solidaridad y amor en todo momento y con todo lo que nos rodea.

Si lo hacemos nuestro mundo y nuestra sociedad será igualmente más solidaria y amorosa.